Desde la crisis financiera, la clase de activos de las small caps ha sido bastante ignorada, ante el rendimiento superior de las acciones de gran capitalización, lo cual se agudizó con la pandemia y ha provocado que el peso de la pequeña capitalización se haya reducido en el conjunto del mercado de acciones de Estados Unidos, asegura Chris Colarik, Head of US Smaller Companies en Aberdeen Investments.
“Estamos viendo niveles que no hemos visto históricamente de un peso desproporcionado de los grandes frente a los valores pequeños, así que creo que lo que va a suceder con el tiempo es que vamos a ver una rotación, parece haber cierta necesidad de reequilibrio a nivel mundial. No es sólo la gran capitalización de EE.UU. y las Siete Magníficas, sino que también se está viendo en una especie de reequilibrio de los bancos centrales, que están restando importancia a la deuda en dólares y están comprando oro”, señala Colarik en una entrevista con Funds Society.
El experto recuerda que siempre suele haber algún evento que promueve que el mercado se recalibre, y no descarta que en este caso pueda ser el Día de la Liberación, junto a todo el conflicto por los aranceles. “Porque si nos fijamos en las empresas más pequeñas, desde el 8 de abril su comportamiento está superando al del S&P 500”, afirma. “A principios de octubre, el S&P 500 estaba rezagado con respecto al Russell 2000 en alrededor de un 4,5%”.
Y subraya que “los valores de pequeña capitalización –para Aberdeen empresas de entre 1.000 y 5.000 millones de dólares- suelen liderar la caída del mercado y, posteriormente, lideran la subida del mercado. Así que este comportamiento que estamos viendo ahora es algo esperado, lo cual es bueno, porque eso significa que el comportamiento no ha cambiado de los patrones históricos”. Es posible que el punto de inflexión ya se haya producido, añade, aunque todavía no lo sepamos.
Contracción del mercado de small caps
Colarik pone como ejemplo el caso de NVIDIA. “Históricamente, la acción más grande en el S&P 500 representó en promedio aproximadamente el 30% del mercado, así que esto es un gran cambio que genera cierto desequilibrio. El sentimiento es como el de un barco en el que demasiada gente se situó en uno de los lados, con lo que ahora tenemos compensar volviendo un poco hacia el otro lado del barco”.
En la administración Trump 2.0 existen además varios potenciales catalizadores para las small caps, como la bajada de los tipos de interés, la desregulación y la bajada de impuestos que generarán un gasto adicional del consumidor en primavera, lo que será de gran apoyo para la economía estadounidense y tenderá a beneficiar a las pequeñas empresas.
La desregulación beneficia asimismo al amplio segmento bancario estadounidense, y a sectores como el de la energía nuclear, necesario para cubrir el abastecimiento en los EE.UU.. Aunque no se trata de una industria en la que Aberdeen vaya a invertir de manera directa, se beneficia de compañías relacionadas, como una empresa que hace minería de berilio, un metal de disipación de calor que se utiliza en torres de refrigeración, u otra de robótica que participa en la gestión de las barras de combustible en centrales nucleares.
Energía nuclear, infraestructuras y centros de datos
“El análisis bottom-up es para nosotros la clave de la selección de valores e implica bastante diligencia debida. Realizamos nuestra propia investigación y tenemos reuniones directas con la dirección de estas empresas. Así que es una combinación de la utilización de todos los recursos disponibles”, explica Colarik sobre el proceso de selección de valores.
Sobre los sectores en los que prefieren invertir, destaca que no existe una clara sobreponderación de uno sobre otro, más allá de ciertas oportunidades puntuales como la del sector nuclear antes mencionada. “Siempre hay espacio para la infraestructura en los EE.UU., que está deteriorada. Tenemos además empresas que participan en la construcción de centros de datos, y otras áreas son el cuidado de la salud, el sector farmacéutico, en el que estamos ahora sobreponderados”.
¿Por qué es importante tener small caps en la cartera?
“Probablemente si sólo retrocedes 10 años no se querría elegir compañías de pequeña capitalización, porque durante la última década y media, no han parecido muy atractivas. Pero si se aleja el foco un poco más, y miras 25 años, las acciones de pequeña capitalización de alta calidad han superado a las de gran capitalización”, señala el experto.
En su opinión, añadir un poco de pequeña capitalización siempre ayuda con la diversificación. Además, el experto recuerda que en mercados también es importante “no tener en cuenta el momento (timing) en el que se entra en el mercado, sino de estar tiempo (time) en el mercado”.
Y aunque el movimiento de las small caps pareció interrumpirse tras las elecciones ante la incertidumbre sobre los efectos que podrían tener las políticas de la nueva administración, si se miran “las cifras futuras de 2025 y 2026, el momento es alentador para las ventas y beneficios de la pequeña capitalización en relación con las grandes”.
Es probable de hecho que el año que viene su rendimiento sea mayor. “Si piensas en Nvidia, es una empresa increíble, pero la realidad es que aunque registra un buen crecimiento, es un crecimiento que se está desacelerando. Lo que a menudo conduce a una rotación”.
Colarik destaca el creciente interés en este sector, pero reconoce asimismo que “todo el mundo está esperando la confirmación antes de moverse”, porque temen que se repita lo del año pasado, cuando las 7 Magníficas volvieron a subir tras lo que parecía una rotación.
“Todo el mundo se olvida de que las small caps superan con el tiempo a las large caps en un período más largo de 25 años. El hecho de que se pinte el panorama como si nunca se ganara dinero con la pequeña capitalización es muy erróneo. Y si te centras en la calidad, que es en lo que nos centramos, con el tiempo supera otros resultados”.