Alvus presenta una comparativa clara y estructurada de las preocupaciones clave en España, Europa, EE.UU. y Latinoamérica basada en tendencias recientes, informes de firmas como UBS, EY, Deloitte, Campden Wealth y observaciones del mercado.
Las preocupaciones de los single family offices (SFOs) difieren según la región, aunque comparten ciertas inquietudes estructurales. En el caso de España, destaca la prioridad por preservar el patrimonio generacional y la carencia de talento especializado en banca privada. También generan inquietud los riesgos fiscales y regulatorios, especialmente en un entorno de creciente fiscalización. La inversión alternativa e inmobiliaria necesita un enfoque más profesional, y la adopción tecnológica sigue siendo limitada en SFOs tradicionales. Además, persisten desafíos en la gobernanza familiar y en la transparencia bancaria, con estructuras poco consolidadas y deficiencias en el reporting. Aunque hay una tendencia clara hacia la profesionalización, muchas decisiones todavía están influenciadas por factores emocionales o relaciones informales.
En el resto de Europa, las prioridades giran en torno a la planificación sucesoria avanzada, la inversión ESG, y el cumplimiento normativo paneuropeo. La gestión del riesgo tecnológico, los costes estructurales y la necesidad de equilibrar privacidad con transparencia fiscal también son claves. La región muestra un modelo más institucionalizado, con estructuras maduras y fuerte sensibilidad hacia el riesgo reputacional.
En Estados Unidos, los SFOs operan con un nivel muy alto de sofisticación. Se enfocan en optimización fiscal multijurisdiccional, inversiones en capital riesgo y tecnología avanzada. La sucesión generacional y la filantropía estructurada también ocupan un lugar relevante, junto con un alto control sobre la asignación de activos y la evaluación del rendimiento de los gestores. La seguridad –ya sea física, cibernética o reputacional– es un componente central en su estrategia.
En Latinoamérica, las preocupaciones se centran en la seguridad jurídica y física del patrimonio y la familia, así como en la estabilidad política y cambiaria. La internacionalización de activos y estructuras, junto con la complejidad de la planificación sucesoria en empresas familiares, son temas clave. La región presenta una oferta tecnológica limitada y una banca privada con escasa especialización o posibles conflictos de interés. En muchos casos, el SFO actúa como un refugio patrimonial con fuerte componente emocional y personal.
Comparativamente, Estados Unidos lidera en profesionalización y uso tecnológico, con un enfoque empresarial y filantrópico. Europa mantiene un modelo consolidado con alta atención al cumplimiento normativo y a la sostenibilidad. España y Latinoamérica comparten retos como la falta de profesionalización, escaso control del patrimonio y limitada digitalización. En ambas regiones, también se identifican carencias en reporting, conflictos de interés en la banca privada y desafíos de gobernanza familiar.
Desde Alvus Wealth Tech Wisdom se subraya la urgencia de avanzar en la profesionalización, mejorar el control patrimonial (financiero y no financiero), introducir soluciones tecnológicas y automatizar procesos, sin perder de vista la necesidad de abordar los conflictos familiares y la gobernanza de forma estructurada y estratégica.
Por Alicia Miguel
