Incorporar arte y objetos de colección a la gestión patrimonial puede aportar un valor significativo a lo largo del tiempo. Así lo recoge el informe «Art & Finance Report 2025» elaborado por Deloitte. “Crear una conexión más profunda y personal con los clientes, especialmente con la próxima generación, es un aspecto clave del informe de este año”, recoge el estudio. Las ventajas de la integración del arte en las carteras van más allá de los rendimientos financieros e incluyen beneficios emocionales y relacionales. “Fomenta un enfoque más humanístico, que ofrece un significado tanto financiero como no financiero a través de experiencias personalizadas y memorables”, apunta.
El estudio concluye, entre otros aspectos, que en un mundo marcado por la incertidumbre, el hiperindividualismo, los rápidos cambios tecnológicos y la desaparición de los puntos de referencia, “el arte y la cultura ofrecen una forma de reconectar; ayudan a compartir valores, a encontrar puntos en común y a cultivar nuestra humanidad”. En este sentido, los autores del informe admiten que las iniciativas artísticas y coleccionables “tienen una relevancia y resonancia duraderas en el panorama actual de la gestión patrimonial, en constante evolución, ya sea que estén diseñadas para personas con un patrimonio neto ultra alto (UHNWI) o adaptadas a una clientela privada más amplia”.
Tras una encuesta realizada a 473 profesionales del mundo del arte y las finanzas -gestores patrimoniales, family offices, coleccionistas y profesionales de arte, así como prestamistas con garantía artística- el estudio observa hasta cinco tendencias dentro de la inversión en arte:
1.- Aumento del patrimonio en arte y objetos de colección. El estudio estima que el patrimonio en arte y objetos de colección de los Ultra-High-Net-Worth Individuals (UHNWI) aumentó de 2,17 billones de dólares en 2022 a 2,56 billones en 2024. En definitiva, un 18%. Las proyecciones del informe sugieren que esta cifra podría alcanzar alrededor de 3,47 billones de dólares en 2030 -un 60% más respecto a 2022- por el crecimiento de la población mundial de UHNWI.
2.- La gran transferencia de riqueza. Hasta 1,2 millones de personas, con un patrimonio neto superior a 5 millones de dólares, transferirán casi 31 billones de dólares durante la próxima década. Las personas con un patrimonio neto superior a 30 millones de dólares representan el 13% de este grupo, pero suponen el 64% (19,84 billones de dólares) de la transferencia. Suponiendo que el 5% de las transferencias de riqueza de estas personas se refiera a obras de arte y objetos de colección, cambiarán de manos alrededor de 992.000 millones de dólares, lo que supone aproximadamente 100.000 millones de dólares al año durante 10 años.
3.- Más allá del arte tradicional. La estrategia de arte y finanzas se ha ampliado para incluir no solo arte y antigüedades, sino también artículos de lujo y coleccionables personales. Esto permite atender a una gama más amplia de activos, tanto para la asignación de patrimonio como para la cobertura de clientes.
4.- Base de clientes en crecimiento. El número de clientes potenciales para los servicios de gestión patrimonial de arte es considerable. Cerca de 121.000 personas presentaban un patrimonio neto ultra alto (UHNWI) en 2024, cifra que se elevará a unos 163.725 UHNWI en 2030. Y podrían ser candidatos idóneos. Alrededor del 25 % de los inversores acaudalados se identifica como «coleccionistas», y aquellos que poseen 5 millones de dólares o más en activos invertibles dedican una cantidad significativa de tiempo y recursos a sus colecciones, a menudo muy extensas.
5.- Oportunidad y resiliencia del mercado medio. Las obras de arte valoradas entre 50.000 y 1 millón de dólares han demostrado su resiliencia en fases de desaceleración del mercado mundial del arte. El segmento medio del mercado sigue estando muy infrautilizado. En 2024, representó aproximadamente 8.000 millones de dólares en ventas globales en subastas, o lo que es lo mismo, solo el 4% de los lotes vendidos.
Perspectivas
Asimismo, el sondeo recoge las perspectivas generales del wealth management en cuanto a inversión en arte:
1.- El apoyo al arte en los servicios patrimoniales sigue siendo fuerte. Una gran mayoría de los actores del sector del arte y las finanzas siguen creyendo que el arte debe incluirse en los servicios de gestión patrimonial. En este sentido, el consenso medio entre gestores patrimoniales, coleccionistas y profesionales del arte alcanzó el 79%.
2.- Menos gestores patrimoniales ofrecen servicios relacionados con el arte, pasando del 63% en 2023 al 51% en 2025. Esta tendencia se mantuvo tanto en los bancos privados (50%) como en los family offices (52%). Este descenso puede reflejar un enfoque más cauteloso o selectivo ante la complejidad normativa y los retos operativos percibidos. Los proveedores externos independientes son cada vez más importantes para cubrir la falta de conocimientos especializados, lo que permite ofrecer servicios artísticos conformes con la normativa, además de escalables.
3.- El asesoramiento integral impulsa la inclusión del arte en las estrategias patrimoniales. En 2025, el 87% de los gestores patrimoniales citaron la necesidad de relaciones de asesoramiento integradas como la razón principal para incluir el arte. Esto refuerza el papel del arte en la planificación patrimonial integral.
4.- Factores relacionados con los clientes como motivo principal por el que el arte debe incluirse en los servicios de gestión patrimonial: El 65% de los gestores patrimoniales afirmó que sus clientes solicitan cada vez más su ayuda en cuestiones relacionadas con el arte, lo que supone un aumento significativo con respecto al 44% del año anterior. Por el contrario, la importancia que se concede al arte como clase de activos ha disminuido, pasando del 60% en 2023 al 52% en 2025. Este cambio pone de relieve que la gestión patrimonial está pasando de un modelo puramente financiero a otro más holístico y orientado a objetivos, impulsado por la evolución de las expectativas de los clientes y el cambio generacional. En este contexto, el arte y los objetos de colección pueden desempeñar un papel estratégico.
5.- La integración de servicios relacionados con el arte en la gestión patrimonial holística moderna reconoce la doble función del arte como activo de capital alternativo y como forma de expresión personal con valor intrínseco. Este enfoque integral garantiza que los activos de los clientes se gestionen con fines lucrativos y para la realización personal y la creación de un legado.
6.- Porcentaje medio del 10,4% del patrimonio asociado al arte y los objetos de colección: Según la encuesta, se estima de forma conservadora que los clientes destinan una media del 10,4 % de su patrimonio al arte y los objetos de colección, lo que se mantiene en línea con el 10,9 % registrado en 2023.
7.- La experiencia de terceros es esencial para respaldar el desarrollo de servicios de gestión patrimonial relacionados con el arte. Sin embargo, cada vez es más difícil encontrar y seleccionar a los socios adecuados.
8.- La combinación de pasión e inversión sigue predominando en la compra de obras de arte, pero las motivaciones emocionales y culturales están aumentando. Aunque la combinación de pasión e inversión sigue impulsando a la mayoría de los coleccionistas (59% en 2025), esta proporción ha disminuido de forma constante desde el 76% registrado en 2014. Al mismo tiempo, las motivaciones puramente emocionales y culturales para coleccionar han alcanzado sus niveles más altos jamás registrados. Esto pone de relieve un giro creciente hacia el coleccionismo por motivos de identidad, significado y legado, en lugar de solo por el rendimiento financiero.
9.- El coleccionismo se ha vuelto más profesional y orientado a objetivos específicos. La demanda de gestión de colecciones creció del 52% en 2023 al 63% en 2025, con un aumento idéntico en el ámbito del arte y la planificación patrimonial durante el mismo periodo.
10.- Demanda constante de estudios e información sobre el mercado del arte. Los estudios e información sobre el mercado del arte siguen siendo muy valorados, pasando del 90% en 2023 al 91% en 2025.
11.- Los préstamos garantizados con obras de arte y las inversiones de impacto social están ganando terreno. Esta tendencia pone de relieve un cambio más amplio en los valores, en el que las decisiones financieras se alinean cada vez más con los objetivos, la sostenibilidad y la identidad personal.



