La democratización de las inversiones alternativas se ha convertido en un factor clave para la reestructuración de las carteras de los propietarios de activos individuales. En poco menos de veinte años, los activos bajo gestión de inversiones alternativas han quintuplicado, impulsados principalmente por las asignaciones institucionales.
En este análisis, Sandy Kaul –Senior Vice President, Head of Industry Advisory Services de Franklin Templeton– escribe en el estudio de CAIA “Crossing the Threshold – Mapping a Journey Towards Alternative Investments in Wealth Management” sobre la situación actual de la industria y su posible futuro.
Comprender la democratización de las inversiones alternativas no se trata solo de analizar cifras; sino también “comprender cómo esta tendencia transformadora altera las normas de captación de capital, altera el ADN corporativo y redefine fundamentalmente quiénes pueden participar en la amplia gama de oportunidades de inversión”, según argumenta la experta.
La importancia -prosigue- no reside solo en las cifras, sino también en el empoderamiento de los inversores, la evolución de la dinámica del mercado y las nuevas fronteras de accesibilidad financiera que marcan la innovación y el cambio.
El crecimiento de las inversiones alternativas ha sido una de las tendencias definitorias de los últimos años: entre 2005 y 2023, los activos bajo gestión de inversiones alternativas aumentaron de 4 a 22 billones de dólares, lo que representa el 15% de los activos bajo gestión globales durante ese período.
Un impacto del crecimiento récord de la inversión en alternativos, en particular del private equity, ha sido un cambio en el patrón de captación de capital, según Kaul. “Históricamente, la mayoría de las empresas necesitaban acceder a los mercados públicos para obtener el capital necesario para mantener su trayectoria de crecimiento. Con la abundante disponibilidad de fondos para el capital riesgo y el capital privado, ese patrón ha cambiado” asegura.
Entre el año 2000 y finales de 2020, el número de empresas cotizadas en bolsa se redujo un 38%, de 7.810 a 4.8145. Mientras tanto, el número de unicornios -empresas privadas con una valoración superior a los 1.000 millones de dólares- ha aumentado: el primer unicornio apareció en 2005 (Alibaba); veinte años después, hay más de 900.
La experta argumenta que el impacto de esta tendencia es que, proporcionalmente, menos empresas consideradas de pequeña o mediana capitalización están disponibles en los mercados cotizados. “Si bien antes todos los inversores podían acceder a estas oportunidades de crecimiento a través de los mercados cotizados, ahora solo aquellos inversores que cumplen los requisitos para invertir en fondos privados tienen la oportunidad de acceder a ellas”, afirma.
Nuevas vías para facilitar el acceso a los inversores minoristas
Ahora, encontrar vías para acceder a un grupo de inversores más democratizado se ha convertido en un nuevo objetivo para los gestores de activos alternativos. Las empresas clave han lanzado divisiones de patrimonio privado y han incorporado personal dedicado a trabajar con redes de asesores y a crear nuevos productos que ofrecen estructuras innovadoras con mínimos más bajos, sin deducciones, informes fiscales simplificados y ventanas de liquidez regulares.
Sin embargo, la experta especifica que solo un número limitado de empresas alternativas cuentan con los recursos o la disposición para abordar directamente el canal de gestión patrimonial. Para solventarlo, muchas han optado por afiliarse a plataformas de gestión de activos más amplias y permitir que las organizaciones que ya están bien establecidas en el canal patrimonial se encarguen de la logística, el cumplimiento normativo y la creación de productos necesarios para acceder a estos inversores.
Por su parte -prosigue Kaul-, muchas de las plataformas de gestión de activos más grandes están abiertas a estos acuerdos, ya que ven oportunidades para brindar un mejor servicio a sus clientes y añadir nuevos productos que puedan ayudar a frenar la compresión de márgenes.
También se han producido adquisiciones entre los principales proveedores de fondos. Por ejemplo, BlackRock anunció en junio de 2023 la adquisición de la firma europea de deuda privada Kreos y a principios de 2024, Global Infrastructure Partners. Franklin Resources anunció múltiples adquisiciones en el sector de alternativos, incluidas la firma europea de crédito privado Alcentra en (2022), la firma de secundarios Lexington Partners (2021), la gestora inmobiliaria privada Clarion Partners y la gestora de crédito alternativo Benefit Street Partners (2019). T. Rowe Price anunció planes para comprar Oak Hill Advisors en 2021 y ese mismo año, Vanguard anunció una alianza estratégica con HarbourVest.
Nuevos tipos de productos alternativos
En este contexto, la experta observa que se están explorando diversas estructuras de productos para impulsar una mayor venta de exposiciones alternativas al canal de gestión de patrimonios. Estas incluyen:
1.- Feeder funds. El enfoque más común en los últimos años ha sido trabajar con un intermediario tecnológico para ayudar a crear fondos alimentadores capaces de agrupar a los clientes de un asesor para alcanzar el umbral de inversión necesario para suscribirse al tamaño mínimo de inversión de un fondo privado.
2.- Interval funds: Fondos alternativos cerrados, ilíquidos, que se ofrecen directamente a los inversores y no cotizan en bolsa. Su precio se calcula diariamente según el valor liquidativo. Los inversores tienen la oportunidad periódica de revender acciones directamente al fondo al valor liquidativo (VL) en intervalos específicos (por ejemplo, mensual o trimestralmente).
3.- Business Development Companies (BDCs). Estas estructuras de capital cerrado son vehículos utilizados para captar capital que se destinará a préstamos a empresas estadounidenses, públicas o privadas, con un valor de mercado inferior a 250 millones de dólares. Por lo general, se trata de pequeñas empresas emergentes o en dificultades que superan obstáculos financieros. Las BDCs deben distribuir el 90% de sus ingresos a los accionistas para evitar el impuesto sobre la renta de sociedades. Existen versiones de BDC cotizadas y no cotizadas.
4.- Fondos Europeos de Inversión a Largo Plazo (FILPE o ELTIF por sus siglas en inglés). Diseñados expresamente para permitir que cualquier persona invierta en empresas europeas no cotizadas y en activos a largo plazo como infraestructuras. El reglamento original entró en vigor en 2015, pero se consideraban demasiado restrictivos, una situación que el reglamento ELTIF 2.0, activado en enero de 2024, podría abordar.
5.- Acciones de LP tokenizadas. La tokenización es un nuevo enfoque que se utiliza para explorar la posibilidad de que las exposiciones alternativas sean más accesibles para los inversores.
También aparecen nuevas clases de alternativos de perfil individual
Además de la democratización de los alternativos tradicionales, también ha surgido un nuevo conjunto de alternativos digitales, que “incluye plataformas de préstamos entre particulares, capital, deuda, inversión colectiva inmobiliaria, inversiones fraccionadas en objetos de colección y bienes culturales como el vino, el arte y las criptomonedas”.
Lo que une a estas ofertas, según la experta, es su enfoque de salida al mercado. “En lugar de depender de un agente de bolsa o un asesor patrimonial, las personas pueden acceder a la información que necesitan para tomar sus propias decisiones de inversión y ejecutarlas a voluntad”, explica y añade que si bien los tipos de productos son muy diversos, las plataformas que permiten el acceso a todos ellos tienen varias características en común:
1.- Accesibilidad y facilidad de uso. Los inversores individuales pueden acceder directamente a cada oferta de esta categoría a través de internet o su teléfono móvil. El registro y la activación de la cuenta se realizan en línea y suelen completarse en pocos minutos.
2.- Inversión mínima reducida. Los mínimos de inversión son bajos para que las personas puedan participar.
3.- Múltiples opciones de liquidez. Se ofrecen activos líquidos e ilíquidos, desde criptomonedas accesibles las 24 horas del día, los 7 días de la semana, los 365 días del año, o como Moonfare, una plataforma de US$2.200 millones en activos bajo gestión que permite a particulares y a sus asesores invertir en fondos de capital privado seleccionados.
“En cierto sentido, estos nuevos tipos de ofertas de frontera digital se están convirtiendo en mercados alternativos. Si bien las versiones minoristas de alternativas más tradicionales pueden ser las preferidas por personas con mayor patrimonio neto en carteras asesoradas, los activos de frontera digital ofrecen a casi todos los inversores minoristas una vía para diversificar sus carteras, asegura Kaul.
La experta concluye que gestionar estas tendencias se vuelve “fundamental para los inversores”, ya que el vertiginoso crecimiento de las inversiones alternativas se transforma y se ve modificado por los cambios en los mercados globales de capital.
Asimismo, a medida que los cambios en la formación de capital y la creación de valor continúan poniendo a prueba la importante relación entre los mercados públicos y privados, “es probable que la industria de la gestión de activos siga creando formas innovadoras para ampliar el acceso de los inversores minoristas”.