Cuando se recorre las tiendas de Miami puede encontrar dos cosas llamativas. La primera son los altos precios en los productos y la segunda es la cantidad de carteles que piden trabajadores.
Las tiendas de ropa o de electrónica han dejado los carteles de “sale” en sus escaparates para colgar los mensajes de ofrecimiento de trabajo junto a los que explican el protocolo sanitario.
Esta realidad de Miami es muy parecida al resto del país. El trabajo es algo en lo que el gobierno está trabajando para recomponer las cifras prepandémicas.
El índice de costo laborales, que da una clara idea acerca del indicador de los salarios y los beneficios, subió un 1,3% con respecto al trimestre anterior, según datos del Departamento del Trabajo, publicados a finales de octubre. El indicador aumentó un 3,7% frente al año anterior.
“Aquí subieron el salario paro lograr captar trabajadores. Estamos volviendo a los horarios de antes de la pandemia y no tenemos mano de obra para cubrir”, dijo a Funds Society, Renzo, el encargado de una tienda de ropa en Brickell.
El aumento de las remuneraciones fue generalizado en todos los sectores, lo que pone de manifiesto que la escasez de mano de obra ha presionado a muchos tipos de empresas para que suban los salarios. Los sueldos también aumentaron a un ritmo récord, con un incremento del 1,5% en el trimestre.
A diferencia de las cifras de ingresos promedio por hora, que figuran en el informe mensual de empleos, el ECI no se ve afectado por los cambios en los distintos sectores y ocupaciones, algo que ha sido especialmente grave en medio de la pandemia, dice un informe de Bloomberg.
Por otra parte, no hay indicios de que este problema pueda solucionarse en el corto plazo y tendrá implicaciones sobre la inflación, política monetaria y mercado de valores, afirmó Lisa Shalett, directora de inversiones y wealth management de Morgan Stanley, consigna el medio BAE Negocios.
Además, la directiva advirtió que el mercado laboral está ante cambios estructurales.
En la misma línea, Schroders analizó el problema que puede ser la falta de oferta de trabajadores para la economía.
“Si la fuerza laboral realmente se ha reducido en los EE.UU., hay menos capacidad disponible en términos de brecha de producción. La brecha puede ser menor de lo que pensamos y eso podría significar que la inflación subyacente demuestra ser más persistente ”, dijo el economista en jefe de Schroders, Keith Wade.
Una brecha de producción es la diferencia entre la producción real de una economía y su producción potencial. Una “brecha de producción negativa” suele ser una característica de las economías que se acercan al comienzo de un nuevo ciclo económico, antes de que la capacidad excedente se utilice por completo.
Sin embargo, los salarios en Europa y los EE.UU. están aumentando con bastante fuerza en ciertos sectores y, en general, el aumento de las vacantes está causando cierta preocupación, alerta la gestora.
Miami siente estas consecuencias y los empresarios se alertan sobre lo que podría pasar.
“Vamos a necesitar políticas que fomenten el trabajo y no quedarse en casa para que la gente salga buscar nuevos empleos”, dijo a Funds Society María Eugenia, una broker de Real Estate de la zona de Fort Lauderdale.
En este contexto, el gobierno del estado de Florida lanzó el Fondo de Subvenciones para el Crecimiento Laboral, un programa de desarrollo económico diseñado para promover la infraestructura pública y la capacitación de la fuerza laboral en todo el estado.
Las propuestas son revisadas por el Departamento de Oportunidades Económicas de Florida (DEO) y Enterprise Florida, Inc. (EFI) y elegidas por el Gobernador para satisfacer la demanda de mano de obra o necesidades de infraestructura en la comunidad a la que se adjudican.