Fundación Mapfre ha presentado en Madrid la exposición «Berenice Abbott. Retratos de la Modernidad», que propone un exhaustivo recorrido por la trayectoria de esta fotógrafa estadounidense. Su obra, una de las más cautivadoras de la fotografía norteamericana de la primera mitad del siglo XX, hizo de puente entre la vanguardia del viejo continente y la creciente escena artística de la costa este de Estados Unidos de los años 1920 y 1930.
Berenice Abbott (Springfield, Ohio, 1898-Monson, Maine, 1991) comenzó sus estudios universitarios con la intención de convertirse en periodista. En 1918, se traslada a Nueva York y se instala en el Greenwich Village, estimulante centro de encuentro de artistas e intelectuales que le facilita su primer contacto con creadores como Marcel Duchamp.
En este momento se inicia en la práctica de la escultura, pero fue en París donde, gracias a Man Ray, descubre su verdadera vocación como fotógrafa y donde, además, conoce al fotógrafo Eugène Atget, que se convirtió en un importante referente en su vida y obra.
En 1970 su obra se expuso en The Museum of Modern Art (MoMA) de Nueva York y en 1983 se convierte en la primera fotógrafa admitida en la American Academy of Arts and Letters. En 1988 el gobierno francés la nombra Officier des Arts et des Lettres y también recibe el premio Master of Photography, concedido por el International Center of Photography de Nueva York.
Su obra
La idea de modernidad invade todo el trabajo de Abbott, desde sus retratos de los artistas e intelectuales más vanguardistas del momento hasta sus fotografías con temática científica, pasando por sus asombrosas vistas de la ciudad de Nueva York. Se trata de una idea que es a su vez reflejo de la modernidad de la propia artista, con su carácter vanguardista y audaz, que le permitió vivir su sexualidad libremente junto a su pareja, la crítico de arte Elizabeth McCausland.
La exposición
La exposición, estructurada en tres secciones temáticas, recorre su carrera a través de casi doscientas fotografías de época. Comienza el recorrido con la sección Retratos, en la que se integran las imágenes de los personajes más rompedores de la época. Principalmente, retrata el proyecto de vida de un grupo del que ella forma parte: el de las “nuevas mujeres”, dispuestas a vivir al margen de las convenciones para salvaguardar su libertad.
En Ciudades, segundo grupo de fotografías, está reunido el deslumbrante retrato que Abbott hace de Nueva York durante la década de 1930. Estas imágenes son publicadas en 1939 con el título Changing New York, logrando un gran éxito de crítica y ventas.
La última parte de la exposición concentra sus fotografías de experimentos y fenómenos científicos. Abbott comienza a trabajar en ellas a finales de los años 1950 y estas fotografías demuestran, una vez más, la dualidad que recorre la obra de Abbott: imágenes que documentan fenómenos físicos pero a la vez muestran la exquisita imaginación y creatividad de la fotógrafa.
La exposición se podrá visitar desde el 1 de junio al 25 de agosto, donde además se podrá disfrutar del documental «Berenice Abbott: A view of the 20th Century» producido por Kay Weaver y Martha Wheelock en 1992 y filmado con una Berenice Abbott de más de 90 años.