Este verano, zigzagueando entre tormentas, en nuestro viaje para analizar el país nuestro avión finalmente consiguió rebotar sobre la pista del Aeropuerto Internacional de Rangún en Birmania (Myanmar). Cuando se construyó el aeropuerto, hace más de 60 años, se consideraba uno de los más modernos del Sudeste Asiático, pero posteriormente cayó en el abandono y se quedó anticuado. Ahora, tras ser modernizado en 2007 con la ayuda de una compañía de Singapur, se ha convertido en un brillante aunque pequeño edificio con un aire decididamente aséptico. Después de que los oficiales de inmigración, uniformados de blanco inmaculado, nos enviaran a la tórrida noche de Rangún, pensamos que la remodelación del aeropuerto era un buen ejemplo de la evolución en otros muchos aspectos de esta nación anteriormente marginada.
Durante varias décadas, el socialismo en Myanmar convirtió a una tierra rica en arroz, teca y recursos naturales en uno de los países más pobres de la tierra que además se enfrentaba a serios problemas políticos y diplomáticos. Solo muy recientemente se han levantado las sanciones tras la disolución en 2011 del gobierno militar de opresión. Tras tres décadas bajo esta junta militar, Myanmar ha abierto sus puertas al cambio. Áreas como la agricultura, la minería, las manufacturas y el turismo parece florecer llenas de potencial.
Descrita antaño como el “cuenco de arroz de Asia,” Myanmar era famoso hace tan solo una generación por su exportación de arroz fragante Paw San. Sus exportaciones de arroz se marchitaron considerablemente desde entonces aunque esta misma primavera, capital japonés ha invertido en la producción de arroz en Myanmar importando arroz birmano por primera vez en cuatro décadas. Myanmar también fue una de las primeras naciones en extraer petróleo, pero nacionalizó su industria de gas y petróleo en 1962 aislándola durante décadas. Sin embargo, recientemente, el gobierno está abriendo a petroleras extranjeras 30 yacimientos offshore intactos de petróleo y gas natural. La agencia de gas y petróleo del país, aparentemente está plagada aún de inexperiencia, fallos de gestión y nepotismo, mientras Myanmar está bajo creciente presión para solucionar sus propios problemas de carencia de fuentes de energía. Sin embargo en junio, EE.UU. anunció una nueva alianza con Myanmar para “colaborar en una mayor transparencia y buen gobierno” de su sector energético. Esta asociación tiene como objetivo aportar apoyo político y asistencia técnica para implementar las mejores prácticas internacionales al tiempo que mejorar la responsabilidad financiera, la seguridad y la administración medioambiental de recursos.
La carencia de infraestructuras en Myanmar y la envergadura de la inversión necesaria para que lleguen a niveles similares a los de sus vecinos regionales constituye otro obstáculo para su éxito. En nuestra opinión, las infraestructuras del país, si bien básicas, son bastante sólidas y gozan de un mantenimiento relativamente bueno comparado con lo que hemos visto en otros mercados frontera. Las decenas, o incluso centenas de miles de millones de dólares que serían necesarios para poner a Myanmar en términos comparables a los del resto de la región podrían obtenerse si se continúa dando un proceso de transición política tranquilo. Myanmar cuenta además con una localización estratégica, por lo que varios países necesitan seguir alimentando una buena relación. De hecho, muchos países de la región han mantenido, o bien retomado, relaciones existentes desde tiempos inmemoriales con Myanmar.
La gran oferta de mano de obra y disponibilidad de terreno también ofrecen oportunidades para la actividad manufacturera a gran escala. A esto podría sumarse la necesidad de muchas grandes corporaciones de diversificar su exposición geográfica. Aunque todavía estemos siendo testigos de los primeros pasos del viaje económico de Myanmar, continuaremos monitorizando su desarrollo con gran interés, incluyendo las elecciones generales y la apertura de un mercado bursátil, ambos previstos para 2015.
Columna de opinión del equipo de Asia Emergente de Matthews Asia
Los puntos de vista y la información expuestos suponen una opinión y análisis sobre las condiciones de mercado en un momento específico y son susceptibles de variar. No deben tomarse como una recomendación de compra o venta de un título específico o de los mercados en general. La temática contenida en este texto deriva de varias fuentes que se consideran fiables y precisas en el momento de su compilación. Matthews International Capital Management LLC no acepta ninguna responsabilidad por pérdidas directas o resultantes del uso de esta información. La inversión en mercados internacionales y emergentes puede conllevar riesgos adicionales, como los derivados de inestabilidad política y socio-económica, mercados ilíquidos, fluctuaciones de tipo de cambio, alta volatilidad y normativa limitada. Adicionalmente, los fondos invertidos en un solo país pueden estar sujetos a mayor riesgo de mercado que los fondos diversificados por su concentración en área geográfica determinada. La inversión en pequeñas y medianas empresas conlleva mayor riesgo que la inversión en grandes empresas, puesto que pueden ser más volátiles y menos líquidas que las grandes compañías. Este documento no ha sido revisado ni aprobado por ningún organismo regulatorio
Quizá sea altamente repetitivo con este tema, pero si hay algo que me preocupa es lo que viene sucediendo con los emergentes y que, por lo menos en América Latina, parece que nadie quiere darse cuenta. Un informe hoy de Credit Suisse, confirmó mis fuertes sospechas: los emergentes están fuertemente apalancados, lo cual puede traer graves consecuencias cuando, el mundo feliz en el que hemos vivido la última década, tienda a desaparecer.
El mencionado informe da cuenta de que el sector corporativo emergente tiene, como porcentaje del PIB, un endeudamiento cercano al 100%; lo cual, comparado con 1997, es un 40% superior. Cabe recordar que en 1997 fue la Crisis Asiática, comenzada en Tailandia, que supuso un choque muy fuerte para una economía que tenía una fotografía muy parecida a la que hoy tienen los emergentes. Esto es terriblemente malo, porque de llegar una destorcida muy fuerte de la política monetaria de la FED, las cosas pueden ser muy feas. El mismo informe muestra que hoy, los emergentes son, después de Japón, los más apalancados operativamente.
Cuando el sector corporativo está tan apalancado, toca ir a ver si esa deuda es en moneda extranjera o en moneda local. Si es en moneda extranjera, la secuencia de hechos es más o menos así: disminuye la liquidez global; empieza a subir el precio del dólar, no de una manera ordenada, sino todo lo contrario, muy desordenada, altamente volátil, y en unos porcentajes muy grandes; el sector corporativo ve altamente impactados sus estados financieros; los gobiernos se estresan, y suben tasas de interés para evitar que la moneda local continúe depreciándose, a la vez que los Bancos Centrales tratan de ayudar, vendiendo una gran cantidad de sus reservas internacionales; las tasas internas de la economía suben; la inflación sube; y, finalmente, la economía se resiente por las mayores tasas de interés, una moneda depreciada, una baja propensión a consumir por parte de los individuos ante la fuerte incertidumbre que despiertan estos hechos, y un sector corporativo que no quiere saber nada de inversión.
Muchos dirán que en 2008 no ocurrió eso, y la economía global estaba en crisis. La explicación radica en que el mayor incremento en el apalancamiento emergente se ha dado en los últimos cuatro años; y por poner un ejemplo, el sector corporativo pasó de tener una proporción de deuda como porcentaje del PIB de menos del 70% en 2009, a cerca del 100% que relatamos el día de hoy. Recordemos: desde 2008 han entrado al mundo emergente 300 mil millones de dólares, de los cuales 292 mil millones se destinaron a colocaciones de deuda. Y que en endeudamiento público ha crecido a razón del 30% anual en los últimos años…una salvajada, si me permiten la expresión.
Vuelvo y repito algo que dije en un comentario hace algunas semanas: la mayoría, por no decir que todos, los que trabajan en mercados financieros en América Latina, no estuvieron en la crisis asiática, ni en la de Rusia. La mayoría de los que trabajan en esto, han visto la foto feliz de los últimos 10 años, y no han estado sumergidos en ninguna crisis emergente. No saben cómo se produce, y con seguridad, no saben cómo sortearla; lo cual podría llevar, si nos llega a tocar un escenario de crisis, a un pánico generalizado que termine golpeando fuertemente nuestros mercados.
Con una diferencia radical entre hoy y la crisis asiática: hoy hay mucho más dinero flotando por los mercados financieros, por lo cual cada situación negativa se siente mucho más: los flujos salen a manos llenas, las ventas absolutas son más grandes y, por ende, las afectaciones, mayores.
Ojalá la situación no sea tan dramática como lo he presentado aquí, pero mi única intención, es que los analistas empiecen a ver las variables claves, los déficit de cuenta corriente, el mismo apalancamiento, y de que las autoridades dejen de creer que hemos hecho las cosas tan bien, que no tenemos ningún problema. El hecho es que los especuladores han esperado pacientemente a que los bancos centrales emergentes compren reservas, para que cuando quieran “jugar” en contra de nosotros, la batalla sea más divertida.
By Almonroth . The Damage Potential of Rising Rates
Los objetivos iniciales del “Gran Experimento” de la Reserva Federal— mantener las tasas bajas, crear tasas reales negativas y amortiguar las consecuencias presupuestarias del estímulo fiscal—ya se han cumplido con creces. Los inversionistas se enfrentan ahora a la amenaza de subidas en las tasas de los bonos. Pueden resultar varios escenarios, alcistas y bajistas. ¿Cuáles son y qué puede provocarlos? ¿Qué riesgos conllevan para los portafolios de inversión?
Definición de duración: la desagradable exactitud matemática de las duraciones largas
La duración es la medida de la sensibilidad de un instrumento de renta fija a las subidas en las tasas de interés. Por lo general, cuanto mayor es el vencimiento del instrumento, más larga es su duración, y su precio será más sensible a variaciones en las tasas de interés. Esto sucede porque el valor del instrumento es la suma de sus flujos de caja futuros (pagos del cupón y devolución del principal), descontados a la tasa de interés demandada en ese momento por los inversionistas para ese instrumento hasta su vencimiento.
El valor temporal del dinero
Cuando suben las tasas, el inversionista tiene que descontar implícitamente todos los pagos de cupón y devoluciones de principal a un tipo más alto. Y ese tipo compuesto forma parte del “valor temporal del dinero”. Así, si los cupones y el pago del principal de un bono se extienden mucho en el tiempo, el efecto del tipo de descuento en estos flujos es grande. La reacción típica del mercado es hacer caer de forma mucho más dramática el valor de los bonos con vencimiento mayor frente a los bonos a corto plazo.
El valor actual
Considere dos bonos con diferentes vencimientos: un bono del Tesoro a 2 años y otro a 30 años. Para un bono del Tesoro a 2 años de 1.000 dólares con un rendimiento del 1%, el principal que se repagará en 2 años es un componente relevante del valor actual del bono. Los intereses pagados (4 pagos de $5 = $20 vs. $1.000 del principal) representan una parte pequeña de su valor actual. En cambio, para el bono de 1.000 dólares a 30 años con rendimiento del 3%, el pago del principal, que se hará en un futuro lejano, es una parte más pequeña de su valor actual. El pago de intereses (60 pagos de $15 = $900 vs. $1.000 de principal) representa un componente mucho más relevante del valor actual del bono.
Muchos escenarios de tasas de interés pueden revelarse durante los próximos meses
Un escenario “extremo” sugerido por algunos sería la peor pesadilla de duración del mercados – una aniquilación a gran escala de los Treasuries y el dólar. Este evento podría producirse si los inversionistas pierden la fe en las autoridades políticas y monetarias de EE.UU. como resultado de una devaluación extrema de la divisa combinada con la incapacidad simultánea de poner freno a los déficits federales. Los que argumentan que vamos por este camino señalarán a las interminables rondas de expansión cuantitativa (QE) y a la parálisis política para la aprobación de un plan presupuestario a largo plazo. A pesar de que comprendemos estos motivos de preocupación, no pensamos que sean convincentes ni a corto ni a medio plazo por varias razones. Sin embargo sí pensamos que se pueden ir revelando varios escenarios para las tasas de interés que discutimos en este el informe “The Damage Potential of Rising Rates” al que pueden acceder a través de este link.
Columna de Michael Temple, director de Análisis de Crédito, EE.UU., Pioneer Investments
Wikimedia CommonsNarendra Modi, likely candidate for Prime Minister in the Indian general elections due in May of 2014.
. Tech-Savvy Elections in India
Las incontables coaliciones de castas y los intereses encontrados hacen que el proceso democrático en India sea famoso por su complejidad. Ante lo extendida que está la pobreza y la cantidad de población que vive en áreas rurales, el índice de participación electoral presenta retos únicos.
Como niño en la India recuerdo a los políticos transportando gente desde las áreas rurales para que asistieran a mítines políticos, ofreciendo transporte gratis, comida y algo de dinero para cubrir los gastos a todo aquel dispuesto a participar – todo en aras de conseguir una alta participación electoral. ¿Qué ha cambiado desde entonces? Los partidos políticos se han apuntado a las nuevas tecnologías para llegar a sus votantes.
Vemos el cambio en un mitin político organizado por Narendra Modi, el actual dirigente del estado occidental de Gujarat para primeros de agosto. A diferencia de otros mítines, en este que organiza Modi que previsiblemente será el candidato a primer ministro del partido Bharatiya Janata en la próximas elecciones nacionales, se ha habilitado el registro por internet y además permite realizar donativos voluntarios de unos 8 centavos que irán a la beneficencia.
Las próximas elecciones federales en India previsiblemente pondrán de manifiesto el extenso uso de internet y de otros medios de comunicación electrónicos. En un país de 1.200 millones de habitantes y aproximadamente 250 millones de hogares, se estima que en torno a 155 millones tienen televisión. Adicionalmente, la mayoría de estos hogares tienen TV por cable o satélite con acceso a múltiples canales, lo que permite que los espectadores puedan escuchar diversos puntos de vista políticos. Además, en el país hay más de 860 millones de teléfonos celulares, que ofrecen a los políticos más opciones para llegar a los votantes a través de las redes sociales.
El próximo ganador de las elecciones en India ¿será el que mejor se apoye en las nuevas tecnologías para empujar a sus votantes a la acción? Si esto es así, Modi podría jugar con ventaja. Con más de 2 millones de seguidores en Twitter –más que ningún otro político indio- ha sido uno de los primeros en adoptar la tecnología en el panorama político de la India (Shashi Tharoor, miebro del Parlamento, se le acerca con 1,84 milliones de seguidores.) En las recientes elecciones del estado de Gujarat, Narendra Modi también hizo uso extensivo de la proyección en 3D, una tecnología audiovisual especializada, para multiplicar la llegada de sus mítines.
Queda por ver su el resultado de las próximas elecciones puede verse influenciado por la presencia de sus candidatos en internet. Entre tanto, cabe esperar que al menos sirva para impulsar un debate público más robusto sobre los problemas más acuciantes del país.
Columna de opinión por Sudarshan Murthy, CFA. Analista financiero en Matthews Asia
Los puntos de vista y la información expuestos suponen una opinión y análisis sobre las condiciones de mercado en un momento específico y son susceptibles de variar. No deben tomarse como una recomendación de compra o venta de un título específico o de los mercados en general. La temática contenida en este texto deriva de varias fuentes que se consideran fiables y precisas en el momento de su compilación. Matthews International Capital Management LLC no acepta ninguna responsabilidad por pérdidas directas o resultantes del uso de esta información. La inversión en mercados internacionales y emergentes puede conllevar riesgos adicionales, como los derivados de inestabilidad política y socio-económica, mercados ilíquidos, fluctuaciones de tipo de cambio, alta volatilidad y normativa limitada. Adicionalmente, los fondos invertidos en un solo país pueden estar sujetos a mayor riesgo de mercado que los fondos diversificados por su concentración en área geográfica determinada. La inversión en pequeñas y medianas empresas conlleva mayor riesgo que la inversión en grandes empresas, puesto que pueden ser más volátiles y menos líquidas que las grandes compañías. Este documento no ha sido revisado ni aprobado por ningún organismo regulatorio.
Wikimedia CommonsFoto: Thomas Bresson. ¿Cambió en algo la situación?
La Reserva Federal decidió aplicar un tono menos positivo en el comunicado de su más reciente reunión. Esto llevó a una nueva etapa de euforia en los mercados financieros que vieron como el jueves, el índice accionario S&P 500 alcanzaba su máximo histórico ante la perspectiva de que, al menos por ahora, la liquidez global iba a continuar sin cambios.
La pregunta es si esto seguirá siendo cierto para los países emergentes. La respuesta, es que, a pesar de que en julio las cosas han sido mucho más calmadas, los flujos de inversión financiera a nivel global, siguen llegando a manos llenas a USA, específicamente a las acciones. Incluso, los reportes más recientes muestran que muchos recursos que estuvieron parqueados en Money Market (fondos de efectivo) durante el mes de junio, empiezan a desplazarse a activos con mayor rentabilidad. Algo que sigue llamando poderosamente la atención, pues a pesar del muy buen precio que tienen en la actualidad los activos emergentes, los mismos no han tenido la capacidad de atraer recursos nuevamente de forma masiva. Es decir, estamos viendo unas valorizaciones recientes, pero no soportadas por altos flujos de inversión, sino por la toma puntual de algunos agentes que encuentran oportunidades interesantes.
Historia diferente a la que sucede en USA, donde esos recursos que llegan tienen, tarde o temprano, que sustentar un crecimiento sostenido en la bolsa por un período de tiempo largo. Claro, corro el gran riesgo de que, por lo menos en los próximos meses, los emergentes tengan un mejor rendimiento que la bolsa en USA (y con el consabido: se equivocó); pero corren aún mayor riesgo los analistas que siguen viendo un valor en emergentes, sin observar con detenimiento las cosas que están pasando: el apalancamiento del mundo emergente, no puede ser sustentable en el largo plazo, lo que implica a muchos, empezar a buscar soluciones desde el punto de vista fiscal, aún que hay tiempo, y no cuando el problema explote.
Pero lo que más me preocupa en la actualidad, es que se llegue al resultado correcto, con los supuestos incorrectos, lo cual es sumamente peligroso. Me explico: las acciones de emergentes pueden tener una valorización en los próximos meses; y muchos de los analistas que he leído basan la expectativa en el crecimiento económico que mejora en algunas regiones. Nada más falso, pues las acciones anticipan el movimiento económico; no al contrario. Pero esos analistas van a ver al final de este trimestre, que llegaron a la conclusión correcta (la valorización), con el argumento incorrecto; lo cual, aún más, mina la capacidad para darse cuenta del trasfondo de este asunto.
Esto no es nuevo, y gráficas y relaciones matemáticas de muchos analistas a nivel global, tanto independientes como los que no lo son tanto, siguen mostrando que los emergentes están por encima de lo que deberían estar. Y que tienen espacio para ceder. En el mediano plazo, claro está. Pero me parece importante que se vuelva a revisar, con detalle de relojero, las cuentas fiscales y el endeudamiento empresarial de países que nos parecen lejanos, pero que en un mundo altamente globalizado también nos podría afectar.
By Agência Brasil (Department of Press and Media). Is Brazil’s Economy Operating Below its Potential?
El mercado de renta variable brasileño, medido según el índice MSCI Brazil Total Return Index, cae casi un 25% en dólares este año (a 10 de julio de 2013), donde un 10% de la caída se debe a la debilidad del real brasileño frente al dólar. Las pérdidas en dos grandes compañías brasileñas, la petrolera Petrobras y la minera Vale, también contribuyen de forma significativa a esta caída. Creemos que buena parte de los problemas económicos actuales de Brasil se deben a una mala gestión de su economía doméstica y a la urgente necesidad de mayores incentivos para la inversión del capital privado. No creamos que haya un factor único, como pueda ser el menor crecimiento en China, la caída de los precios de las materias primas o los cambios en la política monetaria de la Reserva Federal, que pueda señalarse como culpable de esta situación; al fin y al cabo, Indonesia y Australia también exportan a China y están expuestos a las mismas fuerzas globales, y tanto sus economías como sus bolsas, gozan en general de una mejor percepción.
Podría argumentarse que la impopularidad de Brasil entre los inversionistas se debe sobre todo a la falta de confianza del inversor local y extranjero en la administración Dilma y su política económica.
Como ejemplo, las exportaciones brasileñas a China alcanzaron un máximo histórico en mayo de 2013, sumando 5.600 millones de dólares, un incremento del 5,5% respecto al mismo periodo del año pasado y cinco veces más que en 2007. (según datos de Bloomberg). La relación de Brasil con China es, de hecho, uno de los puntos fuertes de su economía, puesto que China ha ampliado la gama de productos que compra a Brasil. Podría argumentarse que la impopularidad de Brasil entre los inversionistas se debe sobre todo a la falta de confianza del inversor local y extranjero en la administración Dilma y su política económica. Las industrias financiera, minera, de transporte, de energía, las utilities y las compañías de bebidas han experimentado una creciente intervención gubernamental en su política de precios y en los impuestos, a menudo, a través de la manipulación por parte de grandes corporaciones con capital estatal que han perjudicado el interés de compañías cotizadas participadas por accionistas privados. Algunas industrias, como la de la construcción, que tiene lazos muy estrechos con el gobierno, han ido bien, pero por lo general tienen poca presencia en las bolsas y además dependen demasiado de grandes créditos concedidos por bancos estatales.
Las recientes protestas callejeras en Brasil fueron en su mayoría un medio por el que la clase media expresó su desacuerdo sobre temas de sobra conocidos por los inversionistas locales y extranjeros
La corrupción también se ha hecho más evidente en la relación entre el gobierno y algunas industrias clave. No esta claro si el gobierno brasileño actual tiene el deseo o la disciplina para reparar el daño que ha creado –este es el principal factor sorpresa, tanto positivo como negativo, que al que se enfrenta el inversor en Brasil en el futuro próximo. Las recientes protestas callejeras en Brasil fueron en su mayoría un medio por el que la clase media expresó su desacuerdo sobre temas de sobra conocidos por los inversionistas locales y extranjeros en la bolsa brasileña: que el gobierno no ha sabido invertir con inteligencia la nueva riqueza generada por las commodities, que la corrupción en el otrora intachable Partido de los Trabajadores de Dilma es cada vez mayor, y que los grandes proyectos, como los estadios para el Mundial de Futbol y los de Petrobras, han hecho un flaco favor a los proyectos de mejoras en educación o sanidad. Muchos brasileños son dolorosamente conscientes de que la descomunal apuesta del gobierno por Petrobras está desviando enormes sumas de dinero que podrían invertirse en proyectos sociales.
Este descuento ofrece a los inversionistas a largo plazo una buena oportunidad para invertir en una economía que está operando muy por debajo de su potencial de crecimiento
En cualquier caso, en la última década invertir en Brasil ha sido una buena idea. La bosa lo ha hecho muy bien (MSCI Brazil Total Return Index +538.4% versus MSCI World Total Return Index +112.4% en dólares, entre el 30 de junio de 2003 y el 30 de junio de 2013), los brasileños están mucho mejor y el país se ha abierto al comercio exterior. Sin embargo, la debilidad reciente pone de manifiesto que en los mercados emergentes, la política del gobierno, sea buena o mala, todavía tiene un impacto enorme en la economía. El comercio es un punto fuerte para Brasil de cara a 2014 ya que las exportaciones a EE.UU., Europa y Japón podrían acelerarse. Hay otros factores que podrían ayudar a los mercados financieros brasileños durante los próximos meses: en primer lugar, la decisión de subir las tasas de interés debería ayudar a contener las expectativas de inflación y como consecuencia las subidas salariales en 2014; en segundo lugar, una divisa más débil ha mejorado la competitividad comercial de Brasil; en tercer lugar, el gobierno ha prometido revisar su situación fiscal y ha dado señales de que algunos proyectos excesivos o despilfarradores, podrían eliminarse; en cuarto lugar, las protestas populares han hecho saltar la alarma en un gobierno que pensaba que la Presidente Dilma gozaba de popularidad universal; por último, creemos que Petrobras empezará a comunicar algún que otro éxito demostrable en sus yacimientos de aguas profundas –quizás no tanto, ni tan pronto como muchos críticos esperan, pero suficiente para mitigar los temores más acuciantes de los inversionistas. A niveles actuales la bolsa brasileña cotiza a un PER de 14x, a un price-to-book ratio de 1,3x y ofrece un crecimiento de beneficios en torno al 14% para los próximos 12 meses – sin embargo, hay que señalar que la volatilidad de la divisa y de los precios estimados para las materias primas provocan una amplia disparidad en el rango de estimaciones. En términos históricos, el ratio PER de 2008 era de unas 8,5x y el price-to-book ratio de 1,6x. Nuestra conclusión es que el mercado ofrece valor relativo en términos históricos pero que los beneficios empresariales están deprimidos. Este descuento puede estar justificado por los vientos de cara a los que se enfrenta Brasil de forma inmediata, aunque ofrece a los inversionistas a largo plazo una buena oportunidad para invertir en una economía que está operando muy por debajo de su potencial de crecimiento.
Columna de opinión de Christopher Palmer, director de Mercados Emergentes Globales de Henderson Global Investors.
Santiago Ulloa, managing partner de WE. Oportunidades de Futuro
Seis meses después del cierre del 2012, año mejor de lo esperado si consideramos los retornos de los inversionistas en los mercados financieros, nos encontramos con un ejercicio donde lo único que ha subido es la bolsa de los Estados Unidos. Por ello, debemos analizar los riesgos actuales de los distintos activos financieros, y sobre todo, las oportunidades que vemos para un futuro cercano.
La bolsa americana ha tenido una subida muy fuerte los últimos meses, a pesar de la grave crisis de deuda que tiene y las subidas de impuestos que realizo la administración del presidente Obama. El drama sobre el precipicio fiscal acabó como todos esperábamos, con un acuerdo de mínimos, que una vez más, pospone la solución total del problema, nos encontraremos de nuevo en esa situación en los próximos meses. Sin embargo, los mercados emergentes y europeos han sido gravemente penalizados por las expectativas de menor crecimiento en China y por las dudas persistentes sobre la salud de la economía europea. Todo ello ha tenido una incidencia muy importante sobre el valor del dólar que se ha apreciado fuertemente frente a las monedas de economías emergentes. Estas últimas vieron salir capitales importantes ante la mejor situación de las finanzas norteamericanas y los mensajes del presidente de la FED de frenar la compra de deuda y la consecuente subida de los tipos de interés en el mercado secundario en un futuro cercano.
Hace unos meses ya pronosticábamos que el mercado de renta fija no iba a dar ninguna sorpresa positiva, y que había que ir poco a poco saliendo del mismo. Con los tipos de interés tan bajos, hay que buscar oportunidades en sectores muy concretos que puedan dar rendimientos estables, que protejan ante una potencial inflación, y tengan intereses flotantes que se muevan cuando las tasas vayan subiendo. Vemos esa posibilidad en los mercados de crédito ligados a préstamos bancarios, en algunos sectores del sector hipotecarios, y en instrumentos que se beneficien de mercados en situación de reestructuración en los que pueda haber valor si se compran a precios bajos.
En este momento donde se ha movido mucho capital a los mercados bursátiles estadounidenses, es difícil ser valiente y buscar opciones en otras regiones, sin embargo, el dinero se hace cuando los precios están bajos y eso lo encontramos en este momento en Europa, y en algunos mercados emergentes. Hay que saber elegir en cuales, y buscar los instrumentos y manejadores de inversiones adecuados para entrar en los mismos, ya que las diferencias entre estos y los índices pueden ser sustanciales.
Dentro de las grandes apuestas de largo plazo hay dos que están interrelacionadas, la primera es el sector energético en los Estados Unidos. Las nuevas tecnologías están dando acceso a bolsas de gas y petróleo que antes no era viable explotarlas rentablemente. El fraccionamiento ha abierto un nuevo mercado que va a reducir los precios de producción y consecuentemente aumentar la productividad de las empresas americanas. El país va a pasar de ser importador de petróleo, a no solo ser autosuficiente, sino exportador para el año 2020. Esta revolución energética, basada en muchos pequeños empresarios que están invirtiendo de forma independiente, pero interconectada, va a producir un efecto riqueza que no habíamos visto en mucho tiempo.
Ligado a lo anterior y unido a las reformas políticas y económicas en el país vecino, pensamos que la economía mexicana se va a beneficiar de sus vínculos comerciales y la cercanía a los Estados Unidos. Los costos de la mano de obra en China y otras economías del Sudeste asiático han ido subiendo en la última década. En muchos casos es más barato hoy en día producir en México que en Oriente. Si a ello le unimos el menor coste de transporte y el acceso a mayores controles de calidad, vemos un boom de manufactura en México en los próximos años. Las reformas del sector de comunicaciones, de medios de información, y la tan esperada apertura del sector energético a la inversión extranjera, pueden ser un empuje importante a su crecimiento. Todo ello producirá un efecto riqueza en la población que pasara a tener capacidad de demandar bienes y servicios internamente y esperemos, que mucha gente pase de la pobreza a una clase media con capacidad de consumo.
La tercera posición que estaríamos viendo es invertir a largo plazo en algunos mercados en desarrollo (de los BRICs únicamente en China) que tengan gran potencial de crecimiento, y en sectores y compañías infravaloradas en Europa.
El capital financiero puede hacer mucho bien si se utiliza adecuadamente. Debemos pensar en invertir con sentido económico, pero también social, y lograr que los rendimientos se vean tanto en números positivos, como en mejoras tanto para los accionistas, los trabajadores y la sociedad en general.
By Brocken Inaglory. How to Catch an Investment ‘Wave’? Get in the Water!
Al comienzo del verano, siempre me pongo a cantar (o tararear) una canción de los Beach Boys como si de mi propia banda sonora personal se tratara, para esta temporada gloriosa y aparentemente despreocupada. La canción «Catch a Wave» tiene un significado particular, no porque yo sea surfista, sino porque uno de mis mentores de inversión, la utilizó para mi como una analogía.
Tal y como le gustaba explicar, el surf requiere una buena dosis de paciencia, perseverancia, habilidad y suerte. También requiere acción, no se puede decidir qué ola coger mientras se está de pie en la playa, agarrando la tabla. En el momento que tomas la decisión y te adentras en el agua, esa ola ya ha roto sobre ti o sigue su camino hacia la orilla. Para agarrar una ola, hay que perseguirla. Ya tienes que estar en el agua, remando, en busca de oportunidades. Puedes perder un par antes de coger la ola perfecta para encontrarse «sentado en la cima del mundo», como la canción de los Beach Boys.
La inversión también requiere acción
Al igual que el surf, las inversiones son una actividad dinámica. Si intentas encontrar el momento de entrada desde la barrera, corres el riesgo de perder la ola, perseguirla continuamente, o lo que es peor, ser aplastado por ella.
Permíteme algo de libertad con esta analogía…
La tabla es tu lastre, la inversión ‘core’ o base a la que aferrarse mientras esperas una buena ola. Debe contener una combinación diversificada de instrumentos que estén en línea con tus parámetros de riesgo para ayudar a generar, crecer y mantener los ingresos a través del tiempo. Un asesor financiero profesional puede ayudarte a tomar esas decisiones.
Tu solidez se apoya en el suave movimiento de brazos que realizas para flotar sobre el agua. Esto representa el dinero que añades o reinviertes como parte de tu continua actividad de inversión.
Las olas son las fuerzas externas que impulsan las valoraciones de estos instrumentos, en función de los estados de ánimo de la economía y los mercados.
Los océanos, al igual que los mercados financieros, tienen cambios de humor y mareas. Como dice el refrán, «una marea creciente levanta todos los barcos.» Lo mismo se ha dicho acerca de los buenos mercados financieros. Pero si estás en el agua el tiempo suficiente con la “tabla” adecuada (base diversificada), tienes la oportunidad de agarrar una ola!
Por lo tanto, recuerda tomar acción. Vete a la playa y trata de “Agarrar un ola” («Catch a Wave»).
Wikimedia CommonsBy Arend Vermazeren. China Property: A Tough "Bubble" to Pop
Recientemente me encontré con un artículo de un periódico viejo de febrero de 1989, que describe la «burbuja” del sector inmobiliario de Pekín, con los precios medios de venta que en aquel momento estaban entre 430 y 510 dólares por metro cuadrado. El artículo continúa diciendo que, dado que el trabajador medio con educación universitaria ahorraba en promedio menos de 13 dólares al mes, a esos precios, le tomaría un siglo o más poder comprar un apartamento de dos dormitorios. El autor llegaba a la conclusión de que la burbuja inmobiliaria estaba en marcha.
Actualmente, la media oficial de los precios de la vivienda en Pekín ha alcanzado un nuevo máximo en torno a 3.800 dólares por metro cuadrado (o unos 246.000 dólares por un pequeño apartamento de una habitación), a pesar de las estrictas restricciones a la hora de comprar una casa. La burbuja inmobiliaria de China ha sido un tema candente probablemente desde el comienzo del desarrollo de la vivienda del país como producto básico. Pero a pesar de algunos argumentos convincentes y ejemplos llamativos que sostienen que la burbuja existe, el mercado inmobiliario de China se ha mantenido fuerte. Por lo tanto, ¿es realmente el mercado inmobiliario una burbuja? Si es así, ¿por qué la burbuja está durando tanto tiempo?
En las zonas urbanas del país, el sector de bienes raíces es caro según los indicadores tradicionales. Pero los ingresos medios se han más que triplicado durante la última década. A pesar de que los salarios reales no crezcan a doble dígito, puede que sea demasiado pronto para sacar la conclusión de que hay una verdadera burbuja inmobiliaria, cuando los ingreso siguen al alza.
No hay duda de que China tiene desarrollados algunos proyectos de gran envergadura que están mal planificados. Al igual que Estados Unidos, China es un país enorme lleno de muchos ejemplos contradictorios. Por ejemplo, se pueden llegar a conclusiones opuestas sobre el mercado inmobiliario americano dado el estrechamiento en áreas como San Francisco o Detroit. La generalización sobre el mercado chino puede ser igualmente engañoso.
En comentarios anteriores hemos observado como la entrada requerida para la compra de la primera casa es un 30%, y generalmente un 60% para la segunda. A diferencia de Estados Unidos, los préstamos hipotecarios en China son préstamos con garantías. Como resultado, el propietario no puede esperar que le sea perdonada cualquier deuda pendiente en el caso de que no sea capaz de hacer frente a los pagos. Por lo tanto, los riesgos sistémicos son muy diferentes a los que se enfrentó EE.UU. en los últimos años.
Entonces, ¿qué factores han sustentado el mercado inmobiliario alcista en los últimos años? La principal fuerza impulsora ha sido la demanda real de urbanización y mejoras en los hogares. Algunos inversores están muy preocupados por la velocidad a la que la gente en China podría estar comprando varias propiedades como inversión. Los chinos son famosos por tener elevadas tasas de ahorro, tan altas como un 50%. Sin embargo, las alternativas de inversión del país son actualmente limitadas y los tipos bancarios tan bajos, han hecho que el hecho de mantener el dinero en el banco sea una manera segura de perder poder adquisitivo. Además, los mercados de renta variable nacionales son muy volátiles. Sumado a esto, la constante apreciación de la moneda china, el renminbi (RMB), durante la última década, ha supuesto un incentivo para invertir en activos denominados en esta divisa. La compra de bienes raíces, por lo tanto, ha sido una de las pocas alternativas disponibles para conservar la riqueza y el poder adquisitivo, especialmente a la luz de los costes, por lo general bajos, incurridos en las inversiones en vivienda. En China, hasta ahora sólo dos ciudades, Shanghái y Chongqing, han implementado programas experimentales de impuestos sobre la propiedad.
Aunque el mercado inmobiliario de China sin duda presenta algunos síntomas de burbuja, la causa parece estar profundamente arraigada en el crecimiento económico de China y el sistema financiero. El gobierno ha propuesto diferentes medidas en los últimos años para hacer frente a la inflación en la vivienda, pero los esfuerzos han sido infructuosos, ya que tan sólo suprimen temporalmente los síntomas. Con el continuo crecimiento de los salarios y la urbanización, el mercado inmobiliario de China puede ser una «burbuja» difícil de estallar.
Henry Zhang es gestor de carteras de Matthews Asia
Los puntos de vista y la información expuestos suponen una opinión y análisis sobre las condiciones de mercado en un momento específico y son susceptibles de variar. No deben tomarse como una recomendación de compra o venta de un título específico o de los mercados en general. La temática contenida en este texto deriva de varias fuentes que se consideran fiables y precisas en el momento de su compilación. Matthews International Capital Management LLC no acepta ninguna responsabilidad por pérdidas directas o resultantes del uso de esta información. La inversión en mercados internacionales y emergentes puede conllevar riesgos adicionales, como los derivados de inestabilidad política y socio-económica, mercados ilíquidos, fluctuaciones de tipo de cambio, alta volatilidad y normativa limitada. Adicionalmente, los fondos invertidos en un solo país pueden estar sujetos a mayor riesgo de mercado que los fondos diversificados por su concentración en área geográfica determinada. La inversión en pequeñas y medianas empresas conlleva mayor riesgo que la inversión en grandes empresas, puesto que pueden ser más volátiles y menos líquidas que las grandes compañías. Este documento no ha sido revisado ni aprobado por ningún organismo regulatorio.
Wikimedia CommonsNasa. El mundo de los impuestos está cambiando
Durante más de una década se ha debatido respecto de la posibilidad de incorporar al régimen fiscal mexicano el gravamen sobre la enajenación de alimentos y medicinas, específicamente por el Impuesto al Valor Agregado (IVA), sin que hasta este momento haya fructificado. En virtud de la eventual Reforma Hacendaria que pudiera tener lugar en México en los siguientes meses y en el contexto económico que vive nuestro país, particularmente en cuanto a los planes de desarrollo y crecimiento que ha planteado el Gobierno Federal, un referente que será fundamental es la tendencia internacional. KPMG en México realizó un análisis sobre el gravamen aplicable en materia de IVA a la enajenación de alimentos y medicinas en un total de 75 países.
En el análisis realizado por KPMG en México se encuentran países de todos los continentes, incluyendo a los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el G-20, la Unión Europea y algunos países de América Latina y Asia que pudieran considerarse competidores de México. En esa categoría se incluyen varios de los BRIC (Brasil, Rusia, India y China) y los MIST, el nuevo grupo de países emergentes que incluye a México, Indonesia, Corea del Sur y Turquía.
Las principales conclusiones son: más de 65% de los países analizados grava con IVA la enajenación de alimentos y medicinas, y la mayoría de los países utiliza desde la tasa general del impuesto aplicable a cualquier tipo de enajenación, hasta una tasa reducida. Esto claramente es contrastante con lo que sucede en México en la actualidad donde la enajenación de tales productos está gravada a una tasa de 0%. ¿Cuál es el entorno de la tributación a nivel global?
La tendencia global de los últimos años muestra que, para la obtención de sus ingresos fiscales, los países han dado progresivamente mayor énfasis a los impuestos indirectos o impuestos sobre el consumo, como el IVA, respecto de los impuestos directos o impuestos sobre la renta. Este fenómeno ha obedecido, por un lado, a factores de política económica pero también a cuestiones fiscales y técnicas de recaudación, entre otras, a la necesidad de impuestos simples, menos volátiles, de impacto progresivo, que permitan la reinversión de utilidades y de amplio espectro geográfico y poblacional.
De manera resumida, podría decirse que ante la necesidad de los gobiernos de incrementar los ingresos públicos para cumplir sus objetivos de desarrollo de infraestructura y programas enfocados al bienestar social, los impuestos sobre el consumo representan una forma de recaudar más, ampliando la base de contribuyentes y con más eficiencia y menores costos.
En otras palabras, el mundo de los impuestos está cambiando, y la tendencia dominante privilegia los impuestos indirectos, que gravan el consumo, sobre los directos que se enfocan en los ingresos y las utilidades. Tal como señala el estudio global de KPMG The Corporate and Indirect Tax Survey 2012, en el citado año, mientras la tasa global promedio del IVA creció en 0.17%, la tasa global promedio del Impuesto sobre la Renta se redujo 0.09%. Es la propia OCDE la que, asimismo, constata la consolidación global de los impuestos al consumo en general y del IVA en particular como una herramienta eficaz de recaudación.
Los datos duros son contundentes: El IVA conjuntamente con el Good and Services Tax (GST) ya es de aplicación en 150 países del mundo, entre ellos 33 de los 34 países miembros de la citada organización (todos menos Estados Unidos). Asimismo, el IVA ya supone el 31% de la recaudación fiscal de los países miembros de la OCDE y el 20% de la recaudación fiscal a nivel mundial.
Fuera del ámbito de esa organización, la implementación definitiva de la reforma del IVA en China, que ha supuesto la potenciación y consolidación de este impuesto, es la noticia del año en relación a este impuesto en 2013. El estudio global realizado por KPMG The Corporate and Indirect Tax Survey 2012 confirma la clara tendencia global que señala un incremento de las tasas de los impuestos indirectos, mientras que a su vez se disminuyen las tasas de los impuestos directos. Algunos de los países europeos que están padeciendo una crisis financiera, como Grecia, Portugal, Irlanda o Italia, también han seguido esta tendencia, pero es necesario advertir que el cambio en el régimen fiscal no es la causa de la crisis financiera, y que por el contrario, sin ese cambio, los niveles de deterioro de las cuentas públicas de los citados países podrían haber sido peores.
La consolidación del IVA como un instrumento eficaz de potenciación del ingreso fiscal de los estados es una tendencia que se ha estado imponiendo a nivel global, mientras se disminuyen los impuestos que afectan los ingresos y las utilidades. Es un hecho que los impuestos indirectos son más sencillos de calcular y de enterar al fisco, y que deberían estar expuestos a menos excepciones y lagunas jurídicas que afecten a la recaudación.
De esta manera, los impuestos indirectos se han convertido en el recurso más favorecido por los gobiernos actuales, que requieren recaudar mejor y entre más contribuyentes para afrontar los crecientes compromisos de infraestructura y bienestar social. Esta tendencia también ha influido para que más gobiernos graven, aunque sea con una tasa más reducida, alimentos y medicinas que antiguamente habían exentado.