CC-BY-SA-2.0, FlickrPhoto: Edward Dalmulder. Fresh Volatility But Renewed Confidence
La nueva volatilidad en los mercados de bonos y acciones y, en menor medida, en el mercado de divisas no es tan sorprendente. La volatilidad del mercado ha sido anormalmente baja durante meses ya que los inversores se han concentrado en las mismas estrategias dictadas por el programa de flexibilización cuantitativa masiva del BCE. Dos acontecimientos han interrumpido la calma: una inflación más alta de lo esperado en Europa, lo que marcó oficialmente una fuerte reducción en el riesgo de deflación (y, por tanto, en la visibilidad del QE del BCE) y la preocupación por el riesgo de impago en Grecia o Grexit, dado que las conversaciones se han atascado.
Nuestras convicciones en el mercado de bonos
Frente a la volatilidad del mercado de bonos, el programa de flexibilización cuantitativa del BCE había tranquilizado a los inversores tras los comentarios de Benoit Coeuré a cerca de que la entidad podría aprovechar las oscilaciones del mercado para acelerar la compra de bonos. Pero entonces, Mario Draghi señaló que los inversores tendrían que acostumbrarse a la volatilidad, reduciendo así las esperanzas de que el BCE podría tratar de frenar la presión del mercado. Como resultado, los rendimientos del Bund alemán a 10 años rebotaron 80 puntos básicos entre el 20 de abril y 9 de junio, o lo suficiente para debilitar los mercados de renta variable europeos.
A finales de abril cambiamos a una posición infraponderada en bonos europeos ya que habían llegado a estar extraordinariamente caros. No obstante, la magnitud de la caída posterior nos ha llevado a volver a una posición neutral. Incluso después de esta corrección, los bonos europeos siguen estando caros, pero parece un hecho que el BCE mantendrá su calendario de flexibilización cuantitativa hasta su fecha de finalización oficial en septiembre 2016. Esto significa que con rendimientos negativos en algunos segmentos del mercado de bonos se justifica que algunos bonos sigan estando caros.
En general, creemos que todavía es demasiado pronto para posicionar las carteras para el final del QE. Por otra parte, no nos sorprendería ver otras intervenciones del BCE si los rendimientos suben aún más, ya que el banco quiere mantener los tipos reales en territorio neutral o negativo con el objetivo de asegurar la recuperación. En este contexto creemos que tiene más sentido permanecer neutral.
En el mercado de renta variable
Si la corrección del mercado de bonos ha llegado a su fin, los mercados de renta variable deberían registrar una subida. Dado que los diferenciales de crédito se han mantenido bastante estables a medida que los rendimientos subían, pensamos que el riesgo de contaminación hacia los mercados de renta variable ha de ser puesto en perspectiva. Las expectativas de beneficios están en una tendencia al alza en la zona euro y en Japón, a la vez que hay cada vez menos revisiones a la baja en Estados Unidos, Reino Unido y los países emergentes.
Tras la debilidad registrada a comienzos de 2015, la economía de Estados Unidos probablemente coja impulso de nuevo, lo que facilitará la incipiente recuperación en Europa y Japón. Esperamos que las revisiones al alza de los beneficios continúen ayudando a los mercados de renta variable a alcanzar cotas más altas. Habíamos infraponderado la renta variable del Reino Unido antes de las elecciones, pero se ha recuperado un cierto grado de estabilidad y hemos pasado a ser neutrales en este mercado. La espinosa cuestión del referéndum sobre la conveniencia de permanecer en la Unión Europea volverá a ser el centro de atención el próximo año, pero todavía es demasiado pronto para posicionar las carteras para que reflejen este riesgo. En conjunto, estos acontecimientos nos han llevado a aumentar nuestra valoración sobre la renta variable europea así como la valoración de la renta variable en general.
Además del regreso de la tensión entre Rusia y Ucrania, el riesgo político sigue siendo importante en Grecia, donde las conversaciones se están llevando por delante una parte considerable de los pagos al FMI previstos para finales de junio. Seguimos confinando en nuestro escenario central de que se encontrará una solución favorable ya que todas las partes quieren llegar a un acuerdo.
Benjamin Melman, director de Asignación de Activos y de Deuda Soberana de Edmond de Rothschild AM.
Los datos, comentarios y análisis que figuran en este documento reflejan la opinión de Edmond de Rothschild Asset Management (France) sobre los mercados, su evolución, su reglamentación y su fiscalidad, teniendo en cuenta su conocimiento experto, los análisis económicos y las informaciones de que se dispone actualmente. Sin embargo, no constituyen ningún compromiso o garantía de parte de Edmond de Rothschild Asset Management (France).
Foto: Cobblucas, Flickr, Creative Commons. MiFID II supondrá para muchos profesionales independientes del mercado financiero el cese de su actividad
La directiva MiFID lleva en vigor desde 2007, coincidiendo con el inicio de la reciente crisis económica. Ocho años después nos encontramos con la necesidad de seguir mejorando el sistema financiero en Europa buscando la protección y seguridad de los inversores y la transparencia del sector, derivando hacia MiFID II.
Entre las distintas novedades que nos trae MIFID II, hay una que merece especial atención, la prohibición del cobro de retrocesiones que afectará de manera directa a agentes financieros y otros profesionales dedicados al asesoramiento independiente. El objetivo de esta medida es evitar el conflicto de intereses generado por la práctica de algunos profesionales, que recomiendan aquellos productos que mejores incentivos generan aun cuando no sean los más adecuados para sus clientes. Esto está muy bien, pero la eliminación de retrocesiones también tendrá consecuencias negativas para estos agentes financieros y profesionales independientes, ya que se verán obligados a ajustar su modelo de negocio y a enfrentarse, sin garantías de continuidad, a los nuevos retos.
Por un lado, será necesario segmentar a los clientes en clientes autogestionados, asesorados o gestionados, según el tipo de asesoramiento que necesiten.
La mayor parte de los clientes en España son clientes asesorados y, para poder asesorarles, será necesario firmar un contrato con ellos y cobrarles unas comisiones. A partir de aquí, ¿qué impedirá que se desate una guerra de “precios” para conquistar clientes? Seguramente nada. Cada entidad financiera o profesional independiente (EAFIs) será libre de establecer la comisión que considere oportuna y hará todo lo que esté en su mano para captar clientes.
Los márgenes de intermediación irán bajando y muchos agentes financieros y profesionales independientes (EAFIs) verán cómo sus cuentas de explotación se resienten cada vez más, obligando a muchos a abandonar el negocio.
Por otra parte, se incrementarán las exigencias de información, control y documentación, produciéndose un inevitable aumento de los costes operativos. Los diferentes profesionales independientes deberán ampliar la información que dan al cliente, ser transparentes y advertirles de los gastos y comisiones que les van a generar sus inversiones. Los profesionales del asesoramiento financiero tendrán que cumplir con más trámites administrativos, ya que deberán seguir estrictas normas para que los inversores puedan decidir, con garantías, acerca los productos más adecuados a su perfil.
Todo este panorama no va a ayudar en absoluto a que se desarrolle el asesoramiento independiente, más bien al contrario. Asistiremos a la desaparición de muchos profesionales tal y como ya ocurrió en Reino Unido.
Ahora es el mejor momento de plantearse nuevas formas de entender el negocio y prepararse ante la entrada en vigor de MiFID II. Los profesionales del asesoramiento financiero independiente tienen ahora la oportunidad de salir beneficiados de este nuevo marco legal, buscando fórmulas alternativas para poder mantenerse en el mercado con garantías. La asociación entre agentes financieros y otros profesionales del sector (EAFIs) es quizá la mejor opción, ya que permite aprovechar economías de escala, crecer rápidamente y minimizar los impactos negativos mencionados. Puede que los bancos y las empresas de gran tamaño estén mejor posicionados a priori para afrontar el nuevo marco regulatorio, pero los profesionales independientes que se asocien bajo una misma marca, compartiendo una misma plataforma de gestión, con un mismo know-how, conseguirán, sin duda alguna, alcanzar grandes metas y gestionar sus negocios con rentabilidad y éxito garantizados.
Crecer con seguridad y garantía profesional se debería convertir en el principal objetivo de cualquier profesional independiente, bien opere como agente financiero de una entidad de crédito o bajo la figura de EAFI. La unión hace la fuerza y es preferible ser cola de león que cabeza de ratón.
Antonio Castilla es socio director de Conecta Capital
Foto: Mortime, Flickr, Creative Commons. Se avecinan más subidas de rendimientos y más volatilidad en renta fija
El alza de los tipos de la deuda soberana europea ha pillado por sorpresa a los inversores. Pero es algo que ya se produjo en otras regiones, como Estados Unidos o Reino Unido, durante el periodo que estuvieron vigentes sus estímulos monetarios. Y todo parece indicar que es algo que se va a prolongar en el tiempo.
Los mercados de renta fija deberían seguir siendo bastante volátiles durante los próximos trimestres. No en vano, la volatilidad intradía está aumentando y cada vez son más frecuentes las variaciones, entre 10 y 20 puntos básicos por sesión. Y la subida de los rendimientos nominales amenaza con continuar de forma no lineal. La tendencia alcista de los tipos de la deuda pública europea responde a un ciclo de normalización tras un largo periodo de descensos que, de alguna manera, ha desajustado las valoraciones de los bonos hasta llevar a los rendimientos a territorio negativo y provocar una burbuja.
Probablemente, debemos esperar que el bono alemán supere un nuevo umbral durante los próximos meses. A diferencia del movimiento reciente experimentado por los tipos de la deuda, que se puede calificar como una corrección del valor “anómala” de los tipos reales, esta vez los datos macroeconómicos y las previsiones de inflación de la zona euro, que esperamos que mejoren de aquí a final de año, podrían ser verdaderos catalizadores.
En estas condiciones, la capacidad de los gestores de renta fija para reducir la sensibilidad de su cartera a los riesgos de tipos de interés seguirá siendo el factor que ofrece a los inversores las mejores perspectivas para conseguir rentabilidades superiores. En nuestro caso, apostamos por invertir en deuda con vencimientos que se sitúen entre tres y cinco años, que son los que mejor han resistido el movimiento de subida de la curva y a su vez también son los que han ofrecido las mejores primas de rendimiento.
Obviamente, una de las causas de este mejor comportamiento de los tipos cortos es la política que ha impuesto el Banco Central Europeo a sus tipos de interés. Respecto a la deuda corporativa, vemos valor en los títulos con calificación BBB y BB ya que, en nuestra opinión, en este segmento se pueden encontrar emisores que cuentan con una sólida posición de tesorería y reservas de liquidez tras llevar a cabo un saneamiento de sus negocios.
Artículo de Emmanuel Petit, Managing Director, responsable del Equipo de Renta Fija de Rothschild & Cie Gestion
CC-BY-SA-2.0, FlickrPhoto: Loremo
. Energy Efficiency: Global Growth Opportunities
La estrategia de Crecimiento Global de Henderson, que cumplió su quinto aniversario en mayo de 2015, trata de identificar los temas clave que impulsan el cambio mundial. Uno de ellos, es una mayor eficiencia energética. Ha sido un tema clave en la cartera del fondo Henderson Gartmore Global Growth Fund durante varios años, con posiciones bien colocadas para beneficiarse de nuevas iniciativas gubernamentales y avances tecnológicos.
La búsqueda de mayor eficiencia energética está siendo impulsada por una combinación de factores. En primer lugar, desde una perspectiva ambiental, las temperaturas globales están subiendo y las emisiones de CO2 relacionadas con la energía son un importante factor que contribuye a este cambio. Las temperaturas más altas están asociadas a una mayor incidencia de condiciones climáticas extremas, lo que a su vez produce un efecto perturbador en la producción de alimentos y el suministro de agua a escala global.
Independencia energética
En segundo lugar, los combustibles fósiles son, en última instancia, una reserva limitada y debe contenerse la intensidad del consumo mientras se desarrollan fuentes de energía alternativas para el uso masivo. Por otra parte, la independencia energética se ha convertido en una cuestión clave para los gobiernos que desean aislar sus economías de los fluctuantes precios de las materias primas y las limitaciones de suministro. En oposición a estas consideraciones, los gobiernos de países que abarcan el 80% de las ventas de vehículos para pasajeros del mundo se han marcado estrictos objetivos de reducción del consumo de combustible o emisiones.
Incremento de la eficiencia de los combustibles
En Estados Unidos, por ejemplo, la NHTSA (del inglés National Highway Traffic Safety Administration) ha ordenado que el ahorro en combustible medio por vehículo de pasajeros debe aumentar de casi 35 millas por galón (mpg) en la actualidad a 56 mpg en 2025, y otras regiones y países van a la zaga como se muestra en el siguiente gráfico.
Creemos que, para cumplir estas normas impuestas por los gobiernos, mejorar la eficiencia de los motores de combustión interna será un aspecto crucial para los fabricantes de automóviles al menos en los próximos 10 años.
Ingeniería más inteligente
El Departamento de Energía de Estados Unidos estima que solo el 18-25% de la energía de la gasolina se transforma para mover las ruedas en un coche medio accionado por un motor de combustión interna, por lo que es evidente que existe espacio para la mejora por medio de una ingeniería más inteligente.
Invertimos en sociedades que fabrican piezas y venden tecnologías que incrementan la eficiencia del motor de combustión interna, y está aumentando el valor de sus piezas en el coche. Entre los valores relacionados con este tema que tenemos actualmente se encuentran Continental, un proveedor alemán de piezas de automóvil; Valeo, una multinacional francesa que suministra piezas de automóvil; y los fabricantes de componentes automovilísticos estadounidenses Delphi y BorgWarner.
Muchas de las mejoras que están realizando estas sociedades se suelen basar en tecnología propia, generada gracias a una ingeniería mejorada y que ofrece a las empresas una ventaja competitiva a largo plazo que protege sus altas cuotas de mercado. En la siguiente tabla, se muestran los efectos positivos del uso de varios tipos de tecnologías automovilísticas en el consumo de combustible y las emisiones de dióxido de carbono.
Creemos que el mercado ha infravalorado el ritmo y la sostenibilidad del crecimiento que poseen estas empresas de componentes automovilísticos, creando una atractiva propuesta de inversión actualmente para nuestros fondos.
Por ejemplo, Continental, que el fondo tiene con una ponderación de aproximadamente un 1,7%, tiene importantes posiciones de mercado en su división de tren de potencia con una amplia cartera de piezas de motor, que van de los turboalimentadores a tecnología de encendido-apagado, orientadas al incremento de la eficiencia de los combustibles y la reducción de las emisiones. Basándonos en nuestros criterios de inversión, Continental es atractiva por varios criterios:
Continental también tiene una de las marcas de neumáticos líder del mercado y actualmente cotiza a 14 veces los ingresos estimados de 2016. Con un balance que mejora con rapidez y una fuerte generación de flujos de caja, los inversores de Continental se han beneficiado de un reciente crecimiento del capital, como se refleja en el siguiente gráfico, así como de un satisfactorio rendimiento en efectivo. Seguimos viendo posibilidades de subida a juzgar por la alta exposición de la empresa a las tradicionales áreas de crecimiento: reducción de dióxido de carbono, seguridad activa e infoocio dentro del vehículo (sistemas que ofrecen contenidos de ocio e información dentro del vehículo).
Foto: Beate Meier. El impacto de las remesas para México
La relación México-EEUU va más allá de compartir fronteras y de las oportunidades económicas-laborales que se generan de manera bilateral. Para México la entrada de remesas durante el 2014 representó 1.85 puntos porcentuales del PIB, gracias a que alcanzó los 23,645 millones de dólares de acuerdo a los datos del Banco de México, ingreso que ubica a las remesas en la segunda posición de fuentes generadoras de divisas por México, después del petróleo.
Las remesas familiares desde los Estados Unidos representaron casi un 90% de las remesas recibidas en México, lo cual lo posiciona como el cuarto país que más remesas recibe del mundo, según el Banco Mundial.
El flujo continuo de las divisas entre ambos países es en su mayoría en efectivo, ya que menos de un 30% de la población adulta en México esta bancarizada, y este representa una fuente importante de ingresos para muchas familias – llegando a un 50% del ingreso promedio de las familias receptoras. De hecho, las remesas tienen un papel importante en la reducción de la pobreza, al mismo tiempo que promueven el desarrollo. Asimismo, según el Banco Inter-Americano de Desarrollo (Inter-American Development Bank), en general las remesas sirven como una fuente de ingreso complementaria, la cual se refleja proporcionalmente en beneficios a la salud, vivienda y educación principalmente, ofreciendo así una mejor calidad de vida en los receptores de las remesas, su familia, el negocio y por ende a la misma comunidad como tal.
Creemos firmemente que cuando el dinero se mueve, mejores cosas suceden: Un niño va a la escuela. Una pequeña empresa crece. La ayuda llega en el momento oportuno. La economía se desarrolla, una oportunidad se abre y una comunidad prospera.
A nivel global el impacto de las remesas es abrumador. Según estimaciones del Banco Mundial, 583 mil millones de dólares fue el volumen movido por las remesas mundiales, tan solo el año pasado. Western Union movió 85 mil millones de dólares entre consumidores a nivel mundial durante en el 2014, ejecutando 30 transacciones por segundo, lo cual implicó realizar un total de 255 millones de transacciones entre personas y 484 millones de pagos a empresas en 200 países.
De hecho, un estudio de la Universidad de Colorado elaborado por el Dr. Miles Light aplicado en las Filipinas, encontró que la percepción de las remesas genera un impacto en las familias más positivo de lo que se pensaba. En los hogares de menores ingresos las transferencias de dinero por Western Union aumentaron sus ingresos nominales en un 14.5% y su bienestar en un 13.1%. La historia México – Filipinas es más empática de lo que uno imaginaría. Compartimos un pasado en común por la colonización española, de castellanización, de sincretismo religioso y del consecuente desarrollo de una cultura mestiza y su relación con la cultura prehispánica. Tenemos en común la estrecha relación con Estados Unidos y por los años de colonización que le siguieron a la ocupación española en las Filipinas.
EEUU representa el destino top de la migración mexicana
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) admitió que cerca de 28,5 millones de latinoamericanos y caribeños residen en países distintos de los de su nacimiento. Así, el número de migrantes de Latinoamérica en el mundo es equivalente a la población de países como Perú o Venezuela.
Respecto a los lugares de destino, Estados Unidos ocupa la primera posición con el 70 por ciento de emigrantes latinoamericanos y caribeños (20,8 millones), lo que incluye a casi la totalidad de los casi 13 millones de mexicanos que viven fuera de su país, y detrás España, con 2.4 millones de personas migrantes.
Por otro lado, nuestro vecino del norte también recibe un tipo de beneficio al obtener a cambio mano de obra o una atención calificada que le permite mantener la calidad de vida de los estadounidenses y de expandir su infraestructura en diferentes ámbitos. Además, aquellos migrantes que han logrado “formalizar” su estatus migratorio, se convierten en emprendedores, pagan impuestos y generan más empleo y oportunidades.
Las oportunidades atraen talentos
En todo el mundo la gente se mueve a donde los salarios sean más altos –especialmente a los países donde hay otras formas de oportunidad. Las economías más fuertes atraen mano de obra. A la medida que estos trabajadores se establecen en estos países, empiezan a enviar a casa parte de su salario para enviar ayuda y manutención a sus familias.
Lo interesante aquí es que cuando se produce este movimiento, la riqueza se comparte y no sólo se concentra en los países que acogen a estos trabajadores.
Western Union mueve dinero a lo largo de 16 mil corredores, y vemos cambios constantes en los patrones de migración y remesas.
Yo mismo soy un migrante en México y me siento un apasionado por este tema. Particularmente, me siento alentado por los signos de recuperación de la economía mexicana en el año 2015. Al fin, cuando la economía prospera, lo mismo ocurre con el mercado en general y nuestros clientes en particular.
Columna de opinión por Rodrigo García Estebarena, VP y Director General para Western Union México
Éraseuna vez un pastorcillo que cuidaba las ovejas de todo el pueblo. Algunos días era agradable permanecer en las colinas y el tiempo pasaba muy de prisa. Otros, el muchacho se aburría; no había nada que hacer salvo mirar cómo pastaban las ovejas de la mañana a la noche. Un día decidió divertirse y se subió sobre un risco que dominaba el pueblo.
-¡Socorro! -gritó lo más fuerte que pudo- ¡Que viene el lobo y devora las ovejas!
En cuanto los del pueblo oyeron los gritos del pastorcillo, salieron de sus casas y subieron corriendo a la colina para ayudarle a ahuyentar al lobo… y lo encontraron desternillándose de risa por la broma que les había gastado. Enfadados, regresaron al pueblo y el chico, todavía riendo, volvió de nuevo a apacentar las ovejas. Repetidamente el muchacho les gastó exactamente la misma broma, los buenos vecinos siempre se encontraban al pastorcillo riéndose a carcajada limpia por la broma que les había gastado.
Pero… un día de invierno, a la caída de la tarde, mientras el muchacho reunía las ovejas para regresar con ellas a casa, un lobo de verdad se acercó acechando al rebaño. El pastorcillo se quedó aterrado. El lobo parecía enorme a la luz del crepúsculo y el chico sólo tenía su cayado para defenderse. Corrió hasta el risco y gritó:
-¡Socorro! ¡Que viene el lobo y devora las ovejas!
Pero nadie en el pueblo salió para ayudar al muchacho, porque nadie cree a un mentiroso, aunque alguna vez diga la verdad.
-Nos ha gastado la misma broma demasiadas veces -dijeron todos- Si hay un lobo esta vez, tendrá que comerse al muchacho.
Los mercados llevan bastante tiempo moviéndose al son del baile griego. Los griegos parecen amenazar con que viene el lobo sin ser real, amenazando con no pagar, con romper las negociaciones, con no hacer las reformas estructurales requeridas para su rescate, ¿qué hacen? ¿Se ríen de todos?…
Ante ese temor los mercados caen y caen, hasta que algún día se produzca la resolución de este “conflicto” y los mercados ya no reaccionen, tanto que viene el lobo que viene el lobo que cuando venga los mercados no van a hacer nada.
El temor de los mercados, de los inversores, es que no haya un acuerdo a la resolución el problema griego y que Grecia se dé en suspensión de pagos, salga del euro, se produzca un efecto dominó a otros países… Dios mío esto se hunde!!!!
Pero ¿es realmente posible que Grecia salga del Euro? ¿Lo van a permitir no sólo las autoridades europeas sino el resto del entorno internacional? Y si saliera, ¿es tan grave como para que se produzcan ventas indiscriminadas incluso en renta variable? Personalmente no creo que Grecia salga del euro, si no ha salido antes, cuando se descubrió “el pastel” de sus mentiras para entrar en la moneda común, menos lo va a hacer ahora.
Pero…veamos…
La crisis griega ya va camino de un lustro de idas y venidas, donde como se ha comprobado las decisiones en el terreno financiero se adoptan a velocidad muy distinta a las decisiones en el ámbito político. La ruptura del euro con la salida de Grecia y su “efecto dominó”, además de no estar contemplada ninguna salida de un país miembro en los tratados, destruiría más de 55 años de enormes esfuerzos para construir una Unión Económica y Monetaria. Como apuntaba Ortega y Gasset, “Europa es en efecto enjambre, muchas abejas y un solo vuelo”.
Con la ruptura del euro nadie saldría ganando. Grecia tendría una moneda (supongamos que la antigua dracma) que se depreciaría, provocaría una elevada inflación, pérdida de poder adquisitivo. Y… ¿qué pasaría con la denominación de deuda emitida en euros? Se convertiría en dracmas, ¿se pagaría en especie?…una locura…Demasiadas implicaciones para que a Grecia la “dejen” salir del euro, que por otra parte es lo que se merece por falsedad para acceder a él.
Y si saliera… Los mercados de renta fija en una reacción inicial se verían afectados con el incremento de las primas de riesgo de los países periféricos (pagarían justos por pecadores) pero la moneda y la unión podría salir fortalecida, es ver el vaso medio lleno o medio vacío. Fortalecida, ya que la credibilidad de los países que la compondrían sería mayor, ya nadie se atrevería a engañar ateniéndose a las consecuencias. Y los mercados de renta variable como reacción instantánea podrían caer, pero ¿por qué? ¿Van a dejar las empresas europeas de producir sus productos?, pues no, ¿qué porcentaje de ventas e ingresos de las empresas europeas provienen de Grecia? Realmente mínimo.
La oportunidad de la volatilidad
En los despachos las negociaciones siguen rotas, pero al final Grecia tendrá que adecuar las reformas necesarias para sacar adelante el país, y las instituciones acreedoras flexibilizar las exigencias de dichas reformas. La deuda de algún modo se pagará, o no, será a fondo perdido, puede que con protestas de los países que realmente sí que han hecho sus deberes, algunos protestarán, pero solución habrá. Por el momento este fin de semana la reunión entre Grecia y las instituciones europeas acabaron sin acuerdo, aunque sostienen que aún es posible un compromiso antes de fin de mes, veremos qué nos cuentan el jueves… que viene el lobo…
Araceli de Frutos es la fundadora de Araceli de Frutos Casado EAFI
Foto: Tavros Markopoulos, Flickr, Creative Commons. Pequeñas compañías, un segmento esencial a largo plazo
Históricamente las pequeñas compañías han superado el rendimiento de las grandes empresas en el largo plazo. Esto se debe a dos razones estructurales: las pequeñas compañías cuentan con unas características más favorables de su negocio y forman parte de un universo donde las valoraciones son menos eficientes. Creemos, por tanto, que los inversores que tengan un horizonte temporal a medio y largo plazo deberían asignar una parte significativa de sus activos de renta variable europea a pequeñas compañías para capturar esta rentabilidad adicional.
En concreto, numerosos estudios demuestran que las pequeñas empresas han conseguido una rentabilidad extra del 2% respecto a las grandes compañías. Aunque las pequeñas compañías son más volátiles en el corto plazo y pueden sufrir mayores oscilaciones durante las correcciones de los mercados, en el largo plazo hay grandes posibilidades de que superen a las grandes y pensamos que esta mayor volatilidad ha sido compensada de sobra por los rendimientos obtenidos. Y esto no es fruto de la casualidad, sino que se ha producido por varias razones.
En primer lugar, las características intrínsecas de las pequeñas compañías son más favorables. Suelen tener un potencial de crecimiento mucho mayor, ya que parten de una base más baja. Además, generalmente suelen ser más emprendedoras y sus fundadores o consejeros delegados suelen tener una parte importante de la empresa, lo que ayuda a alinear sus intereses con los de los inversores. Asimismo, también hay más posibilidades de que sean adquiridas por una gran empresa.
Por otro lado, el universo de las pequeñas compañías cuenta con unas valoraciones menos eficientes, lo que significa que todos juegan en igualdad de condiciones y es más fácil encontrar compañías de calidad atractivas que presenten potencial de crecimiento, frente al mercado de grandes compañías que son más seguidas por los analistas. Esto explica también por qué el 38% de las pequeñas compañías tienen más efectivo que deuda y que sus valoraciones estén un 15% por encima de la media histórica y sus beneficios por acción cuenten con un gran potencial de crecimiento si se continúa la recuperación económica. Y aunque es verdad que cotizan a múltiplos elevados, si se comparan con las grandes compañías, las valoraciones siguen siendo razonables. En general, tienen un crecimiento estructural mayor que el de las grandes compañías, balances más saneados, una mayor exposición a la economía doméstica y se benefician más de la actividad de M&A.
En el actual entorno de bajos rendimientos y bajo crecimiento, el 98% de las transacciones incluyen a pequeñas compañías. Ahora que parece que la economía se recupera y las previsiones de beneficios se están revisando al alza, las pequeñas compañías también se beneficiarán del mayor apetito por el riesgo y de que el actual QE del BCE favorecerá a las pequeñas compañías. Como conclusión se puede decir, por tanto, que las pequeñas compañías son una buena opción para diversificar la cartera y tienden a obtener una rentabilidad superior en el largo plazo, aunque con una mayor volatilidad.
Bart Geukens, gestor del fondo Petercam Equities European Small & Midcaps
Foto: Oberazzi, Flickr, Creative Commons. ¿Quieres participar en una encuesta nacional sobre la digitalización de los servicios de inversión?
Desde hace tiempo soy un convencido que en general y con mayor énfasis si cabe en España, por las especiales características que “padece” el asesoramiento y la gestión de activos, la revolución digital va a cambiar radicalmente la situación de la misma.
Con este fin y para calibrar, entre otros temas, la posible brecha digital entre la demanda de los inversores y la actual oferta de las sociedades de asesoramiento y gestión de activos, hemos pensado desde truemarketing en realizar una encuesta que pretendemos sea un referente a nivel nacional sobre este asunto.
Esta encuesta la hemos diseñado en colaboración con Unience, primera red social de inversores, y con Digital Advise, unidad de Advise Consultores, y que es el socio de negocio de truemarketing en todos los temas que tengan que ver en nuestra labor de consultoría en lo referente a la transformación digital.
Es una encuesta que se rellena en menos de 5 minutos y con un cuestionario diferenciado para los inversores y para los directivos y empleados de las empresas de servicios de inversión.
Te agradezco de antemano tu colaboración en esta encuesta y la difusión de la misma, con el fin de recabar el mayor número posible de contestaciones.
Puedes acceder a la encuesta pinchando en el enlace que veras a continuación.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Susanne Nilsson. La volatilidad no es cosa del pasado
Las últimas semanas han recordado bruscamente a los inversores que la volatilidad no es cosa del pasado. Los mercados financieros se han vuelto a mostrar vulnerables a los rápidos cambios de confianza, especialmente en el caso de valores de gran demanda, como ilustra la carrera desenfrenada por comprar deuda pública europea con independencia de su rentabilidad. En nuestra opinión, lo que ocurrido el mes pasado es simplemente el inicio de un nuevo régimen de volatilidad.
Los inversores deben ser conscientes de los múltiples factores de volatilidad que podrían afectar a la economía mundial en los próximos años. En concreto, el incipiente desapalancamiento, el lastre para la demanda mundial que supone la creciente desigualdad y la ampliación de la brecha entre la productividad y la demanda, la coexistencia de fuerzas deflacionistas estructurales y cíclicas, y el hecho de que los Bancos Centrales se estén quedando sin artillería tras poner en circulación cantidades masivas de liquidez y dejar los tipos de interés prácticamente en cero (o incluso en el terreno negativo).
Como hemos indicado en múltiples ocasiones, la principal consecuencia previsible de un mundo marcado por las bajas tasas de crecimiento es, en nuestra opinión, que las rentabilidades esperadas a largo plazo asociadas a las principales clases de activos serán inferiores a las pasadas. Por otra parte, seis años de mercados al alza, tanto en el ámbito de la renta fija como de la variable, han dado lugar a un entorno de valoraciones ajustadas y los inversores deben aceptar que gran parte de la rentabilidad proceda del alfa y no de la beta1.
En esta carta queremos analizar las implicaciones generales que tiene esta visión del mundo, centrándonos en las políticas de inversión y el sector financiero. En el ámbito del sector financiero, observamos que parte del legado de la crisis financiera, especialmente la aplicación de normativas más estrictas y políticas de interés cero, si bien plantea un desafío para determinados actores del mercado, también abre nuevas oportunidades para otros.
En el ámbito de las políticas de inversión, no existen curas milagrosas, pero creemos que la combinación de una amplia diversificación con planteamientos de rentabilidad absoluta (por ejemplo, a través de instrumentos alternativos líquidos) puede contribuir a mejorar el perfil de riesgo-rentabilidad de la cartera de los inversores.
Empezando por el sector financiero, observamos que el creciente tamaño de las entidades financieras ha venido acompañado de la aplicación progresiva de mayores controles sobre el sector.
Un área importante de intervención se ha centrado en torno a las reglas dirigidas a fortalecer la estabilidad financiera, que se ha traducido en mayores requisitos de capital para los bancos y en una revisión de las normas de contabilidad aplicadas a las compañías de seguros y los fondos de pensiones, sobre la base de parámetros del mercado, al objeto de valorar los pasivos y requisitos de capital. El desapalancamiento y la reducción del riesgo han sido las consignas de este nuevo entorno. El desapalancamiento de la banca se ha traducido en una intensa contracción del crédito disponible para hogares y empresas. La reducción del riesgo para las aseguradoras y los fondos de pensiones ha dado lugar a asignaciones más conservadoras, lo que ha puesto en tela de juicio la consecución potencial de los objetivos de inversión.
Otra consecuencia no intencionada ha sido la caída de la liquidez en muchas áreas del mercado.
De cara al futuro, debemos plantearnos cómo abordar las brechas surgidas en el sector financiero como consecuencia de la crisis. Estas cuestiones (el desfase entre la demanda y la oferta de crédito y la complicada consecución de los objetivos de inversión) no son nada triviales, ya que una asignación eficaz del crédito y un nivel adecuado de ingresos que permitan complementar las necesidades de gasto actuales y futuras son los motores esenciales del crecimiento económico. Esto es todavía más importante, si tenemos en cuenta que el entorno económico mundial sigue marcado por la debilidad y que las políticas de tipos de interés cero plantean nuevos desafíos para el sector financiero.
En nuestra opinión, una de las consecuencias más claras asociadas a las políticas de tipo de interés cero es el creciente desfase en la gestión de activo y pasivo (asset liability matching) de varios inversores institucionales.Las aseguradoras de Europa son un ejemplo en este sentido, ya que suelen explotar los desfases de duración entre los pasivos (a largo plazo) y los activos (a más corto plazo). Los tipos garantizados relativamente altos que ofrecen estas empresas ahondan más, si cabe, el desafío asociado a un entorno prolongado de bajos rendimientos.
La opción de desplazar las asignaciones (por ejemplo, hacia activos menos líquidos para aumentar la rentabilidad potencial) conlleva un mayor riesgo, en un entorno normativo que, como hemos observado anteriormente, tiende a lo contrario, es decir, a la reducción del riesgo de las carteras. Otra posibilidad consiste en reducir los compromisos, una tendencia existente desde 2009, o en revisar la combinación de productos (menores garantías). Creemos que se trata de condiciones poco atractivas para los inversores que buscan renta.
También se observa una situación complicada en el entorno de los sistemas de pensiones privadas. En este caso, a los bajos tipos de interés se suma la inquietud actual asociada al envejecimiento de la población, lo que puede afectar a la sostenibilidad de los planes de prestación definida y a la adecuación de las rentas de jubilación procedentes de planes de aportación definida. El valor actual de los pasivos esperados futuros crece de forma inversamente proporcional a la caída de los tipos de interés y la brecha de financiación aumenta. En 2014, según un estudio de Mercer sobre planes de pensiones patrocinado por empresas del S&P 1500, la diferencia agregada entre activos y pasivos creció en más de 500 millones de dólares en diciembre de 2014.
En el marco de los planes de prestación definida, creemos que la caída de los tipos ha podido mermar las rentas de jubilación esperadas, tendencia que debe contrarrestarse aumentando las aportaciones o, de nuevo, optando por activos de mayor riesgo. Los últimos datos sobre la asignación de fondos no confirman ninguna de estas tendencias. Por el contrario, como consecuencia de la reducción del riesgo tras la crisis, hemos observado un crecimiento de las asignaciones de bonos y obligaciones en muchos países. Esta circunstancia ha contribuido a mantener la rentabilidad de los bonos estructuralmente por debajo de lo que los fundamentales sugerirían y reduce la probabilidad de que los fondos de pensiones puedan facilitar rentas de jubilación adecuadas.
Analicemos en primer lugar los asociados al sector financiero. En nuestra opinión, los gestores de activos pueden jugar un papel esencial en este ámbito mediante la ampliación de sus ofertas en clases de activo no tradicionales, como infraestructuras, préstamos a pequeñas y medianas empresas y financiación de proyectos. Esta estrategia puede ayudar a los gestores a satisfacer necesidades en áreas tradicionalmente reservadas a otras entidades financieras. Asimismo, la reciente institución de los instrumentos de inversión a largo plazo en Europa (ELTIF) constituye, a nuestro entender, un reconocimiento adicional del papel que desempeña la gestión de activos en la canalización de recursos financieros de forma eficaz y transparente hacia la economía real.
En segundo lugar, los inversores tendrán que adoptar un papel más activo para satisfacer sus requisitos de renta futuros. En este sentido, deberán aceptar una probable caída de beneficios o, si desean hacer realidad sus expectativas de beneficios, asignar más ahorros a la obtención de rentas y reducir su nivel de vida actual.
En un entorno en el que creemos que la rentabilidad de las inversiones procederá más del alfa que de la beta, la exploración de nuevas fuentes de rentabilidad se ha convertido en una fuente principal de inquietud. Creemos que las opciones a disposición de los inversores para hacer frente a los desafíos actuales son:
Búsqueda generalizada de renta en el espacio de la renta variable o en el de la renta fija (activa y flexible)
Diversificación más amplia y eficaz de las inversiones sobre la base de un enfoque multiactivo
Ampliación del universo de inversión a través de clases de activos no tradicionales (como préstamos o alternativas líquidas, con bajas correlaciones con respecto a las categorías tradicionales).
No cabe duda de que estas oportunidades conllevan riesgo y en los mercados actuales la liquidez es uno de los principales desafíos, no solo en el caso de los activos no líquidos, sino también en el de los activos tradicionalmente más líquidos, como los bonos de alta calidad. Esta situación resulta paradójica y contradictoria en un mundo marcado por las numerosas inyecciones monetarias propiciadas por los Bancos Centrales.Pero la realidad es que el riesgo se ha trasladado del lado de las ventas (bancos) al lado de las compras (inversores) como consecuencia de la aplicación de normativas más estrictas, y muchos de los inversores dirigen su atención a una serie de valores de gran demanda. Cuando se invierte la tónica del mercado, surgen pequeñas crisis (como la escenificada por la oleada de ventas de bonos del tesoro alemán), crece la volatilidad y las correlaciones entre diferentes activos se vuelven inestables.
Creemos que las herramientas de gestión de activos pueden ayudar a hacer frente a varias de estas cuestiones. Las técnicas avanzadas de control del riesgo, construcción de carteras y cobertura dinámica ofrecen, en nuestra opinión, la forma de desarrollar carteras dotadas de más resiliencia y realmente diversificadas.
CC-BY-SA-2.0, FlickrPhoto: Philip Taylor. Henderson: “We Expect the Dollar’s Trajectory to Be More Volatile Going Forward”
El dólar estadounidense se ha visto fuertemente revalorizado en los últimos nueve meses. Henderson estima que la divisa se mantendrá a niveles elevados y analiza lo que esto implica para los inversores.
En Estados Unidos, en términos de corto plazo, la solidez del dólar favorece a los mercados de tipos de interés, dados los bajos precios de las materias primas, la baja inflación y el menguante coste de las importaciones. Sin embargo, esta solidez del billete verde puede que esté perjudicando a los compradores de deuda pública insensibles a los precios al moderarse el crecimiento de las reservas de divisas. Hace tiempo que sostenemos que ahora existen menos compradores permanentes de bonos estadounidenses.
Mercados de renta fija privada: se precisa un análisis fundamental
Con la apreciación del dólar, los beneficios de las empresas radicadas en Estados Unidos podrían verse sometidos a presión. Sin embargo, un dólar fuerte también implica que el petróleo (valorado en dólares) se vuelve más barato y, por otro lado, las empresas deberían sacar partido a la mayor bonanza económica. Evidentemente algunos sectores, como el energético, se verán afectados por el descenso de precios del petróleo, mientras que otros, incluidos el sector minorista, automoción e industrial, se beneficiarán de una demanda más alta y del menor coste de los insumos.
En los mercados emergentes, la solidez del dólar debería beneficiar a las empresas que venden productos valorados en dólares pero que sufragan los costes, tales como salarios y rentas de alquiler, en la moneda local. Sin embargo, un catalizador más importante para estas empresas son las diferencias de cambio que existen entre regiones con respecto a los competidores locales, por ejemplo entre Japón y Asia. Dado el crecimiento exponencial del crédito en los emergentes en los últimos años, donde muchos adquieren préstamos en dólares estadounidenses, es difícil cuantificar la verdadera magnitud de la exposición a deuda de mercados emergentes denominada en dólares. Se precisa un análisis más selectivo, ya que a los emisores con pasivos denominados en dólares les puede resultar más difícil atender sus deudas con los ingresos que generen en la moneda local si el dólar continúa revalorizándose.
Mercados de divisas: prepárese para la volatilidad
De momento los movimientos registrados en los mercados de divisas, a pesar de su tamaño, han seguido un patrón relativamente ordenado. No obstante, a medida que avanzamos hacia la Fase 3, con el cierre forzoso de posiciones de “carry trade” con vistas a reducir el riesgo y el potencial de devaluación, los acontecimientos podrían volverse más erráticos, con un consiguiente repunte de la volatilidad de las divisas.
Conclusión: riesgos y oportunidades
La divergencia económica, que actúa como resorte de la solidez del dólar estadounidense, combinado con la divergencia de políticas monetarias de los bancos centrales, un menor crecimiento de las reservas de divisas y el cierre de posiciones “carry trade”, son factores que deberían continuar propulsando al dólar. Sin embargo, prevemos que la trayectoria del billete verde será más volátil de aquí en adelante; aunque la mayoría del reciente avance del dólar se ha logrado a costa del euro y el yen, en la siguiente fase podríamos ver cómo Asia se adentra en la línea de fuego. En el transcurso del año podría iniciarse realmente la tercera fase de recorrido alcista del dólar, actuando como un posible detonante el inicio de un ciclo de subidas de tipos estadounidenses. Esto creará un entorno que sin duda será complicado, pero a medida que repunta la volatilidad también se presentarán oportunidades para los inversores que examinen más de cerca los riesgos.
James McAlevey es co-gestor del fondo Henderson Horizon Total Return Bond.
Las rentabilidades pasadas no son promesa o garantía de rentabilidades futuras. Todas las cifras de rentabilidad incluyen tanto los aumentos de las rentas como las plusvalías y las pérdidas, pero no refleja las comisiones actuales ni otros gastos del fondo.