¿Y después, qué vendría?

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¿Y después, qué vendría?
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: ncindc. ¿Y después, qué vendría?

Mis palabras no tomarán a nadie por sorpresa: el mundo no es el que existía antes de 2008 y muy difícilmente lo volverá a ser. Especialmente si hablamos del mundo financiero.

Recordemos que, desde marzo de 2009, ante una economía raquítica, y con mercados financieros desplomándose, empezó la puesta de dinero por parte de los bancos centrales. Expansión monetaria, como se ha denominado, que ha impulsado al alza los activos financieros, con retornos en algunos casos exorbitados, y que, pasado un tiempo, han puesto a preguntarse a propios y extraños hasta dónde más pueden subir los activos en estas condiciones. Lo peor, es que nadie lo sabe.

La idea inicial de los programas de expansión monetaria podría haber sido darle un impulso a la economía, y luego empezar a recoger dinero y normalizar el tema. Pero no. Llevamos ya cerca de 8 años en el mismo tema, las tasas de interés siguen en cero (o muy cerca de ellos) y el dinero sigue saliendo. De hecho, estamos ad portas de que Japón, lance un nuevo programa de ayuda monetaria, que dependiendo cómo y cuándo, puede ser una nueva innovación en la expansión monetaria que llevamos viviendo por muchos años.

La pregunta lógica que se hace cualquier persona, en este punto podría ser: ¿y si ocurriera hoy una nueva crisis?, ¿qué harían los bancos centrales? Buena pregunta, para la que parece no haber respuesta. Empecemos con temas: después de la inflación de la década de los 70, la receta básica de los bancos centrales fue siempre una tasa de interés más baja que la del ciclo inmediatamente anterior. Así, la tasa de 1990 fue más baja que la de 1987; la de 2001 fue más baja que la de 1994; la de 2008 fue a su vez más baja que la que había en 2003. Pero hoy la tasa es cero, y con mucho dinero en la economía. Si llegara a haber una nueva crisis financiera, no pensemos en un episodio a lo 2008, sino en una corrección bien marcada, tipo 2001-2002, ¿para dónde irían los bancos centrales?

La respuesta, debo admitirlo, no la tengo; y tiendo a pensar que nadie la tiene. Quizá veríamos formas más novedosas de lo mismo, pero al final, lo mismo, es decir, tratar de estimular la economía con tasas de interés altamente negativas, como es lo que en últimas es el efecto del dinero que se lanza de forma desproporcionada a la economía.

Lo bueno de lo anterior, es que, desde el punto de vista económico, las cosas pueden funcionar si uno ve los resultados de los mercados financieros. Lo malo, es que con tanto dinero rondando en la economía, el mismo puede llevar a desequilibrios en otras partes del globo; y pongo un ejemplo: si el dinero crece a manos llenas en cualquier parte del mundo, ¿no aprovecharía un gobierno relativamente laxo fiscalmente para emitir deuda a manos llenas y tener dinero para cualquier propósito que tenga?  

Sin embargo, la pregunta de fondo es que, si llevamos años con el paciente bajo la misma receta y aún no logra recuperarse plenamente, ¿qué haría el doctor si el paciente recae?

 

Las opiniones expresadas son responsabilidad del autor, y no representan necesariamente la posición de Old Mutual sobre los temas tratados.

Opinión de Manuel García Ospina, vicepresidente de wealth management de Old Mutual Colombia.

Invertir en renta variable con un menor nivel de riesgo en un entorno de bajos tipos

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Invertir en renta variable con un menor nivel de riesgo en un entorno de bajos tipos
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Perpetual Tourist. Invertir en renta variable con un menor nivel de riesgo en un entorno de bajos tipos

Las medidas extraordinarias de política monetaria van a mantenerse aún durante un tiempo. Los bajos tipos de interés, destinados a impulsar el crecimiento de la economía real, son por otro lado de poca ayuda para los inversores. Tras casi una década de rentabilidades “cero”, la subida de rendimiento de los bonos será por fin bienvenida cuando llegue. Pero, mientras los inversores saben que un endurecimiento monetario eventualmente llegará, se enfrentan a dos problemas interrelacionados: el incremento del riesgo y el coste de oportunidad.

En primer lugar, la asignación en renta fija se supone relativamente libre de riesgo; pero ya no es tan segura como lo era anteriormente. Los inversores de mayor duración se enfrentan a la amenaza real de pérdidas cuando los bancos centrales inicien la normalización de sus tipos, mientras que su potencial alcista se mantiene limitado.

En segundo lugar, mientras que los inversores esperan el inevitable endurecimiento, el rendimiento de los bonos soberanos sigue siendo bajo o incluso negativo. Así que mantenerse invertido supone un coste de oportunidad, al ofrecer otras clases de activos un mayor potencial. Entre ellos, la renta variable europea ofrece la mayor rentabilidad por dividendo del mercado global de acciones, pero implica también características no deseadas.

En la asignación de activos, al inversor le gustaría alejarse de la renta fija, al menos parcialmente, pero teme incrementar su presupuesto de riesgo al cambiar hacia soluciones estándar de renta variable que prometen rentabilidad pero no ofrece la protección a la baja que el inversor necesita. Desde la crisis financiera, las bolsas han sufrido importantes caídas; las preocupaciones sobre la zona euro, la política de la Fed, Grecia y China han pesado sobre la confianza del inversor. Y sin duda habrá más crisis en los próximos años.

En tal contexto, los inversores podrían considerar mover parte de su asignación en renta fija, que les expone a un perfil de retribución muy asimétrico, hacia estrategias de renta variable de baja volatilidad. Es posible reequilibrar las carteras a favor de la renta variable manteniendo al mismo tiempo la volatilidad bajo control. Amundi Funds Equity Europe Conservative tiene como objetivo ofrecer lo mejor de ambos mundos: la rentabilidad de una selección de acciones, con un menor nivel de volatilidad mediante la aplicación de un proceso de optimización.

El fondo permite a los inversores participar del potencial alcista de la renta variable europea, con un menor potencial bajista, con el objetivo de batir al índice en un horizonte a cinco años. Desde 2009 la estrategia ha superado al MSCI Europe con un menor nivel de volatilidad. Lo hace mediante la inversión en acciones de calidad, con una alta eficiencia operativa, un bajo endeudamiento y con fuertes flujos de caja, construyendo una cartera resistente y bien diversificada. Nuestra estrategia de baja volatilidad nos permite una mayor exposición a renta variable europea y acceso a su rentabilidad potencial, pero sin incrementar la volatilidad global del inversor por encima de sus niveles de confort.

Melchior Dechelette es director de Soluciones Eficientes en Riesgo de Amundi.

Amundi Funds Equity Europe Conservative es un subfondo de Amundi Funds, sicav luxembuguesa autorizada por la Commission de surveillance du Secteur Financier e inscrita en el Registro Mercantil de Luxemburgo con el nº RCS B 68.806. Está registrada en CNMV n° 61.Amundi Iberia SGIIC, SA, registrada en CNMV con el nº 31 es la entidad comercializadora principal en España.

Amundi Funds Equity Europe Conservative es un fondo de renta variable europea sin garantía de capital ni de rentabilidad; el horizonte de inversión mínimo recomendado es de 5 años. Rentabilidades pasadas no son garantía de resultados futuros. Consulte el Folleto y DFI del fondo en www.amundi.es. Invertir implica riesgos, debe asegurarse de que comprende si el fondo es adecuado a su perfil inversor. Consulte a su asesor financiero

 

 

 

¿Son las mujeres clientes más rentables para los asesores financieros?

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¿Son las mujeres clientes más rentables para los asesores financieros?
CC-BY-SA-2.0, FlickrPhoto: Ged Carroll . Why Women Can Make Great Clients For Financial Advisors

Trabajar con clientas que buscan asesoramiento financiero no siempre es fácil. Es probable que sean más exigentes, que hagan muchas preguntas y reflexionen durante bastante tiempo sobre las cosas antes de tomar una decisión. La buena noticia, sin embargo, es que una vez que una mujer ha decidido confiar en un asesor, será mucho más leal que su contraparte masculina. Nuestra encuesta entre 2.000 franceses reveló que el 33% de las mujeres siempre habla con un asesor financiero antes de invertir, frente al 26% de los hombres franceses que lo hacen.

Nunca las mujeres estuvieron más preparadas

El papel de la mujer en la sociedad -e incluso en sus propias familias- está cambiando. Los niveles de educación han aumentado significativamente en los últimos 20 años hasta el punto de que, en muchos países occidentales, ahora hay más niñas que niños que se gradúan en la escuela secundaria. Según la OCDE, en Reino Unido, una de cada dos mujeres jóvenes (25-34 años) tiene ahora un título universitario.

Se trata de un récord histórico para Reino Unido y es una cifra más alta que las tasas de educación terciaria en muchos otros países desarrollados. En Francia, el nivel comparable es del 47%, en Alemania el 31% y en EE.UU. del 48%. En nuestro estudio, hemos encontrado que el 35% de las mujeres tenían al menos un bachillerato en comparación con el 31% de los hombres. Había más hombres con más nivel de estudios, pero no muchos más: el 12% de las mujeres tenían un grado de maestría en comparación con el 16% de los hombres.

¿Quién maneja las finanzas del hogar?

Tradicionalmente, los hombres tienen el control de las finanzas de la familia, pero en nuestra encuesta, el 52% de las mujeres francesas dijo que su opinión era la principal en la toma de decisiones financieras y el 42% dijeron que comparten esta responsabilidad por igual con su marido. Sólo el 6% dijo que las decisiones financieras dejaron enteramente a su cónyuge.

Otro estudio diferente, del Pew Research Center, reveló que las mujeres eran el sostén en el 40% de los hogares con niños en EE.UU. En Reino Unido, el Instituto de Investigación de Política Pública encontró que un tercio de las madres trabajadoras son el principal sustento económico, lo que supone un aumento de alrededor del 50% desde 1996.

En EE.UU., la media de mujeres ahorra más de su homólogo masculino y un estudio de la Family Wealth Advisors Council (FWAC) mostró que, en algún momento de sus vidas, el 95% de las mujeres será principal tomador de decisiones financieras de su familia. Ya, las mujeres estadounidenses controlan el 51,3% de la riqueza personal del país.

Las mujeres son ignoradas por la industria de servicios financieros

Sin embargo, a pesar del enorme potencial que tienen las mujeres como clientes para gestores de fondos y asesores financieros, muchos informes encuentran que la industria todavía les está fallando. Heather Ettinger, co-autor del estudio de FWAC, dice que aunque las mujeres están bajo una creciente presión para administrar las finanzas de su familia, el 35% dijeron que no tenían asesor financiero y que cuando trabajaban con un asesor financiero no estaban satisfechas.

Un estudio realizado por Fidelity Investments reveló que cuando las parejas interactúan con un asesor financiero, en el 58% de los casos el hombre pasa a ser el contacto principal. No hay consecuencias nefastas para el asesor si se ignora o menosprecia a la mujer. Pero, según un estudio de la división de seguros de vida de Allianz en los EE.UU., alrededor del 70% de las mujeres viudas cambiar su asesor financiero en el año después de la muerte de su cónyuge.

Las mujeres son clientes beneficiosos

Sin embargo, a menudo las mujeres pueden convertirse en clientes para los asesores financieros porque:

  1. Sus niveles de riqueza han aumentado significativamente.
  2. Actualmente, las mujeres juegan un papel más importante en las finanzas de su familia.
  3. Tienden a vivir más que los hombres y tienen más probabilidades de heredar dinero o conseguir un pay-out del divorcio para el que es probable que necesiten ayuda para gestionarlo.
  4. Por lo general son más leales y rentables.

Un libro blanco de LPL Financial («Estrategias para atraer y retener a los clientes femeninos”) mostró que las mujeres tienden a ser más leales y más rentables como clientes debido a que permanecen durante más tiempo con sus asesores de confianza. También es probable que le confíen sus negocios.

¿Cómo pueden los asesores atraer y retener a más clientas?

Hay una cantidad creciente de información y asesoramiento para los asesores financieros que puede ayudarles a ganar la lealtad y la confianza de sus clientes femeninas.

Justine Trueman es un ejecutiva del equipo de Marketing Internacional de BNP Paribas Investment Partners.

Los beneficios de la diversificación

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Los beneficios de la diversificación
Foto: EvelynGiggles, Flickr, Creative Commons. Los beneficios de la diversificación

A pesar de que ya han pasado más de 60 años desde que Markowitz mostrara los beneficios de la diversificación, todavía es sorprendente observar que muchos inversores permanecen anclados en carteras que o bien están invertidas en un puñado de acciones o bien están invertidos en fondos de inversión con un sesgo local importante. Por tanto, sigue siendo relevante recordar a los inversores este vital asunto. Este artículo quiere retomar esta discusión y actualizarla a la luz de acontecimientos recientes despejando ciertos mitos asociados a la diversificación.

Lo primero que queremos recordar es que para que una cartera esté debidamente diversificada tenemos que atender a tres principios: diversificar por clase de activo, diversificar por geografía y diversificar en el tiempo. Si falta cualquiera de estos tres aspectos, nuestro proceso inversor no estará totalmente diversificado.

Diversificar por clase de activo

Una clase de activo es un conjunto de inversiones que se comporta de forma similar ante movimiento de mercado y que cumple las siguientes características: tiene un proceso de generación de flujos de caja reconocible y diferenciado de otras clases de activo y tiene suficiente profundidad de inversión. Por ejemplo, las acciones pagan dividendos y existen mercados organizados que permiten comprar o vender un volumen elevado de acciones con sencillez. Una cartera que esté debidamente diversificada tiene que estar invertida en diferentes clases de activo y por supuesto en muchos activos pertenecientes a una clase.

Mito 1: Diversificar es caro. Hasta no hace mucho, la única opción que tenían los inversores para invertir en una clase de activo eran los fondos de inversión de gestión activa. De hecho, uno de los principales puntos de venta de esta industria ha sido precisamente la venta de la diversificación. El problema es que diversificar de esta manera ha sido caro: eliminabas riesgo pero reducías drásticamente la rentabilidad esperada por las elevadas comisiones de gestión, depositaría, corretaje, etc. y por esta razón muchos inversores decidían no diversificar y comprar un puñado de acciones para su cartera.

Por suerte, desde hace unos años han proliferado los fondos de gestión indexada que permiten invertir en una clase de activo de forma barata, dando acceso a la diversificación a un precio razonable. El efecto es que los fondos de gestión indexada baten sistemáticamente a sus contrapartes de gestión activa. Hay infinidad de estudios que recogen este hecho pero una cita reciente es el Barómetro Activo/Pasivo de Morningstar.

Diversificar por geografía

Por otro lado, es importante no invertir en una zona geográfica concreta sino intentar dispersar por el mundo lo máximo posible tu cartera. De esta forma si se da un evento negativo en una zona geográfica concreta (recesión, inestabilidad política) no se verá afectada la totalidad de la cartera sino sólo una parte. A pesar de que esto es algo obvio, el comportamiento de los inversores es tozudo y ha dado lugar a una paradoja con nombre: “el sesgo local” (“home bias”). A nivel académico se ha intentado explicar ese sesgo teniendo en cuenta factores como la fiscalidad o el hábito, pero el sesgo es tan elevado que sigue sin poder darse una razón clara al mismo.

Por ejemplo, el peso de las acciones de EE.UU. en la capitalización global es de un 51%, pero los inversores norteamericanos invierten un 73% en sus propias acciones (cuando si invirtieran de forma realmente global el peso debería ser un 51%). En Europa el sesgo es mayor y en Japón es especialmente relevante: las acciones japonesas pesan un 8% pero los japoneses asignan un peso a Japón del 68% a sus carteras.

Mito 2: Últimamente la diversificación aporta menos. Es cierto que el efecto beneficioso de la diversificación por geografía se va reduciendo en los últimos tiempos ya que las correlaciones, a raíz de la globalización y la integración de los mercados de capitales, han aumentado de forma generalizada. No obstante, de acuerdo con un estudio del catedrático de Harvard, Luis M. Viceira, para un inversor a largo plazo, se demuestra que el efecto sigue siendo importante, porque a pesar de que las fobias y filias inversoras de corto plazo sí se han generalizado, las correlaciones de largo plazo generadas por noticias fundamentales de los activos no han aumentado significativamente.

¿Cuál es el efecto de esta realidad? Recientemente tenemos un ejemplo claro: el impacto del Brexit en diferentes clases de activo (ver gráfico adjunto).

En el día en el que se anunció el resultado del referendo de los ciudadanos británicos a favor de abandonar la Unión Europea, ese día el Ibex sufrió una caída superior al 12%, el MSCI Europe en euros cayó un 6,82%, mientras que el S&P500 en euros y las acciones de países emergentes (MSCI EM en Euros) vieron pérdidas de un 1,5% aproximadamente, una caída significativamente menor que está dentro de los movimientos habituales de la renta variable. Por tanto, un inversor europeo o español con un “sesgo local” importante, sufrió caídas importantes mientras que un inversor global capeó mucho mejor el temporal.

Si, además, se añade la diversificación por clase de activo y se incorporan fondos de renta fija que sigan a índices, como bonos ligados a la inflación, bonos corporativos, o bonos gubernamentales, el resultado sería que lo capearían aún mejor. En Indexa Capital tenemos todo esto en cuenta a la hora de construir las carteras de los clientes. El resultado es que, a raíz del voto a favor del Brexit, un cliente muy conservador (por ejemplo, nuestra nuestra cartera modelo 1) ha obtenido una pequeña pérdida de capital del 0,14%, un cliente moderado (nuestra cartera modelo 5) habría perdido un 1,36% y un cliente arriesgado (nuestra cartera modelo 10) habría perdido un 2,47%. A pesar de que estamos hablando de rentabilidades negativas, y esto nunca son buenas noticias, se puede observar perfectamente el poderoso efecto de la diversificación. Se han limitado muchísimo las pérdidas en comparación con una inversión en el Banco Santander (-19,9%), en el Ibex (-12,35%) o en acciones europeas (-6,82%).

Diversificar en el tiempo

El tiempo es un aspecto más de la diversificación y este es especialmente importante: hay que empezar a invertir pronto y hay que hacerlo de forma continuada. Desde Indexa además añadimos que hay que hacerlo de forma barata.

De esta forma nos beneficiaremos por un lado del poderoso efecto del interés compuesto (probad a componer anualmente una rentabilidad del 5% durante 30 años) y por otro evitaremos el “sesgo de comportamiento” (“behaviour gap”) que hace que invirtamos y desinvirtamos en el peor de los momentos y que está documentado que resta entre un 1% y un 1,5% de rentabilidad al año a los inversores.

Y es que el “sesgo de comportamiento”es un sesgo muy humano: tendemos a premiar al que lo ha hecho bien y a penalizar al que lo ha hecho mal, mientras que el mundo de la inversión funciona completamente al revés: las inversiones diversificadas tienen a moverse en ciclos y presentan un efecto de reversión a la media que hace que invertir cuando han caído o desinvertir cuando han subido aporte rentabilidad a largo plazo. David Swensen, CIO de la Universidad de Yale, ha encontrado que reajustar de esta forma las carteras aporta de media un 0,4% de rentabilidad adicional año. En Indexa, utilizamos este principio en los reajustes automatizados de nuestras carteras.

Conclusión

El único almuerzo gratuito es la diversificación (“Diversification is the only “free lunch” in investing“), como bien dijo en 1952 el premio nobel Harry Markowitz y el desafortunado evento del Brexit nos lo ha vuelto a recordar. La proliferación de los fondos indexados facilita la diversificación inteligente: por clase de activo, por geografía, en el tiempo y lo más importante, de forma barata.

Actualmente, la inversión en fondos indexados en España por parte de inversor final es prácticamente testimonial, pero esperamos ver un crecimiento importante que redundará en un mayor rendimiento y una mayor diversificación para el inversor español.

 

Columna de Unai Ansejo, CEO y fundador de Indexa Capital.

En Afores, más riesgo no necesariamente genera más rendimiento

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En Afores, más riesgo no necesariamente genera más rendimiento
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: eatsmilesleep. More Risk, More Performance? Not in Afores

A mayor riesgo, mayor rendimiento dice uno de los principios de las inversiones. Sin embargo, cuando se tiene la posibilidad de comparar estas dos variables y ponerlas entre competidores en sus resultados históricos, lo que sale a relucir es que hay quienes toman un riesgo adicional para un nivel de rendimiento, o hay quienes logran, con un menor riesgo, ser más eficientes y obtener mejores resultados.

Entre las Afores se pueden observar varios perfiles de riesgo y estilos de inversión. Por un lado, hay quienes tienen como mandato estar en los primeros lugares aunque ello implique asumir un riesgo adicional, a otros les interesa estar por arriba del promedio, otros solo quieren estar a media tabla para no arriesgar ni exponerse de más; y otros que pecan de ser conservadores en su resultados.

Las inversiones son dinámicas y lo que ayer funcionó no necesariamente funcionará en el futuro. Por tal motivo, las áreas de inversión se tienen que estar reinventando continuamente para mejorar resultados.

Los rendimientos solo dan una parte de la película y para presenterla más completa, es necesario agregarle el riesgo. Para este caso, será expresado como el Valor en Riesgo (medido por la desviación estándar de las cotizaciones diarias que se multiplica por un valor de probabilidad) para así obtener la perdida esperada con cierto porcentaje de probabilidad, que en este caso lo ubicamos en 95%.

Graficando el riesgo y el rendimiento

Para hacer este ejercicio se tomaron los rendimientos directos (no anualizados) de la Siefore básica 2 (sb2) que es la Siefore (fondo de Afore) que administra el mayor monto de activos (36%) que equivale a 50.000 millones de dólares. Adicionalmente, está enfocado a trabajadores del gobierno federal y sector privado cuya edad está en el rango entre 46 y 59 años. Por tal motivo, 9 millones de trabajadores están afiliados en estos fondos, se invierte el 17% de los activos en renta variable y tiene un plazo promedio ponderado de 11 años a mayo de 2016 de acuerdo con datos proporcionados por CONSAR (regulador de las Afores).

Se tomaron los últimos tres años, ya que este periodo se ha caracterizado por una volatilidad importante que ha puesto de manifiesto la habilidad del administrador en un entorno cambiante. El Bono M23 (que vence en 2023), en el periodo ha fluctuado entre una tasa del 5,20% y 6,64%, que expresado en precios ha significado una variación del orden del 10%. Partiendo de la desviación estándar de los precios históricos de cada una de las 11 Afores se calculó el Valor en Riesgo (VaR) paramétrico al 95% de confianza. Esto significa que en el 95% de los días de operación, el porcentaje de perdida máxima esperada es el que es calculado para cada Afore. El VaR paramétrico se obtiene al multiplicar la desviación estándar de las cotizaciones del periodo por un 1,96%.

¿Más riesgo, más rendimiento?

Al graficar riesgo (eje horizontal o “equis”) y rendimiento (eje vertical o “ye”) se puede observar que la sb2 de Coppel ha sido la que mejor rendimiento directo pagó en los últimos tres años (15.jul-13 a 14-jul-16) con un VaR del 0,52%. En la grafica se agrega una raya vertical a partir del VaR de Coppel y quedan algunas Afores del lado izquierdo y otras del lado derecho.
Lo primero que nos salta a la vista es que la sb2 de Azteca con un grado de riesgo cercano al VaR de Coppel (0,52% VaR de Coppel vs 0,51% de VaR de Azteca), pagó un 4% menos de rendimiento que Coppel.

El otro punto que nos llama la atención son los dos extremos en cuanto a riesgo, donde por un lado aparece Inbursa como la Afore más adversa al riesgo (del lado izquierdo) e Invercap como la Afore con mayor riesgo (del lado derecho). Inbursa con un VaR del 0,18% pagó un 10,63%, mientras que Invercap con un VaR del 0,79% pago un 15,62%. Si se compara este último dato vs el resultado de Coppel se puede decir que el riesgo al que incurrió Invercap no le pagó, ya que Coppel con dos terceras partes del riesgo de Invercap logró mejores resultados.

En la grafica se puede observar a Profuturo y Principal que están en la segunda y tercera posición de rendimientos en el periodo. Estas Afores tienen un poco más de VaR que Coppel (casi un 0,10%) y tuvieron un rendimiento entre el 1,50 y el 2% por debajo de Coppel.  Asimismo, estas dos Afores supieron manejar mejor el riesgo que Sura, Banamex y Metlife (en este periodo) quienes con un VaR muy similar sus rendimientos estuvieron por debajo. XXI-Banorte quien también tiene un VaR similar a este grupo, sus rendimientos son los más bajos para este nivel de riesgos donde su rendimiento está en la penúltima posición (lugar 10 de 11) y con una diferencia de casi el 8% con respecto a Coppel. Finalmente, se tiene a PensionISSSTE quien se encuentra en la posición 9 de las 11 Siefores y cuyo VaR es de los más bajos entre las Afores.

En portafolios de largo plazo, ejercicios como este sirven para hacer un examen de conciencia si están haciendo bien o no las inversiones (esto en retrospectiva). Adicionalmente, y de forma prospectiva, es importante mantener una constante revisión de escenarios de inversión, así como un análisis sobre las expectativas de mercado. En un segundo plano, determinar si la distribución por clase de activo (dentro de lo aplicable por el régimen de inversión) es el correcto y ya en un tercer plano, si los instrumentos que se están escogiendo para invertir en dicha clase de activo son los apropiados para generar el rendimiento esperado. Muchas veces se puede tener el escenario correcto y hasta la distribución por clase de activo, pero fallar en los activos específicos, por tal motivo es de suma importancia llevar a cabo este ejercicio de forma rutinaria y poder hacer los ajustes necesarios a tiempo.

Columna de Arturo Hanono

La inversión privada, el obstáculo de la transición China, sigue sin despegar

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La búsqueda de rendimiento de los inversores favorece a los emergentes
CC-BY-SA-2.0, FlickrPhoto: Jean-Pierre Dalbéra . China: A Transition Well Underway

En el primer semestre del año, los datos macroeconómicos de China respaldaron nuestra opinión de que el país se encuentra en medio de una transición exitosa que se desarrolla a alta velocidad y que supone el paso de una economía fuerte basada en la actividad industrial a una economía de consumo y basada en el sector servicios, lo que, aunque está en fase de desaceleración, seguirá siendo el motor más importante del crecimiento mundial. Creemos que los desafíos de continuar esta transición se traducirá en tasas de crecimiento más lento y un gradual aumento de la volatilidad, pero el riesgo de un aterrizaje forzoso siguen siendo muy bajo.

Los ganadores y perdedores en la transición

Para entender la trayectoria de la economía china, es importante reconocer que esta transición económica está creando ganadores y perdedores. El sector terciario, de servicios y de consumo, por ejemplo, sigue siendo robusto y ahora es la mayor parte de la economía. Esto mitiga la debilidad del sector secundario de la economía, la industria, que está disminuyendo como proporción del PIB.

Es casi seguro que el año 2016 será el quinto año consecutivo en el que el sector terciario de la economía china será más grande que el sector secundario, y en el que tanto el sector servicios como de consumo suponen una parte cada vez mayor del crecimiento económico. En la primera mitad de este año, el consumo final contribuyó con alrededor del 73% del crecimiento del PIB de China, frente a una cuota de aproximadamente el 60% frente al mismo periodo del año anterior.

El consumo chino registra buenas cifras

El factor más importante en esta transición en curso es el consumidor chino, y desde Matthews Asia mantenemos una estrecha vigilancia sobre su salud. En la primera mitad de este año, sus signos vitales eran excelentes, pero somos conscientes de que a medida que madura, se desacelerará ligeramente.

China sigue siendo, en mi opinión, la mejor historia de consumo del mundo. Las ventas al por menor ajustadas a la inflación han crecido un 9,7% interanual en el primer semestre de 2016, en comparación con un ritmo del 1,6% en Estados Unidos hasta junio. Sin embargo, estas cifras reflejan una desaceleración modesta, pues hace un año era del 10,5%. Esto se debe a que el crecimiento de los ingresos, aunque sigue siendo bastante rápido, se está moderando.

Sin embargo, una de mis principales preocupaciones es la debilidad de las inversiones privadas.

Lo que también nos dicen los datos chinos del primer semestre es que la economía del gigante asiático se está estabilizando a un ritmo saludable, gracias al fuerte gasto de los consumidores y un mercado inmobiliario boyante. Mi mayor preocupación es el anémico gasto en inversión de empresas privadas: son relativamente rentables pero es evidente que todavía no están preparadas para ampliar la capacidad o invertir en una mayor automatización.

En 14 de los últimos 16 meses, la inversión en activos fijos de las empresas privadas -que representan alrededor de dos tercios de todos los activos fijos de inversión- aumentó más lentamente que la inversión de las empresas estatales. Esa tendencia, impulsada tanto por el fuerte gasto público en infraestructura pública, que se canaliza principalmente a través de las empresas estatales, como por las preocupaciones sobre el exceso de capacidad industrial, revirtió una tendencia anterior: antes de marzo de 2015, las inversiones de empresas privadas aumentaron más rápidamente que la de las empresas estatales en 59 de los 60 meses anteriores.

A medida que el mercado inmobiliario sigue enfriándose y vuelve a un ritmo más sostenible, serña importante ver un repunte en el gasto de capital del sector privado para prevenir que la desaceleración de los datos macro sea demasiado brusca. En general, es probable que la economía china continúe en el mismo camino que los últimos 10 años: ralentizándose poco a poco año tras año con una mayor volatilidad, pero no hay señales de que haya un aterrizaje forzoso en el horizonte.

El año pasado, China representó el 35% del crecimiento económico mundial, y si el  Brexit provoca un crecimiento más lento en Reino Unido y ansiedad en los países desarrollados y emergente de Europa, la participación de China en el crecimiento global podría aumentar todavía más. China y el resto de la región de Asia en la que invierte Matthews Asia representaron alrededor del 60% del crecimiento global el año pasado y es probable que empiece a considerarse un refugio seguro para los inversores, especialmente frente a los mercados emergentes de Europa.

Andy Rothman es estratega de inversión y autor del blog Sinology que publica Matthews Asia.

Europa: ¿y ahora qué?

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Europa: ¿y ahora qué?
Foto: Minwoo, FLickr, Creative Commons. Europa: ¿y ahora qué?

La mejora de los indicadores económicos en el comienzo del año, el compromiso del Banco Central Europeo de seguir aprobando medidas que sirvan de apoyo a la economía, la subida de las bolsas en el mes de mayo… ¿y ahora? Parece que el Brexit ha cambiado las reglas del juego para los mercados europeos. ¿Es motivo suficiente para dejarse llevar por el pesimismo y perder la confianza en los mercados europeos?

La victoria del Brexit ha provocado una reacción inmediata muy negativa en los mercados por lo inesperado del resultado. En parte, la decepción procedió de la importancia que se dio a las encuestas telefónicas y online sobre la votación, utilizándolas para calibrar las probabilidades de Brexit. Pasado este primer momento de confusión, las reacciones a partir de ahora dependerán más de qué camino siga el proceso para abandonar la UE: a medio plazo, la clave será cómo de amables u hostiles sean las negociaciones, mientras que en el largo plazo el factor crítico es si este acontecimiento servirá como toque de atención a los Estados miembros y los impulsará a buscar una mayor cohesión.

A pesar de este revés, que ha ensombrecido el optimismo después del buen comienzo de año que tuvo la economía del viejo continente, seguimos confiando en la renta variable de la zona euro. Las valoraciones son más atractivas en esta región que en Estados Unidos y el ciclo de ganancias de las compañías de la eurozona está menos maduro que al otro lado del Atlántico, donde los márgenes han alcanzado niveles máximos. En ausencia de condicionantes fiscales y monetarios visibles, seguimos prefiriendo las compañías que presentan un crecimiento estructural sobre aquellas que presentan un crecimiento cíclico. Así, valoramos las compañías capaces de mantener un crecimiento ‘auto-financiado’.

Además, el Banco Central Europeo seguirá sirviendo de apoyo a la economía. Tras la victoria del Brexit, el organismo monetario aseguró que está preparado para inyectar más liquidez si fuera necesario, para apuntalar la confianza de los inversores. De momento, el programa de flexibilización cuantitativa (QE) continuará hasta 2017. En contraste con la determinación de Mario Draghi, la Fed parece haber perdido el sentido de la orientación, manteniendo la incertidumbre en torno a las subidas de tipos de interés que pretende llevar a cabo este año. Durante el último año, la Reserva Federal que preside Janet Yellen se ha vuelto muy sensible a los cambios a corto plazo en los indicadores económicos.

Columna de Guy Lerminiaux, CIO Fundamental Equity y gestor del fondo Petercam Equities Euroland

 

El mercado de bonos perpetuos de Brasil está mal calificado

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El mercado de bonos perpetuos de Brasil está mal calificado
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Andrew W Sieber. El mercado de bonos perpetuos de Brasil está mal calificado

En los mercados desarrollados, la amplia mayoría de los bonos perpetuos están subordinados contractualmente, es decir, la documentación sobre bonos establece que son subordinados ante cualquier deuda preferente garantizada o no garantizada y, como resultado, tienden a obtener calificaciones inferiores que los bonos preferentes en la misma estructura de capital, debido a que tienen un valor de recuperación inferior al previsto. No obstante, en los mercados emergentes es habitual encontrar bonos preferentes perpetuos no garantizados.

Durante la última década, empresas brasileñas, desde la constructora Odebrecht a la aerolínea nacional GOL, han vendido bonos perpetuos, impulsadas por el apetito de los inversores por el rendimiento y con el fin de asegurar la financiación a largo plazo. En la mayoría de los casos, estos bonos perpetuos están contractualmente pari passu con otros endeudamientos insubordinados no garantizados del mismo emisor. Los mercados desarrollados y emergentes tienen en común que la preferencia y la calificación de un bono no dependen de su fecha de vencimiento: dos bonos preferentes no garantizados con diferentes vencimientos, pero con el mismo contrato, tendrán la misma calificación.

GOL, la aerolínea brasileña, es un buen ejemplo, puesto que, en 2006, emitió bonos perpetuos GOLLBZ 8,75% con un valor de 200 millones de dólares. Este bono tuvo una calificación y garantías similares a las de los bonos preferentes no garantizados GOLLBZ 7,5% de vencimiento fijo y emitidos más tarde. Como consecuencia, en 2007, las agencias de calificación asignaron una calificación similar a ambos instrumentos (Ba2 de Moody’s y BB+ de Fitch), asumiendo que sus probabilidades de incumplimiento y valor de recuperación serían iguales. Aunque, en teoría, esta medida parecía sensata, dado que la reestructuración judicial brasileña establece que todas las clases de acreedores deben recibir el mismo trato, la crisis económica de Brasil ha demostrado que su enfoque es, en mi opinión, el menos conservador para los inversores en bonos.

En 2012, GOL comenzó a experimentar grandes obstáculos macroeconómicos (recesión y depreciación monetaria), lo que dio lugar a una menor demanda, un exceso de capacidad industrial y problemas financieros para una de las mayores aerolíneas de Brasil. Las agencias de calificación rebajaron los bonos de GOL, en consonancia con el deterioro del perfil crediticio, y la calificación de los bonos perpetuos no garantizados volvió a estar acorde con otros bonos no garantizados de vencimiento fijo. En mayo de 2016, la posición de liquidez y el balance de GOL se volvieron insostenibles y la empresa lanzó una propuesta de reestructuración. La reestructuración privada ofreció a los titulares de bonos un intercambio de sus bonos existentes por un pequeño porcentaje de efectivo y bonos recién emitidos. No obstante, aunque los bonos preferentes no garantizados con vencimientos entre 2020 y 2023 obtenían el mismo tratamiento –la propuesta fue un recorte de deuda de alrededor del 45%, en sus mejores términos–, los titulares de bonos perpetuos preferentes no garantizados recibieron una oferta mucho peor, con un recorte de deuda del 55% y un intercambio completo por bonos nuevos sin contraprestación en efectivo.

Los bonos GOLLBZ 7,5% más nuevos, cuyo vencimiento es en 2017, recibieron el mejor tratamiento, con un recorte de deuda de un 30% aproximadamente. Incluso la comisión de participación anticipada ofrecida a los titulares de bonos que aceptaron la oferta fue menos atractiva (sin contraprestación en efectivo) para los bonos perpetuos. Por consiguiente, el valor de recuperación de los bonos perpetuos fue inferior al de los bonos preferentes no garantizados, dado que la propuesta de reestructuración no respetó la calificación contractual ni las garantías de los distintos bonos, sino que aplicó un tratamiento u otro según el vencimiento de los bonos.

Las agencias de calificación parecen haber tomado nota de lo anterior, aunque, probablemente, fue demasiado tarde para los titulares de bonos. El 5 de mayo de 2016, dos días después de ofrecer el intercambio de deuda a GOL, Moody’s cambió de opinión y decidió rebajar la calificación de los bonos perpetuos de Caa2 a C, mientras que el bono de vencimiento fijo, cuyo vencimiento es en 2017, fue rebajado un solo nivel, de Caa2 a Caa3. Moody’s declaró: “El bono preferente no garantizado de 2017 está calificado al mismo nivel (que el nivel del emisor de la empresa), dada su tasa de recuperación prevista, mientras que el bono perpetuo cuenta con una calificación de C, debido a que su tasa de recuperación es menor de lo esperado”.

El caso de GOL tiene grandes consecuencias para el resto del mercado brasileño de bonos perpetuos, que, a mi parecer, está sobrevalorado y tiene una calificación demasiado alta. En general, en un mundo sin dificultades económicas, la media de diferenciales por mantener bonos perpetuos en Brasil se encuentra entre 50 y 200 puntos básicos más que los bonos preferentes no garantizados a diez años, aunque este diferencial recompensa la diferencia de vencimiento (incertidumbre sobre cuándo los titulares de bonos recibirán sus reembolsos), en lugar de la previsión del valor de recuperación. Es posible que esto se deba a que la mayoría de los bonos perpetuos siguen teniendo calificaciones similares a los bonos de vencimiento fijo no garantizados. Por ejemplo, tal es el caso de los bonos perpetuos de la empresa pretroquímica Braskem (Ba1), que actualmente se negocian a 48 pb más que los bonos no garantizados de 2024 de Braskem (Ba1).

En un entorno de crédito en dificultades, algunos bonos perpetuos negocian incluso a precios en efectivo mayores que los bonos preferentes de vencimiento fijo no garantizados con la misma estructura de capital. Los bonos perpetuos de la constructora Odebrecht (B2, resultado negativo) se negocian a 48 de precio medio, mientras que los bonos no garantizados de la misma empresa (ba2, resultado negativo) se negocian a 40 céntimos en el dólar. Esto carece de sentido y no veo claro si los inversores han valorado que, en teoría, estos instrumentos están pari passu con otros bonos no garantizados, pero, en la práctica, tienen probabilidades de recibir un tratamiento diferente en una reestructuración privada.

Los titulares diligentes de bonos perpetuos de Brasil pueden querer una rebaja de su calificación de bonos de forma interna, así como asegurarse de que cobran por el riesgo al que se enfrentan, en concreto, en un país con unas tasas de incumplimiento elevadas y altas posibilidades de intercambios de deuda privados durante los próximos doce a dieciocho meses.

Opinión de Charles De Quinsonas, gestor adjunto del fondo M&G Emerging Markets Bond Fund

A mayor riesgo, ¿mayor rentabilidad potencial? Piénselo de nuevo

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A mayor riesgo, ¿mayor rentabilidad potencial? Piénselo de nuevo
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Pablo Monteagudo. A mayor riesgo, ¿mayor rentabilidad potencial? Piénselo de nuevo

A todo recién graduado en gestión de activos se le enseña que el rendimiento potencial aumenta a medida que se asume mayor riesgo. Ésta es la razón por la que la renta variable es el activo elegido para obtener crecimiento, y por la que las acciones de elevado beta (que amplifican los movimientos del mercado) supuestamente deben obtener mejores rendimientos a lo largo del tiempo. Pero éste no es el caso, pues de hecho los valores de riesgo más bajo baten una y otra vez a los de riesgo elevado.

Existen varias posibles explicaciones a esta “anomalía de la baja volatilidad”. Los inversores podrían, por ejemplo, sentirse atraídos por las características similares a las de la lotería de los valores de riesgo elevado que ofrecen una pequeña probabilidad de hacerse ricos. Y a cambio de esta posibilidad estarían dispuestos a aceptar una rentabilidad por debajo de la media.

La estructura de la industria de gestión de activos también ha alentado este sesgo hacia las acciones de elevado beta (también conocidas como acciones “high beta”, que recordemos tienden a amplificar los movimientos del mercado de referencia) al poder convertirse estas en acciones sobrevaloradas. La industria prospera con las comisiones sobre el dinero nuevo que entra cuando los mercados suben; y la forma más fácil de obtener buenas rentabilidades en mercados alcistas es comprar estos valores “high beta”, con independencia de su potencial de pérdida en mercados bajistas. Si un número suficiente de estos “cazadores de beta” se aglomeran en determinadas acciones o sectores, los precios se recalientan rápidamente y las valoraciones crecen por encima de su precio justo. Las acciones de bajo beta (o “low beta”)  funcionan de forma diferente.

Las acciones “low beta” no son “sexys”, pero tienen su atractivo. No son las primeras en llegar a la cima cando el mercado sube como la espuma. Pero, más importante, tampoco caen hasta el fondo cuando los mercados se dan la vuelta, ayudando a generar mejores rentabilidades a largo plazo.

El análisis académico y la propia experiencia de Amundi muestra que a largo plazo existe una relación negativa entre los rendimientos futuros y el nivel de riesgo. Esta anomalía aplica globalmente, tanto en mercados desarrollados como en emergentes; y se ha cumplido también con el mejor comportamiento del Amundi Funds Equity Europe Conservative sobre su índice de referencia.

Nuestra estrategia de baja volatilidad recientemente ha cumplido su séptimo aniversario cumpliendo su objetivo de mitigar las caídas de mercado, pero participando de los mercados alcistas. Lo hace invirtiendo en una cartera altamente diversificada de acciones de bajo nivel de riesgo, de calidad, con elevada eficiencia operativa, bajo nivel de deuda, y fuertes flujos de caja. La diversificación de la cartera es una característica importante. Mientras que las compañías con elevados cash flows y bajo endeudamiento están a menudo muy solicitadas por los inversores, las estrategias que se concentran en determinados sectores pueden suponer un elevado nivel de riesgo específico. Acontecimientos puntuales como como el escándalo de las emisiones de Volkswagen pueden echar todo por tierra cuando la cartera no está suficientemente bien diversificada.

Otro tema clave para los inversores es el tracking error relativamente elevado de los valores de baja volatilidad en relación a los índices estándar. Los inversores tienen que entender que si quieren reducir el riesgo absoluto de sus carteras y beneficiarse de la anomalía de volatilidad, necesitan tomar un riesgo relativo y aceptar periodos de una relativa menor rentabilidad.

La cartera del fondo Amundi Funds Equity Europe Conservative de valores “low beta” ha suministrado un rendimiento más suave a lo largo del tiempo, con mejor volatilidad y menor nivel de riesgo que el índice MSCI Europe.

Melchior Dechelette es director de Soluciones Eficientes en Riesgo de Amundi.

Amundi Funds Equity Europe Conservative es un subfondo de Amundi Funds, sicav luxembuguesa autorizada por la Commission de surveillance du Secteur Financier e inscrita en el Registro Mercantil de Luxemburgo con el nº RCS B 68.806. Está registrada en CNMV n° 61.Amundi Iberia SGIIC, SA, registrada en CNMV con el nº 31 es la entidad comercializadora principal en España.

Amundi Funds Equity Europe Conservative es un fondo de renta variable europea sin garantía de capital ni de rentabilidad; el horizonte de inversión mínimo recomendado es de 5 años. Rentabilidades pasadas no son garantía de resultados futuros. Consulte el Folleto y DFI del fondo en www.amundi.es. Invertir implica riesgos, debe asegurarse de que comprende si el fondo es adecuado a su perfil inversor. Consulte a su asesor financiero

¿Ha evitado la crisis Europa?

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¿Ha evitado la crisis Europa?
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Bob. ¿Ha evitado la crisis Europa?

Hace tan solo un mes que Reino Unido votó a favor de abandonar la Unión Europea, y los mercados globales ya están ignorando en gran medida el Brexit. No hemos visto un contagio de este referéndum en Europa, y el rápido nombramiento de un nuevo primer ministro, Theresa May, ha calmado los temores de que se produjera un prolongado período de incertidumbre política en Reino Unido.

Mientras que las preocupaciones del Brexit han hecho caer la rentabilidad de la deuda a largo plazo en todo el mundo, también ha aumentado las expectativas de que se produzca una mayor flexibilización cuantitativa del banco central. La evidencia de un crecimiento más fuerte en EE.UU. y China, además de las señales de un mayor estímulo fiscal en Japón, sugiere que el repunte en los activos de riesgo también está recibiendo el apoyo de la mejora de los fundamentos macro.

Sin embargo, no son todo buenas noticias. La zona euro vuelve a lidiar una vez más con una crisis bancaria. Esta vez es en Italia, donde muchas instituciones financieras cargan con demasiados préstamos morosos. La liquidez del banco central no es el problema, pero la política monetaria está contribuyendo a la erosión de los beneficios de los bancos a través de la imposición de tasas de interés negativas y por el aplanamiento de las curvas de rendimientos de la deuda soberana y corporativa como consecuencia del programa de flexibilización cuantitativa (QE). El capital bancario adicional que es necesario y la posible recapitalización de los inversores italianos pesará sobre la frágil recuperación de Italia. Puede que no sea suficiente para provocar una nueva crisis financiera global, pero demuestra por qué la política monetaria ha sido tan ineficaz en la zona euro.

El bache del Brexit

El Brexit apenas supuso un bache en la mayoría de los gráficos de los mercados financieros. El índice MSCI All Country sube un 3,2% desde la votación, con poca diferenciación geográfica. Los mercados desarrollados repuntan un 3,2%, y los mercados emergentes lo hacen en un 3,6%. Sorprendentemente, el índice de Reino Unido avanza casi un 7% desde Brexit, mientras que el índice de la zona euro está ligeramente en números rojos. Parece que los mercados financieros comparten nuestra opinión de que, a largo plazo, el Brexit es potencialmente más perjudicial para la zona euro que para el Reino Unido. Otros mercados que gozan de fuertes ganancias desde la votación son China (4%) y Brasil (10%), aunque hay que destacar que son otros factores no relacionados con Brexit los que han dominado la rentabilidad de esta clases de activos en las últimas semanas.

En el período inmediatamente posterior a la votación, la rentabilidad de los bonos del Tesoro a 10 años cayó brevemente a un mínimo histórico de 1,36%. Los rendimientos en Alemania cayeron en terreno negativo, -0,20%, igual que la deuda a 10 años del gobierno japonés, -0,30%. No es sorprendente que la rentabilidad de los gilts a 10 años retrocedieran más y todavía coticen cerca de un mínimo histórico del 0,75%, casi 50 puntos básicos por debajo de los niveles pre-Brexit. La libra esterlina se llevó la peor parte de la ola de ventas en el mercado post-Brexit, con aproximadamente un 10% menos que los niveles anteriores al referéndum. La caída de los precios del petróleo en un 5% es consistente con una perspectiva macro más incierta. Sin embargo, algunos observadores destacaron que los precios de los metales industriales han subido casi lo mismo, lo que pone de relieve una mejora subyacente en la economía global.

Señales positivas en las Américas

La historia de un repunte del crecimiento de Estados Unidos está cobrando fuerza. Los datos de las ventas minoristas de junio sugieren que el gasto real de los consumidores está en camino de crecer entre un 4% y un 5% en el segundo trimestre. Los datos comerciales y de inventarios de mayo indican que ambos sectores deben haber contribuido al crecimiento en el último trimestre. El gasto de las empresas sigue siendo el mayor comodín. La inversión fija podría disminuir por tercer trimestre consecutivo, compensando un poco la fuerza vista en el sector de consumo. No obstante, estamos cómodos con nuestra previsión de crecimiento del 3% en el segundo trimestre. Además, la mejora de las encuestas de gestores del sector de manufactura y servicios sugieren que la economía registró un ritmo de crecimiento más fuerte en este trimestre de verano.

Brasil se prepara para la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Río de 2016, mientras el país sigue sumido en una profunda crisis económica y política. Hay indicios, sin embargo, de que esta última ha comenzado a disminuir después de la suspensión de la presidenta Dilma Rousseff y decisión de su sucesor en el cargo, Michel Temer, de poner en marcha el pasado mayo diversas medidas como el nombramiento del reconocido economista Ilan Goldfjan como nuevo presidente del Banco Central de Brasil. Además, la coalición de Temer en el Congreso aprobó unos nuevos objetivos fiscales más realistas y la puesta en marcha de una política fiscal más creíble debería abrir pronto la puerta a que un recorte de los tipos de interés apoye la recuperación económica.

Abundan los riesgos políticos en Europa

El voto a favor del Brexit ha creado cierta volatilidad en los mercados de Reino Unido, pero es demasiado pronto para evaluar los daños económicos. El siguiente conjunto de índices de confianza de empresas y consumidores será el primer indicador de cuánto va a afectar a la economía británica el Brexit. Los pasos propuestos por el gabinete de la primera ministra, Theresa May, incluyen un calendario razonablemente rápido para iniciar negociaciones con la UE. Aunque la recuperación económica de Reino Unido puede ralentizarse en los próximos trimestres, el Banco de Inglaterra está dispuesto a recortar los tipos de de interés y reiniciar su programa de compra de activos para compensar el menor gasto de las empresas más débiles.

Pero hay otros riesgos políticos que siguen siendo altos en Europa. Las elecciones españolas celebradas a finales de junio no dieron, esta vez tampoco, la mayoría absoluta a ningún partido. Por su parte, las elecciones presidenciales en Austria resultaron en una derrota muy estrecha del partido de derecha y marcadamente anti-inmigrante, Partido de la Libertad. Sin embargo, el resultado fue anulado por el Tribunal Supremo, que ordenó que se repitan las elecciones en octubre. Por último, el fallido golpe de estado en Turquía arrojó luz sobre las divisiones internas en un país muy importante para la UE de cara a gestionar la crisis migratoria. Todo esto demuestra que es la política y no la economía, la principal fuente de preocupación para las perspectivas europeas.

Asia se mantiene a la espera

Japón no añadió riesgo al escenario político global elevada. La coalición de centro-derecha del primer ministro Shinzo Abe ganó fácilmente las elecciones de la cámara alta en junio, ampliando su mayoría a más del 60%. A pesar de los resultados económicos mixtos, los votantes optaron por dar a Abe un nuevo mandato para continuar, e incluso intensificar, sus intentos de estimular el crecimiento y en la inflación. La economía de Japón fue una de los pocas que sufrieron un impacto negativo inmediato tras el Brexit debido a una fuerte apreciación del yen. Sin embargo, el Banco de Japón se mantuvo al margen. Además, el gobierno anunció un nuevo paquete de gasto fiscal que debería ayudar a impulsar el crecimiento económico en la segunda mitad del año.

La economía de China se recuperó en el segundo trimestre. Las estimaciones prevén una tasa anualizada del 7,4% en el segundo trimestre, muy por encima de lo que necesitaba para compensar el débil comienzo de año. El gobierno no sólo ha mantenido la política de estímulo monetario, la ampliación del déficit presupuestario indica un mayor estímulo fiscal y el 4,5% de depreciación del yuan frente al dólar debería ayudar a las exportaciones. Todo esto debería ser suficiente para que China supere la meta de crecimiento del 6,5% del gobierno.

La incertidumbre nubla las perspectivas de crecimiento mundial

Con el Brexit en un segundo plano, creemos que habrá una recuperación cíclica del crecimiento global durante la primavera y el verano, marcado por la menor rentabilidad de la deuda, y el freno a las ambiciones de los bancos centrales de elevar los tipos de interés (como en EE.UU.) o un nuevo impulso para más relajación de las políticas monetarias (como Reino Unido). Aún así, hay suficientes riesgos políticos que mantendrán a los inversores al margen, y tenemos pocos datos para determinar si Brexit hará que la Reserva Federal retrase aún más la subida de tipos. Si bien los fundamentos domésticos siguen apuntando a nuevas subidas de tipos, la incertidumbre global puede mantener a la Fed en el banquillo durante el resto del año.

Markus Schomer es managing director y economista jefe de PineBridge Investments.

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