Optimismo en los mercados emergentes tras las elecciones en Indonesia, India y Sudáfrica

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Optimismo en los mercados emergentes tras las elecciones en Indonesia, India y Sudáfrica
. Optimismo en los mercados emergentes tras las elecciones en Indonesia, India y Sudáfrica

Una serie de elecciones en los mercados emergentes han demostrado resistencias al reelegir a tres candidatos en las últimas semanas. Las democracias de Indonesia, Sudáfrica e India han devuelto a sus líderes mayorías suficientes para asegurar la continuidad de las reformas en sus economías. Así, cada una de las tres democracias ha proporcionado la oportunidad para el cambio. Esto contrasta con las tensiones cada vez mayores en la Unión Europea y su falta de coordinación en cuanto a visión política. En este contexto cabe añadir que, una vez se resuelvan las tensiones sobre el comercio global, hay mucho espacio para el optimismo en los mercados emergentes.

17.000 islas indonesias

El presidente de Indonesia, Joko Widodo (conocido como “Jokowi”), se aseguró un segundo mandato de cinco años el mes pasado, en una plataforma pluralista secular con el 55.5% de los 154 millones de votos en las 17.000 islas que componen el país. Repitiendo el resultado de las elecciones de 2014, la oposición desafió la victoria, y hubo disturbios en Jakarta, la capital. No obstante, la agencia electoral del país dijo que no había evidencias de fraude en la tercera democracia más grande del mundo. Jokowi, que fiscalmente es conservador, planea continuar con las reformas, incluyendo un registro nacional de tierras que resuelva las disputas entre propietarios y redistribuir terreno entre las tribus indígenas, una fuente de tensión en el que es el principal productor de aceite de palma y que cuenta con la tercera mayor superficie de bosque tropical del mundo.

El arrollador mandato de Modi

El primer ministro nacionalista de la India, Narendra Modi, logró una segunda victoria arrolladora en la mayor democracia del mundo hace unos días, basándose en promesas de adoptar una línea más dura en seguridad nacional y una agenda a favor de las empresas. El partido nacionalista-hindu Bharatiya Janata (BJP), parte de una coalición conocida como Alianza Nacional Democrática, registró un éxito rotundo. Es la primera vez desde 1971 que un partido ha alcanzado mayorías absolutas de manera consecutiva y ha obtenido el mayor número de votos a un titular desde 1957 unido a la mayor participación en unas elecciones en todos los tiempos, 67,1%. 

Sin embargo, el desempleo ha alcanzado su nivel más alto en 20 años y la estrategia de re-elección de Modi ha sido atacar a sus oponentes políticos, destacar las diferencias religiosas y la seguridad nacional alimentando las tensiones con Pakistán tras el ataque terrorista de febrero.
El resultado de las elecciones de la semana pasada refuerza el mandato de Modi de continuar las reformas de la economía de crecimiento más rápido de Asia, sin cambiar fundamentalmente la capacidad de su gobierno para aprobar nuevas leyes. Aun así, con el cambio demográfico hacia la nueva clase media y los votantes más jóvenes, el país necesita aprovechar la estabilidad del control de Modi sobre el liderazgo para aumentar los ingresos en los próximos años.

La ventana reformista de Sudáfrica

Cyril Ramaphosa, el actual Presidente del Congreso Nacional Africano, fue re-elegido por su partido hace unos días a raíz de la victoria de las elecciones generales celebradas el 8 de mayo. Combatiendo un déficit que se expande con la caída de la producción y un desempleo del 27.1%, la debilidad estructural económica de Sudáfrica necesita reformas desesperadamente. La previsión de crecimiento es de un 1.5% este año comparado con una estimación de 0.8% en 2018 y la ratio de interés del banco central está congelado en el 6.75%. Por ahora, el nuevamente re-elegido presidente dispone de tiempo para demostrar que puede progresar solventando las desigualdades del país y la corrupción de la era de Zuma. En 2017, se estima que la corrupción le costó a la economía sudafricana al menos 27 mil millones de rands sudafricanos (1.9 mil millones de dólares), de acuerdo con Ebrahim Patel, Ministro de Economía y Desarrollo.

El otro sector de la economía sudafricana que necesita una reforma es la minería, con el objetivo de regular mejor lo concerniente a los recursos minerales del país en forma de oro, platino o uranio. La cada vez más unitaria industria y los signos de interrogación sobre el futuro de las reformas del terreno son dos factores que disuaden a los inversores. Con falta de inversión extranjera, el país se ha visto forzado a depender del gasto público para impulsar la economía. 

Las tensiones comerciales superan los aspectos positivos

Con fundamentales sólidos en los mercados emergentes, que incluyen monedas estables y precios del petróleo favorables, combinados con la postura moderada de la Reserva Federal de los EE.UU., ha tenido sentido que los inversores busquen rendimientos más altos incluyendo activos de mercados emergentes (con las notables excepciones de Argentina y Turquía) en una cartera.

Sin embargo, el conflicto comercial entre EE.UU. y China se intensificó aún más hace unas semanas cuando el gobierno de EE.UU. incluyó a la empresa china de telecomunicaciones Huawei en una lista negra, prohibiendo a las empresas estadounidenses comerciar con esta. El presidente de EE.UU., Donald Trump, dijo entonces que un acuerdo sobre Huawei puede ser “alguna forma o parte de” un posible acuerdo comercial.

Seguimos esperando que se resuelva el conflicto comercial, a pesar de que la solución parece inevitablemente más lenta de lo que esperábamos. Por ahora, la probabilidad de que se llegue a un acuerdo este mes es de alrededor del 40%, con las mismas probabilidades de que un acuerdo se posponga hasta más adelante en el año o incluso hasta 2020.

Una vez que la geopolítica entre Estados Unidos y China se resuelva a corto o largo plazo, creemos que habrá oportunidades para que los inversores reconstruyan sus posiciones en los activos de los mercados emergentes.

Tribuna de Stéphane Monier, director de inversiones de Lombard Odier.

Una parte importante del dinero que fue repatriado a México en 2017 va a regresar a cuentas offshore

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Una parte importante del dinero que fue repatriado a México en 2017 va a regresar a cuentas offshore
Foto: didu370. Una parte importante del dinero que fue repatriado a México en 2017 va a regresar a cuentas offshore

Es viernes en la tarde y andamos en la Sierra de las Navajas en Hidalgo. De glamping (camping con lujos) con los niños.  Ya armamos la casa de campaña y armamos la fogata. Es hora de terminar todo lo relacionado a las finanzas, abrir una cerveza y preparar la carne, pero antes quiero terminar de pensar y escribir mi opinión sobre qué va a pasar con el capital ahora que termine el programa de repatriación de capitales implementado por México en 2017.

Primero recordar y resumir un poco el programa de repatriación de capitales. Espero que esta cerveza Negra Modelo me lo refresque. Las personas podían repatriar el dinero que tenían en el extranjero desde antes de diciembre del 2016  pagando una tasa del 8% en lugar del 35%, a cambio de que el dinero fuera repatriado durante el tiempo del decreto e invertido en Mexico por al menos 2 años, ya fuera en bienes raíces, proyectos de investigación y desarrollo de tecnología, pagos de pasivos,  acciones o instrumentos financieros emitidos por sociedades Mexicanas.

El programa se inició en enero del 2017 y vence 2 años después. La mayor parte de las repatriaciones se hicieron entre mayo del 2017 que se publicaron las reglas específicas y octubre del mismo año, por lo que la mayor parte del programa debe vencer entre junio y octubre. 

Una vez que recordamos el programa debemos saber que algunos de los empresarios que se apegaron al programa realmente lo invirtieron en activos productivos como bienes raíces, terrenos, crecer sus negocios, etc. Esta parte como son inversiones de Largo Plazo y difíciles de hacer líquidas se quedará ahí.

Con otra parte del decreto de repatriación se compraron dólares utilizando ETFs domiciliados en México como el Dolartrac, con algunos beneficios fiscales, como el que no hay utilidad hasta que vendan y solo será el 10% de la ganancia. En mi opinión los inversionistas más nerviosos que hayan hecho esto van a regresar su dinero al extranjero, pero hay algunos que se van  a quedar con el beneficio fiscal.

Sé y vi que algunos inversionistas utilizaron un seguro de vida para invertir el dinero y a través de él lo invirtieron en dólares con también un beneficio fiscal. Estos, para obtener su beneficio fiscal tienen que cumplir 60 años y 5 años en el seguro, cosa que no ha sucedido por lo que considero que una pequeña parte saldrá de estos últimos.  Estas dos ultimas situaciones no deben tener ninguna repercusión en el tipo de cambio ya que indirectamente el dinero siempre se mantuvo en dólares.

Algunos otros inversionistas, tal vez los más grandes, sofisticados y fiscalmente agresivos, invirtieron su dinero en Empresas Mexicanas que a su vez abrieron cuentas en el extranjero y lo enviaron allá. Este dinero regresó de inmediato a cuentas en el extranjero.

Otros inversionistas si invirtieron el dinero en instituciones financieras en Pesos Mexicanos y en Empresas Mexicanas a través de bonos o de Empresas que cotizan en Bolsa. Debido a factores como la falta de confianza que se esta dando con el nuevo gobierno, a las bajas en las calificación, al nulo crecimiento del PIB, considero que una parte importante de ese dinero va a regresar a cuentas en al extranjero. Ahí muchos de los banqueros internacionales, que lo saben, que conocen a los clientes que repatriaron y que con toda razón e inteligencia van a estar buscando a sus antiguos clientes, cuentan con el potencial de detonar una salida importante de dinero de México, que posiblemente será enviado a Estados Unidos o Suiza.

Los dejo con estos pensamientos porque ya se acabó mi Negra Modelo y me tocó a mi preparar la carne. Los niños ya tienen hambre y mis amigos también. Ahora a disfrutar y espero tengan un muy buen fin de semana.

Esta es la opinión personal de Héctor Cabello

 

El circo de elefantes blancos

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El circo de elefantes blancos
Foto: Boston Public. El circo de elefantes blancos

La realidad se convierte cada vez más en un circo. Los medios, los tweets, las amenazas sin sentido y muchos, muchos payasos. Este circo en el que nos tocó estar, sucede que últimamente ha adquirido muchos elefantes blancos a los que nadie hace caso y que cada día parecen más molestos. Pero a nadie le importa. El público viene aquí a ver a los trapecistas. Inversionistas que saltan de trapecio en trapecio, buscando rendimientos, tomando riesgos, haciendo magia trimestre a trimestre; hasta que la estampida de elefantes blancos acabe con todo. El trapecista distraído caerá, y no habrá red que detenga la caída. Cuando no hay red, hasta el mejor trapecista solo puede equivocarse una sola vez: la primera y la última.

Hay muchos clichés en el medio, pero el que nos atañe ahora es el que dice que “el mercado escala un muro de preocupaciones”. Después de las noticias del acuerdo entre EE. UU. y México para evitar la imposición de aranceles a todos los productos mexicanos, hemos observado una baja en tasas impresionante, una apreciación en precio que hace tiempo no habíamos tenido. ¿Es sostenible? ¿Nuestros problemas se limitaban a que EE. UU. nos impusiera aranceles? No. Hay una serie de elefantes blancos, o riesgos presentes, que el mercado conoce, pero ha decidido, por lo pronto, ignorar.

Empecemos con los riesgos locales:

  1. El ciclo de baja de calificación crediticia soberana no ha terminado: Si bien la noticia de la baja de calificación crediticia por parte de Fitch el día 6 de junio de BBB+ a BBB global no fue una sorpresa para nadie, las otras 2 calificadoras importantes (S&P y Moody’s) aún no han actuado del todo. Tanto S&P como Moody’s revisaron la perspectiva del país de neutral a negativa (S&P el 2 de marzo, Moody’s el 6 de junio), lo que podría implicar bajas en el corto plazo. Mi escenario base es que así va a suceder, lo cual consolidaría la calificación del país en BBB, contrario al BBB+ que teníamos hace algunos meses. Sin embargo, el lado positivo de la baja de calificación de Fitch es que la perspectiva cambió de negativa a neutral. Esto me hace pensar que, por lo pronto, el ciclo de bajas de calificación podría estabilizarse alrededor del BBB.
  2. La baja de calificación crediticia de PEMEX podría ser más profunda: Un día después de la baja de calificación soberana por parte de Fitch, la calificadora decidió bajar la calificación de la petrolera de BBB- a BB+ (grado especulativo). Contrario a lo que hizo con el soberano, mantuvo la perspectiva de PEMEX en negativa. Bajo este escenario, bajas consecutivas son más probables. Esto implicaría mayor presión en las finanzas gubernamentales, pues salir al mercado de capitales a refinanciar a PEMEX (como dijeron que quieren hacer en la segunda mitad del 2019 para refinanciar deuda con vencimiento en 2019-2020) se vuelve cada vez más prohibitivo. Lo más probable es que los recursos para mantener la liquidez fluyendo en PEMEX saldrán de las finanzas públicas, imprimiendo aún más presión en los frágiles números presupuestarios.
  3. El riesgo de la imposición de aranceles por parte de EE. UU. no ha desaparecido, solo fue aplazado: Si bien se pudo aplazar la decisión de imponer aranceles a México el 10 de junio, dentro de 45 días se volverá a revisar el tema. En ese lapso el gobierno mexicano debe resolver la “crisis” migratoria, o si no, el riesgo de imposición de aranceles regresará. De no resolverse, otra opción sería convertir a México en “Tercer País Seguro”, que bajo la Convención de Refugiados de Ginebra (1951) significa que México se convertiría en repositorio de todos los inmigrantes que EE. UU. rechace, garantizando su salvaguarda, el derecho de no regresarlos a su país de origen, y muchos otros derechos humanos que el propio gobierno no es ni siquiera capaz de proveer a la totalidad de mexicanos. Esto sería inviable para las finanzas públicas.
  4. Lo cual está intrínsecamente ligado al riesgo de no ratificación del T-MEC: Tanto México, Canadá y el partido Republicano está a favor de la ratificación. El gran obstáculo es el partido Demócrata, el cual ya logró que México pasara reformas laborales como parte de la negociación para aprobar el tratado. Sin embargo, siguen teniendo dudas, sobre todo en el ámbito laboral y ambiental. Si a estas dudas, le sumamos el hecho de que el tema arancelario sigue en la mesa, es probable que las negociaciones se contaminen, aumentando el riesgo de una no ratificación.
  5. Estamos a punto de caer en una recesión técnica: Todos los riesgos anteriores sumados, más el hecho de que el gobierno no está gastando ni invirtiendo en infraestructura, han hecho que en el 1T19 la economía se contrajera 0.2%. De hecho, es el peor trimestre al inicio de un sexenio desde Ernesto Zedillo. En el 2T19 esto no parece mejorar. Mi escenario base es que la economía mexicana experimentará una recesión técnica (2 trimestres consecutivos de contracción económica) durante el primer semestre de 2019.

También existen riesgos globales:

  1. El gobierno de EE. UU. ha estado implementando medidas extraordinarias para financiarse, y no se ha llegado a un acuerdo sobre el techo del endeudamiento: Según cálculos de analistas, sería a finales de noviembre cuando el Tesoro se quedará sin recursos para seguir operando, y tendrán que implementarse cortes fuertes de gasto, e incluso, el incumplimiento del pago de la deuda gubernamental. Con un congreso dividido, la negociación no ha sido ni será fácil. Nadie parece querer ceder, y el receso del Congreso durante todo agosto no ayuda a mejorar las probabilidades de una solución. En 2011 pasó algo similar con Obama. En el último momento se resolvió, sin embargo, S&P decidió bajarle la calificación a EE. UU. a AA+, la cual permanece hasta la fecha. A inicios de año, Fitch amenazó con una posible baja de calificación si el problema persistía y no se resolvía pronto. El gobierno estadounidense lleva desde marzo sin poder resolverlo, por lo que la cristalización de la amenaza por parte de Fitch cada vez parece más cercana. El hecho de que EE. UU. se convierta en un país AA+ por dos calificadoras importantes podría traer mucha volatilidad y salidas de capitales del mercado americano.
  2. A pesar de la extensión para la aplicación del Brexit, el panorama sigue siendo complicado: Si bien Reino Unido logró comprar tiempo, la dimisión de Theresa May como líder de su partido (y su dimisión como primer ministro para finales de julio) vuelve más complejas las negociaciones con la Unión Europea. El puntero para ganar el liderazgo del partido y ser el futuro primer ministro es Boris Johnson, uno de los grandes impulsores del Brexit, el cual ha dicho que está en contra de un segundo referéndum y que el Reino Unido saldrá de la Unión Europea, con o sin acuerdo, el día 31 de octubre. Si bien este evento no generará impactos significativos en la economía mexicana, sí lo hará de manera regional en Europa, y no estará exenta de volatilidad.

Como se puede observar, los elefantes blancos son complejos y numerosos. A mi parecer, la baja en tasas que hemos visto no justifica el estado actual del mundo, por lo que no creo que sea sostenible. Sin embargo, no la satanizo, e incluso, la entiendo. En un mundo en donde las buenas noticias son escasas, no es raro que los inversionistas las sobredimensionen, y actúen acorde. Llevamos años esperando lo peor, y una buena nueva, por pequeña que sea, llena de esperanza a los mercados. Disfrutemos el rally mientras dure, pero no olvidemos que el mundo está muy lejos de arreglarse.

Columna de Franklin Templeton escrita por Luis Gonzali, CFA, estratega de Renta Fija en Franklin Templeton México
 

BCE: Esperar lo mejor, prepararse para lo peor

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BCE: Esperar lo mejor, prepararse para lo peor
Pixabay CC0 Public Domain. BCE: Esperar lo mejor, prepararse para lo peor

El Banco Central Europeo se encuentra en una situación distinta a la de su homólogo estadounidense, la Reserva Federal. Mientras que esta última ha logrado mantener las expectativas de inflación mediante acciones concretas, el BCE parece aferrarse a una política basada en condiciones que ya han cambiado. Sus movimientos son básicamente reactivos.

Juegos distintos

El crecimiento nominal de EE.UU. ha superado al de la mayoría de los mercados desarrollados, las expectativas de inflación se mantienen y la prima de riesgo de la renta variable es mucho más baja que en Europa y Japón. Como “recompensa”, la Fed ha podido llevar los tipos de interés a terreno positivo, aunque continúa muy proactiva, como se evidenció en su rápido giro dovish a principios de año.

Por el contrario, las políticas del BCE en la última década han sido, en su mayoría, reactivas. Tiende a retrasar sus intervenciones hasta que exista una evidencia clara del daño a la economía real. El gran peligro de esta estrategia es que la caída de las expectativas sobre la tasa de interés natural y la inflación puede empezar a retroalimentarse, algo que debilitaría progresivamente la economía. De hecho, el rendimiento de su crecimiento nominal está desfasado respecto a muchos de sus pares, la inflación básica se encuentra estancada en el 1% y la prima de riesgo de la renta variable es bastante alta.

La razón principal de esta gran diferencia entre la Fed y el BCE es que este último está mucho más limitado por un entorno complejo a nivel político e institucional. Por ello, afronta mayores obstáculos a la hora de tomar medidas y únicamente podría tratar de adelantarse a la curva de riesgo si la situación se vuelve realmente grave.

Mantiene el plan antiguo mientras pierde credibilidad

Estas dificultades políticas, unidas al cambio de liderazgo que se espera en el BCE, suponen grandes barreras para actuar de forma rápida y decisiva. La guerra comercial y los riesgos políticos internos han estallado y han perjudicado al momentum de crecimiento. Por ahora, la economía europea está resistiendo frente a la tormenta gracias al hecho de que el mercado laboral está sosteniendo el gasto de los consumidores mientras que la relajación fiscal está otorgando cierto respiro adicional.

La pregunta es cuánto puede durar esto. Los márgenes de beneficio para las empresas se encuentran bajo el asedio de la caída de la productividad, el aumento nominal de los salarios, un crecimiento real flojo y un bajo poder para fijar precios. Si ceden, desaparecerá el apoyo del mercado laboral. A esto se suma que las expectativas de inflación de los mercados están al nivel de los mínimos de 2016 y el tono dovish de otros bancos centrales amenaza con enviar al euro más arriba si el BCE no lo compensa de alguna manera.

La evidencia más clara de que el BCE se está aferrando a su viejo sueño es que continúa tolerando una inflación proyectada por debajo del horizonte de su política. En esa línea, prevé una inflación básica del 1,6% para 2021.

Básicamente, se ha ceñido a su antigua política y solo ha implementado algunos pequeños retoques como reacción al aumento de riesgos a la baja. Ha decidido mantener seis meses más los tipos de interés en los niveles actuales, hasta mediados de 2020. La efectividad de esto debería ser limitada porque el mercado espera que la primera subida de tipos tenga lugar mucho después.

Los recortes de tipos implican también una mayor carga para la rentabilidad de los bancos. Para mitigar este efecto secundario, puede que el BCE tenga que nivelar la tasa de los depósitos o dar a los bancos subsidios más generosos a través de la nueva ronda de TLTROs.

De ahora en adelante, la pregunta que se hacen los inversores es cómo de grave tiene que llegar a ser la situación para que el BCE abandone su plan actual y cambie de rumbo de la misma forma que lo hizo en 2012 y 2015. Esto es imposible de saber con seguridad porque el banco afronta limitaciones políticas difíciles de comprender.

Además, existe una posibilidad nada despreciable de que su apuesta actual surta efecto: si se reducen los riesgos antes de que la fortaleza interna de la economía quede fatalmente dañada, el BCE podría aumentar los tipos a finales de año.

Con todo, si supera las barreras políticas, sus acciones no tendrían por qué ser insuficientes pero sí podrían llegar demasiado tarde para una economía que parece estar cada vez más sometida a las fuerzas de estancamiento secular. Dado que la curva de rendimiento está baja y plana, la región posiblemente ya se encuentre en el punto de tener que reducir fuertemente los retornos para suavizar la política monetaria. Como señaló Mario Draghi en su última conferencia de prensa, nuestras esperanzas de salir de esto podrían recaer sobre las autoridades fiscales.

Tribuna de Willem Verhagen, economista senior en el área de multiactivos de NN Investment Partners

La guerra comercial retrasará, pero no frustrará, la recuperación del crecimiento

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La guerra comercial retrasará, pero no frustrará, la recuperación del crecimiento
Pixabay CC0 Public Domain. La guerra comercial retrasará, pero no frustrará, la recuperación del crecimiento

Los riesgos comerciales EE.UU.-China estallaron de nuevo en el último mes. La paradoja es que ambas partes habían mostrado su deseo de alcanzar un acuerdo tras el debilitamiento de las perspectivas económicas y la venta masiva de finales de 2018. Sin embargo, la mejora del momentum de crecimiento y la fortaleza del mercado bursátil en Estados Unidos y China han hecho que ambos países vuelvan a adoptar una postura más dura en torno al comercio.

¿Volvemos al punto de partida?

Las perspectivas de un acuerdo de comercio bilateral significativo se han deteriorado en los últimos días, causando una venta masiva de activos de riesgo y provocando que los mercados emergentes se desempeñen por debajo de sus pares desarrollados.

El hecho de que EE.UU. subiera los aranceles del 10% al 25% sobre 200.000 millones de dólares de bienes chinos y que el país asiático respondiera con aranceles más altos ha hecho que las negociaciones para solucionar el conflicto se retrasen hasta la segunda mitad del año.

Lo que hace un tuit

En las semanas previas a que el presidente Trump anunciara los nuevos aranceles, la economía global justo estaba comenzando a mostrar ciertas señales de recuperación del crecimiento. Había datos alentadores para China –mejor crecimiento crediticio, inversiones inmobiliarias e importaciones- y avances en otros países de Asia y Europa, en comparación a los datos tan débiles de finales de 2018 y principios de año.

La reducción de la incertidumbre en forma de acuerdo comercial antes del verano habría ayudado a los exportadores chinos, las empresas manufactureras y los productores europeos de bienes de capital y habría estabilizado el crecimiento del comercio global, generando margen para una recuperación económica tanto en Asia como en Europa.

Ahora, la volatilidad de las conversaciones posiblemente haga que la mayoría de los datos relacionados con el comercio y la producción en China y sus proveedores asiáticos se mantenga débil durante los próximos meses. Esto complicará la recuperación del momentum de crecimiento de los mercados emergentes.

Estas consideraciones han sido fundamentales a la hora de tomar decisiones para reducir el riesgo en nuestra asignación táctica de activos. En concreto, bajando de sobreponderada a neutral la exposición a los bonos locales y la renta variable de los mercados emergentes.

EE.UU. sigue buscando un acuerdo…

Aun así, detrás de la retórica de ambos gobiernos, seguimos percibiendo cierto deseo de alcanzar un acuerdo por parte de Estados Unidos. Esta actitud se refleja en comentarios recientes del presidente Trump, que insiste en que es posible llegar a un entendimiento en las próximas semanas.

Dada la fortaleza relativa de la economía estadounidense, uno podría pensar que tiene tiempo de negociar para alcanzar un mejor acuerdo. Pero una corrección del mercado menos de 18 meses antes de las elecciones presidenciales de 2020 incrementaría la posibilidad de una crisis económica justo antes de que los votantes emitan su voto.

… y China se mantiene pragmática

Por otro lado, China mantiene una visión más pragmática y ha tomado pequeñas represalias, que claramente no buscaban provocar una escalada del conflicto. Los chinos también necesitan un acuerdo para detener la caída de la producción, que está complicando sus esfuerzos a largo plazo para llevar el ritmo de crecimiento de la demanda nacional a un nivel más sostenible.

No quieren implementar estímulos más agresivos porque perjudicaría el progreso de su campaña de desapalancamiento. Todo esto refleja que ambas partes tienen buenos motivos para continuar trabajando en busca de un acuerdo.

La incertidumbre comercial

Nuestro escenario base contempla un periodo más largo de incertidumbre comercial que posiblemente afecte a la confianza empresarial y a las inversiones y, por ende, al crecimiento global. Las negociaciones continuarán y deberíamos estar preparados para un proceso más largo y, quizás, más volátil, lo que explica la venta masiva de activos de riesgo. En este contexto, la recuperación del crecimiento global que esperamos podría materializarse algo más tarde.

Un escenario macro benigno

La parte positiva es que, si disminuye la probabilidad de alcanzar un acuerdo, posiblemente China aumente la política de estímulos y no se debería subestimar el impacto de esto. Ya se ha comenzado a ver en los datos del país y debería potenciar tanto el consumo como las inversiones en renta fija durante los próximos trimestres.

En un escenario de incertidumbre comercial, es poco probable que las autoridades chinas reduzcan estas medidas. Tampoco se espera que la Fed y el BCE abandonen su postura conciliadora, lo que deja la puerta abierta a la flexibilización de políticas fiscales y monetarias en numerosas regiones, lo que debería evitar una recesión global.

Tribuna de Ewout van Schaick, jefe de multiactivos de NN Investment Partners

Demasiado tarde: la lluvia ha empezado a caer

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Demasiado tarde: la lluvia ha empezado a caer
Pixabay CC0 Public DomainDiego_torres. Demasiado tarde: la lluvia ha empezado a caer

Al asistir a la reunión de primavera del Banco Mundial y el FMI, el pasado 12 al 14 de abril, fue sorprendente ver cómo, con el paso del tiempo, el tono ha cambiado. Hace unos años, la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, utilizó una de sus frases favoritas: «El momento de arreglar el techo es cuando el sol brilla». 

El año pasado, el sentimiento pareció cambiar a algo más parecido a «apresúrate y arregla el techo, porque vemos nubes de tormenta allá afuera». Este año, el ambiente general fue «demasiado tarde, la lluvia ha empezado a caer». Esto fue muy evidente a principios de la semana, cuando el FMI rebajó su pronóstico para la economía mundial, ya que el impulso se había ralentizado con respecto a los niveles del verano pasado y las continuas disputas comerciales creaban nuevos riesgos a la baja para la economía mundial. Además, proyectaron una disminución en el crecimiento para el 70% de la economía mundial este año.

Hace un año, la proyección para 2019, era de un crecimiento del 3,9%; pero ahora se espera que crezca tan solo un 3,3%, una reducción sustancial y la tercera desde octubre. También es la tasa proyectada más baja desde el final de la crisis financiera. Asimismo, es una preocupación creciente la falta de herramientas disponibles, debido a los bajos tipos de interés y a los grandes déficits presupuestarios, para hacer frente a los posibles reveses económicos que se vislumbran en el horizonte.

Al darse cuenta de que quizás habían pintado un panorama demasiado sombrío, al final de las reuniones, el comunicado de clausura de los ministros de finanzas y los gobernadores de los bancos centrales dio un tono más optimista, al decir que el crecimiento mundial debería mejorar en la segunda mitad del año y conducir a una mejora en 2020. Subrayaron que los bancos centrales, incluidos el BCE, EE.UU., la India, China y Japón, son más acomodaticios.

Sin embargo, es esta política monetaria acomodaticia permanente la que crea preocupaciones a largo plazo, ya que está alentando lo que podría resultar ser una escalada insostenible de la deuda. Además, se subrayó que los riesgos financieros se están acumulando con el aumento del apalancamiento en los sectores soberanos y corporativos.

Según un estudio realizado por el FMI, se destaca que los niveles de deuda corporativa de EE.UU. y China siguen subiendo a pesar de la caída de la rentabilidad, pero no son los únicos, ya que los países que representan el 70% del PIB mundial tienen niveles elevados de deuda corporativa. En Europa, lo que preocupa es el riesgo de crédito soberano y su efecto en el sistema bancario. Como dijo la economista jefa del FMI, Gita Gopinath, «este es un momento delicado para la economía mundial».

Cómo inversor de renta variable global, las sensaciones de confianza en las acciones sensibles disminuyeron desde el punto de vista económico. Confiar en la economía para generar crecimiento de los ingresos parece menos probable hoy que hace seis meses. En cambio, un enfoque continuo en las empresas que participan en historias de crecimiento secular, especialmente en aquellas áreas que ayudan a controlar los costes, como los proveedores de computación en la nube, es donde quiero tener un enfoque de inversión en este entorno de crecimiento lento.

Tribuna de David Ross, gestor de fondos de renta variable mundial de La Financière de l´Echiquier.

Gestión activa de riesgos en un entorno de mercado cambiante

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Gestión activa de riesgos en un entorno de mercado cambiante
Pixabay CC0 Public DomainSeeke. Gestión activa de riesgos en un entorno de mercado cambiante

En los mercados financieros de hoy en día, a mi modo de ver, estamos experimentando un cambio de paradigma en relación a las condiciones económicas, la política de los bancos centrales y la percepción de los inversores.Desde nuestro punto de vista, una verdadera manera de entender el potencial de riesgo/recompensa de cada inversión y la contribución que puede hacer en para las carteras será más importante que nunca a medida que avanzamos hacia la siguiente fase del ciclo.

Para ello es importante adaptar la asignación de riesgos a un entorno macroeconómico cambiante. Y es que, según nuestros indicadores macro patentados, el crecimiento global ahora es desigual entre las regiones y se dirige hacia unos niveles por debajo del potencial o incluso hacia una posible recesión. El panorama actual requiere un enfoque preciso de la asignación de riesgos bastante diferente y mucho más selectivo del que prevaleció en la última década. A mi modo de ver, la gestión activa del riesgo y la flexibilidad para adaptarse serán esenciales. En un período en el que el crecimiento económico se está desacelerando, los activos de crecimiento como las acciones, el capital privado y el crédito deben tratarse con cuidado ya que su perfil de riesgo-beneficio se está deteriorando. Durante desaceleraciones anteriores, los bonos del gobierno actuaron como un poderoso diversificador, pero sus capacidades de cobertura ahora son más limitadas, ya que los rendimientos ya están en niveles muy bajos (al menos en Europa).

Por otro lado, es conveniente tener un enfoque cauteloso en los activos de crecimiento. Dado que el camino hacia los puntos de inflexión en el mercado puede ser largo y estar momentos de estrés más frecuentes, será importante seguir invirtiendo con cautela en activos de crecimiento, como las acciones. En este sentido, es probable que el aumento de la volatilidad y el crecimiento más lento de los beneficios de las cotizadas frenen el apetito de los inversores por la exposición a la beta del mercado en los próximos años y generen una mayor diferenciación en los retornos. Un enfoque activo será crucial para caminar hacia la transición. Las estrategias pasivas son demasiado propensas a los excesos, ya que no prevén la asignación de riesgos y es más probable que se inviertan en posiciones sobrevaloradas, que son vulnerables a correcciones pronunciadas. En este entorno, estamos a favor de invertir en carteras diversificadas de acciones de calidad con valoraciones razonables que estarán mejor posicionadas a medida que el ciclo pase de la expansión a la recesión.

Otra opción a tener en cuenta es la de diversificar mediante primas de riesgo alternativas. Sin embargo, después de una década de crecimiento fuerte y relativamente ininterrumpido, es poco probable que las clases de activos tradicionales rindan como lo han hecho en el pasado y los inversores tengan que encontrar fuentes de retorno distintas y no correlacionadas.

Para aquellos que buscan una diversificación rentable y transparente de la cartera, desde mi punto de vista, las estrategias de primas de riesgo alternativas líquidas (ARP) ofrecen una solución convincente, ya que han generado rendimientos positivos a largo plazo con una correlación muy baja para las acciones y los bonos. Además, hay que considerar al capital privado como un refuerzo de rendimiento. Una asignación selectiva al capital privado también ofrece un gran potencial para mejorar el rendimiento general de la cartera. Si bien las valoraciones de las empresas privadas pueden caer durante una desaceleración económica, las disminuciones suelen ser menos pronunciadas que en los mercados públicos. Además, el capital privado es una de las pocas clases de activos diseñados para ofrecer rentabilidades altas de dígito simple en el próximo ciclo. Dicho esto, se necesita cierta precaución.

Con todo, de cara a largo plazo, creo que es recomendable un enfoque contrario. Pensamos que la dinámica cambiante del mercado requerirá que los inversores adopten una visión hacia un marco temporal más amplio cuando asignen riesgos y sean capaces de ir contra la tendencia durante más tiempo. Si bien muchos inversores afirman que invierten a largo plazo, es muy raro que el rendimiento a corto plazo y las comparaciones de referencia en este espacio temporal no se tengan en cuenta. Adoptar un enfoque verdaderamente a varios años vista para la inversión es una de las pocas oportunidades genuinas que los inversores pueden aprovechar.

Tribuna de Fiona Frick, consejera delegada de Unigestion.

Alta convicción y compañías de crecimiento, con Morgan Stanley

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Alta convicción y compañías de crecimiento, con Morgan Stanley
Pixabay CC0 Public Domain. Alta convicción y compañías de crecimiento, con Morgan Stanley

El retroceso de la renta variable durante el pasado año se ha recuperado. El MSCI All County World Index retrocedía un 11,84% durante 2018, mientras que en lo que llevamos de año acumula una ganancia del 11,98%, incluyendo el descenso que la prolongación de las tensiones comerciales entre China y Estados Unidos ha provocado durante mayo.

La ventaja de la renta variable global es el grado de diversificación que aporta a la cartera. Los fondos de la categoría VDOS de Renta Variable Internacional Global incluyen en su cartera compañías domiciliadas en cualquier país de la OCDE. Una diversificación que puede ser de gran ayuda para navegar un mercado que parece que se va a mantener volátil en el año. Puede apreciarse cómo el descenso registrado en la rentabilidad de la categoría el pasado año es del 7,13% (inferior al MSCI ACWI), anotándose desde el pasado enero un 13,72% de revalorización (superior al MSCI ACWI).

Entre los fondos de esta categoría, la clase I en dólares de MSIF Global Advantage es el más rentable de una selección con la mayor calificación VDOS, con un 27,65% de revalorización.

El objetivo del fondo MSIF Global Advantage es mantenerse en el quintil más alto frente a sus comparables y batir al mercado para periodos continuados de tres a cinco años, respecto al índice de referencia de MSCI All Country World Index. Este objetivo se consigue gracias a su filosofía de inversión, basada en inversiones a largo plazo en compañías con cualidades únicas  y cuyo valor de mercado puede crecer de manera significativa debido a razones fundamentales subyacentes.

Esta filosofía de inversión se ha mantenido desde 1998. La mayor parte del alfa generado por la cartera deriva de las cualidades idiosincrásicas de las compañías que la conforman. El proceso de selección de compañías de la gestora se centra en identificar empresas de alta calidad, desarrollando un análisis profundo de las ventajas competitivas y cualidades únicas que llevarán a cada negocio al éxito en el largo plazo y que aportará la perspectiva necesaria para poder mantener las posiciones cuando aparezcan disruptores eventuales, siempre que estas disrupciones no afecten a la tesis. Consideran que el 75%  del valor añadido que aporta el fondo deriva de la selección de acciones.

A la hora de invertir se tienen en cuenta todos los negocios bien establecidos que por capitalización bursátil entran dentro del rango MSCI All Country World. El equipo gestor no sigue al índice de referencia a la hora de generar ideas de inversión o de construir la cartera. Por esta razón mantiene posiciones en compañías fuera de este índice, sin limitaciones.

Dentro de su equipo de gestión y al objeto de promover un alto grado de sentimiento de pertenencia y aumentar la implicación de sus integrantes, la gestora utiliza el término ‘inversor’ para referirse a los miembros del equipo de gestión. Todos los fondos del equipo se gestionan con un enfoque de equipo, con Dennis Lynch, Sam Chainani, Jason Yeung, Armistead Nash, David Cohen y Alex Norton como responsables directos. El equipo cuenta con dos analistas de cambios disruptivos, lo que dota al fondo de gran capacidad de anticipación frente a estos cambios en la economía y le permite tomar exposición de manera temprana.

Dennis Lynch, que lidera el equipo Counterpoint Global, ha estado a la cabeza de la estrategia desde 2010. Se unió a Morgan Stanley Investment Management en 1998 y cuenta con 25 años de experiencia. Antes de unirse a MSIM, trabajó como analista del sell-side en JPMorgan. Dennis se graduó en Ciencias Políticas por la Universidad de Hamilton y tiene un MBA en finanzas por la universidad de Columbia.

Proceso de inversión

El proceso de inversión gira entorno a tres puntos: generación de ideas, análisis y valoración y construcción de la cartera. Para la generación de ideas el equipo emplea su red de contactos, la lectura y el aprendizaje constante, el análisis de industrias en las que actualmente invierten, el debate interno y el ecosistema global de Morgan Stanley, que cuenta con analistas de diferentes especialidades alrededor del mundo.

Para el análisis y valoración, se centran en la calidad del negocio, en cuanto a su visibilidad y singularidad y la calidad del crecimiento de la empresa en términos de sostenibilidad y magnitud. También, a la hora de valorar, se tienen en cuenta las características de rentabilidad-riesgo de las compañías, diferenciando entre las características de aquellas compañías ya establecidas y aquellas posicionadas en industrias emergentes. Todo este proceso de análisis y valoración sirve de base para la elaboración de las tesis de inversión.

Construcción de carteras

En cuanto a la construcción de la cartera, emplean un sistema propio de ponderaciones basado en asignar los mayores pesos a las ideas de mayor convicción y mantener la flexibilidad de realizar cambios de manera periódica. A fecha de 30 de abril de 2019, las 10 posiciones principales del fondo eran Amazon.com Inc (6,53%), Mercadolibre Inc (5,37%), Constellation Software Inc/Can (4,92%), Christian Dior S.A. (4,67%), Farfetch Ltd (4,56%), Spotify Technology S.A. (4,33%), Zalando SE (4,09%), Twitter Inc (3,89%), Servicenow Inc (3,84%) y Adyen NV (3,70%). Por país, Estados Unidos (61,10%), Canadá (9,77%), Francia (9,68%), Alemania (4,09%) y Países Bajos (3,70%) representaban a la misma fecha las mayores ponderaciones en la cartera. Ponderaciones que, por sector, corresponden a consumo discrecional (33,06%), tecnología de la información (27,53%), servicios de comunicación (11,76%), industrial (9,94%) y salud (6,45%).

La evolución por rentabilidad del fondo lo sitúa en el primer quintil durante 2015, 2017, 2018 y 2019. A tres años, registra un dato de volatilidad de 17,19% y de 19,05% en el último año, con una Sharpe en este periodo de 1,22 y un tracking error, respecto al índice de su categoría, de 8,47%. La suscripción de la clase I en dólares de MSIF Global Advantage, dirigida al inversor institucional, no requiere una aportación mínima inicial, aplicando a sus partícipes un 0,75% de comisión fija. El fondo cuenta también con una clase A en dólares, con una comisión fija del 1,60%.

El equipo gestor se mantiene enfocado en el análisis de las compañías en períodos de 3 a 5 años. Enfatizan en el crecimiento secular, por ello los eventos de mercado en el corto plazo no resultan relevantes en el proceso de selección de compañías.  El objetivo es formar una cartera de compañías de crecimiento de alta calidad, que el equipo gestor considera que vayan a tener un buen comportamiento, independientemente de cual sea el entorno de mercado. Durante el primer trimestre del año, el fondo obtuvo una rentabilidad del 21,48% en su clase I, neto de comisiones, mientras el índice de referencia obtuvo un 13,46%.

Durante el último periodo de tres años, el fondo muestra una positiva evolución por rentabilidad, respecto a su volatilidad, obteniendo la calificación cinco estrellas de VDOS.

Tribuna escrita por Paula Mercado, directora de análisis de VDOS Stochastics y quefondos.com

Derivados, herramienta que los corporativos desaprovechan

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Derivados, herramienta que los corporativos desaprovechan
Wikimedia CommonsFoto: Berardo62. Derivados, herramienta que los corporativos desaprovechan

A principios de enero la prensa daba a conocer que PEMEX había adquirido “coberturas” para proteger el precio del petróleo mexicano de exportación, utilizando un instrumento denominado “put”, el cual garantiza un precio promedio de $55 dólares para el barril de exportación. Dicha cobertura garantiza el ingreso por exportaciones petroleras, tan vitales para la salud de las finanzas públicas.
El costo del instrumento contratado fue ligeramente superior a 1.200 millones de dólares.

¿Qué significa haber hecho esta operación? ¿Qué beneficios trae? ¿Por qué pagar más de mil millones de dólares en este “put” de petróleo?

Las exportaciones de petróleo siguen siendo un componente fundamental de los ingresos del Gobierno mexicano, pues con dichos ingresos se pagan servicios, infraestructura, programas sociales, etc., pero su precio se determina por muchos factores en mercados internacionales; no lo controlamos. Aún más, es tremendamente volátil.

Tan sólo en el último año, el barril de petróleo de referencia, el WTI, ha llegado a los 70 dólares, sólo para caer hasta los 40 dólares en cuestión de meses. ¿Qué pasaría si el gasto gubernamental estuviera sujeto a recursos tan erráticos? No sería posible realizar proyectos de infraestructura de mediano o largo plazo; no se podrían establecer metas de combate a males sociales como la pobreza; en otras palabras, no se podría planear con certeza el gasto público.

El “put” contratado por Pemex permite que la paraestatal venda la mezcla mexicana a cualquier precio por arriba de 55 dólares, aprovechando si el mercado sitúa el precio en niveles altos; pero si el precio cayera a 50 o 45, o 40 dólares, Pemex seguiría vendiendo el barril a 55 dólares, sin importar los vaivenes del precio internacional. El “put” garantiza así el nivel de ingreso por exportaciones petroleras previsto en el presupuesto público.

Este “seguro” es un derivado financiero. Sin ellos, las operaciones de materias primas, tipo de cambio, tasas de interés, índices de Bolsa, etc., serían mucho más inciertas. Claro, el instrumento cuesta, como cuestan los seguros de cualquier producto o servicio, los cuales deseamos no tener que utilizar, pero agradecemos tenerlos cuando la necesidad se presenta.

Las exportaciones de mezcla mexicana en 2018 fueron poco menos de 25.000 millones dólares. Los 1,200 millones de dólares que se pagaron por el “put” para proteger los ingresos de Pemex son semejantes a lo que pagamos en primas de seguro de carro o casa, para proteger nuestro patrimonio. Es un costo razonable por administrar el riesgo.

Y así como los derivados sirven para proteger los ingresos de Pemex, podrían servir para proteger los ingresos de muchas empresas y corporativos, los cuales se privan de esta importante herramienta por miedo o ignorancia.

David Shimko, experto de la Universidad de Nueva York, impartirá el curso Derivatives and Corporate Finance, durante la Risk Management & Trading Conference 2019 en Ciudad de México, en junio.
 

La importancia de un enfoque selectivo y a largo plazo

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La importancia de un enfoque selectivo y a largo plazo
Pixabay CC0 Public DomainFoto: Skitterphoto. La importancia de un enfoque selectivo y a largo plazo

El año 2019 dio comienzo con un aniversario muy especial: el euro, uno de los pilares del proyecto europeo, cumplió 20 años. En 1999 acababa de empezar mi carrera como gestor de fondos en Jupiter AM. El euro ha pasado la mitad de su joven vida inmerso en una crisis financiera mundial que no ha dejado de poner a prueba su fortaleza y resistencia.

Mucho han cambiado las cosas en los mercados de renta fija durante estas dos décadas y los gestores de renta fija también hemos tenido que poner a prueba nuestra resistencia y aptitudes para desenvolvernos en este cambiante entorno.

Llevo casi diez años gestionando un mandato sin restricciones y he aprendido que la clave reside en invertir en aquellas áreas de los mercados de bonos corporativos que creemos que van a comportarse mejor en determinadas etapas del ciclo económico.

Estos años han reforzado la idea que constituye el núcleo de nuestro proceso de inversión: una estrategia sistemática a la par que dinámica que analiza el entorno macroeconómico para identificar riesgos y que presta más atención a los fundamentales que a la fortaleza relativa.

Nuestra cartera está diseñada con un planteamiento flexible en lo que respecta a la duración y el riesgo de crédito. Definimos nuestras posiciones de riesgo a través de un análisis macroeconómico exhaustivo, ajustamos la cartera, esperamos a que los fundamentales se materialicen… y somos pacientes.

Debido a nuestro énfasis en los fundamentales, cuando identificamos una clase de activos con gran potencial, tomamos posiciones. Eso puede ocurrir antes de que el mercado reaccione de la misma forma y podría provocar que los resultados del fondo se desviaran de los que obtienen sus competidores.

No obstante, la clave reside en un enfoque selectivo y a largo plazo con la flexibilidad necesaria: la experiencia nos dicta que la mejor forma de proceder es invertir con un alto grado de convicción.

 

Columna de Ariel Bezalel, gestor de la estrategia Jupiter Dynamic Bond Fund de Jupiter Asset Management