Foto: torbakhopper. La curva de rendimiento de Estados Unidos está completamente invertida
Eso es todo, durante la semana pasada, la tasa a 30 años de EE.UU. ha caído por debajo de la tasa de los fondos federales. Todas las tasas de interés de la curva de EE.UU. están ahora por debajo de la tasa de fondos federales.
Esto refleja una terrible preocupación por el futuro. Los inversionistas ya no quieren apostar por el futuro.
Cabe señalar que la inversión de la curva ya no refleja un efecto de compresión resultante del aumento de la tasa de la Fed como se esperaba el otoño pasado, sino un efecto de las malas expectativas para el futuro. Los dos esquemas son muy diferentes y el segundo es el más preocupante.
Dicha señal siempre ha sido el precursor de dos eventos:
El primero es una disminución en las tasas de la Fed. Por razones macroeconómicas (los datos aún son sólidos) y por la credibilidad e independencia del banco central estadounidense, espero que este recorte de tasas no suceda en julio.
El segundo punto es que esta configuración en las tasas de interés de EE.UU. siempre es señal de una recesión a futuro. En pocas palabras, no solo los inversionistas tienen malas expectativas para el futuro. La rápida caída en las tasas de interés es simplemente una señal de la percepción del futuro. Esto no es exclusivo de los profesionales de las finanzas. La recesión en EE.UU. sin duda tendrá lugar en 2020.
Podemos imaginar que, hasta ese momento, el inquilino de la Casa Blanca quemará todos los cartuchos para demostrar que ha hecho todo lo posible para evitar esta reducción en la actividad durante un año electoral. La presión sobre la Reserva Federal apunta en esta dirección, al igual que la presión sobre China. Pero si él falla, no le faltarán chivos expiatorios. Jay Powell, presidente de la Fed, estará en primera fila, pero también probablemente Xi Jinping, el presidente chino que no habrá aportado toda la buena voluntad necesaria para llegar a un acuerdo con Estados Unidos. Todo se definirá con un «Águila o sol.»
Columna escrita por Philippe Waechter, Chief Economist de Ostrum Asset Management, filial de Natixis IM
Pixabay CC0 Public Domain. Titulización de activos (ABS): una visión alternativa
Las titulizaciones de activos (asset-backed securities o ABS), también conocidas como crédito estructurado, forman parte del universo del crédito alternativo. El término ABS es muy general y hace referencia a los bonos respaldados o garantizados por un conjunto diversificado de activos. Para los inversores, representan una forma de acceder fácilmente a títulos de deuda negociables con diversos perfiles de riesgo y rentabilidad.
Los bonos de titulización de activos ofrecen varias características interesantes. En primer lugar, tienen un tipo de interés variable, por lo que brindan protección frente a las subidas de tipos. En segundo lugar, ofrecen rentabilidades atractivas en comparación con los bonos de empresas con una calificación similar. Y, en tercer lugar, la forma en la que se estructuran permite que los inversores puedan elegir con flexibilidad entre una amplia gama de opciones de riesgo y rentabilidad.
Dada su relación con las hipotecas subprime estadounidenses, muchos asocian los ABS con la crisis financiera mundial, lo cual nos parece injustificado. Las subprime fueron solo uno de los múltiples tipos de crédito utilizados para crear titulizaciones de activos. En general, los problemas respondieron a deficiencias en la evaluación de riesgos y a unos supuestos un tanto ingenuos sobre la sensibilidad de las subprime.
Como clase de activo, los ABS ofrecen exposición a un amplio abanico de títulos y su estructura contribuye a proteger a los titulares de los bonos. Además, estos instrumentos ahora están sujetos a una regulación más estricta y cuentan con una base de inversores más estable.
¿Cómo funcionan los ABS y qué riesgos presentan?
Primero, un banco u otro intermediario (el estructurador) crea los activos subyacentes mediante la concesión de préstamos a terceros y acuerda recibir el principal y los intereses durante un periodo de tiempo determinado. A continuación, agrupa los préstamos en una cartera diversificada. Por ejemplo, podría crear un paquete compuesto por un conjunto de préstamos para empresas.
Posteriormente, un vehículo de inversión independiente creado expresamente le compra el paquete al estructurador. Este vehículo es una persona jurídica cuyo único objetivo es comprar los activos y mantenerlos separados de los del estructurador. Esta entidad emite una serie de bonos garantizados por el conjunto de activos subyacentes, que se agrupan en tramos. Así, un conjunto de activos ilíquidos se convierte en una serie de instrumentos negociables.
Los tramos abarcan desde el preferente o senior (AAA), pasando por el mezzanine (entre los bonos y las acciones), hasta el más subordinado (equity). Quienes invierten en los tramos preferentes son los primeros en percibir los intereses. Los flujos restantes se van asignando secuencialmente. Por el contrario, en caso de impago, los tramos subordinados son los primeros en sufrir pérdidas.
Los ABS también incorporan diversas mejoras estructurales para proteger a los titulares de los bonos senior frente a cualquier cambio en la calidad crediticia. Esta protección estructural tiene consecuencias importantes para los titulares. Por ejemplo, un inversor en el tramo AAA no descuenta ninguna pérdida por impago con respecto al mismo conjunto de préstamos.
Para los bancos, la titulización ofrece ventajas contables, ya que el hecho de sacar los préstamos de sus balances les deja con más fondos disponibles. Los inversores también se benefician porque pueden acceder a activos que anteriormente no estaban a su alcance.
En términos generales, la sociedad se beneficia de la mayor estabilidad y eficacia del sistema financiero. Es mucho mejor que las hipotecas estén empaquetadas en títulos a largo plazo en manos de inversores institucionales que respaldadas por depósitos bancarios a corto plazo.
Sin embargo, la experiencia de la crisis financiera parece contradecir este argumento y ha manchado la reputación de los ABS. La titulización de hipotecas subprime de baja calidad en EE.UU. estuvo detrás del colapso de Lehman Brothers y otros grandes bancos. A pesar de que los subprime contribuyeron a la crisis, su enorme alcance se debió a una deficiente evaluación de riesgos, la interpretación errónea de los conflictos de interés y calificaciones crediticias inexactas.
Desde entonces, tanto reguladores como instituciones financieras han aprendido importantes lecciones. También resulta tranquilizador observar que las pérdidas por impagos de ABS durante la crisis se produjeron principalmente en las subprime estadounidenses y en algunos segmentos del mercado relacionados, lo que oculta el hecho de que la mayoría de las categorías obtuvieron buenos resultados.
No cabe duda de que los ABS se pueden devaluar en momentos de tensión en los mercados. Sin embargo, en comparación con el periodo previo a la crisis, los bonos cotizan a precios mucho más conservadores y hay menos inversores con elevados niveles de endeudamiento. Ahora, en una situación similar, las correcciones no serían tan extremas.
Beneficios dediversificación
Cada estructura posee una cartera diversificada de préstamos respaldados por deuda corporativa o por hipotecas comerciales o residenciales. Si las condiciones económicas se mantienen relativamente estables y los impagos de las empresas en niveles bajos, es probable que los sólidos rendimientos que ofrecen estos títulos se traduzcan en rentabilidades atractivas, lo que también podría ofrecer protección en un escenario económico más complejo. Por tanto, consideramos que los ABS pueden desempeñar un papel determinante en una cartera diversificada.
Tribuna de Mike Brooks, responsable de multiactivos diversificados en Aberdeen Standard Investments
Pixabay CC0 Public Domain. La hora de la igualdad de género ha llegado
UBS ha estudiado los beneficios de la diversidad de género en las empresas, entre los que se incluyen mayores niveles de inteligencia colectiva y de diversidad de información, ambos factores directamente relacionados con un mejor funcionamiento de los equipos.
Otra observación interesante revelada por el estudio es la tendencia de las juntas más equilibradas en cuanto al género a aplicar mayores niveles de supervisión. Además, un informe de MSCI ESG concluye que los consejos paritarios de las economías desarrolladas registran niveles más bajos de soborno, corrupción y fraude. Si bien estas conclusiones parecen corroborar los beneficios corporativos de la igualdad de género, lo más importante es disponer de esos datos para poder continuar estudiando y profundizando en el impacto positivo de un entorno laboral paritario. En un análisis regresivo, UBS examinó la evolución de las empresas del S&P 500 durante seis años para evaluar si aquellas con mayor equilibrio entre hombres y mujeres tuvieron mejores resultados que el resto. El estudio revela que, tras factorizar variables como el tamaño y el tipo de empresa, las compañías más paritarias obtuvieron mejores resultados en todos los sectores.
No obstante, es importante señalar que mientras que un número de estudios relacionan la paridad con un mejor desempeño corporativo, de toma de decisiones estratégicas y una mejora de los perfiles de riesgo, sigue siendo difícil establecer una relación causal. En cualquier caso, se podría decir que una mayor participación femenina en los puestos de liderazgo parece ser un indicador de buena gestión.
Los sectores con la mayor proporción de mujeres en plantilla son el financiero, el sanitario, el de consumo discrecional y el de materias primas. Pero los sectores que más se beneficiaron de la diversidad de género medida con base en los rendimientos relativos anualizados son el energético y el tecnológico, además de los anteriormente mencionados, financiero y sanitario. El sector financiero es el más igualitario en términos de género – tiene una proporción 50 – 50 de hombres y mujeres en sus plantillas.
Sin embargo, a nivel ejecutivo, el sector se clasifica cerca de la media en términos de igualdad salarial y de empoderamiento. Por otro lado, aunque el sector tecnológico tiene poca representación femenina a pesar de ser un sector nuevo y con mucha proyección, registra un mayor número de mujeres en puestos directivos y ofrece mayor igualdad salarial que otros sectores. Las tecnológicas con mayor paridad generan de media un 5,4% de beneficios relativos anualizados en comparación con las compañías del sector con menor representación femenina.
La hora de ruta de nuestro compromiso
Para profundizar en el análisis de la paridad de género en las empresas, UBS cuenta con el soporte de Equileap Ranking, una herramienta de análisis regional, sectorial y empresarial clave para la toma de decisiones a la hora de invertir. El ranking de Equileap es único en la evaluación del progreso de las empresas cotizadas hacia la igualdad de género y se basa en 19 criterios, utilizando datos de dominio público. Esta clasificación sitúa en la parte alta de la tabla al sector de la comunicación, con un 32% de las empresas incluidas en la muestra de las mejores 200 a nivel global, seguida de las financieras con un 27% y de los servicios públicos con un 21%.
Para los inversores en búsqueda de potenciales oportunidades, estos datos podrían resultar útiles como punto de partida si se tiene en cuenta la diversidad como un potencial indicador de un mejor desempeño.
Teniendo todo esto en cuenta, UBS AM ha diseñado un plan de colaboración que comienza con el desarrollo de una lista de 20 empresas teniendo en cuenta su posición en la base de datos de Equileap, la exposición financiera de UBS AM y nuestra valoración de los resultados en materia de igualdad de género en las evaluaciones financieras.
Además, UBS AM colabora con las compañías a través de reuniones presenciales y conversaciones telefónicas con los expertos en materia de Relación con Inversores, Recursos Humanos y Sostenibilidad y, en la medida de lo posible, con nuestros gestores de cartera y analistas. Las reuniones son una oportunidad para hablar de los resultados de nuestra investigación, fomentando mayores acciones e identificando objetivos a tratar en el futuro.
El éxito de esta iniciativa de compromiso se medirá mediante el cumplimiento de los objetivos y la eventual inclusión de las compañías en las próximas ediciones del índice Equileap. Nuestra política de votos proxy incluye las provisiones de igualdad de género a nivel de consejo de administración en todo el mundo. En 2020, las decisiones de voto proxy para la elección de los consejeros y las nominaciones de los miembros de los comités también se verán influenciadas por el éxito o el fracaso del dialogo.
Además, como empresa, estamos poniendo en práctica nuestros principios. Hemos firmado el compromiso Women in Finance Charter, contamos con una red interna para promover los intereses de las empleadas y hemos implementado planes claros para cerrar la brecha salarial entre empleados y empleadas.
Las empresas globales con diversidad de género muestran una mayor rentabilidad (Promedio de tres años, en %)
Impulsar la igualdad de género a través de la participación de los inversores
Para UBS AM la diversidad de género es una prioridad clave y, además, desde el punto de vista de la inversión, contamos con productos para dar respuesta a la creciente demanda de soluciones de inversión que puedan aprovechar el valor del género.
Desde el lado de los productos y soluciones de inversión, a finales de 2017, UBS trabajó con Solactive y Equileap para lanzar el Equileap Global Gender Equality 100 Leaders, diseñado para hacer un seguimiento de las empresas líderes en sostenibilidad y género. Este índice destaca las empresas que son líderes en materia de género, a la vez que sirve de instrumento para impulsar el cambio. Con el fin de hacer un seguimiento del índice, y también hacerlo accesible a los inversores, se creó el UBS Gender Equality ETF a través de una colaboración con UBS Asset Management y UBS Global Wealth Management (GWM). Además, una parte de los honorarios de gestión generados por la ETF se dona a la Fundación UBS Optimus para apoyar el Objetivo de Desarrollo Sostenible número 5 de las Naciones Unidas: Empoderar a las mujeres y niñas.
Conclusión
A medida que el enfoque en el liderazgo de género se hace cada vez más intenso y las presiones regulatorias aumentan, esperamos que la diversidad de género se convierta en un tema cada vez más importante para los inversores. En UBS AM nos esforzamos, no sólo por ser líderes en la oferta de productos y soluciones de inversión que satisfagan las necesidades y demandas de nuestros clientes, sino también por trabajar con empresas participadas para ayudarles a desarrollar las mejores prácticas en relación con la igualdad de género y el empoderamiento, y así generar valor a largo plazo.
Tribuna de Michael Baldinger, director de inversión sostenible y de impacto, y Valeria Piani, responsable de compromiso estratégico, inversión sostenible y de impacto.
Foto:WEF. Es probable que Christine Lagarde utilice el poder del BCE para construir un sector bancario más robusto
En su actual cargo de directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde ha advertido a menudo a la eurozona que la forma más eficaz de impulsar el crecimiento es llevar a cabo reformas estructurales en los mercados laborales e introducir iniciativas para aumentar la competitividad.
Sin embargo, como presidenta del BCE, sólo podrá apoyar a los gobiernos de la eurozona en la aplicación de estas medidas mediante una política monetaria prudente. Recientemente, el BCE insinuó un nuevo recorte de tipos y la posibilidad de una relajación aún más cuantitativa. Esperamos que la decisión final sobre este tema dependa menos de quién dirige el BCE y más de los indicadores económicos de los próximos meses y de la trayectoria futura de la economía.
También cabe señalar que, aunque desde el FMI Lagarde recomendó utilizar las políticas fiscales nacionales para reducir los desequilibrios, en su nueva función no podrá obligar a Alemania a utilizar su margen de maniobra fiscal para gastar más en infraestructuras o a Italia a reducir su endeudamiento.
Además de fijar la política monetaria, el BCE también es responsable de la supervisión del sector bancario. Es probable que Lagarde utilice el poder del banco central para construir un sector bancario más robusto, lo que implica una mayor reducción de los préstamos improductivos en los balances de los bancos supervisados. Una medida que podría ayudar a fortalecer el sector bancario es la creación de una unión bancaria, tal y como propone el FMI, pero para conseguir que esto se apruebe dependería del incierto apoyo de los gobiernos de los Estados miembros del euro.ç
Con la nominación de Christine Lagarde, ahora tenemos una segunda presidenta de un importante banco central – la primera fue Janet Yellen en la Reserva Federal de Estados Unidos-. Aunque tiene poca experiencia en bancos centrales, Lagarde ha demostrado sus capacidades en muchas ocasiones, incluyendo la participación del FMI en las operaciones de rescate de varios países de la zona euro, y por lo tanto es una candidata cualificada para el puesto.
Tribuna de Volker Schmidt, gestor senior de Ethenea.
Pixabay CC0 Public Domain. ESG: ¿Compromiso real o simplemente apariencia?
En el contexto actual, las gestoras de activos están lanzando nuevos fondos y creando conceptos que giran alrededor de la llamada “inversión responsable”. Algunos fondos están incluso cambiando nombres o modificando su documentación para poder ser considerados como “actividad verde”.
“Inversión responsable y sostenible”, “filantrópica”, “socialmente responsable”, “ESG” (según sus siglas en inglés Environmental, Social, Governance): ¿Qué significan verdaderamente estos conceptos? ¿Son solo un medio para obtener una certificación ESG para vender mejor un fondo o una marca? ¿Cómo se mide el impacto de estos criterios en la gestión de una cartera? ¿Estamos dispuestos a obtener menos rentabilidad a cambio de cumplir estos criterios? Empecemos por analizar un artículo recientemente publicado por el Financial Times, en el que se habla de cómo algunas firmas de consultoría están preocupadas por el riesgo que supone la falsa información sobre los productos financieros para hacerles parecer compatibles con la inversión responsable.
El artículo afirma que el lenguaje usado en este segmento del mercado se ha vuelto denso y confuso con regulación limitada en la definición de estos productos. Hace tan solo unos meses, vimos crecer exponencialmente el valor de las acciones de ciertas compañías tras añadir en su nombre la palabra “blockchain”. En la actualidad estamos viendo una proliferación similar de productos, índices o fondos que incorporan palabras como “responsable”, “impacto” o “verde”. El aumento de sistemas de valoración ESG hace posible que las grandes corporaciones, tras movilizar sus recursos, puedan medir sus ratios y, consecuentemente, ser considerados socialmente responsables o fondos e índices verdes. Sin embargo, esto no significa que las prácticas ESG de estas compañías sean mejores que las de otras empresas más pequeñas que no disponen de los recursos para alcanzar los requerimientos de las múltiples agencias de valoración ESG.
Como todo análisis financiero, invertir en base a un criterio de inversión que no está basado en estudios externos es crítico. Implementar criterios ESG sin difundirlo inmediatamente significa estar cómodos con que el método aplicado es efectivo para la selección de valores, independientemente de modas o restricciones impuestas por los inversores.
Incorporar criterios ESG en el análisis financiero tradicional
La aplicación de criterios ESG basados en estudios de terceros es tan solo “maquillaje superficial” ya que, en inversión, la independencia es clave. Esta es una característica común en la mayoría de las compañías de inversión a largo plazo. La independencia es el resultado de una amplia y profunda capacidad de análisis interno. Permite no estar sujeto a ningún estándar de pensamiento o actuación y poder así aplicar un método propio con el fin de contrarrestar la tendencia cuando es necesario, evitar el pánico cuando se desata la euforia en los mercados y mantener la prudencia sin dejarse llevar por las modas y las tendencias del momento. En otras palabras, para invertir correctamente (aplicando criterios ESG), se debe creer profundamente en lo que se hace.
Sin embargo, todo esto requiere construir una cultura corporativa. Para que los criterios ESG se conviertan en una prioridad en la política de inversión de una compañía y se apliquen de manera efectiva, se debe formar a los equipos (sensibilizándoles con expertos y casos prácticos) y definir una política ESG que debe estar totalmente integrada en los procesos (por ejemplo, aplicando un marco apropiado e incluyendo resúmenes sistemáticos en sus memorias de inversiones). Cuando nos centramos en el medio ambiente por ejemplo, no se trata pedir a los analistas financieros que obtengan cualificaciones especiales para poder llevar a cabo análisis complicados (como por ejemplo, auditorías de energía), ya que el objetivo es que identifiquen y tengan en cuenta sistemáticamente el riesgo medioambiental asociado con los activos que están analizando. Este análisis es naturalmente complementario a la evaluación financiera.
Por ejemplo, cuando se incorporan políticas relacionadas con el clima en una estrategia de inversión en un fondo de private equity o deuda privada, compañías cotizadas o relacionadas con el sector inmobiliario, es importante evaluar el riesgo financiero que implica la destrucción de una planta industrial, instalación u oficina causada por un evento climatológico extremo. La seguridad que ofrece una póliza de seguro cubriendo inundaciones o incendios influye en el riesgo financiero asociado. Realizar análisis de este tipo limita automáticamente el riesgo de sufrir una crisis inesperada que pueda afectar a la compañía analizada, ya que se mitiga el riesgo de que su valor sufra fluctuaciones. Este análisis, considerado remoto hace unos años, se ha convertido en algo indispensable.
Tribuna de Christian Rouquerol, director de ventas para Iberia en Tikehau Capital
Photo: Jimmy Baikovicius. How Does Reg BI Affect the Cross-Border Private Wealth Business?
Desde 2010 y la aprobación de la Ley Dodd-Frank, la SEC y la industria han tenido dificultades para minimizar el conflicto inherente entre las comisiones por ventas y el derecho de un cliente a obtener consejos “desinteresados”. Ahora, casi una década después, llegó el Reglamento Mejor Interés (Reg BI por sus siglas en inglés) y tendrá un impacto fundamental en nuestra industria con el intento de mitigar ese conflicto.
La pregunta de si un corredor de bolsa transfronterizo ha actuado en el “mejor interés” de un cliente ya no será una pregunta de discreción individual subjetiva. En su lugar, esa determinación estará sujeta a pautas estrictas y disciplinadas por parte de la SEC.
Reg MI ahora requerirá una evaluación significativa de las ofertas tanto de corredores como de asesores para un nivel más amplio de divulgación de conflictos y, en ciertas circunstancias instadas por la SEC, la mitigación o eliminación de esos conflictos. Además, requerirá una metodología disciplinada, documentada, y fundamentalmente nueva para recomendaciones individuales que ha llevado a algunos a preguntar abiertamente si el modelo de la comisión puede sobrevivir bajo la misma.
Reglamento Mejor Interés en general
Bajo Reg MI, los corredores de bolsa y los asesores de inversión deben proporcionar información y diligencia por capas a los niveles de la firma, el corredor y el producto. Cada una de esas obligaciones surge para los corredores de bolsa en el momento en que “recomiendan” a un “cliente minorista” una transacción de valores o una estrategia de inversión con valores. Las recomendaciones también se extienden a qué tipo de cuenta abrir.
A primera vista, el mandato de Reg MI no es notable. Simplemente requiere que los corredores de bolsa actúen en el “mejor interés” de sus clientes minoristas cuando hacen recomendaciones sobre valores particulares o estrategias de inversión. El contexto de esta determinación de “ mejor interés” se centra casi exclusivamente en prohibir que el corredor de bolsa coloque su interés financiero delante de el del cliente, y divulgar cualquier información que pueda llevar al cliente a creer que el corredor de bolsa no es consciente o inconscientemente “desinteresado”.
La diferencia es que ahora la SEC requiere medidas específicas para documentar y confirmar la metodología para llegar a esa determinación.
Aplicación transfronteriza
Debido a la forma en que el negocio de banca privada transfronteriza ofrece muchos de sus servicios, cumplir con esas obligaciones podría tener un impacto excepcionalmente desventajoso en nuestra industria. A diferencia del inversor nacional, la inversión de residentes no estadounidenses en las cuentas de los Estados Unidos a menudo se debe a factores no económicos que incluyen la dolarización del riesgo cambiario, la seguridad y el riesgo familiar, la diversificación geográfica y las consideraciones fiscales internacionales vinculadas a estos.
Además, los inversionistas no residentes de los Estados Unidos a menudo operan en otros idiomas además del inglés. También, los corredores que prestan servicios a clientes no residentes de los Estados Unidos frecuentemente viajan para reunirse con sus clientes en países que presentan niveles adicionales de leyes y regulaciones y pueden restringir legalmente el desempeño en el país de ciertas actividades de servicio.
Firmas más pequeñas
Muchos proveedores de servicios transfronterizos son corredores de bolsa o asesores más pequeños que tienen ofertas y plataformas limitadas. En su mandato de divulgar por completo el alcance y los términos de la relación con su cliente, la SEC enfatiza nuevamente la divulgación de cualquier limitación material en la que un agente de bolsa pueda operar, incluidas las consecuencias de licencias limitadas, la gama de productos disponible o limitados, y la disponibilidad limitada de estrategias.
Es probable que las empresas más pequeñas soporten una cantidad desproporcionada de la carga de cumplimiento de RMI y el costo de la implementación. Sin embargo, es claro que la disponibilidad de sólo una gama limitada de productos no protegerá a una empresa o corredor del incumplimiento de Reg MI.
Un deber de cuidado ampliado
Si bien muchos corredores transfronterizos operan bajo la Regla 2111 de FINRA (idoneidad), los requisitos de idoneidad aumentados de Reg MI forzarán un conocimiento mayor y más profundo del perfil de inversión de un cliente (específicamente, estatus fiscal) para formular una recomendación conforme. La obligación no solo requiere “diligencia, cuidado y habilidad” para hacer recomendaciones desinteresadas, sino que ahora requerirá que la metodología utilizada para considerar alternativas, costos y consecuencias de la recomendación esté bien documentada.
Luego, esas variables deben analizarse en la aplicación al perfil de inversión de un cliente en particular, antes de poder hacer una recomendación conforme. Es importante destacar que el perfil de inversión de un cliente debe incluir un análisis documentado del estatus fiscal del cliente y el impacto de cualquier recomendación bajo ese estatus. Bajo esta metodología de “muestre su trabajo,” la capacidad de minimizar la importancia del estatus fiscal del cliente se perderá en gran medida.
Compensación del corredor
Debido a que la SEC considera que ciertas bonificaciones son demasiado perniciosas para ser meramente divulgadas o mitigadas, los paquetes de referencias y cargados de objetivos bajo los cuales muchos trabajan ahora, pueden necesitar revisión o eliminación.
En una desviación marcada de su filosofía orientada a la divulgación, la SEC ahora ha determinado que ciertos tipos de conflicto son tan dañinos que sólo eliminarlos será suficiente. Si bien algunos, como los concursos de ventas y las cuotas de ventas, han sido abandonados en gran parte por una industria que se controla a sí misma, la aplicación de esa estrategia de eliminación a otros modos de compensación sigue sin claridad. En consecuencia, la viabilidad de los objetivos de ingresos cargados de referencias se encuentra ahora en duda.
Consideraciones de inversión no económica
En su esencia, Reg MI se basa principalmente en indicadores de rendimiento “objetivamente verificables” que ignoran algunos de los principales impulsores de la inversión transfronteriza, como la diversidad geográfica, la dolarización de activos, la privacidad y la seguridad, y estructuras complejas para la planificación fiscal y de sucesión. Si bien la SEC también ha observado que estos impulsores “altamente personalizados no económicos” pueden influir en la pregunta de los mejores intereses, aún no está claro cómo se pesarán esos factores.
Entrega de documentos y posibles clientes
Reg MI se activa cuando se hace una recomendación. Ese desencadenante podría crear obligaciones para un corredor, independientemente de si el beneficiario tiene una cuenta que realmente puede ejecutar la operación. Si bien sigue habiendo mucha incertidumbre sobre cuándo se aplica Reg MI, es importante tener en cuenta que la SEC está urgiendo una mayor consideración al hacer recomendaciones a los clientes prospectivos.
“[Un] corredor de bolsa debe considerar cuidadosamente hasta qué punto puede hacer una recomendación a los clientes minoristas prospectivos, incluida la recopilación de información suficiente que les permita cumplir con el Reglamento de Mejor Interés. . . en caso de que el posible cliente minorista utilice la recomendación.”
Conclusión
A primera vista, Reg MI parece ser la respuesta inocua de la SEC a los mandatos de Dodd-Frank. Pero cuando se aplica a la industria bancaria transfronteriza, Reg MI tendrá un impacto significativo en las formas en que los corredores de bolsa interactúan con sus clientes internacionales. Muchos cuestionan la viabilidad del modelo de corretaje dado el aumento de los costos de cumplimiento. Otros están abogando por una limitación de las acciones recomendadas o clientes elegibles para recomendaciones. ¡Todas estas opciones requerirán la revelación de conflictos según Reg MI!
Todos miraremos con expectación a cómo responde la industria.
Columna de Sergio Alvarez-Mena, socio, Instituciones Financieras – Litigios y Regulación, Jones Day Miami con el apoyo de Lance Maynard, de la Escuela de Derecho de la Universidad de Miami (JD/MBA 2020) y Carly Roessler, de la Escuela de Derecho de la Universidad de Michigan (JD 2020)
Foto: Vmzp85. ¿Por qué la inversión privada en México no aumenta?
El 13 de junio de 2019 en México se firmó el “Acuerdo entre el Gobierno Federal y el Consejo Coordinador Empresarial para Promover la Inversión y el Desarrollo Incluyente”, cuyo propósito es incrementar la inversión pública de 2,8% del PIB en 2018 a 5,0% en 2020 y la privada de 17,5% del PIB en 2018 a 20,0%.
Dentro del Acuerdo se estableció que los proyectos deberán cumplir ciertas características: 1) ser económica y socialmente rentables; 2) incentivar la competitividad; 3) incluir a zonas con bajo crecimiento como es el sur-sureste; 4) realizarse en sectores clave, entre ellos: energía, infraestructura y agroindustria; 5) incluir micro, pequeñas y medianas empresas y empresas; y 6) incluir a segmentos de la población que han estado fuera de la economía moderna.
Adicionalmente se especificó que se requiere un ambiente propicio a la inversión a través de los siguientes elementos:
Reglas y mensajes claros y propositivos de representantes empresariales y del sector público que generen confianza y estabilidad para invertir;
Estado de derecho fuerte y eficaz;
Estabilidad macroeconómica;
Compromiso para resolver, dentro de la ley, los obstáculos que se presenten en la ejecución de los proyectos de inversión.
El Acuerdo es una muy buena idea porque fortalece la relación entre el gobierno federal y el sector empresarial, plantea metas cuantificables e inclusive propone reuniones quincenales de seguimiento con el Consejo para el Fomento de la Inversión, Empleo y el Crecimiento Económico.
Desafortunadamente el Acuerdo no va a funcionar, se incumplió el mismo día en que se firmó. A pesar que se considera al sector energético como clave y que se estableció “Se deben cumplir los contratos de inversión suscritos entre empresas y el sector público para incrementar la producción de petróleo, gas y energía eléctrica” esa misma fecha la Comisión Nacional de Hidrocarburos determinó que ya no habrá más rondas para que los privados puedan participar en la exploración y producción petrolera. Posteriormente aparecieron otros incumplimientos al Acuerdo, la CFE solicitó un arbitraje para anular algunas cláusulas de contratos de gasoductos, uno de los cuales ya está terminado, el de Texas – Tuxpan, esperando el visto bueno de CFE para iniciar operaciones y así poder abastecer gas a la península de Yucatán, donde los problemas de luz se deben a la falta de gas.
Estas decisiones contradictorias del gobierno no ayudan en nada a generar confianza y certidumbre, elementos necesarios para que la inversión privada, tanto nacional como internacional, aumente. Nadie va a querer participar en proyectos con el gobierno o propios si la evidencia muestra que el gobierno decide sin base alguna suspender proyectos de tal magnitud como el NAIM, o desea revisar cláusulas contractuales cuando el proyecto está terminado.
La inversión privada no se logra con acuerdos o reuniones, solamente se materializará cuando exista confianza, certidumbre e impere el estado de derecho, condiciones inexistentes en este momento, independientemente de los discursos.
Pixabay CC0 Public DomainEduardoSaintJean. Políticas sin precedentes para un ciclo maduro
Los movimientos de mercado vistos el año pasado han sido un motivo de constante incertidumbre. La imagen global se ha ido ralentizando, pero estos cambios son esencialmente un reflejo del activismo de los bancos centrales. La Reserva Federal ha liderado la tendencia, favoreciendo la normalización monetaria en 2018 y para este año considerar repentinamente la posibilidad de suavizar las condiciones monetarias y financieras a través de una o más bajadas de tipos, en el caso en el que la economía no repunte.
La Reserva Federal, y en menor medida el BCE, fueron los principales responsables de la caída del mercado en el cuarto trimestre de 2018. Y sus cambios tanto de sus políticas como del tono de sus discursos son en gran medida responsables del buen comportamiento del mercado desde principios de 2019. No hay duda de que buena parte de las caídas se debieron al cambio de políticas monetarias de los bancos centrales tras el hundimiento de la confianza empresarial motivado por la insistencia en el proteccionismo del presidente estadounidense, Donald Trump, antes de las elecciones. Los empresarios están actualmente algo desconcertados y la inversión ha caído drásticamente en casi todo el mundo.
En cuanto a los flujos, los inversores también han adoptado en general una actitud de espera, lo que contrasta con la euforia vista en los principales mercados bursátiles. Dada la actual incertidumbre económica y política, y el sorprendente retroceso de la inflación real, los bancos centrales pueden permitirse el lujo de ser proactivos al tiempo que aseguran a los inversores que el hecho esperar a ver lo que ocurre no acabará provocando el tipo de “estrechamiento” de las condiciones monetarias y de los diferenciales, que a su vez podría crear un círculo vicioso entre los mercados y el ciclo económico.
Lo hecho, hecho está
El hecho de que los bancos centrales hayan provocado la desconexión entre los mercados y los fundamentales significa que existe el riesgo de que se produzca un «partido de vuelta» de las autoridades monetarias. Supongamos, un caso hipotético en el que Donald Trump termina twitteando que ha decidido enterrar el “hacha de guerra” en su disputa comercial. De este modo, los inversores empezarían a perder confianza en las expectativas de relajación monetaria creadas por los bancos centrales.
Es muy probable que los mercados de bonos entraran en shock y que otras clases de activos también se vieran afectadas. Es difícil decir si los mercados se alegrarían de las buenas noticias a menos que, por supuesto, los bancos centrales se comprometieran a continuar con el tipo de política acomodaticia que los mercados ya están teniendo en cuenta. Pero en ese caso, claramente se estarían creando una burbuja financiera. Por lo tanto, hemos de ser capaces de desarrollar la difícil tarea de evaluar su capacidad que puede tener el mercado para asumir riesgo.
Puede ser difícil estimar la sostenibilidad de este rally orquestado por los bancos centrales, pero es evidente que los inversores ya están descontando las dudas sobre dicha sostenibilidad, a juzgar por la parte corta de la curva de tipos. Al mismo tiempo, salvo que se produzca un cambio en los flujos de fondos en las próximas semanas, los inversores se muestran a la expectativa debido a las incertidumbres económicas y políticas. Cuanto menos inversores sean partícipes en el rally, habrá menos posibilidades de que sea duradero. En consecuencia, este repunte del mercado no nos ha animado a cambiar nuestra estrategia de asignación de activos; la cual continúa siendo equilibrada, aunque, algo más cautelosa en estos los últimos meses.
Riesgos políticos
Hay otras razones políticas que justifican una mayor cautela. El riesgo de un Brexit duro ha aumentado en las últimas semanas, aunque su impacto en la libra esterlina ha sido mínimo. Además, hay más posibilidades de que se celebren nuevas elecciones en Italia, dando potenciando una coalición de la Lega y Fratelli d’Italia, dos partidos considerados de extrema derecha.
Este es un tema crucial ya que Matteo Salvini y los otros diputados de la Lega están abogando por el proyecto de mini-Treasury Bill o mini-BOT, un esquema que permitiría al Tesoro emitir valores que podrían ser utilizados para pagar impuestos. Esto equivaldría en muchos sentidos a una moneda paralela, una idea que incluso aparece en el programa de la alianza Liga-Forza Italia. Hay que tener en cuenta que los principales partidos populistas de Europa han dejado de hablar de abandonar el euro, probablemente porque la idea aterroriza a los votantes. Pero el concepto de una moneda paralela parece una forma encubierta de alcanzar los mismos objetivos sin correr el mismo riesgo político. ¿Esto sería realmente así? Estaremos atentos a la evolución.
En consecuencia, la rentabilidad de los bonos gubernamentales es excesivamente baja, al tiempo que las diferenciales de crédito se han estrechado. Esto hace que los mercados de bonos sean menos atractivos, aunque todavía veamos oportunidades en los bonos de países emergentes y en la deuda financiera subordinada. Por lo tanto, estamos menos expuestos costumbre a los mercados de renta fija, a la espera de oportunidades más atractivas. También nos encontramos todavía lejos de la exposición máxima a los mercados de renta variable.
El ciclo está maduro y el entorno se ha vuelto inestable debido al riesgo político. Reconocemos que los bancos centrales están siendo proactivos y que están teniendo una influencia considerable en los mercados, pero las rentabilidades recientes no son indicativo fiable de lo que pueda ocurrir en el futuro ya que han acumulado serias ganancias en las últimas semanas. En un entorno así, tiene sentido seguir invirtiendo, pero con moderación. En cambio, las oportunidades de mercado y el riesgo son actualmente muy, y probablemente excesivamente, políticos (a nivel monetario, proteccionista y populista). Los fundamentales tampoco son especialmente alentadores, aunque en este momento no es lo que más nos preocupa.
Tribuna de Benjamin Melman, CIO de Edmond de Rothschild Asset Management.
Pixabay CC0 Public Domain. El valor estratégico del vencimiento de la renta fija
Con bajos rendimientos en el mercado de capitales y un riesgo creciente de cambios en los tipos de interés, los inversores de bonos se enfrentan al dilema de generar rendimientos adecuados sin asumir un riesgo demasiado grande en su cartera.
En este contexto, los fondos de renta fija con vencimiento fijo pueden ser una alternativa de inversión interesante. Estos instrumentos están diseñados para evitar muchas de las desventajas de un fondo de bonos tradicional, a la vez que ofrecen interesantes oportunidades de ingresos adicionales. Por ejemplo, los inversores pueden beneficiarse de una curva de crédito pronunciada y del esperado «efecto roll-down». Otra ventaja importante de este tipo de activos de renta fija con vencimiento es que el riesgo de crédito se reduce con el tiempo.
Con una serie consistente de fondos con vencimiento fijo lanzados desde 2009, ODDO BHF AM es pionera y cuenta con un amplio track record en el manejo de dichos productos. Actualmente, gestiona alrededor de 1.800 millones de euros en esta estrategia de inversión.
El actual fondo ODDO BHF Haut Rendement 2025 invierte en una cartera diversificada y activamente gestionada de bonos de alto rendimiento, todos con vencimiento antes de julio de 2026.
La calificación de los valores en los que invierte el fondo, principalmente empresas europeas, se sitúa entre BB+ y CCC+, con un límite del 10% para esta última calificación. Concretamente, las compañías con una calificación B o BB suponen un 95% del total. Estas calificaciones corresponden a S&P o a agencias de calificación comparable.
El rendimiento a vencimiento del fondo es del 4,5% con vencimiento final el 31 de diciembre de 2025 (datos a 19/06/2019), cuya fase de suscripción finaliza el 30 de septiembre de 2019.
El proceso de selección de títulos dentro del universo de alto rendimiento consta de cuatro fases. El primer paso es un filtro mediante la fecha de vencimiento; se seleccionan los títulos con un vencimiento inferior a seis meses y un día después del 31 de diciembre de 2025. A continuación, se aplica un filtro del rendimiento hasta la fecha de vencimiento, para garantizar que estén alineados con los objetivos de la cartera.
El paso más importante es la aplicación de un filtro cualitativo en el que, gracias a la especialización de ODDO BHF, se identifican los títulos con los fundamentales más sólidos según un detallado análisis propio. Por último, se construye una cartera de entre 80 y 120 activos, que se someten a una gestión activa y a un seguimiento diario.
En lo que respecta a su distribución, los sectores donde el fondo ODDO BHF Haut Rendement 2025 tiene un posicionamiento más fuerte son el de servicios y el de las industrias básicas; cada uno supone un 14% del total. A estos sectores les sigue por su peso en la cartera los del automóvil y del ocio, con un 12% y un 10%, respectivamente.
Desde una perspectiva geográfica, la mayor parte de la cartera la componen inversiones en Europa, siendo Francia e Italia los países con una mayor representación, un 18% y un 13%, respectivamente. En tercer lugar, podemos encontrar los EE.UU., con un 12%, seguido de los Países Bajos, con un 10%.
Entre las ventajas que ofrecen estos tipos de activos de renta fija es que, al tener una fecha de vencimiento, se reduce el riesgo de crédito con el tiempo. Estos fondos de bonos pueden beneficiarse de la pendiente de la curva del crédito y del esperado efecto caída. Asimismo, los riesgos de tipos de interés son más bajos en los bonos con una calificación B.
Tribuna de Olivier Becker, director de bonos convertibles y gestor de carteras high yield en ODDO BHF Asset Management SAS
Pixabay CC0 Public Domain. 2050: el reto de alimentar a diez mil millones de personas
¿Qué ocurrirá cuando unos diez mil millones de personas quieran alimentarse en 2050 pero los recursos disponibles sean limitados? El aumento de la población mundial, los nuevos hábitos alimentarios y la necesidad de encontrar formas de producción sostenibles propician nuevas oportunidades para los inversores.
La industria alimentaria se enfrenta a un reto histórico, marcado por el cambio en los hábitos de los consumidores hacia una alimentación más sostenible, y la necesidad de una producción más sostenible. En este contexto, identificamos tres megatendencias que tendrán un impacto duradero y que provocarán cambios profundos en la industria y en los principales actores del sector (productores, procesadores y distribuidores): el explosivo crecimiento de la población mundial, el aumento de las rentas y la creciente urbanización.
Esta situación ofrece enormes oportunidades de inversión, al igual que la necesidad urgente de que la producción de alimentos haga uso más sostenible de los recursos. Hace falta un cambio de mentalidad rápido, puesto que nos enfrentamos al cambio climático y a la escasez de agua y de tierra cultivable.
Cada vez seremos más: en 2050 habrá que alimentar a 9.700 millones de personas en todo el mundo y esa cifra podría continuar aumentando hasta alcanzar los 11.200 millones de personas en 2100. Cada vez tenemos más poder adquisitivo: entre 1970 y 2012, la renta per cápita neta mundial aumentó en un impresionante 71%. Cada vez nos concentramos más: en 1950, menos de un tercio de la población mundial (29,6%) vivía en ciudades. En 2050, serán casi dos tercios (66,4%).
Estas megatendencias están provocando importantes cambios cuantitativos, entre los que sin duda destacan el aumento de la demanda de agua y alimentos. Pero también se están dando otros de tipo cualitativo, como la evolución de los hábitos alimenticios. Nos referimos a las nuevas tendencias de consumo, como la comida preparada, los alimentos saludables o sostenibles o los eventos de temática gastronómica.
Una solución ‘todo en uno’: de la huerta al plato
Por ello, desde Amundi, a través de CPR AM, hemos identificado la alimentación con una de las tendencias con más potencial de inversión y con CPR Invest – Food For Generations apostamos por el potencial de crecimiento de toda la cadena de valor de la alimentación. En concreto, invertimos en empresas que se centran en el consumo de agua y alimentos, las necesidades de inversión en agricultura y los beneficios derivados de las nuevas tendencias de consumo, siempre con un riguroso enfoque de sostenibilidad.
La producción mundial de alimentos se caracteriza por unos bajos estándares sociales; en algunos casos incluso sin respetar los principios básicos de los derechos humanos. Ahí es precisamente donde actuamos nosotros. La sostenibilidad es un pilar básico de nuestra filosofía de inversión. Nos proponemos respaldar el desarrollo necesario para que las empresas puedan producir alimentos de calidad en cantidad suficiente respetando el medio ambiente y los derechos humanos.
Para ello, el fondo sigue un enfoque doble. Antes de invertir, excluimos de forma sistemática a las empresas que no cumplen con los criterios medioambientales, sociales y de gobierno corporativo -ESG, por sus siglas en inglés- de Amundi. Después de invertir, evaluamos el impacto que tienen las empresas de nuestra cartera en los recursos naturales (‘inversión de impacto’).
En este contexto, CPR Invest – Food for Generations constituye un fondo de renta variable muy innovador dirigido a aquellos inversores que busquen un fondo de renta variable diferente, centrado en un tema sustancial para el desarrollo de nuestra sociedad y con un impacto social positivo.
Está pensado para inversores experimentados a los que les preocupe cómo alimentar a la población mundial haciendo un uso responsable y sostenible de los recursos. Además, este fondo temático de renta variable sostenible puede aportar diversificación adicional incluso en carteras que inviertan únicamente en acciones. El CPR Invest – Food For Generations es una solución ‘todo en uno’ que permite acceder a toda la cadena de valor alimentaria, de la huerta al plato.
Tribuna de Blanca Comín, responsable de Redes de Distribución de Amundi Iberia