Nuestra aldea global tan diversa y contradictoria, de pronto enfrenta desde hace unos meses un enemigo común. Pese a las evidentes diferencias culturales, sociológicas, demográficas, económicas, financieras, laborales, profesionales, emocionales, cada uno de los ya más de 3000 millones de personas en todo el mundo, debemos permanecer quietos y sin salir de casa, todos a la vez y con la misma intensidad de incertidumbre frente al virus COVID-19.
Como pocas veces en la historia, somos conscientes del tremendo umbral de tolerancia que debemos disponer frente a una incertidumbre extraordinaria y es entonces, como perfectamente comprendemos aquella afirmación descriptiva de un entorno global VUCA, esto es, volátil, incierto, complejo y ambiguo.
El sorprendente cambio de ritmo que significa pasar de la inercia del apuro y lo urgente, a la permanencia y quietud en nuestras casas, nos genera espacios reflexivos nuevos, es recorrer espacios interiores, hasta ahora quizás muy poco transitados.
Afuera en la calle está el riesgo al contagio del virus. Emocionalmente parecemos y aparecemos más vulnerables, más ansiosos y ansiosas, más temerosos y temerosas, buscando por todos los medios a nuestro alcance rescatar conceptos como: protección, prevención, previsión.
¿Acaso hoy cada uno de nosotros puede permanecer indiferente a estas tres acciones enunciadas tan concretas, que abarcan a cada grupo familiar y afectivo?
Cuidar nuestra salud es prioritario e insoslayable. No hay manera de escapar a las estadísticas diarias, que son difundidas y repetidas de personas infectadas, personas recuperadas, personas fallecidas. Son cifras que nos conmueven.
En el año 1995, la psicóloga del MIT Sherry Turkle (1948 Nueva York-Estados Unidos) publica su libro “La vida en la Pantalla”. Me permito compartir una cita textual, ya casi al final del libro: “Cada era construye sus propias metáforas para el bienestar psicológico. Hasta hace poco, la estabilidad se valoraba socialmente y se reforzaba culturalmente. Pero estos mundos sociales estables se han desmoronado. En nuestra época, la salud se describe más en términos de fluidez que de estabilidad. Lo que importa en la actualidad es la capacidad para la adaptación y el cambio, para trabajos nuevos, nuevas direcciones de nuestras carreras, nuevos roles de género, nuevas tecnologías”.
A pesar de los años, el texto compartido luce, imperecedero. Retomo aquella mirada de nuestra salud que la describe más en términos de fluidez que de estabilidad. Hoy precisamente, a la luz del COVID-19 luce muy sencillo de comprender el concepto de salud, en términos de fluidez.
¿Podemos permanecer hoy indiferentes a nuestra crisis global? ¿Cuántas veces antes, a pesar de tener posibilidades y capacidad de comprensión, soslayamos incorporar a nuestro resguardo personal, familiar y patrimonial los conceptos de previsión, prevención y protección, nos pareció: indiferente? ¿quizás apelar a una suerte de golpe bajo? pesimista? tremendista? ¿exagerado? ¿postergable?
Los instrumentos que por su naturaleza expresan hoy una capacidad y calidad inigualable hacia el resguardo y la protección, fueron, son y serán: el seguro de vida con o sin ahorro y el seguro de retiro.
Un buen seguro de vida con ahorro, tiene algunas características especiales:
-Se enfoca en las necesidades particulares de cada uno de nosotros, nunca es lo mismo exactamente para todos.
-Debe considerar el valor actual de los ingresos futuros, reajustados a las nuevas necesidades de la familia hasta que los hijos sean autosuficientes.
-Coberturas concretas para caso de fallecimiento natural, accidental, enfermedad terminal, enfermedad grave, hospitalización, renta familiar.
-Ahorro a través de cuanta de capitalización.
-Complemento a nuestro futuro haber previsional.
-Resguardo patrimonial y hereditario.
En medio de tanta incertidumbre presente en nuestro alrededor, dedicar unos minutos para analizar cómo podemos proteger a nuestra familia, seres queridos y a nosotros mismos es un espacio para generar certezas que bien puede depender absolutamente de nosotros. Además, es sumamente oportuno porque nos permite disponer de una suerte de arquitectura para construir protección presente y acumulación de stock de capital futuro.
Respecto al flujo presente de ingresos, el costo de oportunidad de lo mismos refiere a dotarlos tanto de rol de moneda de pago corriente, incluso cancelatorio de deudas, como también de resguardo de stock presente y construcción de stock futuro.
Es bien evidente que hoy en la aldea global somos más de 3000 mil millones de seres humanos que nos preguntamos todo el tiempo si es que, ¿estamos seguros? Y es entonces que yo te pregunto a ti: y tú, ¿estás asegurada? ¿estás asegurado?
El filósofo nacido en Alemania en 1928 Nicholas Rescher, escribió en los 90, uno de sus mejores libros titulado “La Suerte”. Casi llegando al final del texto dejó acuñada una cita, que para mí es de cabecera: “El hombre es una criatura condenada a vivir en una zona crepuscular de riesgo y oportunidad”.
Como pocas veces antes en la era moderna, respecto al riesgo todos lo podemos advertir claramente y para evitarlo debemos permanecer en nuestras casas. Respecto a oportunidad, cada uno puede disponer y decidir, estar asegurados. Como mecanismo de previsión, prevención y protección…. La manta con la que nuestra madre nos cubría en las noches de invierno.
Ernesto Scardigno es experto en pensiones, Life Insurance-Retiremente Coach, asesor de seguros de personas, magíster en Políticas Públicas, miembro ICF, miembro de la Cámara Internacional de Conferencistas
Pixabay CC0 Public Domain. Jugar la posible secuencia de normalización del mercado de forma gradual y selectiva
La oleada de contagios del coronavirus se está moviendo y, mientras, los inversores tienen que lidiar con tres ciclos relacionados con el brote de virus, los mercados financieros y la economía real.
Sabemos que el ciclo financiero lidera el ciclo real. Los mercados tocarán fondo antes de que el ciclo real haya completado su trayectoria descendente y, según la historia, su recuperación irá por delante e impulsará la recuperación en la esfera real de 3 a 6 meses. La aceleración en el brote global del coronavirus está posiblemente sincronizada con el ciclo financiero. Por lo tanto, detectar cómo se está moviendo el brote es clave, pero no es fácil dada la incertidumbre, con diversas regiones afectadas, a un ritmo diferente.
Si pudiéramos visualizar la propagación del virus, probablemente se parecería a una gran ola. Comenzó en China, afectó a algunos países asiáticos que lo contuvieron con bastante éxito; pasó a Europa (con algunos países golpeados más severamente que otros); posteriormente golpeó a EE.UU. y a algunas economías emergentes (países africanos, Latam, India), que todavía se encuentran en las primeras etapas, pero ya están sufriendo las consecuencias.
En recientes sesiones bursátiles, los mercados comenzaron a reaccionar positivamente a la desaceleración del contagio en España, Francia y, finalmente, a una tendencia a la baja en Italia. Las medidas de contención introducidas por estos países, con un bloqueo total de la actividad económica y el distanciamiento social, han sido eficaces para contener el virus.
Estos países van por delante en la propagación de la pandemia, después de China, y podrían ser un indicador de lo que los inversores pueden esperar en las próximas semanas, así como la trayectoria de los mercados a partir de entonces. Ahora anticipamos algunas señales positivas en las próximas semanas desde Estados Unidos, que todavía se encuentra en la fase más profunda de la crisis, acumulando un número de contagios significativo y gran cantidad de fallecimientos. Aquí, la ola aún no ha perdido su fuerza, y el flujo de noticias probablemente continuará siendo intenso durante las próximas 2-3 semanas.
Mientras tanto, y como era previsible, los datos económicos han sido especialmente débiles a nivel global, ya que la congelación de facto de una gran parte de la actividad económica no tiene precedentes en la historia. No esperamos ninguna mejora material mientras las medidas de contención se mantengan, con una recuperación lenta una vez que se flexibilicen en los países que vayan dejando atrás primero el cierre de emergencia. Es el caso de China, donde la producción pasó del 40-45% a mediados de febrero al 85% a finales de marzo, y donde los inventarios de acero cayeron un 10% desde el pico de marzo.
En medio de este sombrío panorama económico, observando el comportamiento reciente de la renta variable, la tentación de pensar que la crisis ya ha terminado es grande. Pensamos que hay poco margen para la euforia en esta fase por al menos dos razones. Primero, el fuerte repunte de la renta variable se produce después de una corrección más rápida y las importantes dislocaciones del mercado. Para que esta tendencia se consolide, se necesita una mayor visibilidad de la normalización de los beneficios (después de una fase de visibilidad cero) y de la interrupción económica que trae esta crisis sin precedentes.
Esta mayor claridad se producirá a finales de abril-mediados de mayo con la temporada de resultados del primer trimestre y la orientación para el resto del año. Los analistas aún no han ajustado materialmente las estimaciones de beneficios, pero bajarán al menos un 20% para el S&P500 y más aún en Europa. No hay mucho margen, y el riesgo de una mayor volatilidad y una nueva decepción es una gran posibilidad antes de que se produzca una recuperación más firme y estable.
En segundo lugar, con la pandemia, el peligro de una gran ola es su resaca: ya hemos visto un nuevo brote en Singapur, en otras áreas chinas y en Japón. Hasta que se encuentre una cura o vacuna, el riesgo de una segunda ola es alto y evitará el regreso a la normalidad. Algunas medidas de contención se mantendrán, frenando el repunte económico. La fase de ajuste llevará tiempo, y se puede esperar un “stop & go” en la evolución de la pandemia. Esto podría propiciar una recalificación repentina de las expectativas en el lado económico (con una recuperación que cambia rápidamente de forma de U a W o L) y de lo que ha descontado el mercado (actualmente una recuperación en forma de U y muy lenta). En este proceso, se espera que la volatilidad siga siendo elevada, aunque no será tan extrema como cuando la crisis golpeó por primera vez, ya que ya se han producido muchos ajustes de cartera.
No es momento de realizar un aumento material e indiscriminado en la exposición a los activos de riesgo, creemos que hay margen para jugar una secuencia de normalización en los mercados y construir posiciones graduales que puedan dar resultado a los inversores a largo plazo.
Tribuna de Pascal Blanqué, director de inversiones de Amundi
Información de Amundi Asset Management a 9 de abril 2020. Las visiones aquí expresadas relativas a mercado y tendencias económicas están sujetas a cambio en cualquier momento según las condiciones de mercado u otras y no se puede garantizar que los países, mercados o sectores se comporten como se espera ni que las previsiones de mercado se materialicen o que las tendencias continúen. No asesoramiento ni recomendación de compra o venta de ningún producto o servicio. Invertir implica riesgos.
Pixabay CC0 Public Domain. Reflexiones sobre Asia desde el confinamiento
Permítanme compartir algunas ideas sobre Asia, una región que ha sido mi hogar durante casi tres décadas. En los últimos tiempos, he estado confinado en mi casa, como millones de personas en todo el mundo. La pandemia del coronavirus ha causado un nivel de perturbación que no tiene precedentes: sin duda, no había vivido nada así en mi vida.
Nos enfrentamos a una situación seria. Muchas personas están luchando por sus vidas sin poder contar con el apoyo de sus seres queridos a su lado, otras se arriesgan a la ruina financiera a medida que la actividad económica se detiene; en un momento en el que, mientras un conjunto de países parece estar capeando la situación, otros parecen superados por ella.
Podría parecer inapropiado pensar en invertir. Pero debemos hacerlo porque, nos guste o no, los ahorros de las personas están ligados a los mercados financieros. No pensar en lo que está sucediendo con dichas inversiones podría causar aún más sufrimiento a largo plazo.
No tenemos una bola de cristal, así que no puedo decirles lo que pasará la próxima semana, el próximo mes o dentro de seis meses. Mucho dependerá de la capacidad de los países para limitar la propagación del virus. Y no podemos olvidar que los gestores de fondos tienen poco que decir sobre la rapidez con la que los médicos y científicos pueden desarrollar una vacuna segura y que funcione. Dicho esto, permítanme compartir algunas ideas sobre Asia.
Los mercados asiáticos no han caído tanto
Los mercados bursátiles asiáticos no estaban tan sobrevalorados como los de otros lugares. Es más, muchos de los países que mejor han enfrentado esta situación están en esta parte del mundo. Se podría decir que Asia está abriéndose camino a través de esta pandemia y en esta nueva realidad algunos países lo están haciendo mejor que otros. China está superando el brote de forma dolorosa, pero lo está superando. Mientras tanto, Corea del Sur y Hong Kong, así como otras partes de la región, están conteniendo las nuevas infecciones. Dicho esto, hay grandes interrogantes en torno a la respuesta de otros países, como India e Indonesia.
Las empresas asiáticas merecen atención
Asia es hogar de sólidas compañías que disfrutan de balances saneados. Claramente, algunos negocios no sobrevivirán, pero dichas empresas no operan necesariamente en los mercados públicos. Es más probable que se trate de empresas más pequeñas que tendrán dificultades cuando el flujo de caja se agote. Mirando hacia el futuro, los viejos argumentos a favor de Asia permanecen vigentes. En última instancia, es una gran parte del mundo, con un potencial de crecimiento rápido y que alberga grandes empresas.
India debería hacerlo bien
Nuestros fondos regionales han estado sobreponderados en India durante unos 30 años porque siempre hemos conseguido encontrar auténticas joyas en este país, pero también puede ser uno de los mercados más frustrantes para invertir. Aunque podemos ver su potencial, por una razón u otra, nunca lo ha alcanzado. Incluso antes de esta pandemia, India era uno de los mercados más caros de Asia, a pesar de que el crecimiento económico era decepcionante. Había grandes esperanzas para el primer ministro Narendra Modi y su programa de reformas, pero las cosas no estaban funcionando bien. Siempre que el Gobierno lo intente y consiga resolver los problemas del país, como los del sistema bancario, el mercado indio podría rebotar cuando se solucione esta situación.
Asia podría no escapar de la recesión
Hay muchas posibilidades de recesión porque la demanda global ha caído de manera muy brusca. Se ha contraído en China, aunque las fábricas están volviendo a recuperar la actividad allí. Sin embargo, el gigante asiático sigue siendo muy dependiente de la demanda de otras partes del mundo. Quizá no debería emplear la palabra «inevitable», pero creo que en este caso puede que sea apropiado.
Siempre que se producen fuertes ventas en los mercados, emergen oportunidades para aquellos inversores lo suficientemente valientes como para volver a entrar en él. Por supuesto, es más fácil decirlo que hacerlo. Son pocos los que dicen que ya hemos tocado fondo. Además, resulta muy complicado valorar las empresas correctamente porque no todas tienen beneficios visibles.
La mayoría de los gestores profesionales o bien están centrados en intentar no perder patrimonio o no tienen dinero para utilizarlo. Dentro de nuestros propios fondos, no hemos visto reembolsos masivos, pero tampoco estamos viendo grandes flujos. Y hay muchas acciones que están ahora en niveles mucho más atractivos que hace tres meses. Pero no necesariamente tenemos la liquidez para comprarlas.
Business as usual para nosotros
No tenemos una certeza plena sobre el alcance y la gravedad de esta situación. Pero, por lo que está sucediendo en Estados Unidos y en Europa, parece que va a ser bastante grave durante mucho tiempo. Para muchas empresas, este será un ejercicio perdido. A nivel de carteras, estamos haciendo pequeños ajustes: añadiendo exposición a compañías en las que los precios han colapsado o deshaciendo alguna posición en las que los precios no se han corregido. Teniendo en cuenta nuestro foco en compañías con sólidos balances y nuestro sesgo hacia el valor, esperamos que las rentabilidades sean positivas para nosotros en términos relativos.
Tribuna de Hugh Young, director gerente de Asia en Aberdeen Standard Investments
Pixabay CC0 Public DomainMartin Fisch. Martin Fisch
Los mercados bursátiles mundiales se desplomaron en la segunda mitad del trimestre, ya que la actividad económica se vio perjudicada por la pandemia del coronavirus.
En muchos países se impusieron medidas de «distanciamiento social» y restricciones a los viajes, y algunos gobiernos fueron incluso más allá y obligaron al cierre de las actividades comerciales no esenciales. La magnitud de los trastornos ocasionados se demuestra por la caída del tráfico aéreo comercial, que disminuyó más de un 60% en la última semana de marzo (1). La economía global no había sufrido una perturbación sincronizada a este nivel desde la II Guerra Mundial.
Pero este tipo de crisis es muy distinto a un conflicto bélico. Reina la paz. Las ciudades están tranquilas, hay pocos coches en las carreteras y los cielos se han vaciado de aviones. Una consecuencia evidente ha sido el espectacular descenso de la contaminación. Las emisiones de dióxido de carbono y óxido de nitrógeno han disminuido drásticamente en las últimas semanas. Algunas personas han señalado que, sin querer, hemos podido vislumbrar un futuro con bajas emisiones de carbono, pero, aunque pueda haber factores medioambientales claramente positivos, se trata de una victoria pírrica, dado el coste humano que tiene esta crisis. Las repercusiones sociales son diversos y a los gobiernos no les está resultando fácil evaluar las consecuencias de las diferentes políticas.
El lado positivo
Sin embargo, todo este caos ha tenido algunos elementos positivos. Ha puesto de manifiesto las ventajas de los avances tecnológicos de la última década. La economía digital ha permitido a muchas personas seguir con su vida diaria con solo algunos inconvenientes. Algunas empresas se han comportado muy bien en estos últimos meses, al registrar un aumento de la demanda de sus servicios. Uno de los grandes interrogantes para nosotros ahora es hasta qué punto habrá un cambio duradero como consecuencia de esta crisis. ¿Habrá una «nueva normalidad» y cómo será? Creemos que esta crisis acelerará las tendencias digitales y esperamos que los cambios en cómo organizamos nuestras economías y vivimos nuestras vidas tengan efectos medioambientales positivos. Estamos invirtiendo en empresas bien posicionadas para un futuro así.
Disrupción o resiliencia
Dado el alcance de la intervención de los gobiernos, hay pocos ámbitos de la economía que no se hayan visto afectados. Todos los sectores principales del mercado han registrado rentabilidades negativas, aunque ha habido importantes diferencias en la rentabilidad relativa, pues algunas empresas han resistido mejor que otras.
Las empresas peor paradas han sido las expuestas a los sectores de los viajes, transporte, industria pesada, materias primas y finanzas. Los cruceros y las compañías aéreas se han visto especialmente perjudicados, al desplomarse su cotización hasta un 80% o 90% en algunos casos. El sector energético, dominado por las compañías de petróleo y gas, fue el que peor se ha comportado, al caer más de un 40%. Esto se debió al desplome de los precios del petróleo provocado por la debilidad de la demanda y la ruptura de las relaciones de la OPEP al no llegar a un acuerdo para recortar el exceso de oferta (2).
El sector financiero fue el segundo más perjudicado, al caer más de un 25%, ya que los bancos se vieron sometidos a presiones como resultado de las medidas regulatorias de los gobiernos de benevolencia con los créditos y las rebajas de tipos aplicadas por los bancos centrales. Salud, consumo básico y suministros públicos, sectores tradicionalmente más defensivos, se comportaron relativamente mejor, aunque aun así cayeron entre un 5% y un 15%. El sector de tecnología de la información también bajó menos que el mercado en general, al aumentar la demanda de muchos servicios digitales (2).
Perspectivas
Hay mucha incertidumbre sobre cuánto van a durar las medidas de los gobiernos relacionadas con la pandemia. Además, muchas personas empiezan a preguntarse si esta crisis provocará cambios duraderos en nuestro modo de vida y organización de nuestras economías. No vamos a decir que conocemos las respuestas a estas preguntas, pero creemos que algunas sendas son más claras que otras y que nuestro enfoque de inversión sostenible nos ayudará.
En respuesta a esta crisis, muchos gobiernos de todo el mundo han respondido con medidas de estímulo fiscal a gran escala, en algunos casos de hasta el 20% del PIB del país. Este estímulo tendrá que ir a parar a algún lado y, aunque a algunos sectores podría llevarles tiempo recuperarse, hay áreas de la economía que probablemente se recuperarán con fuerza. Nuestro enfoque de inversión sostenible nos ayuda a centrarnos en las tendencias a largo plazo que creemos que no van a cambiar. De hecho, creemos que algunas podrían incluso acelerarse como resultado de esta crisis, que ha puesto de manifiesto el hecho de que algunas cosas tienen que cambiar.
La digitalización es una tendencia que se está acelerando y tenemos muchas inversiones expuestas a ella en productividad empresarial, comunicación, salud, ocio, infraestructuras y conectividad. La capacidad de adaptación y resistencia mostrada hasta ahora por la economía digital ―muchas empresas han registrado un aumento de la demanda de sus servicios― ha servido para destacar la idea de que muchas personas y empresas pueden reducir su huella de carbono. La razón de ser de la digitalización es permitir una mayor productividad y un uso más eficiente de nuestros preciados recursos naturales.
Además, creemos que la transición a una economía con bajas emisiones de carbono es una tendencia que va a continuar e incluso podría acelerarse. A menudo nos preguntan por la posibilidad de que los bajos precios del petróleo frustren las inversiones sostenibles o ralenticen el ritmo de transición a la economía con bajas emisiones de carbono. No lo creemos probable. De hecho, la volatilidad del precio del crudo es, en sí misma, un factor negativo desde el punto de vista de la inversión, mientras que la estabilidad de las rentabilidades del sector de las renovables resulta muy atractiva. Es el impulso imparable de la tecnología limpia, junto con la creciente carga reglamentaria asociada al carbono, lo que resta atractivo a las inversiones en combustibles fósiles. Además, esperamos que el apoyo de la normativa a la transición a la energía limpia continúe.
Aunque haya pasado desapercibida entre todas las noticias sobre la pandemia, la publicación por la Comisión Europa del borrador de la Ley europea del clima el 4 de marzo ha supuesto un paso adelante importante en el compromiso de la Unión Europea con una economía con cero emisiones netas de carbono. Tampoco nos sorprendería que las importantes medidas de estímulo fiscal se destinasen en parte al sector de la energía limpia. Cada vez más empresas de los sectores de generación eléctrica, transporte e industria presentan planes de inversión para varios años coherentes con la transición a una economía con bajas emisiones de carbono. En la próxima década, veremos un enorme aumento de la capacidad de generación de energías renovables, avances en las tecnologías de baterías y la adopción generalizada del coche eléctrico por los consumidores.
Creemos que esta va a ser la década en que veamos claramente la perspectiva del pico de la demanda de petróleo. Hemos utilizado la reciente volatilidad del mercado para incrementar nuestras inversiones en generación de energía renovable, donde vemos unos dividendos estables y al alza, así como en empresas que proporcionan tecnología para la electrificación del transporte.
Hay muchos otros ámbitos en los que esperamos pocos cambios: la necesidad de servicios sanitarios básicos, alentada por el envejecimiento de la población, no ha hecho sino aumentar debido a esta crisis. Los seguros y los servicios de gestión de riesgos siguen siendo muy necesarios, el crecimiento de la población y el proceso de urbanización van a continuar y, con ellos, la necesidad de invertir en infraestructuras sostenibles, transporte público, edificios de eficiencia energética y tecnología del agua. La innovación avanzará en lo que respecta al a economía circular y seguirá habiendo demanda de muchos servicios y bienes de consumo relacionados con el deporte y el ocio, el entretenimiento y la alimentación saludable.
En lugar de restar importancia a esta crisis, esperamos que sirva para dejar claro el atractivo de la inversión sostenible y cómo produce mejores resultados, no solo para los inversores, sino también para el medioambiente y la sociedad. Invertimos por los beneficios, las personas y el planeta. Creemos que las mejores rentabilidades de la inversión provendrán de empresas con crecimiento compuesto resiliente, características que a menudo ofrecen las empresas que apuestan por las tendencias de sostenibilidad.
Tribuna de Hamish Chamberlayne, gestor de la estrategia Janus Henderson Global Sustainable Equity, de Janus Henderson Investors.
(2) Factset, Janus Henderson Investors, en libras esterlinas, a 31 de marzo de 2020.
Información importante:
Este [documento] está destinado únicamente para ser utilizado por profesionales, definidos como contrapartes elegibles o clientes profesionales, y no está dirigido al público en general. Las llamadas telefónicas pueden ser grabadas para protección mutua, para mejorar el servicio al cliente y para mantener registros con fines regulatorios.
Emitido por Janus Henderson Investors. Janus Henderson Investors es el nombre bajo el cual se proporcionan los productos y servicios de inversión por parte de Janus Capital International Limited (reg. n.º 3594615), Henderson Global Investors Limited (reg. n.º 906355), Henderson Investment Funds Limited (reg. n.º 2678531), AlphaGen Capital Limited (reg. n.º 962757), Henderson Equity Partners Limited (reg. n.º 2606646), (cada uno registrado en Inglaterra y Gales en 201 Bishopsgate, Londres EC2M 3AE y regulado por la Financial Conduct Authority) y Henderson Management S.A. (reg n.º B22848 en 2 Rue de Bitbourg, L-1273, Luxemburgo, y regulado por la Commission de Surveillance du Secteur Financier).
Pixabay CC0 Public Domain. Infraestructuras cotizadas
Las infraestructuras cotizadas no han sido inmunes a las caídas generalizadas que el coronavirus ha traído a los mercados. No obstante, los fuertes movimientos que hemos visto en las valoraciones han creado oportunidades globales muy atractivas en títulos de infraestructuras de larga duración, que constituyen la columna vertebral de la sociedad moderna. Si bien es cierto que las perspectivas a corto plazo son aún inciertas, es importante recordar que esta clase de activos tiene la capacidad de repuntar rápidamente una vez que las aguas vuelvan a su cauce.
El sector más afectado ha sido el de infraestructuras de transporte y energía. La combinación sin precedentes de un choque en la oferta y un colapso en la demanda debido a la pandemia ha llevado a ventas indiscriminadas en los mercados. No es de extrañar que el efecto dominó de un confinamiento casi global haya provocado una caída precipitada de los viajes a nivel global. Las peculiares circunstancias en las que nos encontramos han tenido un fuerte impacto en las infraestructuras de transporte, concretamente en los aeropuertos y las carreteras de peaje, aunque el de mercancías pesadas en estas mismas carreteras permanece relativamente intacto.
En el otro lado de la ecuación, las infraestructuras de comunicaciones han demostrado su resistencia y fortaleza. El paso al teletrabajo en masa y la importancia de la conectividad a través de centros de datos, redes de banda ancha y torres de comunicaciones, han hecho que estas empresas se mantengan en una buena posición. La infraestructura social, incluidos los hospitales, también ha soportado las condiciones extremas de mercado de las últimas semanas.
Con estos movimientos y en vista de las valoraciones resultantes, hemos reducido nuestra exposición a estos sectores relativamente fuertes para financiar oportunidades en otras áreas. Aunque nosotros seguimos una estrategia de compra y retención de baja rotación, las circunstancias actuales son sin duda extraordinarias y unos mercados tan volátiles siempre ofrecen dislocaciones en las valoraciones. Hemos encontrado muy buenas oportunidades de valor relativo en el sector de servicios, que esperamos mantener y que registren crecimiento en sus dividendos. También hemos aumentado de modo selectivo nuestra exposición a infraestructuras de transporte y energía, aunque mesuradamente, conscientes de que el sentimiento negativo puede persistir una temporada antes de que los fundamentales se reafirmen.
Tras la crisis del 2008, las infraestructuras cotizadas se recuperaron a un ritmo mucho más rápido que el resto de activos, gracias a sus ingresos y flujos de caja. Creemos que esta tendencia podría darse de nuevo una vez restablecidas las condiciones normales del mercado. La atención al corto plazo en situaciones como la actual es muy comprensible, pero es fundamental que no perdamos de vista la perspectiva a largo plazo que requiere esta clase de activos.
Tribuna de Alex Araujo, gestor del M&G (Lux) Global Listed infrastructure.
Pixabay CC0 Public Domain. Evolución de la inversión en activos alternativos de los Fondos de Pensiones chilenos
En octubre de 2016 se promulgó la Ley 20.956, también conocida como “Ley de la Productividad”. Uno de sus ejes principales fue la profundización del sistema financiero, dentro del cual se modificó el D.L 3.500 incorporando los activos alternativos al universo elegible de los Fondos de Pensiones. Esto, con el objetivo de mejorar la diversificación de los portafolios, aumentar su rentabilidad y por consiguiente el nivel de las futuras pensiones.
La Ley 20.956 estableció que el límite máximo para la inversión en activos alternativos se fijaría entre 5 y 15% del valor de cada uno de los fondos de pensiones, siendo el Banco Central el ente que se encargaría de establecer los límites definitivos. En octubre de 2017, el Banco Central de Chile fijó los límites por debajo de los máximos permitidos, estableciéndolos en 10% para el Fondo A, 8% para el Fondo B, 6% para el Fondo C, 5% para el Fondo D y 5% para el Fondo E. Al tomar esta decisión, “se consideró importante avanzar gradualmente hacia los máximos de inversión en activos alternativos establecidos en la Ley”, según consta en una minuta publicada en la página web del Banco Central. Asimismo, el documento explica que “se buscó evaluar los potenciales efectos en los mercados locales que pudieran derivarse de una sustitución de inversión en activos tradicionales por activos alternativos”.
El 1° de noviembre de 2017 comenzó a regir una nueva versión del Régimen de Inversión de los Fondos de Pensiones, la cual incluyó los activos alternativos dentro de los instrumentos elegibles para los fondos de pensiones, estableció las condiciones que tales inversiones deberán cumplir para poder ser incorporados a los portafolios y fijó ciertos límites específicos para esta “nueva” categoría de activos.
En particular, se incluyeron cuatro grandes categorías de activos alternativos, los activos inmobiliarios, el capital privado, la deuda privada y las inversiones en infraestructura. Asimismo, se prohibió adquirir activos “que utilicen estrategias de inversión que correspondan a hedge funds o cuyos subyacentes sean commodities o hedge funds”.
Un cambio importante introducido por esta nueva versión del régimen fue que los fondos de pensiones quedaron autorizados a realizar inversiones directas en activos alternativos. Marcas reconocidas y de prestigio internacional en el mundo del capital privado ya estaban presentes en los portafolios de los fondos de pensiones desde el año 2010. Sin embargo, solo se podía acceder a ellas a través de fondos de inversión local (los “feeder funds”).
Al medir la exposición total en activos alternativos como el valor de la cartera actual más el saldo del capital comprometido pero aún no desembolsado, se observa que a octubre de 2017, el mes previo a la entrada en vigencia del nuevo Régimen de Inversión, los fondos de pensiones tenían inversiones en activos alternativos por 5.761 millones de dólares, cifra que representaba el 2,8% del valor total de sus activos administrados. Luego de dos años, al cierre de noviembre de 2019, dicha cifra había aumentado a 8.461 millones de dólares, representando un 4,4% de los activos totales administrados. Sin embargo, no todas las AFPs han avanzado a la misma velocidad en la incorporación de activos alternativos a sus portafolios. A noviembre de 2019, AFP Habitat y AFP Provida lideraban la exposición a activos alternativos, mientras que AFP Planvital y AFP Capital presentaban las exposiciones más bajas. En tanto, AFP Modelo y AFP UNO aún no comenzaban a invertir en esta clase de activos.
¿Cuál es la holgura que tienen las AFPs para seguir invirtiendo en activos alternativos antes de alcanzar los límites máximos?
Considerando la última cartera desagregada disponible, a noviembre de 2019, donde se puede observar no solo el valor de la cartera invertida (NAV) sino también el saldo de las promesas vigentes, y teniendo en cuenta el total de activos administrados a esa fecha por cada multifondo, se obtiene una holgura de 4.357 millones de dólares, equivalente a menos de 35% del límite total.
Sin embargo, desde fin de noviembre de 2019 hasta el cierre de la última cartera agregada al 31 de marzo de 2020, ocurrieron algunos eventos:
Las AFPs realizaron nuevas inversiones en activos alternativos.
El valor de los activos administrados por el sistema de pensiones cayó 11,8% en dólares y 9,9% en pesos. Esto hace que la mayor parte de los activos alternativos en cartera pesen más como porcentaje del total administrado ya que sus precios son “sticky”, es decir, no se actualizan con la misma frecuencia ni necesariamente con la misma magnitud que los mercados públicos.
Cambió la composición del tamaño relativo de los multifondos, en parte por la diferencia en el efecto relativo que los movimientos del mercado tuvieron en cada multifondo y en parte producto de traspasos entre multifondos efectuados por los afiliados. En particular, el Fondo E fue el único con un aumento en el total de activos administrados en dicho período, registrando una variación de +43,4% en pesos y +25,8% en dólares.
Producto de lo anterior es que al 31 de marzo el espacio disponible para hacer nuevas inversiones había disminuido considerablemente en los fondos A al D, mientras que el Fondo E presentaba un aumento en su holgura(1) . En el extremo, algunas administradoras se quedaron sin límite en sus fondos más riesgosos.
El superintendente de Pensiones, Osvaldo Macías, fue consultado en entrevista del día 24 de marzo respecto a un potencial aumento en el límite de inversión en activos alternativos. Macías señaló lo siguiente: “Hoy día todavía el Banco Central tiene un margen para aumentar. Es algo que está en permanente evaluación, no es inminente, pero sí está en evaluación.”
Hace pocos días, el miércoles 15 de abril, el Banco Central emitió una nota de prensa diciendo: “el Banco decidió hoy aumentar los límites estructurales máximos de inversión en activos alternativos para los Fondos de Pensiones (FP) Tipos A, B, C y D, respecto de aquellos definidos en octubre de 2017. En el caso del Fondo E, se decidió mantener su límite sin modificaciones. Respecto al Fondo de Cesantía Solidario (FCS), cabe notar que el límite vigente ya se encuentra en el máximo que permite la ley.
En el comunicado, el Banco Central de CHile señaló “Esta decisión se fundamenta en el objetivo de promover la diversificación de los portafolios de los FP, permitiéndoles acceder a mejores combinaciones de riesgo y retorno”. Asimismo, y al igual que lo hizo en octubre de 2017, volvió a fundamentar su decisión en la gradualidad, diciendo “Esta decisión se adopta considerando que eventuales ajustes en las carteras de inversión de los fondos de pensiones puedan llevarse a cabo sin afectar el normal funcionamiento del sistema financiero, y manteniendo el criterio de gradualidad en la implementación de estos límites que ha orientado el accionar del Banco Central de Chile en esta materia, desde que se introdujera esta alternativa de inversión al marco legal vigente.”
Teniendo en cuenta los nuevos límites máximos para inversión en activos alternativos, el tamaño de los fondos de pensiones al cierre de marzo, así como una estimación propia de la exposición actual a este tipo de activos, la nueva holgura estimada alcanzaría aproximadamente los 5.500 millones de dólares.
¿Cómo ha evolucionado la composición de la cartera de activos alternativos?
El nuevo régimen de Inversión y sus normas relacionadas generaron incentivos para la inversión en activos alternativos locales, los cuales pasaron de representar un 15% del total en octubre de 2017 a un 17% en noviembre de 2019. En particular, se han observado inversiones locales en fondos de infraestructura, deuda privada, activos inmobiliarios, así como también participación directa en créditos sindicados.
A noviembre de 2019, el 100% de la inversión en infraestructura, el 14% de la inversión en deuda privada y el 74% de la inversión en activos inmobiliarios se encontraban en el mercado local. Por otro lado, casi el 100% de la inversión en capital privado estaba en el extranjero.
Históricamente, capital privado ha sido el activo alternativo con mayor presencia en los portafolios de los fondos de pensiones, dado su mayor retorno esperado y la estructura de límites vigentes. Sin embargo, el 28 de octubre del año pasado la superintendencia de Pensiones puso a disposición del público una norma en consulta mediante la cual proponía excluir del límite de renta variable las inversiones en infraestructura y en activos inmobiliarios extranjeros. De aprobarse esta propuesta, tal y como fue planteada, se esperaría una mayor inversión en dichos activos, los cuales ofrecen un retorno ajustado por riesgo potencialmente atractivo. De hecho, ha seguido aumentando el número de gestores aprobados por la Comisión Clasificadora de Riesgo (CCR) para inversión en activos inmobiliarios y de infraestructura extranjeros, los cuales, al 28 de marzo de 2020, sumaban 14 y 6 respectivamente. Pasaron varios meses sin novedades respecto a dicha propuesta.
El día 16 de abril, y luego de que el Banco Central anunciara el aumento de los límites estructurales, la superintendencia de Pensiones puso a disposición del público una nueva normativa en consulta mediante la cual se propone, principalmente, ampliar el universo elegible de activos alternativos, así como también modificar el límite de renta variable. Las implicancias más relevantes de este cambio al Régimen serían las siguientes:
a) Los Fondos de Pensiones podrán invertir en títulos representativos de Oro
b) Los Fondos de Pensiones podrán invertir en cuotas de fondos de inversión públicos regidos por la ley N°20.712, que inviertan mayoritariamente en títulos de crédito de emisores nacionales, que no sean de oferta pública, tales como pagarés, facturas, mutuos hipotecarios, entre otros instrumentos. Es decir, se amplía el universo elegible para la Deuda Privada local.
c) Las inversiones que realicen los Fondos de Pensiones en vehículos de Real Estate o de Infraestructura extranjeros, no computarían en el límite de Renta Variable.
De aprobarse esta modificación al Régimen de Inversión de los Fondos de Pensiones, se esperaría ver en el futuro una mayor diversificación en la composición de la cartera de activos alternativos, con un leve descenso en la participación relativa de capital privado en favor de las demás clases de activo.
¿Cuáles han sido los gestores elegidos por las AFPs para realizar su inversión en activos alternativos?
Al cierre de noviembre del año pasado, los portafolios de los fondos de pensiones tenían inversiones con 39 gestores en el mercado internacional, las cuales sumaban un total de 6.988 millones de dólares. Los 20 gestores con mayor inversión representaban el 87% del total, mientras que los primeros 10 gestores de la tabla acumulaban un 63% del total. Dos años atrás, a octubre de 2017, había 29 marcas por un total de 4.883 millones de dólares.
Respecto al mercado local de activos alternativos, éste pasó de administrar 878 millones de dólares a octubre de 2017 a un total de 1.473 millones de dólares a noviembre de 2019. Por otro lado, el número de gestores locales con presencia en los fondos de pensiones subió de 10 a 14 en el mismo período.
Pixabay CC0 Public Domain. Deuda emergente de alta convicción y atractivas valoraciones con Man AM
Durante las últimas semanas la volatilidad ha sido notablemente alta y no sólo en los mercados, sino también en la vida de millones de personas de todo el mundo. La actual crisis de mercado es única, en cuanto a que está asociada a una crisis global de salud, que es mucho más inquietante. Pero, por lo que respecta a los movimientos de mercado, esta no es la primera crisis a la que hacen frente los inversores en mercados emergentes.
Los movimientos en estos mercados durante las últimas semanas han sido de una magnitud no vista desde 2008 y desde mediados de 2002. Sin embargo, desde 2002 ha habido 10 meses en los que el diferencial del índice Emerging Markets Bond Index Global Diversified (EMBI GD) se ha ampliado en más de 60 puntos básicos y nueve meses en los que el spread del Corporate Emerging Markets Bond Index Broad Diversified (CEMBI BD) se ha ampliado más de 60 puntos básicos. El que sea esta la primera vez que se produce una ampliación similar del spread, desde septiembre de 2011, es un importante indicador de la mejora en la estabilidad de los mercados emergentes, tanto en términos económicos como de mercado. Aunque, por supuesto, gestionar la volatilidad del mercado es parte de la vida del inversor en mercados emergentes.
De los fondos de la categoría VDOS de renta fija internacional emergentes, el mejor resultado por rentabilidad en lo que llevamos de año corresponde a MAN GLG GLOBAL EMERGING MARKETS DEBT TOTAL RETURN, con una rentabilidad de 9,52% desde comienzos de año en su clase IH en euros.
El objetivo del fondo es conseguir retornos a largo plazo en cualesquiera condiciones de mercado. Para ello, invierte en una cartera de valores de renta fija denominados en divisa local o de países de la OCDE, además de en derivados.
Su enfoque de inversión busca añadir valor combinando análisis fundamental en profundidad con un filtrado top-down (de arriba hacia abajo) y cuantitativo, complementado por una fuerte disciplina de gestión de riesgos.
Está gestionado por Guillermo Osses, un gestor de inversiones con una larga trayectoria de inversión en estrategias de mercados emergentes. Guillermo es el director de estrategias de deuda de mercados emergentes de Man GLG. Con anterioridad a su incorporación a Man GLG, fue director de carteras de mercados emergentes de HSBC Asset Management, gestor senior de carteras de renta fija de mercados emergentes de PIMCO y responsable del trading propietario y creación de mercado de divisas de mercados emergentes de Barclays Capital.
Fue también trader de mercados locales latinoamericanos en Deutsche Bank. Guillermo es MBA por la MIT Sloan School of Management y se licenció en Administración de Empresas en la Universidad Católica de Córdoba, en Argentina.
El equipo gestor cuenta con flexibilidad para implementar ideas de inversión de forma autónoma y reaccionar rápidamente en un entorno dinámico, disponiendo de acceso flexible al conjunto completo de oportunidades de deuda de mercados emergentes, tanto en moneda local como en monedas principales. Se beneficia además de la amplia plataforma de crédito de Man GLG y de su infraestructura operativa.
La base de su proceso inversor es un análisis fundamental exhaustivo de los componentes de cada universo, con el objetivo de identificar las oportunidades que, a su juicio, son las más atractivas por valoración. Por ejemplo, para evaluar si un país puede ser un candidato para invertir, se valora en primer lugar la calidad del crédito de ese país. Para ello, se analizan varios datos macro como tasa de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB), inflación y algunos otros factores por su porcentaje respecto al PIB. Tras considerar ciertos factores cualitativos, como la historia de impagos soberanos y el riesgo político, el equipo inversor asigna una puntuación a cada país. A continuación, esta puntuación se compara con el diferencial de su deuda soberana para identificar los países mejor valorados.
En la siguiente etapa se pasa ya a la selección de valores, focalizándose en las valoraciones, con el objetivo de identificar los más atractivos por precio. Un análisis similar se lleva a cabo respecto a divisas y tipos de interés locales, con el énfasis puesto en la valoración. El equipo se centra en desarrollar una expectativa de futuro respecto a la balanza de pagos de cada país con el fin de evaluar el atractivo relativo de las monedas emergentes. Respecto a los tipos de interés, la credibilidad de los bancos centrales y la calidad del crédito soberano son las claves de su análisis de valoración.
En el siguiente paso del proceso, realizan una evaluación descendente (top-down) sobre valores individuales identificados por su análisis fundamental. Su objetivo es garantizar que las tendencias macro globales apoyen su visión respecto al posicionamiento, considerando las expectativas de retorno de la clase de activo, los temas macro y los escenarios globales. Esta valoración también incluye la evaluación del grado de compra en los valores que han identificado, con la ayuda del análisis de regresión del comportamiento de los fondos de mayor tamaño.
Para construir la cartera, el equipo gestor utiliza una lista de posiciones de alta convicción, asignando los pesos a cada posición individual en base a las expectativas de retorno y volatilidad. El riesgo de cartera se evalúa tomando en consideración dimensiones como la duración, tanto externa como local, la duración del spread, el valor de mercado y la exposición a la divisa.
Finalmente, la cartera se somete a una prueba de stress en cuanto a beta y correlaciones respectos a índices de referencia, tracking error y ratio de información, volatilidad y riesgo de bajadas. La cartera se ajusta de forma iterativa en base a los resultados de las pruebas.
Las mayores ponderaciones en la cartera en deuda externa, denominada en dólares, corresponden a Colombia (0,17%), Sudáfrica (0,19%), Brasil (0,18%), Indonesia (0,15%) y Turquía (0,57%). En cuanto a la exposición a divisas y tipos de interés locales, las mayores son en Indonesia (0,30%), México (0,28%), Sudáfrica (0,13%), Turquía (0,12%), Colombia (0,10%) y Chile (0,08%).
El patrimonio bajo gestión del fondo es de 1.650 millones de dólares (aproximadamente 1.520 millones de euros). Por rentabilidad, el fondo se posiciona entre los mejores de su categoría en el actual 2020 y en el grupo de los segundos mejores de su categoría, en el segundo quintil, durante 2017 y 2018. A tres años, su controlado dato de volatilidad es del 6,65% y del 7,56% en el último año, situándose por este concepto entre los mejores de su categoría, en el quintil cinco. En este último periodo, su Sharpe es de 0,82 y su tracking error, respecto al índice de su categoría, de 22,49%. La suscripción de la clase Institucional I H requiere una aportación mínima de 1.000.000 dólares (aproximadamente 921.700 euros), aplicando una comisión fija del 0,75% y de depósito de hasta el 0,04%. El fondo cuenta también con la clase DH en euros para el inversor individual, con aportación mínima de 1.000 euros y comisiones fija y de depósito de 1,50% y 0,04% respectivamente.
Los recortes de tipos de interés y las inyecciones de liquidez de los bancos centrales, en opinión del equipo gestor, pueden ralentizar la contracción de la demanda, pero tendrán un efecto limitado en la reversión del shock de la oferta en las cadenas de suministro. Además, países emergentes como Indonesia, Sudáfrica, Turquía, Brasil y Colombia tienen un margen fiscal limitado para contrarrestar el impacto del coronavirus en sus economías domésticas.
Además, creen que, de acuerdo con el seguimiento que realizan, las posiciones no se han aligerado. Por lo tanto, en el futuro estiman que los diferenciales de riesgo y crédito desempeñen un papel más importante en los retornos de mercados emergentes.
Por su excelente evolución por rentabilidad, especialmente en el último periodo de tres años, el fondo obtiene la calificación cinco estrellas de VDOS.
Tribuna de Paula Mercado, directora de Análisis en VDOS
Pixabay CC0 Public Domain. Las small y mid caps suizas logran duplicar y triplicar las rentabilidades históricas de los grandes índices
Los inversores de renta variable se encuentran en un momento complicado para la toma de decisiones. La fluctuación de los mercados, las caídas de los principales índices bursátiles y las malas previsiones de sectores clave aumentan la sensación de inestabilidad y preconizan tiempos difíciles. En este contexto, la gestión activa se transforma en un salvavidas que permite a los inversores aprovechar las oportunidades, que, aunque escasas, todavía ofrece el mercado. El largo plazo y la diversificación adquieren, en estos momentos tan convulsos, un mayor peso en las estrategias de inversión.
Desde hace años llevamos observando los excelentes rendimientos que están ofreciendo las compañías suizas de pequeña y mediana capitalización. Los datos corroboran esta afirmación: del 1 de marzo de 1996 al 3 de abril de 2020, el índice de pequeñas y medianas compañías suizas, el SPI Extra (TR) CHF, arroja una rentabilidad del 827%, frente al 496% del SP 500 (TR, SPXT) CHF y el 256% del MSCI Europe (TR Net) CHF. Nos encontramos ante unas rentabilidades difíciles de alcanzar por parte de otros índices de renta variable, y más en estos tiempos donde los valores en países con entornos económicos sólidos, como es el caso de Suiza, lo hacen especialmente atractivo. Además de este aliciente, las small y mid caps suizas se caracterizan por su innovación, incluso por encima de otras empresas de mayor envergadura.
Hace 15 años que Mirabaud lanzó su fondo Mirabaud- Equities Swiss Small and Mid cap, que actualmente gestiona 836 millones de francos suizos. La exposición al franco suizo permite al inversor diversificar su cartera, con una divisa fuerte y menos propensa a los altibajos. Bajo la batuta de Paul Schibli, máximo responsable de renta variable suiza de Mirabaud Asset Management, este fondo tiene como objetivo superar la rentabilidad del SPI EXTRA Index aplicando para ello una gestión activa y de convicción.
El equipo de Schibli realiza una selección de valores sustentados en un análisis bottom up estructurado de las empresas y en el que las inversiones principales se centran en acciones value (40%) y growth (60%) de calidad, que presentan valoraciones razonables. En conjunto, la cartera se concentra en 40 y 50 valores, con un reparto del 75% de compañías suizas de mediana capitalización y el 25% de pequeña capitalización. Este modelo de inversión responde a la estrategia de diversificación que caracteriza la gestión del fondo.
Su buen rendimiento le hizo merecedor del premio Lipper a 10 años, en 2015. Desde su lanzamiento en agosto de 2005 el fondo acumula una rentabilidad del 290%* frente al 186% de su índice de referencia (SPI Extra) y una rentabilidad anualizada del 9,74%* frente al 7,44% del SPI Extra a cierre del 14 de abril de 2020. Así mismo, mantiene un alto potencial de crecimiento y un importante carácter innovador, casi siempre superiores a los que muestran empresas de mayor tamaño, que merece una consideración a la hora de decidir la estructura de nuestra cartera en renta variable, primando la diversificación y un horizonte a largo plazo.
En el entorno actual, vemos valores con un gran potencial a largo plazo que sin embargo han sido castigados en exceso. La volatilidad y la incertidumbre se han adueñado de los parqués y hasta que no dilucidemos cuándo y cómo se retomará la actividad económica, tendremos que andar con pies de plomo por estas aguas movedizas. Nuestra recomendación pasa por ser sumamente selectivos, y optar por compañías con modelos comerciales sólidos y una probada calidad en la gestión. En este sentido creemos que es importante tratar de identificar empresas cuyo crecimiento no esté relacionado con macro eventos, lo que ayudará a mejorar sensiblemente la calidad de la cartera.
Será cuestión de tiempo que volvamos a los niveles previos a la pandemia, previsiblemente entre finales de abril y finales de mayo. Cuando eso ocurra y los inversores empiecen a planificar más allá de la situación de emergencia sanitaria, se abrirá un nuevo escenario con nuevas oportunidades en el largo plazo.
Tribuna de Elena Villalba, directora general de Mirabaud Asset Management para Iberia y Latam
*Mirabaud – Equities Swiss Small and Mid I cap. CHF (rentabilidades anuales del fondo 31,51% en 2017, -17,64% en 2018 y 29% en 2019) Rentabilidades pasadas no sirven como indicación o garantía de rentabilidades futuras)
Tras decir adiós a la presidencia de la Reserva Federal estadounidense, Ben Bernanke describió su mentalidad durante la crisis financiera mundial en términos de resultados analizados desde diferentes perspectivas: «Sabíamos que teníamos que alejarnos de las políticas ortodoxas y poner nuevas soluciones sobre la mesa».
Durante las últimas semanas, los bancos centrales y las autoridades fiscales de todo el mundo han librado una batalla existencial contra el comportamiento disfuncional del mercado. En principio, estas intervenciones se centraron en reactivar los vehículos de la era de la crisis financiera mundial inyectando liquidez en los mercados de riesgo, al tiempo que ofrecían apoyo a las empresas, los gobiernos locales y los hogares más necesitados.
Los responsables de la formulación de políticas de todo el mundo, tras agotar el viejo manual estratégico ante una crisis cada vez más profunda, diseñaron nuevos y audaces programas para luchar contra la propagación de las perturbaciones económicas.
Se puede encontrar esta larga (y creciente) lista de antiguos y nuevos programas y políticas de estímulos mundiales en numerosos lugares. La consecuencia directa de estas medidas es que el importe del capital inyectado en el sistema financiero mundial alcanza enormes niveles jamás observados. Por ejemplo, el importe de las compras de activos de la Fed superó en un solo día de esta semana el importe que el banco central compró en cualquier mes del 2008.
Cabe recordar también el masivo paquete de medidas fiscales en 2009. Si lo duplicamos y añadimos algo más, entonces nos acercaremos al tamaño de la ola fiscal que se espera que haga flotar la economía estadounidense. Otros países también están pisando el acelerador. ¡El mundo está lleno de estímulos!
Los estímulos son gigantes pero ¿funcionarán?
Como en crisis pasadas, las autoridades políticas tratarán primero de solucionar los problemas de liquidez en los mercados críticos, como los mercados monetarios y de papeles comerciales. Según su razonamiento, no puede permitirse que la falta de liquidez impida el buen funcionamiento de los mercados generales de crédito. Aunque el progreso ha sido limitado hasta la fecha, existen claras pruebas de una decreciente tensión en la mayor parte de los mercados de crédito.
En recesiones o crisis pasadas, las autoridades políticas se centraron en alentar los «instintos animales» a través de estímulos fiscales. Ahora bien, el origen de este periodo bajista y la abrupta paralización de la actividad económica hunden sus raíces en el intento de la sociedad por mitigar una crisis sanitaria, de modo que los desafíos que afrontamos son diferentes de los de épocas pasadas. De hecho, los bancos centrales y las autoridades políticas no pueden incentivar a los productores para que produzcan más o a los consumidores para que consuman más, puesto que lo que la sociedad necesita son medidas de aislamiento.
En su lugar, las autoridades políticas intentan prestar asistencia a múltiples segmentos de la economía que están sufriendo una pérdida de ingresos. En otras palabras, los estimulos tradicionales, que avivaban los instintos animales, entran en conflicto con las medidas de distanciamiento social.
En nuestra opinión, las autoridades políticas pueden solucionar una crisis de liquidez, y lo harán. No obstante, anticipamos un aumento de la bifurcación del mercado entre los más y los menos afortunados. Los más afortunados, a nuestro parecer, son los negocios que han demostrado poseer unos sólidos modelos económicos. Estas empresas podrían verse recompensadas con múltiplos por encima de la media del mercado y costes de financiación de la deuda por debajo de la media. Consideramos que estos activos registrarán robustas rentabilidades.
En cambio, creemos que los negocios menos afortunados sufrirán una depreciación y tendrán que asumir un mayor coste del capital. Por muy innovadores que sean algunos de estos programas de estímulos, no pueden rejuvenecer el instinto de un animal herido. Desde nuestro punto de vista, la economía tendrá que ver la otra cara del brote del coronavirus antes de que se reaviven los instintos animales. Mientras tanto, la selección de valores será probablemente más importante que nunca —o, al menos, más importante que en cualquier otro momento de nuestras prolongadas (y que sentimos cada vez más largas) trayectorias profesionales.
Columna de Robert M. Almeida, gestor de carteras y estratega de inversión mundial, y Erik Weisman, gestor de carteras y economista jefe de MFS Investment Management.
Información importante:
Las opiniones expresadas pertenecen al autor o autores y pueden variar en cualquier momento. Dichas opiniones se ofrecen exclusivamente a título informativo y no deberán considerarse una
recomendación para comprar ningún título ni una incitación o asesoramiento de inversión del Asesor. Las previsiones no están garantizadas.
A no ser que se indique lo contrario, los logotipos y los nombres de productos y servicios son marcas comerciales de MFS® y sus filiales, y pueden estar registrados en determinados países.
Distribuido por:
EE. UU. – MFS Investment Management; América Latina – MFS International Ltd.; Canadá – MFS Investment Management Canada Limited. Ninguna comisión de valores o autoridad reguladora similar en Canadá ha revisado este comunicado.
Se ruega tener en cuenta que en Europa y Asia-Pacífi co, este documento está destinado exclusivamente para su distribución a profesionales de la inversión y clientes institucionales. Reino Unido – MFS International (U.K.) Limited («MIL UK»), sociedad de responsabilidad limitada inscrita en Inglaterra y Gales con el número 03062718, cuyo negocio de inversión está autorizado y supervisado en el Reino Unido por la Autoridad de Conducta Financiera (FCA). MIL UK, One Carter Lane, Londres, EC4V 5ER (Reino Unido) ofrece productos y servicios de inversión a inversores institucionales. Este material no debe ser transmitido o distribuido a personas que no sean inversores profesionales (según lo autoricen las normativas locales) y no debe considerarse fi able ni distribuirse a personas cuando dicha consideración o distribución contravengan la normativa local. Singapur – MFS International Singapore Pte. Ltd. (CRN 201228809M). Australia/Nueva Zelanda – MFS International Australia Pty Ltd («MFS Australia») posee una licencia de servicios fi nancieros de Australia (número 485343). MFS Australia está regulada por la Comisión de Valores e Inversiones de Australia; Hong Kong – MFS International (Hong Kong) Limited («MIL HK»), una sociedad de responsabilidad limitada autorizada y regulada por la Comisión de Valores y Futuros de Hong Kong (la «SFC»). MIL HK está autorizada para realizar operaciones con valores y actividades reguladas de gestión de activos y puede ofrecer determinados servicios de inversión a «inversores profesionales», según se defi nen en la Ordenanza de Valores y Futuros («SFO»). Para inversores profesionales en China – MFS Financial Management Consulting (Shanghai) Co., Ltd. 2801-12, 28th Floor, 100 Century Avenue, Shanghai World Financial Center, Shanghai Pilot Free Trade Zone, 200120, China, una sociedad de responsabilidad limitada china regulada para ofrecer servicios de asesoramiento de gestión fi nanciera. Japón – MFS Investment Management K.K. está registrada como Operador de Negocios de Instrumentos Financieros ante el Kanto Local Finance Bureau (FIBO) con el n.o 312, miembro de la Investment Trust Association y de la Investment Advisers Association, Japón. Dado que las comisiones a cargo de los inversores varían en función de circunstancias tales como los productos, los servicios, el periodo de inversión y las condiciones del mercado, el importe total y los métodos de cálculo no pueden revelarse por adelantado. Todas las inversiones implican riesgos, incluidas las fl uctuaciones del mercado, y los inversores pueden perder el capital invertido. Los inversores deben obtener y leer cuidadosamente el folleto y/o el documento establecido en el artículo 37-3 de la Ley de Instrumentos Financieros y Bolsas de valores antes de realizar cualquier inversión.
Pixabay CC0 Public Domain. Cómo la COVID-19 podría moldear el paisaje ASG en los próximos años (Parte II)
La crisis del coronavirus quizás sea capaz de arrojar luz sobre cómo un shock agudo es capaz de dar lugar a un rápido giro en el valor económico, similar a lo que podríamos ver con el cambio climático. Esto proporciona una experiencia real de las pruebas de estrés que se han ido desarrollando ante el riesgo climático durante un tiempo, pero que tendrán nuevas dimensiones a considerar, como las restricciones impuestas a la libre circulación de personas, bienes y servicios.
Los confinamientos de los países también han mostrado las maneras en las que el mundo puede adaptarse sin muchas de las actividades intensivas en carbono que se disfrutaban antes de la crisis. Esperamos que esto fomente nuevos comportamientos de las empresas y los empleados, con reuniones y conferencias virtuales que podrían ayudar a alterar el crecimiento de los viajes en avión, así como un mayor margen para flexibilizar los horarios y trabajar desde casa.
La crisis también puede tener un efecto significativo en la forma en la que vemos las clases de activos desde una perspectiva ASG. Por ejemplo, en el sector inmobiliario esperamos más desarrollos en lo que puede definirse como las mejores prácticas ASG en lo que se refiere a la preparación ante desastres y la planificación de la resiliencia, las prácticas laborales responsables, el diseño de edificios saludables y la gestión de la comunidad.
Es posible que el foco se dirija a la composición de los programas de estímulo fiscal. En China, ya estamos viendo cómo el Gobierno refuerza las normas relativas al tratamiento adecuado de las aguas residuales y los residuos industriales.1 Esperamos que esto proporcione un impulso aún mayor en el área de las inversiones chinas en tecnología y energía limpia.2
Ahora la atención se está dirigiendo hacia los programas de estímulo en Europa y Estados Unidos. A finales de marzo, los jefes de Estado de la UE ultimaron una cumbre en la que se preparará un plan de recuperación que incluye los sectores ecológico y digital, lo que significa que el estímulo a largo plazo incorporará la energía limpia, el transporte y la infraestructura inteligente.3
En EE.UU., si bien las señales iniciales no han sido buenas en cuanto a las resoluciones de la EPA y las emisiones, hay un apoyo bipartidista para que parte del próximo plan de estímulo fiscal incluya una infraestructura ecológica. Con el país lanzando billones de dólares en estímulo fiscal, podría ser un programa material de inversión.
Esta crisis también debería ser testigo de una reorientación de la atención de las empresas y los inversores. Podría significar que a las industrias pesadas como la energía, los servicios públicos, la minería y los automóviles -que han estado en el centro de la crisis climática- se les sumara un mayor escrutinio de las empresas que operan en la parte de la economía correspondiente a eventos y servicios, ya que estas se han visto particularmente afectadas por la pandemia.
Es probable que se fortalezcan las expectativas de los inversores sobre cómo deben responder las empresas. Por ejemplo, mediante un llamamiento para que mantengan las prestaciones sanitarias y, en la medida de lo posible, conserven cierto nivel de salarios para los trabajadores, consultores y contratistas.
La inversión sostenible como estrategia
Si bien los sistemas de atención sanitaria se encuentran sometidos a graves presiones en los mercados desarrollados, los recursos disponibles en los emergentes en lo que respecta a la atención de la salud son, en muchos casos, considerablemente peores. De hecho, somos muy conscientes de que la capacidad para aguantar y reaccionar está gravemente restringida en esos países.
La debilidad de los sistemas de atención sanitaria, las instalaciones deficientes, la escasa conectividad a Internet y la incapacidad de los emergentes para acceder a los mercados internacionales de capital con el fin de financiar programas de estímulo presentan desafíos considerables para responder a esta crisis de manera eficaz. Por tanto, esperamos que la crisis signifique que los mercados emergentes se conviertan en receptores aún mayores de flujos de inversión de impacto en los próximos años.
Tampoco deberíamos olvidarnos de que esta crisis tiene sus orígenes en la pérdida de biodiversidad, la rápida urbanización, el aumento de los niveles de población, la deforestación y los mercados de carne de animales silvestres.4 Por tanto, vemos que la COVID-19 afianza la importancia estratégica de las inversiones sostenibles centradas especialmente en la atención sanitaria, la educación y la inclusión financiera.
Incluso antes del brote de coronavirus, los propietarios de activos en Dinamarca han sido pioneros en la inversión ASG, comprometiendo 50.000 millones de dólares de inversiones para apoyar el Acuerdo de París y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.5 Para fomentar compromisos similares de otras instituciones, los fondos de pensiones del país formaron la Climate Investment Coalition.
Próximamente, publicaremos un nuevo trabajo de investigación que examina el caso estratégico de las inversiones sostenibles. Creemos que Europa y China tienen un papel fundamental que desempeñar en el impulso de esta agenda.
Tribuna de Michael Lewis, responsable de investigación temática ASG en DWS, y Murray Birt, estratega sénior ASG de la gestora
1. Deutsche Bank Research (January 2020). Coronavirus update. Messages from the top
2. DWS Research Institute white paper (March 2020). The response to the coronavirus epidemic
3. Euractiv (March 27, 2020). EU leaders back green transition in pandemic recovery plan
4. Ensia-John Vidal (March 17, 2020). Destruction of habitat and loss of biodiversity are creating the perfect conditions for diseases like covid-19 to emerge
5. IPE (December 2019). PKA chief at heart of newly-launched Climate Investment Coalition
DWS and FundsSociety are not affiliated.
Forecasts are not a reliable indicator of future returns. Forecasts are based on assumptions, estimates, views and hypothetical models or analyses, which might prove inaccurate or incorrect.
Please note certain information in this presentation constitutes forward-looking statements. Due to various risks, uncertainties and assumptions made in our analysis, actual events or results or the actual performance of the markets covered by this presentation report may differ materially from those described. The information herein reflect our current views only, are subject to change, and are not intended to be promissory or relied upon by the reader. There can be no certainty that events will turn out as we have opined herein.
This information is subject to change at any time, based upon economic, market and other considerations and should not be construed as a recommendation. Past performance is not indicative of future returns. Forecasts are based on assumptions, estimates, opinions and hypothetical models that may prove to be incorrect. DWS does not intend to promote a particular outcome to the U.S. election due to take place in November 2020. Readers should, of course, vote in the election as they personally see fit.
For institutional investors only. Further distribution of this material is strictly prohibited. For institutional investor use and registered representative use only. Not for public viewing or distribution.
Important risk information
Stocks may decline in value. Investing in foreign securities presents certain risks, such as currency fluctuations, political and economic changes, and market risks. Emerging markets tend to be more volatile and less liquid than the markets of more mature economies, and generally have less diverse and less mature economic structures and less stable political systems than those of developed countries. Investing in derivatives entails special risks relating to liquidity, leverage and credit that may reduce returns and/or increase volatility. Bond investments are subject to interest-rate, credit, liquidity and market risks to varying degrees. When interest rates rise, bond prices generally fall. Credit risk refers to the ability of an issuer to make timely payments of principal and interest. The fund invests in commodity-linked derivatives which may subject the fund to special risks. Market price movements or regulatory and economic changes will have a significant impact on the fund’s performance. There are special risks associated with an investment in real estate, including REITS. These risks include credit risk, interest rate fluctuations and the impact of varied economic conditions. Companies in the infrastructure, transportation, energy and utility industries may be affected by a variety of factors, including, but not limited to, high interest costs, energy prices, high degrees of leverage, environmental and other government regulations, the level of government spending on infrastructure projects, intense competition and other factors. Any fund that focuses in a particular segment of the market or region of the world will generally be more volatile than a fund that invests more broadly. See the prospectus for details.
The brand DWS represents DWS Group GmbH & Co. KGaA and any of its subsidiaries such as DWS Distributors, Inc. which offers investment products or Deutsche Investment Management Americas Inc. and RREEF America L.L.C. which offer advisory services.
Certain DWS investment products and services may not be available in every region or country for legal or other reasons, and information about these products or services is not directed to those investors residing or located in any such region or country.
The material was prepared without regard to the specific objectives, financial situation or needs of any particular person who may receive it. It is intended for informational purposes only and it is not intended that it be relied on to make any investment decision. It is for professional investors only. It does not constitute investment advice or a recommendation or an offer or solicitation and is not the basis for any contract to purchase or sell any security or other instrument, or for DWS and its affiliates to enter into or arrange any type of transaction as a consequence of any information contained herein.
Investments are subject to various risks, including market fluctuations, regulatory change, possible delays in repayment and loss of income and principal invested. The value of investments can fall as well as rise and may not recover the amount originally invested at any point in time. Furthermore, substantial fluctuations of the value of the investment are possible even over short periods of time.
DWS and its affiliates do not provide accounting, tax or legal advice and investors should consult their own advisors with respect to their particular circumstances.
For investors in Peru / Argentina / Chile: Without limitation, this document does not constitute an offer, an invitation to offer or a recommendation to enter into any transaction neither does it constitute the offer of securities or funds. The offer of any services and/or securities or funds will be subject to appropriate local legislation and regulation.
Additional disclaimer for Chile: This private offer commences on current date and it avails itself of the General Regulation No. 336 of the Superintendence of Securities and Insurances, currently the Financial Markets Commission. This offer relates to securities not registered with the Securities Registry or the Registry of Foreign Securities of the Commission for the Financial Markets Commission, and therefore such shares are not subject to oversight by the latter. Being unregistered securities, there is no obligation on the issuer to provide public information in Chile regarding such securities; and these securities may not be subject to a public offer until they are registered in the corresponding Securities Registry.
La presente oferta privada toma vigencia el date y está sujeta al Reglamento General No. 336 de la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS), conocida como la Comisión de Mercados Financieros (CMF). Esta oferta cubre aquellos instrumentos que no están registrados en el Registro de Valores o Registro de Valores Extranjeros de la Comisión de Mercados Financieros (CMF), por lo tanto, dichas acciones no están sujetas bajo la supervisión de la CMF. Debido a que no están registrados, el emisor no tiene la obligación de proporcionar información sobre dichos instrumentos en Chile, los mismos no pueden ser ofrecidos bajo una oferta pública hasta que estén registrados en el Registro de Valores que corresponde.
Additional disclaimer for Peru: The Products have not been registered before the Superintendencia del Mercado de Valores (SMV) and are being placed by means of a private offer. SMV has not reviewed the information provided to the investor. This Prospectus is only for the exclusive use of institutional investors in Peru and is not for public distribution
For investors in Argentina: Without limitation, this document does not constitute an offer, an invitation to offer or a recommendation to enter into any transaction neither does it constitute the offer of securities or funds. The offer of any services and/or securities or funds will be subject to appropriate local legislation and regulation.
For investors in Mexico: The funds have not been and will not be registered with the National Registry of Securities, maintained by the Mexican National Banking Commission and, as a result, may not be offered or sold publicly in Mexico. The fund and any underwriter or purchaser may offer and sell the funds in Mexico, to institutional and Accredited Investors, on a private placement basis, pursuant to Article 8 of the Mexican Securities Market Law.
Without limitation, this document does not constitute an offer, an invitation to offer or a recommendation to enter into any transaction neither does it constitute the offer of securities or funds. The offer of any services and/or securities or funds will be subject to appropriate local legislation and regulation.
For investors in Brazil: The shares in the Fund may not be offered or sold to the public in Brazil. Accordingly, the shares in the Fund have not been nor will be registered with the Brazilian Securities Commission – CVM nor have they been submitted to the foregoing agency for approval. Documents relating to the [shares in the Fund], as well as the information contained therein, may not be supplied to the public in Brazil, as the offering of shares in the Fund is not a public offering of securities in Brazil, nor used in connection with any offer or subscription or sale of securities to the public in Brazil.
For investors in Panama: These securities have not been listed with the Superintendence of the Securities Market and neither has any offering, sale or transaction with them. The listing exemption has been made based on Article 83 (3) of Decree Law No. 1 of July 8, 1999 (Institutional Investors). Consequently the tax treatment established under Articles 269 to 271 of Law Decree 1, dated 8 July 1999, does not apply. These securities do not fall under the supervision of the Superintendence of the Securities Market.
For investors in Uruguay: The sale of the [Products] qualifies as a private placement pursuant to section 2 of Uruguayan law 18,627. The Products must not be offered or sold to the public in Uruguay, except in circumstances which do not constitute a public offering or distribution under Uruguayan laws and regulations. The [Products] are not and will not be registered with the Financial Services Superintendency of the Central Bank of Uruguay.