Pixabay CC0 Public Domain. Jupiter AM cambia la denominación de los fondos Merian a Jupiter
Jupiter AM ha terminado de modificar los nombres de los productos Merian en consonancia con su denominación actual y que ya corresponde a la gama de fondos de Jupiter. Según explica la gestora, tras la adquisición de Merian Global Investors por parte de Jupiter en 2020, esta actualización de la denominación de los fondos Merian es uno de los últimos pasos en la creación de una sola empresa unificada que opere únicamente con la marca Jupiter.
Con efecto inmediato, los productos de la marca Merian dejarán de usar el distintivo Merian y pasarán a tener el nombre y el distintivo Jupiter. Por ejemplo, el Merian Gold & Silver fund, que gestiona Ned Naylor-Leyland, se convertirá en el Jupiter Gold & Silver fund.
Aunque la mayoría de los fondos cambiarán su prefijo a Jupiter, la gama de fondos Merian Systematic Equity, que dirigen Ian Heslop y Amadeo Alentorn, cambiará su prefijo a Jupiter Merian. Por ejemplo, el Merian North American Equity Fund pasará a llamarse Jupiter Merian North American Equity Fund.
«Estamos encantados de haber concluido este proyecto para dejar patente que ahora somos una empresa con una única marca que camina hacia adelante al unísono. La marca Jupiter tiene un rico legado. La esencia de la marca permanece intacta, pero creemos que esta nueva identidad visual se fundamenta en nuestro arraigado legado al tiempo que refleja la imagen innovadora, activa e internacional de la gestora de activos que somos en la actualidad», ha destacado Phil Wagstaff, responsable global de distribución de Jupiter.
Además, la gestora ha realizado una actualización de la marca más amplia y lanzado un nuevo sitio web con una identidad visual actualizada como parte de un proyecto de marca más amplio. Se ha renovado el logotipo de Jupiter, así como todos los recursos relacionados con los fondos, incluida la publicidad. A partir de ahora, toda la información y los materiales relativos a la gama combinada de fondos puede encontrarse en el sitio web de Jupiter.
*En la actualidad no se han producido cambios en los nombres de los fondos Merian European Equity y Merian Global Dynamic Bond.
Pixabay CC0 Public Domain. El cambio climática supondrá una pérdida del 18% del PIB mundial si no se toman medidas
Tras un 2020 en el que la deuda de los mercados emergentes se comportó como una auténtica montaña rusa, el año que comienza volverá a ofrecer interesantes opciones de inversión en bonos asiáticos y particularmente chinos, de acuerdo con el análisis de los expertos de NN Investment Partners (NN IP).
Asia se encuentra avanzada en su recuperación y sus mercados de deuda continuarán con su rebote en los próximos meses, apoyados también por la normalización que traerán las vacunas. De hecho, el resurgimiento del sentimiento inversor y los bajos tipos de interés, que han batido récords, han impulsado la búsqueda de rendimiento, lo que ha hecho que los diferenciales de los bonos de los mercados emergentes vuelvan a estar a niveles no muy lejanos a los de principios de 2020, destaca Marcin Adamczyk, responsable de deuda de mercados emergentes, en el informe de la gestora sobre las perspectivas para el sector en 2021.
La evolución de la deuda emergente se caracterizará por la recuperación de los fundamentos y por condiciones técnicas favorables, ya que los inversores vuelven a arriesgar en lugar de reducir el riesgo de sus carteras. Se trata además de una inversión que tendrá un claro componente ESG: los factores ambientales, sociales y de gobernanza desempeñarán un papel más importante, después de que la pandemia pusiera de relieve la necesidad de actuar en materia social. La emisión de bonos sociales en los mercados emergentes no dejó de crecer, hasta alcanzar los 15.000 millones de euros durante 2020.
En opinión de Adamczyk, las estrategias de deuda emergente que integren sistemáticamente los factores ESG serán las mejor situadas para aprovechar este segmento en crecimiento.
Apoyo desde la política
En divisa fuerte, en NN IP esperan que el high yield se recupere de su bajo rendimiento respecto del grado de inversión. Los riesgos de la deuda han aumentado, pero no indican una crisis sistémica inminente. Sin embargo, los fundamentos del crédito siguen siendo difíciles. Las importantes necesidades de financiación externa exigen un enfoque selectivo que continuará ahondado las diferencias regionales. Unos contrastes que también serán grandes entre los países con escaso acceso a las vacunas y los que en tengan un mayor éxito en su implantación, ya sea porque puedan producirlas o adquirirlas con mayor facilidad.
Por otra parte, estos activos deberían beneficiarse del continuo apoyo político a medida que se recupera el crecimiento mundial. «La combinación de la recuperación económica y la continuidad en la política de las autoridades de los países desarrollados apoyará los activos de los mercados emergentes. La divergencia en el diferencial de crecimiento entre los mercados emergentes y los mercados monetarios es un buen augurio para los flujos de capital, que se estancaron el año pasado”, señala el experto.
Los principales riesgos seguirán siendo los retos en la contención de la COVID-19 y las tensiones comerciales y tecnológicas entre China y EE.UU., que no desaparecerán pese a la llegada de la nueva administración de Joe Biden, si bien se espera que el nuevo presidente adopte un enfoque de política exterior menos hostil y más predecible.
Al retorno de Biden al Acuerdo de París sobre cambio climático y los objetivos de sostenibilidad recogidos en el Pacto Verde Europeo se sumó el año pasado de manera inesperada China con el anuncio de su objetivo de alcanzar la neutralidad de carbono en 2060. Este contexto favorece la balanza de pagos de países clave en el suministro mundial de materiales utilizados para infraestructuras (como el mineral de hierro, el hormigón y el cobre) y la energía verde (como el litio y los materiales de tierras raras).
Entre estos países se encuentran Chile, Perú, Indonesia y China. En contraste, los gobiernos escépticos con el cambio climático y el Acuerdo de París, como el del presidente brasileño Jair Bolsonaro, podrían enfrentarse a una mayor presión de la comunidad internacional.
Bonos verdes
La pandemia de coronavirus puso de relieve la importancia de las redes de seguridad social, de una atención sanitaria y un entorno laboral adecuados, así como de la transparencia y la rendición de cuentas de las finanzas públicas, debido a los déficits presupuestarios récord.
Desde NN IP esperan que más países emitan bonos verdes, sociales y sostenibles en 2021, dados los déficits presupuestarios récord, las agendas de recuperación y de transición verde y los niveles de financiación favorables para estos títulos debido a la alta demanda de los inversores.
«Las economías del este de Asia, en particular China, estuvieron entre las más resilientes del mundo en 2020. Las proyecciones de recuperación para 2021, así como las recientes previsiones de crecimiento del FMI y el Banco Mundial, también favorecen a los mercados emergentes”, destaca Adamczyk en el informe. Sobre la base de estas perspectivas macro, “esperamos rentabilidades globales positivas para la DME para 2021”, añade, aunque también marcadas por la dispersión entre regiones y países, lo que crea oportunidades sobre todo para los inversores activos.
¿Cómo pueden los inversores navegar estos procesos en rápida evolución? Desde NN IP incluyen los criterios ESG en todas sus estrategias de DME de forma sistemática y rigurosa. Están integrados en todos los pasos de los procesos de inversión, de modo de que ayuden a gestionar el riesgo de forma proactiva e identificar áreas de posible preocupación y oportunidades potenciales. El enfoque incluye datos de origen interno y externo, y aprovecha además la experiencia de su equipo de Inversión Responsable y de sus analistas de EM ESG. Esto les permite hacer frente a los problemas de transparencia y de datos que aún son frecuentes, y situarse a la vanguardia de los nuevos desarrollos, debates y compromisos dentro del sector.
Tras un 2020 lleno de altibajos en los mercados de deuda high yield europeos, parece que 2021 se presenta más estable. Según explica Roman Gaiser, director de deuda high yield de la región EMEA en Columbia Threadneedle Investments, los temores de unos elevados niveles de impagos corporativos resultaron injustificados, lo que permitió el repunte de la deuda high yield en 2020 y sentó las bases para el próximo año. Si bien la segunda ola de la COVID-19 y la nueva cepa se revelan una rémora para la recuperación, cuando las vacunas permitan controlar el virus, tanto la economía como la deuda de alto rendimiento deberían regresar a un cierto grado de normalidad.
Echando la vista atrás, en 2020 asistimos a una notable recuperación de los mercados financieros, y la deuda high yield no fue una excepción. La impactante combinación de medidas monetarias y fiscales aprobadas por las autoridades, a la que se sumó una refinanciación generalizada de la deuda corporativa, impulsó una fuerte recuperación después de un desalentador primer trimestre. En su momento más bajo, registrado el 23 de marzo de 2020, los mercados europeos de deuda high yield habían retrocedido casi un 19% desde que comenzó el año, mientras que al cierre de diciembre habían crecido casi un 3% (1).
Al inicio de la crisis se temía que hasta un 10% del universo de la deuda high yield europeo pudiera incurrir en impagos en el plazo de un año. Sin embargo, los paquetes de ayudas públicas han logrado mantener el número de impagos en cotas sorprendentemente reducidas y los inversores y los prestamistas han demostrado su deseo de refinanciar compañías como Rolls Royce, Lufthansa, PureGym y muchas otras que deberían ser negocios viables una vez finalizada la pandemia. El entorno de tipos de interés reducidos o cero dio a los inversores ávidos de rendimientos un incentivo para comprar títulos de deuda high yield.
Pese a todo, estamos ante un panorama alterado. A medida que los confinamientos en toda Europa se iban traduciendo en profundas contracciones económicas y sometían a las compañías cíclicas a un enorme estrés, el mercado de deuda high yield europeo creció de tamaño en alrededor de 100.000 millones de euros (2), lo que representa un 25%, en gran parte por la rebaja de la calificación crediticia de compañías consideradas anteriormente “investment grade”, que se convirtieron en lo que se denomina “ángeles caídos”. Varias empresas de gran tamaño, alta calidad y bien establecidas, como Ford y Renault, pasaron a formar parte del universo de deuda high yield y parece poco probable que su calificación vaya a revisarse al alza en el futuro próximo.
En los primeros compases de 2021, la pregunta clave es con qué rapidez podrán regresar las economías a los niveles del PIB de 2019. De forma realista, en Columbia Threadneedle Investments creen que este año asistiremos a un crecimiento relativamente sólido partiendo de cotas bajas, pero que tendremos que esperar a 2022 para que la recuperación supere los niveles anteriores. Es muy probable que la deuda high yield registre un año menos movido, a lo que contribuirá el hecho de que numerosos emisores corporativos se refinanciaron en 2020. Alrededor del 10% del mercado (unos 45.000 millones de euros en bonos)(3) se refinanció durante los 12 últimos meses, con lo que aprovechó la oportunidad de reembolsar sus bonos que vencían en 2021 y 2022 (y más adelante).
Este entorno de liquidez abundante ha hecho aflorar varias compañías “zombis” que, por ahora, son capaces de seguir existiendo. Sin embargo, existe la duda de si podrán generar efectivo suficiente para cubrir sus gastos de explotación y sus deudas cuando la economía empiece a recuperarse, teniendo en cuenta sus niveles de apalancamiento más elevados y el ritmo de la recuperación. No obstante, en Columbia Threadneedle Investments intentan evitarlas analizando especialmente los flujos de efectivo, la solidez de los balances, los riesgos operativos, el valor estratégico y otros factores similares.
Puesto que se prevé que continúen los estímulos monetarios y fiscales, y en vista del optimismo del mercado en cuanto a una mejora a medida que van administrándose las vacunas, el mercado europeo de deuda high yield parece preparado para vivir un año positivo. Sin embargo, puesto que otros analistas del mercado comparten opiniones similares, esto presenta un riesgo. Según las previsiones de Columbia Threadneedle Investments, el mercado global podría generar alrededor de un 3,5%. Esta cifra tiene en cuenta un rendimiento corriente ligeramente superior al 3%, el efecto roll down de bonos que no han incurrido en impagos y los inevitables incumplimientos de pagos en los bonos de un reducido número de emisores corporativos, así como la posibilidad de que los diferenciales crediticios se contraigan de forma moderada a medida que vamos saliendo de la crisis de la COVID-19.
Se trata de una rentabilidad atractiva en un entorno de rendimientos reducidos. De hecho, en los últimos 12 meses, incluso Estados Unidos se convirtió en un país de rendimiento nulo, puesto que el tramo a corto plazo de la curva de tipos se desplomó y el rendimiento de los títulos del Tesoro estadounidense a 10 años se situó por debajo del 1%, antes de recuperar algo de terreno en respuesta a la esperanza de que se lanzaría un gran paquete de estímulos en el país. Puesto que la vacuna ofrece una salida para retornar a la normalidad, el universo ampliado de la deuda high yield europeo destaca como posible fuente de rentabilidad positiva relativamente constante.
Anotaciones:
(1) https://www.iea.org/news/renewable-power-is-defying-the-covid-crisis-with-record-growth-this-year-and-next, November 2020.
(4) https://www.mckinsey.com/business-functions/strategy-and-corporate-finance/our-insights/how-covid-19-has-pushed-companies-over-the-technology-tipping-point-and-transformed-business-forever, October 2020. 5 https://
(5) https://www.reuters.com/article/us-eu-bonds-environment-idUSKCN24G1HD, July 2020.
Información importante:
Exclusivamente para uso de inversores profesionales y/o cualificados (no debe entregarse a clientes particulares ni emplearse con ellos). Este documento se ofrece exclusivamente con fines informativos y no debe considerarse representativo de ninguna inversión en particular. No debe interpretarse ni como una oferta o una invitación para la compraventa de cualquier título u otro instrumento financiero, ni para prestar asesoramiento o servicios de inversión. Invertir implica un riesgo, incluyendo el riesgo de pérdida de capital. Su capital está sujeto a riesgos. El riesgo de mercado puede afectar a un emisor, un sector económico o una industria en concreto o al mercado en su conjunto. El valor de las inversiones no está garantizado y, por lo tanto, los inversores podrían no recuperar el importe inicialmente invertido. La inversión internacional conlleva ciertos riesgos y volatilidad por la posible inestabilidad política, económica o cambiaria, así como por las diferentes normas financieras y contables.
Los valores que se incluyen aquí obedecen exclusivamente a fines ilustrativos, están sujetos a cambios y no deben interpretarse como una recomendación de compra o venta. Los valores que se mencionan pueden o no resultar rentables.
Las opiniones se expresan en la fecha indicada, pueden verse alteradas con arreglo a la evolución de la coyuntura del mercado u otras condiciones y pueden diferir de las opiniones ofrecidas por otras entidades asociadas o afiliadas de Columbia Threadneedle Investments (Columbia Threadneedle).
Las decisiones de inversión o las inversiones efectivamente realizadas por Columbia Threadneedle y sus filiales, ya sea por cuenta propia o en nombre de los clientes, podrían no reflejar necesariamente las opiniones expresadas. Esta información no tiene como finalidad prestar asesoramiento de inversión y no tiene en cuenta las circunstancias específicas de los inversores. Las decisiones de inversión deben adoptarse siempre en función de las necesidades financieras, los objetivos, las metas, el horizonte temporal y la tolerancia al riesgo del inversor en cuestión.
Las clases de activos descritas podrían no resultar adecuadas para todos los inversores. La rentabilidad histórica no garantiza los resultados futuros y ninguna previsión debe considerarse garantía de rentabilidad. La información y las opiniones proporcionadas por terceros han sido recabadas de fuentes consideradas fidedignas, aunque no se puede garantizar ni su exactitud ni su integridad. Ni este documento ni su contenido han sido revisados por ninguna autoridad reguladora.
En Australia: Publicado por Threadneedle Investments Singapore (Pte.) Limited [«TIS»], ARBN 600 027 414. TIS está exenta del requisito de contar con una licencia australiana de servicios financieros en virtud de la Ley australiana de sociedades (Corporations Act) y se fundamenta en lo dispuesto por la normativa Class Order 03/1102 relativa a la prestación de servicios financieros y de comercialización a los clientes mayoristas australianos, tal y como se define este término en la sección 761G de la Ley de sociedades de 2001.
TIS está regulada en Singapur (número de registro: 201101559W) por la Autoridad Monetaria de Singapur (Monetary Authority of Singapore) de conformidad con la Ley de valores y futuros (Securities and Futures Act) (Capítulo 289), que difiere de la legislación australiana.
En Singapur: Publicado por Threadneedle Investments Singapore (Pte.) Limited, 3 Killiney Road, #07-07, Winsland House 1, Singapur 239519, entidad regulada en Singapur por la Autoridad Monetaria de Singapur (Monetary Authority of Singapore) de conformidad con la Ley de valores y futuros (Securities and Futures Act) (Capítulo 289). Número de registro: 201101559W. Este documento no ha sido revisado por la Autoridad Monetaria de Singapur.
En Hong Kong: Publicado por Threadneedle Portfolio Services Hong Kong Limited 天利投資管理香港限公司. Unit 3004, Two Exchange Square, 8 Connaught Place, Hong Kong, firma autorizada por la Comisión de Valores Mobiliarios y Futuros de Hong Kong («SFC») para desarrollar actividades reguladas incluidas en el epígrafe 1 (CE:AQA779). Sociedad registrada en Hong Kong conforme a la Ordenanza de Sociedades (Capítulo 622) con el n.º 1173058.
En la región EMEA: Publicado por Threadneedle Asset Management Limited. Sociedad registrada en Inglaterra y Gales con el n.º 573204, Cannon Place, 78 Cannon Street, Londres EC4N 6AG, Reino Unido. Autorizada y regulada en el Reino Unido por la Autoridad de Conducta Financiera (FCA). Este material lo distribuye Columbia Threadneedle Investments (ME) Limited, sociedad regulada por la Autoridad de
Servicios Financieros de Dubái (DFSA). Para distribuidores: Este documento ha sido concebido para ofrecer a los distribuidores información sobre los productos y servicios del Grupo y no está destinado a su posterior divulgación.
Para clientes institucionales: La información contenida en este documento no constituye asesoramiento financiero alguno, y está dirigida exclusivamente a personas con el conocimiento adecuado en materia de inversión, que satisfagan los criterios normativos para ser considerados Clientes Profesionales o Contrapartes de Mercado; ninguna otra persona deberá actuar sobre la base de esta información.
Columbia Threadneedle Investments es el nombre comercial en todo el mundo del grupo de sociedades Columbia y Threadneedle.
Pixabay CC0 Public Domain. Amundi amplía su oferta de bonos verdes de mercados emergentes con el lanzamiento de un nuevo fondo
Amundi ha anunciado el lanzamiento de Amundi Funds Emerging Markets Green Bond. Se trata de una estrategia de bonos verdes de mercados emergentes, disponible para inversores internacionales institucionales y particulares, ampliando así su oferta sobre esta clase de activos.
Este fondo llega tras el “exitoso lanzamiento y cierre” del Amundi Planet Emerging Green One Fund en 2018, el mayor fondo de bonos verdes de mercados emergentes del mundo. La nueva estrategia estará gestionada por el equipo de mercados emergentes de Amundi, que cuenta con un track record de gestión de deuda y divisas en los mercados emergentes desde 1999, así como experiencia en integración de criterios ESG y gestión de soluciones climáticas por cuenta de los mayores inversores del mundo.
La estrategia invierte en bonos verdes emitidos en divisa fuerte principalmente por compañías, así como con cierta exposición a bonos soberanos de determinados mercados emergentes seleccionados, como Brasil, India, China e Indonesia. En este sentido busca aprovechar el crecimiento de los bonos verdes, que registraron un volumen de emisiones récord de 52.000 millones de dólares en 2019, con un total de emisiones que alcanzó los 240.000 millones de dólares .
Según explica la gestora, al hacer que los bonos verdes estén más ampliamente disponibles para los inversores de todo el mundo, “se puede movilizar capital privado adicional para la transición energética, ayudando a los países emergentes a mitigar los efectos adversos de los riesgos del cambio climático”. Como se indica en el informe Amundi/IFC Emerging Market Green Bonds Report 2019, la preparación para las crisis climáticas puede ayudar a las economías a ser más resilientes a otras crisis mundiales, como la actual crisis sanitaria.
Enfoque de inversión
La estrategia es una solución gestionada de forma activa que incorpora un enfoque de inversión tanto topdown como de bottom-up. Aprovechando el análisis exhaustivo de emisores realizado por los equipos de análisis de crédito de mercados emergentes y el análisis ESG, el fondo invierte en una selección de emisores corporativos de una serie de sectores, entre los que se incluyen fuentes de energía alternativas y utilities, compañías financieras, transporte e inmobiliario.
Según indica Amundi, la estrategia busca oportunidades con un perfil riesgo-retorno atractivo dentro de los segmentos investment grade y high yield del universo de inversión. El fondo está gestionado por Maxim Vydrine, co-director de deuda corporativa y high yield de mercados emergentes en Amundi, como gestor principal de la cartera, con el apoyo de Sergei Strigo y Paolo Cei como co-gestores de la cartera.
“Los inversores buscan cada vez más soluciones que ofrezcan rendimiento y tengan un impacto positivo en el medio ambiente. Los bonos verdes de mercados emergentes son especialmente adecuados para aprovechar ambas oportunidades. Ya hemos visto que 2019 fue un buen año para el mercado global de bonos verdes, y los bonos verdes de Mercados Emergentes en particular están creciendo rápidamente. Estamos orgullosos de poder apalancarnos en la experiencia reconocida de Amundi en Mercados Emergentes para ofrecer a los inversores la oportunidad de ganar exposición a proyectos ecológicos y, al mismo tiempo, contribuir a un impacto tangible y sostenible en el medio ambiente”, señala Yerlan Syzdykov, director de mercados emergentes de Amundi.
Por último, la gestora indica que el fondo está alineado con los Principios de los Bonos Verdes (Green Bond Principles) y evaluará el impacto ambiental de los bonos verdes que se mantienen a final de año. Además, publicará un informe de impacto anual para demostrar cómo examina Amundi a los emisores para asegurarse de que se cumplan los criterios ESG descritos. Esta estrategia está disponible dentro de SICAV de Luxemburgo Amundi Funds, y actualmente está registrado en Austria, Bélgica, Dinamarca, Suiza, Alemania, España, Finlandia, Francia, Reino Unido, Italia (inversores institucionales), Luxemburgo, Países Bajos, Noruega y Suecia.
Pixabay CC0 Public Domain. La Dirección General de Seguros expone sus prioridades de supervisión para el periodo 2020-2022
La Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones (DGSFP), como autoridad supervisora en esos ámbitos, ha pubicado sus prioridades para el período 2020-2022, con la intención de contribuir a los dos fines principales fijados en la normativa: la protección de los derechos de los asegurados, partícipes y beneficiarios, y la contribución responsable de la actividad aseguradora y de fondos de pensiones al sistema financiero.
En este sentido, la DGSFP ha considerado el plan de convergencia supervisora para 2020 emitido por la Autoridad Europea de Seguros y Pensiones de Jubilación (EIOPA, por sus siglas en inglés), junto con otras prioridades de supervisión propias y específicas del mercado español. Lo explican desde finReg360.
Así, la entidad identifica 12 áreas principales de riesgo supervisor, que reflejan las prioridades de supervisión de las entidades aseguradoras y gestoras de fondos de pensiones, y sus grupos, para los ejercicios 2020-2022.
Además, debido a la situación generada por el COVID-19, ha añadido actuaciones específicas a las prioridades generales de supervisión, cuyo seguimiento hasta ahora ha constatado la posición general de solvencia y adecuada capitalización del sector asegurador.
Metodología de valoración de las provisiones técnicas en las entidades aseguradoras
Entre el cuarto trimestre de 2020 y el tercero de 2022, la DGSFP supervisará la metodología empleada para valorar las provisiones técnicas en las entidades aseguradoras. En este punto, el foco supervisor abarca diversos ámbitos. Por un lado, desde la perspectiva del sistema de gobierno, las entidades aseguradoras deben disponer de procesos adecuados para justificar la idoneidad de las hipótesis seleccionadas y garantizar que ha existido un control interno adecuado.
Asimismo, en el ámbito del seguro de vida, la supervisión se centrará en verificar la adecuación de las hipótesis biométricas utilizadas. En el ámbito del seguro de vida, por su parte, la DGSFP tiene especial interés supervisor en la asignación y mantenimiento continuado de las inversiones relacionadas con la cartera de pólizas, el cálculo de su rentabilidad real y la adecuada inclusión y cumplimentación de la información sobre las duraciones financieras de los activos y pasivos de la entidad en el libro de inversiones.
Por último, en lo referente a la solvencia, resulta “esencial que las entidades dispongan de un sistema de gobierno adecuado que prevenga prácticas que puedan estar infravalorando las provisiones técnicas”, según la DGSFP.
Calidad de los escenarios de estrés considerados para la autoevaluación del riesgo y de la solvencia
Por otro lado, para alcanzar una autoevaluación del riesgo y de la solvencia (conocida como ORSA, del inglés own risk and solvency assessment) fiable y útil, la DGSFP estima que merecen atención las áreas de vulnerabilidad ante un escenario prolongado de bajos tipos de interés y la consideración del efecto de una subida continuada de los tipos de interés en el balance económico. Además, advierten del posible efecto de la situación generada por el COVID-19 y los escenarios derivados de ella que puedan afectar negativamente a las entidades.
Supervisión de los grupos de entidades aseguradoras como unidad de supervisión
La DGSFP prestará especial atención supervisora a las transacciones intragrupo y al impacto que las decisiones del grupo pudiesen tener en el negocio de las filiales, sean entidades aseguradoras y reaseguradoras, o sean gestoras de fondos de pensiones.
Supervisión de la actividad internacional de las entidades aseguradoras y sus grupos
Además, la actuación supervisora se focalizará en el trabajo de coordinación y colaboración de la DGSFP con los colegios de supervisores de grupos, en los que el supervisor español figura como supervisor líder o supervisor participante, según las entidades y los grupos supervisados. En este sentido, la supervisión se centrará en la actividad transfronteriza que realizan las entidades aseguradoras españolas y sus grupos.
Actuaciones coordinadas con BCE y BdE para la supervisión de los conglomerados financieros
En este apartado, las actuaciones supervisoras se centrarán, en primer lugar, en el mantenimiento de una estrecha colaboración con el Banco Central Europeo (BCE) y el Banco de España (BdE). Con ello, la entidad busca asegurar una visión adecuada del impacto intersectorial del COVID-19 en las entidades bancarias y aseguradoras implicadas y sus efectos en las estrategias de negocio, gestión de riesgos y solvencia de las entidades aseguradoras.
Además, se prestará especial atención a la valoración de los riesgos del conglomerado financiero de forma integral, incluyendo una visión prospectiva de las fuentes de su riesgo, mediante el avance en los procesos de coordinación y colaboración en marcha. Por último, la entidad reguladora destaca el seguimiento de las conclusiones y de las recomendaciones dictadas como resultado de las actuaciones supervisoras realizadas sobre los conglomerados financieros.
Control del riesgo cibernético en aseguradoras y gestoras de fondos de pensiones
En el campo de las nuevas tecnologías, la DGSFP espera que el riesgo cibernético, o ciberriesgo, esté recogido dentro del riesgo operacional de las entidades y que forme parte de sus escenarios de ORSA.
Además, la entidad subraya que el proceso por el que se definen y el documento en el que se soportan las estrategias, políticas y procesos para la gestión del riesgo operacional (que incluye el ciberriesgo) requieren de atención supervisora, de tal forma que los consejos de administración de las entidades tengan un papel principal en su aprobación, los revisen periódicamente y supervisen su implementación efectiva.
Calidad del dato
Para el regulador la calidad de la información constituye, en este periodo, una prioridad supervisora. Por ello, la comprobación de los procedimientos transversales implementados en las entidades, para asegurar la calidad del dato en los procesos que gestionan (gobierno de la calidad del dato), y la verificación de los roles y responsabilidades de las unidades competentes, para conseguir el efectivo gobierno en ese aspecto, son dos aspectos clave para la DGSFP.
Cuestiones sobre ramos de seguros concretos
Asimismo, la DGSFP pondrá especial atención en la supervisión de aspectos concretos de los seguros de automóviles, seguros multirriesgos, seguros de responsabilidad civil general y seguros de crédito, seguros de salud; y seguros de decesos.
Transparencia ante el supervisor y el mercado
Desde la perspectiva de la transparencia con el supervisor y el mercado, la entidad subraya que serán objeto de supervisión tres áreas: la capacidad de absorción de pérdidas de las provisiones técnicas y de los impuestos diferidos, el ajuste por casamiento de flujos a efectos de solvencia y los seguros vida riesgo temporales anuales renovables.
Sistema de gobierno
Por otro lado, la DGSFP considera necesario evaluar la implantación y la eficacia del sistema de gobierno de las entidades, en consonancia con las exigencias del marco Solvencia II. Asimimo, el Real Decreto Ley 3/20202 recoge las nuevas exigencias regulatorias sobre el sistema de gobierno de las entidades gestoras de fondos de pensiones.
De este modo, entre las prioridades de supervisión de los sistemas de gobierno de las entidades, la DGSFP destaca:
políticas de las funciones fundamentales,
involucración de los órganos de administración y dirección en la decisión,
orientación y monitorización de los elementos esenciales de la actividad empresarial,
análisis de la externalización de funciones,
selección de los miembros del órgano de administración y dirección, y
revisión de la política escrita de remuneraciones de las entidades aseguradoras y sus grupos.
Conductas de mercado
En este apartado, la entidad fija las siguientes líneas de trabajo con carácter preferente:
La implantación efectiva de un sistema de gobierno de productos de las entidades.
Las modalidades y propuestas de base tecnológica, tanto desde el punto de vista de los productos como de su distribución.
La supervisión del cumplimiento de las obligaciones de información precontractual establecida por la normativa de distribución de seguros.
La emisión de guías técnicas sobre conductas de mercado.
La colaboración y coordinación con el resto de las autoridades supervisoras europeas y nacionales en materia de conductas de mercado.
Cuestiones específicas de planes y fondos de pensiones
Por último, la DGSFP destaca una serie de prioridades supervisoras:
El seguimiento del reflejo en la cartera de inversiones de la política de inversión, su coherencia con la información partícipe y declarada en la documentación estadística contable.
La verificación de que la gestión de las carteras de los fondos de pensiones se realiza en interés de los partícipes y beneficiarios y en cumplimiento del mandato encomendado.
La comprobación del cumplimiento de los plazos previstos para la movilización de los derechos consolidados, así como de las fechas de valoración.
La verificación de la adecuada valoración de los activos que integran las carteras de los fondos de pensiones.
La identificación y comprobación de variaciones significativas en el valor liquidativo diario de las participaciones.
La constatación de que las entidades gestoras dispongan de directrices claras y estrictas sobre las categorías de títulos en los que pueden invertir.
La comprobación del cumplimiento de los límites de comisiones de gestión.
La atención preferente, en los planes de pensiones de empleo, en los de prestación definida y los que garanticen un determinado tipo de interés.
La supervisión de los procesos de comercialización de los planes de pensiones individuales.
Foto cedidaRamón Pardo se une a Gesconsult.. ramon
Gesconsult SGIIC, gestora independiente con más de 30 años de experiencia en la gestión de activos, comunica la incorporación de Ramón Pardo Posadas al departamento de Relación con Inversores y Desarrollo de Negocio, tras la reciente salida de Pilar Bravo.
Ramón Pardo se ha incorporado a Gesconsult como banquero privado desde Bestinver AM, donde ha trabajado cinco años en Relaciones con Inversores y Grandes Cuentas. Anteriormente trabajó en Miami, en EFG Asset Management como analista de mercado e inversiones.
Cuenta con la certificación EFA y es licenciado en Administración de Empresas por la Universidad San Pablo CEU de Madrid y Boston University, Boston MA.
La gestora seguirá haciendo nuevas incorporaciones para reforzar su actual estrategia comercial.
Pixabay CC0 Public Domain Javier Godoy, responsable de distribución internacional de Beka Finance.. Beka Finance nombra a Javier Godoy responsable de distribución internacional
Beka Finance ha nombrado nombra a Javier Godoy nuevo responsable de distribución internacional del grupo, puesto desde el que se encargará de la distribución y comercialización de los productos de la gestora Beka Asset Management (fondos abiertos, activos reales e inversión alternativa) y del área de banca de inversión a nivel internacional y con especial foco en países anglosajones (Reino Unido, Irlanda, EE.UU., Canadá) y Europa Continental.
Con más de 25 años de experiencia en distribución de mercados globales con un alto enfoque en renta variable global, Godoy ha sido responsable de renta variable en la banca de inversión de BBVA. Dentro de sus responsabilidades, Javier ha sido jefe de ventas de cash equity y se ha encargado de la gestión de las políticas comerciales y presupuestarias en España e internacionalmente al frente de un equipo de 13 personas. Además, se ha encargado de la coordinación de conferencias y road shows con inversores nacionales e internacionales.
Sus sólidos conocimientos y relaciones con los principales inversores institucionales a nivel internacional, así como con las empresas ibéricas cotizadas, son el resultado de una experiencia de más de 20 años gestionando equipos multiculturales, con buenos resultados.
Entre los logros alcanzados, su equipo de ventas ha sido clasificado durante los últimos siete años en las primeras posiciones del ranking Extel y ha promovido la Iberian Equity Conference en Londres durante la última década. “Javier tiene una larga trayectoria profesional como responsable de ventas de renta variable impulsando unos resultados sobresalientes y gestionando equipos de trabajo multiculturales a los que ha liderado para alcanzar altos niveles de excelencia. Con su incorporación a Beka Finance somos conscientes de que sumamos un valor seguro”, ha señalado Carlos Stilianopoulos, CEO de Beka Finance.
El Grupo Beka Finance, que en 2020 anunció la creación de las áreas de negocio de banca privada y de inversión alternativa, está desarrollando un ambicioso proceso de crecimiento y diversificación de su negocio. “Beka Finance es un grupo independiente en pleno crecimiento en el segmento mid-market con una oferta muy interesante de fondos de inversión y activos reales. Mi ánimo y empeño está en aportar mi experiencia y conocimientos a seguir impulsando este proceso de crecimiento”, destaca Godoy.
Godoy es licenciado en Derecho por la Universidad San Pablo CEU y ha cursado el Programa de Dirección General en el IESE.
Pixabay CC0 Public Domain. Mirova inicia su quinta captación de fondos en el ámbito de las infraestructuras de transición energética
Mirova ha anunciado el lanzamiento del periodo de captación para su quinto fondo dedicado a la financiación de infraestructuras de transición energética. El fondo se denominará Mirova Energy Transition 5 Fund y llega tras el fondo MirovaEurofideme 4, que ha sido invertido en los dos últimos años, y se centrará en los sectores de la energía renovable y la movilidad con bajas emisiones de carbono.
Según explica, al igual que los anteriores fondos de Mirova, el MET5 ofrecerá una gran flexibilidad (participaciones mayoritarias o minoritarias, financiación mediante capital o deuda subordinada, posibilidad de financiación puente a corto plazo), y se apoyará en los conocimientos técnicos de su equipo y en las sólidas alianzas que ha ido forjando en la industria.
Una vez creado, este nuevo fondo continuará invirtiendo en tecnologías de eficacia probada (parques eólicos terrestres, energía solar e hidroeléctrica, biogás) pero también podrá diversificarse para integrar tecnologías robustas en desarrollo, como los parques eólicos marinos. El equipo también proseguirá con la labor iniciada por el Fondo 4 en lo referente a la exploración e inversión en el sector de la movilidad con bajas emisiones de carbono, especialmente para impulsar el crecimiento del sector de los vehículos eléctricos y la irrupción del hidrógeno.
“El fondo buscará proyectos innovadores, a los que brindará apoyo desde la fase de desarrollo en todos estos sectores. Su capacidad para invertir en proyectos de nueva creación que reduzcan el impacto del carbono en la producción de energía es una de las señas distintivas del equipo de Mirova”, explica la firma en su comunicado.
Otro aspecto a destacar del MET5, según Mirova, es que el equipo podrá invertir fuera de Europa. Esta diversificación geográfica afectará a hasta un 10% del patrimonio del fondo y tendrá como objetivo proyectos situados en países miembro de la OCDE. Así, el fondo podría invertir en Asia, principalmente para ampliar las colaboraciones existentes con desarrolladoras europeas de esta región, replicando los modelos de determinados proyectos ya ejecutados en Europa.
La gestora explica que, tras el cierre final en noviembre de 2019 de MirovaEurofideme 4, el equipo espera captar más de 1.000 millones de euros para el fondo MET5. El primer cierre debería producirse al término del primer trimestre de 2021. Además, con vistas a fomentar el crecimiento y la inversión en este fondo, el equipo de Infraestructuras de Transición Energética de Mirova se ha ampliado a 22 personas.
“La energía renovable representa un 20% del consumo de energía global en Europa. En 2030, este porcentaje debería aumentar hasta un 32%. Para lograr este objetivo, será necesario invertir 1,7 billones de euros durante los diez próximos años. En nuestra calidad de inversor responsable, continuaremos aportando más capital a infraestructuras sostenibles y resilientes, y daremos a los inversores institucionales la oportunidad de colaborar en la lucha contra el cambio climático”, explica Raphaël Lance, director del fondo de transición energética de Mirova.
El equipo, que cuenta con más de 20 años de experiencia invirtiendo en infraestructuras de energía renovable, gestiona 1.500 millones de euros y ha llevado a cabo más de 70 operaciones durante este periodo. Como experta en el sector, la sociedad gestora de activos lanzó su primer fondo de 46 millones de euros en 2002 junto a ADEME para poner en marcha el sector eólico en Francia. Después de eso, constituyó dos fondos más de 94 millones en 2009 y 350 millones en 2016 para abrirse a nuevas geografías y tecnologías. Por último, su cuarto fondo, que captó 859 millones de euros en 2018, amplió su ámbito de actividad al sector de la movilidad con bajas emisiones de carbono. A lo largo de los años, Mirova ha financiado más de 300 proyectos que representan más de 5,7 GW de capacidad de producción instalada por toda Europa.
Por favor, tenga en cuenta que Mirova Energy Transition 5 es un proyecto de fondos en esta etapa y no ha sido autorizado por la Autorité des Marchés Financiers (AMF) ni por ninguna otra autoridad reguladora. Este documento tiene únicamente fines informativos y no constituye una oferta, propuesta o solicitud a los inversores para que inviertan en el futuro fondo. Este documento no representa un compromiso por parte de Mirova de estructurar el fondo aquí descrito o cualquier otro fondo.
Pixabay CC0 Public Domain. Ibercaja integrará criterios ESG en su estrategia de negocio
La política de sostenibilidad de Ibercaja, aprobada recientemente por su consejo de administración, tiene como objetivo integrar los aspectos ambientales, sociales y de buen gobierno (ESG) en su estrategia de negocio e impulsar, así, un crecimiento sostenible, inclusivo y respetuoso con el medioambiente.
Esta nueva hoja de ruta refuerza el compromiso social que la firma mantiene en el desarrollo de su actividad, con el territorio y el tejido empresarial y social, dando respuesta a las demandas actuales del entorno. El banco responde, una vez más, a su propósito corporativo: “Ayudar a las personas a construir la historia de su vida, porque será nuestra historia”, definido en base a los valores que le han permitido establecer una sólida relación con sus grupos de interés y establecido como guía de su trayectoria y toma de decisiones.
Además, la decidida apuesta de Ibercaja y las sociedades que integran su grupo financiero por la sostenibilidad, ahora cristalizada y sistematizada en esta nueva política, se refuerza con la razón de ser y los objetivos de sus cuatro fundaciones accionistas Ibercaja, Caja Inmaculada, Caja Círculo de Burgos y Caja Badajoz.
El nuevo marco establece las cinco palancas que constituyen el foco de la estrategia de crecimiento de la entidad, con la firme voluntad de contribuir al desarrollo de una economía más sostenible desde el punto de vista social y ambiental, alineada con los principios, directrices y normativa vigente en la materia.
Estas palancas son identificar, evaluar y gestionar los riesgos ESG para su paulatina integración en el control global de riesgos, analizar e identificar las necesidades y oportunidades para desarrollar un modelo de negocio que acompañe a los clientes en la transición hacia una economía sostenible, proporcionar un desarrollo integral a sus empleados con la formación necesaria para su desempeño profesional en este contexto, al mismo tiempo que fomentar la conciliación laboral, personal y familiar, reforzar la comunicación entre todos los grupos de interés, tanto de los aspectos financieros, como no financieros del negocio y proteger el medioambiente y sus recursos para contribuir a mitigar el cambio climático y favorecer la configuración de una sociedad más inclusiva e igualitaria.
Ibercaja Sostenible, identidad para enmarcar el compromiso del banco
A principios de año, Ibercaja creaba un nuevo departamento de finanzas sostenibles, bajo la dirección de Marketing y Estrategia Digital, con la finalidad de alinear la estrategia comercial con los criterios ESG, que ya aplican Ibercaja Gestión e Ibercaja Pensión en su gestión de inversiones. También se ponía en marcha un equipo transversal integrado por las principales áreas de negocio del banco, para desarrollar esta nueva hoja de ruta de sostenibilidad.
Ibercaja Sostenible es la imagen de la marca que Ibercaja utilizará, a partir de ahora, para visibilizar esta apuesta estratégica y que acompañará a los productos y servicios que se diseñen bajo los criterios ESG, así como a las iniciativas y acciones que se lleven a cabo para potenciar esta apuesta.
En los próximos días está previsto el lanzamiento de dos nuevos fondos de inversión, Ibercaja New Energye Ibercaja Renta Fija Sostenible, que se sumarán a los dos fondos de inversión y tres planes de pensiones ESG ya existentes, completando así la actual gama de soluciones sostenibles que ofrecen Ibercaja Gestión e Ibercaja Pensión.
La entidad también ofrecerá, en las próximas semanas, financiación en condiciones preferentes para aquellas inversiones destinadas a mejorar la eficiencia energética de inmuebles, la compra de vivienda sostenible, con calificación energética A o B y la adquisición de vehículos nuevos o usados Cero o Eco, y distribuirá una nueva tarjeta Joven realizada con plástico 100% reciclado.
En paralelo, la firma reforzará el asesoramiento que realiza a sus clientes para sensibilizarles y trasladarles la importancia de la sostenibilidad para lograr un mundo mejor para las generaciones venideras.
Pixabay CC0 Public Domain. Biden, el mercado y el petróleo
Lo expansivo de la política monetaria y fiscal, el fuerte crecimiento en la masa monetaria y el temor a perderse el rally han empujado al inversor profesional a incrementar el perfil de riesgo de su cartera, contagiándose en parte del populismo que ha invadido Wall Street.
Los gestores de fondos se apoyan en el argumento de la rentabilidad relativa (cuyo riesgo más claro explicamos aquí), usando las tasas de interés -artificialmente comprimidas por los grandes bancos centrales- para justificar múltiplos de valoración muy exigentes. Por su parte el inversor minorista se ve arropado por el “instinto de manada” que le proporciona Reddit y por la solidez de la tendencia alcista que comenzó en 2009 y que por fin le dio la confianza suficiente para aprovechar la oportunidad de entrar en 2020.
Eventos como el auge y caída de GameStop (y otros desgranados aquí), la rentabilidad de los bonos High Yield (USD) por debajo del 4% por primera vez en la historia de la serie, o la inclusión en el S&P 500 de los títulos de un fabricante de vehículos eléctricos que cotiza a más de 159x P/E 2022 y que acaba de invertir un buen pico de su tesorería en criptodivisas, muestran la pérdida de relevancia del análisis fundamental en las decisiones de inversión.
Establecer con una mínima exactitud la longevidad de este tipo de mercados es imposible, pero lo que sí nos muestra la historia es que son los eventos que obligan al inversor a ajustar su percepción del riesgo los que acaban por sacarle de su plácido sueño obligándole a volver a prestar atención a criterios mas tradicionales de selección de activos (valoración).
Muchas veces estas sorpresas son de carácter geopolítico; a pesar del nivel de especialización que ha alcanzado nuestra industria, al mercado sigue costándole descontar adecuadamente este tipo de sucesos. Como explica Marko Papic en su (muy recomendable y ameno) primer libro, Geopolitical Alpha, “las preferencias son una opción sujeta a restricciones, mientras que las restricciones ni son una opción ni están sujetas a preferencias”; los programas son deseos políticos que no siempre se cumplen y el no tener presente esta premisa ha llevado al mercado a tropezar recurrentemente (Grexit, Brexit, “Make America Great Again”, por poner algunos ejemplos recientes).
Con argumentos de sobra para apostar por un dólar a la baja y un desequilibrio demanda-oferta de petróleo en el medio plazo, el precio del barril de crudo puede ser un factor disruptivo para la bolsa si su precio sufre el impacto de imprevistos.
En 2015 el gobierno de Obama decidió formar parte del Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA). Los estadounidenses buscaban diluir la presencia de tropas en Oriente Medio coincidiendo con la consecución de la “independencia energética” (en 2016 EE.UU. alcanzó la autosuficiencia en abastecimiento y en 2019 gozó por primera vez de un excedente de producción) y liberar recursos para enfrentar la amenaza comercial y militar que suponía el auge de China en el sudeste asiático. La firma del acuerdo tenía sentido político porque el americano medio se mostraba reacio a embarcarse en nuevos conflictos y militar porque la guerra de Iraq desgastó los apoyos de EE.UU., pero implícitamente asumía la hegemonía de Teherán al crearse un vacío de poder en el Golfo.
En 2018 Trump abandonó el JCPOA e impuso nuevas sanciones buscando un trato más ventajoso, para él y sus socios. La preferenciade Biden es volver al status quo a pesar de haber adoptado dos iniciativas que pueden ser contraproducentes: eliminar a los hutíes que luchan en Yemen de la lista de organizaciones terroristas y suspender los apoyos a Arabia Saudí en la guerra yemení.
Así, aumentan las restricciones para revivir el JCPOA. La alianza israelí-suní (Israel y los EAU, apoyados por los Acuerdos de Abraham), difícilmente aceptará ahora ningún tratado que ponga fin a las sanciones sin antes aumentar materialmente no solo los controles sobre el programa nuclear sino también sobre otras amenazas no-nucleares; estas dos decisiones facilitan a Irán ampliar su área de influencia (Iraq, Libia, Siria) a Yemen, que goza de una localización estratégica destacada en Oriente Medio, y ponen en alerta al gobierno de Netanyahu. La disminución de efectivos militares estadounidenses en la zona y lo avanzado del programa nuclear iraní complican aún más el acuerdo haciendo improbable que Irán incremente sus exportaciones en ~1,2 millones de b/d de crudo.
Y llueve sobre mojado porque otras cuatro propuestas radicales del presidente demócrata pueden potenciar la inercia en el precio del petróleo:
La orden ejecutiva que suspende el arrendamiento de terrenos de propiedad federal para la producción de petróleo y gas.
La moratoria en el arrendamiento para extracción de petróleo y gas en el Refugio Nacional de Vida Silvestre del Ártico de Alaska, revirtiendo la acción del Congreso tomada en 2017.
Suspensión de las autorizaciones relacionadas con los combustibles fósiles en tierra y en el mar durante 60 días.
Cancelación del programa Keystone XL, cuyo objetivo era poder trasladar 830.000 b/d de fuel pesado desde Alberta (Canadá) al medio oeste de EE.UU. para ser refinado y posteriormente exportado; en el medio plazo, menos oferta.
Aunque los managers de las petroleras, entre otras las de mayor exposición a propiedad federal (ConocoPhillips, Occidental o EOG) se apresuraron para obtener nuevos permisos ante el cambio de gobierno, a medida que expiren los contratos de arrendamiento actuales y se ralentice la exploración, EE.UU. perderá anualmente más de 300.000 b/d de producción. Con el negocio de esquisto habiendo caído en volumen desde los máximos de 2017, y teniendo en cuenta que la gran mayoría de las importaciones estadounidenses provienen de Canadá (que exporta el 98% de su producción a EE.UU.), Biden se verá obligado a compensar -con riesgo- apoyándose en productores menos afines ideológicamente como Venezuela.
No olvidemos que la caída en producción de crudo los últimos 12 meses es comparable a la registrada en 2008 y se une al retiro de 1 millón de b/d de oferta instrumentado por la OPEC 2.0.
Asimismo, el número de plataformas petroleras (295) es el más apretado de los últimos 11 años; esta serie es especialmente útil como indicador contrario de la tendencia en precio del barril al coincidir puntos de inflexión desde mínimos con fuertes recuperaciones en la cotización del WTI (mezcla West Texas Intermediate). Finalmente, la semana pasada los futuros sobre el petróleo que se entregará el próximo mes costaban ~5 dólares más por barril que los contratos para el crudo que cambiará de manos en marzo de 2022, la mayor prima para los contratos del primer mes desde el inicio de la pandemia y otro indicador adelantado de la dirección de la tendencia a corto plazo.
Por todo lo anterior, y si apuestan por un repunte en expectativas de inflación, además de oro y plata, el petróleo puede ayudarnos a compensar riesgos potenciales.