Pixabay CC0 Public Domain. Inversión responsable: ¿quiénes son los sectores con compañías más diversas e inclusivas del mundo?
La diversidad dentro de las compañías es un valor que cada vez tiene más relevancia para los inversores a la hora de decidir en qué valores invertir. Ahora bien, ¿cuáles son las empresas más diversas e inclusivas del mundo? Según el Diversity & Inclusion Index (D&I Index) de Refinitiv, la banca, los servicios de inversión y las compañías de seguros son las que tienen mayor peso, entre las 100 primeras posiciones de este índice.
El ranking está liderado por BlackRock, que logra la puntuación más alta en términos de diversidad e inclusión, seguido por Natura, Accenture, Royal Bank of Canadá e Industria de Diseño Textil. Estas primeras cinco posiciones son una representación de los sectores que mayor presencia tienen en el índice.
Es decir, además del liderazgo del ámbito financiero hay otros sectores que también destacan: compañías farmacéuticas, servicios de telecomunicaciones, y empresas de bienes y servicios personales y domésticos. Respecto al origen de estas compañías, el liderazgo es para las empresas estadounidenses, que encabezan el índice, seguidos por Reino Unido, Australia, Canadá y Francia.
Aunque el D&I Index está compuesto por 100 nombres, en el siguiente gráfico puede observarse quién ocupa las 20 primeras plazas. Puedes consultar el índice completo en el siguiente link.
Según Elena Philipova, responsable mundial de ESG en Refinitiv, la pandemia mundial y los disturbios sociales de este año han reforzado el enfoque sobre la diversidad y la inclusión en el lugar de trabajo que tiene su origen en los diferentes grupos de interesados de las propias empresas. “Nuestro D&I Index, que se encuentra ya en su quinto año, pone de relieve la importancia de que las empresas se comprometan, midan e informen sobre su trayectoria en materia de diversidad más allá del género”, destaca Philipova.
En este sentido, defiende que el D&I Index es una herramienta para aportar datos y transparencia a un “exitosos movimiento” de responsabilidad y sostenibilidad. La clasificación del índice se basa en los datos ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) de Refinitiv, diseñados para medir de manera transparente y objetiva el desempeño relativo de cerca de 10.000 empresas que representan más del 80% de la capitalización del mercado mundial en más de 450 puntos de datos ESG, y proporcionar a los clientes “una visión crítica y diferenciada”.
«Estamos encantados de que nuestro D&I Index se utilice como una guía para ayudar a las empresas de todo el mundo a crear una fuerza de trabajo más eficaz a través de equipos marcados por la diversidad. Sin duda, la pandemia mundial ha puesto de manifiesto un renovado interés por la diversidad y la inclusión, lo que refuerza la realidad que llevamos años transmitiendo”, ha argumentado Debra Walton, directora de ingresos de Refinitiv.
Pixabay CC0 Public Domain. El BCE acelera la maquinaria de las compras para hacer frente a la escalada de los bonos
En la reunión de ayer, el Banco Central Europeo (BCE) no defraudó. Su presidenta, Christine Lagarde, mandó un mensaje claro sobre uno de los asuntos que más preocupaban a los inversores, el comportamiento del mercado de bonos y sus rendimientos.
El Banco Central Europeo logró que un consenso dovish fuera compatible con las expectativas del mercado a través de sus decisiones: que las compras bajo el programa PEPP se realicen a un “ritmo significativamente más alto” durante el próximo trimestre, no tocar los tipos de interés y mantener la facilidad de depósito al -0,5% y el marginal del crédito a 0,25%. Sobre el marco del PEPP, lo más relevante fue su decisión de que “la dotación se puede volver a calibrar si es necesario para mantener unas condiciones financieras favorables para ayudar a contrarrestar el impacto negativo de la pandemia”, indicó Lagarde durante su rueda de prensa.
En este sentido, mientras que la Reserva Federal y el Banco de Inglaterra se han mostrado cómodos con la revalorización reflacionaria de los mercados de renta fija desde principios de año, el BCE se ha distinguido por intentar frenar el aumento de los rendimientos a largo plazo. “Lagarde actuó lo suficiente al prometer aumentar significativamente el ritmo de las compras del QE durante el próximo trimestre y permitir una flexibilidad adicional en las compras. Esto sugiere que el BCE está relativamente cómodo con el movimiento reciente, pero quiere evitar otro tramo más alto en los rendimientos. También muestra que tiene las herramientas y que está preparado para actuar poniendo límites a los costes de endeudamiento para la recuperación de las economías de la Eurozona y el lanzamiento del Fondo de Recuperación de la UE a finales de este año”, señala Esty Dwek, Head of Global Market Strategy de Natixis IM Solutions.
Eso sí, en opinión de Adrian Hilton, director de Tipos Mundiales y divisas Columbia Threadneedle Investments, puede que la decisión del BCE esté en línea con el consenso del mercado, pero no cuente totalmente con el apoyo de los miembros de su Consejo de Gobierno. “La comparecencia de Christine Lagarde en la conferencia de prensa posterior a la reunión dejó la clara impresión de que el consenso que logró es frágil. Al aumentar el ritmo de compra pero mantener el tamaño global de la dotación del PEPP, y al comprometerse a mantener en lugar de ofrecer condiciones de financiación favorables, a pesar de que su desliz verbal sugería lo contrario, la decisión revela un grado de discordia que puede complicar la comunicación futura”, afirma Hilton.
Una reflexión similar comparte comparte Anna Stupnytska, economista global en Fidelity International, quien además ya tiene puestos los ojos en la reunión de la próxima semana de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed). En su opinión, la decisión política de hoy y las declaraciones de Lagarde confirman que el BCE se siente incómodo con el grado y la velocidad de endurecimiento de los últimos tiempos.
“Esto es comprensible, ya que son las políticas estadounidenses y las perspectivas de recuperación las que han estado detrás del aumento de los rendimientos. Mientras que los fundamentos internos de EE.UU., apoyados por un estímulo político sin precedentes, parecen fuertes, el panorama europeo es diferente. El despliegue de la vacuna, a pesar de cierta aceleración en los últimos tiempos, sigue enfrentándose a numerosos obstáculos y el impulso fiscal es mucho más modesto, ya que no se espera que el Fondo de Recuperación y Resiliencia comience a desembolsarse hasta más adelante en el año. Pero aunque la acción del BCE podría ayudar a compensar en cierta medida el injustificado endurecimiento, es en última instancia la Fed la que podría tener que intervenir y poner coto al aumento global de los rendimientos de forma más contundente. Esperamos que eso ocurra en algún momento, sobre todo si el ajuste del mercado se vuelve más rápido y desordenado”, explica Stupnytska.
Lagarde también indicó que la tendencia alcista de la rentabilidad de los bonos podría ser contraproducente con los esfuerzos de estímulo de la política monetaria, especialmente si los incrementos son amplios y persistentes. Olivia Álvarez, analista de Monex Europe, señala que, en este sentido, el BCE se estaría distanciando de otros bancos centrales en relación a los movimientos recientes en el mercado de renta fija, poniendo mayor atención a los futuros desarrollos en el mercado.
“Varias preguntas quedan por contestar, dado que los más escépticos aún se preguntan por qué el BCE no agilizó las compras desde antes. Lagarde insistió nuevamente en el carácter flexible del PEPP, por lo cual rechazó la idea de poner un número a su expresión de incremento significativo. Esto le permitirá evitar la prueba de los mercados sobre su tolerancia al crecimiento de los rendimientos, mientras la institución maneja con sintonía fina un grupo amplio de condiciones financieras”, concluye Álvarez.
Los beneficiarios: inversores y riesgo periférico
Los inversores sí han recibido bien las palabras y la decisión del BCE, lo que complace a la institución monetaria europea. “Tanto los mercados de renta fija como de renta variable esperaban que el BCE hiciera que los rendimientos de los bonos europeos pudieran experimentar un retroceso tras su reciente subida. Al prometer aumentar la tasa de ejecución semanal de las compras de activos bajo su programa de QE durante el próximo trimestre más o menos, el BCE hizo coincidir sus anuncios y sus políticas. El BCE acogerá con agrado los movimientos inmediatos del mercado ya que son coherentes con su intención de mantener unas condiciones de financiación favorables y de apoyo a la economía”, reconoce Paul Diggle, economista de Aberdeen Standard Investments.
“Después de la notable reducción de los volúmenes de compras netas de activos en virtud del Programa de Compra de Emergencia Pandémica (PEPP, por sus siglas en inglés) en las últimas semanas, los inversores en renta fija europea se preguntaban si la institución monetaria aceptaría una subida gradual de los rendimientos de los bonos. No obstante, su retórica del a toda vela de la rueda de prensa del BCE de ayer, en la que se ha anunciado que las compras en virtud del PEPP durante el próximo trimestre se realizarán a un ritmo sustancialmente superior al de los primeros meses del año, la presidenta Lagarde no dejó ningún atisbo de duda: el BCE mantiene el firme compromiso de mantener las favorables condiciones de financiación en la zona euro”, añade Wolfgang Bauer, gestor del equipo de renta fija de M&G.
En opinión de Mohammed Kazmi, gestor y macroestratega de UBP, el beneficiario inicial de este anuncio ha sido el riesgo periférico, con un estrechamiento de los diferenciales de BTP como resultado de un mayor respaldo del BCE a corto plazo. “Como tal, vemos que los BTP están respaldados tanto desde una perspectiva técnica a través de las compras del BCE, como desde la perspectiva macro dada por el gobierno liderado por Draghi. La atención se centrará ahora en los números de compras semanales para ver cuánto termina comprando el BCE”, explica Kazmi.
Perspectivas económicas
Respecto al otro gran asunto que el BCE tenía sobre la mesa, la presentación de sus proyecciones macroeconómicas y sus comentarios sobre la inflación, pasaron algo más desapercibido. El BCE estima que la economía en la Eurozona crezca a un ritmo del 4% durante este año, tan solo una décima más de lo previsto en diciembre, y que la tasa de inflación se sitúe en el 1,5% durante 2021, medio punto más de lo inicialmente esperado.
Sobre esto último, indicó que espera que “converjan sólidamente a un nivel suficientemente cercano al 2%, pero por debajo del mismo, dentro de su horizonte de proyección». Y para 2023, sus proyecciones se mantienen sin cambios: un crecimiento del PIB del 2,1% y una tasa de inflación del 1,4%. Unas proyecciones sin “mejoras significativas”, según Álvaro Sanmartín, economista jefe de MCH Investment Strategies. Según destaca, Lagarde ha comentado que los riesgos para las perspectivas son ahora “más equilibrados”.
“El consejo de gobierno del banco central parece esperar que las perspectivas económicas mejoren a medida que se acelere la vacunación, mejore la situación sanitaria, se fortalezca la demanda mundial y entren en vigor los fondos ‘Next Generation’ de la UE ya en el tercer trimestre. En consecuencia, el BCE no ha señalado su intención de suavizar la política monetaria a partir de este momento. Sin embargo, ha subrayado que intervendría si se produjera un endurecimiento injustificado antes de que aparezcan las mejoras económicas”, argumenta Sanmartín.
Justamente serán los próximos datos sobre crecimiento e inflación en lo que se apoyará el BCE para recalibrar ese ritmo de compras que al que ahora imprime más velocidad. En base a sus proyecciones de ayer, Annalisa Piazza, analista de renta fija, MFS Investment Management, considera que “justifica plenamente un período prolongado de condiciones de política monetaria acomodaticias”.
En su opinión, la revisión de la estrategia hacia finales de año probablemente será la oportunidad adecuada para reevaluar dónde estará la orientación política futura a medio plazo. “Por el momento, el BCE está analizando la volatilidad de la inflación, que Lagarde definió claramente como impulsada por factores temporales, y la postura de la política acomodaticia no va a cambiar”, sostiene Piazza.
Por último, el BCE volvió a insistir en la la importancia de una fuerte coordinación con la política fiscal y acogió con satisfacción la decisión de ampliar la cláusula de escape del pacto de estabilidad y crecimiento hasta que las economías de la unión monetaria vuelvan a niveles pre-pandémicos.
El Congreso de EE.UU. finalizó la aprobación y dio pase a la Casa Blanca del Plan de Rescate del presidente Joe Biden por un valor de 1,9 billones de dólares con el fin de paliar la crisis económica que ha dejado la pandemia del COVID-19.
La iniciativa está centrada ayudar a las clases media y baja y menos en las empresas que los paquetes del año pasado, dice un análisis de la jefa de Estrategia Global de Mercados de Natixis IM, Esty Dwek.
El proyecto de ley incluye nuevos cheques de 1.400 dólares, aunque se dirigen a un límite de ingresos más bajo y una extensión de los beneficios por desempleo. Sin embargo, se descarta el aumento al salario mínimo.
Para Natixis, los reportes de datos económicos continúan superando las expectativas. En EEUU, la economía agregó 379.000 nuevos puestos de trabajo, lo que significa más del doble de los 170.000 que se esperaban y el índice PMI de la manufactura alcanzó el nivel más alto en tres años.
Ante este contexto de mejoría, los inversionistas están cada vez más preocupados porque una rápida aceleración de la actividad pueda desencadenar mayor inflación. Es probable que la inflación aumente a corto plazo debido a los efectos de base en comparación con los confinamientos globales del año pasado, los cuellos de botella de las cadenas de suministro y los precios más altos de la energía, dice Dwek.
Sin embargo, si bien la demanda contraída será abundante, “no creemos que una inflación alta se prolongue dado el desempleo aún elevado y la holgura en la economía por el lado de los servicios. Como tal, esperamos que la Fedanalice cualquier alza en la inflación en los próximos meses, considerándolo ‘transitorio’, y mantenga su política actual a lo largo de 2021”, pronostica Natixis.
En este sentido, un análisis firmado por Stéphane Monier, CIO de Lombard Odier, expresa que los bonos anticipan una fuerte recuperación económica en EE.UU., que se refleja en unos rendimientos que se han triplicado en los últimos seis meses. Esto tiene consecuencias profundas e inmediatas para los inversores, pero no se ajusta al calendario de la Fed para reducir las compras de activos y subir los tipos de interés.
Luego de la aprobación del Senado, los rendimientos estadounidenses comenzaron a subir a mediados de febrero en respuesta a la mejora de los datos económicos y a la previsión de una mayor inflación.
El rendimiento de los bonos del Tesoro de referencia a 10 años subió 7 puntos básicos la semana pasada, hasta superar el 1,54%, tres veces el rendimiento del 0,51% del 4 de agosto de 2020.
Sin embargo, los analistas de Lombard Odier estiman que, al ritmo actual de recuperación, el mercado laboral estadounidense necesitaría otros 2 años y medio para volver a sus niveles de empleo anteriores a la pandemia. “Mientras persista esta atonía en el mercado laboral, mantendrá a raya cualquier otra subida sostenida de los precios”, dice el trabajo firmado por Monier al que accedió Funds Society.
Mientras tanto, los responsables políticos están contentos de tolerar un mayor rendimiento de los bonos, siempre y cuando reflejen la mejora de la confianza y las perspectivas económicas, basadas en programas de vacunas y otros estímulos.
En este sentido, aunque el aumento del rendimiento de los bonos supone un reto para los inversores en renta variable, también refleja una perspectiva más positiva de la recuperación económica. Esto es fundamentalmente positivo para las empresas subyacentes que representan las acciones. En cuyo caso, si se maneja con cuidado, la mejora de las perspectivas de la economía debería compensar cualquier «rabieta» por una eventual reducción del apoyo monetario, dice Lombard Odier.
Una vez haya pasado este periodo de volatilidad en los mercados, y dado que la Fed no tiene previsto empezar a reducir sus compras de activos hasta 2022, creemos que las primeras subidas de tipos de interés en EE.UU. tras la pandemia no se producirán hasta 2023.
Por otro lado, Monier considera que la volatilidad del mercado es una oportunidad para aprovechar este posicionamiento procíclico, siempre que la lógica que subyace al aumento de los rendimientos siga siendo la de un entorno macroeconómico que mejora.
Las consecuencias para América Latina
Si bien el estímulo está orientado a Estados Unidos y su propia economía y no intenta ser un paquete que tenga un interés de estímulo fuera del país, en la medida en que muchas personas de origen latino no requieran el bono para hacer frente a situaciones complejas, hay una mayor probabilidad de que esas remesas se vayan a la región, explicó Axel Christensen, director de estrategia de Inversiones para América Latina en BlackRock a El País de Madrid.
En este sentido, Christensen concluyó: “Dicho eso, sí tiene consecuencias importantes en la región”, consignó el matutino español.
El Banco Interamericano de Desarrollo espera que el crecimiento para el 2021 rebote hasta un 4,1% en la región, antes de regresar a la tendencia de alrededor del 2,5% anual. “Esos envíos traen un efecto muy positivo, pueden amortiguar la caída en actividad asociado por la pandemia”, agregó Christensen.
El país que más remesas recibe desde EE.UU. es México que a pesar del cierre de actividades entre mayo y julio, crecieron 11% en 2020 en comparación con el año anterior, alcanzando un récord de 40.607 millones de dólares, lo que equicale a casi el 4% del PIB.
Para países de Centroamérica como Honduras, El Salvador o Guatemala, las remesas representan entre 13% y 23% de su PIB nacional.
“Que la economía americana, con esto, empiece a mostrar una recuperación más fuerte significa que habrá una mayor demanda de los productos que el país le compra a la región. Ciertamente México tiene un lugar importante en eso”, explicó Christensen.
Incluso, los datos más recientes apuntan a que el sector manufacturero en México, el cual toma un lugar en las cadenas de suministro globales a EE.UU., va muy por delante en su recuperación que otros sectores.
Por otra parte, Colombia, espera un efecto importante ya que casi el 30% de sus exportaciones se van a EE.UU., dice Daniel Velandia, economista jefe de la firma Credicorp Capital en Bogotá.
En el caso de Brasil, Chile y Perú, la tasa es entre 15% y 13%. “Además, vemos un doble efecto”, asegura Velandia, ”por una parte está el efecto esperado de que el mayor crecimiento de EE.UU. termine beneficiando el comercio de la región y, por el otro, está el efecto commodities, el cual impactará favorablemente a la mayor parte de economías en la región”.
Con el ritmo actual de implementación de vacunas, será difícil para la región alcanzar sus objetivos de cobertura de población en plazos razonables.
El potencial que tienen las nuevas medidas de estímulo es limitado dado el reciente repunte de la inflación y los rendimientos de los bonos en el mundo, estima Mathieu Racheter, analista de investigación de estrategias de mercados emergentes de Julius Baer.
En 2020, América Latina fue la región más afectada por el COVID-19 en términos de actividad económica. Si bien los casos se desaceleraron hacia fines de 2020, América Latina se enfrenta ahora a una nueva ola de casos. En particular, Brasil todavía está sufriendo un número récord de casos, mientras que estamos comenzando a ver un repunte en otros países como Argentina, Chile y Perú.
En comparación con la primera ola del año pasado, el margen para una nueva ronda de medidas de estímulo es limitado, ya que el repunte de la dinámica de la inflación está empujando a los bancos centrales a endurecer la política monetaria antes de lo previsto, mientras que el reciente aumento de los rendimientos globales pone presión de consolidación fiscal sobre toda la región.
Por lo tanto, un programa de vacunación exitoso en América Latina es clave. Desafortunadamente, con la excepción de Chile, que destaca con alrededor del 9% de la población ya vacunada, la región está rezagada en la carrera mundial de vacunación. Brasil ocupa el segundo lugar con alrededor del 2% de la población habiendo recibido la vacuna, mientras que la mayoría de los demás países apenas están calentando motores
Con el ritmo actual de vacunación, será difícil para la región alcanzar sus objetivos de cobertura de población en plazos razonables. El peor escenario para América Latina está comenzando a darse. La recuperación mundial liderada por Estados Unidos comienza a impulsar la inflación y el incremento en las tasas, lo que ha provocado un endurecimiento de la política monetaria en América Latina antes de lo previsto y una mayor presión de consolidación fiscal.
Al mismo tiempo, la región se enfrenta a una nueva ola de casos de coronavirus, y el lento lanzamiento de la vacuna retrasará la inmunización colectiva hasta fines de 2021.
“Como resultado, seguimos esperando sólo una recuperación muy prolongada en América Latina, por detrás de otras regiones”, señaló Mathieu Racheter. En bonos de mercados emergentes, vemos mejores perfiles de riesgo/recompensa en el mercado de renta fija de Medio, que se está beneficiando de la subida de los precios del petróleo, y China. En renta variable, seguimos prefiriendo los mercados asiáticos, especialmente China e India.
Con el objetivo de impulsar un desarrollo sustentable a través de la masificación de las Energías Renovables No Convencionales (ERNC), Bci anunció la emisión de un bono verde por 54 millones de dólares a un plazo de 8 años y 9 meses.
Esta colocación, de carácter privado en el mercado europeo, es la tercera de características “verde” que emite el banco, buscando ejercer un rol no solo en lo económico, sino que también generar un impacto positivo en el medio ambiente y el desarrollo social.
Javier Moraga, gerente de Finanzas de Bci, señaló que “la colocación de este bono va en línea con hacer del banco un actor que impulse soluciones financieras y de inversión con criterios ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG por sus siglas en inglés) que faciliten y aceleren la urgente transición hacia una economía sin impacto en lo climático”.
Con esta nueva emisión, el banco continúa generando nuevos instrumentos financieros, que al igual que el recientemente creado “Portafolio Accionario ESG” administrado por Bci Corredor de Bolsa, permiten generar valor económico, pero también social y ambiental desde el negocio para sus clientes, colaboradores, ciudadanos y accionistas.
“Esta colocación se enmarca en el propósito del banco de promover e impulsar la transición hacia una economía sustentable, amparados bajo estándares internacionales como el Dow Jones Sustainability Index, Pacto Global y, de forma más reciente, a los Principios para la Inversión Responsable de la ONU a través de su gestora de fondos, Bci Asset Management”, comentó Moraga.
Pixabay CC0 Public Domain. La gestora española Qualitas Funds, cierra su tercer fondo de fondos de private equity en 130 millones de euros
La gestora española Qualitas Funds ha comunicado el cierre de su fondo de fondos de private equityQualitas Funds III en 130 millones de euros, superando en 10 millones su objetivo. Con una capacidad de inversión de 160 millones de euros, el fondo se encuentra ya cien por cien comprometido entre algunas de las mejores gestoras europeas deprivate equityen el mid market.
Qualitas Funds, gestora española enfocada en la inversión en fondos de fondos del lower mid market, prevé obtener una rentabilidad de dos veces el capital invertido y una TIR neta del 15% para el inversor final. Para ello, invertirá en quince fondos de capital riesgo, principalmente europeos, de Alemania, Benelux, Francia, Italia, los países nórdicos, Reino Unido y Suiza.
Además, invertirá hasta un 15% del total en Norteamérica. Los inversores de este fondo de fondos tendrán también la oportunidad de realizar operaciones de secundario y coinversión de hasta un 30% de los 130 millones de euros del fondo.
«Nuestra estrategia es multisectorial, queremos que nuestro producto sea un espejo de la economía europea. Hace un tiempo identificamos algunos sectores a los que queríamos tener una mayor exposición -tecnología, software incluyendo fintech, comercio electrónico y salud- y, aunque no teníamos la bola de cristal, esta selección ha sido particularmente afortunada durante la crisis del COVID-19. Estos sectores no solo no se han visto perjudicados, sino todo lo contrario»,afirma Eric Halverson, socio fundador de Qualitas Funds.
Desde Qualitas Funds han utilizado su propio programa de market intelligence, seleccionando 13 fondos entre cerca de 2.000 de toda Europa. Se trata de un grupo de gestoras que han obtenido históricamente una TIR bruta superior al 40%, muy por encima de la media del mercado europeo, situada en el 20%.
La firma ha logrado cerrar este fondo durante un periodo en el que, según Private Equity International, tan solo la mitad de los fondos han sido capaces de captar capital, lo que demuestra la confianza de los inversores en el programa de fondo de fondos de perfil de riesgo bajo de Qualitas Funds.
Lanzamiento de Qualitas Funds IV
Además, junto con el cierre del Fondo III, Qualitas Funds consolida su programa de fondos de fondos con el lanzamiento de su cuarto vehículo, Qualitas Funds IV, cuya estrategia de inversión está en línea con los fondos anteriores, invertir en las mejores gestoras europeas del lower mid market.
Gracias al apoyo de inversores recurrentes, el nuevo fondo comienza su periodo de fundraisingcon más de 60 millones de euros levantados sobre los 200 millones de euros de objetivo máximo y con siete inversiones ya en cartera.
Para Sergio García, socio y fundador de Qualitas Funds, «cuando creamos este proyecto en 2015, queríamos conseguir un producto con una buena rentabilidad y, sobre todo, que no tuviese correlación con el ciclo. El pasado año, la crisis sanitaria ha sido la prueba de fuego de nuestra tesis de inversión y estamos muy satisfechos con el resultado. Todos nuestros fondos han subido en valoración en 2020″.
Foto cedidaJesús Vicente Asenjo, director de Beka Real Estate.. Beka Finance nombra a Jesús Vicente Asenjo responsable de su nueva división inmobiliaria Beka Real Estate
Beka Finance ha anunciado la incorporación de Jesús Vicente Asenjo como director de Beka Real Estate, la nueva área enfocada al lanzamiento y desarrollo de vehículos de inversión inmobiliaria, así como al asesoramiento especializado en este tipo de inversión alternativa.
Esta nueva división de Beka Finance se encuadra dentro de banca de inversión colaborando con la unidad de Gestión de Activos para proyectos de crecimiento relacionados con el sector inmobiliario. Además, según explica la firma, su estrategia de inversión parte de un análisis exhaustivo del ciclo de vida de cada tipo de activo, la búsqueda de retornos atractivos, diferenciados por tipología de inversor y una gran flexibilidad en la combinación de periodos y volúmenes de inversión.
“Nuestra filosofía será la de la innovación constante en productos y el cumplimiento de los estándares de inversión socialmente responsable que son elementos esenciales en la política de gestión global de Beka Finance”, ha afirmado Carlos Stilianopoulos, CEO de Beka Finance.
Beka Real Estate ha definido tres segmentos prioritarios de inversión: activos con demanda sostenible de usuarios (residencial en alquiler, logístico), activos en situación de oportunidad por el momento actual de mercado, pero con posibilidad de revalorización (high street retail, hoteles) y activos de naturaleza alternativa con gestión diferencial e innovadora (coliving, senior housing). En este sentido, apunta que los mercados de inversión de Beka Real Estate serán España y Portugal y los horizontes temporales combinarán ciclos de entre 5 y 7 años.
“En aras de maximizar la rentabilidad de cada tipo de activo buscaremos un mix atractivo de los productos más consolidados en renta y promoción, desarrollo o transformación de activos”, explica Vicente Asenjo, quien cuenta con una larga trayectoria como directivo en compañías inmobiliarias como Metrovacesa y Merlin Properties, en las que fue responsable de la gestión de carteras de inmuebles de promoción residencial y suelo, alquiler y sociedades participadas.
Pixabay CC0 Public Domain. La inversión en inmobiliario en España alcanza los 9.000 millones de euros
El volumen de inversión directa realizada en activos de oficinas, retail, logístico, hoteles, residencial en alquiler y alternativos entre los meses de octubre y diciembre de 2020 se ha situado en 2.639 millones de euros. Esta cifra supone un incremento del 27,7% respecto al tercer trimestre del año 2020 y un ajuste del -31,3% respecto al mismo periodo del 2019.
En el total del año, el volumen de inversión alcanza los 9.000 millones de euros en 2020, lo que supone un descenso anual del 29,3%. Si excluimos el volumen registrado en el mercado residencial en alquiler, el volumen desciende hasta los 7.600 millones de euros en Commercial Real Estate (CRE) hasta el 31 de diciembre, lo que supone un descenso anual del 29,0%.
Son datos de BNP Paribas Real Estate que, con el cierre del último trimestre de 2020, ha presentado el Informe del Mercado de Inversión en España, que recoge las principales magnitudes del estado del sector inmobiliario, tanto de este cuarto trimestre como del acumulado a lo largo del año. Este es un informe atípico ya que recoge el efecto de la crisis del coronavirus sobre el sector.
La pandemia ha provocado un ajuste severo en la economía a nivel global, más acentuado en países con mayor exposición a la misma, como es el caso de España. Tras la contracción del 2020, el efecto y la difusión de las vacunas, unido a la aplicación del fondo europeo de recuperación (NGEU) serán claves para la reactivación económica prevista para 2021 y 2022.
La actividad registrada en el último trimestre del año ha sido muy positiva, hecho que consolida al sector inmobiliario como líder de inversión alternativa. A pesar del contexto actual, factores como el elevado capital existente en los mercados, un entorno de tipos en niveles mínimos históricos, unido a las rentabilidades atractivas que ofrece el sector inmobiliario frente a otras alternativas de inversión, continúan empujando a los inversores a este sector.
Tipología y origen del inversor
Los fondos institucionales de inversión han sido los grandes protagonistas en 2020. Durante el año 2020 han representado en torno al 68% del capital invertido en España. Destaca también en 2020 la actividad llevada a cabo por socimis, compañías inmobiliarias y aseguradoras, que entre las tres han supuesto el 38% del volumen transaccionado.
El origen de los principales inversores del 2020 ha sido alemanes (17%), estadounidenses (15%), británicos (10%) y franceses (9%), además de las operaciones realizadas por inversores locales y Socimis que han representado el 27%.
La inversión inmobiliaria seguirá siendo muy atractiva en 2021, consolidándose como líder de la inversión alternativa. Con un entorno de tipos como el actual, el bono español a 10 años cotizando incluso en negativo, habrá interés de inversores core/core+, pero también de inversores que quieran transformar y generar valor en los activos, así como inversores que entiendan que se presentan oportunidades en todo lo relacionado con el turismo, hoteles principalmente.
Sector logístico y retail
El grueso de la inversión registrada en el último trimestre del año (2.560 millones de euros) se ha canalizado principalmente a través del sector logístico (24%) y retail (24%), debido a la venta de grandes portfolios de hipermercados y supermercados, seguido de oficinas y residencial en alquiler. En el total del año 2020, oficinas se mantiene como el mercado que más inversión aglutina, con el 26% del total, gracias a los registros elevados del primer trimestre. En segunda posición se sitúa retail, con el 22%, seguido del sector de la logística con el 17%.
Si se analiza la inversión registrada en el periodo Covid19-2020, entre abril y diciembre, se observa cómo retail y el sector de la logística han aglutinado prácticamente la mitad de los 5.628 millones de euros invertidos. El volumen de inversión registrado en el sector de retail en el cuarto trimestre del año se sitúa en 645 millones de euros, lo que sitúa la cifra agregada anual de inversión en este segmento en 1.990 millones de euros. Es el único sector en el que ha incrementado la actividad respecto a 2019, concretamente un 3%, gracias al gran número de operaciones registradas en la tipología de supermercados e hipermercados.
El sector de logística es el más dinámico y uno de los más resilientes a la pandemia. El incremento de la demanda de plataformas logísticas debido al crecimiento exponencial del comercio electrónico y compañías de alimentación, principalmente, unido a las rentabilidades que ofrece este sector, han convertido a la logística en un asset class muy codiciado por todo tipo de inversor. Durante los últimos tres meses se han cerrado distintas operaciones de inversión por un volumen total de 620 millones de euros. En el global del año, la cifra de inversión se sitúa en 1.550 millones de euros, lo que supone un descenso anual del 16%, debido al gran volumen de la compra de Prologis en 2019 del portfolio de activos de Colonial por 425 millones de euros. Se espera una actividad muy elevada en 2021, debido a operaciones de gran volumen que actualmente están en fase de negociación.
A pesar del descenso de actividad registrado desde el mes de abril, las oficinas se mantienen en 2020 como la tipología de activo más demandado por los inversores. Aunque el impacto en este sector está siendo importante en la ocupación y la demanda, se espera que sea de forma coyuntural, si bien las compañías tendrán que adaptar sus modelos de ocupación a nuevas necesidades. El volumen de inversión registrado en edificios de oficinas alcanza 2.382 millones de euros en 2020, lo que supone un ajuste del 49% sobre máximos registros del 2019, pero se trata de una cifra ligeramente superior a la alcanzada en los años 2017 y 2018.
El sector del residencial en alquiler, sobre todo en la tipología de Build to Rent, viene registrando un crecimiento exponencial durante los últimos años, que no se ha visto frenado desde la llegada de la pandemia. El interés de los fondos de inversión por este producto es muy elevado, viéndose atraídos por el potencial crecimiento de la demanda y la ausencia de producto profesionalizado. El volumen de inversión registrado en 2020 se sitúa en 1.330 millones de euros.
El segmento de los hoteles es otro de los sectores más afectados, debido al cierre de las fronteras y establecimientos. No obstante, los principales actores del mercado ven una situación coyuntural y mantienen su apuesta por este sector. En el último trimestre del año se han realizado diversas operaciones de inversión por un valor de 304 millones de euros. También se observa una consolidación en los mercados alternativos, especialmente en las residencias de la tercera edad y de estudiantes, que, a pesar de la implementación de las medidas sanitarias, mantienen su atractivo.
Rentabilidad
A pesar de la contracción económica y la menor actividad registrada, el volumen de transacciones no ha sido tan escaso como se temía originalmente. El apetito de los inversores por el inmobiliario sigue siendo firme debido a los atractivos rendimientos en relación con los bonos y la volatilidad de la bolsa. Sin embargo, se aprecia una evolución diferente de las rentabilidades en función de los distintos segmentos.
En términos de rentabilidades Prime, se observan pocos cambios en oficinas, debido a la ausencia de operaciones en el CBD, ajustes en el sector de la Logística (- 20 puntos básicos), y un aumento en el segmento de locales calle (+25 puntos básicos) en el último trimestre.
Las empresas enfrentarán una creciente presión para mejorar sus comportamientos ambientales, sociales y de gobierno (ESG) a medida que los inversores desplieguen nuevas herramientas para ejercer su influencia en estos aspectos, afirma NN Investment Partners (NN IP) en su último Informe sobre inversión responsable.
Hasta hace poco, los inversores tenían pocas posibilidades de utilizar su voto para influir en políticas específicas de ESG, pero esto cambiará, porque podrán expresar su opinión mediante el voto sobre las políticas corporativas de sostenibilidad en las juntas generales de accionistas anuales. Entre otros temas, las empresas empezarán a incluir en sus órdenes del día cuestiones climáticas o de diversidad para que los accionistas den su opinión, más allá de la ya habitual referida a la remuneración de los ejecutivos de la firma (“say on pay”).
El análisis destaca asimismo que los inversores tendrán más formas de influir en las políticas relacionadas con los objetivos no financieros a través del engagement.
El Informe de Inversión Responsable 2020 de NN IP también identifica otras cuatro tendencias de sostenibilidad que se acelerarán en 2021 y más allá:
– Los inversores reconocerán cada vez más la necesidad de una acción climática urgente: las imágenes por satélite mostraron un descenso exponencial de las emisiones de CO2 en la fase inicial de la pandemia de COVID-19. Esto puso de manifiesto los efectos positivos de la reducción de los viajes (en avión) y lo que se puede conseguir si se toman medidas. La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático de 2021 aumentará la sensación de urgencia para abordar los problemas climáticos.
– Se hará mucho mayor hincapié en el impacto positivo de las finanzas: los inversores exigirán una mayor transparencia sobre el impacto de las inversiones, por lo que los gestores de activos deben mejorar sus informes y alinear sus procesos de datos para satisfacer las necesidades de los clientes.
– Aumentará la colaboración entre sectores: las gestoras se integrarán cada vez más en coaliciones multisectoriales para impulsar el cambio a través del compromiso y el diálogo. Al asociarse con organizaciones sociales y gubernamentales, los inversores pueden tener más impacto en temas concretos que reflejan las prioridades de los clientes.
– Las nuevas regulaciones transformarán la industria: esta tendencia afecta por ahora sobre todo a Europa, a través del Reglamento de Divulgación de la UE sobre información relativa a la sostenibilidad en el sector de los servicios financieros (SFDR, por sus siglas en inglés) y la Taxonomía de la UE, pero también tendrá repercusión sobre empresas de otros lugares, ya que los inversores europeos exigirán mayor transparencia sobre sus inversiones en todo el mundo. A los clientes les resultará más fácil comparar productos y obtener más información sobre cómo se utiliza su dinero y con qué fin.
Mirar al futuro
«Hay dos factores que están teniendo el mayor impacto para impulsar el cambio en la inversión sostenible. El primero es la pandemia de COVID-19 y el segundo es el nuevo marco de regulaciones de finanzas sostenibles de la UE, que cambiará el panorama de la inversión y hará que el capital se mueva a lugares diferentes en 2021 y más allá», destaca en el informe Adrie Heinsbroek, director de inversión responsable de NN Investment Partners.
A finales de 2020, NN IP había ampliado la integración de sus criterios ESG al 74% de sus activos bajo gestión (AuM), frente al 68% de 2019. La empresa tiene como objetivo integrar los criterios ESG en el 80% de sus activos para 2023. Además es firmante de los Principios para la Inversión Responsable (UNPRI), de los que recibió la máxima puntuación de A+ en 2020.
«Para maximizar nuestra influencia como gestor de activos, debemos mirar continuamente al futuro”, añadió Heinsbroek. “Hemos identificado varias áreas de enfoque para el compromiso en 2021 y más allá, incluyendo el trabajo digno, las desigualdades sociales que puso de manifiesto la pandemia y nuestro compromiso continuo con la deuda soberana para evaluar mejor los riesgos y oportunidades».
El Informe de Inversión Responsable 2020 proporciona asimismo información detallada sobre una amplia gama de temas, incluyendo lo que significará la nueva normativa de sostenibilidad de la UE para todos los participantes en el mercado financiero, cómo NN IP está abordando la crisis climática y cómo el impacto del COVID-19 dará forma a la inversión sostenible en el futuro.
Puede descargar el análisis en el siguiente enlace.
Pixabay CC0 Public Domain. Irlanda demuestra su liderazgo y acapara casi la mitad de las entradas en fondos europeos
Irish Funds, representante del sector de fondos y gestión de activos en Irlanda, ha publicado sus últimas cifras correspondientes al año pasado, que arrojan un dato muy relevante: Irlanda atrajo casi la mitad de las entradas de dinero en fondos europeos. En concreto, durante 2020, entraron 275.000 millones de euros en fondos irlandeses, lo que supuso el 44% de las suscripciones netas.
Las buenas cifras del último ejercicio se dejaron ver en diciembre, mes en el que se duplicaron las ventas netas respecto a noviembre y se alcanzaron los 72.200 millones de euros en entradas. Así, el balance de 2020 resulta muy exitoso para Irlanda. El país se consolida con uno de los focos más relevantes de la industria, además de experimentar un crecimiento del 9% en el patrimonio de sus fondos, respecto al año anterior, tras alcanzar la cifra récord de 3,32 billones de euros.
Irlanda gana peso como líder dentro del sector no solo por este aumento de entradas y de activos bajo gestión, también por atraer a compañías de la industria. Según los expertos, esto sería una tendencia de los últimos años que se ha podido ver acelerada por el proceso del Brexit. Esta tendencia queda claramente reflejada en cifras: solo en enero de este año, 27 firmas financieras entraron o ampliaron su presencia en Irlanda, lo que eleva el total a 137 nuevas entradas o ampliación de ofertas desde enero del año pasado. El principal motor del crecimiento han sido las gestoras de fondos alternativos, lo que refleja el creciente interés de los inversores por la diversificación y los productos de inversión alternativos.
“Este fuerte crecimiento de los fondos domiciliados en Irlanda demuestra el éxito que está teniendo toda la gama de productos y servicios de inversión ofrecidos desde Irlanda, que se ha ampliado recientemente para incluir la nueva estructura de sociedades limitadas de inversión. A pesar de la incertidumbre que rodea a la pandemia, la confianza sigue siendo alta en la capacidad de nuestro sector para ofrecer mejores resultados de inversión a los inversores», apunta Pat Lardner, CEO de Irish Funds.
Dado que Irlanda sigue siendo un lugar de elección para la domiciliación y la prestación de servicios de los fondos de inversión, Irish Funds ha creado un nuevo marco estratégico para capitalizar el crecimiento previsto del sector y apoyar el creciente número de miembros del organismo comercial, que ha aumentado en más del 30% en los últimos cuatro años.