El año pasado la pandemia por el COVID-19 tuvo efectos devastadores sobre el crecimiento mundial, pero 2021 se presenta más optimista. Aunque el mercado de renta fija se ve afectado por temores en torno a la inflación y la respuesta que darán los gobiernos, desde Aberdeen Standard Investments confían en que una selección minuciosa de valores en el crédito con grado de inversión europeo puede ofrecer oportunidades muy interesantes a los inversores.
El crédito corporativo sufrió mucho en 2020 en términos de calidad, pero este año los fundamentos mejorarán, destacó en un reciente webinar Craig MacDonald, responsable de renta fija global. El entorno económico más positivo, con una previsión de un 5% de crecimiento del PIB a nivel mundial, aumentará los beneficios, mejorará el flujo de caja y reducirá el apalancamiento de las empresas.
Volverán las rising stars (estrellas emergentes) en deuda corporativa, es decir compañías con calificación high yield que lograrán el grado de inversión, justo al revés que el año pasado, cuando lo que se multiplicó fueron los fallen angels (ángeles caídos), es decir, firmas cuyo rating empeoró.
La segunda cuestión que preocupa a los gestores es qué ocurrirá con la inflación, porque algunos temen ya el inicio de una época reflacionaria. MacDonald destacó que en su opinión pesan más los factores a favor de una baja inflación, pese a la presencia de otros que la favorecen. Es el caso de los estímulos monetarios y fiscales, tales como la aprobación la semana pasada del paquete de 1,9 billones de dólares en EE.UU., así como las tasas de interés a nivel cero. Asimismo otros aspectos políticos como el debate sobre el ingreso mínimo y las voces que defienden una mayor intervención y menor globalización.
En el otro lado de la balanza se sitúan elementos que contienen la inflación como la inseguridad en el mercado laboral, la globalización -tanto en términos de costes de producción como de posibilidad de acceder a una mano de obra más barata en otras partes-, así como la disminución de las tensiones entre EE.UU. y China y entre Reino Unido y la UE.
“El mercado no estará completamente tranquilo en lo que respecta a la inflación hasta el tercer o cuarto trimestre. Habrá mucha volatilidad a lo largo del año”, subrayó MacDonald, pero “esto no significa un cambio estructural hacia un mundo sumergido en un entorno inflacionario”.
Por otra parte, si bien el aumento del endeudamiento en los últimos 10 años en las empresas es motivo de preocupación a la hora de invertir, si el crecimiento económico que se espera mejora los balances, esta cuestión no debería ser un problema. “Pese a toda esta volatilidad, hay grandes oportunidades si se hace una correcta selección de acciones, y en particular para las de calificación BB”, indicó MacDonald.
El potencial del grado de inversión
Felix Freund, Head of European Credit en Aberdeen Standard Investments, señaló por su parte que existe un gran potencial en este tipo de compañías y que por ello las están incorporando a sus carteras. Como ejemplos citó a Netflix, que acaba de subir a BB+ y puede ser una rising star potencial en los próximos 12 a 18 meses, o, en el sector inmobiliario, los centros de datos. Estos últimos se han situado en un primer plano con una economía cada vez más digital, el ecommerce y el teletrabajo, y muchos están abordando además sus aspectos problemáticos, como el elevado consumo energético de los servidores que utilizan, mediante la incorporación de fuentes de energía renovables. Otro sector prometedor es el bancario.
“Vemos un potencial de estrechamiento de los diferenciales para 2021, en particular en la deuda subordinada y los BB”, añadió Freund.
Desde Aberdeen Standard Investments ofrecen dos posibles estrategias para invertir en estos activos: el European Corporate Bond Fund, con una composición más tradicional , y el European Corporate Sustainable and Responsible Investment Bond, que suma a la filosofía general de inversión de la gestora una estrategia sostenible y responsable (SRI) en la selección.
Freund explicó que al añadir una exclusión activa en la estrategia SRI se llega a excluir en torno a un 15% del universo del índice de referencia, y esa es una de las principales diferencias entre la estrategia principal y la sostenible y responsable. “Con la volatilidad se producirán muchas oportunidades de stock picking que generen buen alfa mediante nuestra gestión activa”, indicó.
En línea con su compromiso con la sostenibilidad y la inversión de impacto y en línea con su objetivo de contar con el mejor talento para satisfacer las necesidades de sus clientes, la agencia de valores Portocolom anuncia la incorporación de Mario Catalá como director de gestión discrecional.
Mario cuenta con más de 15 años de experiencia como gestor de carteras de inversión y como asesor financiero en firmas como Banif, Bankia o Beka Finance, entidad en la que estuvo cinco años en el área de corporate finance. Desde febrero de 2019 y hasta ahora, ejercía como Investments Manager en el family office Corporación Financiera Guadalmar.
En palabras de Iker Barrón, socio director de Portocolom AV, “la llegada de Mario supondrá un nuevo impulso en la búsqueda de inversiones sostenibles y de impacto que a su vez generen rentabilidad a nuestros clientes”.
Por su parte, Ana Guzmán, directora de impacto de Portocolom AV, asegura que “con la incorporación de Mario fortalecemos un equipo volcado en impactar con inversiones sostenibles. Estamos seguros de que su experiencia y conocimientos constituyen un gran aporte para nuestro equipo”.
Con el fichaje de Catalá, Portocolom AV continúa el camino hacia su principal objetivo, llegar a gestionar una cartera de inversiones 100% sostenibles, 10% de ellas en inversión de impacto. Además, Portocolom AV ha desarrollado un modelo de análisis único para la selección de activos que sean 100% sostenibles desde el punto de vista de los ODS. De esta forma, pretende lograr que todos sus productos cumplan los más estrictos criterios ASG.
Gracias a este enfoque, la firma se ha fortalecido y en la actualidad cuenta con alrededor de 1.000 millones de euros en activos bajo gestión.
Pixabay CC0 Public Domain. La Fed enfrenta su reunión ante un mercado que le pone a prueba con los rendimientos de los treasuries
Si la semana pasada las gestoras analizaban la reunión del Banco Central Europeo (BCE), esta semana le toca el turno a la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed). Eso sí, con el mismo tema sobre la mesa: el alza de los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidenses. Por ahora, la Fed ha considerado que este es un movimiento ordenado y consistente con sus expectativas de recuperación. Aún así, ¿qué esperan de las gestoras?
En opinión de Mark Holman, que es CEO de TwentyFour (boutique de Vontobel AM), la Fed no estaría escuchando al mercado, lo que podría estar dando a los bajistas en los treasuries “potencia de disparo”, Según explica, desde su perspectiva, la principal preocupación sigue siendo el ritmo la subida de los rendimientos de los bonos soberanos estadounidenses. “Quizá, el origen de una posible nueva preocupación esté en la propia Fed”, apunta. De hecho, los mercados de bonos anticipan una fuerte recuperación económica en EE.UU., que se refleja en unos rendimientos que se han triplicado en los últimos seis meses.
Ante los buenos datos que va arrojando el país, considere que la Fed está muy anclada en el presente y rechaza hacer comentarios sobre el futuro. “Los mercados son plenamente conscientes de que para recuperar todo el empleo perdido el año pasado es necesario que se creen alrededor de ocho millones de puestos de trabajo, y también saben que la inflación que está apareciendo es un fenómeno transitorio. Pero los mercados también son conocedores de la rapidez con la que se ha sucedido todo en este ciclo. De hecho, lo único que ha llevado un ritmo más lento ha sido la velocidad en la que la Fed se ha dado cuenta de todo. Tras la aprobación de un paquete adicional de estímulos valorado en 1,9 billones de dólares, veríamos bien que la institución que preside Jerome Powell reconociera que, si la economía se recupera más rápido y con más fuerza de la que se espera, reaccionaría a unos datos de inflación que excedieran su umbral de tolerancia”, afirma Holman.
Sobre este asunto James Athey, director de Inversiones de Aberdeen Standard Investments, señala que el hecho de que la Fed no vaya a actuar para frenar el aumento de la inflación o de los rendimientos es una luz verde para vender más. «Este aumento de los rendimientos está actuando como un viento de cola para el dólar estadounidense y un viento en contra para los activos de riesgo y las materias primas, lo que supone el argumento principal del relato de la reflación. La conclusión obvia es que los rendimientos pueden seguir subiendo, independientemente de que la Reserva Federal tenga la intención de reducir las compras de activos o de emprender cualquier otra forma de restricción monetaria. La pregunta sigue siendo: ¿Dónde está el punto de dolor?”, afirma Athey.
En su opinión, el aumento de los rendimientos, en particular de los rendimientos reales, parece ser un desafío al mensaje de «espera» de la Fed. “Si todo se mantiene igual, este lenguaje debería impulsar el crecimiento y la inflación”, matiza Athey.
Para Gilles Moëc Economista jefe AXA Investment Managers, durante la primera semana de marzo se observó que el equilibrio esperado entre la oferta y la demanda en el mercado de bonos estadounidense se está inclinando aún más hacia unos tipos de interés más altos, mientras que la probabilidad de una fase de sobrecalentamiento ha vuelto a aumentar.
“Es probable que el mercado siga poniendo a prueba a la Fed, es decir, que encuentre el punto a partir del cual la política monetaria se volverá a ajustar para preservar unas condiciones financieras favorables. Sin embargo, no hay una opción fácil para la Fed, y en general creemos que los rendimientos seguirán subiendo al menos hasta que se pueda empezar a sacar alguna conclusión sobre el efecto duradero del estímulo de Biden en la economía, lo que sería coherente con una primavera y un verano muy agitados. No hay mucho que pueda calmar al mercado, a menos que se anuncie una operación twist, que limitaría el extremo largo de la curva. Puede resultar cada vez más difícil para la Fed tomar tal decisión, añadir otra capa de política acomodaticia, dado el sólido flujo de datos económicos. Por lo tanto, no tendría mucho sentido que la Fed desperdiciara una bala política con un giro a su política monetaria durante esta fase, más allá del dolor de cabeza comunicativo que supone vender a la opinión pública otra capa de acomodación monetaria mientras se multiplican los signos de sobrecalentamiento”, explica Moëc.
Según el argumento de Moëc, el riesgo es que el mercado, abandonado a su suerte, vaya «demasiado lejos, demasiado deprisa» y la economía estadounidense acabe enfrentándose al tipo de endurecimiento de las condiciones financieras, que haría que la desaceleración posterior al estímulo fuera demasiado pronunciada, sobre todo si para entonces no viene ningún gran plan de inversión a tomar el relevo.
“Los aumentos de rendimiento no han sido suficientes para provocar una respuesta de la Fed. Eso podría cambiar si las subidas continúan. Es probable que el cambio de la Fed hacia un objetivo de inflación media alimente una mayor prima en el extremo largo de la curva de bonos, ya que el enfoque implica una mayor incertidumbre sobre la inflación y la reacción de la política monetaria al aumento de los precios. Esto requeriría una fuerte orientación futura por parte de los responsables políticos para dirigir la deuda soberana a más corto plazo, lo que también implica que la curva de rendimiento puede empinarse, aunque no a los niveles observados en 2009 y 2011 tras la Gran Crisis Financiera”, señala Stéphane Monier, CIO de Lombard Odier.
Por ahora, Powell sigue insistiendo en que la prioridad es el objetivo de pleno empleo. Según su nuevo marco, una subida de tipos requiere que se vuelvan a alcanzar los niveles del mercado laboral anteriores a la pandemia y que se demuestre un aumento sostenido de la inflación hasta su objetivo del 2% y ligeramente por encima de él, y no sólo una expectativa de que aumenten las presiones sobre los precios.
Misma visión tiene Álvaro Cabeza, Country Head de UBS AM Iberia, al considerar que el mercado estaría poniendo a prueba a la Reserva Federal sobre las implicaciones de su nuevo objetivo flexible de inflación media. “Creemos que la Fed saldrá ganando si no permite una volatilidad prolongada en el mercado que ponga en peligro el desarrollo de su doble objetivo. El fortalecimiento y el refuerzo de la visión de futuro, tanto en la retórica como en sus previsiones, afirmará que los tipos están preparados para permanecer en cero hasta que se complete la recuperación y se opondrá a cualquier venta inconexa de bonos”, apunta Cabeza.
¿Subida de tipos?
El segundo debate que más preocupa a los inversores es cuándo llegará el fin de los estímulos y la subida de los tipos de interés. En este sentido, Athey se reafirma en defender que el horizonte está aún lejos. “La Fed no deja de decir a los inversores que el momento para reducir las compras de activos no está cerca y, por lo tanto, de apretar las clavijas monetarias, y al mismo tiempo transmite el mensaje de que no ve ninguna razón para aumentar más la flexibilidad de sus políticas en esta coyuntura”, afirma.
Según recuerda Mondher Bettaieb-Loriot, director de crédito en Vontobel AM, la Fed ha indicado que las subidas de tipos no se producirán antes de principios de 2024, mientras que los mercados ya han descontado las subidas de tipos en EE.UU. para el cuarto trimestre de 2022. “El mantra de no luchar contra la Fed debería permanecer en la mente de los inversores. Creemos que la probabilidad de un nuevo taper tantrum es baja, ya que los mercados siempre se adaptan a las acciones y el pensamiento de la Fed”, indica.
Para Tiffany Wilding, economista de PIMCO US, es esperaba que la Fed marque una senda de tipos que siga siendo menos agresiva de lo que el mercado está valorando actualmente. “Esperamos que la expectativa media de los tipos de interés para 2023 aumente solo hasta el 0,375%”, señala Wilding.
A medio plazo, “la actual subida de tipos en EE.UU. es un escenario ideal para la Fed, que teme sobre todo repetir los errores del pasado. En 2013, el mal preparado anuncio de la reducción de la compra de valores provocó una crisis en los mercados, el famoso taper tantrum. Por el momento, todo va bien: los mercados han absorbido muy bien la reciente subida de los rendimientos: la renta variable está subiendo, el mercado crediticio se mantiene bien orientado y las expectativas de inflación se mantienen contenidas … No anticipamos un anuncio de reducción en compras antes de, probablemente, finales de este año, para una implementación efectiva en 2022. Pero está claro que unos mayores rendimientos de los bonos a más largo plazo, que están más en línea con una política monetaria menos acomodaticia en el futuro, son muy bienvenidos por un banco central que está muy preocupado por la estabilidad financiera”, añade a este análisis Franck Dixmier, director de inversiones global de renta fija de Allianz Global Investors.
Por último, en opinión de Mark Nash, gestor de fondos de renta fija en Jupiter AM, “la Fed parece estar tomando la ruta difícil, asumiendo el papel del banco central más agresivo del G10” En este sentido argumenta: “El mundo necesita un dólar más débil y tipos reales bajos. Dado que el crecimiento es fuerte, esto, de momento, puede ignorarse, pero las condiciones de negociación de activos de riesgo serán mucho más difíciles en general a medida que aumente la sensibilidad. Se podría decir que la Fed no parece aprender de sus errores. A los bancos centrales no les gusta parecer impotentes y, en retrospectiva, pueden creer que no tienen más remedio que permanecer indiferentes para dar pasos antes de un aumento masivo de crecimiento”.
Pixabay CC0 Public Domain. Los family offices europeos afronta 2021 con renta variable, alternativos y activos sostenibles
La pandemia del COVID-19 y la crisis económica que ha desencadenado han obligado a los inversores a revisar sus carteras y, en la mayoría de los casos, a asumir algo más de riesgo. Según el último número de The Cerulli Edge-Edición Global, elaborado por Cerulli Associates, los family offices europeos tampoco escapan a esta tendencia.
«La agitación que vimos en el mercado en marzo de 2020 ha disminuido, pero la preocupación por la volatilidad persiste. Los family offices necesitan equilibrar la liquidez y los rendimientos, ya que sus clientes abarcan a diversas generaciones», afirma Fabrizio Zumbo, director asociado de análisis de gestión de activos y patrimonios en Europa de Cerulli Associates.
Según Cerulli Associates, el escenario que están valorando los profesionales de la inversión en los family offices es que el COVID-19 siga siendo un factor dominante para el mercado durante este 2021. Incluso, señala que van allá y tienen presente la perspectiva de que los rendimientos sean menos robustos durante la próxima década, como consecuencia de la situación actual. “Todas estas consideraciones harán que algunos family offices aumenten el riesgo de sus carteras para asegurarse de que pueden cumplir sus objetivos de rentabilidad a largo plazo”, señala el documento.
En respuesta al aumento de la volatilidad del mercado, los family offices se están asegurando de tener un buen nivel de liquidez ante futuros imprevistos. «Antes, el gasto era relativamente predecible. Eso ha cambiado significativamente. Los family offices pueden tener ahora activos desproporcionados en cada extremo del espectro: tanto efectivo como activos de mayor riesgo, por ejemplo, con una mayor exposición a la renta variable», apunta Zumbo.
En este sentido, el estudio de Cerulli muestra una creciente demanda de activos reales, como por ejemplo en infraestructuras, tierras de cultivo, algunas materias primas y ciertos bienes inmuebles. Los family offices están interesados en activos no correlacionados con los mercados de renta variable tradicionales y que puedan ofrecer protección en caso de que la inflación aumente más rápidamente de lo previsto. También han aumentado su exposición al oro y han añadido otros metales preciosos como la plata y el platino.
Por último, el análisis de Cerulli aporta dos aspectos más. Por un lado, explica que la visión típica de una family office sobre el efectivo en una cartera equilibrada parece haber cambiado desde el inicio de la pandemia de coronavirus. “Muchos se centran ahora en mantener el efectivo suficiente para hacer frente a su uso previsto, de modo que no pierdan poder adquisitivo en un entorno prolongado de tipos bajos”, apuntan.
Y, en segundo lugar, afirma que los family offices también se han subido al carro de las inversiones sostenibles. Según el documento, cuando se preguntó a los gestores de activos en Europa qué nivel de demanda esperaban para los fondos ESG durante los próximos 12 a 24 meses, el 39% vi claro un aumento de la demanda por parte de los family offices, mientras que sólo el 7% dijo que esperaba que el interés de ese grupo disminuyera.
Pixabay CC0 Public Domain. El valor de las operaciones de capital riesgo en 2020 creció un 8% respecto al año anterior
La actividad de capital riesgo se detuvo repentinamente en el segundo trimestre de 2020 cuando la realidad de la crisis del COVID-19 se hizo evidente. Pero la industria recuperó rápidamente su equilibrio y demostró una resistencia extrema. De hecho, el valor de las operaciones se recuperó con fuerza en el tercer trimestre, terminando el año un 8% más alto en comparación con los niveles de 2019.
Según Bain & Company, el capital riesgo resistió la tormenta perfecta de 2020 sin sufrir un impacto en sus rendimientos, ya que las valoraciones se mantuvieron muy altas. En términos de inversión de capital, la segunda mitad del año terminó siendo tan sólida como cualquier periodo bi-trimestral reciente. Una cifra que destacar fue el volumen de operaciones negociadas por firmas de capital riesgo, que se redujo en un 24% (alrededor de 1.000) en 2020 con respecto a los niveles recientes, lo que significa que el valor total de la inversión fue respaldado por transacciones de mayor tamaño.
“Con un alto nivel de capital disponible para invertir y mercados crediticios sólidos, el mercado de transacciones de capital riesgo en 2021 promete estar increíblemente ocupado a medida que los inversores busquen recuperar el tiempo perdido. Mirando los datos de 2021 hasta febrero, el valor de las transacciones registradas es un 60% más alto que los promedios observados para esos dos meses en los últimos cinco años”, señalan desde Bain & Company.
Sin embargo, advierten que las elevadas valoraciones también indican que hay poco margen de error. El aumento de los precios de los activos en sectores como el de la tecnología significa que los múltiplos de las operaciones que se realizan hoy están en niveles récord o cerca de ellos. Esto tendrá varias implicaciones importantes para los inversores en 2021 y más allá. “Ahora más que nunca, los fondos tendrán que diferenciarse y hacer movimientos audaces”, afirman.
Las empresas de adquisición con fines especiales (SPAC por sus siglas en inglés) volvieron a aparecer en la escena financiera en 2020, recaudando 83.000 millones de dólares en capital, principalmente en EE.UU., más de seis veces el récord anterior establecido solo un año antes. Como parece que su aumento continuará en 2021, el informe de Bain & Company apunta que los retornos de las SPAC parecen estar mejorando en conjunto, pero su rendimiento individual sigue siendo muy variable. “La inversión basada en factores ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG por sus siglas en inglés) continúa enfrentándose al escepticismo, pero los líderes de la industria del capital riesgo están incorporando rápidamente la sostenibilidad y la responsabilidad en su forma de invertir y operar”, señala el documento.
Bain & Company cree que la alineación con los factores ESG ya no es solo «aconsejable» sino que es una cualidad «imprescindible» para las empresasde capital riesgo a escala mundial.
“El capital riesgo capeó bien un contexto tumultuoso y sin precedentes. El mercado absorbió la caída observada en el segundo trimestre y terminó en un nivel alto en general, ya que los negociadores se adaptaron rápidamente a trabajar de modo remoto. Con la caída del número de operaciones en 2020 desde los niveles recientes, esperamos ver una gran cantidad de demanda acumulada regresando al mercado. Si a eso le sumamos los crecientes niveles de capital disponible para invertir y la solidez de los mercados, 2021 se perfila como un año increíblemente ajetreado», concluye Cira Cuberes, socia de la práctica de capital riesgo de Bain & Company.
Foto cedida. Dos tercios de los inversores británicos temen a los tipos negativos
Según arroja una encuesta independiente realizada por HYCM a más de 900 inversores con sede en el Reino Unido, el 64% está preocupado por la actual perspectiva de tipos de interés negativos.
En este sentido, los inversores británicos temen la perspectiva de un tipos de interés negativos durante un largo periodo de tiempo, y no están seguros de sus consecuencias. De hecho el 55% no está seguro de cómo afectarían los tipos de interés negativos a su cartera financiera y un 54% está tomando decisiones financieras a corto plazo debido a la incertidumbre del mercado.
Según la encuesta, el 64% de los inversores afirmó estar preocupado por la perspectiva de que el Banco de Inglaterra introduzca tipos de interés negativos en 2021. Además, más de la mitad (55%) no sabe cómo afectarán los tipos de interés negativos a sus carteras financieras. Pese a estos porcentajes, los inversores británicos no son del todo negativos, ya que un 50% de los inversores confía en que los mercados financieros se recuperarán de la pandemia del COVID-19.
“Los inversores necesitan algo más de claridad sobre si el Banco de Inglaterra tendrá que utilizar los tipos de interés negativos, especialmente ahora que el acuerdo Brexit ha sido positivo para el Reino Unido. Por ahora, sabemos que el gobernador Andrew Bailey quiere que los tipos de interés negativos sigan formando parte del kit de herramientas del Banco. Si se desplegarán o no es otra cuestión”, señala Giles Coghlan, analista jefe de divisas de HYCM.
¿Deben preocuparse los inversores? En opinión de Coghlan, a corto plazo, no. “Sí, es cierto que los tipos negativos podrían afectar a los tipos vinculados a las hipotecas, las tarjetas de crédito y los préstamos personales. Sin embargo, los inversores minoristas no deberían esperar pagar intereses por el efectivo que tienen en cuentas de ahorro bancarias, ya que esto no ha ocurrido en Suiza, que actualmente tiene tipos de interés negativos del -0,75%», matiza.
En este sentido señala que está más interesado en ver cómo podrían reaccionar la libra y el FTSE ante tal anuncio y si esto podría dar lugar a nuevas oportunidades de inversión. “Ciertamente, un retroceso en el uso de los tipos de interés negativos crea oportunidades para la fortaleza de la libra a corto plazo, como mínimo”, concluye el analista jefe de HYCM.
Pixabay CC0 Public Domain. Lazard Frères Gestion obtiene el sello ISR del Gobierno Francés para 10 de sus fondos
Lazard Frères Gestion, la gestora de fondos francesa del grupo Lazard, ha recibido el prestigioso sello francés ISR para 10 de sus fondos en reconocimiento por su compromiso con la inversión responsable.
Según explica la gestora, tras un estricto proceso de auditoría, esta calificación creada y otorgada por el Ministerio de Finanzas francés tiene como objetivo proporcionar a los inversores un punto de referencia fiable para invertir en productos de gestión ISR que favorecen una economía más sostenible. Por ello, la gestora francesa agradece la obtención de esta etiqueta desde 2018 en 10 de sus fondos UCITS.
El fondo de renta variable Lazard Equity SRI, que lleva integrando criterios de gobernanza en su selección de activos desde 2001, ha sido el primer fondo de la firma en recibir el sello ISR en 2018. Otros dos fondos, Lazard Patrimoine SRI (de gestión flexible multiactivos) y Norden SRI (de renta variable nórdica) recibieron el sello en verano y otoño 2020 respectivamente.
Otros seis fondos recibieron el sello en diciembre de 2020: dos fondos de deuda financiera subordinada (Lazard Credit Fi SRI y Lazard Capital Fi SRI) y dos fondos de renta variable (Lazard Small Caps Euro SRI y Lazard Dividend Low Vol SRI).
Además, en los últimos meses la gestora francesa ha reforzado los recursos y sus equipos de análisis ESG, “garantizando un enfoque de inversión sostenible a largo plazo que incluye datos financieros y extra-financieros en sus procesos de selección”, señalan.
El equipo de ventas para Latinoamérica y US Offshore de Robeco seguirá reportando como hasta ahora a Ana Claver, Managing Director, Head of Robeco Iberia & US Offshore & Latam, después de la salida hace tres semanas de Jimmy Ly, exjefe de ventas, según fuentes de Funds Society.
Claver, basada en Madrid, ya supervisaba el equipo de 3 vendedores que hay acualmente en Miami para cubrir la región.
Ly estuvo cuatro años en el puesto después de ser contratado a principios de 2017 de Pioneer Investments, donde Ly había pasado anteriormente 15 años trabajando entre Los Ángeles y Miami en puestos centrados en las ventas.
Por el momento Robeco no ha confirmado oficialmente el cambio y tampoco ha nombrado un sustituto directo para Jimmy Ly.
La gestora de wealth management nombró nuevos cargos en el liderazgo para la región del estado de Florida. En ese sentido, Alexander Adams fue nominado presidente para la región sur de Florida, supervisando las oficinas de la firma en el Gran Miami para incluir la oficina en el condado de Broward y el Equipo Asesor Internacional de la firma.
Además, continuará con su base en Miami y reportará a Henry P. Johnson, presidente de la Región Este de Northern Trust Wealth Management.
Por otro lado, Thomas Oliveri fue ascendido a presidente de West Florida y supervisará ocho oficinas de wealth management desde Tampa hasta Naples. Oliveri se trasladará a Naples desde Fort Lauderdale, donde ha sido ejecutivo senior de mercado del condado de Broward.
También reportará a Johnson y sucederá a Charles Mueller, quien se jubila después de 32 años en la firma.
Eric Vainder, por su parte, ha sido ascendido a senior executive de mercado para el condado de Broward, asumiendo el cargo anterior de Oliveri y reportará a Adams.
Supervisará un equipo de asesores profesionales que atienden a familias y clientes de alto patrimonio y ofrecen servicios integrales de gestión patrimonial. Anteriormente, dirigió un equipo de profesionales de wealth management en la oficina de Downtown, Miami.
“Estas promociones estratégicas fortalecen enormemente a nuestro equipo, ya que cada uno de los ejecutivos aporta una profunda experiencia y conocimientos a los clientes a los que servimos en toda Florida”, dijo Johnson.
Northern Trust Wealth Management ofrece servicios de wealth management integral para personas y familias de alto poder adquisitivo, family offices, fundaciones y donaciones, y empresas privadas con 347.800 millones en activos bajo administración al 31 de diciembre de 2020
CFA Institute lanzó a nivel global su nueva certificación en inversión con criterios de sostenibilidad, buena gobernanza e inclusión social (ESG). Se trata de un programa de 130 horas de estudio que Bárbara Mainzer, presidenta de CFA Society Uruguay, ha sido una de las primeras personas en completar en Latinoamérica.
“La inversión ESG es cada vez más importante pero por otro lado hay pocas cualificaciones y pocas instituciones imparten este tipo de conocimiento. Lo que hizo CFA Society UK (que lanzó el certificado) es que vieron la necesidad en sus encuestas de profesionales de la inversión. El programa es muy interesante porque está hecho por personas de la industria y académicos, así que resulta tremendamente aplicado”, explica Mainzer.
Este nuevo universo de inversión viene con dificultades añadidas como la inesistencia de criterios claros y aplicados recurrentemente en el pasado.
“Actualmente no hay una taxonomía para saber qué es una empresa que cumple con los acuerdos ESG, diferentes firmas usan diferentes factores o métricas y hasta las calificadoras especilizadas no tienen criterios coincidentes. Por ello, este certificados ofrece herramientas para incorporar los factores ESG en la política de inversión”, añade.
130 horas de estudio o mejor, un poco más
El certificado es un curso de autoaprendizaje que requiere aproximadamente 130 horas de estudio, que culmina en un examen por computadora de dos horas y 20 minutos que comprende 100 preguntas en un centro de pruebas supervisado o mediante pruebas supervisadas en línea, cuando esté disponible o lo permita la normativa local.
Bárbara Mainzer ha sido una de las primeras profesionales de América Latina en pasar la certificación: “Te recomiendan 130 horas de estudio pero salvan (aprueban) dos de cada tres personas estudiando eso. Yo estudié bastante más. Actualmente hay en el mundo unas 1.400 personas que tienen el certificado y en América Latina se cuentan con los dedos de las manos”.
Para los profesionales, tener esta certificación puede hacer una diferencia en el contexto actual, señala Mainzer, quien añade que en este tema en particular es importante tener una buena base en valuaciones de mercado.
“Entre las cosas que más me llamaron la atención fue comprobar que entre los principales riesgos a los que nos enfrentamos a nivel mundial, aparecen muchas cuestiones relacionadas con el ESG. Otro aspecto es saber que estamos en etapas iniciales a la hora de pensar en el research y la creación de portafolios, hay además mucha subjetividad, con lo cual es muy importante capacitarse para evitar el famoso “green washing” del que se está hablando ya en el mercado”, dice la presidenta de la CFA Society Uruguay.
Los candidatos tienen un año para rendir el examen después de la inscripción y no hay requisitos formales de ingreso. Al completar con éxito el examen, los candidatos recibirán un certificado. El costo, que cubre el examen y el aprendizaje en línea, es de 665 dólares (puede variar en función del tipo de cambio) y los candidatos pueden reclamar 20 créditos CE al aprobar el examen.
El primer certificado de su tipo a nivel mundial
El Certificado en Inversión ESG fue desarrollado por CFA Society del Reino Unido en consulta con firmas líderes y está reconocido por los Principios de Inversión Responsable de la ONU. Desde su lanzamiento en septiembre de 2019, el entusiasmo de la industria por el Certificado se ha confirmado a través de su éxito inicial en el Reino Unido y otros mercados de Europa Occidental, donde ha habido un total de 5.000 registros.
Margaret Franklin, CFA, presidenta y directora ejecutiva de CFA Institute, comentó: “Estamos viendo una verdadera aceleración del interés en la inversión ESG, un desarrollo importante que dará forma al futuro de las finanzas, mientras que el aumento de la demanda de los clientes y las empresas de gestión de inversiones ha impulsado la necesidad de educación. Este certificado es el primero de su tipo en estar disponible a nivel mundial y equipará a los profesionales con conocimientos y competencias fundamentales, permitiéndoles atender mejor las necesidades de sus clientes y contribuir a generar confianza dentro de la industria».
Para obtener más información, póngase en contacto con pr@cfainstitute.org