La tendencia hacia fuentes de financiación privada podría conllevar profundas implicaciones para los inversores minoristas

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La tendencia hacia fuentes de financiación privada podría conllevar profundas implicaciones para los inversores minoristas
Pixabay CC0 Public Domain. La tendencia hacia fuentes de financiación privada podría conllevar profundas implicaciones para los inversores minoristas

Los inversores privados institucionales están liderando un cambio hacia la obtención de capital más allá de los mercados cotizados. Una tendencia que puede conllevar profundas implicaciones para los inversores minoristas, según un nuevo estudio de CFA Institute, la principal asociación global de profesionales de la inversión. El estudio señala que no existe necesidad de ofrecer “atajos regulatorios” que hagan que los mercados cotizados sean más atractivos para las nuevas empresas en busca de financiación.

El estudio ‘Evolución del acceso al capital y su impacto en los inversores y los mercados cotizados y privados’, sugiere que la creciente capacidad de los empresarios para acceder a fuentes de capital privado ha posibilitado un significativo cambio en la obtención de capital lejos de los mercados cotizados, con menos cargas regulatorias y facilitando un mayor control sobre el negocio. La combinación de capital privado fácilmente disponible que busca obtener altos rendimientos en un entorno de tipos bajos, y los nuevos modelos de negocio con un menor uso intensivo de capital, sirve para brindar a las nuevas empresas más opciones de financiación que nunca.

El estudio de CFA Institute destaca que las empresas amplian el tiempo que permanecen fuera de los mercados cotizados y levantan más capital privado que en el pasado. Para ilustrar estas tendencias se estima que el tiempo medio de las salidas a bolsa (OPV) de las empresas estadounidenses ha aumentado de 3.1 años en 1996 a 7.7 años en 2016. Aún estando sin cotizar, pueden recaudar más capital: como media, en los Estados Unidos se recaudaron 12.2 millones de dólares antes de una OPV en 1996, en comparación con una media de 97.9 millones de dólares recaudados en 2016. Consecuencia de lo anterior es el fenómeno de la “recompra de acciones”; entre 1997 y 2015 se gastaron 3.6 billones de dólares más en recompra que el monto recaudado por salidas a bolsa. Si bien estas tendencias son más pronunciadas en los Estados Unidos, el Reino Unido y la zona Euro muestran tendencias similares.

Con las empresas retrasando sus salidas a bolsa, los pequeños inversores disponen de menos oportunidades de acceder a este tipo de operaciones, dejando así de obtener los posibles rendimientos que proporcionan los nuevos negocios que están surgiendo, y que se mantienen en manos privadas. Por otra parte, los negocios que finalmente salen a cotizar ven ya deducido mucho de su valor en la mayoria de los casos.

Como conclusión, se ha realizado las siguientes recomendaciones para garantizar una mayor transparencia del mercado y, de esta manera, equilibrar las oportunidades para los inversores individuales, dentro de lo posible.

En primer lugar, es menester mejorar los estándares de divulgación y transparencia en los mercados privados: los reguladores supranacionales deberían investigar las implicaciones sistémicas del actual ‘boom’ en los mercados privados. La cantidad de capital disponible en los fondos de capital privado ha aumentado en los últimos años, y aumenta la percepción de que las altas valoraciones sin descuento se producen por la falta de liquidez de las inversiones subyacentes.

También es necesario mantener de forma estricta las protecciones de los inversores: los reguladores no deben tratar de reducir los estándares regulatorios y de información financiera para los mercados cotizados a fin de atraer más OPV. Lo contrario no abordaría la preferencia de los empresarios por los mercados privados, y probablemente aumentarian el riesgo en los mercados cotizados y le restarian atractivo para los inversores.

Finalmente, el acceso a las inversiones en el mercado privado de los participes en planes de pensiones debe permitirse a través de intermediarios profesionales: los partícipes en planes de pensiones deben contar con medios para participar en mercados privados a través de un intermediario profesional, como un fondo de pensiones.

“Se les dice a las personas que ahorren para su jubilación invirtiendo en los mercados cotizados, en un momento en que las empresas prefieren cada vez más evitar o diferir sus salidas a bolsa. Este hecho puede privar a los ahorradores de la capacidad de participar en modelos de negocios de alto crecimiento, y promover aún más la sensación de que los mercados están siendo operados en beneficio de los «insiders». Creemos que la solución pasa por permitir que los ahorradores inviertan en mercados privados a través de sus fondos de pensiones o un intermediario professional. Todo ello sujeto al reconocimiento apropiado y explícito de la naturaleza relativamente ilíquida de las inversiones subyacentes, y la obligación de tener un horizonte de inversión a más largo plazo para este subsegmento de sus ahorros, que debe ser independiente de cualquier restricción diaria de liquidez”, ha declarado Sviatoslav Rosov, director de política de mercados de capitales de CFA Institute.

Desacelerando el riesgo antes del cambio de ciclo

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Desacelerando el riesgo antes del cambio de ciclo
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: MadameFurie. Desacelerando el riesgo antes del cambio de ciclo

Durante la última década, los inversores de todos los valores de deuda globales han tenido una buena racha, impulsada desde la crisis financiera por el ajuste extraordinario de la política monetaria de los bancos centrales globales. Recientemente, el camino extendido de la Reserva Federal de los Estados Unidos hacia la eliminación de su relajamiento cuantitativo a través de incrementos graduales en su tasa de política monetaria, junto con la reducción de su balance general, avivó la volatilidad en los mercados de renta fija. En 2019, según apunta Steven Oh, responsable de crédito y renta fija global en PineBridge Investments, Estados Unidos está listo para comenzar el final de su actual ciclo de ajuste, mientras que el Banco Central Europeo (BCE) y el Banco de Japón (BOJ) estarán en las etapas iniciales de su camino hacia la normalización.

Si bien el clima económico global debería seguir siendo ampliamente favorable para los componentes de riesgo de crédito de la renta fija en el próximo año, el ciclo se está acercando a su punto de inflexión, donde la mejora de las tendencias fundamentales se desplaza hacia lo neutral y las valoraciones en la mayoría de las clases de activos, van dejando poco margen para absorber los choques de riesgo de cola.  

Cuatro tendencias a tener en cuenta:

A medida que se acerca 2019, los inversores deberían revisar su cartera, dada la posibilidad de que las siguientes tendencias se cumplan:

  • Normalización de la tasa global: la normalización de la tasa en Estados Unidos ha sido el tema principal en los mercados de renta fija en 2018, con una curva de rendimiento que se disparó hacia arriba. Unas tasas de interés más altas que ahora pueden estar por delante a nivel mundial, ya que tanto el BCE como el BOJ parecen estar listos para comenzar a ajustarse en algún momento en 2019 o 2020, aunque a un ritmo muy lento.
  • Un final del ajuste monetario estadounidense: el desacoplamiento de las tasas de interés que ha dominado los mercados globales desde que la Fed comenzó a elevar las tasas ahora puede ir en la dirección opuesta, ya que es probable que los Estados Unidos finalicen su ciclo de ajuste hacia fines de 2019 y posiblemente pasen a un sesgo de flexibilización para fines de 2020.
  • Unas valoraciones técnicas menos favorables en Estados Unidos: dado que su déficit presupuestario está en rápida expansión, Estados Unidos superará sustancialmente el billón de dólares de deuda para 2020. Estados Unidos tendrá que aumentar sustancialmente la emisión de deuda, incluso a medida que los rendimientos del Tesoro se vuelvan menos competitivos y la demanda externa retroceda a sus mercados locales. El posible desequilibrio en las condiciones de oferta/demanda podría ejercer una presión al alza sobre los rendimientos en un entorno de condiciones económicas debilitadas que suele ser beneficioso para los inversores en bonos.
  • Retornos más bajos, mayor volatilidad, dispersiones más amplias: hoy en día, las valoraciones de los precios del crédito y los continuos signos de que la expansión económica mundial se encuentra en su etapa más tardía están preparando el escenario para unas menores expectativas de rentabilidad a largo plazo y un potencial de volatilidad elevada. A medida que las mayores dispersiones que ahora se ven en los mercados emergentes se mueven hacia mercados desarrollados, las oportunidades deberían aumentar con la selección de valores.

Reducir el crédito con más riesgo

A pesar de que el clima de inversión ha permanecido favorable durante bastante tiempo y se ha visto ayudado por la política monetaria, no se debe olvidar que los ciclos crediticios no han muerto por completo. En cambio, el ciclo actual se ha alargado, con la crisis de la deuda soberana europea y el reciente colapso de los productos básicos como dos ejemplos recientes de oleadas de ventas en “mini ciclos” de vida relativamente corta, de los cuales el mercado se recuperó razonablemente rápido.

Hoy en día, los excesos del mercado han sido más moderados, pero si el apetito por el riesgo continúa aumentando, la probabilidad de que ocurra una desaceleración del mercado crediticio más volátil, que se prolongue más allá de una rápida caída del mercado y que provoque “oportunidades de compra”, aumentará. Esto implica que los inversores eventualmente podrán ser recompensados ​​por reducir su exposición a los segmentos con más riesgo, que en general han superado la rentabilidad en los créditos de mercados desarrollados en los últimos años, y sugiere que deberían ser más selectivos al evaluar el potencial de rendimiento ajustado al riesgo.

Repensando las asignaciones a los bonos del Tesoro de Estados Unidos

En los últimos años, el mercado de bonos de Estados Unidos ha ofrecido una ventaja de rendimiento global sobre una base ajustada en el tipo de cambio que ha atraído a los inversores y ha sostenido los precios a pesar del ciclo de ajuste de la política monetaria de la Fed. Pero el aumento de los costes en la cobertura de las divisas ha deteriorado la ventaja del rendimiento neto y, a medida que el BCE y el BOJ comienzan a normalizar su política monetaria, se establece un escenario en el que los rendimientos europeos y japoneses son más atractivos para los inversionistas locales en relación con la deuda de los Estados Unidos, esto debería reducir la demanda global en un momento en que es probable que la oferta de bonos del Tesoro de Estados Unidos aumente a medida que la deuda pública aumente a sus niveles más altos.

Esta presión técnica podría tener importantes implicaciones para la capacidad de los rendimientos del Tesoro de Estados Unidos, que podría disminuir durante la próxima recesión económica y estimular la economía. A menos que la Fed intervenga en su próxima iteración de flexibilización cuantitativa (QE), la flexibilización tradicional de la política monetaria puede dar lugar a una curva de rendimiento más pronunciada.

Si bien los bonos del Tesoro estadounidense deberían seguir sirviendo como un seguro contra los choques extremos del mercado, el desequilibrio entre la oferta y la demanda puede generar una mayor volatilidad que en el pasado reciente. Como resultado, se sugiere precaución. En los niveles actuales, PineBridge Investments prefiere los bonos del Tesoro estadounidense frente a otros bonos soberanos de mercados desarrollados, pero abogan por un perfil de duración relativamente corta y tratan de preservar el capital dentro del componente de refugio seguro.

Mirando de cerca los mercados emergentes

Con una mayor capacidad de expansión y crecimiento a largo plazo, inflación moderada y valoraciones relativamente atractivas después de la reciente volatilidad, los componentes de la deuda de los mercados emergentes se han vuelto más atractivos en medio de crecientes dispersiones entre regiones y segmentos. Por ejemplo, la volatilidad general ha aumentado en el índice de bonos de mercados emergentes de J.P. Morgan hasta la fecha, pero los rendimientos de la deuda soberana en puntos de acceso idiosincrásicos, como Argentina y Turquía, se han disparado considerablemente. Dado que el desbordamiento de la elevada volatilidad del dólar estadounidense y las incertidumbres arancelarias también son motivo de preocupación, los inversores deben ser selectivos en cuanto a las exposiciones de seguridad individuales y abordar la deuda de los mercados emergentes como un área de potencial de rendimiento incremental en lugar de buscar generar rendimientos mayores en los componentes de mayor riesgo.

Reducir el riesgo de forma selectiva

Si bien PineBridge Investments cree que los mercados seguirán siendo muy favorables en 2019, las fuerzas negativas pueden surgir de forma rápida e inesperada. Como resultado, ser un poco más defensivo en el posicionamiento de la cartera tiene sentido en el entorno actual. Esto se traduce en una modesta reducción del riesgo en cada segmento, lo que reduce las altas exposiciones a la beta y reduce gradualmente los perfiles de riesgo de duración, especialmente en los mercados desarrollados fuera de Estados Unidos, centrándose en créditos de mayor calidad dentro de los diferentes segmentos.

En el crédito de grado de inversión, esto puede implicar recortar las asignaciones con calidad crediticia de BBB y en los sectores más cíclicos, pero también encontrar oportunidades de rentabilidad relativa en componentes tales como las obligaciones de préstamos garantizados (CLO) de mayor calidad. Históricamente, los tramos de la deuda CLO con calificación crediticia de A o superior no han sufrido pérdidas de capital si se mantienen hasta su vencimiento. Los créditos europeos y asiáticos cubiertos por riesgo de tipo de cambio también ofrecen oportunidades adicionales de exceso de rendimiento.

En la financiación apalancada, continuamos favoreciendo los préstamos garantizados de tasa flotante sobre los bonos high yield, pero los inversores deberían considerar la posibilidad de disminuir sus asignaciones en deuda calificada con mayor riesgo de CCC y las exposiciones de segundo grado. En Europa, los préstamos actualmente ofrecen una ventaja de rendimiento sobre Estados Unidos, si se considera el ajuste del tipo de cambio, pero los mayores riesgos de cola provocados por las desavenencias con el presupuesto italiano y los escenarios del Brexit exigen mantener una posición cercana a la neutral.

Dentro del crédito de mercados emergentes, los valores de grado de inversión con un retorno incremental pueden ser más prudentes que la deuda high yield, aunque en PineBridge Investments ven oportunidades seleccionadas entre empresas sólidas que se han visto atrapadas en la corriente descendente de la volatilidad soberana y las disputas comerciales globales. En el lado soberano, si la volatilidad continua, puede presentar oportunidades adicionales para invertir en valoraciones más atractivas.

Finalmente, es probable que los inversores quieran considerar emplear un enfoque más dinámico y más amplio de activos múltiples para la renta fija, uno que tenga agilidad y flexibilidad, con el fin de administrar y controlar los riesgos mientras captura oportunidades en un entorno de mercado cambiante.

Un año crucial por delante

Teniendo en cuenta lo que probablemente dependerá el futuro, en PineBridge Investments creen que no es conveniente sumergirse en las partes con más riesgo del mercado en este momento. De hecho, ahora parece prudente comenzar a reducir marginalmente el riesgo en todas las clases de activos y dentro de los diferentes segmentos. Esta inclinación levemente defensiva debería ayudar a los inversores a navegar mejor los cambios anticipados en un ciclo con rentabilidades esperadas más bajas, una mayor volatilidad y un retorno a la normalización de la tasa global mientras se posiciona para aumentar los niveles de riesgo en caso de que surjan riesgos inesperados.

Previsiones para 2019: un crecimiento global ralentizado y un dólar debilitado, con la tasa de la Fed tocando techo a mitad de año

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Previsiones para 2019: un crecimiento global ralentizado y un dólar debilitado, con la tasa de la Fed tocando techo a mitad de año
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: JacintaLluchValero. Previsiones para 2019: un crecimiento global ralentizado y un dólar debilitado, con la tasa de la Fed tocando techo a mitad de año

La economía mundial continúa expandiéndose, pero hay señales de que el crecimiento ha tocado techo conforme las economías de Estados Unidos, Europa y Asia se desaceleran. Schroders espera que las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China persistan hasta bien entrado el próximo año, con unos aranceles más altos que crean un entorno con una mayor estanflación, es decir, con un menor crecimiento y una mayor inflación.

El crecimiento global del PIB se desacelera

Schroders prevé que el crecimiento económico se desacelere hasta un 2,9% desde un estimado de un 3,3% en 2018. Esta cifra está por debajo del consenso (3,1%) y en gran medida refleja la visión algo más pesimista de la gestora sobre la economía de Estados Unidos. Schroders estima el crecimiento del PIB estadounidense en un 2,4% en 2019, conforme el impulso de los recortes fiscales se desvanece, las tasas de interés siguen al alza y se sienten los efectos de la prolongada guerra comercial con China. Mientras que la reciente tregua de 90 días es bienvenida, Schroders permanece escéptico sobre las perspectivas de un acuerdo a largo plazo en temas tales como los derechos de propiedad intelectual. Por eso, desde Schroders ven una mayor desaceleración en el crecimiento global, estimado en un 2,5% para 2020.

En la Eurozona, Schroders prevé que el crecimiento se desacelere en la primera mitad de 2019 debido a los efectos de la guerra comercial entre Estados Unidos y China. Su pronóstico observa una desaceleración crecimiento del PIB desde un 1,9% en 2018 a un 1,6% en 2019. Asumiendo que el Brexit tiene un desenlace suave, Reino Unido debería experimentar una mejora en el crecimiento en 2019; en ese caso, Schroders prevé un crecimiento del 1,4%.

Para Japón, Schroders prevé un crecimiento del PIB del 1% en 2019, con muy pocos cambios con respecto a 2018. El comienzo del año parece que será robusto, respaldado por los gatos de reconstrucción tras los daños causados por el terremoto, las inundaciones y los tifones de 2018. Sin embargo, el IVA crecerá desde un 10% a un 8% en octubre y las anteriores subidas del IVA han tenido un impacto significativo en la actividad económica.  

La foto en los mercados emergentes es mixta, con China y el conjunto de las economías asiáticas bajo presión debido a las tensiones comerciales y una demanda más suave en el sector tecnológico. Schroders prevé que el crecimiento de China se desacelere a un 6,2% en 2019 desde un 6,6% en 2018.

América Latina puede ser el punto brillante dentro de los mercados emergentes, con la economía de Brasil reforzándose ahora que finalizó el ciclo de elecciones.

La inflación al alza, impulsada por los mercados emergentes

A pesar de un crecimiento económico enfriado y unos precios del petróleo más bajos, la previsión sobre la inflación global de Schroders ha sido incrementada hasta alcanzar el 2,9% en 2019. Esto es un resultado de una mayor inflación en los mercados emergentes, donde la debilidad de las divisas está empujando los precios de importación.

En las economías avanzadas, Schroders ha recortado sus previsiones de inflación como resultado de una rebaja en Japón y en Reino Unido. En Japón, las menores previsiones de inflación incluyen factores excepcionales como un recorte del 20% en las recargas de telefonía móvil. En el Reino Unido, Schroders prevé una caída de la inflación desde un 2,5% en 2018 a un 1,8% en 2019. Esto se debe a unos menores precios en el crudo, así como la previsión de que la libra esterlina se fortalecerá contra el resto de las divisas, en el caso en el que se produzca un Brexit ordenado.

Para Estados Unidos, Schroders prevé que la inflación permanezca elevada en 2019 en un 2,7%. La proyección de la gestora refleja la típica capacidad ajustada que muestra la economía en esta etapa tardía del ciclo, así como unos mayores aranceles conforme la guerra comercial continua.  

Las tasas de interés en Estados Unidos tocarán techo a mediados de 2019

Schroders anticipa tres subidas más en los tipos de interés por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos, situando la tasa de interés de los fondos federales en techo del 3% en junio de 2019. Schroders asume que la Fed mirará a través de la inflación por encima de su objetivo en 2019 y pausará para tener en cuenta los efectos de un menor crecimiento en las subidas de los precios futuros. Es por ello que, Schroders espera recorte de tasas en 2020 conforme la economía se enfríe aún más.

En relación con el Banco de Inglaterra, Schroders espera dos subidas de tipos de interés para el año que viene, aunque esto dependerá de una salida suave de la Unión Europea con un periodo de transición para la economía.

Mientras tanto, se espera que el Banco Central Europeo (BCE) finalice su programa de compras en enero 2019 y comience a subir tipos de interés en septiembre. Este podría ser la primera subida bajo el mandato del presidente Draghi y podría ser su última, dado que deja el puesto en octubre.

Aunque se espera que el crecimiento de la eurozona se debilite en el próximo año, sigue estando por encima de la tendencia y es suficiente para un banco central interesado en subir los tipos de interés desde un nivel ultra bajo.  

Un dólar más débil podría ser una ganancia inesperada para los mercados emergentes

En Schroders esperan que la combinación de un techo en las tasas de interés en Estados Unidos y el comienzo de una política más restrictiva en cualquier otro mercado resulte en un dólar estadounidense más débil en 2019. Aunque la diferencia entre las tasas de interés en Estados Unidos y aquellas de otros países siguen favoreciendo a Estados Unidos, los mercados de divisas muy probablemente ya lo han incorporado en sus precios.

Schroders cree que los mercados de divisas incrementarán su enfoque en el crecimiento de los déficits presupuestarios y en el balance por cuenta corriente de Estados Unidos, que pueden arrastrar la divisa aún más. El balance por cuenta corriente son las transacciones de una nación con el resto del mundo, incluyendo el comercio neto.

Para los mercados emergentes, un dólar más débil podría ser una ganancia inesperada en sus perspectivas. Aunque una escalada de la guerra comercial y de las perspectivas de un crecimiento global más lento no augura nada bueno, un dólar más débil podría ayudar a relajar las presiones en la región. En 2018, unas tasas de interés más altas y un dólar más fuerte exprimió a los prestatarios fuera de Estados Unidos, ejerciendo presión en las divisas de los mercados emergentes y forzando a los bancos centrales locales a ajustar su política monetaria. La fortaleza del dólar también debilitó el precio de las materias primas y perjudicó el comercio mundial.

En 2019 existe la posibilidad de que algunos de estos factores se relajen, lo que facilitará las condiciones financieras y dará respaldo a los activos de los mercados emergentes. Para la Eurozona este escenario es menos favorable, pues un euro más fuerte endurecerá las condiciones financieras, mientras que una desaceleración en Estados Unidos está arrastrando el crecimiento global. Ambos factores hacen más difícil que el BCE mantenga una subida de tipos. Existe una fuerte posibilidad de que el BCE haya postergado demasiado la normalización de los tipos de interés y contemple el año pasado como una oportunidad perdida. La región se podría ver atrapada con unas bajas tasas de interés y con poca potencia monetaria para combatir la próxima desaceleración.          

INFORMACIÓN IMPORTANTE

No se debe depender de las previsiones incluidas, no están garantizadas y solo se proporcionan con relación a la fecha de emisión. Las previsiones de Schroders se basan en sus propias asunciones y estas pueden cambiar. Schroders no acepta ninguna responsabilidad por cualquier error o opinión y no asume ninguna obligación para proporcionar algún cambio en estas asunciones o en estas previsiones. Las previsiones y las asunciones pueden verse afectadas por factores económicos externos u otros factores. Las opiniones o visión prevista con anterioridad no debería considerarse asesoramiento o recomendación.  

 

El aeropuerto que está alterando los nervios en el mercado mexicano

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El aeropuerto que está alterando los nervios en el mercado mexicano
Proyecto del nuevo aeropuerto de México. El aeropuerto que está alterando los nervios en el mercado mexicano

La construcción de un nuevo aeropuerto en México está alterando los mercados financieros y causando la primera crisis del nuevo gobierno de Morena, con la bolsa y el peso bajo presión y una emisión de bonos con la que el presidente Manuel López Obrador trata de calmar los ánimos.

Según el índice S&P Dow Jones Latin America, publicado esta semana, debido al desempeño negativo de México, los índices bursátiles latinoamericanos revirtieron las ganancias obtenidas previamente, cerrando noviembre en rojo. Tanto el S&P Latin America BMI, como el S&P Latin America 40 bajaron en un 2%. El único mercado de la región que registró un desempeño positivo fue Perú.

Las turbulencias empezaron con la decisión de cancelar el mega proyecto del aeropuerto de Texcoco, una obra de 13.000 millones de dólares que estaba ya empezada y que fue polémica desde su inicio por su impacto ambiental y su enorme costo. El nuevo presidente se había mostrado contrario al proyecto durante la campaña electoral y lo sometió a una consulta popular (e informal) que lo rechazó. 

La calificadora Moody´s señaló en un informe esta semana que cunde la preocupación de los inversores sobre “el proceso de toma de decisiónes” de la nueva administración.

“La decisión del presidente López Obrador de cancelar la obra del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México en Texcoco impactó negativamente el sentir de los inversionistas y, combinado con mayores tasas de interés, podría afectar su disposición para participar en proyectos futuros llevando a una disminución de la inversión en infraestructura”, añadió la agencia con sede en Nueva York.

“Más allá de 2019, es difícil ver con claridad lo que está por venir, la evolución del perfil de crédito soberano de México dependerá de la capacidad de las autoridades para preservar la rectitud fiscal, promover el crecimiento sostenido y aumentar la credibilidad de la política”, señaló Jaime Reusche, analista soberano de Moody’s.

Para calmar a los inversores, el gobierno ha emitido una oferta para comprar los bonos de deuda emitidos para la construcción del aeropuerto, que ascienden a 6.000 millones de dólares. Las autoridades quieren evitar que los inversores que prestaron dinero para el proyecto se declaren en default y exijan el reembolso inmediato.

“El tema con los bonistas revela lo complicado que será ejecutar lo que quiere López Obrador”, dijo Benito Berber, economista jefe de Natixis para América Latina. “Esas ramificaciones legales y señales ambiguas forman parte de la prima de riesgo de AMLO que estamos observando en el mercado”.

La oferta de recompra del gobierno regirá hasta el 10 de diciembre, fecha en la que se podrá calibrar el éxito de la estrategia de López Obrador para cerrar la crisis abierta por la cancelación del aeropuerto.

 

Ignacio de la Torre (Arcano): «Tendremos crisis de deuda sí o sí y el epicentro son los emergentes»

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Ignacio de la Torre (Arcano): "Tendremos crisis de deuda sí o sí y el epicentro son los emergentes"
Foto cedida. Ignacio de la Torre (Arcano): "Tendremos crisis de deuda sí o sí y el epicentro son los emergentes"

El mundo se enfrenta a una ralentización del crecimiento y una crisis de deuda emergente. Es la tesis que maneja Ignacio de La Torre, economista jefe de Arcano, y que ha argumentado durante un encuentro con periodistas financieros. En su opinión, las tres economías mundiales más importantes, EE.UU., China y la zona euro, están sufriendo una desaceleración de su crecimiento que les ha llevado de crecer a un ritmo del 5% a hacerlo en el entorno del 3%. “En 2019 habrá sorpresas negativas en cuanto al crecimiento mundial”, afirma De la Torre.

El mundo experimentará, además, el año próximo «el principio del fin del dinero barato” como consecuencia de la subida generalizada de los tipos de interés. «Hemos pasado de tener a muy pocos bancos centrales subiendo los tipos, a una reacción mucho más global y bancos como la Fed, el banco central de México, de Turquía o de Canadá ya lo están haciendo también. Se ha acabado aquello de tipos al 0%, vamos a otro mundo”, afirma el economista jefe de Arcano.

Crisis de deuda sí o sí

De la Torre se muestra convencido de que «tendremos una crisis de deuda sí o sí» y su epicentro serán los países emergentes. «Mientras los países desarrollados han reducido su deuda, los emergentes la han aumentado y más de un 100% de la deuda mundial ya se genera en estos países. Esta crisis vendrá motivada por dos factores: la imposibilidad de los emergentes para pagar sus deudas y una desaceleración del crecimiento en China», explica el experto.

La explicación, añade, está en que la mayoría de los países emergentes, como Argentina o Turquía, «invirtieron en dólares porque en su momento era más barato». El problema ha llegado con la escasez de esta divisa, que ha provocado que el valor se dispare y como consecuencia, ha imposibilitado aún más que estos países rebajen su deuda.

Por otro lado, China ya está mostrando los síntomas de un agotamiento en su crecimiento y su gran esperanza, que reside en el consumo, no está funcionando. «Si China produce menos, importará menos materias primas desde los emergentes y sus síntomas se contagiarán. Este problema va a generar una crisis doméstica, bancaria y económica, aunque nada parecido a la crisis de 2007», afirma De la Torre.

España, favorita

La economía occidental será la más estable y, aunque en la zona euro el crecimiento también sufrirá ese descenso, la situación es favorable. «Los dos focos que podrían generar más incertidumbre, Italia y el Brexit, tendrán efectos mitigados y muy acotados en la economía europea», señala De la Torre. Eso sí, si hay que elegir un país favorito, para Arcano ese es España: “La virtud de España es que el PIB está creciendo más que la deuda y es una de las pocas economías del mundo que no está dependiendo de la deuda para crecer”, afirma.

Eso sí, el economista jefe de Arcano pronostica que España sufre un gran riesgo de robotización de la economía. «Cuanto menos creativo sea el trabajo, más fácil es robotizarlo. En España existe un gran riesgo de robotización», concluye.

Banco Santander coloca una segunda serie de bonos con tasa flotante en el mercado local

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Banco Santander coloca una segunda serie de bonos con tasa flotante en el mercado local
Pixabay CC0 Public Domain. Banco Santander coloca una segunda serie de bonos con tasa flotante en el mercado local

Tras haber realizado una exitosa colocación en agosto, Banco Santander regresa al mercado de deuda local con una segunda serie de bonos en pesos con tasa flotante. La serie U3, que vence el 1 de junio de 2021, es por un monto total de 75.000 millones de pesos.

El instrumento, que paga intereses variables con cupones anuales calculados en función de la tasa cámara, Tasa cámara obtenida del Indice Cámara Promedio (ICP) que construye y publica diariamente la ABIF a partir de la tasa cámara interbancaria promedio informada por el Banco Central de Chile, más un spread, se emitió a través de un remate holandés, adjudicándose a un precio de 100,94, lo que representa un spread de 60 puntos básicos sobre la tasa cámara. En tanto, la serie está clasificada con rating local AAA por las agencias Fitch Ratings y Feller Rate.

Con este hito, la entidad continúa desarrollando el mercado de deuda en tasa flotante en Chile, generando una curva de instrumentos con características similares a diferentes plazos. Esto permitirá balancear su perfil de vencimientos y, al mismo tiempo, proveer liquidez al mercado. Cabe destacar que el desarrollo de este producto comenzó en 2017 y culminó con un extenso roadshow local en agosto de este año, gracias al cual los principales inversionistas conocieron sus características.

Para Emiliano Muratore, Chief Financial Officer de Santander, “la segunda colocación de este nuevo instrumento aumenta la oferta en el mercado de papeles que entregan protección directa al alza en las tasas de interés. La demanda demuestra también el trabajo realizado durante el año con los inversionistas para promover este tipo de estructura”.

Ventajas de la deuda emergente a corto plazo: mayor rentabilidad, menor volatilidad y oportunidades de reinversión

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Ventajas de la deuda emergente a corto plazo: mayor rentabilidad, menor volatilidad y oportunidades de reinversión
Pixabay CC0 Public DomainFoto: Free-Photos. Ventajas de la deuda emergente a corto plazo: mayor rentabilidad, menor volatilidad y oportunidades de reinversión

La deuda de los mercados emergentes se ha establecido como una importante fuente de ingresos en el universo de la renta fija. Las economías emergentes están creciendo más rápido y son, en conjunto, esencialmente sólidas. La deuda de corta duración en divisa fuerte presenta características atractivas para aquellos inversores en renta fija que buscan una fuente de ingresos estable. Con ello en mente, NN Investment Partners (NN IP) ha desarrollado una estrategia que busca maximizar estas oportunidades.

¿Por qué emergentes de corta duración?

Las bajas rentabilidades han hecho que cada vez sea más difícil para los inversores generar beneficios en sus carteras de renta fija y la probable subida de tipos de interés implica un riesgo para las participaciones a largo plazo. Para NN IP, los asignadores de activos deberían incluir en sus carteras de renta fija deuda emergentes a corto plazo por varios factores.

Por ejemplo, el hecho de que su mayor rentabilidad frente a la de los mercados desarrollados y la reducida volatilidad de las duraciones cortas generan fuertes rendimientos ajustados al riesgo. Además, la mayor rapidez de reembolso en un entorno de subida de tipos permite reinvertir a tasas más altas y genera atractivas primas de crédito por unidad de riesgo.

Rentabilidad más alta

En el gráfico 1 puede verse la brecha de rentabilidad entre mercados emergentes y desarrollados. Los balances externos de muchos emergentes han mejorado en los últimos años y los déficits por cuenta corriente y los niveles de deuda se han reducido de manera considerable. Además, la inflación en estos mercados es bastante baja, pese a cierta aceleración provocada por el aumento del crecimiento económico. Los tipos de interés reales siguen siendo relativamente altos, lo que otorga primas de riesgo mayores a los inversores.

La corta duración limita la volatilidad

Los movimientos de los rendimientos totales suelen ser más moderados en los bonos de corta duración que en los de larga duración emitidos por los mismos prestatarios. Si se compara el del EMBI Global con el de sus subíndices de 1 a 3 años y de 3 a 5 años, puede verse que la dirección del rendimiento a lo largo del tiempo suele ser siempre la misma, pero la amplitud de las fluctuaciones es claramente más baja en los índices de menor duración. Por ende, una volatilidad más baja genera mayores rendimientos ajustados al riesgo.

La subida de tasas genera oportunidades de reinversión

El aumento de los tipos de interés en Estados Unidos genera oportunidades atractivas de reinversión para estrategias de inversión de corta duración. La deuda de mercados emergentes tiende a tener diferenciales de crédito más bajos. Una ventaja de un producto de corta duración es que los pagos principales se realizan pronto, lo que permite reinvertir a tasas más altas si éstas continúan subiendo.

Los bonos de menor duración generan mayores retornos ‘roll-down’

A medida que pasa el tiempo y un bono se acerca a su madurez, disminuye la probabilidad de un default u otro evento de crédito. En otras palabras, la probabilidad de que tenga lugar un evento de crédito en dos años es mayor que la probabilidad de que ocurra a lo largo de un año. Este menor riesgo se traduce en un mayor retorno “roll-down”.

El producto de NN IP

En este panorama, NN IP lanzó en marzo pasado su Emerging Markets Debt Short Duration (Hard Currency) Strategy -estrategia de deuda de mercados emergentes de corta duración (moneda fuerte)-. Los bonos de esta estrategia tienen una clasificación de grado de inversión (BBB- o más) y una mínima de B- para los individuales, a lo que se une que la duración es de entre uno y tres años.

Estos criterios permiten ofrecer ingresos estables y una volatilidad más baja. Según la gestora, el riesgo crediticio de esta estrategia es más bajo que el de los productos de deuda de emergentes más tradicionales debido a que, de media, cuentan con una clasificación más alta y las restricciones de calificación de las inversiones individuales son mínimas. La alta calidad de la deuda junto a la fuerte diversificación limita el peligro de default en la cartera de inversión.

Aunque las empresas pueden añadirle un “jugo extra” a una cartera, NN IP prefiere centrar su estrategia en el riesgo soberano y “cuasi soberano” porque considera que ofrece mayores tasas de recuperación y menores probabilidades de default. Por ese motivo, la exposición empresarial de emergentes en su estrategia está limitada a un máximo del 50%.

Bankia concluye la reorganización del negocio de seguros derivado de la integración de BMN

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Bankia concluye la reorganización del negocio de seguros derivado de la integración de BMN
Foto: ENricarchivell, FLickr, Creative Commons. Bankia concluye la reorganización del negocio de seguros derivado de la integración de BMN

Bankia concluye la reorganización del negocio de seguros derivado de la integración de BMN tras firmar sendos acuerdos con Mapfre y Caser.

El banco vende a Mapfre el 51% de Caja Granada Vida y Cajamurcia Vida y Pensiones por 110 millones de euros.

A su vez, mantiene su joint venture con Caser para el negocio de vida y pensiones en las Islas Baleares. Esta sociedad continúa participada en un 81% por Caser y en un 19% por Bankia.

De esta forma, Bankia distribuirá en exclusiva los seguros de vida de Mapfre en su red de oficinas, a excepción de las situadas en Baleares, que continuarán distribuyendo los productos del Grupo Caser.

La efectividad de esta operación está sujeta a la obtención de las correspondientes autorizaciones regulatorias y de las autoridades de competencia.

Respecto a los planes de pensiones, Bankia actuará con compañía propia en toda su red menos en las sucursales de Baleares, en las que continuará distribuyendo los planes del Grupo Caser.

Por lo que respecta a seguros generales, Bankia extiende el ámbito de su actual alianza con Mapfre a toda la red procedente de BMN, una vez alcanzado un acuerdo con Caser por el que concluye su alianza comercial de distribución de este tipo de seguros. Tras estos movimientos, Bankia distribuirá en exclusiva los seguros generales de Mapfre en la totalidad de su red de oficinas.

Las operaciones derivadas de la reordenación de las alianzas del negocio de seguros en los distintos ramos no supondrán un impacto negativo significativo en el patrimonio neto contable de Bankia.

Bankinter lanza el servicio de Asesoramiento Independiente para altos patrimonios

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Bankinter lanza el servicio de Asesoramiento Independiente para altos patrimonios
. Bankinter lanza el servicio de Asesoramiento Independiente para altos patrimonios

Bankinter pone en marcha el servicio de Asesoramiento Independiente para ampliar su oferta dentro de la gestión de altos patrimonios del mercado español. La entidad ha decidido crear dicho servicio ante las opciones que abre la normativa MiFID II y ofrecer así un asesoramiento específico y diferenciado a clientes de banca privada. 

Hasta ahora, Bankinter operaba en gestión de activos bajo la opción de asesoramiento no independiente, dentro del marco que establece MiFID II, la Directiva Europea sobre Mercados de Instrumentos Financieros, que busca reforzar la transparencia. Y, a partir de ahora, amplía el abanico estrenando el asesoramiento independiente, que tendrá como objetivo diseñar la mejor cartera de inversión dentro de todas las opciones del mercado, al tiempo que perfectamente adecuada al perfil del inversor individual que lo demanda. 

La propuesta de las recomendaciones y la distribución de activos que realizará este nuevo servicio se realizarán tras un profundo y minucioso análisis de la información y las tendencias existentes en los mercados, así como de las alternativas de inversión disponibles. No solo serán propuestas basadas en productos de Bankinter o de recomendaciones del banco, sino también ofertas y propuestas de terceros. 

De esta forma, el banco garantizará su independencia de criterio a la hora de recomendar decisiones de inversión, puesto que la máxima es ofrecer las mejores ideas existentes dentro de cada ámbito de inversión. Todo ello, bajo la premisa de optimizar los costes de gestión de los diferentes instrumentos propuestos al cliente.  

Un equipo específico

Para este nuevo servicio, dirigido a las grandes fortunas y que se enmarca dentro del asesoramiento independiente definido por la normativa MiFID, se crea un equipo diferenciado dentro del segmento de banca privada, que estará compuesto por profesionales con años de experiencia en asesoramiento financiero y dilatada trayectoria, entre los que se incluye, asimismo, un experto en mercados financieros. La idea es ampliar dicho equipo según vaya creciendo el volumen de clientes del servicio dentro de banca privada.

El negocio de banca privada es uno de los pilares de crecimiento de Bankinter y en el que lleva décadas desarrollando su especialización.

Este segmento gestiona un volumen de patrimonio de 37.100 millones de euros, al cierre de septiembre, lo que supone un crecimiento interanual del 9%, a pesar del efecto de la volatilidad de los mercados. En los nueve primeros meses del año, Bankinter ha captado 2.600 millones de patrimonio nuevo en banca privada, un 31% más con respecto al mismo periodo de 2017.

Perspectivas de crecimiento de EE.UU: ¿qué podemos esperar?

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Perspectivas de crecimiento de EE.UU: ¿qué podemos esperar?
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Thedigitalway. Perspectivas de crecimiento de EE.UU: ¿qué podemos esperar?

La economía mundial continúa en expansión, pero existen algunos signos de que el crecimiento podría haber tocado techo conforme las economías de Estados Unidos, Europa y Asia se desaceleran. Los índices globales de gestores de compras (PMI) han disminuido a medida que las órdenes de exportación se han ralentizado y las últimas estimaciones sitúan el crecimiento del PIB estadounidense en el cuarto trimestre en un 2,5% después de un crecimiento del 3,2% en el tercer trimestre.    

Se espera que la actividad en Europa y Japón repunte en este trimestre conforme el arrastre temporal que golpeó la producción en el tercer trimestre se invierte. Sin embargo, ambos han decepcionado en este año, y de forma más general, los indicadores de Schroders muestran una pérdida de impulso en el crecimiento conforme nos dirigimos hacia el final del año.

 

La foto en los mercados emergentes es algo más mixta. China y las economías asiáticas en general se encuentran bajo presión por las tensiones comerciales y una menor demanda en tecnología, mientras que, en América Latina, Brasil parece estar listo para fortalecerse ahora que las elecciones han terminado. La desaceleración en China se refleja en el debilitamiento de la facturación de los casinos de Macao, que siguen siendo considerados como un buen indicador de los ingresos del consumidor.     

Actualización de las previsiones

En Schroders han actualizado sus previsiones y esperan que el crecimiento global alcance un 3,3% en este año, sin cambios con respecto a la previsión anterior y la misma que mantenían en 2017, antes de disminuir el crecimiento de 2019 al 2,9%.

La previsión para el próximo año es algo más débil que lo que se había estimado anteriormente (3,1%) y refleja las rebajas en la eurozona y en los mercados emergentes. Es la tercera rebaja que Schroders realiza sobre la previsión de crecimiento para 2019 en este año. 

A pesar de un menor crecimiento y unos menores precios del petróleo, prevén que la inflación global se incremente hasta el 2,9% en 2019. Esto se debe a una mayor inflación en los mercados emergentes, donde la debilidad de las monedas está empujando los precios de la importación. En las economías avanzadas, Schroders ha recortado sus previsiones de inflación como consecuencia de las rebajas aplicadas a Japón y Reino Unido.

El pronóstico de inflación en Estados Unidos para el próximo año no ha cambiado mucho, con la inflación permaneciendo en un elevado 2,7% a pesar de un menor perfil de precios del crudo, ya que Schroders espera que la inflación subyacente aumente aún más.  

Para 2020, Schroders prevé una mayor desaceleración en el crecimiento global hasta el 2,5%, liderada principalmente por Estados Unidos, cuyo crecimiento se espera que se enfríe a solo un 1,3% y una desaceleración adicional en China, hasta el 6%. Una mayor desaceleración también es una característica de las economías de Europa y Japón, donde se espera que crezcan a un 1,5% y un 0% respectivamente en 2020.  

Si Schroders está en lo correcto, su pronóstico implica que 2019 sería el año más débil de crecimiento global desde 2008, reflejando ampliamente el desvanecimiento del estímulo fiscal y el endurecimiento de la política monetaria en Estados Unidos, junto con los efectos de una guerra comercial prolongada entre Estados Unidos y China.

Muchos creen que el presidente Trump encontrará un modo de impulsar la economía a tiempo para las siguientes elecciones presidenciales. En la opinión de Schroders, el cambio de control en la Cámara de representantes después de las elecciones de medio término hace que esto sea más difícil. Las buenas noticias es que se espera que la inflación global se modere al 2,7% en 2020, reflejando la desaceleración del crecimiento en 2019.

La política monetaria y el dólar

Schroders espera que 2019 conlleve el final del ciclo de endurecimiento monetario de la Reserva Federal y espera tres subidas más de manera que la tasa de interés de los fondos federales alcance un 3% en junio de 2019. La decisión vendrá respaldada por los signos de moderación de la actividad y la visión de que la política monetaria está alcanzando un matiz de endurecimiento en lugar de neutral.

En el 3%, con una tasa de inflación objetivo del 2%, las tasas de interés reales se situarán en el 1% y en la parte alta de las estimaciones para R*, la tasa de interés de equilibrio o la tasa de interés neutra.

El banco central estadounidense estará interesado en crear un aterrizaje suave para la economía, especialmente dada la probable intensificación de la presión política. Conforme la economía se enfría algo más en 2020 se podría esperar algún recorte, con la tasa de los fondos federales cayendo al 2,5% a finales del año. En Schroders están asumiendo que, para lograr esto, la Fed mira a través de la inflación por encima de su objetivo en 2019 y pausa para tener en cuenta los efectos de un menor crecimiento en los incrementos de los precios futuros.

El argumento contrario es que seguirá endureciendo su política en respuesta a una elevada inflación. Claramente, indican en Schroders, existe un riesgo en esta dirección, que dependerá de si las presiones de los costes salariales se aceleran significativamente. El crecimiento salarial ha repuntado recientemente, pero no lo suficiente como para amenazar la estabilidad de la inflación en el largo plazo. En el caso de que la Fed decida ser más agresiva o hawkish y continúe ajustando su tasa de interés más allá del 3%, Schroders podría considerar un escenario de alto riesgo de recesión en 2020.