Gonzalo Meseguer estará al frente de la firma.. Nace Santalucía Asset Management, con Gonzalo Meseguer como director general
Tras la fusión de las dos gestoras del Grupo Santalucía —Santalucía Gestión y Alpha Plus Gestora— la CNMV ha autorizado el cambio de denominación social de la sociedad resultante, registrándose como Santalucía Asset Management.
Perteneciente al 100% al Grupo Santalucía, Santalucía Asset Management ocupa una posición de referencia en el sector, con activos bajo gestión de más de 5.000 millones de euros —actualmente 1.850 millones de euros en fondos de inversión y más de 3.000 millones de euros en mandatos de gestión de planes de pensiones—.
Gonzalo Meseguer lidera la gestora, cuyo equipo está compuesto por profesionales con una larga trayectoria y amplia experiencia en el sector. El área de inversiones está formada por tres equipos: Renta Variable, liderado por Mikel Navarro; Fondos Mixtos y de Retorno Absoluto, con Ignacio Martín al frente; y Renta Fija, con Ignacio Díez como responsable.
Santalucía Asset Management cuenta con productos ampliamente reconocidos por el mercado, con un recorrido de más de 10 años en la mayoría de los fondos. La gestora ofrece además arquitectura abierta a sus clientes a través del servicio de gestión discrecional de carteras (GDC) y de su gama de fondos perfilados.
Desde un punto de vista de cliente, la vocación de Santalucía AM será fundamentalmente minorista sin renunciar al cliente institucional, y tendrá como principal objetivo completar la oferta de productos y serviciosque ayuden a los clientes y potenciales a cumplir sus objetivos financieros y vitales.
El principal canal de distribución será la red comercial del Grupo Santalucía, utilizando además canales complementarios como plataformas y la web propia de la gestora.
Guillermo Aranda ha pasado a ser nuevo CEO de la entidad. Foto cedida. atl Capital Gestión de Patrimonios reorganiza su cúpula directiva, con Jaime Espinosa de los Monteros al frente de la gestora
atl Capital Gestión de Patrimonios ha llevado a cabo la reestructuración de su organigrama tras aprobar el Consejo de Administración del grupo financiero cambios en la estructura de la dirección ejecutiva de la firma. Desde el 1 de enero, Jorge Sanz Barriopedro, consejero delegado desde la fundación de la firma en 2003, asume las funciones de presidente ejecutivo y Guillermo Aranda, hasta ahora director general, pasa a ser el nuevo CEO de la compañía.
En este proceso de remodelación, Jaime Espinosa de los Monteros deja de ejercer como presidente no ejecutivo de la firma para ocupar el cargo de vicepresidente del grupo financiero y presidente de la sociedad gestora de instituciones de inversión colectiva (SGII) de la entidad de banca privada.
Junto con los cambios en la cúpula directiva y siguiendo la filosofía de promoción interna de la compañía, el Consejo de Administración aprobó, a su vez, el nombramiento de José Javier Ramírez y Alejandra Hernández como nuevos socios de la firma.
José Javier Ramírez, licenciado en Ciencias Empresariales por la Universidad Complutense de Madrid y con la acreditación EFA, ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional en atl Capital Gestión de Patrimonios, donde ha cumplido diferentes funciones dentro del departamento de Administración, área que dirige actualmente.
Alejandra Hernández , doble licenciada en ADE y Técnicas de Mercado por la Universidad ICADE y Máster en Bolsas y Mercados Financieros por el IEB, se incorporó a la firma en 2011 como asesora de patrimonios tras haber trabajado anteriormente en Banco Banif y en la multinacional Danone. Actualmente ocupa el cargo de directora adjunta del departamento comercial de la firma de inversión.
Reforzar el plan estratégico
La reorganización de la cúpula directiva está orientada a reforzar el cumplimento del plan estratégico elaborado por el grupo financiero para los próximos cinco años con el fin de conseguir un crecimiento estable. Entre los objetivos marcados en el plan, está alcanzar los 3.600 millones bajo gestión en 2023, superar los 180 empleados y continuar con la expansión en España.
atl Capital Gestión de Patrimonios ha cerrado 2018 con un patrimonio gestionado de 1.560 millones de euros, 2.000 clientes y con una plantilla de 91 empleados tras las 12 últimas incorporaciones realizadas el pasado mes de diciembre.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Mauro Cateb. Renta fija global: el ciclo empresarial pondrá a prueba su salud en 2019
Puede que las fases de expansión económica no mueran de viejas, pero sí se sabe que los mercados son propensos a sufrir fuertes oscilaciones de la volatilidad en la fase final de un ciclo. Según señalan Tim Foster y Claudio Ferrarese, co-gestores de la estrategia FF Flexible Bond de Fidelity International, si los vientos económicos favorables a Esados Unidos amainan en 2019, una postura de cautela podría generar recompensas para los inversores en renta fija.
A continuación, los puntos clave a tener en cuenta para 2019:
Los bonos del Tesoro de Estados Unidos, una de las peores clases de activos de 2018, podrían sorprender al alza este año.
Se pueden encontrar bonos corporativos investment grade atractivos con un enfoque selectivo, sobre todo a la vista de los diferenciales más amplios que existen en Europa.
A la vista de la mayor fragilidad de la coyuntura, en última instancia en Fidelity son cautos sobre las perspectivas de los activos de mayor riesgo y menos líquidos de cara a 2019.
La volatilidad está muy viva
Ha pasado una década desde la quiebra de Lehman Brothers, pero las recientes turbulencias de los mercados han supuesto un oportuno recordatorio de que la volatilidad está muy viva en los mercados financieros. 2018 ha dejado un entorno complejo en muchos activos de renta fija y Fidelity International espera que durante el segundo semestre de 2019 amainen parte de los vientos favorables que sostienen el crecimiento estadounidense. En su opinión, la atenuación del efecto de los estímulos fiscales, la debilidad de la inversión productiva y los tipos más altos probablemente lastren el crecimiento y planteen dificultades a los activos de riesgo conforme avance el año.
Aunque los diferenciales de la deuda corporativa mundial se han ampliado y ya reflejan en parte unas perspectivas más débiles, en última instancia Fidelity se muestra cauto sobre las perspectivas de los activos de mayor riesgo y menos liquidez de cara al próximo año. Es cierto que los fundamentales empresariales siguen siendo relativamente favorables, ya que los márgenes han mejorado y la cobertura de intereses se mantiene en niveles adecuados, pero el apalancamiento continúa siendo elevado y la inflación de los costes podría erosionar los márgenes de beneficios de las empresas. Dentro de la deuda corporativa, Fidelity cree que las valoraciones son más favorables a la calidad que al rendimiento y prefiere los bonos investment grade a los high yield en esta fase final del ciclo económico.
Estados Unidos mantiene el rumbo
Resulta complicado señalar cuándo va a tocar a su fin una de las expansiones económicas más largas de la historia, pero los riesgos ciertamente parecen estar aumentando. Muchos inversores esperan que la Reserva Federal de EE.UU. siga subiendo los tipos de interés el próximo año, pero a tenor de lo anterior, en Fidelity piensan que hay margen para que se reduzca el diferencial de crecimiento de EE.UU. frente al resto del mundo.
Si eso ocurriera, la Fed podría verse obligada a replantearse su postura de mantener el rumbo de su política monetaria. Qué duda cabe de que EE.UU. ha ampliado su ventaja en la “carrera” por la normalización de la política monetaria en 2018, pero otros bancos centrales podrían endurecer las condiciones monetarias cuando la Fed decida tomarse un respiro.
Pero, ¿y si del dicho al hecho fuera un buen trecho? Las posibilidades de que los tipos de interés suban en el Reino Unido y Europa durante los próximos doce meses siguen siendo escasas e indudablemente dependerían, respectivamente, del desenlace de las negociaciones del Brexit y los planes de sucesión de Mario Draghi. Sin embargo, con algunos ajustes fiscales en Europa, sumados a la resolución del problema de los presupuestos italianos, el crecimiento europeo podría superar una previsión de por sí baja, generando de este modo unas expectativas moderadas de subidas de tipos.
Encontrar el equilibrio adecuado en 2019
La deuda pública de los mercados desarrollados no será inmune a la volatilidad, pero los rendimientos probablemente se mantengan bajos desde una perspectiva histórica. Tal y como están las cosas, la estrategia de Fidelity sería la de elevar la duración desde el nivel actual, con preferencia por la duración en dólares estadounidenses atendiendo a la dinámica de final de ciclo. Sin embargo, son conscientes de que el cuadro técnico sigue siendo muy incierto, por lo que el reto es equilibrar el riesgo de nuevas subidas de los rendimientos con la cautela ante la posibilidad de un giro. Como siempre, es importante mantener un equilibrio adecuado entre el riesgo de duración y de crédito cuando uno se plantea adoptar una posición más defensiva.
La intención de Fidelity es mantener un posicionamiento relativamente defensivo en lo que respecta a la asignación de activos y la liquidez. Su objetivo es aprovechar las oportunidades en las áreas menos apalancadas del mercado de bonos corporativos, como la deuda corporativa europea investment grade, donde podrían conseguirse rentabilidades superiores moderadas. Aunque la coyuntura en torno a los activos de riesgo podría no deteriorarse durante el primer semestre de 2019, la situación podría complicarse si el crecimiento se frena y los impagos empiezan a aumentar.
Por lo tanto, en Fidelity creen que a partir de ahora es vital que los inversores en renta fija alcancen un equilibrio entre el riesgo y la rentabilidad.
Pixabay CC0 Public DomainFoto: rawpixel. Tercer aniversario del BL-American Smaller Companies: invertir en el “punto ideal” del mercado estadounidense
BLI – Banque de Luxembourg Investments ha celebrado recientemente el tercer aniversario de su BL-American Smaller Companies. Gestionado por Henrik Blohm, este fondo invierte principalmente en empresas de mediana capitalización (mid caps), que históricamente se han desempeñado mejor que las small y large caps en el largo plazo.
BL-American Smaller Companies fue lanzado en noviembre de 2015 con el objetivo de beneficiarse del “punto dulce” del mercado estadounidense, al invertir en compañías de rápido crecimiento, de elevada calidad y, sobre todo, en mid caps que aumentan su valor con el tiempo. De hecho, actualmente, el 80% del fondo está destinado a estas últimas, mientras que el 15% son small caps.
Blohm lleva gestionando el fondo desde su lanzamiento, hace tres años: “Mi trabajo consiste principalmente en identificar compañías de alta calidad con ventajas competitivas”, revela. Según cuenta, el atractivo perfil de rendimiento ajustado al riesgo con el que cuenta el fondo desde su creación demuestra que “una selección rigurosa de entidades de gran calidad a precios razonables genera valor a lo largo del tiempo”.
Las mid caps rinden mejor que las small y large caps a largo plazo
Los inversores tienden a centrarse en empresas de alta capitalización (large caps) y en aquellas de pequeña capitalización (small caps) más jóvenes. Pese a que las acciones de estas últimas cuentan con la reputación de ofrecer algunos de los mejores rendimientos en bolsa, en realidad, los valores de las mid caps ofrecen un mejor desempeño a largo plazo. Además, producen ese rendimiento superior con menor riesgo que el de las acciones de las small caps. El equilibrio entre el riesgo y el beneficio ofrecido por un medio de inversión se establece en la denominada ratio de Sharpe e históricamente las mid cap han registrado los valores más altos.
Empresas en la etapa más atractiva de su ciclo vital
Cuando culminan la complicada fase que supone su puesta en marcha, las small y mid caps inician una etapa en la que pueden desplegar todo su potencial de crecimiento. “Repecto a las large caps, la razón principal de su elevado crecimiento son las matemáticas: es más sencillo crecer desde una base pequeña que desde una más grande. Las mid caps tienen ventaja frente a las small caps, ya que suelen ser más maduras y, por ende, ofrecen mejores flujos de capital, balances estables, equipos con más experiencia y marcas, productos y relaciones mejor establecidas”, asegura Blohm, quien destaca que, además, estas entidades pueden generar un crecimiento rentable y estable y, en consecuencia, rendimientos sólidos.
Un enfoque de calidad y crecimiento
La prima de calidad está bien documentada en las acciones de large caps y también puede aplicarse a las mid caps. En su caso, suelen registrar buenos desempeños a largo plazo frente a sus pares de baja calidad en la mayoría de los periodos y en casi todas las condiciones de mercado. El crecimiento es otro gran precursor de rendimientos a largo plazo: generar crecimiento por encima de la media resulta en grandes ventajas de rentabilidad para las mid caps si se compara con empresas con crecimientos más lentos.
El “punto ideal” del mercado estadounidense
Blohm está convencido de que el BL-American Smaller Companies está “perfectamente posicionado” para beneficiarse del “punto ideal” del mercado estadounidense. “Nuestro objetivo de invertir en compañías de alta calidad a precios razonables con ventajas competitivas sostenibles continuará generando grandes rendimientos ajustados al riesgo a largo plazo para los inversores”, sentencia.
. Fondos de pensiones chilenos de mayor riesgo (tipo A y B) cierran 2018 con pérdidas
La volatilidad de las bolsas a nivel mundial y local castigó a los fondos de pensiones chilenos con inversiones en activos más riesgosos durante 2018, pérdidas que fueron parcialmente compensadas por los positivos retornos obtenidos de las inversiones en deuda extranjera y nacional. Así, al 31 de diciembre pasado los activos previsionales de los afiliados al sistema chileno totalizaron 193.110 millones de dólares.
Mientras los fondos A (más riesgoso) y B (riesgoso) acumularon durante el año una caída de rentabilidad real de 5,59% y 3,70%, respectivamente, el Fondo C (intermedio) perdió 0,89%, según el informe mensual de la Superintendencia de Pensiones (SP).
Un desempeño mejor obtuvieron las inversiones de los fondos D (conservador) y E (más conservador), lo que les permitió cerrar 2018 con ganancias acumuladas de 1,21% y 3,07%, respectivamente. Con todo, la rentabilidad promedio acumulada por los fondos de pensiones chilenos desde el inicio del sistema es de 7,92% real.
El reporte de la Superintendencia indica que durante diciembre pasado los fondos A y B perdieron 0,84% y 0,31%, respectivamente. Los fondos C, D y E anotaron ganancias mensuales de 0,55%, 0,83% y 0,94% en cada caso.
La rentabilidad de los fondos de pensiones A y B se explica principalmente por el retorno negativo de las inversiones en instrumentos extranjeros y nacionales de renta variable. Este desempeño fue parcialmente compensado por la rentabilidad positiva de las inversiones en títulos de deuda extranjeros y nacionales.
Al respecto, en diciembre pasado las inversiones en el extranjero se vieron favorecidas por la depreciación del peso chileno respecto de la divisa estadounidense, lo que afectó positivamente a las posiciones sin cobertura cambiaria, compensando de manera parcial las pérdidas en las principales bolsas internacionales y acentuando el buen desempeño de los instrumentos extranjeros de renta fija.
Lo anterior se puede apreciar tomando como referencia la rentabilidad en dólares del índice MSCI mundial (renta variable), que cayó 7,55% , el retorno en dólares del índice Bloomberg Barclays Global Aggregate Bond (renta fija), con un alza de 1,59 , así como la apreciación de la divisa norteamericana, que avanzó 3,92% en diciembre.
En tanto, la rentabilidad de los fondos C y D refleja principalmente los dividendos de las inversiones en títulos de deuda locales y extranjeros. Este desempeño fue parcialmente contrarrestado por las pérdidas anotadas por las inversiones en instrumentos extranjeros de renta variable.
Finalmente, la rentabilidad del Fondo E da cuenta del retorno positivo de las inversiones en instrumentos de renta fija nacional. Al respecto, en diciembre pasado se observó una caída en las tasas de interés de los instrumentos de renta fija nacional, lo que implicó un aporte positivo a la rentabilidad de estos fondos por la vía de las ganancias de capital.
Foto cedidaMark Gregory consejero delegado de Merian Global Investors. . Mark Gregory sustituye a Richard Buxton como consejero delegado de Merian Global Investors
Cambio en la alta dirección de Merian Global Investors. La gestora ha anunciado hoy que Richard Buxton deja el puesto de consejero delegado de la firma, cargo que pasa a ocupar Mark Gregory. El nombramiento, que está pendiente de la correspondiente aprobación regulatoria, coincide con la finalización de la compra por parte de la dirección de la firma en junio de 2018 y su cambio de nombre.
Según ha explicado la gestora, Buxton abandona el cargo de consejero delegado, pero no deja la compañía. Continuará en el negocio como nuevo director de renta variable del Reino Unido y como gestor de Merian UK Alpha Fund. Tras realizarse un traspaso ordenado de las responsabilidades, Buxton también dejará el comité ejecutivo de la empresa. Sin embargo, puntualiza la gestora, “al ser un destacado accionista, seguirá involucrado en el desarrollo de la compañía a través de su puesto en la junta directiva”.
Con el respaldo del comité ejecutivo, la junta directiva y los accionistas, Mark Gregory será responsable de impulsar el crecimiento de Merian Global Investors, asegurando que se mantenga el foco en brindar resultados positivos para los clientes y dar un excelente servicio. Además, Gregory continuará formando parte del en el consejo directivo de la firma.
Mark Gregory se unió al directorio de la firma en octubre de 2018 como director no ejecutivo independiente y, desde entonces, ha desempeñado un papel activo en el desarrollo de su estrategia. Tiene una amplia experiencia en el sector de servicios financieros, habiendo pasado 19 años en la firma Legal & General Group plc, con los últimos cuatro años como su director financiero.
Tras anunciarse darse a conocer este cambio en el puesto de consejero delegado, Buxton ha comentado que “2018 fue un año trascendental para Merian Global Investors. Con la compra de la gestora y el cambio de marca completados, creo que este es el momento adecuado para que yo entregue el rol de CEO. Estoy completamente comprometido con el negocio y continuaré involucrado en su desarrollo, en mi rol en la junta directiva. Después de haber conocido a Mark durante muchos años, estoy absolutamente convencido de que él es la persona adecuada para llevar adelante el negocio. Mi pasión por la inversión es más fuerte que nunca y creo que hoy existen algunas grandes oportunidades en las acciones del Reino Unido. Seguiré buscando negocios infravalorados y atractivos, mientras trabajo activamente con las empresas para mejorar el gobierno corporativo. Espero poder ofrecer retornos a largo plazo para nuestros clientes durante muchos años más”.
Por su parte,Sarah Bates, presidenta de la junta directiva, ha señalado que “trabajar con Richard ha sido un verdadero placer; su pasión y energía para el negocio es verdaderamente encomiable y ha sido fundamental para que Merian Global Investors se convierta en un negocio de gestión de activos líder en el mercado. Si bien extrañaremos su liderazgo, confío en su continua contribución a la compañía. Estoy encantado de que Mark Gregory haya aceptado el puesto de CEO. Tiene una gran experiencia y entusiasmo por el futuro del negocio y tengo plena confianza en que Merian Global Investors continuará sobresaliendo bajo su dirección».
Por último, el propio Gregory ha destacado el entusiasmo de su equipo. “Me siento muy afortunado de asumir el rol de consejero delegado. Junto con el talento de nuestro actual comité ejecutivo, estoy dispuesto a alcanzar los ambiciosos planes de crecimiento de la empresa, mientras mantengo la cultura de liderazgo que mi antecesor ha marcado”, ha añadido Gregory.
Pixabay CC0 Public DomainFoto: The Pixelman. Mercados emergentes: ¿saldrán de un escenario de turbulencias?
Las condiciones macroeconómicas de los mercados emergentes fueron deteriorándose a lo largo de 2018, especialmente desde mediados de año, hasta tal punto que Amundi Asset Management tuvo que ir reduciendo sus expectativas de crecimiento. Además, estuvo incorporando constantemente a sus proyecciones un aumento de la probabilidad del riesgo de pérdidas, prácticamente eliminando cualquier riesgo alcista. Actualmente, la gestora tiene registrada una probabilidad del 25 % del primero, frente a un 5 % del segundo. El diferencial de crecimiento entre los mercados emergentes y los desarrollados se encuentra posicionado a favor de estos últimos, gracias a la solidez del ciclo de Estados Unidos.
De cara a 2019, Amundi prevé una cierta desaceleración económica durante los seis primeros meses, seguida de una suave “reaceleración” en la segunda mitad del año, a no ser que se produzca un escenario recesivo en Estados Unidos y China. El desempeño económico y financiero de los mercados emergentes estuvo afectado por turbulencias idénticas en 2018, debido a una política comercial insensata que implicó un cambio en el proceso de globalización tal y como lo conocemos y al proceso de normalización monetaria de la Reserva Federal estadounidense.
Se puede argumentar que esto último no fue una sorpresa, pero la repentina apreciación del dólar que comenzó en abril de 2018 inmediatamente cambió las perspectivas para muchos bancos centrales de emergentes, ante la consecuente agitación de sus mercados financieros internos (sobre todo los de renta variable y los de divisas locales). Solo recientemente la retórica adoptada por la Fed ha dado algunas señales de alivio, con una postura más dócil en materia de política monetaria en un ciclo alcista que probablemente esté más cerca de lo previsto de su final.
Sin embargo, las tensiones comerciales y la actitud de confrontación adoptada por la administración estadounidense hacia las prácticas comerciales de China (no siempre consideradas justas) todavía están potenciando los elevados riesgos geopolíticos alrededor del mundo y manteniendo un dólar fuerte como activo clave, evitando así un panorama más positivo para los emergentes a corto plazo.
Parece que, estructuralmente, el mundo está avanzando hacia una menor multilateralidad y el escenario global del comercio es ahora más incierto. Sin embargo, todavía pueden perseguirse buenas prácticas con el fin de mantener algún tipo de cooperación, como, por ejemplo, la modernización de la Organización Mundial del Comercio y/o acuerdos regionales a medida.
Una perspectiva todavía constructiva pero incierta lleva a analizar el tipo de políticas que podrían implementar los mercados emergentes en el caso de que las condiciones económicas sean significativamente distintas al escenario central previsto por Amundi. Por un lado, la gestora considera que merece la pena evaluar qué bancos centrales tienen más espacio para cambiar de actitud y aflojar para poder sostener su ciclo económico, manteniendo un equilibrio entre expectativas inflacionarias poco sólidas y una vulnerabilidad externa todavía alta. Por otro, es importante identificar qué países pueden beneficiarse actualmente de esa política fiscal más prudente adoptada en el pasado reciente.
Durante 2018, se produjo un cambio en la perspectiva para los bancos centrales de los mercados emergentes: en abril, el foco de la política monetaria claramente se movió y dejó de estar centrado a nivel interno para pasar a estar marcado por factores externos, en coincidencia con el camino de fortalecimiento iniciado por el dólar estadounidense.
Para este año, Amundi prevé que esta tendencia continará hasta que termine el ciclo alcista de la Reserva Federal de Estados Unidos. Las deterioradas condiciones macroeconómicas actuales pronto comenzarán a ganar mayor relevancia en las decisiones en materia de política monetaria de los emergentes, condicionando el futuro de los mercados.
La gestora cree que la política monetaria podría ser más alentadora para el ciclo económico en aquellos países con menor vulnerabilidad externa y con mejores expectativas de inflación. Dicho esto, las autoridades monetarias deberían preservar la flexibilidad de sus divisas teniendo en cuenta que el impacto de la volatilidad del mercado de divisas debe permanecer estrictamente controlado. Para lograr un desarrollo económico saludable, el tipo de cambio debería seguir siendo el último amortiguador y solo deberían permitirse intervenciones en estos mercados si atraviesan situaciones muy turbulentas y de elevada volatilidad.
Aquellos gobiernos que todavía no lo han hecho deberían progresar en la articulación de amortiguadores fiscales logrando una trayectoria de deuda más sostenible y a través de objetivos fiscales creíbles, bases impositivas más altas, políticas de subsidios eficientes y normas fiscales transparentes. Cuando los objetivos fiscales estén sujetos a instituciones externas como el Fondo Monetario Internacional, deberían ser realistas. Por ejemplo, en referencia a un caso reciente, Amundi no cree que el objetivo fiscal de Argentina tal y como está planteado en el plan del FMI sea creíble ni asequible. De hecho, a su juicio, probablemente tenga que ser renegociado en cierto punto. Por todo ello, considera que la construcción de amortiguadores fiscales permitirá a los mercados emergentes transitar mejor las épocas complicadas en el futuro.
Pixabay CC0 Public DomainGeralt. ¿Cuáles serán los principales focos de riesgo para los inversores en 2019?
A lo largo de 2018 hemos visto que la tesis sobre el final de ciclo ha ganado peso. La mayoría de las gestoras coinciden en destacar que hemos entrado en la primera parte del final de un ciclo que está ya maduro y que deja un crecimiento menor y desincronizado a nivel global. También, la mayoría de las firmas de inversión coinciden en señalar una serie de eventos que pueden añadir más volatilidad e inestabilidad al entorno actual.
Durante este año, veremos como la atención va a estar centrada en varios puntos. Por ejemplo, Alejandro Arévalo, gestor de Jupiter Global Emerging Markets Corporate Bonds Fund y del Jupiter Emerging Markets Short Duration Bond Fund de Jupiter AM, señala el desarrollo de la guerra comercial entre Estados Unidos y China. ¿Ha terminado ya esta historia?
“Las tensiones entre Estados Unidos y China continuarán más allá de las disputas puramente comerciales y las acusaciones de robo de propiedad intelectual, injerencias políticas y restricciones a la inversión por parte de la administración Trump irán en aumento en 2019. También tenemos que vigilar la economía china, que ha comenzado a emitir señales de ralentización, y debemos seguir muy atentos para determinar hasta qué punto las autoridades están dispuestas a relajar las políticas presupuestarias y monetarias sin poner en peligro los objetivos a largo plazo de reducción del endeudamiento. En cualquier caso, no esperamos un aterrizaje forzoso”, explica Arévalo.
Sin duda, gran parte de la atención de los analistas estará en Estados Unidos, no sólo por el conflicto comercial con China, sino porque tiene sus propios retos para este año que acaba de comenzar: la subida de tipos de la Fed, el fin del efecto de los estímulos fiscales y la fortaleza del dólar. Según destaca Arévalo, “la subida de los tipos de interés de Estados Unidos seguirá tirando al alza del billete verde y poniendo presión sobre los países y empresas endeudados. No obstante, creemos que la Reserva Federal pondrá fin a su ciclo de subidas de tipos a mediados de 2019, cuatro años después de que empezara a subirlos”.
El otro protagonista de esta ecuación, China, también será un foco importante para los analistas, que siguen vigilando la proyección de su crecimiento: ¿debemos preocuparnos por un aterrizaje forzoso de la economía china?
En opinión de Emile Gagna, economista de Candriam, China se ha convertido en una pieza clave en el comercio internacional y una caída o desaceleración brusca de su economía se reflejaría en el global de la economía. “China supone un porcentaje del 15% del PIB mundial y, a pesar de que aún se encuentra por detrás de Estados Unidos, que representa alrededor del 25 % del PIB mundial, China sigue siendo un elemento clave. Por otra parte, China es el mayor consumidor de materias primas, de cuyo consumo depende en gran medida su modelo de desarrollo. En consecuencia, resulta importante mantener un nivel de crecimiento relativamente dinámico de cara a los precios de las materias primas en general y a todos los países exportadores de materias primas en particular. Por último, en los últimos años ha aparecido una clase media en China y esto constituye asimismo un aspecto fundamental, puesto que China es actualmente uno de los mayores mercados del mundo en términos de consumo. A menudo se pasa por alto el hecho de que China se ha convertido en un elemento clave para el comercio mundial”, argumenta Gagna.
Riesgos europeos
Los ojos no solo estarán puestos en Estados Unidos, sino también en Europa que cuenta con dos principales riesgos políticos: el Brexit e Italia. De nuevo, el principal reto al que se enfrenta la zona euro es al cuestionamiento del propio proyecto comunitario. “La zona euro ya se está desacelerando y vemos a la política europea está sesgando los riesgos a la baja. El Banco Central Europeo probablemente será prudente y dejará las tasas de interés en espera hasta al menos septiembre”, apunta AXA IM en su documento de previsiones para 2019.
En este sentido, según las perspectivas de inversión para 2019 de Janus Henderson Investors, “el mayor riesgo para los mercados sería afrontar una política de la Fed más contundente, combinado con una ampliación de los diferenciales de crédito. Una aceleración inesperada de la inflación, conflictos sobre el comercio que resienten los márgenes y un ciclo crediticio extendido son factores que podrían contribuir a este tipo de escenario”.
Pero hay más riesgos a parte del Brexit e Italia. Pueden pasar desapercibido pero que tienen ya su hueco en el calendario. Desde Capital Group señalan la incertidumbre que hay en la política alemana en torno a Angela Merkel tras verse seriamente debilitada durante las últimas elecciones regionales, en las que su partido cristianodemócrata perdió mucho terreno. “La líder que lleva más tiempo en el poder en Europa ha dicho que no se presentará a la reelección en 2021, pero un creciente coro de voces le pide que renuncie mucho antes de esa fecha. Por lo tanto, es posible que Europa pueda perder a dos de sus líderes políticos más importantes -Merkel y May- en tan solo unos meses”, explica la gestora.
Otro peso pesado que desaparecerá del panorama económico y político en octubre será Mario Draghi, actual presidente del BCE. Su mandato finalizará en octubre de 2019 y, antes de ello debe elegirse a su sucesor. Según los analistas de Capital Group: “El proceso, normalmente de perfil bajo, podría ser muy polémico esta vez si los candidatos más conservadores fiscalmente compiten por el puesto. La maniobra política se producirá mientras el Banco se tiene que adaptar a la vida sin medidas de estímulo y, tal vez, también tratando de subir los tipos de interés”.
El último de los eventos que señala la gestora son las elecciones al Parlamento europeo, el próximo 23 y 26 de mayo. “Este es otro evento que normalmente está en el foco de todas las miradas y que podría producir más agitación política. Las elecciones al Parlamento Europeo pueden traer controversia esta vez, dado el surgimiento de movimientos políticos populistas y euroescépticos en Alemania, Francia e Italia entre otros”, matiza.
Foto cedidaRob Mumford, gestor del equipo de renta variable de mercados emergentes de GAM.. GAM amplía su equipo de renta variable emergente con la incorporación de Rob Mumford como gestor
GAM Investments ha anunciado el nombramiento de Rob Mumford como nuevo gestor de inversiones para su equipo de renta variable emergente. Mumford estará ubicado en la sede de la firma en Hong Kong y trabajará conjuntamente con Tim Love y Joaquim Nogueira.
Con este nombramiento, GAM refuerza su equipo de renta variable emergente que, a 30 de noviembre de 2018, gestiona más de 970 millones de dólares. Mumford se une procedente de MNP Advisers, una consultora que presta servicios a gestores de activos y family office, donde era socio gerente. Cuenta con una dilatada experiencia en inversión en el mercado asiático, experiencia que adquiró tras haber pasado diez años como gestor de cartera de mercados emergentes en Credit Suisse, CQS y Silver Tree.
Anteriormente, fue responsable de análisis de retorno absoluto en Asia y jefe de análisis de Hong Kong y China en Macquarie Bank y Société Générale HK, respectivamente. Mumford tiene un MBA de la Universidad de Manchester y es un miembro de la CFA®.
A raíz del nombramiento, “Mumford cuenta con más de 25 años de experiencia en la industria y un amplio conocimiento de las acciones asiáticas. Rob fortalecerá aún más nuestra oferta, que combina el análisis top down con una visión bottom up a la hora de seleccionar los activos para identificar las ineficiencias del mercado y las oportunidades por valoración en los mercado emergentes. Esta incorporación materializa nuestro compromiso de ofrecer los mejores resultados para nuestros clientes”, ha destacado Tim Love, director de inversiones y responsable de las estrategias de renta variable de mercados emergentes de GAM.
Foto cedidaSumant Wahit, gestor de fondos en Fidelity International. . Fidelity International lanza un fondo centrado en el sector de los servicios de comunicación
Fidelity International ha anunciado el lanzamiento del Fidelity Funds – Global Communications Fund, un fondo para invertir en las oportunidades que ofrece el sector de los servicios de comunicación. La gestora considera que hay una gran oportunidad en este sector debido al crecimiento “sin precedentes” de empresas de servicio durante los últimos años.
Además del intenso crecimiento, la firma considera que estas empresas tienen una gran repercusión en todo el mundo lo que “brinda a los gestores activos una atractiva oportunidad para explotar el ritmo acelerado de los cambios y la innovación en este sector”. El fondo es una sociedad de inversión colectiva de capital variable constituida en Luxemburgo como SICAV.
El objetivo del fondo es ofrecer a los clientes una exposición única al sector de los servicios de comunicación, modificado recientemente dentro de la clasificación sectorial GICS (Global Industry Classification Standard). Para ello, identificará activamente las mejores oportunidades de inversión en todo el mundo, incluidos los mercados emergentes, con el objetivo de conseguir la revalorización del capital a largo plazo.
El fondo será gestionado por Sumant Wahi, que fue nombrado gestor de fondos en fechas recientes y cuenta con 18 años de experiencia, primero trabajando en empresas tecnológicas y posteriormente como analista de empresas de tecnología, medios de comunicación y telecomunicaciones (TMT). Comenzó su carrera como profesional de la inversión en 2008 en Redburn, donde ascendió hasta convertirse en responsable de análisis de empresas de equipos tecnológicos, y se incorporó a Fidelity en 2014 como analista sénior de renta variable.
“Durante los últimos años, ha cambiado considerablemente la forma en que las personas se comunican, acceden a contenidos de entretenimiento y otro tipo de información debido a la evolución y posterior integración entre las empresas de Internet, medios de comunicación y telecomunicaciones. Los servicios de comunicación son los capilares que conectan sectores y regiones, y ofrecen oportunidades excepcionales y atractivas en diferentes partes del mundo”, ha explicado Wahit.