Las elecciones celebradas ayer en España dejan un resultado complicado para la formación de un gobierno estable y fuerte, en línea de lo que ocurre en el resto de Europa. Así lo creen los analistas, economistas y gestores de compañías de gestión de activos, asesoramiento financiero y calificación de ratings, como Axa IM, BNY Mellon IM, Natixis IM, Julius Baer, Barclays o Scope.
Desde Axa Invesment Managers, Gilles Moëc, economista jefe del grupo, habla de una situación de “casi parálisis” que, a su juicio “es una de las características generales de la política europea en estos momentos”. “La situación de España nos lleva a lo que es una de las características generales de la política europea en estos momentos: la casi parálisis. La nueva coalición de Italia es frágil; la coalición en Alemania afronta sus propios desafíos, mientras el liderazgo de Merkel se desvanece. Y París continúa generando ideas para un nuevo “salto europeo”, pero independientemente de cómo se reciban las propuestas francesas, la realidad es que es muy difícil avanzar cuando los gobiernos nacionales de muchos países están afrontando sus propios dilemas existenciales”.
Para Dario Messi, analista de renta fija de Julius Baer, el resultado electoral en España dibuja un escenario de partida más complicado para la formación de un gobierno que antes, puesto que los socialistas han sido el partido más votado pero están lejos de la mayoría. “Los gobiernos inestables siguen siendo una de las dificultades clave en Europa para llevar a cabo las reformas sustanciales necesarias”, explica, en línea con Axa IM.
Philippe Waetcher, economista jefe de Ostrum AM, gestora de Natixis IM, habla de «crisis de representación»: «El hecho de que a priori parezca casi imposible llegar a un consenso para encontrar una coalición que pueda gobernar refleja una profunda crisis de representación y una profunda desconfianza de los españoles. Ya hemos visto esa desconfianza en Cataluña. Si bien, a nivel general es diferente, la situación sigue siendo problemática. Una razón para esta situación es la insatisfacción en el terreno económico y social y la percepción de que no hay un Gobierno que pueda resolver los problemas sociales y económicos. El fuerte resultado de Vox refleja este punto», explica.
Posibles gobiernos
En España, según Axa IM, el gobierno más factible será de izquierdas, pero muy frágil, puesto que pasaría por acuerdos con los regionalistas: “Tradicionalmente, es factible para la coalición de izquierda conseguir el apoyo de las formaciones políticas regionales, mientras que será prácticamente imposible para el bloque de derechas lograr esto, dada su fuerte vocación centralista. En conclusión, es posible que Pedro Sánchez pueda retener el poder, pero con un Gobierno que será bastante frágil; adicionalmente, llegar a acuerdos con los partidos regionalistas no va a ser nada sencillo en el contexto de una prolongada crisis en Cataluña”, vaticina.
Para Julius Baer, el punto muerto continuará en el país, con los socialistas logrando el 28% de los votos pero solo 120 escaños, tres menos que antes, lo que le aleja de la mayoría en el Congreso (en 175 diputados). “El gran ganador es, una vez más, el partido populista de extrema derecha Vox, con el 15% de los votos frente al 10% logrado en abril”. En su opinión, el cambio ha venido impulsado por los recientes eventos en Cataluña, que ha llevado votos desde el centro-derecha (de partidos como Ciudadanos, que solo logró 10 escaños, lo que obligó a su líder, Albert Rivera, a dimitir) a posiciones más extremistas.
Para Barclays, la incertidumbre sigue dominando en España pues las elecciones de ayer no han servido parra reducir la fragmentación política (que incluso se ha profundizado), y siguen de nuevo dificultando la formación de una mayoría potente en el Parlamento. “Seguimos pensando que la formación de una coalición de gobierno de izquierdas liderada por el PSOE, con Podemos y Más País, y apoyada por los partidos nacionalistas, sigue siendo la solución más probable”, explican desde el banco. Pero la incertidumbre, matizan, sigue siendo muy alta y otros escenarios, incluyendo nuevas elecciones, no deberían ser completamente descartados. Entre esos escenarios alternativos está el de un gobierno del PSOE en minoría, con la abstención de otros partidos no nacionalistas, una gran coalición del PP y el PSOE o nuevas elecciones.
¿Bajadas de rating próximas?
“El resultado de la repetición de las elecciones generales en España confirma, una vez más, que el próximo Gobierno del país sólo puede formarse a través de una coalición o asociación entre varios partidos, dado el entorno político cada vez más fragmentado del país”, comentan desde Scope. “Esto es importante desde el punto de vista crediticio, ya que la perspectiva de un período prolongado sin Gobierno implica que los retos pendientes del país –la elevada deuda pública, la rigidez del mercado laboral, la baja productividad total de los factores, así como la perenne cuestión de la autonomía/independencia catalana- siguen sin resolverse”, indica Alvise Lennkh, director de análisis de Finanzas Públicas de Scope.
Este escenario lleva al experto a afirmar que “las implicaciones del resultado de las elecciones de España se inclinan hacia una posible rebaja del rating (A-/Estable), ya que el continuo estancamiento político plantea dudas sobre la formación de un Gobierno estable capaz de hacer frente a los retos del país”.
Para Waetcher, el principal riesgo de esta situación a corto plazo es un impacto negativo en el crecimiento: «Ya es más lento el crecimiento, a medida que el efecto de recuperación, después de la última recesión, desaparece progresivamente. Si finalmente se materializa la imposibilidad de formar un Gobierno, eso será negativo para los mercados. Existe un riesgo para el crecimiento y un riesgo de coherencia a largo plazo de la política económica. Podemos dar gracias al BCE por haber adoptado un nuevo QE para limitar el impacto de la incertidumbre política en los mercados”, añade.
Renta fija y euro
Paul Brain, responsable de Renta Fija en Newton IM, de BNY Mellon IM, recuerda sin embargo que la incertidumbre política reinante desde las anteriores elecciones de abril prácticamente no ha dejado marca en el coste de la deuda española. “Los bonos españoles, al igual que los de otros mercados periféricos, vienen registrando un buen comportamiento gracias, en gran medida, a que el Banco Central Europeo (BCE) ha flexibilizado aún más su política monetaria para hacer frente a la debilidad económica que experimentan los países del norte de Europa”, recuerda.
Y cree que también afectará poco al euro:“Es poco probable que el resultado de las elecciones tenga un impacto significativo en el valor del euro, que depende de las perspectivas económicas paneuropeas y de la política monetaria del BCE. Además, el diferencial entre el rendimiento del bono español y el de sus vecinos europeos se verá influido por cualquier factor que afecte a la calidad crediticia o a la oferta de bonos del Estado. Teniendo esto presente, conviene recordar que la cantidad de deuda que puede emitir cada Estado miembro de la Unión Europea (UE) está limitada y que es poco probable que se produzcan cambios radicales en política fiscal. Por ejemplo, el gobierno italiano afirmó con vehemencia el año pasado que aumentaría su déficit, una aspiración finalmente frustrada”. Y así, anticipa un giro hacia una mayor intervención fiscal en toda Europa: “En Europa, y en otros lugares del mundo, existe una creciente tendencia a respaldar la economía mediante un incremento del gasto público. Teniendo en cuenta que el crecimiento económico es más bien débil en toda Europa y que la política monetaria está rozando sus límites, anticipamos un giro hacia una mayor intervención fiscal en el futuro próximo”.
Foto cedidaJavier Muñoz gestiona el fondo y es director general de Tressis Gestión.. Javier muñoz
Tressis confirma su apuesta por las finanzas sostenibles con el lanzamiento de Adriza Renta Fija Sostenible, un fondo sostenible de renta fija a corto plazo. La entidad, que ofrece el servicio de carteras gestionadas ISR desde 2014 y en 2018 lanzó Tressis Cartera Sostenible ISR, FI, quiere seguir apostando por aunar inversión, principios y rentabilidad, ofreciendo a los inversores opciones que permiten alinear rentabilidad con criterios de sostenibilidad.
El fondo toma como referencia la rentabilidad del índice Barclays Euro-Aggregate 1-3 year Total Return Index Hedged EUR, invirtiendo el 100% de la exposición total en renta fija pública o privada, con cualquier calidad crediticia, incluyendo depósitos e instrumentos del mercado monetario cotizados o no, líquidos, de emisores o mercados de la OCDE fundamentalmente del área euro, con un máximo del 10% de la exposición total en emergentes.
Respecto a los plazos, la duración media de la cartera se sitúa entre 6 y 12 meses con una volatilidad máxima inferior al 2% anual y la exposición máxima al riesgo divisa será del 10% de la exposición total.
La estrategia de inversión del fondo Adriza Renta Fija Sostenible se centra en criterios financieros y de inversión socialmente responsable excluyentes y valorativos. Por su parte, el fondo no invierte en compañías que afecten negativamente a la vida o dignidad humana y que no protejan la salud o el medio ambiente. Además, fomenta la inversión en valores enfocados a la lucha contra la pobreza, hambre, desigualdad y cambio climático, así como el impulso de la salud, bienestar, protección del medioambiente, consumo responsable y buen gobierno corporativo.
El fondo cuenta con un equipo especializado dirigido por el gestor Javier Muñoz, director general de Tressis Gestión. Además, la IIC, anteriormente denominada Adriza Renta Fija Corto Plazo, cuenta ya con un volumen de 30 millones de euros y fue constituida el 15 de septiembre de 2017 y registrada en la CNMV el 29 de septiembre del mismo año.
Pixabay CC0 Public DomainJuliana Kozoski. Juliana Kozoski
Con el objetivo de respaldar la fortaleza de la economía estadounidense frente a la desaceleración global, en octubre la Reserva Federal volvió a bajar tasas por tercera vez en el año, situando el rango objetivo entre el 1,5% y el 1,75%. Asimismo, en septiembre, el Banco Central Europeo rebajó el tipo de facilidad de depósito en 10 puntos básicos, situándolo un -0,50% y mantuvo los tipos de interés de referencia y el tipo de facilidad marginal de crédito sin cambios, en un 0% y un 0,25%, respectivamente.
Al volver los bancos centrales a políticas de relajación monetaria, que hacen caer los rendimientos de los bonos de alta calidad investment grade a niveles muy bajos o incluso negativos, los inversores en renta fija podrían querer centrarse en estrategias de títulos de alto rendimiento con calificaciones crediticias inferiores a investment grade.
En este entorno, según apuntan Mark Vaselkiv y Mike Della Vedova, gestores de cartera de T. Rowe Price, las ventajas de diversificación de una cartera high yield que invierte en un conjunto de oportunidades realmente global podría revelarse especialmente importante. Una estrategia high yield global debería tratar de sacar partido de la falta de sincronización de los ciclos de crédito, las disparidades de valor relativo, así como de eventos geopolíticos que crean distorsiones de precios. Asimismo, las ventajas de diversificación de este tipo de cartera se traducen en rentabilidades con menos riesgo que una estrategia high yield más tradicional centrada en bonos estadounidenses.
Los datos de riesgo y rentabilidad demuestran las ventajas del high yield global
Los datos de rentabilidad y riesgo correspondientes al periodo de cinco años terminado el 30 de junio de 2019, que se muestran en el Gráfico 1, respaldan esta afirmación. Durante ese periodo de cinco años, el índice ICE BofA Merrill Lynch Global High Yield (USD Hedged) (BAML Global HY) —el principal índice de referencia de la estrategia Global High Income Bond Strategy y un sustituto adecuado del conjunto de oportunidades en high yield global— superó en rentabilidad al índice más tradicional ICE BofA Merrill Lynch U.S. High Yield (BAML U.S. HY) con una menor volatilidad.
Además, como se muestra en el Gráfico 2, una asignación a high yield global, representada por el BAML Global HY, se ha comportado notablemente mejor en correcciones de mercados high yield, superando a veces al mercado high yield estadounidense en fases alcistas. En el periodo de 10 años terminado en junio de 2019, el BAML Global HY registró una rentabilidad superior en mercados negativos y también se comportó ligeramente mejor en entornos positivos para el high yield. El ratio de captura de movimientos bajistas del BAML Global HY mejoró en periodos de tiempo más cortos, con el índice de referencia global sufriendo solo el 73% de los descensos del BAML U.S. HY en el periodo de 12 meses terminado en junio de 2019.
En ocasiones, el componente global puede ser volátil, por lo que se requiere un análisis riguroso
El tamaño del mercado high yield global ya supera los 4,5 billones de dólares estadounidenses. Hace una década, el mercado high yield estaba integrado primordialmente por emisores norteamericanos; en la actualidad es mucho más amplio, con un sabor crecientemente internacional procedente de plazas europeas y mercados emergentes. Esto se debe en una gran medida a un aumento de las emisiones fuera de Estados Unidos, mientras que el mercado high yield estadounidense se ha contraído modestamente, unas tendencias que esperan que continúen. Como se muestra en el Gráfico 3, el tamaño del mercado high yield europeo se ha más que cuadruplicado desde 2008, siendo ahora casi un tercio del tamaño del mercado high yield estadounidense. El mercado europeo también tiene mucha menos exposición a sectores relacionados con la energía, lo que puede suponer una ventaja cuando los precios de las materias primas están cayendo.
Al igual que el high yield europeo, el segmento de bonos corporativos high yield de mercados emergentes ha experimentado un enorme crecimiento, acercándose actualmente al billón de dólares. En los mercados emergentes, las empresas han recurrido al mercado de bonos corporativos para refinanciar préstamos existentes en condiciones más favorables. Si bien los balances de las corporaciones de mercados emergentes son a menudo más sólidos que los de sus pares de mercados desarrollados, con apalancamiento menor y ratios liquidez-deuda más altos, los bonos corporativos de mercados emergentes, en promedio, proporcionan más diferencial de crédito1 para un apalancamiento equivalente.
Los mercados high yield europeo y de mercados emergentes tienen ambos una menor madurez y son menos seguidos por los inversores que el mercado estadounidense. Por ejemplo, los inversores dedicados a bonos corporativos de mercados emergentes representan solo un 5% de ese mercado (2).
Unos niveles de propiedad dedicada tan bajos resultan en un mercado más ineficiente y brindan a los gestores de activos avezados más oportunidades para aprovechar las distorsiones de precios y hallar valor relativo interesante.
Dado que los acontecimientos macroeconómicos y políticos, junto con las preocupaciones medioambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG), pueden tener un gran impacto en el comportamiento de los bonos internacionales, en T. Rowe Price complementan su análisis de crédito fundamental con las perspectivas top‑down de su equipo de analistas de deuda soberana y ESG.
Sus aportaciones son esenciales para desarrollar asignaciones regionales y pueden ayudarles a esquivar problemas de un país específico, como por ejemplo las turbulencias en Turquía durante la primera mitad de 2018. Fueron capaces de sacar partido de las distorsiones en Turquía ampliando posiciones en determinados emisores en la segunda mitad de 2018.
Oportunidades europeas
A juicio de T. Rowe Price, Altice es un emisor de crédito high yield europeo que ilustra los beneficios de un análisis de crédito detallado y de aplicar un enfoque flexible a la construcción de la cartera. El proveedor multinacional de servicios de cable y telecomunicaciones, que tiene una estructura de capital compleja, es uno de los mayores emisores de deuda privada con rating inferior a investment-grade a través de diversas entidades en Europa.
Los débiles beneficios de la filial francesa de Altice a finales de 2017 lastraron sus bonos y convencieron al fundador de la compañía, Patrick Drahi, de erigirse en consejero delegado de la entidad francesa del grupo.
En aquel momento, T. Rowe Price vendió sus posiciones en el conglomerado francés de Altice y compró pagarés garantizados de otra sociedad operativa de Altice (Altice International), donde percibían más valor.
Al seguir Altice vendiendo sus activos en 2018, volvieron a posicionarse en obligaciones de su filial francesa movidos por el potencial de consolidación que percibían en los mercados de telecomunicaciones europeos.
Estas posiciones se comportaron bien, demostrando los beneficios de aplicar un análisis de crédito fundamental con una perspectiva a largo plazo en un esfuerzo por ver más allá del sentimiento de mercado negativo.
Oportunidades en mercados emergentes
La naturaleza idiosincrática del conjunto de oportunidades high yield global abona el terreno para generar alfa (3). Por ejemplo, tienen generalmente una opinión positiva de Minerva, un productor brasileño de carne de ternera con operaciones en toda Sudamérica.
Los bonos de la compañía repuntaron en 2018 a raíz de la compra de su competidor National Beef, que convirtió a Minerva en el segundo productor de carne de ternera más grande del mundo. A finales de 2018 Minerva decidió reducir su apalancamiento vendiendo parte de sus operaciones sudamericanas y usando el capital obtenido para amortizar deuda. En T. Rowe Price esperan que la demanda de carne de ternera siga subiendo, lo cual, junto con el bajo apalancamiento y rendimiento atractivo de la compañía, respalda su perspectiva optimista para la deuda de Minerva.
Hasta ahora, un enfoque global de la inversión en high yield ha deparado rentabilidades más altas con un menor riesgo, medido en términos de desviación típica. Con todo, como sucede con cualquier inversión en high yield, no es para personas que se ponen fácilmente nerviosas.
Debido a la exposición de este conjunto de oportunidades a mercados emergentes con sistemas políticos y económicos menos desarrollados, los acontecimientos geopolíticos y las preocupaciones ESG imponen prudencia y requieren una plataforma de análisis global robusta y experimentada dedicada exclusivamente a mercados emergentes.
Además, la liquidez de mercado puede ser particularmente complicada para la deuda de los mercados emergentes, pese a que la liquidez ha mejorado al haber crecido y madurado el mercado en los últimos años. La volatilidad y la incertidumbre económica también pueden crear oportunidades de inversión rentables. En general, T. Rowe Price considera que la diversificación incrementada de una estrategia de high yield global puede ayudar a sobreponerse de los brotes periódicos de sentimiento de mercado cambiante hacia determinados emisores, países o regiones.
Los préstamos brindan otra fuente de diversificación
Los préstamos bancarios son otro segmento del mercado high yield global de bonos corporativos susceptible de convertirse en una fuente útil de diversificación frente a los bonos high yield estadounidenses. Los préstamos brindan la oportunidad de sacar partido de diferencias de valoración en la estructura de capital de un emisor o de ganar exposición a entidades atractivas que solo emiten préstamos. Los préstamos suelen tener preferencia sobre los bonos en la estructura de capital, otorgándoles prioridad a la hora de cobrar en caso de quiebra del emisor. Ahora bien, el deterioro de los criterios de concesión de préstamos hace que un análisis fundamental sólido sea tan imprescindible para los préstamos bancarios como para los bonos high yield.
High yield global como asignación básica
Dado que los mercados de crédito del mundo siguen evolucionando, en T. Rowe Price creen que una cartera de high yield global debería ser una asignación básica para que los inversores puedan sacar el máximo partido a todo el universo de títulos de crédito con un rating inferior a investment-grade.
El objetivo de una cartera de high yield global gestionada activamente es beneficiarse de su exposición a ciclos de crédito divergentes, disparidades de valor relativo y variaciones de comportamiento entre regiones, como se muestra en el Gráfico 4, sin asumir necesariamente por ello más riesgo que una estrategia centrada en high yield estadounidense.
También hay potencial para beneficiarse de las distorsiones de valoraciones inducidas por las sempiternas incertidumbres económicas y políticas en todo el panorama mundial. Es importante señalar igualmente que su Global High Income Bond Strategy cubre en dólares todas sus posiciones no denominadas en la divisa, lo que permite a su selección de créditos ser el principal factor de rentabilidad.
Factores de los que estar pendientes partir de ahora
Los precios de los bonos de las compañías petroleras llevan tiempo bajo presión al dudar los inversores de la sostenibilidad de las compañías de exploración y producción (E&P) de baja calidad y empresas de servicios en yacimientos petrolíferos. Los emisores relacionados con el sector energético son una parte más pequeña del mercado high yield europeo que del mercado estadounidense.
También pueden limitar la exposición a los volátiles precios de la energía, manteniendo al mismo tiempo asignaciones al sector de petróleo y gas, a través de títulos de deuda emitidos por compañías de alta calidad mid-stream, es decir, que se dedican a actividades de refino, almacenamiento y transporte de productos petrolíferos.
Anotaciones:
(1) Los diferenciales de crédito miden el rendimiento adicional que exigen los inversores por mantener un bono con un riesgo de crédito superior a otro título de deuda pública de alta calidad con un vencimiento similar.
(2) Fuente: J.P. Morgan (véase la información adicional.).
(3) Alfa es el excedente de rentabilidad de una inversión con respecto a su índice de referencia.
Importante:
Riesgos principales: los riesgos siguientes son especialmente relevantes para la estrategia destacada en el presente documento.
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El Grupo CIMD, principal grupo independiente en el sur de Europa en intermediación, consultoría, gestión, titulización y energía, ha cerrado un acuerdo de colaboración, a través de su compañía de consultoría Intermoney con la compañía inglesa Cappitech, proveedor líder de soluciones de inteligencia y reporting regulatorio, para dar servicio a sus clientes en este ámbito.
Ambas compañías se unen para ofrecer un servicio global de reporte regulatorio, cuyo objetivo es facilitar a entidades financieras cumplir con sus obligaciones normativas, como MIFID II, EMIR, Best Execution, RTS 27 & 28, entre otras, así como la SFTR que entra en vigor en abril de 2020.
Intermoney Consultoría ha elegido Cappitech como socio por su liderazgo y presencia en más de 150 entidades europeas, sumado a su capacidad tecnológica de desarrollo propio que permite a sus clientes tanto adquirir el software de reporting desarrollado por Cappitech como subcontratar los servicios de reporting con Intermoney.
En palabras de Joaquín Vázquez, director general de Intermoney, «en un entorno en el que el reporting regulatorio consume cada vez más los escasos recursos que tienen las entidades, ofrecemos un servicio que permite liberar esos recursos a unos precios muy competitivos, y con la mejor tecnología existente”.
En palabras de Ronen Kertis, CEO y Fundador de Cappitech, «trabajar con Intermoney, quien tiene una gran experiencia y un historial de relación de largo plazo con sus clientes, nos permite introducir nuestra galardonada tecnología al mercado español. Igual que ocurre en otros mercados, las empresas locales de servicios financieros necesitan soluciones integradas que ataquen transversalmente la regulación y puedan asimilar las nuevas normativas, como SFTR, sin añadir complicaciones ni costes excesivos”.
Catalizador
Además, desde el área de Consultoría de Intermoney destacan: “Con arreglo a los requerimientos de la normativa SFTR (Securities Financing Transaction Regulation), las entidades y empresas que realicen operaciones con garantías, como repos, préstamos de valores o de materias primas, así como TRS (Total Return Swaps), deberán adaptar sus procesos de negocio, controles de cumplimiento normativo, operativa y sistemas IT a los nuevos requisitos derivados de dicha normativa. Con su entrada en vigor a la vuelta de la esquina, segundo trimestre de 2020, es urgente que los participantes del mercado se preparen para hacer el mayor progreso posible para el cumplimiento de la normativa”.
Pixabay CC0 Public DomainSharon McCutcheon. Sharon McCutcheon
El contexto macroeconómico actual está creando desafíos para los inversores. El crecimiento global es más lento y la inflación benigna. Mientras tanto, los bancos centrales parecen haber regresado a políticas más acomodaticias y las tensiones geopolíticas han aumentado.
Según indica Jonathan Harris, director de inversiones en renta fija en Schroders, los periodos de recesión del ciclo económico, a menudo causadas por condiciones económicas adversas, pueden conducir a una serie de tendencias que son negativas para los inversores de bonos high yield.
Por ejemplo, algunas empresas sufren una rebaja en sus calificaciones crediticias, lo que impacta su capacidad para pedir prestado y puede forzar a algunos inversores a vender sus bonos. Puede que haya un número mayor de empresas que tienen dificultades para pagar el interés de su deuda a medida que las condiciones comerciales se vuelven más difíciles y sus ventas disminuyen. También puede haber una venta más generalizada de activos más riesgosos, como bonos de alto rendimiento, ya que los inversores buscan reducir el riesgo de sus carteras o reaccionar ante titulares de noticias negativas.
Como era de esperar, considerando el contexto económico actual, algunos inversores están cada vez más nerviosos por asumir riesgos.
¿Qué es la deuda high yield?
Los bonos corporativos (bonos emitidos por empresas) son clasificados de acuerdo con las fortalezas o debilidades de la empresa y de lo arriesgado que es prestarle el dinero (con la compra de sus bonos). En el extremo de mayor calidad, con un menor riesgo, se sitúa la deuda con calificación AAA. Los bonos con calificación AAA, A o BBB se consideran bonos de inversión; mientras que los bonos con calificación BB, B, CCC, CC o C son clasificados como deuda high yield. Los bonos high yield o de alto rendimiento se consideran más arriesgados y, como tales, pagarán un mayor nivel de intereses para el tenedor del bono o prestamista. Sin embargo, con un mayor nivel de riesgo llegan unas recompensas de inversión potencialmente atractivas.
La deuda high yield tiende a recuperarse rápidamente y fuertemente
El momento en el que se realiza una inversión claramente juega un papel determinante a la hora de determinar los rendimientos. A menudo tiene sentido invertir después de que los mercados se han caído, cuando las valoraciones se han vuelto más bajas o baratas. Este ha sido el caso de la deuda corporativa high yield, que ha demostrado resiliencia con el paso del tiempo, repuntando fuertemente después de las ventas masivas en el mercado.
Aunque esto respalda el adagio de la inversión “compra en la caída” (es decir, comprar activos después de una caída en valor), el análisis detallado es crucial para identificar esas oportunidades de compra. La siguiente gráfica ilustra ese efecto rebote como lo muestra el alto rendimiento global durante los últimos periodos de estrés del mercado.
Esto también se demuestra claramente si miramos a la pasada crisis financiera global. En 2008, el mercado paneuropeo de deuda high yield tuvo un rendimiento de un -31% y el mercado de deuda high yield estadounidense de un -26%. Ambos mercados repuntaron con fuerza el año siguiente, con el mercado paneuropeo obteniendo una rentabilidad del 85% y el mercado estadounidense del 58%. Y cada uno de los mercados logró unas ganancias superiores al 15%, en 2010.
Entre finales de 2007 y 2010, los índices de deuda high yield estadounidense y paneuropeos obtuvieron unos rendimientos del 34% y 31% respectivamente, o un 10% y 9,5% anualizado. El gráfico a continuación muestra el rendimiento total, esto es los cambios en el precio del bono más el rendimiento pagado sobre los bonos. El principal impulsor de los rendimientos durante este periodo, y de hecho en el largo plazo, son los intereses recibidos.
Mientras que esto parece algo atractivo, un mayor nivel de rentas o de tipos de interés también refleja el nivel de riesgo en el que se está involucrado. En particular, existe un mayor riesgo de que una empresa de alto rendimiento no pueda hacer frente a un pago periódico de intereses.
Esto no quiere decir que el rendimiento del bono necesariamente proporcionará un reflejo justo o exacto del riesgo. Si el rendimiento es alto, puede que esté exagerando el riesgo, en ese caso los bonos pueden ser particularmente atractivos. Los emisores de deuda high yield son a menudo empresas más pequeñas en áreas más especializadas. Como tales, no es inusual que los rendimientos se desincronicen con los fundamentales de la empresa.
Las empresas que emiten bonos están obligadas por los términos del “bono” o “contrato” a pagar intereses y, en última instancia, a pagar a los tenedores de los bonos que se establecen en la documentación legal. Este no es el caso con los ingresos de las acciones, que se paga en forma de dividendos, que son pagados a discreción del equipo directivo de la empresa y dependiendo de los resultados de la empresa.
Las actuales incertidumbres globales ciertamente requieren un enfoque de inversión prudente y juicioso. Los inversores tienen razón al pisar con cuidado, ciertamente en relación con las clases de activo de más riesgo. Sin embargo, también tiene sentido tener en cuenta las características únicas y, a veces más sutiles, de los diferentes mercados al construir carteras y tomar decisiones de inversión.
Información importante:
Riesgo asociado con la inversión en bonos.
Un incremento en las tasas de interés suele generar una caída en los precios de los bonos.
Un declive en la salud financiera de un emisor puede causar que el valor de sus bonos caiga o quede sin valor.
El valor de las inversiones y las rentas derivadas de éstas pueden caer y pueden subir y los inversores pueden no recuperar el importe originalmente invertido.
Foto cedidaFrancisco García Paramés es el fundador de Cobas AM.. parames
Crèdit Andorrà y Cobas AM han modificado la estrategia mediante la que venían colaborando en los últimos años con el objeto de optimizar la gestión de las IICs propias de Crèdit Andorrà, y diversificar la capacidad de inversión para sus clientes.
El cambio tiene dos dimensiones: por un lado, se modifica la gestión y la filosofía del Crediinvest European Value, que contaba hasta ahora con el asesoramiento de Cobas AM, y que en adelante será gestionado íntegramente por el Grupo Crèdit Andorrà, donde Luis Buceta es el director de Inversiones de renta variable global de Gesalcalá (Banco Alcalá, perteneciente al grupo). El fondo será gestionado directamente desde Andorra, según ha podido saber Funds Society.
De esta manera, el grupo deja de encargar el asesoramiento de su fondo value europeo a Francisco García Paramés después de varios años al frente de la estrategia (Paramés asesoraba el fondo ya en su etapa de Bestinver, más tarde el mandato estuvo en azValor -antes de conocerse que Paramés montaría su propia gestora- y finalmente, desde hace algo menos de dos años y medio, Paramés lo asesoraba desde Cobas AM).
El cambio en la gestión de uno de los fondos de referencia del banco andorrano se produce tras unos años difíciles para el value investing y en los que la gestión de García Paramés, el llamado Warren Buffett español, no ha dado buenos resultados. El fondo, que comenzó a ser gestionado por Paramés con un patrimonio de unos 400 millones de euros, ha reducido su volumen. Las pérdidas, junto a la presión de los inversores más conservadores del grupo andorrano, han llevado a tomar la decisión, según fuentes del mercado.
Sobre su proceso de inversión, el banco apostará por una gestión más indexada, es decir, más cercana al índice de lo que estaba antes.
Pese a la ruptura en gestión de la parte de renta variable europea, por otro lado el banco andorrano comercializará ahora la gama completa de IICs que Cobas AM gestiona en Luxemburgo, confiando en su orientación value, explican desde Cobas AM. De este modo, los clientes del banco con mayor convencimiento sobre el value investing, y mayor tolerancia al riesgo y a las inversiones en renta variable a largo plazo, podrán seguir optando a la gestión de la gestora de García Paramés, no solo en las apuestas europeas (que eran las que contemplaba el fondo Crediinvest European Value), sino para las inversiones globales.
«Con estas decisiones ambas entidades continúan colaborando», explica en un comunicado Cobas AM, con el foco puesto, «en ofrecer el mejor servicio y productos a todos los clientes, incluidos los de Crèdit Andorrà, interesados en una gestión de valor», dicen.
Foto cedidaAndrew Milligan, responsable de estrategia global de Aberdeen Standard Investments. Aberdeen Standard Investments apuesta por los activos reales y los mercados emergentes
Volatilidad, incertidumbre, complejidad y competencia. Son las palabras que Andrew Milligan, responsable de estrategia global de Aberdeen Standard Investments, utiliza para describir el momento desafiante al que se enfrentan los inversores actualmente.Una volatilidad que, añade, ha vuelto a los inversores más defensivos y una complejidad que, sostiene, viene derivada de la disrupción que afecta también a la industria de gestión de activos.
«En un entorno de bajos rendimientos, crecimiento económico bajo y riesgos políticos, los inversores tienen que diversificar para encontrar rentabilidad», señalaba Milligan durante el reciente European Press Day de Aberdeen Standard Investments en Edimburgo.
Respecto a la posibilidad de una recesión económica, Milligan reconoce que es la pregunta más importante para los inversores. A este respecto, destaca que si bien el sector manufacturero está en una recesión modesta, hay otros sectores que se mantienen firmes. «El sector servicios lo está haciendo bien, porque el bajo desempleo apoya el gasto en consumo. Sin embargo, hay una gran divergencia porque la producción industrial y el comercio mundial están débiles», afirma. La gestora escocesa no anticipa una recesión en 2019 y 2020, pero reconoce que «la eficacia de los estímulos todavía no se ha visto y la volatilidad puede aumentar por las tensiones y los errores políticos. «Las carteras siguen en posición táctica y buscando elementos de diversificación», explica este experto.
Y sí, las políticas de nuevo expansivas de los bancos centrales serán efectivas, pero, en su opinión, habría que matizar que el recorte de tipos de interés es un recurso más fácil que implementar una política fiscal que apoye el crecimiento económico. «Los gobiernos van a tener que hacer más en materia fiscal en los próximos años», asegura. «Los bancos centrales están forzando a los inversores a asumir más riesgo», añade.
Foco en la renta variable estadounidense y japonesa frente a la europea
En este contexto, las carteras de Aberdeen Standard Investments siguen en una posición táctica y buscando oportunidades. La preferencia por la renta variable se fundamenta, según Milligan, en dos datos. Por un lado, la rentabilidad por dividendo está por encima de la rentabilidad de la renta fija y la volatilidad de las acciones se sitúa actualmente en el 20%, es decir, no es demasiado agresiva. En cuanto a las valoraciones, Milligan cree que son relativamente atractivas, si tenemos en cuenta que el sentimiento de los inversores está deprimido.
En renta fija, sin embargo, hay pocos argumentos para defender este activo en términos de precio. «Las valoraciones no apoyan la mayoría de los bonos gubernamentales y Australia es la única excepción ante la expectativa de recorte de tipos de interés», señala.
Pese a la preferencia por la renta variable, las carteras están reduciendo su nivel de riesgo y se centran en identificar los activos que están en precio. «Tenemos un moderado riesgo en nuestras carteras a través de una variedad de activos soportados por las valoraciones», señal Milligan. Respecto a la renta variable europea, no se muestran muy positivos dado que los beneficios empresariales no están creciendo. «Hay algunas compañías europeas en las que se puede invertir, pero no hay crecimiento. Es difícil encontrar compañías en Europa en las que se pueda invertir. Las valoraciones, además, hay que tomarlas con cuidado porque Europa apenas tiene empresas tecnológicas y el argumento de las valoraciones altas no funciona igual en la renta variable europea que en la estadounidense».
Respecto a una de las más importantes tendencias de la industria, la ISR o inversión socialmente responsable, Amanda Young, responsable global de análisis de inversiones ESG, destaca que la inversión sostenible, además de una oportunidad de inversión, representa un gran desafío desde el punto de vista comercial. «Nuestro gran desafío es encontrar clientes más allá de Europa. Esto puede cambiar porque los fondos de pensiones no encuentran activos en los que invertir», afirma Young.
Private markets, activos que proporcionan ingresos estables
Además de la preferencia por los mercados emergentes, la renta variable estadounidense y la japonesa, desde Aberdeen Standard Investments tienen clara su apuesta por los activos reales, tanto en su vertiente de private equity como en proyectos de infraestructuras o sector inmobiliario. «En un mundo de bajos rendimientos, preferimos mayor asignación a activos privados y alternativos aunque nos preocupa el elevado endeudamiento. Claramente, son los que ofrecen mejores retornos en este momento del ciclo». destaca Milligan.
Para Nalaka De Silva, responsable de private markets de Aberdeen Standard Investments, la clave de esta clase de activos es que proporcionan a los inversores ingresos estables y aportan una prima de iliquidez generando alfa y reduciendo la volatilidad de las carteras. «Es un activo para grandes inversores que buscan diversificar sus carteras», señala.
Buena muestra del protagonismo que están adquiriendo los mercados privados en las carteras de los inversores institucionales es el tamaño del universo de inversión tanto público como privado. «Desde 1996 el universo de inversión de los mercados públicos se ha reducido un 46% en EE.UU.», destaca De Silva.
Entre los activos reales con mejores pronósticos para los próximos años está el sector inmobiliario en los segmentos de residencias de estudiantes y para la tercera edad, hoteles, plantas industriales urbanas, oficinas y salud. «Son fuentes de crecimiento a largo plazo por la combinación de distintas fuerzas globales como la demografía y la sostenibilidad», afirma Anne Breen, responsable global de estrategia e inversión en real estate de Aberdeen Standard Investments. En residencias de estudiantes, por ejemplo, el potencial se fundamental en la creciente demanda de alojamientos de calidad frente a los campus universitarios.
Actualmente, los inversores institucionales asignan en torno a un 15% de sus carteras a private markets, pero Breen pronostica que este porcentaje se está incrementando y podría alcanzar el 30% en los próximos años.
Pixabay CC0 Public Domain. El renacimiento de la gestión activa
Las estrategias de inversión pasiva han disfrutado de un tremendo crecimiento en la última década, gracias al desempeño estelar del mercado y las comisiones cada vez más competitivas, y hoy representan alrededor del 40% de la asignación de activos de los inversores, señala Fiona Frick, CEO de Unigestion, en un reciente análisis en el que augura sin embargo un cambio de ciclo.
En los últimos 10 años, sólo una minoría de gestores activos han tenido un mejor desempeño que los pasivos teniendo en cuenta los costes, según el índice SPIVA, que compara los índices de Dow Jones frente a los fondos de gestión activa. Sin embargo, desde Unigestion creen que las tendencias en el comportamiento de las estrategias activas frente a las pasivas han sido históricamente cíclicas. El rendimiento de la gestión activa fue fuerte en comparación con las estrategias pasivas entre 2000 y 2009, por ejemplo. Por ello consideran que la gestión activa está evolucionando y podría “estar a punto de experimentar un renacimiento a medida que hacemos la transición a la siguiente fase del ciclo”.
En un entorno de bajas tasas de interés y altas valoraciones para los activos tradicionales, los riesgos a la baja están aumentando. Las estrategias pasivas, que no prevén la asignación de riesgos, son “más vulnerables a correcciones bruscas en operaciones sobrevaloradas”, destacan estos expertos. De esta manera, los gestores activos, con su enfoque en los fundamentos y su capacidad de gestionar el riesgo de forma dinámica, están en una posición mucho mejor para garantizar la resiliencia a la baja y ofrecer rendimientos “en mercados volátiles”.
La propuesta de valor de la gestión pasiva es muy simple ya que su objetivo es replicar un índice. La gestión activa ofrece una propuesta más compleja. Primero, tiene como objetivo ofrecer un rendimiento superior frente a un índice. En segundo lugar, permite una mejor gestión de riesgos activa de una manera que está más estrechamente alineada con el apetito de riesgo, los objetivos y las limitaciones de los inversores. Sin embargo, lograr esos objetivos es menos predecible, ya que depende en gran medida de la habilidad y el proceso del gestor.
De este modo, la gestión activa está evolucionando, gracias en parte a los desarrollos en la inversión de factores y los ETFs, que han proporcionado a los inversores acceso a clases de activos específicos o segmentos del mercado a través de un único valor. Como resultado, ha habido un cambio en la demanda de gestión activa.
Los inversores también están asignando cada vez más capital privado a los valores cotizados para obtener una exposición más amplia a la economía, a medida que el mercado público continúa reduciéndose.
Por ello, la era de la gestión pasiva y equilibrada de múltiples activos está terminando a medida que los inversores reconocen cada vez más el valor de un enfoque dinámico que puede adaptar la asignación de carteras a las diferentes condiciones del mercado.
Un elemento fundamental en este cambio de tendencia son las oportunidades que aportan las nuevas tecnologías. Desde Unigestion destacan que la gestión de activos es un dominio en el que el cliente se beneficia «no sólo de ser inteligente… . sino de ser inteligente de una manera diferente a los demás. Adoptar nuevas tecnologías será una forma de que los gerentes activos sean más listos que los pasivos».
Existe un enorme potencial para que los gestores de activos utilicen el aprendizaje automático y la inteligencia artificial para apoyar sus decisiones de inversión y ofrecer mejores resultados a los inversores, especialmente si están respaldados por la experiencia humana, subrayan.
Foto cedida. Las diez economías más atractivas para hacer negocios en 2020
La incertidumbre que reinó este año en la economía mundial provocó que los inversores se planteen desde ya cuáles serán los mercados más atractivos para poner su dinero y acrecentar sus negocios, al tiempo que evitan los riesgos que se trazaron a lo largo de 2019.
En días pasados el Banco Mundial (BM) dio a conocer la edición 17 de su informe “Doing Business 2020”, con el cual evaluó el entorno para los negocios en 190 economías mundiales a partir del análisis de 12 áreas normativas de la actividad empresarial.
El “Doing Business 2020” toma en cuenta “las normas que afectan a las empresas desde su inicio y durante sus actividades hasta el cierre de sus operaciones”, explica el Banco Mundial. Por consiguiente, este análisis incluye una inspección a los procesos de “apertura de un negocio, manejo de permisos de construcción, obtención de electricidad, registro de propiedades, obtención de crédito, protección de los inversionistas minoritarios, pago de impuestos, comercio transfronterizo, cumplimiento de contratos y resolución de la insolvencia».
Grandes mercados desplazados
Si bien las grandes potencias mundiales tienen representación en el top 10 del informe, son los pequeños mercados los que están implementando las mejores políticas para fomentar los negocios, siendo Nueva Zelanda, un país de apenas 4,8 millones de habitantes, el primero en la lista con un puntaje de 86,8 de 100.
Nueva Zelanda junto con Georgia tienen el número más bajo de procedimientos requeridos y el menor tiempo para iniciar un negocio (0,5 días), factores que lo ubican como el mejor país para los inversores de cara a 2020. Más abajo en la lista aparece como segundo en la colocación Singapur (86,2), una nación catalogada de ingreso alto y que con solo 5,6 millones de habitantes es un «hub» de negocios en la región de Asia Oriental y el Pacífico con el cumplimiento de contratos como su principal carta de presentación.
Y en el tercer puesto aparece Hong Kong (85,3), la región administrativa especial de China que pese a las intensas protestas que vive en la actualidad se mantiene como un importante centro financiero. Más abajo en el top 10 aparecen Dinamarca (85,3), la República de Corea (84), Estados Unidos (84), Georgia (83,7), Reino Unido (83,5), Noruega (82,6) y Suecia (82).
Latinoamérica se mantiene rezagada
Pese a los esfuerzos de los gobiernos de Latinoamérica por facilitar los negocios, aún quedan muchos retos que se ven reflejados en esta edición de la clasificación en la que los mejor posicionados a nivel regional son Chile (casilla 59), que actualmente afronta una crisis social por cuenta de la inconformidad de los chilenos con el sistema de pensiones, la desigualdad, entre otros temas, y México (60), que de la mano del presidente Andrés Manuel López Obrador ha iniciado una agenda de reformas para impulsar el crecimiento del país. Precisamente, el BM señala en el reporte que se requiere «mantener el ritmo de las reformas para mejorar el clima de negocios», en tanto que «cuando son ineficientes o inadecuadas pueden obstaculizar la actividad empresarial y el crecimiento de las empresas».
«Por ejemplo, mientras que cumplir los requisitos fronterizos para las exportaciones en el caso del transporte marítimo lleva 10 horas en Singapur, la demora puede superar 200 horas en Camerún y Costa de Marfil. Los costos de los trámites en las zonas de frontera para las exportaciones en los puertos marítimos de Gabón ascienden, en promedio, a más de 1.600 dólares, mientras que en Mauricio representan poco más de 300 dólares», ejemplifica.
El mercado requiere mayores flujos de inversión
En un panorama de desaceleración y dudas por la guerra comercial también se afronta una caída de la inversión extranjera directa mundial (IED), y de hecho, esta «se contrajo drásticamente en el primer semestre de este año», tal y como lo informó Financial Times.
De acuerdo con los datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), en el primer semestre del año el flujo de inversiones se contrajo un 20% frente al segundo semestre de 2018 hasta llegar a 572.000 millones de dólares. Financial Times subraya que «la caída se concentró particularmente en el segundo trimestre, cuando los flujos se contrajeron en un 42 %».
«Los flujos de IED hacia EE.UU. disminuyeron en más de un cuarto desde la segunda mitad de 2018 hasta la primera mitad de 2019, a 151.000 millones de dólares, mientras que los flujos hacia la UE cayeron un 62 % a 107.000 millones de dólares. Por el contrario, los flujos a China aumentaron en un 5 % a 82.000 millones de dólares», apuntó.
Estos resultados «demuestran que, en casi todas las economías del mundo, hay un cierto margen para simplificar o agilizar las reglas a fin de aumentar la facilidad de hacer negocios, permitir que la actividad empresarial prospere y posibilitar que la actividad económica alcance su pleno potencial», se puede complementar con la información del BM.
Activar la economía, por ende, conlleva crear condiciones para que proveedores de vehículos de inversión versátiles, como FlexFunds, puedan generar una distribución efectiva de los mismos, promoviendo un ciclo positivo en los demás sectores productivos que se ven beneficiados por su actividad y flujo del dinero. Precisamente el programa de securitizacion de activos de esta firma permite acceder a inversores internacionales en cualquier tipo de economía.
También hay casos excepcionales. En Argentina, por citar un ejemplo, la incertidumbre por la transición política y la actual situación económica se ha traducido en oportunidades para sectores como el de los hedge funds, que según informó El Cronista «están poniendo más dinero a trabajar en el país, apostando a que los actuales precios bajos definitivamente van a subir».
Para conocer más sobre cómo FlexFunds ayuda a los gestores de activos a lanzar sus productos en mercados de capital globales, contáctalos en info@flexfunds.com o visita su web.
Pixabay CC0 Public Domain. Pictet se compromete con los Principios de Banca Responsable de la ONU
El grupo Pictet se compromete con los Principios de Banca Responsable adoptados en la Asamblea General anual de Naciones Unidas el 22 de septiembre, destinados a proporcionar el marco para un sistema bancario sostenible. El grupo ya estaba adherido a los Principios para la Inversión Responsable desde el 11 de enero de 2007.
Estos principios articulan el papel de los gestores de activos y proporcionan una base sólida para integrar criterios medioambientales, sociales y de buena gobernanza (ESG). Los Principios de Banca Responsable, por su parte, suponen un paso complementario y han sido desarrollados por el propio sector bancario en colaboración con la Iniciativa Financiera del Programa de las Unidas para el Medio Ambiente (UNEP). Se centran en productos y soluciones destinados a clientes y en crear de valor para ellos y las demás partes interesadas. Están considerados un paso esencial en el camino hacia un sistema financiero más sostenible. Al comprometerse con este marco los bancos deben alinear sus negocios a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU y el Acuerdo de París sobre cambio climático.
“La sostenibilidad es un aspecto esencial en la forma de pensar de Pictet. Como sociedad colectiva, somos financieramente independientes y nos concentramos en los intereses a largo plazo de nuestros clientes, nuestro personal, las comunidades en las que trabajamos y vivimos y, en última instancia, de la propia empresa. Esto conlleva incorporar la sostenibilidad a nuestras decisiones de inversión cotidianas y los productos y soluciones que proponemos a nuestros clientes. Este es el espíritu con el que hemos adoptado la decisión de comprometernos con los Principios de Banca Responsable.», defiende Renaud de Planta, socio senior de Pictet.
Los principios de Banca Responsable están disponibles en la página web de la UNEP para consulta y establecen las cuestiones que se indican a continuación.
Alineamiento
Las entidades alinearán su estrategia comercial para ser coherentes con las necesidades de los individuos y los objetivos de la sociedad y contribuir a ellos, tal como se expresan en los Objetivos de Desarrollo Sostenible, el Acuerdo de París sobre Cambio Climático y los marcos nacionales y regionales pertinentes.
Impacto y establecimiento de objetivos
Los bancos se comprometen a continuar incrementando los impactos positivos al mismo tiempo que reducen los negativos y gestionan los riesgos para las personas y el medio ambiente como resultado de sus actividades, productos y servicios. Con ese propósito, se comprometen a establecer y publicar los objetivos donde tener los impactos más significativos.
Clientes
Trabajarán de manera responsable con sus clientes para alentar prácticas sostenibles y permitir actividades económicas que creen prosperidad compartida para las generaciones actuales y futuras.
Partes interesadas
Las entidades consultarán, participarán y colaborarán de forma proactiva y responsable con las partes interesadas pertinentes para lograr los objetivos de la sociedad.
Gobierno corporativo y cultura
Implantarán el compromiso con estos principios a través de un gobierno corporativo efectivo y una cultura de banca responsable.
Transparencia y responsabilidad
Los bancos revisarán periódicamente la implantación individual y colectiva de estos principios y serán transparentes y responsables respecto a los impactos positivos y negativos y su contribución a los objetivos de la sociedad.