De acuerdo con Moody’s Investors Service, la tecnología está siendo disruptiva en el mercado financiero, más que por sí misma, por las reacciones ante ella. En un informe al respecto, Moody’s examina cómo el crecimiento de los negocios tecnológicos globales afectará a las firmas financieras predominantes, incluidos los bancos, aseguradores, administradores de activos y corredores.
En su escenario central, las empresas financieras predominantes cederán a empresas de tecnología una parte de su control sobre la distribución de los servicios financieros minoristas a pesar de los esfuerzos para aumentar su presencia en las plataformas digitales. En un escenario alternativo, las grandes empresas de tecnología controlarían una mayor proporción de la distribución y la fabricación, lo que eventualmente provocaría el desplazamiento de varios incumbentes financieros, en particular aquellos que no ejecutan estrategias digitales completas y oportunas.
«Las grandes empresas tecnológicas tienen una ventaja sobre las firmas financieras, ya que tienen una experiencia significativa en la optimización de la experiencia del usuario de los clientes y han podido aumentar su participación de mercado en parte porque los consumidores encuentran que sus productos agregan valor, son fáciles y convenientes de usar, y tienen cada vez más ecosistemas digitales atractivos», menciona el vicepresidente de Moody’s, Stephen Tu, uno de los autores del informe.
«A través de la innovación, las empresas de tecnología pueden proporcionar valor en los servicios financieros de formas completamente nuevas. Esto se logra al ofrecer nuevas capacidades a través de la agregación y personalización de productos, servicios y ofertas, y a través de redes o comunidades digitales a gran escala», dice Warren Kornfeld, un vicepresidente senior de Moody’s y coautor del informe.
En cuanto a la gestión de la riqueza global, otro informe de Moody’s señala que en respuesta a la creciente amenaza de las firmas de tecnología de robo-asesoría, las compañías de gestión de riqueza más grandes invertirán en mayores capacidades digitales para acompañar a sus asesores humanos. Esta reacción de los jugadores clave será más perjudicial para los incumbentes más pequeños que los propios arobo advisors según Moody’s.
«Las empresas de gestión de patrimonios que pueden complementar sus servicios humanos con soluciones automatizadas de gestión de patrimonios estarán preparadas para satisfacer las expectativas de los clientes en evolución y prosperar. A la inversa, los robo advisors puros que pueden agregar un toque humano a sus ofertas tienen más probabilidades de conservar su base de clientes en rápido crecimiento», concluye el analista de Moody, Fadi Abdel Massih.