Desde el final de la crisis financiera de 2008, los mercados de renta fija han visto aumentar sus costes de liquidez y una mayor volatilidad en los precios. Esto es en gran parte una consecuencia directa de la reforma financiera realizada tras la crisis, ya que las medidas adoptadas por los bancos centrales y los reguladores han conseguido eficazmente transferir el riesgo del sistema bancario a los inversores de los mercados de capital.
El equipo de global income de Eaton Vance cree que el riesgo de liquidez, como el riesgo de tipo de interés y el riesgo de crédito, puede administrarse mejor centrándose en esos factores de riesgo específicos, en lugar de títulos individuales que incluyen múltiples factores juntos. Pero el primer paso para la gestión del riesgo de liquidez es la comprensión de lo que realmente implica la liquidez.
“Desde nuestra perspectiva, siempre que hay un comprador y un vendedor para determinado valor, esto es liquidez. Una cuestión distinta es el precio de esa liquidez – más comúnmente expresado como la diferencia entre la oferta y la demanda”, explica Michael O’Brien, director de Global Trading en la firma.
Los diferenciales pueden ampliarse en un sector o en un valor debido a una serie de factores técnicos o fundamentales, y esa ampliación aumenta el coste de la liquidez. Pero eso no debe confundirse con la falta de liquidez, que ha sido una rara ocurrencia y efímera situación en los principales mercados de capitales estadounidenses. En ausencia de una verdadera crisis de liquidez, la mayoría de las preocupaciones sobre la «falta de liquidez» son infundadas, y la descripción de los valores como «ilíquidos” puede ser engañosa. En este sentido, Eaton Vance enumera tres conceptos erróneos muy habituales:
- El precio de la liquidez es fijo: La liquidez es un bien y, al igual que todos los demás bienes, su precio varía en diferentes escenarios y a lo largo del tiempo. Algunos inversores, sin embargo, parecen creer lo contrario. Por lo tanto, cuando los diferenciales de compra/venta aumentan en un valor, se considera erróneamente «ilíquido”.
- La liquidez cuesta mucho: Algunos inversores creen que un valor es «ilíquido» cuando el diferencial de la compra/venta excede su disposición a pagar el coste. Aunque es, sin duda, doloroso y lamentable para un inversor particular, el precio de la liquidez viene marcado por el mercado. La liquidez está disponible para aquellos preparados para aceptar la prima necesaria para comprar o vender.
- La liquidez varía según el tamaño: Algunos inversores definen la liquidez basada en cuánto tiempo necesitaría para vender la totalidad de su posición en un valor concreto. El coste por unidad de la liquidez para las posiciones de mayor tamaño puede ser mayor que para los más pequeños, pero no es la liquidez la que cambia con el tamaño de la posición, sólo su precio.