La percepción que los inversores internacionales mantienen sobre la India llevan años de retraso, en opinión de Avinash Vazirani y Colin Croft, gestores de Jupiter AM. Según explican, esa visión desfasada ha provocado que muchos inversores extranjeros se hayan perdido una parte sustancial de las fuertes rentabilidades registradas por la renta variable india durante el último cuarto de siglo.
«El país ya ha superado a Japón y se ha convertido en 2025 en la cuarta economía mundial, un hito que contrasta con la reducida exposición que recibe en las carteras globales, donde suele tener solo unos pocos puntos porcentuales de peso, según apuntan los expertos. Hablan de una infraponderación difícil de justificar, dado que India es actualmente la gran economía que más crece, con un PIB en torno al 6,5% anual«, explican.
Los gestores destacan que los factores que impulsan el crecimiento indio son estructurales y de muy largo plazo. Entre ellos, la favorable pirámide demográfica ocupa un papel central: la India cuenta con una edad media por debajo de los 30 años, muy por debajo de los más de 40 años que presentan las economías occidentales. Entre 7 y 8 millones de indios se incorporan cada año al mercado laboral, y alrededor de 1,5 millones son ingenieros titulados, subrayan.
Mientras tanto, consideran que muchos países occidentales se enfrentan a retos crecientes derivados del envejecimiento poblacional, como sistemas de pensiones y sanidad tensionados. En cambio, subrayan que en India, el ratio de dependencia de personas mayores sigue siendo bajo, lo que permite redirigir recursos hacia inversión pública en infraestructuras (como autopistas y aeropuertos) y en industrias estratégicas para consolidar el crecimiento futuro, según apuntan Vazirani y Croft.
Pero los expertos matizan que la demografía por sí sola no basta para crear un relato de inversión positivo. Lo que diferencia realmente a la India son sus instituciones: «Un marco democrático, estado de derecho y estabilidad suficiente para que empresas y consumidores puedan planificar a largo plazo. Bajo el gobierno de Narendra Modi, el país ha acometido reformas impresionantes, como la unificación fiscal a través del impuesto sobre bienes y servicios o la construcción de infraestructuras digitales que, los analistas afirman, superan claramente a las del Reino Unido».
Además, comentan que el sistema de identidad digital Aadhar y la plataforma de pagos UPI han impulsado un crecimiento seguro y rápido del crédito, facilitando hipotecas, vivienda nueva y financiación para pymes. «Pese al fuerte avance estructural, el relato positivo de la India ha pasado casi desapercibido en los medios occidentales, afirman los gestores, quienes consideran que ello ha reforzado una imagen desalineada con la realidad actual del país. El resultado es que muchos inversores internacionales siguen viendo India como una oportunidad táctica o especulativa dentro del universo emergente, y no como la tendencia estructural a varias décadas vista que, según ellos, representa», añaden los gestores de Jupiter AM.
Acciones indias: motivos a favor
Uno de los argumentos más habituales entre quienes evitan aumentar exposición es la supuesta sobrevaloración del mercado indio. Según los expertos de la gestora, India cotiza con prima frente a los emergentes desde hace 25 años, y aun así los ha superado ampliamente, recuerdan. Para ellos, en periodos largos lo que importa es el crecimiento y la consistencia de los beneficios empresariales, no los múltiplos de valoración del corto plazo. «Una prima del 10% o del 20% puede convertirse en descuento después de uno o dos años de mayor crecimiento de beneficios, explican», afirman.
Según su visión, la prima actual estaría, en su opinión, plenamente justificada tanto por el crecimiento esperado como por la posición geopolítica única del país, que actúa como gran potencia no alineada y menos expuesta a riesgos como el conflicto en torno a Taiwán, que sí afecta a China y Estados Unidos.
En este sentido, Vazirani y Croft defienden que la clave está en identificar compañías cuyo crecimiento de beneficios sea igual o superior al del índice, pero que coticen con valoraciones más bajas. Y, según apuntan, la bolsa india está llena de oportunidades de este tipo.
«El principal índice del país está, según explican, muy concentrado en grandes compañías bien conocidas y muy caras, mientras que fuera de él existen cientos de empresas grandes, líquidas y valoradas en miles de millones de dólares, con perspectivas de crecimiento incluso mejores. Son valores que muchos inversores no analizan lo suficiente, y ahí es donde los gestores activos pueden aportar un enorme valor», concluyen.



