Los mercados han sobrevivido a la incertidumbre geopolítica que ha marcado el año 2025, e incluso han encontrado oportunidades de crecimiento en un contexto de volatilidad. Una tendencia positiva que previsiblemente se mantendrá a lo largo de 2026, especialmente en Europa, donde las medidas de protección fiscal pueden suponer un impulso de los mercados.
Estas han sido las conclusiones de la jornada ‘Perspectivas macroeconómicas y de mercados para 2026’, que ha organizado la Fundación de Estudios Bursátiles y Financieros (FEBF) de la mano de atl Capital. En el encuentro, se ha hecho un repaso por los principales hitos que han marcado la economía del año 2025 en el entorno global, especialmente en el mercado europeo y estadounidense.
La directora general de la FEBF, Isabel Giménez, ha recordado que los mercados han ofrecido oportunidades interesantes en 2025 en renta fija y variable, si bien las carteras en USA se han visto afectadas por la caída del dólar y la institucionalización de las stable coins. La política arancelaria de Estados Unidos “ha supuesto una desaceleración en el proceso de globalización”, junto con las denominadas grandes guerras en Ucrania y Gaza que han contribuido al clima de inestabilidad.
Aun así, Isabel Giménez ha considerado que este contexto volátil, a priori adverso para los mercados, ha permitido oportunidades con valores más asequibles en Europa, destacando la bolsa española, y en divisas, con otras monedas alternativas al billete verde.
En este sentido se ha pronunciado también José Manuel García, socio director de grandes patrimonios de atl Capital SGIIC, quien ha definido 2025 como un año “excepcional”, especialmente para los mercados europeos. Así, ha defendido que las medidas de protección fiscal en las que está trabajando la Unión Europea “tendrán un efecto multiplicador sobre la inversión”.
Además, también ha puesto en valor el “excelente” papel de los mercados centrales, que han llevado la inflación al 2% en Europa y al 3% en Estados Unidos. Así, García ha indicado que el objetivo de inflación del 2% del Banco Central Europeo se ha manifestado en una vertiginosa bajada de tipos, que ha incentivado el movimiento en los mercados y reflejado la buena salud de la economía a nivel global.
Renta fija: no es recomendable asumir riesgos de duración
Por su parte, Félix López, socio director de atl Capital SGIIC, ha hecho un análisis de las tendencias y principales riesgos de los mercados para 2026. En el caso de la renta fija, ha indicado que Europa no tiene expectativas de cambiar los tipos de interés, por lo que habrá una tendencia continuista con lo que ha sido el año 2025. En contraste, en USA, con el cambio en la presidencia de la Fed, es previsible que los tipos de interés sigan bajando, impulsados por Trump.
“Las curvas de los tipos de interés no tienen mucha pendiente, así que la diferencia en rentabilidad entre invertir a dos años o cinco años es mínima, asumiendo más riesgo de duración en los tramos largos”, ha señalado López. Ahora bien, a pesar del buen comportamiento de los mercados en este último ejercicio, también ha señalado que el escenario cambiante actual desaconseja las inversiones en renta fija en los tramos de más largo plazo. “No compensa asumir mucho riesgo de duración en las carteras en el momento actual en ningún caso”, ha considerado.
Con todo, Félix López ha valorado positivamente la situación de la renta fija durante los últimos 10 y 15 años, aunque ha advertido de varios riesgos en el corto plazo. Por un lado, la sostenibilidad de la deuda americana, basada en cómo se financia el tesoro americano, con numerosas emisiones a muy corto plazo.
Y en el horizonte europeo, la principal preocupación es la inestabilidad del estado del bienestar en Francia, que siempre ha sido el máximo representante de este modelo y empieza a mostrar síntomas de serio desgaste, lo que podría acabar en políticas para amainar el gasto público. Una situación que, de producirse, tiene posibilidades de ser “contagiosa” para otros estados del bienestar europeos.
Renta variable: euforia al calor de un mercado estable
Por lo que respecta a la renta variable, Félix López ha indicado que ha habido un récord de beneficio para las compañías, lo que nuevamente demuestra el buen aguante de la economía durante el año 2025. “Hay crecimiento y las bolsas dan rentabilidad. La renta variable ha sido muy potente este año”, ha señalado. “Cuando las empresas se pueden financiar con tipos bajos, la economía suele ir bien”.
En cuanto a los mercados estadounidenses, José Manuel García ha mostrado cómo sus valoraciones son más exigentes, con PER por encima de medias históricas, y aunque el beneficio por acción de las compañías americanas ha subido considerablemente, su crecimiento ha estado demasiado concentrado en una decena de valores tecnológicos con elevada incertidumbre en sus valoraciones.
Por su parte, en los mercados europeos se ha mantenido el beneficio por acción, pero se espera que las medidas de impulso fiscal sean un catalizador positivo de cara a 2026.
Igualmente, Félix López ha señalado algunos de los posibles riesgos de la renta variable, que en este caso es un exceso de confianza por parte de los inversores, especialmente los minoristas, que tienden a invertir cuando el mercado está estable y vender cuando se producen bajadas.
Por último, Félix López también ha incidido en el crecimiento de los activos privados, como los fondos de inversión, lo que está contribuyendo a la disminución del número de empresas cotizadas.
A modo de conclusión, los socios directores de atl Capital han hablado de continuidad en el crecimiento, inflación controlada, oportunidad en el carry dentro de los mercados de renta fija y elevada volatilidad.
Fusión con Abante
Abante y atl Capital han alcanzado un acuerdo de integración que marca un nuevo hito en el sector financiero español. Esta operación supone la unión de dos firmas líderes e independientes que comparten un origen común en AB Asesores, una cultura empresarial alineada y más de dos décadas de trayectoria convergente en el asesoramiento financiero. La integración, que se desarrollará de forma progresiva a lo largo de los próximos dos años, refuerza el liderazgo del grupo y amplía su capacidad de crecimiento. A cierre de junio, los activos gestionados por ambas entidades superan los 11.000 millones de euros, una cifra que, junto con el patrimonio asesorado, se sitúa por encima de 16.000 millones. El grupo cuenta con más de 17.000 clientes y un equipo de más de 400 profesionales, de los cuales 200 están dedicados directamente al asesoramiento a inversores. La mayoría de los socios ejecutivos de atl Capital se integrarán en la estructura de partnership de Abante. De igual manera, todo el grupo de personas que conforman el equipo de atl Capital se integrará en la nueva compañía.



