Fitch Ratings prevé que la economía residencial estadounidense modere su crecimiento hasta el 1,1% en 2025, frente al 2% de 2024, afectada por mayores costos y un deterioro del sentimiento tanto de consumidores como de promotores. Aunque la oferta continúa ajustada, los indicadores de demanda se debilitan y la asequibilidad sigue bajo presión, según la misma fuente.
La agencia estima que las hipotecas a 30 años caerán a 6,25% a finales de 2025 y a 5,8% en 2026, lo que ayudará a dinamizar el mercado existente. Sin embargo, Fitch anticipa que el crecimiento de precios se ralentizará al 1,5% en 2025 y será plano en 2026, con fuertes divergencias regionales: exceso de inventario en el Sur y tensiones de oferta en el Noreste.
Los promotores tampoco salen indemnes. La agencia crediticia proyecta una leve contracción de ingresos en 2025 y un retroceso de 250–300 puntos básicos en márgenes EBITDA por menores precios y mayores incentivos. El inicio de obra unifamiliar caerá un 5,5%, mientras que el multifamiliar repuntará un 13% tras el desplome del año anterior.
En paralelo, crece el riesgo crediticio: las tasas de morosidad en hipotecas y líneas HELOC ya superan niveles pre-pandemia. Fitch espera que la mora grave avance al 1,7% en 2026, presionada por la pérdida de poder adquisitivo y ratios deuda-ingreso más elevados.



