MiraltaBank ha anunciado una actualización de su estrategia global de gestión de carteras de cara al cierre de 2025 y el inicio de 2026. En una reunión celebrada en su oficina de Madrid, el equipo de gestión presentó ajustes tácticos y estratégicos orientados a aprovechar un escenario marcado por la estabilización de la inflación, la expectativa de futuras bajadas de tipos y un contexto geopolítico cada vez más multipolar y neomercantilista.
Refuerzo en Europa y reposicionamiento geográfico
La gestora mantiene una sobreponderación estructural en Europa, donde sigue identificando un valor relativo superior al de Estados Unidos. Dentro de esta visión, ha reforzado su exposición a Europa del Este —con especial foco en Polonia, Hungría, Turquía y Grecia— al considerar que estas economías se verán favorecidas por el proceso de reindustrialización y relocalización productiva impulsado por la Unión Europea tras el informe Draghi. Este movimiento se apoya también en valoraciones más atractivas y en la previsión de nuevos programas europeos destinados a canalizar inversión hacia la región.
Ajustes en renta fija y prudencia en tecnología estadounidense
En el ámbito de la renta fija, MiraltaBank ha reducido parcialmente su exposición a bonos ligados a la inflación ante la normalización de las curvas de tipos. Parte de ese peso se traslada ahora a fondos globales de renta fija gubernamental flexible y a titulizaciones hipotecarias estadounidenses (MBS) de alta calidad, en un entorno que, según la entidad, favorece a los bonos a medio y largo plazo, especialmente en Estados Unidos.
La firma mantiene además una postura prudente en renta variable estadounidense, particularmente en el sector tecnológico, donde aprecia valoraciones excesivamente tensionadas tras el rally de las grandes compañías vinculadas a la inteligencia artificial. En su lugar, está rotando parte de la exposición hacia sectores como industriales, infraestructuras, utilities y materiales, con el objetivo de reducir la elevada concentración de los grandes índices y orientarse hacia megatendencias como la transición energética, el reshoring industrial y la seguridad estratégica.
Durante la presentación, MiraltaBank contextualizó esta estrategia dentro de un nuevo paradigma económico y político más centrado en la autonomía estratégica y la gestión del riesgo, subrayando la importancia de mantener carteras diversificadas, flexibles y preparadas para posibles cisnes negros o eventos imprevistos que puedan alterar la evolución de los mercados.



