A pesar del creciente interés por la inversión en España, la mayoría de los inversores prefiere mantener en secreto sus decisiones financieras. Según un estudio de DEGIRO, el 71% de los españoles evita hablar sobre sus inversiones, incluso con familiares o amigos cercanos. Esta tendencia refleja, por un lado, la inversión como una actividad percibida como íntima, y por otro, el temor a juicios, tensiones o comparaciones sociales.
El informe revela que solo el 29% de los encuestados compartiría información sobre sus inversiones cuando estas han dado buenos resultados, y una proporción muy similar, el 30%, tampoco hablaría de ellas si se trata de pérdidas. Apenas un 7% lo haría de manera espontánea, ya sean positivas o negativas. Además, la reticencia también afecta al asesoramiento financiero: el 42% asegura que nunca recomienda inversiones a su círculo cercano, y solo el 29% lo haría si se les pregunta directamente.
Este silencio en torno a los resultados de inversión obedece a consideraciones sociales. El 26% teme generar tensiones, el 25% cree que puede causar competencia o envidia, y el 14% tiene miedo de ser juzgado por sus decisiones.
Aumenta más de un 70% la inversión en aeroespacial y defensa
Pero quizás uno de los datos más reveladores del estudio es la brecha entre lo que se hace y lo que se dice: aunque la inversión en sectores controvertidos ha aumentado notablemente en los últimos años, especialmente en el sector aeroespacial y de defensa, esta sigue siendo una conversación prácticamente inexistente.
Según los datos de DEGIRO y flatex, la participación de los inversores europeos en las principales compañías de este sector ha aumentado un 72% desde la invasión de Ucrania por parte de Rusia en febrero de 2022. Este cambio refleja una modificación en las prioridades de los inversores, que han redirigido sus fondos hacia industrias relacionadas con la seguridad y la defensa, como la producción de aeronaves y equipos de defensa.
En España, sin embargo, la tendencia es diferente. Mientras que el crecimiento en Europa ha sido significativo, los inversores españoles han registrado un aumento de apenas 0,36% en sus inversiones en el sector aeroespacial y de defensa desde 2022. En contraste, el sector de petróleo y gas ha experimentado un notable incremento cercano al 17% en el mismo periodo, frente al modesto 3,5% observado a nivel europeo.
Estos datos revelan una disonancia significativa: mientras la inversión en sectores sensibles aumenta o se mantiene estable, la conversación sobre estas inversiones sigue siendo casi inexistente. Esto refuerza la idea de que, en España, hablar de dinero, especialmente sobre cómo y dónde se invierte, sigue siendo un tabú social.



