Las fundaciones y los regímenes de previsión social propios se han estado moviendo en busca de una asignación sofisticada multiactivos, según Franklin Templeton. En Brasil, el producto “Building Blocks”, desarrollado en el área de Investment Solutions de la casa, ha sentido la demanda, según Daniel Popovich, gestor de portafolio del área de Investment Solutions. “Hoy, el debate es cómo invertir offshore, y ya no más si debo invertir. Discutimos necesidad, funcionamiento y beneficio: ¿tener más o menos renta variable? Si el interés es solo renta fija, a veces provocamos: ¿no tendría sentido complementar con renta variable o alternativos para mejorar la relación riesgo/retorno?”, dice el ejecutivo en entrevista con Funds Society.
Él relata que, ante esas cuestiones, la solución presentada por Franklin Templeton fue el desarrollo de un producto sofisticado, que permite al asignador una personalización de fácil acceso y multiactivos. Son los building blocks. “La idea es permitir que el inversor haga la asignación internacional personalizada a su necesidad de riesgo y retorno, combinando tres fondos”, dice. En este caso, los fondos (o “bloques”) son FIFs (Fondos de Inversión en Fondos), cada uno accediendo a una categoría de inversiones: renta variable global, renta fija global y alternativos líquidos internacionales (equivalentes a hedge funds líquidos). Todos cuentan con exposición cambiaria.
Según el gestor, la personalización ocurre en la combinación entre los tres bloques: el fondo de cada bloque es el mismo para todos y el inversor elige los pesos conforme al perfil y objetivos (ej.: 40/30/30). Como resume Popovich: “El cliente consigue elegir el porcentaje que va a asignar en cada uno de esos tres fondos, y el fondo es el mismo para todo el mundo”. Para quien desee consolidar todo en una única línea, la gestora puede estructurar un FIC “cascarón” que asigna en los tres building blocks. La liquidez típica es de hasta 10 días corridos para rescates (pudiendo ser mayor en estrategias como crédito).
“Por ejemplo: en la tradicional cartera 60-40 (60% acciones, 40% renta fija), es posible asignar 60% en el building block de acciones y 40% en el de renta fija y, de inmediato, acceder a una cartera amplia y bien diversificada en regiones, estilos, clases de activos y gestoras, todo empaquetado de forma eficiente y encuadrado en las principales regulaciones”, explica el gestor, discurriendo también sobre la reducción de los costes para los asignadores.
“Esa estructura reduce el coste agregado porque combina fondos activos — en los cuales accedemos a clases más baratas, gracias al volumen y poder de negociación — y ETFs, más eficientes en términos de comisión. La comisión de gestión local fue pensada para que, en el agregado, seamos competitivos con los feeder funds del mercado”, puntualiza. “Estamos trayendo el trabajo que antes solo se hacía de forma personalizada para los grandes fondos de pensiones, ahora para varias fundaciones de menor tamaño y RPPS, con una entrega muy similar.”
Meta de 500 millones de reales en el medio plazo
Lanzado el año pasado, el producto tiene una captación en torno a 100 millones de reales (18,8 millones de dólares) hoy, con cerca del 70% viniendo de EFPCs y 28% de RPPS (Regime Próprio de Previdência Social). “La meta es aumentar eso a 500 millones de reales (94,3 millones de dólares) dentro de los próximos 6 a 9 meses”, dice Popovich.
Para desbloquear volúmenes mayores, el gestor cita “un cierre en las curvas de interés en Brasil” como principal desencadenante. A pesar de que el foco es institucional, hay también una pequeña parte del minorista entrando en los fondos, distribuidos hoy en la plataforma Mirae.