La inversión en inteligencia artificial y todos sus derivados domina los mercados, pero desde Julius Baer se observa que este nuevo boom tecnológico no está beneficiando al mercado del cobre, por paradójico que parezca.
“Aunque la construcción de centros de datos se ha acelerado masivamente en EE.UU. durante los últimos cinco años, nos cuesta ver señales de que esto esté impulsando la demanda de cobre. En términos más generales, la electrificación está proporcionando un impulso estructural a la demanda, el cual, sin embargo, se ve contrarrestado por los vientos en contra del mercado inmobiliario chino. No obstante, una escasez estructural sigue siendo una posibilidad debido a la falta de inversión pasada en nuevos proyectos de cobre”, señala Carsten Menke, Director de Investigación de Próxima Generación, Julius Baer.
Minerales críticos y la competencia del aluminio
Cuando se debate sobre los minerales críticos, se trata principalmente de mercados más pequeños como las tierras raras. El cobre también se incluye en ese grupo por el papel clave que desempeña en la transición energética y la tendencia de electrificación más amplia. Una de las principales preguntas en ese contexto es sobre el impulso a la demanda que proviene de la construcción de centros de datos de inteligencia artificial.
El gasto de capital de los operadores de centros de datos se ha disparado, en particular en EE.UU. Esto se refleja en el seguimiento que realiza la Oficina del Censo de EE.UU. sobre la construcción de centros de datos, que se ha pasado de 9.000 millones en 2020 a una tasa anual de más de 38.000 millones en lo que va de este año 2025.
“Sin embargo, la demanda de cobre en EE. UU., que ha estado creciendo a una tasa de solo 1,2% por año desde 2020. La mayor parte de este crecimiento proviene de los sectores eléctrico y de transporte. El sector eléctrico incluye el impacto de los centros de datos y la transición energética. Un aspecto subestimado en este sentido es la sustitución del cobre por el aluminio tanto para la transmisión como para la distribución, es decir, cables de alta, media y baja tensión, lo que limita el crecimiento de la demanda”, señala Carsten Menke.
Coches eléctricos, construcción y escasez de cobre
Los analistas de Julius Baer piensan que en la coyuntura actual los centros de datos no proporcionarán un impulso al sector del cobre, lo cual es corroborado por la Agencia Internacional de Energía, que prevé una cuota de demanda de solo el 2% para los centros de datos para 2030.
El crecimiento en el sector del transporte se debe al aumento de la cuota de mercado de los vehículos eléctricos en EE. UU., a pesar de que esto ha estado ocurriendo a un ritmo mucho más lento que en otros lugares.
Por último, pero no menos importante, los datos también muestran que la demanda del sector de la construcción sigue siendo dominante, tanto en EE.UU. como a nivel mundial. Esto tiene implicaciones importantes para las perspectivas de la demanda, considerando los vientos en contra que enfrenta el mercado inmobiliario chino. Esencialmente, estos vientos en contra están compensando los impulsos provenientes de la electrificación.
“No obstante, una escasez estructural sigue siendo una posibilidad debido a la falta de inversión pasada en nuevos proyectos de cobre”, concluyen desde Julius Baer.