Barings es una firma global de gestión de activos con más de 450 mil millones de dólares en activos bajo gestión (AUM), incluidos 117 mil millones de dólares en crédito privado. De ese total, 55 mil millones están invertidos en crédito privado respaldado por patrocinadores, lo que convierte a la compañía en uno de los gestores de crédito privado más grandes del mundo. A pesar de su escala, Barings se mantiene fiel al segmento medio del mercado, enfocándose en compañías con entre 15 y 75 millones de dólares en EBITDA. Este nicho le permite capturar la prima por iliquidez, mayores diferenciales y estructuras más sólidas, que definen las características más atractivas de esta clase de activos.
Por qué el crédito privado sigue siendo atractivo
A medida que persiste la incertidumbre macroeconómica y se comprimen los diferenciales del crédito público, los inversionistas están reevaluando el caso del crédito privado. Si bien algunos participantes del mercado expresan preocupación por la desaceleración de las fusiones y adquisiciones, el aumento de la competencia y el posible debilitamiento de las estructuras, Barings presenta una narrativa más sólida: el crédito privado en el segmento medio del mercado sigue siendo una estrategia de alta convicción, con sólido potencial de retorno, estructuras disciplinadas y oportunidades globales.
La firma se diferencia claramente de la tendencia del mercado más amplio, en la que muchos gestores se han desplazado hacia el segmento medio-alto o mega cap, compitiendo cada vez más con los bancos de Wall Street. En estos segmentos, la prima por iliquidez se ha comprimido considerablemente, y las estructuras de los préstamos se han debilitado, frecuentemente resultando en contratos con escasa protección de convenios (covenant-lite).
Además, muchos de los fondos de crédito privado más grandes —a pesar de presentarse como fondos puramente privados— han asignado entre el 20% y el 45% de sus carteras a préstamos sindicados líquidos al cierre del trimestre. Estas posiciones suelen figurar en los materiales para inversionistas como “préstamos senior garantizados”, pero no se identifican como activos líquidos ni sujetos a volatilidad mark-to-market, lo que puede generar confusión. Esta combinación de estrategias tiende a reducir los rendimientos de la cartera, introduce volatilidad diaria, y debilita las protecciones estructurales que los inversionistas en crédito privado esperan.
Otro fenómeno preocupante en la industria es la práctica de distribuir más ingresos de los que realmente se generan, entregando pagos que en realidad constituyen devolución de capital disfrazada de ingresos, lo que produce una disminución progresiva del valor liquidativo (NAV). Barings mantiene una filosofía de distribución disciplinada y no incurre en esta práctica, ya que compromete la salud a largo plazo de la cartera y la confianza del inversionista.
Barings ha evitado todas estas desviaciones. Al mantenerse firmemente en el núcleo del mercado medio, sigue accediendo a un segmento menos concurrido, donde persisten ineficiencias —y donde los inversionistas obtienen estructuras sólidas, convenios estrictos y primas de retorno consistentes.
Mayores diferenciales y mejores estructuras
En Estados Unidos y Europa, Barings se enfoca exclusivamente en el núcleo del mercado medio —un segmento que sigue ofreciendo rendimientos atractivos. Mientras que los diferenciales en los mercados sindicados se han comprimido, el mercado medio privado continúa ofreciendo una prima significativa gracias a menor competencia, análisis personalizado y relaciones sólidas con los patrocinadores.
La firma otorga préstamos con un loan-to-value (LTV) promedio del 40%, tanto en el entorno actual como durante los últimos cinco años -una prueba clara de su disciplina crediticia constante-. Además, ha actuado como prestamista principal o co-principal en aproximadamente el 90% de las operaciones en las que participa, lo que le permite tener influencia directa sobre las condiciones, estructuras y convenios de cada transacción.
Flujo de operaciones sólido, incluso con menos M&A
A pesar de la desaceleración en la actividad de fusiones y adquisiciones, Barings sigue observando un flujo robusto y sostenido de operaciones. La firma mantiene más de 200 relaciones activas con patrocinadores, lo que representa un aumento superior al 10% en el último año, y ha generado un flujo constante de oportunidades directas y fuera de subasta. De hecho, la originación directa de la compañía ha aumentado más del 30% en el último año, lo que demuestra la solidez de su red de relaciones.
Este enfoque basado en patrocinadores le permite mantener un alto nivel de selectividad sin comprometer la capacidad de despliegue, incluso en entornos desafiantes.
Plataforma global y riesgo diversificado
Con presencia en Norteamérica, Europa y Asia-Pacífico, Barings está en una posición única para asignar capital de manera dinámica a través de ciclos crediticios y regiones. Europa continúa viendo una fuerte adopción del crédito privado, mientras que Asia representa una oportunidad estructural a largo plazo para inversionistas que buscan ingresar temprano en un mercado aún poco desarrollado.
Esta perspectiva global mejora la diversificación y el perfil riesgo-retorno de toda la plataforma.
Gestión del riesgo a lo largo del ciclo
Barings mantiene un enfoque conservador en su originación y una gestión activa del portafolio. Uno de los pilares clave de su estrategia es la disciplina sectorial: evita prestar a industrias altamente cíclicas o aquellas con alta exposición a riesgos geopolíticos o arancelarios. No financia: negocios minoristas o de consumo directo; restaurantes; sectores vinculados a commodities (como petróleo, gas o minería); telecomunicaciones; bienes raíces; ni modelos de negocio subsidiados, especialmente en salud.
Esta estrategia de exclusión ha generado una cartera menos expuesta a shocks macroeconómicos o políticos. En una revisión reciente, solo el 1% de las posiciones de crédito directo en Norteamérica se identificaron como de alto riesgo arancelario, y dichas compañías ya están reconfigurando sus cadenas de suministro para mitigar el impacto.
Barings también evita estructuras agresivas, como el uso excesivo de instrumentos PIK (payment-in-kind), y prioriza paquetes de convenios completos, alineación con patrocinadores y protección ante escenarios adversos.
Como resultado de este enfoque disciplinado y coherente, la compañía ha registrado solo 2 puntos básicos de pérdidas anuales realizadas a nivel global en su franquicia de crédito privado desde 2012 —una prueba contundente de la calidad de su originación y su rigurosa gestión del riesgo.
Conclusión
Mientras muchos gestores de crédito privado han sacrificado estructura en busca de escala —incursionando en activos líquidos, operaciones covenant-lite, distribución excesiva de ingresos y mayor volatilidad—, Barings se ha mantenido fiel al verdadero núcleo del mercado medio. Con sólidas relaciones con patrocinadores, una plataforma global y una mentalidad disciplinada, Barings entrega lo que el crédito privado debe ofrecer: rendimientos atractivos, protección estructural y resiliencia.
Para los inversionistas que buscan ingresos estables, preservación de capital y disciplina estructural, Barings representa una combinación poco común de escala, enfoque y oportunidad.
Tribuna de Frederick Bates, Lucas Martins y Juan Fagotti, managing Directors en Becon