La transición climática sigue ganando terreno en los mercados de inversión, pero los resultados son dispares entre los distintos actores del cambio. Mientras las empresas que lideran esfuerzos de descarbonización superan en rentabilidad a las rezagadas, las compañías especializadas en soluciones climáticas, como energía renovable o vehículos eléctricos, atraviesan un periodo difícil, según revela Robeco en su último informe.
Los resultados del estudio se apoyan en la Encuesta Global de Inversión Climática Robeco 2025, que revela una marcada preferencia de los inversores por las soluciones climáticas frente a las empresas en proceso de transición. Un 77% de los encuestados globales señalaron que ven fuerte potencial de retorno en las soluciones, frente a apenas un 40% que opinan lo mismo sobre las empresas en transición.
Sin embargo, las cifras de rentabilidad recientes cuentan una historia más matizada. Las compañías que ofrecen soluciones ya consolidadas (como proveedores de energía eólica, fabricantes de autos eléctricos y desarrolladores de tecnologías limpias) han tenido un rendimiento inferior en los últimos tres años. Factores como el alza de tipos de interés, recortes de subsidios y condiciones macroeconómicas adversas han afectado su desempeño.
El entorno volátil hace que la diversificación sea esencial. «Las empresas que están liderando la transición hacia emisiones netas cero están superando consistentemente a aquellas que se han quedado atrás», afirma Chris Berkouwer, gestor de cartera de Robeco Global Climate Transition Equities.
Retornos y diversificación
Frente a esto, las empresas en transición, que aún emiten pero avanzan hacia la descarbonización, muestran un mayor dinamismo. La investigación de Robeco indica que los «líderes de transición» (compañías de alto impacto que han adoptado planes creíbles de descarbonización) han registrado rendimientos de dos dígitos en los últimos 12 meses. Por el contrario, los «rezagados» apenas superaron el 4%. Ejemplos de líderes incluyen cementeras con inversiones alineadas al Acuerdo de París, mientras que los rezagados suelen carecer de planes concretos para redirigir capital hacia actividades sostenibles.
“Aunque muchos inversores aún ven más atractivo en las soluciones, creemos que las empresas en transición ofrecen oportunidades significativas de retorno, especialmente si se gestionan con métricas prospectivas y un enfoque activo”, sostiene Berkouwer.
El análisis también destaca que el rendimiento dentro del universo de soluciones es altamente volátil entre subsectores. Mientras segmentos como la consultoría climática y la energía neutra en emisiones han mostrado resultados positivos, otros como bioenergía, hidrógeno y estilos de vida sostenibles han sufrido caídas. “Actualmente muchos activos de soluciones cotizan por debajo de los niveles previos a los estímulos. Una chispa, como políticas más claras o una baja en los tipos de interés, podría disparar una revalorización. Pero la clave es mantener una cartera diversificada, combinando proveedores de soluciones con líderes de transición”, explica Berkouwer.
Por último, Lucian Peppelenbos, estratega de Clima y Biodiversidad de Robeco, añade que “la transición climática no es lineal ni uniforme, pero es el camino hacia la economía del futuro. Con las herramientas adecuadas, podemos captar el retorno que los clientes buscan mientras contribuimos a combatir el calentamiento global”.