La política comercial de Estados Unidos ha generado un impacto significativo en las cadenas de suministro globales y ha contribuido a un efecto desinflacionario para el resto del mundo, debido a que un dólar estadounidense más débil abarata las importaciones, según explican el Nannette Hechler-Fayd’herbe, Head of Investment Strategy, Sustainability and Research, CIO EMEA de de Lombard Odier, y Luca Bindelli, Head of Investment Strateg de Lombard Odier.
Ambos expertos señalan que las implicaciones a largo plazo de los aranceles más altos impuestos por Estados Unidos sobre su economía aún son inciertas, lo que añade incertidumbre a las perspectivas inflacionarias dentro del país norteamericano. En este contexto, se espera que los tipos de interés de los principales bancos centrales se mantengan bajos o, en el caso de la Reserva Federal, comiencen a disminuir a medida que la inflación se acerque a los objetivos marcados por la política monetaria.
En cuanto a la asignación de capital, los especialistas destacan la importancia de una selección cuidadosa frente a las múltiples fuentes de riesgo previstas para este año, entre ellas la volatilidad geopolítica. Esta recomendación es especialmente relevante para Suiza, donde los tipos de interés del banco central permanecen en cero.
En el ámbito de la renta fija, mantienen la preferencia por los bonos corporativos de calidad (investment grade), valorando los rendimientos actualmente elevados como una oportunidad para aumentar posiciones en bonos generadores de ingresos, con fines de diversificación.
Respecto a los mercados de renta variable, se vislumbra un potencial alcista adicional en la segunda mitad del año. Los temas de inversión favoritos se centran en infraestructuras y empresas que tienen un impacto positivo sobre la naturaleza. Aunque los sectores cíclicos han mostrado un rendimiento ligeramente superior al de los defensivos, los expertos destacan la resistencia relativa de los primeros frente al aumento reciente de la incertidumbre geopolítica, por lo que mantienen esta preferencia por el momento.
Las inversiones alternativas continúan jugando un papel clave en las carteras, ampliando las oportunidades de rentabilidad. En particular, las inversiones inmobiliarias suelen beneficiarse de la reducción de los tipos de interés oficiales, mientras que en los fondos de cobertura, las estrategias market-neutral pueden ser útiles durante periodos de incertidumbre.
Finalmente, las expectativas sobre el oro, que en el año anterior anticipaban un buen rendimiento, se han visto ampliamente superadas en 2025. Aunque ahora se prevé cierta consolidación en los precios, las recientes tensiones geopolíticas podrían haber apoyado la cotización del metal precioso, que se ha mantenido estable desde los ataques israelíes contra Irán a mediados de junio. De este modo, el oro sigue siendo considerado un diversificador estratégico dentro de las carteras de inversión.