Un certificado de gestión activa (Actively Managed Certificate, AMC) es un producto financiero estructurado que combina las características de los fondos gestionados activamente con las de los certificados o notas y que ofrece acceso a una gran variedad de activos subyacentes. El bróker suizo Alternative Investment Solutions (AIS) se ha especializado en este tipo de activos, que están teniendo una gran demanda por parte de los inversores especializados.
Baptiste Saliva, director de Securitización en AIS, explica en esta entrevista cómo funcionan, a quiénes van dirigidos y cuáles son sus características regulatorias.
¿Qué es un AMC y cómo funciona?
Un AMC es un vehículo de inversión flexible y financiable emitido bajo un ISIN. Permite a un gestor de inversiones asignar capital de forma activa (y sencilla) entre diferentes activos y estrategias de forma discrecional. Los inversores se suscriben a un único ISIN, mientras que el gestor aplica la estrategia de inversión subyacente sin requerir la implicación de los inversores en cada operación.
¿En qué se diferencia un AMC de un fondo tradicional?
A diferencia de un fondo tradicional, el lanzamiento de un AMC es más rápido, ya que se demora unas dos semanas. Es más económico y puede incluir una gama más amplia de activos, desde acciones o bonos hasta bienes inmuebles, deuda privada, capital riesgo, etc.
Alternative Investment Solutions (AIS) emite estos AMC a través de diferentes vehículos ubicados en Luxemburgo, Guernsey y las Islas Caimán. Cada uno de estos vehículos de emisión está fuera de balance, estructurado bajo un modelo de empresa huérfana a través de un fideicomiso de propósito para garantizar la improbabilidad de quiebra. Los AMC se emiten utilizando una estructura basada en compartimentos segregados, para aislar activos y pasivos. Independientemente de la jurisdicción de los vehículos de emisión, el AMC emitido es un valor suizo: tiene un ISIN suizo y se rige por las leyes suizas.
¿Qué tipo de inversores suelen recurrir a los AMC?
Son utilizados principalmente por participantes profesionales del mercado, incluidas family offices, instituciones financieras, gestores de activos y gestores de patrimonio. Estos usuarios suelen buscar las siguientes ventajas:
– Gestión discrecional de carteras: los AMC permiten a los gestores de carteras aplicar activamente sus estrategias de inversión sin necesidad de establecer una estructura de fondos regulada. Esto ofrece una mayor flexibilidad y control sobre la asignación de activos y el reequilibrio.
– Acceso a estrategias diferenciadas o ilíquidas: los AMC proporcionan exposición a oportunidades de inversión únicas -como el capital riesgo, las estrategias de crédito o las clases de activos nicho- al tiempo que permiten a los inversores conservar los activos dentro de su estructura de custodia existente y evitar la dilución de sus activos bajo gestión (AUM).
– Eficiencia operativa: ofrecen una solución de inversión racionalizada a través de una única suscripción y un ISIN bancable suizo. Esto facilita un onboarding sencillo, informes consolidados y una integración perfecta en las carteras existentes de los clientes, al tiempo que se mantiene una total transparencia y claridad normativa.
¿Qué tipos de activos o estrategias pueden integrarse en un AMC?
Pueden integrar una amplia gama de activos y estrategias de inversión, lo que la convierte en una herramienta de estructuración muy flexible. Estos pueden incluir:
- Activos tradicionales como renta variable, renta fija, ETF y derivados cotizados
- Inversiones alternativas, como bienes inmuebles, capital privado, deuda privada, estrategias de fondos de cobertura y fondos privados
- Activos no tradicionales e ilíquidos, como activos digitales, obras de arte, objetos de colección o materias primas.
La estructura AMC permite a los gestores de inversiones combinar múltiples clases de activos o estrategias dentro de un único ISIN financiable. Esto permite un acceso fluido de los inversores y una gestión eficiente de la cartera, todo ello manteniendo la transparencia, la simplicidad operativa y la alineación normativa.
¿Cuáles son las principales ventajas de un AMC para los inversores?
Los AMC ofrecen una serie de ventajas clave a los inversores, lo que los convierte en una alternativa atractiva a las estructuras de fondos tradicionales:
– Acceso a un único ISIN: Los inversores se benefician de un proceso de inversión simplificado: la suscripción, la custodia y la información se gestionan a través de un único ISIN financiable, totalmente compatible con la mayoría de los depositarios y bancos privados.
– Eficiencia de costes: En comparación con los vehículos de fondos regulados, suelen conllevar menores comisiones de apertura y de gestión continua, lo que permite mantener invertido más capital.
– Mayor acceso a la inversión: pueden proporcionar exposición a un amplio espectro de activos -incluidos los mercados públicos, el capital privado, la deuda privada, el sector inmobiliario y los activos digitales- dentro de una estructura única y consolidada.
¿Cómo está estructurada jurídica y operativamente un AMC?
AIS actúa como emisor. Cada AMC es un producto financiero segregado, fuera de balance, con su propio ISIN y estrategia de inversión, registrado en SIX, la bolsa suiza. El gestor de inversiones garantiza la aplicación de la estrategia de inversión, mientras que AIS y sus socios (por ejemplo, el agente pagador, el agente de cálculo, el agente de bolsa y el depositario) se encargan de la ejecución, la conciliación, la información a los inversores y la publicación del valor liquidativo del AMC en Bloomberg y SIX/Telekurs.
¿Por qué los gestores de inversiones eligen los AMC como vehículo de inversión?
En resumen, los gestores de inversiones los eligen como vehículo de inversión preferido debido a su flexibilidad, eficiencia y alcance global. Las principales ventajas son:
– Despliegue eficiente de estrategias: los AMC permiten a los gestores regulados lanzar y ampliar estrategias rápidamente, sin la lenta y costosa configuración asociada a los vehículos de fondos tradicionales.
– Control totalmente discrecional: el gestor conserva la autoridad de gestión activa sobre la cartera, lo que permite una asignación dinámica entre clases de activos, incluidas las inversiones públicas, privadas y alternativas.
– Acceso a inversores de todo el mundo: estructuradas como un valor suizo con un ISIN bancable, los AMC pueden ser suscritos fácilmente por inversores de todo el mundo a través de su actual depositario o banco privado.