Después de una década sin que se abrieran nuevas sociedades agentes de bolsa (SAB) en Perú, Inviu llegó a romper el silencio. Después de conseguir el visto bueno regulatorio, la firma argentina –parte del prominente Grupo Financiero Galicia– inició oficialmente sus operaciones en el país andino.
“Nos llena de orgullo y satisfacción ser la primera SAB aprobada en Perú en más de una década. Este hito representa no solo un logro institucional, sino también una gran responsabilidad”, indica la gerente general de Inviu Perú, Virginia Maina, a Funds Society.
La profesional es la encargada de la oficina, que anclaron en el sector San Isidro, en el corazón del distrito financiero limeño, la primera ubicación que abren fuera del circiuto Argentina-Uruguay. Maina lideró el desembarco de la firma en el país y estará dedicada a la consolidación de su operación. Dentro de la estructura de Inviu, reporta directamente al VP de Operaciones de la compañía, Pedro Malfatti.
Además de una certificación CFA y una maestría en Finanzas de la Universidad Torcuato Di Tella, en Argentina, la ejecutiva cuenta con una década de experiencia en el mercado de capitales. Esto incluye pasos por KPMG, J.P. Morgan Chase y Balanz Capital, según consigna su perfil profesional de LinkedIn.
Maina describe el inicio de operaciones en Perú como “un gran paso en la estrategia internacional”. Y los lazos son estrechos, con dos peces pesados de Inviu en el directorio de la SAB: José Miguens, CEO, e Ignacio Clancy, CFO.
Mirando hacia delante, la firma de servicios financieros tiene los ojos bien abiertos en busca del próximo vector de crecimiento. “Estamos explorando nuevas oportunidades y mercados para seguir creciendo”, comenta.
Además de sus oficinas, la red de servicios a asesores independientes de Inviu abarca una variedad de países latinoamericanos. Fuera de sus tres enclaves, tienen clientes en Chile, Paraguay, Bolivia, Ecuador, Colombia, Panamá y Costa Rica.
Asesores y afluentes
La oferta inicial de Inviu Perú incluye instrumentos de renta fija y renta variables, divisas, fondos mutuos y participación en emisiones primarias. La idea es entregar los instrumentos financieros –y las plataformas necesarias– para armar carteras de inversión eficientes.
“Queremos que el inversor peruano encuentre en Inviu una amplia gama de productos financieros, acceso a información relevante y análisis de calidad”, comenta Maina, al describir el objetivo de la compañía de matriz argentina en el mercado andino. A la par, buscan ofrecer a los asesores de inversión “plataforma integral que les permita acceder al mundo de las inversiones y acompañar a sus clientes de manera estratégica y personalizada”.
El asesor es una figura relevante para el modelo de negocios de inviu. La oferta para ellos incluye una plataforma para escalar sus operaciones, reduciendo su carga operativa y poniendo una variedad de productos financieros a su disposición, tanto en el mercado local como el internacional.
Para esto, la firma cuenta con acuerdos directos con jugadores de peso en el mercado internacional, como Pershing e Interactive Brokers (IBKR), y una selección de fondos de inversión de distintas gestoras, ya que cuentan con un modelo de arquitectura abierta.
Además, Inviu ofrece una plataforma para los clientes finales de estos asesores, que les permite visualizar sus inversiones de forma integrada.
En esa arista, Maina tiene identificado un segmento de interés para la operación peruana: el segmento affluent, caracterizado como personas de altos ingresos y activos pero con un capital inferior al segmento de alto patrimonio. Este grupo, señala la ejecutiva, busca una asesoría financiera más personalizada que lo que pueden encontrar en la banca tradicional y “muchas veces está mal atendido o desatendido”.
Hito en el mercado local
La decisión de abrir una SAB –lo que le da a la filial de Grupo Galicia el respaldo de operar bajo la regulación de la Superintendencia del Mercado de Valores (SMV) peruana– tuvo su origen a comienzos de 2024, según relata Maina, “Desde entonces comenzamos a trabajar en conjunto con el equipo de Inviu en Argentina para gestionar la autorización”, narra, agregando que consiguieron la autorización de organización en agosto.
El siguiente paso fue estructurar la oficina. En septiembre inauguraron su nueva sede, en el distrito de San Isidro y empezaron el período de contratación, reclutando un equipo local en la plaza limeña.
El siguiente hito llegó en abril de este año, cuando recibieron la autorización de funcionamiento, el visto bueno que los habilitó formalmente para operar como SAB. Ahora iniciaron las operaciones formalmente, debutando como la primera agente de bolsa en abrir sus puertas en una década en Perú.
“Creemos firmemente que podemos aportar innovación al mercado local, incorporando una mirada fresca y moderna”, comenta Maina, agregando que apuntan a “contribuir activamente al fortalecimiento del ecosistema financiero peruano”.
Con todo, el objetivo de la compañía es posicionarse entre las principales SAB del país, apalancando su propuesta, que combina tecnología y estructuras de costos eficientes para los inversionistas. “En Inviu creemos en construir relaciones de largo plazo como base de nuestro modelo de negocio. Esa es una premisa central que aplicamos en cada mercado en el que operamos, y Perú no será la excepción”, explica la CEO.