A principios de mayo, la Comisión Europea emitió una consulta para recabar opiniones sobre la modificación del reglamento de divulgación (SFDR, por sus siglas inglesas). Según explican los expertos de finReg360, con esta modificación, la Comisión pretende incrementar la seguridad y la claridad jurídica de la normativa en materia de sostenibilidad, garantizar la coherencia entre las normas sobre sostenibilidad, y adaptar el SFDR a los cambios previstos para la directiva de divulgación de información corporativa sobre sostenibilidad (CSRD, en siglas inglesas) y la taxonomía de actividades sostenibles. «El texto puesto a consulta está en línea con el objetivo de la Comisión de simplificar los informes sobre sostenibilidad para reducir la carga administrativa», indican.
Ahora bien, ¿qué implicaciones supone la modificación del SFDR? En primer lugar, la Comisión señala que la modificación debe simplificar la normativa sobre sostenibilidad para los participantes en los mercados y para los inversores finales. Para ello, propone simplificar los conceptos clave, reducir los requisitos de divulgación centrándose en la información más significativa para los inversores, y clasificar los productos financieros que hacen declaraciones relacionadas con la sostenibilidad.
Propuesta de categorización de productos sostenibles
Entre las posibles opciones, los expertos de finReg360, señalan que la Comisión destaca los cambios específicos y aclaraciones sobre las divulgaciones existentes; o cambios en las categorías de los productos sostenibles de manera que reflejen los objetivos de sostenibilidad de los productos financieros, basados en criterios comunes. Para ello, la Comisión sugiere las categorías propuestas por la Plataforma Europea de Finanzas Sostenibles en diciembre de 2024. Por ejemplo, los productos que contribuyan a un objetivo de sostenibilidad, productos que contribuyan a la transición o productos que contribuyan a otras estrategias ASG (ambientales, sociales y de gobernanza).
Además, la Comisión señala que la creación de nuevas categorías de productos sostenibles podría mejorar la comprensión por los inversores de los productos disponibles, y reducir el riesgo de greenwashing o ecopostureo. La consulta estará abierta hasta el 30 de mayo de 2025 y, además, la Comisión indica que tendrá en cuenta los comentarios recibidos en la propuesta legislativa prevista para el cuarto trimestre de este año.