La Asociación Europea de Fondos y Gestión de Activos (Efama, por sus siglas en inglés) apoya los esfuerzos de la Comisión Europea para reducir la carga regulatoria sobre las empresas europeas. Sin embargo, para que esta simplificación tenga éxito, considera que los legisladores europeos deben atender mejor las preocupaciones de los inversores europeos en las revisiones en curso de la Directiva sobre Diligencia Debida en Materia de Sostenibilidad Corporativa (CSDDD) y, de forma más significativa, la Directiva sobre Información Corporativa en Materia de Sostenibilidad (CSRD).
Según Efama, los informes de sostenibilidad pueden simplificarse significativamente si se enfocan en proporcionar información relacionada con la sostenibilidad que sea realmente significativa para los inversores. En su opinión, solo se necesita información relevante para la toma de decisiones. Además, apuntan que cualquier reducción en los requisitos de información corporativa también debe reflejarse en la próxima revisión del Reglamento de Divulgación de Finanzas Sostenibles (SFDR) para garantizar la coherencia regulatoria.
Con el objetivo de aportar en este proceso, desde Efama han elaborado una serie de recomendaciones, también orientadas a ayudar a los gestores de activos a seguir apoyando tanto la competitividad de la UE como la transición ecológica. En primer lugar, proponen reducir las normas ESRS para que incluyan principalmente indicadores cuantitativos y una lista mínima de divulgaciones narrativas, asegurando al mismo tiempo la máxima interoperabilidad con las normas del ISSB. EFAMA está elaborando una lista reducida de puntos de datos para los ESRS, que estimamos reduciría los informes en un 80%.
En segundo lugar, para abordar posibles brechas de datos, creen que un subconjunto voluntario de los nuevos ESRS podría garantizar la comparabilidad y preparar a las empresas para una futura transición hacia la divulgación obligatoria. Otra tercer idea es proporcionar claridad jurídica sobre la exclusión de la obligación de que los gestores de activos informen sobre los Activos Bajo Gestión (AuM) de sus clientes en la CSRD. Y, por último, ven importante garantizar que la falta de informes de sostenibilidad no aumente la dependencia de proveedores externos de datos ESG.
A la luz de estas recomendaciones, Ilia Bekou, asesora de Política en EFAMA, comenta que “este paquete Omnibus es una oportunidad para redefinir las finanzas sostenibles con el fin de apoyar la competitividad de la UE y seguir contribuyendo a la transición ecológica. Este conjunto de cambios propuestos a la CSRD asegura que los gestores de activos tengan acceso a datos cruciales y significativos para la inversión, lo que permite una mejor evaluación de riesgos y decisiones de inversión informadas. Desde la perspectiva de los inversores, simplificar las obligaciones de divulgación puede apoyar la competitividad de la UE al impulsar la innovación y el crecimiento sostenible en sectores tecnológicos clave de la economía europea”.
Por su parte, Tanguy van de Werve, director general de EFAMA, apunta: “La adopción de una estrategia integral de datos ESG en el contexto de la revisión de los ESRS debe centrarse en datos significativos sobre sostenibilidad para los inversores, asegurando que la información divulgada sea relevante y útil. Simplificar las obligaciones de divulgación para las empresas que informan es igualmente esencial para mejorar la comparabilidad y reducir las cargas administrativas. Al centrarnos en estas prioridades, podemos establecer un marco de información sobre sostenibilidad más eficiente y eficaz que sirva a los intereses de todas las partes interesadas y aborde la competitividad a lo largo de toda la cadena de valor”.