Robots humanoides: ¿la próxima tecnología revolucionaria?
| Por Silvia Meijon | 0 Comentarios

En los últimos años, gran parte de la atención mediática sobre China ha estado relacionada con los retos macroeconómicos: conflictos geopolíticos, debilidad del sector inmobiliario y presiones deflacionistas. En nuestra opinión, esta atención ha distraído a los inversores del rápido ritmo de desarrollo del espacio tecnológico chino.
De hecho, las restricciones comerciales de EE. UU. destinadas a impedir que las empresas chinas se abastezcan de componentes tecnológicos de alta especificación, cuyo objetivo es sofocar la innovación china, han servido en cambio para reforzar el empuje de China para ser cada vez más autosuficiente en las industrias críticas del futuro. En este contexto, el lanzamiento en enero de DeepSeek, la respuesta china a ChatGPT, conmocionó al mundo de la tecnología.
Pero, aunque el anuncio de DeepSeek ha sido ampliamente publicitado por su impacto en los valores tecnológicos de todo el mundo, ha habido una serie de señales adicionales que apuntan al progreso «bajo el radar» de China.
Robots humanoides: ¿la próxima tecnología revolucionaria?
Los robots humanoides, a diferencia de los robots industriales, están diseñados para imitar al ser humano en forma y función de pensar y comportarse como una persona real. Aunque suelen aparecer en películas ambientadas en un futuro lejano, las importantes inversiones y los avances más rápidos de lo esperado en inteligencia artificial e ingeniería de hardware nos han acercado a la integración de robots humanoides en la vida cotidiana. Con un amplio campo de aplicación, los robots humanoides tienen el potencial de transformar industrias, impulsar la productividad y redefinir fundamentalmente la forma en que interactuamos con la tecnología.
El desarrollo de robots humanoides se popularizó en 2021 cuando Tesla, marca líder de vehículos eléctricos, anunció planes de desarrollo para su robot humanoide de uso general «Optimus». Sólo cuatro años más tarde, en enero de 2025, catorce modelos de robots humanoides de líderes emergentes del sector subieron orgullosos al escenario del Consumer Electronics Show (CES) de Las Vegas, la principal feria mundial de tecnología. En el mismo escenario, Jensen Huang, consejero delegado de Nvidia, declaró que «el momento ChatGPT para la robótica general está a la vuelta de la esquina», y predijo que los productos de Nvidia impulsarán mil millones de robots humanoides en los próximos años(1). Se prevé que el mercado total de robots humanoides alcance los 38.000 millones de dólares en 2035(2). Existe una amplia gama de aplicaciones potenciales en diversos campos.
Con el tiempo, los robots humanoides podrían, por ejemplo, evolucionar para realizar cirugías con precisión. Como primer paso en esta dirección, una empresa coreana acaba de recibir la aprobación de la FDA estadounidense para utilizar sus robots en cirugía cerebral(3). En la educación, podrían servir como asistentes de enseñanza y prestar apoyo en las aulas. Y en la industria manufacturera, los robots humanoides podrían trabajar junto a las personas realizando tareas repetitivas, peligrosas o que requieran gran precisión. Amazon, el minorista en línea estadounidense, ha empezado a probar el uso de robots humanoides para mover cajas y clasificar paquetes junto a empleados humanos en almacenes de distribución(4). Y con el tiempo, se espera que las funcionalidades que responden a las necesidades del mercado de consumo masivo, como un ama de llaves o un acompañante para las personas mayores, impulsen una adopción más amplia.
El papel clave de China en la evolución del sector
Aunque gran parte de la atención mundial relacionada con los robots humanoides se ha centrado hasta ahora en los avances liderados por Estados Unidos, las empresas chinas ya desempeñan un papel fundamental en la evolución del sector como proveedoras de componentes clave subyacentes a las funciones robóticas. Esto incluye sensores de alta precisión, sistemas de control, piezas de motores, soluciones de baterías eficientes y tecnología de semiconductores.
Con las profundas cadenas de valor industrial y las ventajas de fabricación de China, la diferencia de calidad de los productos entre los componentes producidos en China y los fabricados por los competidores estadounidenses y japoneses se ha ido reduciendo. Y mientras los líderes del sector se apresuran a introducir robots humanoides en el mercado de masas, las empresas chinas siguen aportando las ventajas de escala y coste necesarias para comercializarlos.
China, que posee alrededor de dos tercios de las patentes mundiales de robótica(5), es el mayor mercado mundial de robots industriales desde hace más de una década(6) y ha realizado importantes avances en las tecnologías de automatización y autonomía. Esta experiencia en robótica industrial es la base de su peso en el campo emergente de la robótica humanoide. De hecho, cuatro de los catorce modelos de humanoides que subieron al escenario con Jensen Huang en el CES 2025 fueron desarrollados por empresas chinas.
Más allá de los entornos industriales y las ferias comerciales, los robots también han empezado a ser una presencia más familiar en la vida cotidiana en China. Se les puede encontrar registrando huéspedes en hoteles, entregando comida a los clientes en restaurantes de comida caliente e incluso escalando la Gran Muralla China junto a los turistas.
Los robots humanoides aparecieron recientemente en la retransmisión televisiva del Año Nuevo Lunar, un espectáculo anual que atrae a más de mil millones de espectadores en China. Durante el programa, de cuatro horas de duración, los robots humanoides subieron al escenario para interpretar una danza folclórica de coreografía compleja entre bailarines profesionales. Un vídeo entre bastidores mostraba a los robots ensayando cuidadosamente los pasos de baile, dándose la mano y posando para selfies (7).
Es inevitable que las nuevas tecnologías tarden en ser aceptadas y comprendidas por la mayoría. Sin embargo, la creciente integración en China de aplicaciones inteligentes en la vida cotidiana sirve de ejemplo de cómo salvar la distancia entre la ingeniería de hardware y el diseño centrado en el ser humano, que está en el centro de las aplicaciones de robots humanoides.
Conclusión
En nuestra opinión, el objetivo económico a largo plazo de China es construir un modelo de crecimiento futuro basado en la fabricación intensiva en tecnología y, al hacerlo, reducir la anterior dependencia de la propiedad y las infraestructuras. Con el tiempo, esperamos que esto dé lugar a un universo de inversión más dinámico y diverso. Los robots humanoides son sólo un área de innovación que los inversores pueden tener en cuenta a la hora de invertir en las futuras tecnologías chinas.
Artículo escrito por Virginie Maisonneuve, CIO of Global Equity y Lika Huang Product Specialist China Equity de Allianz GI.