Mirad a vuestro alrededor y veréis que muchas cosas son el resultado de una combinación. ¿Dónde estaríamos si el oxígeno y el hidrógeno no se combinaran para formar el agua? ¿Quién desea volver a un mundo en el que las maletas pesadas no tenían ruedas?
En el mundo financiero, la combinación de diferentes estructuras a veces puede ofrecer a los inversores una inversión atractiva. A menudo, esto puede implicar una solución que combine clases de activos para ofrecer un perfil de riesgo y remuneración diferente, pero a veces también se trata de la estructura del propio vehículo.
En busca de lo previsible
Muchos inversores ansían lo previsible. Ese es uno de los motivos por los que existe el mercado de renta fija. Al comprar un bono, un inversor básicamente presta dinero durante un período determinado y, siempre que el bono no incurra en impago, recibe rentas específicas durante el plazo del bono y su capital cuando finaliza el plazo (la fecha de vencimiento).
Los inversores valoran la previsibilidad de unas rentas constantes y la devolución del capital en una fecha de vencimiento estipulada que ofrece un único bono. Pero esto conlleva un alto grado de riesgo de concentración: ¿Qué sucede si el bono incurre en impago?
Por supuesto, un inversor podría recurrir a un fondo de renta fija, lo que reduciría el riesgo de un único emisor al diversificar una cartera de bonos y con la tranquilidad de que la cartera está gestionada por profesionales. Sin embargo, dichos fondos suelen ser de capital variable, por lo que el rendimiento del fondo puede variar con el tiempo y el valor del capital cuando el inversor decide desinvertir es menos seguro.
Aquí es donde entra en juego un fondo de bonos con vencimiento fijo. Combina las características fundamentales de un único bono (cupón periódico previsible y fecha de vencimiento fija) con las ventajas principales que ofrece un fondo (diversificación entre muchos bonos, junto con la selección de valores y la supervisión de profesionales de la inversión).
Un fondo de bonos con vencimiento fijo tiene una vida finita (normalmente entre tres y cinco años), por lo que los inversores saben cuándo esperar la devolución del capital. Además, como la mayoría de las inversiones se realizan durante el período de inversión inicial, esto ayuda a fijar los rendimientos, ofreciendo protección frente a posibles caídas de los tipos de interés. Esto ayuda a ofrecer visibilidad acerca de la rentabilidad potencial del fondo e implica que el riesgo de duración (sensibilidad a los tipos de interés) es bajo y disminuye conforme el fondo se aproxima a su vencimiento.
Los productos con vencimiento fijo están diseñados para mantenerlos hasta el vencimiento y los inversores deben estar preparados para seguir invertidos durante el plazo del fondo. Normalmente, para ayudar a proteger al resto de los inversores de la cartera, se aplica una comisión a cualquier inversor que reembolse su inversión antes de la fecha de vencimiento.
Factores clave
Al final, los elementos más decisivos para evaluar un fondo de bonos con vencimiento fijo son el nivel de generación de rentas y la sostenibilidad del cupón y del capital.
El riesgo de crédito y el riesgo de reinversión constituyen dos de las mayores amenazas para las rentas de un fondo de bonos con vencimiento fijo. Las pérdidas del crédito podrían poner en riesgo el nivel de rentas pagadas y la devolución del capital al vencimiento final, por lo que es importante contar con un gestor con gran experiencia en deuda. De igual modo, hay que tener en cuenta el riesgo de reinversión a medida que vencen los cupones y los vencimientos y hay que reinvertirlos más adelante durante el plazo del fondo, posiblemente con rendimientos más bajos. Para ayudar a reducir el riesgo de reinversión, un gestor puede mantener solo una pequeña proporción del fondo en bonos rescatables e invertir en bonos con vencimientos que se correspondan prácticamente con el plazo del fondo.
Ahí es donde resulta clave contar con un equipo de gestión con experiencia en la construcción y gestión de este tipo de carteras. Un análisis global puede ayudar a encontrar las mejores oportunidades, lo que puede implicar incluir algo de high yield junto coninvestment grade para aprovechar las ineficiencias de precios y mejorar el rendimiento.
Un enfoque dinámico
En Janus Henderson abogamos por un proceso de inversión más activo que el habitual enfoque de «comprar y mantener hasta el vencimiento», que podemos denominar «comprar y gestionar activamente». Se puede considerar como la combinación de dos elementos:
Componente de compra: se refiere al establecimiento de la cartera, fijando la base de una estrategia y el rendimiento objetivo. Aquí es donde entran en juego el acceso a inversiones adecuadas y el análisis fundamental de crédito.
Componente activo: se refiere a la continua supervisión y control de riesgos para asegurarse de que la cartera es sólida y sigue respondiendo a las expectativas.
Creemos que este enfoque de «comprar y mantener» es un factor de diferenciación potencial frente a los habituales fondos de bonos con vencimiento fijo. Al gestionar estos fondos, buscamos esencialmente la forma más eficiente y fiable de obtener un rendimiento constante para nuestros clientes a lo largo del tiempo. Crear una cartera de bonos sólida desde el primer momento es muy importante, pero las circunstancias cambian y, bajo nuestro parecer, la capacidad de ser dinámicos mediante nuestro enfoque más activo puede ser beneficiosa para evitar valores de deuda problemáticos y proteger los ingresos.
En conjunto, creemos que los fondos de bonos con vencimiento fijo pueden ofrecer a los inversores una atractiva combinación de rentas, diversificación y una fecha de vencimiento conocida.
Artículo escrito por James Briggs, gestor de Carteras del Equipo de Crédito Corporativo de Janus Henderson Investors.
UBS AM da un nuevo paso en su reciente llegada al negocio de los ETFs activos. La firma ha anunciado el lanzamiento de su primer vehículo, el UBS EUR AAA CLO UCITS ETF, que “combina la experiencia en gestión activa del equipo de Credit Investments de UBS AM con el negocio consolidado de UBS ETF”. La estrategia ofrece exposición a los tramos con la más alta calificación del mercado de Obligaciones de Préstamos Colateralizados (CLOs, por sus siglas en inglés).
Según destaca, este nuevo fondo cotizado ofrece acceso al creciente mercado de CLO a través de una estructura de ETF líquida y eficiente, lo que se traduce en: mayor rentabilidad potencial con protección estructural; diversificación de cartera; cobertura activa y en aprovechar la eficiencia del ETF. Desde la gestora consideran que los CLOs con calificación AAA ofrecen rendimientos superiores en comparación con inversiones de calificación similar, gracias a estructuras probadas a lo largo de varios ciclos económicos, sin registrar impagos incluso en periodos de crisis.
En opinión de André Mueller, Head of Client Coverage de UBS AM, “los CLOs ofrecen un gran potencial de rentabilidad y beneficios de diversificación. Sin embargo, para navegar en este mercado es necesario comprender las estructuras de los CLOs, su regulación y los riesgos implicados. Hemos combinado más de 20 años de innovación en ETFs con la experiencia de nuestro Credit Investments Group para ofrecer valores CLOs de la más alta calificación de forma eficiente y transparente. El componente de gestión activa brinda una exposición rentable con potencial de generar rendimientos superiores.
Por su parte, John Popp, Head of Credit Investments Group en UBS AM, ha añadido: “Estamos encantados de poner a disposición de un público inversor más amplio nuestra experiencia de más de dos décadas en la gestión de tramos de CLOs. El profundo conocimiento en crédito y la trayectoria de nuestro equipo a lo largo de múltiples ciclos crediticios nos sitúan en una posición privilegiada para ofrecer inversiones atractivas. En el entorno actual del mercado, creemos que los tramos AAA de CLO ofrecen un perfil de riesgo-rentabilidad atractivo. Ofrecer esta inversión a través de un ETF ampliará el acceso a este mercado en expansión”.
Aunque el anuncio sobre la entrada en el negocio de los ETFs activos se produjo en mayo, este es el primer vehículo que lanza la gestoras. Además, ha anunciado que planea lanzar una gama de ETFs activos que aprovechen sus capacidades diferenciadoras en renta fija, seguidos por una serie de ETFs centrados en ingresos, con estrategias integradas de opciones.
Foto cedidaBen Munday y Mark Christal, CEO de la Sucursal de Singapur y director de Asia de Utmost Wealth Solutions respectivamente
Utmost Wealth Solutions, firma especializada en soluciones patrimoniales basadas en seguros con operaciones en el Reino Unido, Europa, Medio Oriente, Asia y América Latina, ha anunciado dos nombramientos clave para reforzar su presencia y liderazgo en Asia. Según informa, ha nombrado a Mark Christal Head of Asia y a Ben Munday nuevo CEO de Utmost International Isle of Man Limited, su marca en Singapore.
Con 103.500 millones de libras en activos bajo administración al 31 de diciembre de 2024, la firma tiene una sólida y creciente presencia en el mercado asiático. La región representa un área de enfoque estratégico importante para la compañía, y, según indican, estos nombramientos buscan aprovechar aún más el fuerte crecimiento del mercado en Asia.
Sobre los nombramientos
En concreto, Mark Christal ha sido nombrado Head of Asia con efecto inmediato y será responsable de la dirección estratégica y el crecimiento del negocio en la región. Con más de 20 años de experiencia en la empresa y en Asia, Mark aporta un profundo conocimiento y relaciones consolidadas a su nuevo cargo. Liderará los equipos de ventas en Hong Kong y Singapur, colaborando estrechamente con socios comerciales para desarrollar nuevas oportunidades y asociaciones que respondan a las crecientes y cambiantes necesidades de planificación patrimonial en Asia.
Por otro lado, Ben Mundayserá nombrado CEO de Utmost International Isle of Man Limited, su sucursal de Singapur, a partir del 1 de agosto, tras la obtención de todas las aprobaciones regulatorias necesarias.Además de su cargo actual como CEO de Utmost Worldwide Limited, sucursal de Singapur, Ben supervisará ambas sucursales, las operaciones locales, el gobierno corporativo y las relaciones regulatorias en Singapur.
«El creciente interés en soluciones basadas en seguros para la planificación patrimonial a largo plazo en Asia representa oportunidades significativas. Ambos nombramientos reflejan nuestro compromiso de fortalecer la presencia y capacidades de Utmost en Asia, una región clave dentro de nuestra huella global», ha declarado Stephen Atkinson, director global de Ventas de Utmost Wealth Solutions.
Además, ha añadido: «Nos complace mucho nombrar a Mark para liderar el crecimiento y desarrollo de ventas en Asia, ya que su amplia experiencia lo posiciona muy bien para responder a la creciente demanda de planificación patrimonial en la región». De la misma manera, «Ben ha estado en la empresa desde 2017 y desempeñará un papel clave de liderazgo en las operaciones de Singapur, asegurando la alineación con los objetivos estratégicos de Utmost en la región».
El primer semestre del año ha sido un camino de ida y vuelta para los inversores de renta variable. Hemos pasado de las grandes expectativas y oportunidades que traería la nueva Administración Trump, al impacto de la incertidumbre global generada por su política comercial y las tensiones geopolíticas. Esto se tradujo en el fuerte ajuste que de la bolsa estadounidense en los primeros días de abril y el despertar de un mayor interés de los inversores por las oportunidades que puede ofrecer la renta variable europea. Sin embargo, llegamos a julio con el S&P 500 marcando máximos y con un fuerte impulso en las bolsas, en parte gracias a que los rendimientos del Tesoro estadounidense al alza y el dólar perdiendo terreno.
¿Entramos en una etapa alcista para la renta variable? Dada la incertidumbre, las gestoras internacionales prefieren ser cautas antes de responder a esta pregunta, pero sí han mostrado en sus perspectivas para la segunda mitad de año que la renta variable tiene un lugar en las carteras de los inversores y cuáles son sus mejores propuestas.
Por ejemplo, Eurizon muestra su confianza en la renta variable global. Según su visión para el segundo semestre, esta clase de activo mantiene una tendencia positiva, lideradas por Europa y los mercados emergentes en la primera mitad del año, y con EE.UU. recuperándose ahora. Y considera que, a corto plazo, el mercado bursátil estadounidense podría recuperar el retraso acumulado en la primera mitad del año, pero la renta variable europea también sigue siendo atractiva, dado que las valoraciones resultan interesantes.
“Los activos de riesgo también continúan siendo atractivos, con un mercado alcista de renta variable que ahora está más diversificado, superando la tendencia de los últimos años de centrarse únicamente en EE.UU., y con los mercados europeos ofreciendo valoraciones razonables”, afirma Andrea Conti, responsable de Análisis Macroeconómico de Eurizon.
El atractivo de Europa
En M&G consideran que quizás las carteras de los inversores hayan estado excesivamente concentradas en activos estadounidenses últimamente y que romper con este hábito no será fácil, pero parece que los inversores han comenzado a reconocer que existen alternativas. Según su visión, Europa podría posicionarse como un fuerte candidato para los inversores que buscan diversificar sus carteras y alejarse de EE.UU.
“Aunque parte desde una base baja, Europa muestra un entorno económico en mejora, una inflación en descenso, una política monetaria relativamente favorable y medidas de estímulo. Además, los activos europeos parecen beneficiarse de valoraciones atractivas y un cambio positivo en el impulso del mercado. En nuestra opinión, las acciones europeas siguen estando atractivamente valoradas en comparación con sus homólogas estadounidenses, principalmente debido a métricas de valoración más bajas y mayores oportunidades potenciales de beneficios (una diferencia del 2 % en el rendimiento de ganancias)”, destacan.
En este sentido, su visión sobre renta variable es clara: “Actualmente, el tema principal desde la perspectiva de valoración en los mercados de renta variable gira en torno a los niveles de las acciones estadounidenses. Las valoraciones eliminaron rápidamente cualquier prima de riesgo adicional relacionada con los aranceles del «Día de la Liberación», ya que los precios de las acciones repuntaron hasta los niveles previos al anuncio. Las sólidas ganancias continuadas en Europa y China han reducido su atractivo en comparación con finales de 2024. Y desde una perspectiva a largo plazo, la compensación por riesgo sigue siendo baja en los mercados de renta variable de EE. UU., India, Taiwán y Australia”.
Sin olvidar los emergentes
En el caso de Fidelity International, la gestora apunta que la asignación de activos por regiones será más importante ahora que los activos estadounidenses sufren una mayor volatilidad. “La diversificación siempre ha sido importante, pero ahora es imperativa para unas carteras en las que los activos estadounidenses han aumentado su peso durante los últimos 25 años. Debido a las salidas de capitales y la depreciación del dólar, las ponderaciones de los índices serán muy diferentes en el futuro. Los que se adelanten a estas tendencias estructurales podrían beneficiarse de los ajustes de las cartera”, afirman.
Además, ven atractivos los mercados emergentes. “En renta variable emergente, el movimiento al alza de China encuentra más apoyo fundamental que en anteriores ocasiones. Las valoraciones son relativamente bajas. Existen áreas interesantes en China, la India y Latinoamérica”, argumentan.
Sobre las oportunidades en las regiones emergentes, Johan Van Geeteruyen, CIO de Renta Variable Fundamental de DPAM, añade que podrían beneficiarse en la segunda mitad del año si continúa la depreciación del dólar, mejorando así las condiciones financieras globales.
“China, como actor clave entre los emergentes, presenta un panorama complejo: la intervención gubernamental es crucial, pero históricamente su ejecución ha quedado por debajo de las expectativas. Aunque el consumo interno sigue siendo débil, la capacidad de reacción del país ante las dinámicas arancelarias sugiere oportunidades selectivas de inversión, especialmente en sectores tecnológicos. Los inversores occidentales, con horizontes temporales más cortos que sus homólogos asiáticos, deberían tenerlo en cuenta a la hora de definir su posicionamiento estratégico”, explica Geeteruyen.
El hueco de las small caps
Desde BNP Paribas AM sostienen que la imposición de aranceles está impulsando el dominio de los sectores con la tecnología frente al resto del mercado. Además de la renta variable estadounidense y europea, la gestora se ha fijado en las small caps. Según su análisis, han salido mejor paradas del contexto de aranceles que las de gran capitalización, gracias a que suelen exportar sus productos. Además destacan que, en Europa, la demanda de los consumidores parece mantener su solidez, y la mayoría de los principales países, con la excepción de Alemania, han mejorado su tendencia de ventas minoristas en abril y que los recortes de tipos de interés por parte del Banco Central Europeo también han favorecido a estas empresas.
“Los argumentos a favor de la inversión en small caps estadounidenses se basaban en parte en el aumento de la inversión nacional tras la imposición de aranceles. Y otro de los factores que hace atractivas a las small caps estadounidenses es que permiten a los inversores aprovechar el crecimiento de la economía del país sin aumentar su exposición a las tecnológicas de megacapitalización”, señalan.
Algo diferente: inmobiliario cotizado
Por último, desde DPAM consideran que el sector inmobiliario cotizado se perfila de interés a pesar de la reciente volatilidad provocada por el aumento de los costes de endeudamiento vinculados a los tipos de interés tras el conflicto de Ucrania. Según la gestora, considerado históricamente como defensivo sorprendió por su bajo rendimiento hasta hace poco. Sin embargo, las empresas inmobiliarias han reforzado activamente sus balances desinvirtiendo en activos más débiles, reduciendo sustancialmente los costes de financiación y mejorando los ratios de deuda neta sobre EBITDA.
“Es especialmente relevante que el crecimiento de los alquileres esté superando el ritmo de la inflación, lo que indica una mejora de los fundamentales. Con valoraciones que aún reflejan un descuento significativo del 27% frente al valor neto de los activos (NAV), el inmobiliario cotizado representa una oportunidad atractiva, especialmente considerando la estabilización de las rentabilidades de los activos y unos fundamentos cada vez más sólidos”, destaca el CIO de Renta Variable Fundamental de la gestora.
Seis de cada diez asesores financieros de la Comunidad Valenciana (59%) creen que los ahorradores particulares priorizan obtener una rentabilidad sostenida en el largo plazo en el momento de tomar decisiones de inversión, por delante de la seguridad de sus inversiones (34%). Esta es una de las conclusiones extraídas de una encuesta realizada por EFPA Españaentre los miembros certificados de la comunidad.
En cuanto al perfil del inversor valenciano, la mayoría de los asesores opina que su enfoque de inversión va ligado a las circunstancias de cada momento y, por lo tanto, ha tenido evoluciones diversas en los últimos años. No obstante, un 22% cree que, en líneas generales, el ahorrador valenciano ha adoptado un perfil más conservador, optando por productos de bajo riesgo debido a su preocupación por preservar el capital.
Según el sondeo, el 52% de los profesionales de la Comunidad Valenciana destaca que los bienes inmuebles son el producto alternativo que despierta mayor interés, seguido por los criptoactivos con un 25% y el private equity con un 16%.
La planificación para la jubilación sigue sin ser una prioridad
El ahorro para la jubilación sigue sin estar en el centro de las preocupaciones de los inversores valencianos. Un 41% de los asesores financieros indica que persiste un alto nivel de desconocimiento sobre la importancia de una planificación específica para esta etapa. Sin embargo, el 29% indica que ha notado más interés y los clientes ya están tomando decisiones para la complementación de su pensión pública.
¿Qué factores prioriza el cliente valenciano en el escenario actual a la hora de invertir?
En esta línea, el reciente supuesto de liquidez a 10 años de los planes de pensiones, que permite rescatar el importe ahorrado en estos productos hasta 10 años antes, tampoco ha generado un impacto significativo entre los inversores. Según los asesores valencianos, un 46% considera que el cliente medio desconoce esta medida o no ha mostrado especial interés en ella, aunque un 23% cree que sí ha manifestado cierto interés en rescatar sus ahorros aprovechando este nuevo supuesto, aunque advierten sobre los posibles inconvenientes fiscales y otro 23% cree que sí se está informando, aunque todavía no está tomando decisiones al respecto.
¿Se ha incrementado el interés por ahorrar para la jubilación?
Con respecto al nivel de educación financiera, más de la mitad de los asesores financieros de la Comunidad Valenciana (52%) percibe un avance, aunque solo el 14% considera que se ha producido una mejora sustancial en este ámbito.
El interés por el asesoramiento financiero, en aumento
Tres de cada cuatro asesores financieros valencianos afirman que el interés por el asesoramiento financiero ha crecido en los últimos años. En concreto, el 41% señala un aumento notable en la confianza depositada en los profesionales y el interés por el asesoramiento, mientras que el 34% lo vincula al crecimiento del interés por la inversión y las finanzas personales. Los asesores otorgan una nota media de 3,3 sobre 5 al grado de interés de los valencianos por el asesoramiento financiero.
Seis de cada diez (59%) asesores financieros valencianos identifican como principal desafío para su trabajo diario que los clientes reconozcan el valor añadido del asesoramiento profesional, mientras que un 20% observa como reto principal contar con los recursos y la información necesaria para entender las demandas de inversión de las nuevas generaciones de los clientes.
En cuanto al impacto de la inteligencia artificial, la mitad de los asesores financieros encuestados admite tener una escasa información sobre su funcionamiento e implicaciones de estas herramientas en el asesoramiento financiero, aunque el 43% ha comenzado a utilizar estas herramientas para facilitar el análisis de datos y optimizar algunas tareas de carácter administrativo.
Tras el acuerdo anunciado el 19 de diciembre de 2024 y una vez obtenidas todas las autorizaciones necesarias, Crédit Agricole ha anunciado que ha completado la adquisición de la participación del 30,5% de Santander en CACEIS, su filial de servicios de activos. Por lo tanto, ahora Crédit Agricole controla el 100% del capital social de CACEIS,.
Según explica la entidad, con esta operación, refuerza su posición en CACEIS, que considera “un actor clave en Europa en el ámbito de los servicios de activos” y lo que le permite continuar su desarrollo en esta actividad estratégica para el grupo Crédit Agricole.
Paralelamente a esta transacción, CACEIS y Santander mantienen su asociación a largo plazo. Además, indican que la empresa conjunta para las operaciones en América Latina seguirá estando controlada conjuntamente.
“La transacción es coherente con los objetivos del Grupo Crédit Agricole en términos de rentabilidad de la inversión y rentabilidad sobre los fondos propios tangibles, y tendrá un impacto negativo de aproximadamente 30 puntos básicos en el ratio CET1 fully-loaded de Crédit Agricole”, matiza en su comunicado oficial.
El objetivo principal de los fondos cotizados en bolsa (ETFs) es permitir a cualquier inversor, ya sea un individuo o una gran institución, implementar la asignación de activos elegida de manera rápida y eficiente. En el complejo mundo de la renta fija, la llegada de los ETFs de bonos ha sido bien recibida, sobre todo por inversores no especializados como los fondos multiactivos y las instituciones más pequeñas.
En muchos aspectos son un éxito, ya que ofrecen una exposición a bajo coste y reúnen importantes
activos bajo gestión. Sin embargo, cuando se trata del aspecto más crítico (proporcionar una exposición al mercado precisa y representativa), los ETFs de bonos pasivos a menudo no dan en el blanco. Los inversores no están recibiendo el tipo de exposición que creen que están recibiendo, y la cuestión se reduce a los datos.
Crear un índice de bonos es más difícil de lo que parece
La creación de un índice invertible conlleva dos decisiones clave: cómo seleccionar los instrumentos y cómo ponderarlos. El objetivo es crear una cartera que sea a la vez representativa y líquida. En los mercados de renta variable, esto es relativamente sencillo. Los datos de volúmenes de negociación están fácilmente disponibles como medida de la liquidez, mientras que la capitalización bursátil, aunque imperfecta, proporciona un indicador adecuado de la importancia de una empresa en el mercado.
En la renta fija, la indexación es mucho más difícil. Por lo general, el amplio índice de referencia comprende no cientos, sino miles de instrumentos, lo que hace que la replicación eficiente sea complicada. Por ejemplo, el Euro Corporate Bond Index de Bloomberg incluye más de 3.500 bonos. Sin embargo, el verdadero problema es cómo se seleccionan y ponderan esos bonos. La mayoría de los índices dependen en gran medida del tamaño de la emisión o del importe en circulación, ya que son datos fácilmente disponibles.
Incluso los índices «líquidos», diseñados para ser más fáciles de replicar, utilizan estas métricas para
seleccionar las mayores emisiones de bonos. Pero, por desgracia, disponibilidad no es lo mismo que relevancia.
Usar el tamaño de la emisión como un indicador de la liquidez es profundamente erróneo. En realidad, los grandes inversores institucionales a menudo compran bonos en el mercado primario y los mantienen hasta el vencimiento. Como resultado, la verdadera liquidez está fragmentada y no puede ser capturada fácilmente por las reglas de los índices. Del mismo modo, la ponderación de los instrumentos según el importe de la deuda pendiente se ha criticado durante mucho tiempo. Recompensa a los emisores más endeudados, lo que puede distorsionar la exposición. De manera más general, se está utilizando como sustituto de datos de mercado que simplemente no están disponibles. Esto hace que la replicación pasiva en renta fija sea intrínsecamente imprecisa.
La ventaja de los ETFs activos
Los gestores especializados en renta fija son conscientes de estas limitaciones. Gran parte de la necesidad de una gestión activa en renta fija no es la rentabilidad superior sino la precisión. Es bueno tener una rentabilidad superior, pero el desafío principal es reflejar con precisión un mercado que no está bien definido por puntos de datos de tipo estándar y donde la liquidez es difícil de medir. Resolver este problema requiere amplios recursos, tecnología y sistemas para generar perspectivas de mercado profundas, así como los recursos y la tecnología para analizar y comprender adecuadamente los mercados complejos. Resolver este problema requiere sistemas sofisticados y visibilidad a través de los mercados de bonos y dentro de ellos, recursos que suelen encontrarse en las grandes gestoras de activos con importante presencia en el mercado.
Obligaciones garantizadas por préstamos (CLOs): limitaciones pasivas
Los préstamos y los CLOs representan ahora una cuota creciente de los mercados globales de deuda, lo que significa que es cada vez más importante incluirlos en carteras diversificadas. Los índices de CLOs ya están disponibles, pero los ETFs pasivos no se han puesto al nivel para satisfacer la demanda de los inversores. De hecho, todos los ETFs de CLOs se gestionan activamente. Los datos, los sistemas y los análisis necesarios para comprender y comparar adecuadamente los CLOs están fuera del alcance de lo que pueden ofrecer los proveedores de índices y datos de mercado. Lo que es más, un enfoque pasivo tendería a reflejar el inventario de los intermediarios (bonos que un agente de bonos mantiene en su propia cuenta para fines comerciales), sin tener en cuenta la concentración de gestores ni otros factores de riesgo de la cartera.
Elevar el listón de la renta fija core
Los desafíos de la indexación no solo afectan a los rincones menos conocidos del mercado de bonos.
Incluso los componentes más básicos de una cartera de renta fija podrían beneficiarse de un enfoque activo basado en perspectivas de mercado profundas.
Si el objetivo es reflejar un mercado que no se ajusta bien a la indexación tradicional, los ETFs activos pueden proporcionar una solución más precisa y eficaz.
Tras alcanzar un máximo de dos años a comienzos de 2024, el índice del dólar estadounidense ha perdido desde entonces más del 7% de su valor frente a una cesta de principales monedas. En contraste, el euro y el yen se han fortalecido. Con las acciones internacionales superando de forma significativa a sus contrapartes estadounidenses por primera vez en décadas, muchos inversionistas se preguntan por las perspectivas del mercado cambiario (FX).
El Dollar Index o Índice del Dólar (DXY) es una medida del valor del dólar estadounidense en relación con una cesta de monedas extranjeras. El índice compara al dólar contra seis monedas principales de socios comerciales de Estados Unidos, ponderadas según su importancia relativa en el comercio: euro (57,6%), yen 13,6%, libra (11,9%) dólar canadiense (9,1%), corona sueca (4,2%) y franco suizo (3,6%). Se utiliza comúnmente para evaluar la fortaleza o debilidad relativa del dólar frente a otras divisas importantes del mundo.
Los economistas y estrategas lo siguen como indicador de condiciones monetarias globales. Y, empresas exportadoras/importadoras lo consideran para evaluar competitividad y riesgos de tipo de cambio. Pero para entender las perspectivas del mercado cambiario, es crucial examinar sus factores determinantes.
Balances fiscales y comerciales
Los países que registran grandes déficits fiscales suelen tener también déficits comerciales importantes. Si consumen más de lo que producen, parte de esa demanda debe satisfacerse externamente. Estos déficits gemelos suelen ser negativos para la moneda: aumentan la oferta de la divisa nacional en el mercado global, debilitando su valor.
Diferenciales de tasas de interés
Tasas de interés más altas en un país frente a otro hacen que la deuda del país con tasas más altas sea más atractiva. Si ese diferencial se reduce, la ventaja relativa disminuye. Además, los diferenciales de tasas suelen reflejar divergencias económicas, ya que una economía más fuerte tiende a sostener tanto tasas más altas como mercados bursátiles más sólidos, lo que refuerza la fortaleza de su moneda.
Intervención gubernamental
China ha trabajado durante mucho tiempo para evitar la apreciación del yuan, con el fin de apoyar su economía orientada a las exportaciones, generalmente absorbiendo los dólares entrantes de sus superávits comerciales y reciclándolos en bonos del Tesoro de EE. UU. Esta estrategia tanto respalda al dólar como limita el ascenso del yuan, incluso cuando las fuerzas del mercado indican lo contrario.
Mientras tanto, en Estados Unidos, la retórica política ha elevado cada vez más las preocupaciones sobre la independencia de la Reserva Federal. Socavar la confianza en el banco central puede acelerar las salidas de capital y debilitar al dólar.
Teniendo en cuenta estas fuerzas, varias tendencias apuntan a una posible debilidad adicional del dólar: déficits persistentes en EE. UU., una prima de tasas en disminución y una creciente preocupación por la inestabilidad política. La narrativa creciente de “vender a EE. UU.” –basada en la guerra comercial, el desliz fiscal y la interferencia en el banco central– puede sumar presión adicional.
Incluso, por momentos, se ha llegado a poner en duda la continuidad del dólar como moneda de reserva internacional, en un contexto de fragmentación geopolítica y búsqueda de alternativas por parte de algunos países. Sin embargo, este escenario parece poco probable en un horizonte de tiempo considerable, dado que el comercio internacional sigue estando ampliamente denominado en dólares y no existe, por ahora, una alternativa creíble con la misma profundidad, liquidez y aceptación global.
Como resultado, es razonable asumir que la fortaleza del dólar ya alcanzó su punto máximo y ser constructivos respecto a monedas internacionales, particularmente aquellas de mercados desarrollados.
Por ejemplo:
El euro podría beneficiarse de un crecimiento local en aceleración, en parte impulsado por la expansión fiscal alemana. La salida de tasas de interés negativas debería favorecer a los bancos europeos –un motor clave del desempeño económico– mientras que un superávit comercial con socios importantes proporciona vientos de cola adicionales.
El yen podría encontrar apoyo en sorpresas económicas positivas, como el aumento de salarios y la inflación, que brindan al Banco de Japón margen para continuar con las subidas de tasas. No obstante, la elevada deuda de Japón y su dependencia de las exportaciones podrían limitar el alcance de ese ciclo, especialmente si el crecimiento global se desacelera.
Dicho esto, un repunte del dólar es posible. Reducciones adicionales de aranceles, como la recientemente acordada con China, o un aumento en la claridad de las políticas podrían mejorar las perspectivas de crecimiento de EE. UU. y respaldar su moneda. Por lo tanto, al evaluar acciones internacionales, los inversionistas no deberían basarse únicamente en posibles movimientos cambiarios para tomar decisiones de asignación. En su lugar, sería prudente centrarse en el crecimiento local real.
Este artículo fue publicado en la pagina 24 de la revista Numero 43 de Funds Society Americas. Para acceder a la revista, haz click aquí
El mundo es hoy un lugar muy diferente al que describimos a finales de año, cuando hablábamos de perspectivas para 2025. La nueva Administración Trump y su escenografía han cambiado el sentimiento del mercado, las expectativas macro, las reglas comerciales y las relaciones internacionales. Forzada a reaccionar, Europa parece haber despertado, resurgido de su letargo, tratando de no quedar atrás en el tablero de juego, aunque el tiempo dirá si se convertirá en un Ave Fénix o en un viejo Grifo guardián de su caducada hegemonía mundial.
A principios de año, con el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, muchos inversores esperaban un repunte de los mercados similar al de los primeros días de su mandato en 2017. Sin embargo, las bolsas estadounidenses retrocedieron, mientras las europeas han repuntado.
Los inversores buscan alternativas al mercado americano, ante las altas valoraciones, la incertidumbre creada por el presidente y las divergencias en política monetaria y las perspectivas inflacionistas. Además Europa, en respuesta a las tensiones geopolíticas, está ajustando su política fiscal con el fin de impulsar el crecimiento estructural. Todo ello ha generado un repunte generalizado de la renta variable en la región.
“Al comenzar 2025, ya se percibía un movimiento de rotación desde los mercados estadounidenses hacia los no estadounidenses, así como cambios de estilo a favor del value cíclico y defensivo. El reciente impulso de los mercados europeos ha estado respaldado por la mejora de los datos económicos y unas perspectivas de beneficios más sólidas. La reciente creación de un fondo de infraestructuras en Alemania por valor de 500.000 millones de euros, junto con la propuesta de la Comisión Europea de destinar 800.000 millones de euros a financiación en defensa, así como las iniciativas para revisar los límites institucionales de la UE, son señales positivas para el crecimiento económico de cara al futuro”, explica Jeffrey Morrison, Institutional Portfolio Manager de MFS IM.
De los estímulos…
Tras el anuncio de estos planes de estímulo, las perspectivas de las firmas de inversión sobre el potencial de la economía europea han mejorado. “Hemos revisado al alza nuestras previsiones de crecimiento para Europa, impulsadas por el ambicioso programa fiscal de Alemania, el aumento del gasto en defensa a nivel de la UE y la posibilidad de un alto el fuego en Ucrania. Existen riesgos al alza para el crecimiento, especialmente si el gasto alemán se ejecuta de forma más agresiva de lo que contemplamos en nuestro escenario base. Además, una resolución permanente del conflicto en Ucrania, en lugar del ‘frágil’ alto el fuego que anticipamos, también sería un factor positivo para el crecimiento”, afirma Pablo Bernal, director de Vanguard en España.
Según la visión de Raúl Fernández, director de Distribución de Amundi Iberia, aunque el crecimiento en la Eurozona se presenta moderado a corto, existen fundamentales que pueden impulsar una recuperación a medio plazo. “El aumento de los ingresos reales, la reducción de tipos de interés del BCE y la fortaleza de los ahorros de los hogares son factores que favorecen la demanda interna. Además, el plan del gobierno alemán para incrementar la inversión pública y flexibilizar las restricciones de endeudamiento para el gasto en defensa puede convertirse, a partir de 2026, en un catalizador que genere un estímulo fiscal anual de entre el 1,5% y el 2% del PIB. No obstante, reconocemos que la posible imposición de nuevos aranceles por parte de Estados Unidos, la incertidumbre política inherente al proceso de formación de la nueva coalición en Alemania y las tensiones geopolíticas podrían limitar estos efectos positivos”, advierte.
En cambio, para David Zahn, Head of European Fixed Income de Franklin Templeton, el crecimiento económico en la zona del euro sigue siendo débil, ya que la esperada recuperación impulsada por el consumo aún no se ha materializado. “En 2025, las perspectivas de la región se ven aún más empañadas por una administración estadounidense perturbadora, que provoca una mayor incertidumbre que pesa sobre la confianza de los consumidores y los inversores. Las perspectivas a corto plazo para la zona del euro parecen sombrías y los expertos del BCE siguen revisando a la baja sus previsiones de crecimiento para reflejar esta situación”, añade.
Por su parte, Francesco Sedati, gestor y Head of Equities en Eurizon, ve el entorno actual como un escenario lleno de luces y sombras: “En general somos constructivos, en un entorno muy incierto en el que los aranceles y la posible ralentización de la economía estadounidense podrían tener un impacto negativo en el crecimiento. Centrándonos en lo positivo, nos gustaría destacar el apoyo de los bancos centrales, el plan de rearme anunciado por Alemania y la esperanza de un resultado benigno de los aranceles a través de la negociación, así como el fin de la guerra de Ucrania. En cambio, el debilitamiento del dólar podría convertirse en un factor adverso en el segundo semestre de 2025, pero hasta cierto punto podría ser un mal menor si Europa puede mantener un crecimiento del PIB mejor que el de Estados Unidos”, explica.
Pese a los riesgos, también hay firmas que nunca dudaron de Europa. Matt Burdett, director de Renta Variable en Thornburg Investment Management, señala que hace tres años muchos inversores salieron precipitadamente de Europa tras el estallido del conflicto entre Rusia y Ucrania. “Nosotros no lo hicimos. Al contrario, analizamos las oportunidades que surgieron y encontramos muchas fuentes de beneficios corporativos con valoraciones atractivas, que a nuestro juicio apoyaban una expansión de múltiplos y, en última instancia, un buen comportamiento bursátil. Aunque seguimos viendo un horizonte de crecimiento de beneficios sólidos y valoraciones corporativas atractivas en Europa, también somos muy sensibles al riesgo de que el mercado empiece a sobrecalentarse. Las acciones europeas, finalmente, han vuelto a estar de moda”, afirma Burdett.
… a la guerra comercial
Si el primer golpe que hizo despertar a Europa fue el cambio en las relaciones internacionales y la mayor tensión geopolítica, el segundo y definitivo ha sido la guerra comercial emprendida por la Administración Trump. “Aunque los aranceles afectarán sobre todo a los consumidores estadounidenses, a Europa debería irle mejor, especialmente si la Comisión Europea firma acuerdos comerciales con otros países. La eliminación del freno de la deuda alemana y el anuncio de planes de apoyo por parte de la Unión Europea también deberían apuntalar las bolsas europeas”, afirma Sebastien Senegas, Head de Iberia y Latam en Edmond de Rothschild AM.
Teniendo en cuenta este contexto de guerra comercial, Robert Schramm-Fuchs, gestor de carteras en el equipo de Renta variable europea de Janus Henderson, considera que al mirar hacia la segunda mitad del año es importante evaluar dónde estamos ahora en el ciclo económico subyacente y cómo los gobiernos de Europa y otros países del mundo responden a la política de EE.UU. “Si bien la inflación actual parece estar bajo control, las expectativas a largo plazo siguen siendo elevadas en comparación con los objetivos del banco central. El riesgo de guerras arancelarias, combinado con políticas de inmigración estadounidenses potencialmente más estrictas, también podría exportar una nueva ronda de presiones inflacionarias, debilitando la confianza económica en Europa. Como consecuencia, el actual ciclo de flexibilización de la política monetaria puede no progresar tan rápido como se esperaba anteriormente, a menos que el crecimiento se desacelere notablemente”, reconoce.
En su opinión, los aranceles son solo un elemento del reordenamiento económico global que busca la nueva administración estadounidense. “Creemos que su objetivo principal es conectar la política económica y militar, al igual que China, que incluye presionar a Europa para que compre más productos estadounidenses, comprometerse a comprar nuevos bonos del Tesoro de EE.UU. con vencimientos ultralargos o volver a comprometerse con el dólar estadounidense como la principal moneda de reserva para el mundo occidental”, afirma el experto. Y cree que puede haber una ventaja para Europa, “al menos en términos de mejorar la confianza de los inversores, con la posibilidad de paz en Ucrania, la desregulación de varias industrias y un estímulo fiscal centrado en el ámbito nacional para acelerar el crecimiento económico”.
Oportunidad pero también reto. Según la visión de Morrison, justamente uno de los principales riesgos a corto plazo son las tensiones comerciales: “La posible imposición de aranceles por parte de EE.UU. podría debilitar las exportaciones europeas, afectando a los beneficios empresariales y a los mercados bursátiles. La incertidumbre geopolítica también representa un riesgo, con los conflictos en curso en Ucrania y Oriente Medio que podrían alterar los mercados de materias primas y las cadenas de suministro. Además, Europa arrastra varios retos estructurales, como la carga regulatoria o las barreras internas al comercio, que lastran la competitividad y productividad de la región”, explica.
En esa línea negativa también se pronuncia Fernández: “La incertidumbre respecto a los nuevos aranceles anunciados por Donald Trump y su aplicación están suscitando temores entre empresas y consumidores que podrían pesar sobre el crecimiento económico a medio y largo plazo, al tiempo que tienen un efecto sobre la inflación”.
Rotación hacia la renta variable europea
En opinión de Grant Cheng, gestor del fondo Allianz European Equity Dividend, en Allianz Global Investors, los inversores globales están dirigiendo cada vez más su atención hacia Europa, al reducir su exposición históricamente elevada a la renta variable estadounidense. “Este cambio está impulsado por una combinación de factores: políticas fiscales de apoyo, una perspectiva de inflación más favorable y atractivas oportunidades de rentabilidad por dividendo en Europa. Europa se está beneficiando de un sólido gasto público, especialmente en defensa (es decir, el ‘rearme de Europa’) e infraestructuras, particularmente en Alemania, ahora que existe una mayor flexibilidad en la regla del freno de la deuda”, matiza el gestor.
De hecho, argumenta que en EE.UU. los aranceles y la incertidumbre sobre la economía y la política gubernamental están frenando el crecimiento. Sin embargo, cree que algunas decisiones del nuevo gobierno podrían comprometer el estatus de “valor seguro” del país, lo que de nuevo favorece a Europa. “Mantenemos un optimismo prudente sobre ciertos mercados de renta variable, en un entorno donde es probable que se produzcan momentos de volatilidad. Vemos valor en una posición larga en Europa, así como oportunidades en China e India”, señala Cheng.
Para Thomas Krämer, Investment Director en Wellington Management,los mercados europeos están experimentando un cambio de régimen similar al vivido en 2000 y 2008. “Acelerado por los acontecimientos geopolíticos y las decisiones políticas en Europa, este cambio de régimen afectará significativamente a la renta variable europea. Durante más de una década, Europa experimentó una escasa demanda interna, baja inflación y bajos tipos de interés. En el nuevo régimen, creemos que la demanda interna debería ser más fuerte, la inflación y los tipos de interés serán probablemente estructuralmente más altos, aumentará la intervención política y las valoraciones de las acciones volverán a importar”, afirma.
Para algunas gestoras, estamos ante un viaje que lleva del mítico Make American Great Again (MAGA) a Make Europe Great Again (MEGA). Según explica Richard Halle, gestor del fondo M&G (Lux) European Strategic Value Fund, uno de los motivos por los que los inversores redirigieron su atención de EE.UU. hacia Europa a comienzos de este año fue la enorme diferencia de valoración que se había abierto entre ambos mercados. “Históricamente, las acciones europeas han cotizado con descuento respecto a sus homólogas estadounidenses, pero la reelección de Donald Trump en noviembre de 2024 llevó a los ya sobrevalorados mercados estadounidenses a nuevos máximos, ampliando el descuento de valoración de Europa hasta niveles rara vez vistos”, señala.
En M&G consideran que no se trata solo de las valoraciones, ni del agotamiento del llamado “excepcionalismo estadounidense”, sino que los cambios macroeconómicos fundamentales que se han puesto en marcha en el Viejo Continente podrían reforzar sus perspectivas a largo plazo. “La agitación provocada por los aranceles domina actualmente los titulares y existe un alto grado de incertidumbre sobre lo que depara el futuro. Sin embargo, cuando el polvo se asiente y la nueva era del comercio mundial se aclare, los inversores podrían recordar las tendencias que ya estaban ganando impulso antes de Trump, en particular el resurgimiento de las acciones europeas. Con un amplio descuento de valoración respecto al mercado estadounidense y el potencial de impulsores fundamentales, a largo plazo creemos que el futuro de la región es prometedor.
A pesar de los riesgos que suponen los aranceles, una posible recesión y la guerra en Ucrania, creemos que hoy es posible construir una historia positiva sobre Europa, y somos especialmente optimistas respecto a que el próximo capítulo de la región ofrecerá muchas oportunidades para los inversores en valor”, argumenta Halle.
En busca de oportunidades
Dentro de esa rotación, ¿dónde están las oportunidades? Sedati, desde Eurizon, ve oportunidades claras en el sector industrial en general -no solo en defensa-, ya que podría seguir mejorando con el apoyo de los planes fiscales y las tendencias estructurales. “Del mismo modo, los bancos también podrían seguir beneficiándose de un entorno de tipos que, a estos niveles, les permite obtener buenos ingresos. Potencialmente, las oportunidades más interesantes podrían encontrarse en sectores que se perciben como perdedores en cuanto a los aranceles, pero que podrían beneficiarse de una negociación exitosa con EE.UU. como, por ejemplo, los automóviles, las bebidas o el lujo”, indica el gestor de Eurizon.
Para Krämer, de Wellington Management, los principales ganadores en el nuevo régimen serán las áreas del mercado que fueron descuidadas en el régimen anterior, “en particular, las empresas de pequeña y mediana capitalización con un enfoque nacional, que se beneficiarán del aumento del gasto fiscal y las tasas estructuralmente más altas, especialmente en áreas como infraestructura, defensa y finanzas”.
Por su parte, Schramm-Fuchs pone el foco en aquellas compañías que permiten o están posicionadas para beneficiarse de la desglobalización. “Áreas como la automatización industrial, la digitalización, la electrificación y los materiales de construcción son las que tienen potencial para prosperar, mientras que los grandes operadores tradicionales en sectores como la elaboración de cerveza, la restauración y el software empresarial podrían ver reforzadas sus posiciones ya dominantes a medida que el fin del dinero prácticamente ‘gratis’ atenúe la amenaza de disrupción por parte de empresas emergentes no rentables. Europa ofrece oportunidades para acceder a estos temas, y los inversores pueden aprovechar el hecho de que alberga a muchos grandes campeones mundiales que cotizan a lo que consideramos valoraciones razonables”, argumenta el gestor de Janus Henderson.
Calidad y value
Eurizon y Janus Henderson coinciden en apostar por la renta variable, pero ambas firmas advierten de que la clave está en la selección de valores. “Creo que una estrategia que combine el análisis de temas globales y sectoriales con el análisis fundamental ascendente de las empresas puede ayudar a identificar aquellas firmas con los argumentos más sólidos para el clima de inversión actual”, añade Schramm-Fuchs, que cree clave “un riguroso análisis fundamental de las empresas para identificar sectores en desuso con buenos precios y acciones que se acercan a un punto de inflexión para la recuperación, u oportunidad, en un plazo razonable”.
En la calidad de los valores también insisten desde MFS IM. Según el análisis que hace Morrison, el contexto macro favorece el rendimiento de acciones de beta elevada con sólidos beneficios y buen momentum, especialmente en sectores como tecnología, industriales, materiales y consumo discrecional. “Dicho esto, el entorno actual puede provocar un giro temporal hacia acciones con características propias de etapas más tardías del ciclo, como mayores rendimientos por dividendo, alta rentabilidad y modelos de negocio sostenibles. Estas cualidades se encuentran habitualmente en sectores como salud, bienes de consumo básicos, utilities y energía”, indica el gestor.
Para el responsable de Renta Variable de Thornburg Investment Management, el mercado está reconociendo el potencial del value en Europa, así como de algunos sectores y capitalizaciones. “Europa ofrece una inclinación hacia el value frente al growth, que predomina en EE.UU., donde el sector tecnológico está mostrando signos de agotamiento debido a las dudas sobre el retorno de la inversión en gasto de capital y las valoraciones exigentes. Por el contrario, Europa ofrece una oportunidad a largo plazo, ya que la revalorización favorece no solo al estilo value frente al growth, sino también a los sectores cíclicos frente a los defensivos, y a las compañías de pequeña y mediana capitalización —junto con las de gran capitalización— frente a las firmas megacapitalizadas. Por sectores, vemos mejor posicionados a los recursos básicos ligados a infraestructuras y construcción, así como a bancos y aseguradoras”, sostiene Burdett.
Una visión que también comparte Fernández desde Amundi: “Creemos que el estilo value en Europa ofrece aún un descuento sobre el growth. Además, tiene un sesgo procíclico y debería poder beneficiarse de una recuperación económica y unos tipos de interés más bajos. Por otro lado, los episodios de volatilidad en el mercado pueden ofrecer oportunidades para los gestores que seleccionan activamente compañías que cotizan por debajo de su valor intrínseco”, defiende.
Por último, desde Allianz GI, Cheng añade que “las carteras bien diversificadas geográficamente son clave y destaca que, ante la volatilidad esperada de los tipos de interés, el entorno requiere un enfoque selectivo que implique un análisis detallado y específico de cada título”.
Sin olvidar la renta fija
La renta variable es la gran propuesta de las gestoras internacionales, pero no la única. La renta fija europea también ha ganado atractivo gracias a la política que está siguiendo elBanco Central Europeo (BCE). Según el análisis que hace el responsable de deuda europea de Franklin Templeton, no podemos olvidar que sus actuaciones son adecuadas y beneficiosas para los inversores en bonos.
“La continua reducción de los tipos de interés favorece a los bonos europeos en general, y especialmente a los situados en el extremo corto de la curva de rendimientos, donde los tipos bajan más rápidamente. Dado que es probable que tanto los tipos de interés como la inflación disminuyan en Europa este año, nuestras perspectivas para la renta fija europea siguen siendo favorables”, argumenta Zahn. Según su previsión, el BCE necesitará ser más flexible debido a la debilidad económica de la región, por lo que cree que el creciente diferencial es positivo para los inversores en renta fija europea, a pesar de los riesgos políticos superiores a la media en Alemania y Francia.
“En los mercados de renta fija, el aumento del gasto alemán y europeo significa que parece probable que se emita más deuda. Esto indica la probabilidad de un aumento estructural de los rendimientos de los bonos europeos a medio plazo. Desde principios de marzo, el rendimiento del Bund a 10 años ha pasado del 2,41% al 2,87%. Sin embargo, el alcance del apoyo de la UE o intergubernamental al aumento del gasto en defensa sigue siendo incierto.
Por eso es difícil ofrecer perspectivas sólidas sobre lo que está por venir. A medio plazo, podríamos prever unos rendimientos del Bund a 10 años de entre el 3% y el 3,5%, pero seguiremos de cerca la evolución del mercado”, matiza Zahn.
Desde Vanguard, Bernal explica que dado el nivel relativamente alto de los rendimientos iniciales y la escasa prima de riesgo de la renta variable global, siguen recomendando una mayor exposición a la renta fija en carteras multiactivo. “Aunque los diferenciales del crédito global se mantienen bastante ajustados, seguimos pensando que la prima de riesgo que ofrece es razonable. Los bonos corporativos en euros ofrecen actualmente mejor valor que los estadounidenses. Sin embargo, dado el contexto de incertidumbre del mercado, encontramos oportunidades y diversificación en el crédito global, adoptando un enfoque de gestión activa”, apunta el Country Head Spain de la gestora.
Aunque su principal apuesta es la renta variable, desde Allianz GI reconocen que el actual cambio de sentimiento del mercado y de los inversores tiene implicaciones para los bonos soberanos. “Nuestra mayor convicción está en los Gilts británicos. En general, mantenemos una ligera sobreexposición a la duración en Reino Unido y la zona del euro. Creemos que los diferenciales de grado de inversión cuentan con el respaldo del carry y el momentum”, explica la gestora.
No obstante, la gestora espera que se produzca un empinamiento de la curva de tipos en Europa, debido a los grandes planes de gasto en defensa en Alemania y otros países, cuyos efectos tardarán en materializarse. “Las perspectivas para los Gilts son favorables y están basadas en las valoraciones y en las expectativas del mercado sobre la política de los bancos centrales. En Reino Unido, a diferencia de lo que ocurre en la zona euro o en Canadá, los posibles recortes de tipos no están totalmente descontados. A raíz del reciente buen desempeño de los bonos del gobierno británico, hemos recogido parcialmente beneficios en esta clase de activo. En nuestra opinión, no resultaría adecuado buscar un exceso de riesgo en los mercados de crédito”, matiza la firma de inversión.
Para John Taylor, responsable de Renta Fija europea de AllianceBernstein, tanto los bonos soberanos como el crédito tienen un papel importante en las carteras, especialmente ahora, dada la creciente volatilidad. Según su visión, los inversores aún disponen de demasiado efectivo sin invertir y han demostrado una disposición persistente a posicionarse en los mercados de crédito ante cualquier aumento en los diferenciales o rendimientos.
“Hay muchas industrias que no se verán directamente afectadas por los aranceles, aunque sí se verán impactadas indirectamente por unas perspectivas de crecimiento general más lentas, como los bancos o las empresas de servicios; creemos que estas superarán al mercado en general a partir de ahora. Además, el high yield ofrece rendimientos atractivos en términos absolutos frente a la media de los últimos 15 años, y sigue siendo un mercado de mayor calidad si se compara con el estadounidense”, afirma Taylor.
Más allá de los activos tradicionales, el responsable de Iberia y Latam en Edmond de Rothschild AM pone el foco en los activos privados, que han ganado peso en las carteras de los inversores. En su opinión, el sector inmobiliario, tras un 2024 tranquilo, muestra señales de recuperación, especialmente en Suiza. Senegas ve oportunidades en los temas transversales de la logística local y la deuda privada inmobiliaria. “También prevemos un primer semestre de 2025 más activo en private equity mid cap, particularmente gracias a la bajada de los tipos de interés en Europa”, indica.
La gestión activa gana protagonismo
A la hora de analizar cómo abordar las oportunidades en este entorno macroeconómico volátil, Morrison defiende que los inversores deberían buscar estrategias capaces de gestionar la incertidumbre y los riesgos de forma eficaz. “Este es el momento en que la gestión activa puede destacar. En nuestra opinión, la forma más adecuada para lograr estos objetivos es con una estrategia europea de renta variable basada en análisis combinado, que permite a los inversores aprovechar la baja correlación y las características complementarias de los enfoques del análisis fundamental y cuantitativo. El análisis fundamental ayuda a identificar empresas de alta calidad con balances sólidos, beneficios estables y ventajas competitivas, algo clave en periodos de incertidumbre”, argumenta.
Desde Wellington Management no olvidan que la rápida evolución del entorno geopolítico hace probable que las perspectivas económicas globales se vean negativamente afectadas por el aumento de los aranceles y la tendencia general a la desglobalización. “La mayor volatilidad y la dispersión en los mercados de renta variable ofrecen oportunidades atractivas para los inversores activos capaces de evaluar las oportunidades desde una perspectiva bottom-up y de cara al futuro, con un enfoque a más largo plazo en mente. Las exposiciones pasivas podrían no captar estas oportunidades, ya que están intrínsecamente sesgadas hacia la capitalización bursátil y, por tanto, hacia el éxito del pasado”, concluye Krämer en su defensa de la gestión activa.
Este artículo fue publicado en la página 12 de la revista Número 43 de Funds Society Américas. Para acceder a la revista, haz click aquí
Las remesas en México reporaron una contracción de 4,6% en el quinto mes del año, para totalizar 5.360 millones de dólares; lo anterior representa un desempeño atípico, toda vez que en mayo los flujos suelen incrementarse por envíos de recursos para la celebración del día de las madres en el país.
Sin embargo, sorpresivamente parece registrarse una bonanza en los flujos de remesas hacia otras naciones de la región; de acuerdo con el análisis mensual de BBVA México, «Análisis de Migración y Remesas», en mayo las remesas hacia Guatemala, Honduras y El Salvador, alcanzaron máximos históricos.
En Guatemala se registró un incremento de 2.281 millones de dólares para un avance de 15,2% en mayo a tasa anual; Honduras recibió 1.055 millones, 19,1% más respecto a mayo de 2024; en El Salvador los flujos llegaron a 899 millones de dólares, lo que representó un avance de 17,7%, todas estas cifras no tienen precedentes.
Estimaciones del área de análisis de BBVA Research señalan que las remesas a Honduras y Nicaragua crecerán en torno al 20% o más este año; mientras que para Guatemala, El Salvador y Colombia proyectan un aumento cercano al 15%, y para República Dominicana un incremento superior al 10%.
Tan solo Colombia acumula doce meses consecutivos con ingresos mensuales por remesas superiores a los 1.000 millones de dólares, algo jamás visto en el país sudamericano desde que se tiene registro.
En el caso de República Dominicana, sus ingresos por remesas han aumentado de manera notable entre diciembre de 2024 y mayo de 2025.
BBVA Reserach estima que el año 2025 podría ser un período de bonanza para las remesas en gran parte de la región, aunque posiblemente no para México, el gigante receptor de remesas que tiene una situación particular.
México y el día de la madre
El mes de mayo suele ser el mes con mayor recepción de remesas en el año en México, en gran parte por el efecto del Día de la Madre. En este contexto, muchas personas migrantes en Estados Unidos tienden a enviar recursos adicionales como un presente para sus madres, tías, abuelas u otras figuras maternas en México. Pero este año ha sido diferente.
Se ha argumentado que la caída en las remesas enviadas a México podría atribuirse a los efectos de las restricciones fronterizas impuestas por la administración del presidente Trump al ingreso de personas migrantes no documentadas, así como a las redadas realizadas por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) en ciudades y centros de trabajo, orientados a detener y deportar a esta población.
También, se ha señalado que, ante el temor a ser deportadas, muchas personas migrantes estarían enviando más dinero a sus familias como una estrategia frente a la incertidumbre.
Sin embargo, BBVA considera que durante los primeros meses de la actual administración estadounidense, estos argumentos parecen no ajustarse del todo a la realidad por tres razones principales:
La población migrante mexicana no ha sido la más afectada por las medidas recientes. Las acciones migratorias vigentes han impactado de forma más pronunciada a otros grupos, como personas migrantes originarias de Sudamérica, El Caribe y Centroamérica.
Algunos países con mayor proporción de personas migrantes no documentadas que México han incrementado sus remesas. Es el caso de Honduras, Guatemala y El Salvador, cuyos flujos de remesas aumentarán significativamente entre enero y mayo de 2025.
También se observa un crecimiento en las remesas hacia países con diásporas más regularizadas. En países como República Dominicana y Colombia, donde un porcentaje más alto de sus diásporas en Estados Unidos cuenta con ciudadanía de ese país (y, por tanto, menor exposición a las políticas restrictivas), también se ha registrado un aumento en las remesas de forma importante en el presente año.
Para los analistas del banco la conclusión es:el desempeño señalado anteriormente sugiere que la menor dinámica de crecimiento en las remesas hacia México podría estar relacionada con factores propios a la diáspora mexicana en Estados Unidos, más que con las políticas migratorias vigentes.
Entre 2020 y 2023, las remesas hacia México crecieron un asombroso 70%, pasando de 37.250 millones a 63.319 millones de dólares anuales. Este ritmo de crecimiento no era sostenible, especialmente considerando que el volumen de personas migrantes mexicanas en Estados Unidos no ha cambiado de forma considerable en ese mismo período.
Así, a partir de los datos de la Current Population Survey (CPS), se estima que 2024 fue un año en el que la migración de personas mexicanas hacia Estados Unidos alcanzó su máximo nivel histórico, probablemente impulsada por las altas expectativas vinculadas a la actividad económica en ese país entre 2021 y 2023.
Sin embargo, ante la creciente dificultad del mercado laboral estadounidense para absorber a quienes migran desde México, en 2024 se comenzó a observar una ralentización en las llegadas, así como algunos retornos. paulatinos.
Durante los primeros cinco meses de 2025, se estima que la población migrante mexicana en Estados Unidos es aproximadamente de 150.000 personas menor en comparación con el mismo periodo de 2024.
No está claro si esta reducción obedece a una menor capacidad de absorción de fuerza laboral por parte del mercado estadounidense o si es resultado de los efectos de la política migratoria vigente. De cualquier manera, la reducción en los flujos de remesas hacia México parece estar asociado a otros factores, más que a las políricas migratorias del gobierno estadounidense, al menos por ahora.