Ganadores y perdedores ante un dólar fuerte
| Por Fórmate a Fondo | 0 Comentarios

El descenso de los déficits, las políticas monetarias divergentes en el mundo y la evolución económica de EE.UU. son los pilares que explican la fortaleza del dólar, según un informe publicado por Fidelity WI. Punto a punto, desgranan las razones:
Mejora del doble déficit
El aumento de la actividad económica está impulsando los ingresos fiscales: el déficit federal en el ejercicio 2014 descendió casi un tercio hasta 468.000 millones de dólares, el saldo más bajo desde 2008 y una fuerte reducción frente a los 1,4 billones de dólares de 2009. Por su parte, el déficit por cuenta corriente ha disminuido considerablemente desde la crisis financiera, de un nivel récord del 6% del PIB en 2006 hasta el 2,3% de 2013.
Las políticas monetarias divergentes en el mundo
La QE estadounidense llega a su fin este mes y las expectativas del mercado apuntan a una subida de tipos a mediados de 2015. Las crecientes diferencias entre el endurecimiento monetario en EE.UU. y las condiciones más expansivas en la zona euro y Japón, están dando impulso al dólar.
Dominic Rossi, director mundial de Inversiones del Área de Renta Variable de Fidelity WI, añade: «Llevo ya algún tiempo argumentando que, a diferencia de lo ocurrido en la década de 2000, nos encaminamos hacia un periodo de fortaleza del dólar. El dólar ha comenzado a revalorizarse recientemente y podría estar perfilándose para un movimiento al alza importante y duradero. Las divergencias en materia de política monetaria animarán a los inversores a repatriar capital hacia activos denominados en dólares, como ocurrió en la década de 1990».
El crecimiento económico y el descenso del paro
El paro en EE.UU. ha descendido desde el 6,6% en enero al 5,9% en septiembre, con subidas constantes en el empleo no agrícola, siendo la última cifra publicada la creación de 248.000 empleos nuevos en septiembre, frente a una media mensual de 213.000 durante los últimos 12 meses. Así, la cifra prevista para el crecimiento del PIB en el 2T era una tasa anualizada del 4,6%, la más alta en dos años y medio.
Los ganadores con un dólar fuerte
En un escenario de dólar fuerte, los ganadores, según apunta Fidelity WI, son los activos estadounidenses para los inversores en euros o yenes, las acciones japonesas y los exportadores a EE.UU.
Los activos estadounidenses deberían beneficiarse de la revalorización del dólar para el caso de inversores extranjeros con otra divisa de referencia puesto que las ganancias cambiarias pueden aportar un plus de rentabilidad. Sin embargo, son las acciones japonesas las que saldrían más beneficiadas puesto que EE.UU. es el primer destino de las exportaciones japonesas. La revalorización del cruce USD/JPY mejoraría los resultados de los exportadores japoneses, lo cual a su vez debería impulsar las cotizaciones de la bolsa nipona. En general, las empresas que exportan mucho a EE.UU. deberían beneficiarse de la evolución de los tipos de cambio.
Respecto a las compañías estadounidenses, Ángel Agudo, gestor de carteras de Renta Variable EE.UU. indica: «Aunque las multinacionales estadounidenses podrían enfrentarse a más obstáculos que las empresas centradas en el mercado interno en una coyuntura de fortaleza del dólar, habrá que analizar cada negocio individualmente. En lo que respecta a mis carteras, soy consciente de las implicaciones cambiarias para cada valor, pero en general sigo poniendo toda la atención en los fundamentales».
Perdedores: materias primas y ciertos emergentes
Fidelity WI apunta que los valores del sector de los materiales podrían sufrir presiones. Las materias primas suelen evolucionar a la inversa que el dólar estadounidense. Recientemente el oro cayó por debajo de los 1.200 dólares/oz, su nivel más bajo desde febrero de 2010. Los futuros sobre el crudo Brent cayeron recientemente por debajo de 90 dólares el barril, su precio más bajo desde diciembre de 2010.
A tenor de esto, los grandes mercados emergentes que exportan materias primas, como Brasil y Rusia, podrían estar más expuestos, junto con los países con grandes déficits por cuenta corriente e importantes cantidades de deuda en dólares. Las monedas emergentes también podrían verse presionadas.