CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Frans Berkelaar. La región asiática es la más expuesta a la desaceleración en China, que no debería preocupar a las economías desarrolladas
Dado que sus vínculos financieros siguen siendo limitados, el impacto global de una desaceleración de la economía de China se transmite al resto del mundo a través de sus vínculos comerciales. La mayor parte del impacto vendrá vía compra de materias primas por parte de China, algo que dejará efectos de largo alcance en la política monetaria mundial, estima BNP Paribas Investment Partners.
Para la firma, es evidente que, cuanto más exporta un país para satisfacer la demanda interna de China, mayor será el impacto negativo en su ritmo de crecimiento. Las exportaciones del país a través del gigante asiático a un tercero no debería afectar a su crecimiento si la demanda de este tercer mercado no cambia. Tal y como muestra el gráfico, son los países asiáticos quienes sentirán las turbulencias más grandes, ya que acumulan la mayor exposición a la exportación a la demanda interna china, que representan el 5% y el 7% de sus respectivos PIB.
Las economías desarrolladas no deberían verse afectadas mucho, ya que sus exportaciones a China, representan sólo el 1% y el 2% de sus respectivos PIB. En particular, la exposición a las exportaciones chinas de Estados Unidos y Europa son insignificantes, contabilizando sólo el 0,4% y el 0,6% de sus respectivos PIB. Por todo esto, BNP Paribas IP cree que el impacto global de China a través del comercio internacional será limitado.
En lo que respecta al potencial de contagio financiero de China a otras bolsas, el análisis de BNP cpncluye que es aún menor debido a su relativamente cerrada cuenta de capital. La correlación media de retornos semanales entre las diez principales bolsas que tienen mayor participación extranjera y las acciones chinas de clase A es solamente del 0,26, como se advierte en el siguiente gráfico. Hong Kong tiene la correlación más fuerte con China, seguido por Corea del Sur, pero en ambos representa menos de 0,4.
En términos de inversión directa, la inversión de China en el extranjero también es insignificante, (gráfico 3), a pesar de la política de Pekín de tratar de salir al exterior. Esto sugiere a los expertos de la firma, que si China decidiera rebajar su inversión extranjera, esto tendría un impacto global insignificante. Si eso sucediera, Asia sería la región más afectada, ya que recibe más del 70% de inversión directa de China (Gráfico 4).
“Podría decirse que el mayor impacto global de la desaceleración china vendría de su demanda de materias primas, dado que la segunda economía del mundo es también el importador de materias primas más grande del mundo (Gráfico 6). También hay un efecto en cadena, dado Asia cuenta más de un tercio de las importaciones de materias primas del mundo y el crecimiento de la región va siempre en consonancia con el de China. Asi que una demanda china podría reducir la importación de materias primas y rebajar los precios, lo que supone un impacto negativo directo e indirecto sobre el crecimiento y las condiciones financieras de los exportadores de materias primas”, explica el informe de BNP Paribas IP.
Dado que China, contribuye en un tercio al crecimiento mundial, su desaceleración económica limitará la demanda mundial, especialmente para las materias primas. El crecimiento de China tiene que repuntar de manera significativa para que el precio de las materias primas se recupere. Pero esto no va a suceder con el nuevo modelo de crecimiento de Pekín, que hace hincapié en la mejora de la calidad del crecimiento -a través de reformas estructurales- en detrimento de la cantidad de crecimiento.
“En la medida enque los precios de las materias primas están reflejando el flojo crecimiento mundial, la debilidad de China está agravando el problema de la deflación global. Esto puede representar un desafío para cualquier banco central que esté considerando políticas monetarias restrictivas, y también puede prolongar el entorno de bajos tipos de interés”, concluyen los expertos de la firma.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Yi Yuan Ma. China: ¿Estallido de la burbuja o exceso de pánico?
La ralentización de China dura ya cinco años. Tras las amplias medidas de estímulo que mantuvieron al gigante asiático a salvo durante la crisis crediticia estadounidense de 2008 (y que beneficiaron a todo el mundo), el descenso del crecimiento era sencillamente inevitable, estima Maarten-Jan Bakkum, estratega senior de Renta Variable de Mercados Emergentes en NN Investment Partners.
“Los encargados de formular políticas y los economistas coincidieron en que China debía reequilibrar su economía, con una menor dependencia del crecimiento de la inversión y las exportaciones y dando una mayor importancia al consumo privado. Durante este proceso, el crecimiento general caería, aunque esto sería evidentemente bueno si el crecimiento iba a ser más equilibrado y sostenible”, explica el gestor.
Pero pronto llegó a estar claro que los encargados de formular políticas chinos no estaban más que mínimamente interesados en reequilibrar la economía a corto plazo. El modelo de inversión impulsada por el crédito, en el que la primacía de las decisiones económicas más importantes recae en el Gobierno, permaneció intacto. La situación en los sectores con mayor exceso de capacidad productiva rara vez fue abordada, debido a que las Administraciones locales tenían importantes intereses económicos en esos sectores. El exceso de capacidad llegó a ser incluso más elevado en sectores como el del acero y aluminio, así como en partes del mercado de la vivienda.
“Gradualmente llegó a estar claro que la economía tan sólo se volvió más dependiente del crédito. De este modo, la medida más urgente –reducción del nivel de endeudamiento en la economía– quedó en nada. Desde la aprobación en 2008 de un masivo paquete de medidas de estímulo, el ratio de endeudamiento ha aumentado un 85%. Este alza no tiene precedentes en ningún lugar del mundo y entraña un alto riesgo de racionamiento del crédito”, afirma Bakkum.
Dada la reciente corrección en la Bolsa de Valores de Shanghái y la mini devaluación del yuan, para NN Investment Partners está claro que la confianza en el Gobierno chino está cayendo considerablemente, conduciendo a salidas de capitales más intensas y a unos problemas económicos cada vez mayores. “Por vez primera en décadas, la gente comienza a darse cuenta de que el Gobierno de Pekín ya no tiene el control completo sobre la economía. La fuga de capitales es muy difícil de detener”, apunta Bakkum.
En los 16 últimos meses, China ha tenido que afrontar salidas de capitales del orden de 700.000 millones de euros. Las autoridades se han visto claramente sobrepasadas por los acontecimientos. Las medidas monetarias de estímulo no han bastado para contrarrestar las salidas de capitales, lo que hace que la recuperación económica sea cada vez más improbable y, a su vez, trae consigo más fugas de capitales y hace necesarias más rebajas de tipos. “Durante este proceso, es necesaria una depreciación adicional del yuan, que sin embargo tendría efectos indeseables sobre el sistema financiero, ya que las empresas han acumulado una deuda en moneda extranjera de aproximadamente tres billones de dólares estadounidenses durante los años de apreciación del yuan”, recuerda el estratega de Renta Variable de Mercados Emergentes en NN Investment Partners.
“Hace mucho tiempo que los inversores consideran que el mayor riesgo en China es una acusada desaceleración del crecimiento. En los últimos meses, la atención se ha desplazado lentamente hacia una crisis sistémica, lo que siembra una gran incertidumbre en los mercados financieros. Y no sólo está afectando a los mercados emergentes. Al final, comienza a caerse en la cuenta de que existe un riesgo real de una crisis crediticia china”, concluye.
En los portfolios de inversiones internacionales, las fluctuaciones monetarias pueden tener un efecto significativo en el riesgo global y la rentabilidad de la cartera, dice. Los inversores que buscan exposición pura a las inversiones subyacentes de cualquier mercado internacional pueden reducir sus riesgos con una cobertura de divisa. Los ETFs de renta variable internacional de Deutsche X-trackers ofrecen a los inversores una variedad de soluciones de inversión que tiene como objetivo activos en determinados países. Los ETFs buscan una exposición a los mercados de capital con un riesgo en divisas neutral, asegura la firma.
«Como el banco con sede en Europa que somos, hemos sido capaces de aprovechar nuestra visión local para ofrecer la gama más completa de ETFs de renta variable internacional con cobertura de divisas en Estados Unidos”, explica Fiona Bassett, responsable de la división de pasivo en las Américas. «Vamos a seguir ampliando estratégicamente nuestra gama para proporcionar estrategias que respondan a las demandas de los inversores».
X-trackers -plataforma estadounidense de Deutsche X-trackers- acumula 20.000 millones de dólares a 7 de agosto de 2015. El negocio ha aumentado aproximadamente un 365% desde fin de año, y sigue siendo una de las franquicias de ETFs más importantes del país.
Photo: Any Fuchok. Latin American Corporates Under Pressure: Downgrades Outpaced Upgrades by a Ratio of 3.5x
Según el último informe publicado, Fitch Ratings espera que los flujos de caja operativos de las compañías de América Latina permanezcan bajo presión durante el año 2015. Los gobiernos han aumentado los impuestos a los consumidores finales y en respuesta, las empresas han visto disminuir sus beneficios. Los factores externos también permanecen débiles, en especial para el petróleo, el cobre y el mineral de hierro.
“Ficth pronostica otros complicados 12 meses para las empresas en Latinoamérica, y que el ratio de bajadas y mejoras en las calificaciones crediticias no se equiparará hasta la segunda mitad de 2016”, comenta Joe Bormann, director general de Fitch Ratings.”Durante los primeros siete meses de 2015, las bajadas en la calificación crediticia de la deuda superaron con creces las mejoras, con un ratio de 3,5 veces, sólo comparable a las bajadas de 2014, con un ratio de 2,4 veces, ratio que disminuye a 1,6 veces si se excluye Argentina”.
El riesgo de refinanciación es elevado para aquellas empresas de menor tamaño, cuya deuda es considerada high yield, con calificación B+ o menor, que tienen emisiones menores a 400 millones de dólares. Seguramente, la exposición a este tipo de riesgo sea ligera en 2015 y 2016, ya que pocas emisiones en ese rango de riesgo crediticio tienen vencimiento en estos años. El Grupo Posadas, cadena hotelera mexicana dueña de los Fiesta Americana, era el único emisor con calificación B+ y vencimiento de un bono en 2015, que fue repagado en enero.
Arendal (empresa mexicana dedicada a la construcción, con 80 millones de dólares en deuda), Ceagro (empresa brasileña que comercializa productos agrícolas, con 100 millones de dólares), y Marfrig (empresa brasileña procesadora de alimentos con 375 millones) son las compañías con calificación B con bonos venciendo en 2016.
Mientras que durante el transcurso de 2015 se van a amortizar solamente 6.000 millones de deuda en Latinoamérica, esta cifra aumenta a 14.200 millones en 2016 y 27.600 millones en 2017. Los emisores de high yield representan 4.800 millones de la deuda de 2016, y 14.100 millones de la deuda de 2017. En 2017, nueve emisores de deuda especulativa B o menor, se estarán enfrentando a 11.000 billones de vencimiento de deuda. Cerca de 9.200 pertenecen a PDVSA (petrolera venezolana), que tiene un alto riesgo de impago.
Photo: Philippe Put. Loomis Sayles Joins UN’s Responsible Investment Initiative
Loomis, Sayles & Company se ha incorporado este verano a la iniciativa de Principios de Inversión Responsable respaldada por Naciones Unidas, considerada como una de las principales redes a nivel mundial para los inversores que están comprometidos con la integración de medidas de carácter ambiental, social y de gobierno corporativo (ESG) en sus prácticas y procesos de inversión.
Como signatario de esta iniciativa, voluntarios de Loomis Sayles trabajarán hacia un sistema financiero global sostenible mediante la adopción de los seis principios de Inversión Responsable, que incluye la incorporación de los temas ESG al análisis de inversión y los procesos de toma de decisiones, así como el compromiso de informar de las actividades que la firma está llevando a cabo y el progreso en la aplicación de los seis principios.
«En 2013, el consejo directivo de Loomis Sayles decidió integrar medidas de carácter ambiental, social y de gobierno corporativo (ESG) en los procesos de inversión de todos los equipos de la compañía. Lo hicimos de manera independiente y de forma proactiva, con el fin de asegurar que nuestras prácticas comerciales reflejan los valores que como organización creemos que son esenciales para la creación de un sistema financiero mundial viable y duradero», explicó Kevin Charleston, CEO de la firma.
Loomis Sayles, filial de NatixisGlobal Asset Management, ha adoptado un conjunto de directrices y principios que permiten compaginar su objetivo principal, proporcionar buenos resultados a sus clientes, con los valores que promueve entre sus profesionales.
“Estamos encantados de dar la bienvenida a Loomis Sayles en la iniciativa», afirmó la directora general de la iniciativa de Principios de Inversión Responsable de Naciones Unidas, Fiona Reynolds. «Al poner las cuestiones ESG en el corazón de su negocio, demuestra su compromiso con la inversión responsable”.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: The Tax Haven. ¿Triunfar en el largo plazo? No siga a la masa
El año 2015 ha sido difícil para los inversores dada la rentabilidad débil o mediocre de diversas clases de activos. No ha sido fácil conseguir ganancias, si bien la renta variable mundial aún sube en torno a un 3% en lo que va de año.
Jeff Hochman, director de Análisis Técnico y miembro del Grupo de Asignación de Activos de Fidelity, estima que la bolsa estadounidense muestra ahora un delicado equilibrio entre alcistas y bajistas dentro de uno de los rangos de negociación más estrechos observados en más de 20 años.
Para Hochman, las presiones deflacionistas siguen siendo intensas, dada la caída de los precios de las materias primas y, sobre todo, el impacto del crudo barato. La expectativa de que la Reserva Federal sea el primer gran banco central en subir los tipos de interés tras la crisis financiera —la primera subida en los últimos nueve años— ha contribuido a la escalada del dólar. Una vez más, EE. UU. está importando deflación de Asia, y esta tendencia podría acentuarse tras la reciente devaluación del renminbi por el gobierno chino.
“Dados estos vientos deflacionistas y el endurecimiento de las condiciones financieras en previsión de la subida de tipos de la Fed, no es extraño que el momentum del mercado de renta variable mundial se haya desacelerado. Es inquietante que las condiciones de la renta variable mundial se parezcan a las observadas justo antes y durante la corrección de 2011. La amplitud del mercado se ha deteriorado y ahora está por debajo de su media móvil de 26 semanas. Esta situación no siempre conduce a una caída, y aún no se ha confirmado la formación de un techo, pero el descenso de la amplitud a menudo es sinónimo de un mercado bajista”, explica el experto de Fidelity en su análisis técnico.
El posible repunte dependería, dice, de la mejora de la amplitud. “Actualmente, existe un nivel de soporte clave en torno al mínimo de octubre de 2014 (alrededor de un 9% por debajo del nivel actual). Los MACD (indicadores de convergencia/divergencia de medias móviles utilizados para revelar variaciones en la fortaleza del mercado, el momentum y la dirección) han convergido y se mueven lateralmente, pero el dato de la renta variable aún no está por debajo del de los bonos, lo que significa que aún no se ha puesto de manifiesto una señal de venta clara”, explica.
El «put» de la expansión cuantitativa
En retrospectiva, a Hochman le parece razonable concluir que la expansión cuantitativa (QE) de los principales bancos centrales, sobre todo de la Fed, ha sido y sigue siendo un motor importante para la renta variable mundial. El gráfico abajo muestra su efecto, con una nivelación general del S&P 500 desde que se inició la retirada del estímulo el año pasado, y una subida sostenida de la renta variable japonesa desde la decisión de 2013 del Banco de Japón de comprometerse con la compra de activos a gran escala.
Europa es un caso un poco más ambiguo, dado que la subida de los valores europeos desde mediados de 2012 siguió a un fuerte descenso del valor del balance del BCE. Sin embargo, las ganancias del Euro Stoxx podrían haberse debido en parte a las repercusiones de las políticas monetarias expansivas de EE.UU. y el Reino Unido y, desde que el BCE se embarcó en un programa de QE a principios de este año, la renta variable europea ha subido con fuerza.
Foto: Julio Gonzalez, Flickr, Creative Commons. Royal Bank of Canada (Suisse) se convierte en Banque SYZ Suisse y se integrará en el grupo SYZ a finales de año
Casi dos meses después de anunciar un acuerdo por el que SYZ adquiría el negocio de banca privada en Suiza de Royal Bank of Canada, el grupo bancario SYZ comunica la culminación de la adquisición del Royal Bank of Canada (Suisse) SA. Esta adquisición, aprobada por la autoridad federal de supervisión de los mercados financieros de Suiza (FINMA), se hizo efectiva el pasado 28 de agosto. La nueva entidad, Banque SYZ Suisse SA, se fusionará con Banque SYZ SA a finales de año.
Gracias a la aprobación de las autoridades regulatorias suizas, el acuerdo de adquisición de las operaciones de banca privada del Royal Bank of Canada en Suiza, anunciado el pasado 14 de julio, pudo concluirse en tan solo unas semanas.
Esta adquisición permitirá a la banca privada del Grupo SYZ duplicar sus activos, alcanzando los 22.000 millones de francos suizos, unos 20.300 millones de euros (40.000 millones de francos para el grupo) y extender su área de actividad en el extranjero. Además de Europa, donde SYZ forjó su reputación, el banco estará presente en Latinoamérica, África y Oriente Medio, donde contará con la experiencia de los equipos actuales.
A partir de 2017, los beneficios de esta adquisición deberían representar una aportación de 30 millones de francos suizos adicionales al año, explican.
Esta adquisición ha sido financiada únicamente con recursos propios. Según indica la entidad, sus recursos propios y liquidez se sitúan por encima de las normativas suizas correspondientes, unas de las más exigentes del mundo.
Eric Syz, CEO y director general del Grupo, declaró: «Me enorgullece el compromiso de los equipos que han realizado un trabajo extraordinario para concluir esta adquisición en un plazo tan breve. Esto demuestra hasta qué punto compartimos los mismos valores y las mismas ambiciones».
Foto: Stephan Photos, Flickr, Creative Commons. Evolución del renminbi y de la balanza comercial china
Entre 2002 y la actualidad, la cotización del dólar estadounidense frente al renmimbi ha sufrido múltiples variaciones, siempre controladas por el banco central chino (en adelante – el PBOC). Hemos pasado por épocas en las que se ha mantenido una cotización fija sin margen de fluctuación a épocas donde se permitía fluctuar dentro de unos rangos siempre controlados por el banco central. En términos generales, en estos casi 15 años el yuan se ha apreciado contra el dólar en torno a niveles del 25%. Esto ha sido el deseo del PBOC y así han manejado su divisa.
Este control férreo en su divisa no ha sido a costa de gastarse sus reservas de monedas extranjeras. Muy al contrario, durante el período 2000-2015 la BCC (balanza por cuenta corriente) presentó un impresionante superávit nunca visto en la historia (exportaciones de bienes y servicios + transferencia recibidas > importaciones de bienes y servicios + transferencias realizadas). Dicho superávit hizo que el volumen de reservas internacionales depositadas en el banco central chino, que ascendían a 155 billones de dólares en el año 2000, pasara a la escalofriante cifra de 3,7 trillones de dólares en la actualidad.
¿Cuál ha sido el problema?
El problema es que mientras que el PBOC controlaba en cada momento la cotización de su divisa frente al dólar manteniendo un “pegg” frente al mismo, no podía hacer lo mismo frente al resto de monedas de sus principales socios comerciales. Esto ha derivado en unos diferenciales de cambio con otras monedas fuera de control del PBOC. Y al banco central chino no le gusta tener una magnitud tan significativa fuera de control.
Socios comerciales, volumen y composición de las reservas chinas
El volumen de exportaciones chinas (que ascendieron a 2,3 trillones de dólares en 2014) han sido absorbidas por los siguientes socios comerciales: Europa lidera la tabla con un 21,8%, seguido por EE.UU. (17,1%), Hong Kong (15,5%) y Japón (6,4%).
A los 3,7 trillones de dólares de reservas ya mencionadas hay que añadirle una estimación de 0,6 trillones de dólares (agosto 2013) no representados dentro de la cifra oficial de reservas, custodiadas por el fondo soberano chino (CIC – China Investment Corporation). Las reservas chinas duplican el volumen de exportaciones del gigante asiático de un ejercicio económico.
¿Cuál es la composición de dichas reservas? Esta pregunta es un secreto de estado. Hay estimaciones hechas por organismos internacionales pero no una cifra oficial. Se estima que en la actualidad no menos de un 60% de sus reservas están invertidas en activos denominados en dólares, 30% en euros/libras y un 10% restante en yenes japoneses.
China quiere participaren el SDR – Negociaciones con el FMI
Es probable que China en sus negociaciones con el fondo monetario internacional para la inclusión de su moneda en el SDR (Special Drawing Rights) y su deseo de internacionalizar el renmimbi haya chocado con las exigencias del FMI de una moneda más flexibilizada. Probablemente éste ha sido el detonante del gesto realizado por el gobierno chino de depreciar controladamente su moneda y cambiar el sistema de fijación del tipo de cambio. Y digo que es probable porque el PBOC, al igual que la mayoría de los bancos centrales, suelen ser muy vagos declarando las razones que justifican sus movimientos.
El SDR o Derechos Especiales de Giro en su denominación castellana es una cesta de monedas fuertes utilizadas en el comercio internacional y en las finanzas. En la actualidad, las monedas en la cartera son el euro (37%), libra esterlina (11%), yen (9%) y dólar (42%). En febrero de 2011, el responsable del FMI, Dominique Strauss-Kahn, instó a los países miembros a adoptar el SDR como divisa de reserva en detrimento del dólar estadounidense para dar más estabilidad al sistema financiero mundial y prevenir futuras crisis.
China ha mostrado su interés en repetidas ocasiones de que su moneda pertenezca a dicha cesta, y el tamaño de su economía en el conjunto mundial justifica ampliamente sus pretensiones. Al estar la moneda china fijada contra el dólar, la inclusión de la misma haría que indirectamente el dólar ganara peso en la composición del SDR, algo con lo que el FMI no se encuentra cómodo.
¿Cómo debería manejar el renminbi el Banco Central Chino?
Aquí es donde los economistas no se ponen de acuerdo. Hay distintas corrientes de pensamiento que no vamos a abordar en este artículo. Únicamente nos referiremos a la que, a nuestro juicio, tiene mayores probabilidades de alinearse con lo que está detrás del pensamiento de los dirigentes del PBOC. Nos referimos a la Tesis de Oksanen.
Heiki Oksanende la Universidad de Helsinki, escribió el 29 de mayo de 2015: “El PBOC ha mantenido una relación estable entre el renminbi y el dólar desde que sus monedas fueron fijadas por primera vez en 1994. Veinte años más tarde y después de que el PBOC ha flexibilizado parcialmente su moneda, el que pase a fijarla a partir de ahora contra una cesta de monedas representativas y ponderada de sus socios comerciales promovería la estabilidad de china y de sus socios”.
Consecuencias de la Tesis de Oksanen
Si las reservas internacionales chinas tienen una composición estimada de un 60% en activos en dólares y EE.UU. es un socio comercial inferior al 17% del volumen de su balanza de pagos y adicionalmente China (según Oksanen), va a emparejar su moneda a una cesta representativa y ponderada de monedas de dichos socios… ya tienen las cartas encima de la mesa para que saquen sus propias conclusiones.
Este rebalanceo hacia el euro y el yen creemos que ya ha comenzado. Los argumentos en favor de esta tesis son ahora más fuertes que nunca después de que el euro cayera fuertemente contra el dólar a principios del 2015, llegando a tocar el 1,0495 el 13 de marzo de 2015. A pesar de haberse fortalecido algo en los últimos meses, sigue estando entre un 12%-15% por debajo de su media histórica. Es probable que la apreciación del euro desde marzo haya sido parcialmente provocada por la demanda de activos en euros del PBOC.
La expansión de China y el posicionamiento de su moneda en el contexto internacional inevitablemente será a costa de restar protagonismo al dólar como moneda de reserva internacional. Ésta puede ser la jugada del PBOC, que maniobrará en la sombra sin hacerla pública en favor de sus propios intereses.
En lo que la mayoría de los economistas sí están de acuerdo es en el hecho de que tardaremos por lo menos una década más antes de ver un renminbi fluctuando libremente. El lenguaje que veremos a partir de ahora será un renminbi fijado contra algo que definirán como un “managed floating basket”.
¿Está el renmimbi sobrevalorado?
Para el economista Michael Pettis, nacido en Zaragoza y profesor en la Universidad de Pekín, el renmimbi está infravalorado. Escribía el 18 de agosto de 2015: “Hay un hecho indiscutible: China crece a un ritmo muy superior al de sus socios comerciales (7% 2Q15), tiene una tasa de desempleo inferior (4,04% 2Q 2015) y está apalancando su economía. Bajo la teoría económica este escenario debería presentarnos un país que debería estar manejando un déficit comercial y sus socios un superávit. La realidad es bien distinta. China maneja un superávit, lo que debería llevarnos a la conclusión, por lo menos a mi juicio parece claro, que su moneda sigue infravalorada, aunque sospecho que no por mucho”.
John Mauldin Chairman de Mauldin Economics opina que los chinos forzarán al yuan a apreciarse en algún momento antes del final del 2015, como hicieran hace tres años. Esta apreciación frenará la inflación que se generará debido a las masivas políticas de estímulo que han creado. Esto contrasta ampliamente con el ruido mediático de exportación de deflación al contexto mundial, que ha tumbado a los mercados internacionales este mes de agosto.
El Índice Big Mac creado por The Economist en 1986 y basado en el concepto de la paridad del poder adquisitivo es concluyente: el precio medio de un Big Mac en EE.UU. en julio de 2015 era de 4,79 dólares mientras que en China de 2,74. El yuan estaría por tanto infravalorado a esa fecha en un 43%.
Conclusiones finales
El que opinemos que desde un punto de vista fundamental que el yuan esté infravalorado es circunstancial en el corto plazo. Lo que manda en el mercado en el corto plazo son las fuerzas de oferta y demanda. Si el MSCI incluye en su benchmark al índice chino habría una masiva entrada de inversores en dicho mercado por un motivo técnico que nada tendría que ver con una expectativa de mejora en el escenario económico. Pero a la larga el índice corregiría para ajustarse al valor fundamental del mercado.
Lo mismo ocurre con el renmimbi en estos momentos. El capital está saliendo de China en la actualidad y si la tasa de cambio estuviera condicionada a oferta y demanda es más que probable que el mercado apostará por una depreciación adicional de la moneda china. Pero ya sabemos que es un mercado cambiario intervenido y que el PBOC está comprando su divisa para contrarrestar a dichas fuerzas del mercado.
También hemos visto que las reservas chinas superiores a 4,2 trillones de dólares hacen que su banco central tenga un increíble margen de intervención, mientras quiera seguir interviniendo. Y el volumen de reservas no es un colador por donde se filtra constantemente salidas de divisas. Recordemos que China sigue manteniendo un superávit por cuenta corriente mes a mes que hace que la caja siga llenándose (56 bllones de dólares en el mes de julio de 2015).
China aporta en la actualidad una cifra superior al 16% del PIB mundial. Del crecimiento estimado por el Banco Mundial para la economía global, China está aportando una cuarta parte de dicho crecimiento. Su sistema financiero es el mayor del mundo (4 de los 5 mayores bancos del mundo en volumen de activos son chinos) y siguen creciendo. Dichos bancos son estatales y por tanto son mecanismos adicionales que tiene el PBOC para corregir tensiones de iliquidez en los mercados.
Por otro lado el gobierno dispone todavía de una batería extraordinaria de medidas de política monetaria con la que estimular su mercado. Por citar las más relevantes: tipos de interés al 4,80% (en un mundo de tipos al cero), coeficiente de caja del sistema financiero (RRR – Reserve Requirement Ratio) controlado por el PBOC en el 17,5% (los bancos occidentales rondan el 2%), una maraña de miles de SOE (Stated Owned Enterprises) que controla los sectores claves de la economía y que el mercado ansiaría su privatización.
Como ya citamos en artículos anteriores, invertir en China con el argumento optimista de pretender que haya crecimiento estable en una economía de semejante tamaño es ridículo. No invertir bajo el argumento pesimista de burbujas y volatilidad, es obviar la que será dentro de unos años la mayor economía del mundo, como lo fue ya en el pasado. En China ocurren regularmente “booms” y “busts” , están en la orden del día.
Martin Zweig dijo hace muchos años la célebre frase: “Dont fight the FED” y mientras el banco central chino tenga gasolina y las ruedas hinchadas para transmitir sobre el asfalto la dirección en la que quiere girar su economía, yo me buscaría otra moneda sobre la que especular.
Columna de opinión de Jacobo de Arteaga Fierro, CEO de BrightGate Capital SGIIC S.A.
Foto: Ana Guzzo, Flickr, Creative Commons. ¿Qué hay detrás de la gran corrección de los mercados?
El anuncio del gobierno de China el 11 de agosto de 2015 relativo a un cambio en el método de cotización del renminbi así como la depreciación consecutiva de la divisa desencadenó una nueva fase de pánico en los mercados financieros la semana pasada. La presión se centra especialmente en las monedas de los mercados emergentes, con los temores de una guerra de divisas. Las acciones de los mercados emergentes, que ya están bajo presión, han caído aún más y han arrastrado a los mercados desarrollados. A ello hay que añadir, que la baja liquidez del mercado este verano probablemente ha amplificado estos descensos, resume Julien-Pierre Nouen, jefe economista de Lazard Frères Gestion.
La caída del renminbi cuestiona el crecimiento chino. El banco central de China hizo la fijación de su divisa más dependiente de los mercados y, desde entonces, se ha depreciado un 3%. “Este cambio en la fluctuación se hizo para aumentar el cumplimiento de las exigencias del Fondo Monetario Internacional, con el fin de que el yuan entrara en la cesta del SDR de referencia del FMI y la internacionalización de su moneda. Dado el limitado impacto de las fluctuaciones monetarias en el crecimiento chino (una caída del 10% en el tipo de cambio efectivo real aumenta el crecimiento en solo de 0,2 a 0,4 puntos), es poco probable que el apoyo al crecimiento sea el objetivo principal de esta medida. Sin embargo, tras los datos tranquilizadores que vimos en junio, las estadísticas publicadas en agosto fueron decepcionantes, por lo que es esta interpretación negativa la que dominó”, explica el experto.
Y es que ve innegable el hecho de que el crecimiento de China se está desacelerando. “La economía china debe pasar de un crecimiento impulsado por la gran inversión a un crecimiento impulsado por el consumo. Esto necesariamente se traduce en una desaceleración y las consecuencias negativas para determinados sectores. No obstante, la pregunta clave sigue siendo la capacidad de las autoridades chinas para acompañar esta desaceleración. Parece que todavía tienen la capacidad de actuar tanto en presupuesto como en términos monetarios”.
La enorme reacción negativa del mercado el lunes 24 de agosto también puede explicarse, en parte, por la falta de anuncios del banco central o por parte del gobierno, dice. No obstante, sí augura más anuncios en las próximas semanas.
¿Qué pasa con el resto del mundo?
El descenso de los precios de las materias primas, debido a estas preocupaciones con respecto al crecimiento de China, extiende el contagio a otros países emergentes. “En cuanto a petróleo, creemos que la caída actual se debe más bien a una abundante oferta que a una demanda débil. Esta es una muy buena noticia para la economía global. A pesar, obviamente, de que una serie de mercados emergentes son muy sensibles a las materias primas y siguen bajo presión, pero en realidad cuando nos fijamos en países como Brasil o Rusia, ya han ido desacelerándose desde hace varios años”.
En cuanto a los países desarrollados, las últimas estadísticas siguen siendo favorables, dicen desde la gestora. “Los datos de PMI manufacturero en agosto fueron buenos en la zona euro y en Japón. En EE.UU., el sector manufacturero se desaceleró levemente pero también podemos observar una aceleración en la actividad de la construcción y de las cifras de consumo, que se han revisado al alza. Por su parte, las solicitudes de desempleo semanales, uno de los mejores indicadores en tiempo real para la economía estadounidense, se mantienen en un nivel muy bajo. Sin olvidar que la mejora de las economías desarrolladas es esencialmente nacional. En general, se espera que el crecimiento se mantenga saludable”, añade.
La volatilidad que debería conducir a la Fed a ser cautelosa
Tres semanas antes de la reunión de la Fed, la volatilidad actual en los mercados mundiales “tendrá sin duda el efecto de retrasar el primer aumento de los tipos de interés de septiembre a diciembre”, dice el experto, al igual que otros analistas. “Creemos que se retrasará esta decisión, incluso si las consideraciones nacionales dominan el pensamiento del banco central, que siempre tiene en cuenta el contexto global en general. Dado el nivel de incertidumbre y volatilidad, la Reserva Federal probablemente preferiría esperar un poco para hacer cualquier movimiento en su política monetaria”.
¿Cuáles son las consecuencias para los mercados?
Aunque podemos cuestionar las acciones de EE.UU. así como las acciones de mercados emergentes, mantienen su perspectiva positiva para el mercado de renta variable de la zona euro. “Las previsiones de beneficios para 2015 se han revisado al alza en los últimos meses y el crecimiento debería alcanzar el 16%”. Según Morgan Stanley, los países emergentes representan el 30% de los ingresos de las sociedades cotizadas de la zona euro con un 6% de China, recuerda.
En términos de valoración, la corrección redujo el ratio del PE de la renta variable de la zona euro a su nivel más bajo desde octubre de 2014 (13 veces). “Regularmente, los mercados de renta variable experimentan severos ataques de ansiedad que hasta ahora han sido oportunidades de compra. Creemos que hoy estamos ante el mismo escenario”.
Foto: Wendy Longo
. La SEC urge a los broker-dealers a mejorar sus controles
En una inspección llevada a cabo por la OCIE (oficina de inspección de cumplimiento de la SEC, por sus siglas en inglés) sobre 26.600 transacciones y un total de 1.250 millones de dólares realizadas por parte de 10 broker-dealers, se detectaron irregularidades en lo referido a los controles obligatorios que las firmas deben llevar a cabo en las ventas a particulares de productos estructurados.
En concreto, los incumplimientos detectados entre enero de 2011 y diciembre de 2012, fechas a las que se refiere la alerta, están relacionados con los controles que deben realizar las entidades para determinar la conveniencia de recomendación de este tipo de productos a un determinado cliente y con los protocolos de supervisión de estos procesos dentro de la propia firma.
El objetivo del regulador es que las firmas sean conscientes de la importancia del diseño de controles efectivos y de su implementación. En este sentido, especifica “esta alerta persigue incrementar la notoriedad de las debilidades existentes y que las firmas las tengan en cuenta cuando diseñen sus protocolos de actuación”.
Al revisar la documentación de compradores reales -incluyendo datos sobre aversión al riesgo y objetivos de inversión, edad y aprobaciones por parte del cliente para operar opciones- el equipo pudo identificar el tipo predominante de compradores implicados en cada entidad. También se revisaron las ventas posteriores –para analizar plazos y precio de venta antes de su madurez- y la frecuencia con que cada firma se desvió de las políticas internas referidas a adecuación de recomendaciones a clientes.
La SEC detalla algunos ejemplos, como que en cuatro oficinas de una misma entidad se habían vendido más productos estructurados a inversores con objetivos de inversión claramente conservadores que a clientes con perfiles agresivos y objetivos de especulación -tanto más, como que los primeros compraron hasta 96 millones mientras que los segundos sólo 11- o que, en dos de las firmas, se habían vendido estos productos a ancianos o a gente de la que no constaba la edad.
La alerta recuerda que FINRA anima a las entidades a asegurar que sus representantes tienen una base lógica para creer que “el cliente tiene conocimientos y experiencia en temas financieros suficientes como para esperar –de manera razonable- que sea capaz de evaluar los riesgos de la transacción recomendada y puede asumir el riesgo financiero de dicha posición”, como parte de su obligación de adecuar la oferta de productos complejos al perfil del cliente. La normativa de FINRA también obliga a los brokers-dealers a inspeccionara y controlar a sus colaboradores y puede sancionarlos si fallan en su tarea evitar violaciones de la normativa por parte de una persona que está bajo su supervisión.