CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Epic Fireworks. Acciones y omisiones
El ser humano peca tanto por la acción como por la omisión. La semana atrás hablé del “sesgo de la inacción”, aquel que surge cuando uno se paraliza y no toma decisiones (para nuestro caso, financieras). Pero existe una situación, que también es complicada de manejar, que es cuando el ser humano actúa mucho. Especialmente, en temas financieros, es un tema del que sufren las personas con una “sobreconfianza” extrema.
Vamos a ponerlo fácil: la sobreconfianza es aquella situación en la que muchas personas piensan que sus habilidades son mucho mejores que las del resto de la humanidad. Esto las lleva a cometer, en no pocas veces, imprudencias que son costosas. En los temas financieros esto se traduce en personas que compran y venden activos, pensando que tienen mejor información que el resto de personas o que creen que asimilan de mejor manera la información que tienen los demás o que pueden reaccionar más rápido o que pueden predecir el futuro de los mercados con exactitud (este último me encanta, porque se une con el consabido “lo sabía”, por lo cual el día de hoy, ven que en el pasado habían podido predecir el futuro que nos llevó a una situación particular…si lo sabían, hubieran actuado en consecuencia).
Generalmente, las personas que compran y venden activos generan un costo que no tienen en cuenta. Ven que, al poder predecir el retorno, piensan en una rentabilidad que muchas veces se ve “comida” por los costos en los que incurren. No son solo costos financieros, valga decir: el costo de tiempo, desgaste mental, entre otros, que implica el tratar de tomar decisiones basado en la sobreconfianza.
En mercados financieros, metámonos esto en la cabeza, no existe nadie que consistentemente sea mejor que el resto de personas. Nadie. Diversos estudios históricos muestran que personas que mueven sus inversiones constantemente, no obtienen una rentabilidad significativamente superior a los que tienen inversiones de mayor plazo.
Esto es así porque los mercados son dinámicos, y existe una diferencia radical entre “pegarle a todo en cada momento” y ver tendencias y aprovechar las oportunidades. Son dos cosas muy, pero muy diferentes. Piénsenlo un momento y verán que encuentran las diferencias.
Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no reflejan necesariamente la visión de Old Mutual sobre los temas tratados.
Opinión de Manuel García Ospina, vicepresidente de wealth management de Old Mutual Colombia.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Maëlick
. En abril se celebra el Global Private Wealth Forum: New York
Con la asistencia de más de 150 representantes de family offices, gestores de patrimonios, profesionales de la banca privada, grandes patrimonios y empresarios de élite venidos de Oriente Próximo, Europa, Asia, América Latina y Estados Unidos, el Global Private Wealth Forum: New York tendrá lugar en el Metropolitan Club de midtown Manhattan los próximos días 12 y 13 de abril, organizado por el New York Business Group.
El encuentro es una oportunidad para todos estos profesionales de intercambiar perspectivas y ponerse en contacto con nueva ideas, así como de discutir sobre los asuntos críticos a los que se enfrenta la industria tanto en 2016, como en el futuro.
Para profundizar en los diferentes temas, un grupo de destacados ponentes -entre los que se encuentran Mohammad Al Duaij, Managing Director, Alea Group (Kuwait); Michael Zeuner, Managing Partner, WE Family Office (EEUU); Stefan Becker, CIO, Ritchmont Capital (Suiza); Wendy Craft, Managing Director, The Gonzalez Family Office (EEUU); Eric Wong, CEO, TCG Capital (Hong Kong); Luiz Miranda, CIO, Belvedere Capital Advisor (Brasil); Paul Cummings, Managing Director, Abbot Downing (EEUU); Cara Williams, Head of Wealth Management, Mercer (Reino Unido); David Herrit, Managing Director, GenSpring Family Office (EEUU); Alejandro Waldman, Chief Risk Officer, Roberts Ingrey Group(Argentina) y Eli Butnaru, CEO, Mora Wealth Management (EE.UU.)- participará en conferencias, mesas redondas y reuniones one-to-one.
Los temas a tratar van desde los factores decisivos a considerar en el nuevo ciclo económico, hasta los incentivos efectivos para las nuevas y cambiantes necesidades de diversificación; pasando por el naciente cambio de paradigma en filantropía a través de la inversión de impacto; las estrategias que se esconden tras las clases de activos que logran triunfar a pesar de las desfavorables condiciones del mercado; las necesidades diferenciales de la joven élite empresarial que será la nueva generación de grandes patrimonios; o cómo capear los cambios en la industria provocados por la innovación digital.
Para más información y registro puede utilizar este link
Foto: De izq. a dcha: Michael Dobson y Peter Harrison. Foto cedida. Peter Harrison toma el relevo de Michael Dobson como CEO de Schroders
Michael Dobson, CEO de Schroders desde 2001, cederá su puesto y será sucedido por Peter Harrison a partir del 4 de abril de 2016. Peter Harrison se unió a Schroders en 2013 como director de renta variable, se convirtió en miembro del Consejo y director de Inversiones en 2014. Ha tenido una larga y exitosa carrera en la industria de la gestión de activos y tiene un profundo conocimiento de la cultura y valores de Schroders; se unió por primera vez a la firma como recién graduado en 1988 y volvió a sus filas de nuevo en 2013.
Andrew Beeson, que en los últimos cuatro años era el presidente del Consejo, y ha sido miembro del mismo desde 2004, se retirará también el 4 de abril de 2016. El Consejo ha anunciado que Michael Dobson será el nuevo presidente no ejecutivo del mismo, a partir de la fecha de jubilación de Andrew Beeson.
Además, Massimo Tostato, vice-presidente ejecutivo del Consejo y director global de Distribución, se jubilará como director de la compañía y dejará la firma a 31 de diciembre de 2016. Se unió a Schroders en Milán, en 1995, antes de ser trasladado a Londres en 1999, donde fue nombrado miembro del Consejo en 2001, además de haber desempeñado varias funciones directivas dentro de la firma.
Ashley Almanza, que se unió al consejo en 2011 como director no ejecutivo y es en la actualidad presidente del comité de auditoría y riesgos, ha informado al Consejo que, debido a sus compromisos como CEO de G4S Plc, no buscará su relección y dejará el Consejo en la próxima junta anual de accionistas del 28 de abril. Rhian Davies será su reemplazo una vez concluya la citada junta anual de accionistas.
«El Consejo es consciente de las disposiciones del Código de Gobierno Corporativo del Reino Unido y espera que estos nombramientos sean en el mejor interés de la compañía y de sus accionistas», dice la nota enviada por la gestora. La planificación sucesoria ha sido una prioridad a largo plazo del Consejo y estos nombramientos han sido llevados a cabo con una delicada consideración y en consulta con los mayores accionistas de la empresa, explican.
El Consejo ha escrito a todos los accionistas para explicar las motivaciones tras estas decisiones; Lord Horward, director senior independiente, dirigió el proceso de selección del nuevo presidente del Consejoy comentó: “Estamos encantados de que Peter Harrison suceda a Michael Dobson como CEO. Peter tiene una excelente experiencia en la industria financiera y un profundo conocimiento de la firma, su cultura y sus valores. Michael Dobson es un candidato extraordinario como presidente del Consejo y una decisión por unanimidad del Consejo. Michael ha sido un líder excepcional para la firma durante más de 14 años. Durante este tiempo, los beneficios han alcanzado niveles récord por encima de los 600 millones de libras, los activos bajo gestión se han triplicado y se ha creado un valor significativo para los accionistas”.
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. An Ocean Divides European and U.S. Banks
En plena rabieta del mercado -la semana del 15 de febrero- los medios canadienses publicaban, maravillados, artículos sobre la fortaleza de los bancos locales, que “sólo” habían perdido entre un 7 y un 10% del valor de sus acciones en lo que iba de año, mientras sus homólogos europeos y estadounidenses habían caído entre un 20 y un 30%, explica Brad Tak, CIO Fix Income de Neuberger Berman.
“Si soy sincero, a mí también me maravillaba”. Una de las muchas explicaciones que los medios ofrecían para explicar el miedo hacia los títulos de bancos de Estados Unidos era la cantidad de impagos por parte de la industria energética a la que pudieran estar expuestos. En realidad, los bancos canadienses están igual de expuestos a este riesgo. Inexistente demanda de préstamos, índices de benchmark negativos, curvas de rendimiento planas, exposiciones a petróleo y gas, enumera Tak. “Todas estas razones causaron, en parte, la venta masiva de títulos bancarios pero, mucho más importante que todas ellas fue, sin embargo, la presión vendedora del mercado”.
Cuando el negocio pide préstamos a corto plazo y presta a largo, el entorno no es el mejor para obtener rentabilidad. Eso puede ser importante para los accionistas, pero en la mayoría de las empresas el deterioro de la rentabilidad tiene que ser muy grande antes de afectar a los acreedores. De hecho -dice e experto-, una pequeña pérdida de rentabilidad puede ser buena para los que hayan invertido en bonos, porque hará que los gestores sean más prudentes.
Los bancos son diferentes, por supuesto. Puesto que su nivel de endeudamiento está cada vez más regulado, cualquier sentimiento que influya en la valoración de sus acciones puede ser muy perjudicial para la entidad muy endeudada, si éste la lleva a aproximarse a su límite mínimo de capitalización exigido. Eso puede hacer que los bonos exijan una mayor prima por asumir el riesgo de tener que ser «rescatados» en el caso de bancarrota. “El capital que exceda al Tier 1 puede amortizarse o convertirse en fondos propios antes de que un banco caiga”, puntualiza Tak.
Pero el hecho es que los bancos estadounidenses no están muy endeudados. Desde la crisis financiera, los ratios de capital sobre activo han aumentado desde el 9% hasta el 12%, de media. Por otra parte, después de la brusca caída posterior a la crisis financiera, la rentabilidad de su renta variable ha superado el 9%. «También creemos que los bancos estadounidenses son los mejor gestionados en el mundo y la mayoría tienen buenos planes de sucesión. Es por ello que creemos que la deuda bancaria estadounidenses es muy atractiva en este momento».
Es más difícil entusiasmarse con los bancos de Europa, aunque hay puntos brillantes. Por ejemplo, muchos bancos escandinavos entraron en la crisis de 2007 siendo eficientes y estando bien capitalizados y, desde entonces, han ganado cuota de mercado. En el lado opuesto, costes altos, un mercado internacional fuertemente fragmentado que desalienta la competencia y una mayor orientación a negocios basados en relaciones menos rentables que han llevado a menores retornos estructurales en las acciones y, para compensar eso, mayores endeudamientos que en Estados Unidos.
Cuando estalló la crisis, los reguladores europeos fueron mucho más lentos para exigir reacciones. Los bancos de la eurozona siguen operando sólo con un ratio de capital sobre activos del 8%, de media, y el ROE apenas se ha recuperado de los niveles del 4 o 5% a que se redujo en los años 2008 y 2009. “Por eso vimos una reacción más violenta en los bonos bancarios europeos que en los americanos. Parte de la deuda convertible Tier-1 redujo su valor en un 20%, en línea con las acciones de la entidad, tal y como había sido diseñada para que hiciera cuando las cosas se pusieran feas”.
Los bancos europeos luchan para alcanzar los ratios de capital exigidos por las autoridades e impulsar la eficiencia del negocio para elevar el retorno de sus acciones, mientras sus reguladores se pierden en debates sobre los sindicatos bancarias. “Es factible, pero es difícil y doloroso, pero es el tipo de cosas por las que los bancos estadounidenses pasaron hace seis años, más rápidamente y con un marco regulatorio mucho más simple”.
“Como resultado, mirando hoy a los fundamentales, vemos que hay un océano entre los bancos europeos y estadounidenses en más de un sentido. Que, a veces, el mercado no lo asuma permite a los más estables construir posiciones en valoraciones potencialmente muy atractivas”, concluye el experto.
Foto cedida. Sam Carter: nuevo responsable de instituciones financieras mundiales en Kames Capital
Tras el éxito experimentado en el mercado europeo, Kames Capital ha nombrado a Sam Carter responsable de instituciones financieras mundiales (GFI) para el segmento mayorista, un puesto creado recientemente con el objetivo de coordinar la actividad de la casa escocesa con las instituciones financieras mundiales.
Carter –que en su nuevo puesto reportará directamente a Steve Kenny, director de ventas mayoristas de la gestora– ha trabajado en el equipo de distribución mayorista de Kames Capital desde enero de 2013. En su cargo como responsable de desarrollo de negocio, se encargaba de establecer y desarrollar relaciones con una cartera de bancas privadas, instituciones financieras, fondos de fondos, gestores patrimoniales, agentes de bolsa y family offices.
Carter se unió al equipo de Kames desde Matrix Asset Management, donde era responsable de desarrollo de negocio. Con anterioridad, trabajó en el equipo de ventas especializado en gestores patrimoniales de Fidelity International, tras haber empezado su carrera como analista de inversiones en una gestora patrimonial británica.
“Este nuevo puesto, orientado específicamente a las instituciones financieras mundiales, desempeña un papel crucial en los planes de expansión de nuestro negocio mayorista y facilitará la coordinación entre la distintas jurisdicciones en las que operamos”, explica Kenny. “Estamos encantados con el nombramiento de Sam, que cuenta con un excelente conocimiento técnico y mantiene unas fantásticas relaciones con clientes, dos atributos esenciales para este puesto”.
CC-BY-SA-2.0, FlickrPhoto: Romtomtom
. Have You Received a FATCA Letter?
Muchos expatriados estadounidenses están recibiendo cartas FATCA de bancos extranjeros, pues éstos se están anticipando al reporte FATCA del IRS que exige información financiera de los contribuyentes estadounidense en el extranjero. Una carta FATCA es una carta de una Institución Financiera del Exterior (FFI) solicitando cierta información sobre el estado de la declaración de impuestos de los contribuyentes estadounidenses, señalan desde Foodman CPAs and Advisors.
La carta, probablemente, incluirá el formulario W-9 o W-8 BEN, que el banco querrá rellena, firmada y fechada por el contribuyente relativamente pronto, confirmado que el receptor de la carta es un contribuyente estadounidense y sujeto a FATCA, señalan los expertos de la firma. Además, la recepción de ésta significa que el contribuyente ya ha sido identificado como un contribuyente estadounidense por el FFI y su nombre e información financiera será facilitado al I.R.S. Lo más probable es que, si la cuenta del titular está en ciertos países es porque esta información ya ha sido facilitada al I.R.S., ya que el primer intercambio FATCA se llevó a cabo en septiembre del 2015.
Los bancos revisan anualmente los registros y archivos de sus clientes. Si los registros bancarios contienen alguna indicación de conexión con una persona estadounidense – por ejemplo, tienen un poder notarial (POA), o una autorización de terceros a favor de una persona con una dirección estadounidense, o nació en Estados Unidos (que automáticamente hace a una persona ciudadana estadounidense) – el banco escribe para indagar sobre el estatus fiscal y residencia del contribuyente estadounidense. Los bancos que no revelan los datos de una “persona estadounidense” son sancionados bajo FATCA.
Es muy importante no ignorar una carta FATCA. Esto es lo que hay que hacer, o no hacer, según la firma:
Si el contribuyente cumple con todos los requisitos legales y recibe una carta FATCA, simplemente le responde al banco proveyendo la información solicitada.
Si el contribuyente ignora la carta FATCA, la cuenta bancaria podría ser cerrada por el banco extranjero. Además, los detalles del contribuyente se enviarán al I.R.S. de todas maneras y el contribuyente será “red flagged” (codificado con bandera roja) y clasificado como no cooperador. Este enfoque no es recomendable, y sólo producirá resultados muy negativos.
Si el contribuyente estadounidense no cumple con las declaraciones y reporte de impuestos estadounidenses, lo mejor es ponerse en contacto con un asesor fiscal y aprovechar los programas del I.R.S. que están diseñados para minimizar las potenciales consecuencias negativas para los contribuyentes estadounidenses del extranjero que no están en cumplimiento.
El contribuyente seguiría necesitando responder al banco e informarle de que está en proceso de presentación. Los bancos suelen proporcionar una extensión de 30 – 45 días.
Es importante para los contribuyentes estadounidenses con cuentas en el extranjeros aprovechen los programas de declaración voluntaria del I.R.S., especialmente si ya han recibido una carta FATCA, apremian los expertos.
Foto: Manuel F. García Ospina / Foto cedida. Manuel F. Garcia Ospina es nombrado vicepresidente de wealth management de Old Mutual Colombia
En febrero de este año, Manuel Felipe Garcia Ospina, que hasta ese momento desempeñaba funciones de gerente de la Escuela de Planeación financiera y comercial, ha sido nombrado vicepresidente de la división de wealth management de Old Mutual en Colombia.
Esta nueva posición en la firma no llega exenta de desafíos y potenciales posibilidades de desarrollo: “Ahora desde la vicepresidencia de wealth management, el reto es poner a funcionar todo eso que es la asesoría y planificación financiera al servicio de los clientes del segmento en el que me estoy enfocando. Aunque esto no es nuevo, y el wealth management existe desde hace mucho tiempo, el reto más grande es brindar una experiencia diferencial en Colombia a los clientes que integran este segmento”, comenta Manuel García Ospina. “Así, es un reto poner a funcionar todo el conocimiento adquirido en temas de diseño de portafolios de inversión, como gerente de inversiones, gerente de planeación financiera, entre otros, al servicio del cliente, con el fin de deleitar a los clientes con su experiencia en Old Mutual. Es un reto de trabajar con toda la fuerza de profesionales dedicados a la planificación financiera que tenemos, para que el cliente cumpla sus objetivos financieros de vida con nosotros. Y, lógico, crear un modelo sólido que permita trascender en el tiempo y con las generaciones que vienen detrás de nuestros clientes actuales”, añade el economista colombiano.
Cuenta con una larga trayectoria profesional en la firma. Tras cuatro años trabajando como asesor y economista para el Gobierno de Colombia, Manuel García Ospina comenzó a trabajar para la filial colombiana de Skandia, como especialista en Economía en 2004. Dos años más tarde, el Grupo Old Mutual, entidad financiera de origen sudafricano, adquiere la firma sueca en lo que ha sido un proceso de transición gradual hasta que, en 2013, la entidad comenzó a operar bajo la marca de Old Mutual.
Durante algo más de dos años, Manuel Garcia Ospina desempeñó funciones de especialista en asignación de activos, para posteriormente, ocupar el puesto de director de estrategia de inversiones durante casi cuatro años. Más tarde, como director general de la división de asset management de Old Mutual Guodian Life Insurance Co., reestructuró la gama de inversiones, los activos financieros y el equipo del área.
Desde mediados del 2012 hasta principios del 2015, Manuel García Ospina fue director del equipo de soluciones de inversión, liderando el equipo de asesores financieros para altos patrimonios. Y, por último, desde enero de 2015 hasta febrero del presente año, ejerció como gerente de la Escuela de Planeación financiera y comercial de Old Mutual: “En términos generales puedo decir que como gerente de la Escuela de Planeación financiera y comercial pude empaparme de muchos temas que, si bien sabía que eran importantes para nuestros clientes en los temas de asesoría financiera, no los había recogido a cabalidad. El tiempo que estuve ahí, y en mis obligaciones anteriores dentro de Old Mutual, pude realizar tareas tendientes a poder brindarle al cliente una experiencia total de planificación financiera, al entender la misma como temas transversales de inversiones, impuestos, seguros y transferencia patrimonial”, concluye.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Dennis Jarvis. China necesita una sólida reforma financiera
No hay duda de que China está pasando por un período turbulento. Una serie de errores de política, la falta de medidas concretas y la falta de comunicación sobre las principales reformas han aumentado la incertidumbre con inversores, tanto locales como extranjeros. En consecuencia, una creciente ola de dinero abandona los mercados onshore, lo que aumenta el riesgo de que China podría estar coqueteando con una importante desaceleración que tendría consecuencias globales.
De acuerdo con el equipo de renta fija emergente de Investec Asset Management, China debe crear reformas para detener la caída. Entre las medidas que destacan está el dar prioridad a la reforma financiera interna, incluyendo el desapalancamiento del sector bancario, la revitalización de las empresas estatales y los mercados de divisas.
Desapalancamiento – El rápido crecimiento de China en la última década ha sido impulsado por el crédito barato. Esto ha dado lugar a una mala asignación de capital, en particular a raíz de la crisis financiera global cuando las autoridades desataron un paquete de estímulo de 4 billones de renminbis para inversiones en infraestructura, construcción e industria. La buena noticia es que gran parte del crecimiento del crédito de China ha sido financiado internamente. En consecuencia, el equipo espera que los políticos tengan una mayor capacidad para gestionar el ciclo de lo que quizás sería de esperar en economías más abiertas, como se vio durante la crisis financiera global.
Reforma de las empresas de propiedad estatal- Considerando que este tipo de empresas representan más del 20% del PIB chino, el llevarlas por un proceso de reestructuración que reduzca el exceso de capacidad sectores industriales que se contraen, es crucial para llevar a China a un modelo de crecimiento orientado hacia la eficiencia.
Los mercados de divisas- El Banco Popular de China (BPC), el banco central del país, tiene que aclarar, abiertamente, al régimen de divisas para calmar la incertidumbre de los inversores. En Investec creen que la forma más adecuada para contrarrestar las salidas de capital sin precedentes es hacer al proceso de liberalización de la cuenta de capital más asimétrico, aflojar las restricciones a la inversión extranjera en los mercados de acciones y bonos en la China continental así como el aumento de los controles de capital para inversores locales.
“Con estas reformas Beijing probablemente reduzca la tasa de crecimiento de China, pero el crecimiento debería ser más sostenible, lo que debería igualar los flujos de capital y la cuenta de capital podría entonces ser liberalizada mientras los inversores globales hacen asignaciones nuevas o mayores en China”, escriben en su informe.
Puede leer el informe completo en el siguiente link.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Eric Pesik
. ¿Será suficiente este recorte del ratio de reservas bancarias en China para relanzar la economía?
El banco central de la República Popular China, PBoC, ha rebajado el ratio de reservas bancarias en 50 puntos básicos, hasta el 17%, en la quinta corrección a la baja desde principios de 2015. El recorte anunciado en el RRR –que controla la cantidad que los bancos deben mantener en efectivo- que entró en vigor ayer, martes 1 de marzo, inyectará una liquidez de 680.000 millones de renminbis al mercado, según estimaciones de Fidelity. Sin embargo, sus analistas consideran el movimiento temporal, pues esperan nuevos descensos por parte del Gobierno, no sólo en el RRR sino también en los tipos de interés, más adelante este mismo año.
El equipo de la gestora explica el movimiento como un intento del Gobierno para estimular la economía, a través de una mayor actividad prestataria por parte de los bancos, como reacción a la caída de los mercados de renta variable y a los débiles indicadores de crecimiento en el mes de enero, cuando el PMI –índice de gestores de compras- se situó por debajo de 50 y el crecimiento de la actividad comercial se debilitó.
«En la medida en se incremente el flujo de capital, la devaluación del yuan es un amenaza, por lo que el PBoC puede continuar empujando artificialmente la divisa hacia arriba”, concluye el documento de perspectivas de Fidelity.
Morningstar lanza el primer rating de sostenibilidad para 23.000 fondos a nivel global permitiendo a los inversores una nueva herramienta para evaluar inversiones en función de factores medioambientales, sociales y de responsabilidad corporativa.
Para ayudar a los inversores a evaluar fondos en función de factores medioambientales, sociales y de responsabilidad corporativa (ESG – Environmental, Social and Governance), Morningstar, firma de análisis independiente de inversiones, ha lanzado los RatingMorningstarde Sostenibilidad para fondos de inversión (MorningstarSustainability RatingTM). El nuevo rating permitirá a los inversores en todo el mundo a valorar fondos de inversión y ETFs basándose en cómo las compañías incluidas en sus carteras están gestionando los riesgos y oportunidades relativos a temas de ESG.
Morningstar mostrará los ratings y las estadísticas relacionadas con el ESG para aproximadamente 23.000 fondos a nivel mundial en MorningstarDirect, la plataforma de análisis de la compañía para inversores institucionales. En las próximas semanas, Morningstar lanzará los ratings en otras plataformas, incluida la página web Morningstar.es.
Para apoyar esta la iniciativa de inversión sostenible de Morningstar, Steven Smit, director general de Morningstar Benelux, ha sido nombrado responsable de sostenibilidad y será el encargado de dirigir la iniciativa de la compañía de llevar a los inversores de todo el mundo los nuevos ratings y estadísticas. Jon Hale, Ph.D., CFA, ex jefe de análisis para América del Norte, ha sido nombrado jefe de análisis de sostenibilidad.
“Dado el interés generalizado y creciente en la inversión sostenible en todo el mundo, los inversores necesitan mejores herramientas para ayudarles a determinar si los fondos que poseen o están pensando en añadir a sus carteras cumplen las mejores prácticas de sostenibilidad”, comenta Smit. “Nuestro Rating de Sostenibilidad y las métricas relacionadas proporcionarán a los inversores un enfoque de ESG que pueden utilizar para evaluar los fondos y, eventualmente, otros productos. La creación de una visión más clara en la inversión sostenible es una de mis pasiones y de muchos otros en Morningstar. Esta iniciativa nos ayudará a servir mejor a los inversores, especialmente a las mujeres y a los ‘millenials’, que atribuyen una importancia especial a la incorporación de factores ESG en sus decisiones de inversión”.
El Morningstar Sustainability Rating ayuda a los inversores a evaluar como las compañías incluidas en un fondo están gestionando los temas de ESG más relevantes para sus industrias y comparar los fondos entre ellos, a través de las Categorías Morningstar y sus benchmarks.
Morningstar calcula el rating en base a las posiciones subyacentes de los fondos y el análisis y ratings de ESG a nivel de empresa por parte de Sustainalytics, un proveedor independiente líder de ESG y calificaciones y ratings de gobierno corporativo.
“Para transformar un amplio interés en la inversión sostenible en una inversión en capital real, los inversores necesitan una mejor información, sobre todo a nivel del fondo. Nuestra nueva calificación ayudará a los inversores a pensar sobre la sostenibilidad y cómo quieren reflejarla en sus inversiones», comenta Hale. «Nuestro análisis inicial de los ratings revela que los fondos con un mandato explícito de inversión sostenible y responsable cumplen generalmente lo que predican. Casi dos de cada tres de esos fondos recibieron las calificaciones más altas, más del doble del porcentaje de los fondos con clasificaciones globales de sostenibilidad. Es importante tener en cuenta, sin embargo, que los fondos con mandatos explícitos de inversión sostenible o responsable representan sólo alrededor del 2 por ciento del universo de fondos. Muchos inversores que se preocupan por la sostenibilidad tienen fondos tradicionales, y pueden utilizar los ratings para evaluar lo buenas que son las empresas incluidas en esos fondos en la gestión de los riesgos y oportunidades relativos al ESG”.