¿Ignorará el mercado el aumento de las tensiones comerciales y sociales en Estados Unidos?

  |   Por  |  0 Comentarios

usa-2661656_1920
Pixabay CC0 Public Domain. La Fed, el PIB, la pandemia, el dólar y las elecciones: Estados Unidos gestiona una coctelera de riesgos en su horizonte

Estados Unidos ha ocupado los titulares toda la semana. El aumento de las protestas y la violencia, la gestión del COVID-19  y las tensiones con China han sido los principales focos de atención que, según algunos analistas, están siendo, por ahora, ignorados por el mercado. 

En esta línea hace su valoración Adam Vettese, analista de mercados de la plataforma de inversión en multiactivos eToro. “La mayoría de las protestas son pacíficas, pero la violencia está aumentando, con saqueos masivos, miles de detenciones y al menos cinco muertes. Los inversores parecen ignorar en gran medida las protestas hasta ahora, pero eso podría cambiar si estas protestas masivas conducen a un repunte significativo en los casos de COVID-19, ya que el mayor riesgo al que se enfrentan actualmente los mercados de EE.UU. es una segunda oleada del virus”, explica el analista de eToro. 

Por ahora, el optimismo de los inversores no se ha visto afectado por la creciente tensión social y las protestas contra la brutalidad policial. “Los inversores siguen ignorando los disturbios sociales. Lo que está animando al mercado son datos las cifras mejores de lo esperado en el sector de empleo privado en  EE UU”, añade Vettese.

En cambio, el otro gran foco de atención han sido los mensajes cruzados entre China y Estados Unidos, que evidencia que la tensión entre ambos países ha aumentado, sí que inquieta al mercado y a los inversores. La tensión es tal que estamos viendo cómo Pekín rechaza las peticiones de las aerolíneas estadounidenses de reactivar los vuelos y a Estados Unidos amenazar con prohibir todos los vuelos de pasajeros desde China. 

“Es probable que los mercados de acciones vivan un tira y afloja, por un lado, entre un creciente optimismo y una estabilización económica gradual y, por el otro, un nuevo estallido del conflicto comercial entre EE.UU. y China y el riesgo de una segunda ola de contagios”, afirma Stefan Scheurer, director de Global Capital Markets de Allianz Global Investor. En su opinión, no se debe ignorar el conflicto comercial que parece reavivarse entre EE.UU. y China. 

De hecho, Pedro del Pozo, director de inversiones financieras de Mutualidad de la Abogacía, considera que «los mercados siguen muy a atentos al rebrote de las tensiones chino-norteamericanas» al ver que «la crisis del coronavirus no ha hecho sino ocultar momentáneamente una tensión que persiste» entre las dos potencias y que «puede suponer un deterioro de la relación entre China y EE.UU.»

Según su análisis “la guerra comercial solo tuvo un armisticio y no una auténtica paz”. Aunque, como comenta el experto, «parece que por parte de la Administración Trump estas tensiones tienen más de retórica que de acciones concretas», por lo que señala que la actuación de EE.UU. en este conflicto “debe ser interpretada en clave electoral” dada la proximidad de las próximas elecciones presidenciales, que otorgan una «elevada incertidumbre a la forma en que la administración estadounidense afrontará la presente crisis y el deterioro económico subsiguiente”, especialmente si tenemos en cuenta la imprevisibilidad del mandatario estadounidense. 

Misma lectura de la situación realiza Esty Dwek, responsable de estrategia global de Natixis IM Solutions, sobre todo después de la aprobación de la nueva Ley de Seguridad Nacional para Hong Kong. Dwek destaca que “la retórica de Trump se ha endurecido contra China, pero se concreta en pocas medidas. Como estábamos esperando, es más un ladrido que un mordisco y esperamos que siga así. Trump necesita parecer duro contra China para su campaña de reelección, pero si es excesivamente duro se pueden empeorar las condiciones económicas y una caída en los mercados podrían costarle el segundo mandato”.

Consecuencias de las tensiones

En opinión de Dwek, los mercados continúan demostrando que son inmunes a los titulares negativos y están más centrados en el rally bursátil, que se ha extendido más allá de los valores defensivos y de crecimiento. “En general, creemos que las tensiones entre EE.UU. y China y los resultados esperados para el segundo trimestre pesarán en el sentimiento inversor en las próximas semanas, por lo que elegimos ser prudentes”, apunta. 

En general, a las gestoras les preocupa el impacto que puede tener el aumento de las tensiones comerciales en el crecimiento global. Un punto de inflexión en estas tensiones ha sido el anuncio de la Administración Trump de eliminar el estatus especial del que Hong Kong disfrutaba desde 1992 y, por el cual, dicha región administrativa es tratada de forma diferente a China continental. 

“No obstante, creemos que las medidas que se adopten serán más simbólicas que cualquier otra cosa: las exportaciones de Hong Kong a Estados Unidos, que no son reexportaciones de China y que hasta ahora estaban exentas de los aranceles estadounidenses, representan menos del 3% del PIB de Hong Kong y consisten principalmente en servicios postales y logísticos. Cualquier otra medida adoptada contra Hong Kong perjudicaría ante todo a su población, lo que no es necesariamente el objetivo de la Casa Blanca, por no hablar del impacto que cualquier medida pueda tener en las 1.200 empresas estadounidenses que tienen operaciones en Hong Kong”, señala Fabrice Jacob, consejero delegado de JK Capital Management, parte del Grupo La Française.

En opinión de Scheurer, también habrá que estar atento al efecto que tienen sobre las divisas y los mercados emergentes.  “El aumento de las tensiones en el contexto del conflicto comercial entre China y Estados Unidos no solo provocó que el renminbi chino se situara en el nivel más bajo desde 2008 frente al dólar, sino que también podría extenderse a otras monedas de países emergentes”, recuerda.

¿Cómo afectará al mercado de oficinas la expansión del teletrabajo?

  |   Por  |  0 Comentarios

Guy and Tim - Janus Henderson
Guy Barnard, Tim Gibson, gestores del fondo Global Property Equities de Janus Henderson. Guy Barnard, Tim Gibson, gestores del fondo Global Property Equities de Janus Henderson

Guy Barnard, Tim Gibson y Greg Kuhl, del equipo de renta variable inmobiliaria global de Janus Henderson Investors, analizan el sector de las oficinas en la actualidad y plantea una cuestión clave: ¿cómo afectará la normalización del teletrabajo a este mercado?

Dentro del marco de medidas implementadas para evitar la expansión del coronavirus, las autoridades sanitarias recomendaron el cierre de oficinas. Como consecuencia, el trabajo desde casa se impuso en un gran número de empresas. Pero, ¿cómo está siendo esta experiencia? Por un lado, permite disfrutar del tiempo que se ahorra en el desplazamiento al trabajo, hay menos distracciones por parte de los compañeros (aunque más de los hijos) y, para algunos, incluso menos reuniones. Pero, por otro lado, puede que en realidad implique trabajar más horas cada día, o quizá no ser tan productivo como antes y que se mantenga una menor comunicación con los compañeros de trabajo, lo que quizá incremente los niveles de estrés y ansiedad de los trabajadores.

En efecto, las personas que trabajan desde casa mencionan las cuestiones relacionadas con el bienestar entre sus principales preocupaciones. En Estados Unidos, según una encuesta reciente realizada por USA Today y LinkedIn, el 51% de los encuestados se sentía solo trabajando desde casa, una sensación que un 20% tenía todo o la mayoría del tiempo. Mantener la moral de los empleados ha sido difícil, según dos terceras partes de los profesionales de Recursos Humanos encuestados por la asociación estadounidense Society for Human Resource Management.

Independientemente de cómo esté siendo la experiencia del teletrabajo, ha quedado demostrado que la mayoría de los empleados de oficinas pueden, en general, trabajar desde casa.

¿Cómo afectará al mercado de oficinas la expansión del teletrabajo?

En medio de una recesión económica, las empresas pueden tratar de reducir costes y los alquileres de oficinas a menudo son el blanco fácil. Si los empleados y empleadas pueden seguir trabajando con la misma eficiencia en casa que en la oficina, seguramente algunas empresas se replantearán sus necesidades reales de espacio de oficinas. En ese sentido, el equipo de Janus Henderson coincide en cierto modo con este punto de vista, pero creen que el impacto en la demanda de oficinas quizá no sea tan malo como parece en principio y, por tanto, creen que las comparaciones directas con los problemas del sector del comercio minorista no están justificadas.

El teletrabajo no es una idea nueva. Sin duda, algunas personas cuyo empleo les permitía trabajar de forma eficiente desde casa ya trabajaban así antes de la Covid-19. Por tanto, debe haber razones que expliquen por qué la gente decide no trabajar desde casa aunque pueda.

Los seres humanos son criaturas sociales por naturaleza. Según una investigación del economista de Standford Nicolas Bloom, la colaboración entre personas es necesaria para la creatividad y la innovación, y es más probable que esto suceda en las reuniones en persona, en las que a menudo surgen nuevas ideas. «[La situación actual] será un desastre de productividad para las empresas», afirma Bloom (1).

Pero el entorno creativo y colaborativo no es lo único que importa, el entorno físico también es importante. Las viviendas de muchas personas no están equipadas para funcionar como una oficina. Trabajar desde el dormitorio, el pasillo o el garaje, con el ruido de la aspiradora y los hijos de fondo, puede valer a corto plazo, pero la novedad puede cansar pronto. Muchos se han adaptado a esta «nueva normalidad» como solución alternativa, pero ¿permite el teletrabajo hacer el trabajo del mismo modo que antes, manteniendo la satisfacción laboral y el equilibrio entre vida laboral y vida personal?

¿Qué cambios cabe esperar en el entorno de trabajo?

Puede que los trabajadores hayan notado que, en los últimos años, el espacio personal en las oficinas se ha reducido debido a «mejoras de eficiencia». Con la imposición de medidas de distanciamiento social y la creciente aversión a aproximarse en exceso a los compañeros de trabajo, hay quien justifica la necesidad de incrementar el espacio de oficinas por empleado. En Janus Henderson creen que, al menos, la continua disminución del espacio de oficina por persona puede haber llegado a su fin, un factor positivo para los propietarios.

Aunque todavía no está confirmado, Los gestores de Janus Henderson opinan que el impacto será más negativo para los edificios más antiguos y de menor calidad, menos capaces de permitir una movilidad eficiente a un mayor número grupos compuestos por menos personas por el edificio. De pronto, el número de ascensores por persona y la calidad de los sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado pueden ser un factor tan importante como la ubicación. No es el «principio del fin».

Aunque es difícil de predecir, en Janus Henderson creen que el impacto en el mercado de oficinas probablemente será negativo en los próximos meses. La pregunta clave es ¿hasta qué punto y durante cuánto tiempo? Elegir la disposición óptima de trabajo para los empleados es fundamental para los empleados, no solo para que las empresas maximicen la productividad, sino también para atraer y retener al mejor talento gracias a la satisfacción y compromiso de los empleados.

Aunque las circunstancias actuales pueden suponer una breve pausa en los fundamentales del alquiler de oficinas, en Janus Henderson opinan que la competencia de los sofás y las mesas de cocina no supone el «principio del fin» para la clase de activos. La tecnología ha demostrado que puede hacer posible los cambios y este experimento de teletrabajo desde casa ha demostrado que se puede trabajar desde casa, pero ¿se quiere trabajar siempre desde casa?

 

 

Anotaciones:

(1) Fuente: Stanford News, 30 de marzo de 2020. Adam Gorlick: The productivity pitfalls of working from home in the age of COVID-19.

 

Información importante:

Este [documento] está destinado únicamente para ser utilizado por profesionales, definidos como contrapartes elegibles o clientes profesionales, y no está dirigido al público en general. Las llamadas telefónicas pueden ser grabadas para protección mutua, para mejorar el servicio al cliente y para mantener registros con fines regulatorios.

Emitido por Janus Henderson Investors. Janus Henderson Investors es el nombre bajo el cual se proporcionan los productos y servicios de inversión por parte de Janus Capital International Limited (reg. n.º 3594615), Henderson Global Investors Limited (reg. n.º 906355), Henderson Investment Funds Limited (reg. n.º 2678531), AlphaGen Capital Limited (reg. n.º 962757), Henderson Equity Partners Limited (reg. n.º 2606646), (cada uno registrado en Inglaterra y Gales en 201 Bishopsgate, Londres EC2M 3AE y regulado por la Financial Conduct Authority) y Henderson Management S.A. (reg n.º B22848 en 2 Rue de Bitbourg, L-1273, Luxemburgo, y regulado por la Commission de Surveillance du Secteur Financier).

Janus Henderson, Janus, Henderson, Perkins, Intech, Alphagen, VelocityShares, Knowledge. Shared y Knowledge Labs son marcas comerciales de Janus Henderson Group plc o de una de sus filiales. © Janus Henderson Group plc.

Liquidez, política fiscal y coordinación europea: los tres mensajes en los que insiste el BCE

  |   Por  |  0 Comentarios

LAGARDE
Foto cedidaChristine Lagarde, presidenta del Banco Central Europea (BCE).. Liquidez, política fiscal y coordinación europea: los tres mensajes en los que insiste el BCE

El Banco Central Europeo (BCE) cumplió y superó ayer las expectativas de los analistas sobre su reunión de junio. La institución monetaria ha demostrado que los mercados no deben dudar de su capacidad para afrontar una crisis que, según los cálculos presentados por Christine Lagarde, va a conllevar una caída del 8,7% del PIB en la zona euro este año. 

“El BCE ha dado más de lo que se esperaba para la reunión de hoy, tanto por el tamaño del complemento del PEPP, se esperaba un aumento de 500 mil millones de euros y se anunciaron 600 mil millones de euros, como por la extensión del programa hasta junio de 2021”, apunta Esty Dwek, responsable de estrategia global Natixis IM Solutions (Natixis IM).

De esta forma, Dwek señala que «Lagarde ha demostrado a los mercados que no deben luchar contra el compromiso o el poder del banco central», como ya ha venido haciendo la Fed, a la vez que permite al BCE «actuar como un respaldo para los spreads periféricos y para el crédito». La ampliación del PEPP anunciada ayer también “demuestra mayor cooperación en toda Europa”, algo que solo puede ser bien recibido por los mercados. 

Las gestoras coinciden en el mensaje que ha mandado el BCE. “En última instancia, esto es una importante señal de que el BCE está comprometido a estimular durante el tiempo que sea necesario. También sugiere que no están indebidamente preocupados por la interferencia de la Corte Constitucional Alemana en los programas de alivio cuantitativo”, añade Oliver Blackbourn, gestor del equipo de Multiactivos de Janus Henderson.

Una valoración que también comparte Paul Diggle, economista senior de Aberdeen Standard Investments: «Junto con los recientes anuncios fiscales o propuestas de gasto fiscal adicional, esta medida refuerza una narrativa emergente en los mercados de que la respuesta monetaria y fiscal europea está dando un paso adelante, siendo un gesto significativo y coordinado».

Otras voces, como la de Philippe Waechter, jefe de investigación económica de la gestora Ostrum AM (gestora de Natixis Investment Managers), se muestran más críticos sobre el mensaje que el BCE está lanzando. En su opinión, “no es totalmente convincente”.

“Como sugiere el economista Frédéric Ducrozet, al ritmo de las compras actuales, la cantidad de 1,35 billones de euros se agotará completamente el 21 de febrero. ¿Deberíamos esperar una extensión de casi 600.000 millones de nuevo hasta finales de junio? Esta cuestión de la calibración del plan es también una fuente de preguntas cuando miramos las previsiones publicadas hoy por la institución monetaria.Si la capacidad de proyección del BCE es tan limitada, ¿cómo podemos entender y justificar el tamaño de las medidas de política monetaria aplicadas hoy en día? ¿Cuál es la racionalidad de los 600.000 millones? ¿Por qué no más directamente?”, cuestiona Waechter.

Impacto en el mercado

Estas medidas coinciden en general con lo que esperaba el mercado y la deuda soberana de los países periféricos ha reaccionado bien al anuncio. Según explica Jon Day, gestor de carteras de renta fija en Newton Investment Management y gestor del BNY Mellon Global Dynamic Bond Fund, el motivo es sencillo: dado el volumen de emisiones de países y empresas, al BCE no le quedaba otra opción que aumentar y ampliar su programa de compras.

“Sigue habiendo mucha incertidumbre sobre cuánto tardará en recuperarse la economía y la necesidad de liquidez para reforzar los balances continúa siendo elevada. Aunque las economías se verán respaldadas principalmente por el enorme gasto fiscal, el BCE está haciendo lo posible por ayudar a reducir la presión sobre el mercado a la hora de absorber las emisiones necesarias para financiarlo. Este aumento del PEPP debería cubrir la mayor parte de esas emisiones adicionales. Esto es importante porque los bonos soberanos, sobre todo los de los países del núcleo europeo, ofrecen unos rendimientos muy bajos que no resultan atractivos en divisa cubierta para los inversores extranjeros, lo que prácticamente convierte al BCE, que es insensible a los rendimientos, en el único comprador disponible”, argumenta Day.

En opinión de Dwek, de Natixis IM Solutions (Natixis IM), esta medida «debería mantener bajos los rendimientos y los márgenes contenidos a la vez que debería ser beneficioso para los activos de riesgo» y, además, «respaldar la reciente recuperación de los activos europeos a medida que se ponen al día con los EE.UU.».

Las gestoras consideran que el anuncio el BCE evita nuevos repuntes de las primas de riesgo que pongan en duda la capacidad de pago de los estados. Es cierto que el estímulo ha sido superior al consenso, aunque no se ha discutido la posibilidad de comprar bonos corporativos que caigan a high yield. El paquete monetario total ya es superior a los 1,3 billones y contrasta con la falta de capacidad de reacción de la UE para aprobar un estímulo fiscal conjunto en un escenario de recesión que, el BCE ahora prevé del -8,7% para 2020 acompañado de una recuperación del 5,2% en 2021, sin presiones inflacionistas”, matizan desde Diaphanum.

Carlos del Campo, del equipo de Inversiones de Diaphanum, explica que “la intervención de los bancos centrales sigue siendo clave para garantizar los niveles de liquidez y solvencia de empresas, evitando al mismo tiempo aumentos significativos de las primas de riesgo que pongan en duda la capacidad de pago de los estados”.

Perspectivas económicas

Para Diggle de Aberdeen Standard Investments, Lagarde también ha mandado un mensaje clave cuando ha explicado las perspectivas económicas de la zona euro. Las proyecciones muestran el PIB se contraerá un 8,7% en 2020, antes de crecer un 5,2% y un 3,3% en 2021 y 2022 respectivamente. Mientras tanto, el BCE espera una inflación media del 0,3% este año, y luego del 0,8% y el 1,3% en 2021 y 2022 respectivamente. 

“Estas previsiones son en realidad ligeramente superiores a las nuestras, ya que consideramos que las fuerzas desinflacionarias están aún más arraigadas en Europa de lo que estima el BCE. Pero de cualquier manera, con la inflación todavía muy por debajo del objetivo incluso para 2022, no descartaríamos una mayor relajación del BCE. De hecho, Christine Lagarde en un momento dado sostuvo la perspectiva de otra evaluación de la dotación del PEPP en septiembre, cuando se actualizan las previsiones macroeconómicas de septiembre”, apunta. 

En su opinión, esta mayor relajación del BCE se produce también en un contexto de mejora de la respuesta de la política fiscal europea. Según explica, “el promedio de la flexibilización estructural de los estados miembros individuales de la Eurozona es ahora de alrededor del 4% del PIB, con Alemania haciendo lo máximo incluyendo un presupuesto adicional de 130.000 millones de euros acordado ayer. Y a nivel supranacional, las medidas fiscales acordadas ya suman un 4% adicional del PIB de la Eurozona, y las propuestas del Fondo de Recuperación de la UE podrían añadir otro 5% del PIB de estímulo de la UE”.

Misma lectura del impacto que tendrá la decisión del BCE realiza Azad Zangana, economista y estratega senior de Schroders. “Se ha hecho evidente que los programas de QE del BCE se están utilizando ahora para financiar a los gobiernos, con cierto sesgo favorable a ayudar a los Estados miembros que están siendo castigados por los mercados por tener una mala dinámica de la deuda”, explica.  Como recordó ayer Lagarde: «La combinación de la política fiscal y la política monetaria, que claramente en este momento, mientras se desarrolla, se complementan mutuamente, trabajan mano a mano, están alineadas con objetivos similares…».

Temas pendientes

Sobre los temas que el BCE tenía sobre la mesa, Ulrike Kastens, economista en DWS, lanza una última observación: la postura del BCE frente al Tribunal Constitucional alemán y su veredicto de mayo que el BCE se había excedido anteriormente en sus competencias, particularmente al no evaluar y explicar adecuadamente la proporcionalidad de sus medidas.

“En este contexto, la presidenta Lagarde subrayó varias veces el análisis coste-beneficio de las decisiones monetarias del BCE. Esto no altera la postura bien expresada del BCE de que sólo está sujeto a la jurisprudencia del Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas (y no a la de los tribunales nacionales individuales, incluido el del mayor Estado miembro de la zona del euro). Sin embargo, la conferencia de prensa sugirió que el veredicto alemán tendrá efectos indirectos. En particular, constituye un paso importante hacia una mayor transparencia, que en realidad podría ser bastante útil para aumentar la eficacia de la política monetaria”, explica Kastens.

«Los recientes pasos hacia una respuesta fiscal europea conjunta y el nuevo estímulo fiscal de Alemania deberían ayudar a mantener el sentimiento positivo en la eurozona durante más tiempo. Es suficiente para justificar la opinión de que los responsables de las políticas de la zona euro han coordinado, al menos por ahora, las respuestas a la crisis del coronavirus», añade Samy Chaar, economista jefe de Lombard Odier.

 Por último, las gestoras también esperaban alguna aclaración sobre la deuda que tiene pensado comprar el BCE. En este sentido, Wolfgang Bauer, gestor del equipo de renta fija de M&G, matiza: “El BCE puso coto a la flexibilidad en cuanto a la calidad crediticia de las compras de deuda corporativa. En la reunión de hoy, la presidenta Lagarde ha dejado claro que el BCE no está preparado para dar el salto y empezar a comprar bonos con calificación inferior a grado de inversión, al menos por ahora”. 

En opinión de Bauer, en vista del marcado repunte de los diferenciales de crédito de la deuda europea de alto rendimiento desde sus niveles de marzo —el índice iTraxx Xover ha caído desde más de 700 pb a alrededor de 375 pb—, podría haber llegado el momento de reducir la exposición y recoger parte de los beneficios. “La ausencia de una ventaja técnica derivada de las compras del BCE podría hacer que la clase de activos pase a ser vulnerable ante cualquier deterioro de la situación de la COVID-19 o ante unos datos económicos peores de lo esperado”, concluye.

No debemos sacrificar la crisis ambiental sólo para resolver una crisis económica

  |   Por  |  0 Comentarios

forest-438432_1920
Pixabay CC0 Public Domain. No debemos sacrificar la crisis ambiental sólo para resolver una crisis económica

Los gobiernos deben cuidarse de no sacrificar los esfuerzos de descarbonización mundial en el altar de la prosperidad económica. Pero, al mismo tiempo, no deben desacelerar el crecimiento para lograr un mundo más limpio. Es mejor encontrar una manera de hacer ambas cosas. La crisis del COVID-19 ha puesto en primer plano dos temas que prevalecen en las actuales actitudes económicas hacia el calentamiento global.

En primer lugar, esta emergencia ha demostrado que existe una actitud muy preocupante entre los políticos, los economistas y posiblemente el público en general de que abordar las preocupaciones ecológicas es un lujo y debe pasar a un segundo plano cuando las economías están en dificultades. Dado que recuperar el crecimiento perdido en los últimos dos meses podría llevar décadas, las cuestiones ecológicas podrían pasar permanentemente a un segundo plano hasta que las economías vuelvan a niveles similares a los de principios de 2020.

En segundo término, ha aumentado el riesgo opuesto de que el público reaccione a la pandemia rechazando el comercio mundial y la globalización, y en su lugar adopte modelos económicos restrictivos que a primera vista podrían reducir las emisiones de CO2, pero a un coste masivo para el crecimiento económico mundial.

En este escenario de «decrecimiento», la falta de recuperación se convierte aparentemente en la principal herramienta contra el calentamiento global. Sin embargo, es cuestionable si sería política o socialmente aceptable que las economías perdieran colectivamente en 2021 cualquier recuperación respecto a la actual recesión y luego aceptaran una nueva recesión de una década de duración por medio de una agenda de decrecimiento.

Si consideramos la intensidad de carbono como una unidad de carbono por unidad de PIB, esperamos ver que el crecimiento del PIB mundial muestre que las emisiones de CO2 disminuyen en un 6% este año. Si bien esto podría parecer que muestra que un menor crecimiento mundial es mejor para el medio ambiente, todavía está muy lejos de la tasa de disminución calculada por la Coalición Mundial de Inversores (GIC) como necesaria para mantener el calentamiento global por debajo de 1,5 grados para finales del siglo XXI.

Todavía tendríamos que ver una nueva reducción del 13% y esperaríamos que las emisiones de CO2 se recuperen, como lo hicieron después de la crisis financiera de 2008-2009, en 2021. Por lo tanto, la contracción económica no nos ha dado más tiempo para resolver el calentamiento global, ni la recesión ha tenido un impacto significativo en el cambio de nuestra producción de CO2.

A pesar de la crisis, no podemos posponer el aumento de nuestros esfuerzos para descarbonizar nuestras economías. Si lo hacemos, pronto nos quedarán dos opciones sombrías: o bien renunciamos a frenar el calentamiento global y aceptamos los devastadores costes ambientales, sociales, económicos y geopolíticos, o bien entramos en un período de recesión duradera.

Las estimaciones de la Comisión Europea sugieren que para lograr una transición verde, los esfuerzos de inversión deben ser de alrededor del 2%-3% del PIB anual. Si bien muchas de estas «inversiones de transición» no muestran una rentabilidad inmediata, lo que debería tenerse más en cuenta es el verdadero coste que el calentamiento mundial tendrá en última instancia en las economías nacionales e internacionales.

No obstante, la recesión aporta un resquicio de esperanza para las inversiones destinadas a hacer frente al calentamiento de la Tierra. Aprovechando el bajo nivel de los tipos de interés, un Fondo Europeo de Emergencia Climática que podría ofrecer una deuda conjunta a largo plazo podría utilizar la inversión para financiar proyectos de transición ecológicos. Éstos serían asumidos por los Gobiernos o las empresas y podrían brindar la oportunidad de aunar el crecimiento económico y frenar el calentamiento del planeta. La integración fiscal europea, que esta crisis ha demostrado ser muy necesaria, también podría beneficiarse de esa empresa y conducir a un mayor crecimiento.

Es totalmente comprensible que las preocupaciones ecológicas se hayan dejado de lado en el plazo inmediato para centrar los esfuerzos políticos en la pandemia, y felicito a los gobiernos y las empresas que han adoptado las medidas adecuadas para proteger a los empleados y la continuidad de la empresa.

Sin embargo, ahora no debemos perder de vista la transición hacia una economía ecológica cuando empecemos a recuperar nuestras pérdidas y recordar que una crisis ambiental en el futuro podría ser igual de perjudicial, si no más.

Tribuna de Gilles Moëc, economista jefe de AXA Investment Managers.

Las pérdidas crediticias de la banca de inversión podrían llegar a los 150.000 millones de dólares en una recesión global

  |   Por  |  0 Comentarios

the-roller-coaster-526534_1920_1
Pixabay CC0 Public Domain. Las pérdidas crediticias de la banca de inversión podrían llegar a los 150.000 millones de dólares ante una recesión global

La banca corporativa y la banca de inversión, epicentro de la última crisis financiera, tienen ahora la oportunidad de ser parte de la solución frente a la pandemia y sus repercusiones económicas. En palabras de Pablo Campos, CEO de Oliver Wyman en España y Portugal, “el sector financiero tiene un papel fundamental que desempeñar como amortiguador de la crisis económica, proporcionando la tan necesaria liquidez al sector empresarial y a los mercados financieros en este escenario de posible recesión global”.

La realidad, es que el actual sector financiero se encuentra en momento totalmente diferente a la crisis de 2008. “En los últimos 10 años, el sector financiero ha hecho grandes inversiones reforzando las reservas de capital y liquidez, reduciendo el riesgo en el negocio y construyendo la infraestructura de gestión de riesgos necesaria para manejar la tensión del mercado” añade Pablo Campos.

Para probar la resistencia de la industria, Oliver Wyman y Morgan Stanley analizan en el informe Steering Through the Next Cycle tres escenarios dependientes de la evolución de la pandemia COVID-19, su impacto en la economía y su repercusión en las ganancias de los bancos de inversión en los próximos tres años.

Escenario antes la pandemia

El primero de sus escenarios, el central, contempla una recesión global. Según señala el informe, se podría tardar entre 6 y 12 meses para controlar la pandemia, con algún alivio estacional, impulsando una recesión global que se extiende hasta 2021. En este caso, los países contienen el brote, pero experimentarían un aumento de los casos después de levantar el confinamiento.

Ante esta circunstancia, las entidades se benefician de la mayor volatilidad, que impulsaría márgenes más amplios y una elevaría la actividad de los clientes, pero estas ganancias se compensarían con creces por la reducción del margen de interés neto (NIM) en las entidades de captación de depósitos y las elevadas pérdidas crediticias. “El apoyo fiscal sin precedentes en las principales economías occidentales ayudaría a contener el daño económico, lo que significaría que las pérdidas se concentran en los sectores directamente afectados y la recuperación es rápida. Los ingresos de la banca de inversión caerían un 8% mientras que los beneficios disminuirían hacia el 0% en el 2020”, apunta el estudio. En este escenario, las pérdidas crediticias en los bancos de inversión estarían entre los 100.000-150.000 millones de dólares, concentrados en los sectores corporativos más afectados por la pandemia.

En un segundo más escenario má adverso, una profunda recesión global, estaríamos hablando de una interrupción prolongada que más allá de 12 meses y supondría una desaceleración global más profunda que las intervenciones fiscales no podrían contener. Los tipos de interés estarían más bajos durante más tiempo y la incertidumbre persistiría amortigua tanto la actividad financiera corporativa como los volúmenes de comercio.  Estaríamos ante un shock simultáneo de la demanda y la oferta, un colapso sostenido de los precios de los activos y recesión mundial. 

En este caso, se estima que “los beneficios caerían en un 277%, con pérdidas crediticias de 200.000-300.000 millones de dólares, mientras que las ganancias serían negativas en 2020, y mantendrían esa tendencia en 2021”.

Por último el tercer escenario posible sería todo lo contrarío, una rápida recuperación en forma de V y en menos de 6 meses. Con esta fuerte recuperación, el aumento de la volatilidad y de la actividad de los clientes crearía un entorno favorable para las empresas en 2020. Las pérdidas crediticias estarían contenidas, las finanzas corporativas sólo sufrirían un paro temporal y los tipos de interés empezarían a subir de nuevo en 2021. Así, la previsión es que  los ingresos de la banca de inversión se mantuviesen planos, mientras que los beneficios disminuirían un 10% en 2020, pero luego se incrementarían entre un 5% y un 15% anualmente en 2021 y 2022.

Radiografía de la pandemia

Según señala el informe, la rentabilidad global de la industria y sus retornos nunca han sido menores al entrar en un contexto de estrés mayor: el rendimiento de capital medio en toda la industria ha rondado alrededor de 9%-10% en los últimos 5 años, con los bancos situados en el cuartil inferior, entre el 7%-8%. En el caso actual, los rendimientos medios de 2020-2022 caen hasta el 4%-5% para la industria – con los bancos en el cuartil inferior cerca de cero.

 El informe de Oliver Wyman y Morgan Stanley determina que los rendimientos de la industria se recuperan en 2022 en la mayoría de los escenarios, pero la brecha de rentabilidad será amplia y la sequía de ingresos será particularmente difícil. El análisis sugiere que el mayor impulsor de la rentabilidad es la economía de escala, sea dentro de un marco de especialización definido, o a través de un amplio conjunto de actividades relacionadas.

Tras esta pandemia, los bancos de inversión deberán tomar medidas para recuperarse de forma eficaz haciendo frente a uno de sus principales retos: sus altos costes fijos. Muchos de ellos tienen que ver por la apuesta tecnológica, la regulación y el cambio que están realizando de estructuras fijas a otras más variables. “En medio de una emergencia de salud pública, es improbable que los bancos busquen recortar costes mediante la imposición de despidos. En este contexto, con un margen de maniobra limitado a corto plazo, es posible que algunos bancos se vean obligados realizar desinversiones o vender activos”, matiza el informe.

 Además, más allá de los próximos 18-24 meses, es probable que se reafirmen por sí mismas las presiones estructurales que han pesado sobre los ingresos en los últimos 5 años. Los bancos tendrán que adaptar sus modelos en respuesta a los cambios de necesidades de los clientes.

Cómo continuar hacia delante

Para hacer frente al futuro, el informe apunta dos tendencias claras: la inversión sostenible y la consolidación del sector. Sobre la primera de ellas destaca que la banca de inversión puede jugar un papel proactivo en el apoyo en la transición hacia una economía de bajas emisiones es un diferenciador potencial. 

“A medio plazo, la pandemia provocada por el COVID-19 y sus consecuencias económicas acelerarán la demanda de productos que promuevan una economía más sostenible, que se convertirá en una cuestión definitoria del próximo ciclo, a medida que la inversión socialmente responsable (ESG), se extienda más profundamente en el mercado y las industrias se reconfiguren en respuesta a los cambios en el comportamiento de los consumidores y las políticas gubernamentales. Los bancos que se posicionen a la vanguardia de este cambio ganarán una parte considerable del pool de ingresos de más de 100.000 millones de dólares. Se estima que el mercado de finanzas sostenibles, definido en términos generales, podría crecer hasta los 150.000 millones de dólares en todo el sistema financiero”, estima el informe.

Además, a medida que los clientes institucionales se pasen al ESG, demandarán nuevos servicios. Al mismo tiempo, habrá grandes oportunidades para ayudar a las empresas en la transición hacia modelos de negocio más limpios. 

Por último, destaca que la consolidación puede ser la mejor respuesta para determinados casos En conjunto, las acciones anteriores ofrecen un camino de regreso al 10% de rentabilidad para casi todos los bancos de inversión. Pero para algunos, las presiones a corto plazo y los desafíos de escala podrían ser demasiado bruscos. El reciente cambio de tono entre los responsables políticos europeos, junto con los descuentos en el valor de los activos, podría desencadenar finalmente una nueva ola de consolidaciones o salidas en el sector. 

“La experiencia pasada apunta al potencial de consolidación para impulsar la liberación de costes: la absorción de Bear Stearns, Lehman Brothers y Merrill Lynch por otros actores durante 2008-2009 ayudó a sacar de la industria entre 15.000 y 20.000 millones de dólares de costes, equivalentes al 50%-70% de la base de costes de las empresas adquiridas.  Europa es la principal área de atención hoy en día”, añaden.

El Banco Central de Chile solicita a la Reserva Federal de Nueva York formar parte de su facilidad repo

  |   Por  |  0 Comentarios

new-york-438391_960_720
Pixabay CC0 Public Domain. El Banco Central de Chile solicita a la Reserva Federal de Nueva York formar parte de su facilidad repo

El Banco Central de Chile ha informado que ha solicitado a la Reserva Federal de Nueva York su inscripción en el servicio de transacciones overnight disponible para bancos centrales. Este programa, denominado Temporary Foreign and International Monetary Authorities (FIMA) Repo Facility, anunciado por la Fed en marzo pasado, permitirá que el Banco Central de Chile celebre acuerdos temporales de recompra de sus títulos del tesoro a cambio de dólares de los Estados Unidos.

Con esta facilidad, el Banco Central de Chile dispondrá de una mayor flexibilidad para conducir las operaciones de swap en dólares, al reducir sus costos de transacción, puesto que permite acceder a dólares sin tener que vender títulos en el mercado internacional. En este tipo de operaciones temporales, el Banco Central de Chile siempre se enfrenta a las variaciones que tienen los precios de los instrumentos financieros en el momento que vende los títulos para proveer liquidez a agentes locales, y cuando los recompra una vez que la operación swap finaliza. La operación con la Fed evita tener que vender y comprar los títulos, pues éstos quedan en la custodia de la Fed mientras el swap está vigente.

Cabe señalar que este mecanismo con la Fed no modifica el nivel de Reservas Internacionales.

Asimismo, el Banco Central ha avanzado conversaciones con el Banco Central de la República Popular China (PBoC) para aumentar el monto de la línea considerada en el acuerdo bilateral sobre Swap de Monedas renminbi / peso (RMB/CLP), firmado en mayo de 2015.

Este acuerdo, que fue renovado en 2018, corresponde a una facilidad o línea por un monto máximo de hasta 22.000 millones de renminbi para el Banco Central de Chile, con su equivalente en pesos para el PBoC, y tiene una vigencia de tres años.

La ampliación de esta facilidad, que se espera materializar en las próximas semanas, tiene por objeto robustecer la posición financiera de Chile y facilitar operaciones de comercio exterior de Chile con China que se realicen directamente entre el CLP y el RMB.

Los detalles específicos de esta ampliación se darán a conocer en las próximas semanas. Cabe en todo caso mencionar que mientras la línea no se active, no modifica el nivel de Reservas Internacionales.

Estas dos iniciativas forman parte de la estrategia seguida por el Banco Central de Chile para fortalecer la posición financiera internacional del país, con el objeto de proteger a la economía nacional del impacto de tensiones en los mercados financieros internacionales, la que tuvo como hito reciente la obtención de una línea de crédito flexible del Fondo Monetario Internacional por 23.930 millones de dólares.

Los inversores parecen ignorar en gran medida las protestas en EE.UU., hasta ahora

  |   Por  |  0 Comentarios

Screen Shot 2020-06-04 at 6
CC-BY-SA-2.0, FlickrPaul Becker/ Becker1999. fondos y asesores

Desde la semana pasada, hemos visto personas unirse tanto en Estados Unidos, como en todo el mundo, para exigir justicia y el fin del racismo sistémico.

Los cuatro oficiales involucrados en la muerte de George Floyd fueron despedidos y acusados penalmente. Sin embargo, los mercados parecen estar al margen de esta nueva crisis.

Adam Vettese, de eToro, dijo: «Lejos de los mercados, las protestas masivas por la brutalidad policial en los EE.UU. continuaron dominando los titulares, ya que los disturbios civiles entraron en su octavo día ayer. La mayoría de las protestas son pacíficas pero la violencia está aumentando, con saqueos en masa, miles de arrestos y al menos cinco muertes. Los inversores parecen ignorar en gran medida las protestas hasta ahora, pero eso podría cambiar si estas conducen a un aumento significativo en los casos de Covid-19, ya que el mayor riesgo al que se enfrentan actualmente los mercados estadounidenses es una segunda ola del virus».

Esty Dwek, de Natixis, dijo: «Los mercados continúan demostrando su inmunidad a las noticias negativas, ya que hacia finales de la semana pasada escalaron y siguieron también en terreno negativo ayer, incluso con las protestas que asedian a EE.UU. y el aumento de las tensiones entre dicho país y China otra vez.» El S&P 500 subió por cuarto día consecutivo el miércoles, recortando su pérdida del año a la fecha, a solo 3,3%.

Ryan Detrick, de LPL Financial, señaló que durante los últimos 50 días operables, el S&P 500 ha subido un 39,6%, lo que convierte a este en «el mejor rally de 50 días de la historia». Mirando los otros rallyes de 50 días más grandes, estos tienden a tener lugar al comienzo de los nuevos mercados alcistas».

sp
Mientras tanto, y según los analistas de MONEX Europe, «Donald Trump continúa lidiando con la crisis política desatada en los EE.UU. a raíz de la violenta respuesta del gobierno a las protestas pacíficas fuera de la Casa Blanca. La reacción de la administración ha recibido amplias críticas de la iglesia, la opinión pública, demócratas y algunos republicanos, desviando fondos de apoyo a la campaña presidencial del contrincante demócrata Joe Biden. Estos acontecimientos se añaden al crítico escenario que enfrenta Donald Trump a solo cinco meses de las elecciones de noviembre».

Por su parte, Keith Ellison, el fiscal general de Minnesota, dijo que opinaba que las personas «han estado encerradas durante dos meses, y ahora están en un espacio diferente y en un lugar diferente. Están inquietas. Algunas de ellas han estado desempleados, algunos de ellos no tienen dinero para pagar el alquiler, y están enojados, están frustrados».

Los datos publicados este jueves muestran que la cantidad de estadounidenses que solicitaron beneficios de desempleo la semana pasada cayó por debajo de 2M por primera vez desde mediados de marzo, aunque con 1,88 millones, la cifra sigue siendo asombrosamente alta. Hasta ahora, 42,6 millones de personas han solicitado beneficios, el desempleo más alto desde la Gran Depresión.

Mientras tanto, la Reserva Federal acaba de autorizar el que ciudades pequeñas recauden fondos vendiendo deuda. Hasta el anuncio de ayer, el programa de compra de bonos municipales de la Fed, lanzado en abril, solo se aplicaba a ciudades con poblaciones de 250.000 o más y condados con al menos 500.000 residentes.

 

La Unión Europea podría suavizar las restricciones sobre el unbundling que establece MiFID II

  |   Por  |  0 Comentarios

La Unión Europea podría estar debatiendo la posibilidad de realizar cambios en MiFID II sobre el unbundling, es decir la separación entre costes de análisis y de ejecución. Un debate que llega después de que la industria haya detectado un importante descenso en el número de análisis de empresas cotizadas, en particular a pequeña y mediana capitalización. 

La regulación, que entró en vigor en 2018, establece que se separe el coste de ejecución del coste del análisis, algo que se estaba ofreciendo de forma conjunta y que las autoridades consideraban que era poco transparente. Según un documento al que ha tenido acceso Bloomberg, la Unión Europea estaría valorando la flexibilización de las normas de desagregación, que obligan a los inversores a pagar por el análisis de forma separada de los honorarios comerciales. 

“Se está considerando la posibilidad de revertir este controvertido aspecto del reglamento MiFID II para el análisis sobre pequeñas y medianas empresas”, apuntan desde Bloomberg. En este sentido, la desagregación tenía como objetivo reducir los conflictos de interés, pero se ha detectado que el menor número de análisis disponibles está restando atractivo a algunos valores y haciendo que los inversores no se fijan tanto en ellos.

Uno de los efectos de MiFID II en la industria de gestión de activos ha sido que el análisis de pequeñas compañías supone un coste difícil de asumir para las firmas, que en muchas ocasiones han optado por reforzar sus propios equipos de análisis y prescindir de los servicios de proveedores de análisis. Otra tendencia clara que se ha visto durante los dos últimos años es que la gran mayoría de gestoras ha decidido asumir los costes del análisis y no trasladarlos al inversor.

En algunos países europeos este debate ya se ha abierto. Por ejemplo, en España, la CNMV ha solicitado a la Comisión Europea que reconsidere análisis financiero como incentivo y la obligación de unbundlingLos requisitos de la normativa sobre este punto, si bien han supuesto una reducción de los costes aplicables, han limitado la cantidad y calidad del análisis financiero disponible y han dejado sin cobertura a muchas empresas de pequeña y mediana capitalización bursátil, denuncia el supervisor. Sus consecuencias son contrarias a la Unión del Mercado de Capitales y dificultan el acceso a la financiación de las empresas, explica la CNMV.

Una opinión que también comparte BME. En palabras de su consejero delegado, Javier Hernani, «uno de los efectos indeseados de la directiva europea MiFID II es que muchas de estas empresas sufren una baja o, en ocasiones, inexistente cobertura por parte de los analistas. Ahora mismo la Comisión Europea está realizando una revisión de la normativa. Desde BME haremos todo lo posible para que la norma se reforme en la dirección correcta, se eliminen los errores cometidos y se coordine con los objetivos de la Capital Markets Union, cuya puesta en marcha en la Unión Europea es ahora más necesaria que nunca. MiFID y CMU deben ir de la mano, no en direcciones opuestas».

Como alternativa, la CNMV sugiere establecer un régimen opcional, de forma que aquellas entidades que opten por no aplicar el unbundling informen a sus clientes del incremento de costes y lo justifiquen por el acceso a un mejor análisis.

Extensión del PEPP, previsiones económicas y sistema financiero: la lista de tareas del BCE

  |   Por  |  0 Comentarios

euro-1256252_1280
Pixabay CC0 Public Domain. Extensión del PEPP, previsiones económicas y sistema financiero: la lista de tareas del BCE para su reunión

El Banco Central Europeo (BCE) se reúne hoy y los analistas ya han hecho sus cálculos. La institución que preside Christine Lagarde se ha comprometido a mantener el programa de compras de emergencia pandémica, al menos, hasta finales de año y, aunque ha reducido el nivel de compras desde el pico de 8.500 millones de euros diarios alcanzado a comienzos de mayo, el ritmo actual implica que el plan se agotará en septiembre. 

Los expertos esperan que aproveche la reunión de hoy para dar pistas sobre cuáles serán sus intenciones futuras. “El BCE necesita recargar el PEPP (Pandemic Emergency Purchase Programme) en al menos 350.000-400.000 millones de euros para estar cómodo hasta diciembre, es decir, elevarlo simbólicamente por encima del billón de euros”, apunta Gilles Moëc, economista jefe de AXA Investment Managers.

En opinión de Moëc, los factores de política económica favorecen que se anuncie el incremento del PEPP en esta semana, en lugar de esperar a la reunión programada en julio. “De hecho, no tiene sentido retrasar las decisiones para incentivar a los Gobiernos nacionales a que hagan su parte, una vez que la Comisión Europea ya ha publicado su proyecto”, insiste. 

En esta misma línea se pronuncia Konstantin Veit, gestor de carteras de PIMCO, que espera que el BCE incremente el PEPP y extienda su duración. En concreto estima que incremente la dotación del programa en 500.000 millones de euros y lo amplíe hasta septiembre de 2021, de los 750.000 millones de euros finales de 2020 actuales.  “Si bien las TLTRO son el vehículo para que el BCE proporcione crédito barato a la economía real, el instrumento preferido del BCE sigue siendo el PEPP para estabilizar las condiciones financieras y esperamos que el Consejo de Administración lo ajuste en cuanto a tamaño y composición”, apunta. 

Según estima Veit, si el BCE mantiene el ritmo actual de compras del PEPP en los próximos meses, el tamaño del PEPP de 750.000 millones de euros se agotará a principios de octubre. “Esperamos que la entidad central confirme que las compras del PEPP se reinvertirán a su vencimiento, anticipamos que el BCE aclare el tratamiento de los fallen angels dentro de los diversos programas de compra de activos, por lo que esperamos que se apliquen los derechos adquiridos en consonancia con los recientes cambios en el marco de admisibilidad de garantías a fin de evitar la prociclicidad, y reitere enérgicamente su disposición a hacer todo lo que sea necesario dentro de su mandato”, apunta sobre la próxima reunión. 

“Aunque la reunión del BCE de hoy debería seguir apoyando nuestra clase de activos, los bonos corporativos. Hay una alta probabilidad de que aumenten el tamaño del programa PEPP en 500.000 millones, especialmente después del paquete de 750.000 millones de euros anunciado por la Comisión Europea la semana pasada. En esencia, tendría sentido retirar más bonos gubernamentales en euros del mercado para dejar espacio para la próxima generación de fondos de la Unión europea, que necesitará emitir sus propios bonos y en cantidades bastante elevadas, dado el tamaño del fondo, 750.000 millones. Pero todo esto debería proporcionar un mayor apoyo a  los bonos corporativos, sobre todo, en los mercados desarrollados”, añade Mondher Bettaieb, director de crédito de Vontobel AM.

Bank of America coincide con el resto de expertos en esperar que el BCE, al menos, duplique el PEPP y que extienda el programa hasta bien entrado 2021. Sin embargo, no cree que vaya a tomar todas las decisiones en la reunión de hoy. “En nuestra opinión, el BCE no lo hará todo esta semana. Creemos que esperará a ver más datos macro y que la presión sobre los gobiernos europeos no desaparezca totalmente, antes de recalibrar completamente su postura política. Septiembre puede ser el momento para eso. Tendremos los datos del PIB del segundo trimestre, una mejor sensación de la velocidad de normalización, y claridad si el Bundesbank puede seguir participando en los programas de compras. En ese momento, un aumento más sustancial del PEPP en volumen y establecer hasta cuándo durará puede tener más sentido”, apuntan desde Bank of America

 Sentimiento del mercado

«Tras los recientes discursos de Villeroy y Lagarde, las expectativas del mercado para este encuentro han aumentado drásticamente en los últimos 10 días, por lo que podría ser un caso de comprar con el rumor y vender con la noticia. No obstante, las posiciones todavía parecen permanecer en el lado bajista, por lo que nos inclinaríamos hacia una respuesta moderadamente alcista de los mercados a los anuncios que haga el BCE en este encuentro», apunta François Rimeu, estratega senior de La Française AM.

Desde A&G Banca Privada consideran que el listón está muy alto de cara a la reunión de hoy del BCE. “Lo tiene difícil para contribuir adicionalmente al optimismo sembrado en Europa por la Comisión, pero una ampliación de su programa de compras podría consolidar la mejora de las expectativas. El mercado espera un incremento en el tamaño del PEPP de 500.000 millones de euros adicionales, anunciados en la reunión de este jueves o en la del mes de julio”, matizan en su último informe semanal de mercados.

Los mercados de divisas quieren ver compromisos de estímulo creíbles y la recuperación económica de las diferentes áreas monetarias, por lo que esperamos que estos anuncios del BCE tengan un impacto positivo en el euro. Por el contrario, si el BCE no actúa ahora, es probable que el euro caiga con fuerza”, añaden desde Ebury, institución financiera especializada en pagos internacionales e intercambio de divisas.

Temas sobre la mesa

Los expertos y el mercado esperan que reunión a reunión el BCE vaya posicionando aclarando sus programas, pero también sus ideas. En opinión de Franck Dixmier, director de inversiones global de renta fija de Allianz Global Investors, el sentimiento del mercado está, en general, más calmado de lo que estaba durante la anterior reunión del BCE en abril. Parece que la pandemia provocada por el coronavirus está retrocediendo, las economías europeas están saliendo gradualmente del confinamiento y los mercados se han estabilizado tras un repunte de los activos de riesgo. 

Justamente por ello, Dixmier cree que un aspecto relevante de la reunión de mañana será conocer las previsiones económicas del BCE, ya que la adopción del masivo y ambicioso plan de recuperación anunciado por la UE está lejos de ser cierto. “Según varias declaraciones de Christine Lagarde y el vicepresidente Luis de Guindos, las previsiones de crecimiento deberían estar entre las de marzo (-8%) y el peor de los casos (-12%). Esto confirmaría un excepcional shock al PIB en la zona euro. Es cierto que el plan de recuperación de 750.000 millones de euros que presentó la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, el 27 de mayo es una excelente señal para Europa y un fuerte indicador de que la política fiscal ahora podría ser considerada, junto a la política monetaria, una prioridad. Sin embargo, el BCE no podrá tener esto en cuenta en sus previsiones, ya que muchos elementos de este plan serán objeto de difíciles debates entre los 27 miembros de la Unión Europea”, explica Dixmier. 

En este sentido, según el responsable de renta fija de Allianz GI, un sólido anuncio del BCE también sería una señal de que el banco central no percibe ningún obstáculo para su actividad y no está preocupado por el reciente fallo del Tribunal Constitucional alemán contra el programa de compra de bonos del BCE. “Los mercados de bonos, impasibles ante los debates en torno a la legitimidad de la acción del BCE, siguen estando influenciados en gran medida por las actividades diarias del BCE en el mercado. Si los inversores deben seguir siendo selectivos con respecto al crédito, creemos que sería imprudente ir en contra del BCE y apostar por una subida de tipos, o reducir sus posiciones en bonos periféricos”, apunta.

También es esperable que muestre algún signo sobre la ambiciosa propuesta del Fondo de Recuperación de la Comisión Europea. “La euro zona ha sido hasta ahora muy conservadora en esta crisis. Pero la posibilidad del programa de rescate de 750.000 millones de euros en subvenciones y préstamos, a financiar a través de un bono común, es un gran primer paso hacia la integración fiscal. En última instancia puede ser más importante que las medidas de rescate de corto plazo, especialmente a la luz de la falta de solidaridad entre países miembros al comienzo de la crisis. Incluso si el plan se diluye, el cambio de actitud franco-alemán puede cambiar las perspectivas económicas a medio y largo plazo del bloque”, añade Luca Paolini, estratega jefe de Pictet AM.

Desde Moody’s indican que estaría bien saber más sobre la posibilidad de que se cree un “banco malo” por parte del BCE, si los préstamos “problemáticos” se disparan dentro de Europa. “Creemos que la declaración de Andrea Enria, European Central Bank (ECB) Supervisory Board Chair, y el Informe de Estabilidad Financiera del BCE sugieren que se está preparando para un escenario en el que las recientes medidas para proteger el capital de los bancos, ya que hacer que las entidades suspendan los dividendos y operen por debajo de algunos umbrales de capital y liquidez establecidos, ya no serían suficiente y se requeriría una acción más enérgica como la creación de un banco malo”, apunta Moody’s en su último informe.

El final de la primacía de los accionistas y su impacto en las valoraciones de la renta variable

  |   Por  |  0 Comentarios

Alejandro Luengo Mountain Peak
Pixabay CC0 Public DomainAlejandro Luengo. Alejandro Luengo

Pese a su larga duración, el ciclo económico de once años que acaba de concluir generó un magro crecimiento económico si se compara con las suculentas rentabilidades que los mercados financieros brindaron a los inversores. Los bancos centrales pronosticaban que los bajos tipos de interés espolearían los instintos animales en el sector corporativo, el crecimiento de los gastos de capital y una inflación que beneficiaría a todos.

En lugar de eso, más que originar un crecimiento de los salarios y otros amplios beneficios para la sociedad, el ingente aumento en los balances de los bancos centrales financió, sin pretenderlo, la inflación de los precios de los activos a medida que se disparaban los repartos de dividendos y las recompras de acciones.

Esta medida fallida vino acompañada de un pico en el cortoplacismo inversor. En un contexto de crecimiento de los ingresos por debajo de la media entre los primeros compases y la fase intermedia del ciclo, las compañías reconocieron la sed del mercado por la devolución de capital a los accionistas a expensas del valor a largo plazo. El tejido corporativo dio al mercado lo que quería.

En el transcurso del último ciclo económico, las empresas del índice S&P 500 devolvieron capital por valor de más de 9 billones de dólares a los accionistas, lo que supone una proporción considerable de los 23 billones de USD de capitalización de mercado que presenta el selectivo. Este movimiento se llevó a cabo principalmente a través del desapalancamiento de sus balances y contribuyó a catapultar las valoraciones de la renta variable de manera muy poco acorde con el ritmo de crecimiento económico observado en Estados Unidos o en todo el planeta. El modelo de primacía del accionista, que preconizaba la idea de que las empresas existían principalmente para servir los intereses de los accionistas, se hallaba en su cénit.

MFS Investment Management

Lo anterior sentó las bases para que se produjera un asalto a gran escala al modelo de primacía de los accionistas. El descontento respecto de este modelo podría traducirse en cambios sustanciales en el perfil de los márgenes y las valoraciones que los inversores estarán dispuestos a pagar por determinadas empresas. Somos de la opinión de que, a buen seguro, la selección de valores cobrará una relevancia creciente como resultado de estos cambios. A continuación, evaluamos este riesgo en tres ámbitos: la desigualdad de ingresos, la cadena de suministro y el gobierno corporativo.

Desigualdad de ingresos

Muchos factores estructurales, como la automatización, han desembocado en un repunte de la desigualdad de ingresos en la mayoría de los mercados desarrollados a lo largo de los últimos cuarenta años. La COVID-19 ha sacado a la luz todas estas desigualdades, y consideramos que la sociedad y las autoridades reguladoras tratarán de revertir muchas de estas medidas encaminadas a la mejora de los márgenes que las empresas han adoptado con el objeto de recortar los costes laborales en las últimas décadas. Entre otros muchos ejemplos posibles, cabe destacar los siguientes:

  • El número de empleados temporales, de «bolos» y con contratos por obra y servicio se ha disparado, mientras que las posibilidades de conseguir un trabajo a tiempo completo para estos trabajadores, que ofrece mejores prestaciones y protecciones en materia laboral, se han evaporado.
  • El valor de muchos trabajos del sector servicios ha disminuido de forma notoria. Pocos ofrecen un salario digno, prestaciones de salud y de jubilación u horarios coherentes, lo que ha obligado a la sociedad a asumir el coste que se deriva de los aspectos externos negativos asociados a las prácticas laborales de los empleadores que abogan por pagar bajos salarios.

Las compañías que cosechaban unos beneficios excesivos por la supresión insostenible de salarios se encuentran en situación de riesgo en el mundo que nos deparará la COVID-19 tras su paso. Por el contrario, las empresas que ya gestionan bien su plantilla o exhiben unos márgenes y un poder de fijación de precios suficiente para absorber este incremento de los costes laborales se verán sometidas seguramente a una menor presión sobre los márgenes, además de atesorar probablemente un valor de escasez único en comparación con sus homólogas.

Cadena de suministro

El énfasis creciente de la sociedad en la desigualdad se ha extendido a las cadenas de suministro. Se han dado muchos casos de trabajadores que están teniendo que afrontar dificultades económicas por el cierre de fábricas como consecuencia de la pandemia. Por poner un ejemplo, muchos han pedido a algunas marcas de moda que no solo protejan a sus trabajadores de primera línea en los países desarrollados, sino también a los trabajadores presentes en la cadena de suministro. Somos de la opinión de que pocas firmas podrán soportar un nivel de gastos de tal magnitud en el caso de que la paralización económica se prolongue más allá de unos meses. Además, los nuevos factores derivados de la pandemia se están sumando a los ya existentes —como la normativa en materia de esclavitud moderna que tiene como objetivo evitar el trabajo forzado y el trabajo infantil, entre otras disposiciones—, lo que incrementará seguramente la presión sobre los costes de la cadena de suministro, que afecta a las empresas.

Gobierno corporativo

En términos históricos, los inversores interesados en la sostenibilidad han centrado su atención en cuestiones de gobierno corporativo como la estructura del consejo y la remuneración de los ejecutivos. Sin embargo, es probable que el atracón de deuda que acabó bruscamente con la llegada de la pandemia provoque que su atención rote hacia asuntos de gobierno corporativo que llevan mucho tiempo soslayándose, como la asignación y la devolución del capital, unos elementes que, a nuestro parecer, tendrán igual o mayor impacto en la sostenibilidad y la resiliencia de una firma a largo plazo. Las prácticas corporativas, como el incremento de la deuda para financiar las recompras de acciones y los dividendos, serán objeto de un escrutinio mucho mayor de cara al futuro.

Por otra parte, a medida que las compañías buscan subsidios y rescates gubernamentales, vaticinamos una mayor vigilancia de las empresas que pagan unos reducidos impuestos de sociedades. Incluso antes de la pandemia, la transparencia fiscal estaba creciendo, y muchas empresas se estaban viendo obligadas en cada país a informar sobre los empleados, las ventas, los beneficios, los activos y otros parámetros. Por otra parte, hemos sido testigos de cómo algunos países desarrollan impuestos sobre los ingresos derivados de servicios digitales, lo que podría representar a buen seguro el comienzo de unos impuestos basados en los ingresos que se gravarán sobre las compañías que trasladen sus beneficios fuera de las jurisdicciones con impuestos más elevados.

Como cabe esperar, pensamos que la creciente deuda pública derivada de la respuesta al brote de coronavirus va a acelerar probablemente el incremento en los impuestos de sociedades o el desarrollo de nuevas formas de tributación como impuestos sobre las emisiones de carbono, el azúcar o los ingresos. Al igual que ocurre con las dificultades que se citan con anterioridad, estos cambios podrían ejercer una presión bajista sobre los márgenes empresariales a medio y largo plazo.

Todo esto supone mucho sobre lo que reflexionar y nos hemos dejado muchas cosas en el tintero. Por ejemplo, podríamos discutir sobre la velocidad a la que se producirá este cambio o incluso sobre si el modelo de primacía de los accionistas desaparecerá por completo ante unos niveles de incertidumbre mayores que de costumbre. Esta es la razón por la que, como inversores, tratamos de invertir en compañías que, en nuestra opinión, pueden aumentar sus beneficios de manera sostenible a lo largo de un ciclo económico completo y cuyos perfiles de riesgo/rentabilidad revisten atractivo.

Como mínimo, sabemos que los márgenes de beneficios marcaron máximos históricos en el último ciclo frente a uno de los peores entornos económicos de la historia, dado que, en nuestra opinión, se recabó muchísimo valor económico de las partes interesadas sin participación en el capital social.

Todos los ciclos económicos han provocado desajustes. Durante una crisis o una recesión, la corrección, dolorosa y cara, de estos desajustes recae sobre los hombros de los culpables. Con eso en mente, pensamos que la única manera de administrar el capital de una manera verdaderamente responsable estriba en llevar a cabo con gran rigor tanto el análisis fundamental como la selección de valores.

 

Columna de Robert M. Almeida, Jr., gestor de carteras y estratega de inversión mundial en MFS Investment Management, Barnaby Wiener, gestor de carteras y director de sostenibilidad y administración, y Robert M. Wilson, Jr., analista de la gestora.

 

Información importante:

«Standard & Poor’s® » y «S&P® » son marcas registradas de Standard & Poor’s Financial Services LLC («S&P») y Dow Jones es una marca registrada de Dow Jones Trademark Holdings LLC («Dow Jones»). S&P Dow Jones Indices LLC cuenta con la debida licencia para la utilización del contenido del documento, y MFS dispone de la adecuada sublicencia para determinados fines. El índice S&P 500® es un producto de S&P Dow Jones Indices LLC y MFS cuenta con la debida licencia para su utilización. Ni S&P Dow Jones Indices LLC, ni Dow Jones, ni S&P ni sus respectivas entidades afiliadas patrocinan, avalan, venden o promocionan los productos de MFS. S&P Dow Jones Indices LLC, Dow Jones, S&P y sus respectivas entidades afiliadas tampoco ofrecen garantía alguna respecto de la conveniencia de invertir en tales productos. Las opiniones expresadas pertenecen al autor o autores y pueden variar en cualquier momento. Dichas opiniones se ofrecen exclusivamente a título informativo y no deberán considerarse una recomendación para comprar ningún título ni una incitación o asesoramiento de inversión del Asesor. Las previsiones no están garantizadas.

A no ser que se indique lo contrario, los logotipos y los nombres de productos y servicios son marcas comerciales de MFS® y sus fi liales, y pueden estar registrados en determinados países. Distribuido por: EE. UU. – MFS Institutional Advisors, Inc. («MFSI»), MFS Investment Management y MFS Fund Distributors, Inc.; América Latina – MFS International Ltd.; Canadá – MFS Investment Management Canada Limited. Ninguna comisión de valores o autoridad reguladora similar en Canadá ha revisado este comunicado. Reino Unido – MFS International (U.K.) Limited («MIL UK»), sociedad de responsabilidad limitada inscrita en Inglaterra y Gales con el número 03062718, cuyo negocio de inversión está autorizado y supervisado en el Reino Unido por la Autoridad de Conducta Financiera (Financial Conduct Authority, FCA). MIL UK, fi lial indirecta de MFS, tiene su domicilio social en One Carter Lane, Londres, EC4V 5ER, Reino Unido, y ofrece productos y servicios de inversión a inversores institucionales de todo el mundo. Este material no debe ser transmitido o distribuido a personas que no sean inversores profesionales (según lo autoricen las normativas locales) y no debe considerarse fi able ni distribuirse a personas cuando dicha consideración o distribución contravengan la normativa local. Singapur – MFS International Singapore Pte. Ltd. (CRN 201228809M); Australia/Nueva Zelanda – MFS International Australia Pty Ltd («MFS Australia») (ABN 68 607 579 537) posee una licencia de servicios fi nancieros de Australia (número 485343). MFS Australia está regulada por la Comisión de Valores e Inversiones de Australia; Hong Kong – MFS International (Hong Kong) Limited («MIL HK»), una sociedad de responsabilidad limitada autorizada y regulada por la Comisión de Valores y Futuros de Hong Kong (la «SFC»). MIL HK está autorizada para realizar operaciones con valores y actividades reguladas de gestión de activos y puede ofrecer determinados servicios de inversión a «inversores profesionales», según se defi nen en la Ordenanza de Valores y Futuros («SFO»). Para inversores profesionales en China – MFS Financial Management Consulting (Shanghai) Co., Ltd. 2801-12, 28th Floor, 100 Century Avenue, Shanghai World Financial Center, Shanghai Pilot Free Trade Zone, 200120, China, una sociedad de responsabilidad limitada china regulada para ofrecer servicios de asesoramiento de gestión fi nanciera. Japón – MFS Investment Management K.K. está registrada como Operador de Negocios de Instrumentos Financieros ante el Kanto Local Finance Bureau (FIBO) con el n.º 312, miembro de la Investment Trust Association y de la Investment Advisers Association, Japón. Dado que las comisiones a cargo de los inversores varían en función de circunstancias tales como los productos, los servicios, el periodo de inversión y las condiciones del mercado, el importe total y los métodos de cálculo no pueden revelarse por adelantado. Todas las inversiones implican riesgos, incluidas las fl uctuaciones del mercado, y los inversores pueden perder el capital invertido. Los inversores deben obtener y leer cuidadosamente el folleto y/o el documento establecido en el artículo 37-3 de la Ley de Instrumentos Financieros y Bolsas de Valores antes de realizar cualquier inversión.