Foto: Investment Europe. Grupo Zurich Chile nombra a Emmy Moreno como nueva gerente general de su unidad de fondos
Grupo Zurich, holding financiero de origen suizo con más de 128 años de experiencia y presencia en más de 170 países, nombró a Emmy Moreno como nueva gerente general de la Administración General de Fondos de su filial chilena.
Moreno será responsable de la oferta de fondos de Zurich Chile, compuesta exclusivamente por fondos propios y las estrategias disponibles en la plataforma de Allfunds Bank, plataforma de distribución de fondos líder en el mercado europeo, a través de la cual podrán distribuir más de 38.000 series de fondos que pertenecen a más de 450 gestoras de activos internacionales.
Emmy Moreno se unió al Grupo Zurich en 2003 y ha estado a cargo de áreas como el análisis de inversión o la estrategia corporativa. La ejecutiva es ingeniera comercial de la Universidad Finis Terrae y posee una destacada trayectoria en la industria financiera y bursátil.
En 1991, Grupo Zurich compró la mayoría accionaria de la firma Chilena Consolidada Seguros. La aseguradora fue fundada en Valparaíso en 1853, fue la primera compañía a nivel nacional y la más antigua de Latinoamérica. En la actualidad, Zurich Chile es una de las principales aseguradoras del mercado de capitales local, supera los 2.700 millones en activos bajo gestión, los 1.000 millones de dólares en primas y los 2 millones de personas aseguradas.
Foto: Ken Kistler . Riesgo de crédito: ¿cómo alcanzar el equilibrio entre riesgo y oportunidad para impulsar el crecimiento económico?
Para el profesional en materia de riesgos es imperativo implantar un modelo sistemático, objetivo y homogéneo de la gestión de riesgos financieros que le permita evaluar y controlar la creación de valor de los diferentes negocios en los que opera. Transitar de manera eficaz y rápida a la gestión del riesgo tomando en cuenta normatividad local e internacional así como mejores prácticas y herramientas tecnológicas resulta un imperativo la competitividad en el corto, mediano y largo plazo para las entidades financieras en la región de Latinoamérica.
Es por esto que los días 2, 3 y 4 de agosto, Marcus Evans realizará, en la Ciudad de México, una conferencia con profesionales clave en el riesgo crediticio de toda la industria financiera para compartir estrategias para calcular y controlar los riesgos de crédito con precisión. Los participantes discutirán las estrategias que instituciones financieras de América Latina están empleando para dar cabida a la creciente base de consumidores, las líneas de crédito en expansión, administración de riesgo de crédito, así como la mitigación de la pérdida con el fin de garantizar oportunidades de crecimiento saludables.
Esta conferencia, que contará con participantes de instituciones como Grupo Financiero Actinver, la Bolsa Nacional de Valores de Costa Rica, el Banco de México, HSBC, Grupo Financiero Banorte, entre otros, busca proporcionar a los líderes en materia de riesgo crediticio las herramientas para lograr una gestión responsable, sostenida y que presente resultados tangibles para el negocio.
Foto: Tambako the Jaguar. Sweet May for Event Driven Strategies
Los mercados financieros globales mostraron una imagen agradable en mayo gracias a que la aversión al riesgo se desinfló. Los índices bursátiles arrojaron resultados positivos en todo el mundo, con las bolsas de EE.UU., Europa y Japón superando a los mercados emergentes. Estos últimos se vieron afectados por las actas de tono duro de la Fed, que revivieron los temores de un alza en los tipos de interés estadounidenses durante el verano.
Como resultado, el dólar estadounidense se fortaleció, avanzando contra las divisas tanto de los mercados desarrollados como de los emergentes. Mientras tanto, conforme se acercaba la fecha del referéndum de Reino Unido, la libra esterlina experimentaba una fuerte volatilidad. Por su parte, los precios de las materias primas se recuperaron, encabezados por los del petróleo que se mantiene fuerte, en niveles alrededor de los 50 dólares por barril. En el universo de crédito de la renta fija el repunte comenzó a disminuir en Europa y Estados Unidos. Por último, la rentabilidad de la deuda pública a 10 años se estrechó en Europa, pero se mantuvo estable en EE.UU., subrayando las divergencias de las respectivas trayectorias monetarias.
En el lado de los alternativos, el índice Lyxor Hedge Fund subió un 0,8% durante el mes de mayo, siendo las estrategias Event Driven las que mejores resultados consiguieron. Las estrategias con más direccionalidad contribuyeron a la mayor parte de las ganancias, mientras que las CTA continuaron sufriendo por el cambio de tendencias del mercado.
Event Driven mantuvo el impulso positivo en los fondos de Situaciones Especiales (+ 2,5%) superando las estrategias de Arbitraje de Fusiones (+ 1,4%). El mes de mayo registró una aceleración de las fusiones y adquisiciones. Esta dinámica respalda el arbitraje de fusiones, ya que proporciona un conjunto más amplio de oportunidades invertibles. Los managers también se beneficiaron de la finalización exitosa de una serie de acuerdos (incluyendo Time Warner Cable vs Charter Communication), mientras que los diferenciales se estrecharon en varias operaciones añadiendo un poco más a las ganancias (Baxalta vs Shire, SAB Miller vs AB Inbev).
Los fondos de Situaciones Especiales, que son más sensibles a la direccionalidad del mercado, ampliaron sus ganancias en mayo con la mejora del apetito por el riesgo. Prosperaron en su posicionamiento en las acciones de Akorn, Athabasca Oil y Dow Chemical.
«La evolución de las estrategias Event-Driven repuntó en mayo después de haber experimentado varios trimestre difíciles. La estrategia se benefició de la finalización exitosa de varias operaciones y del endurecimiento de los diferenciales de los acuerdos. Los managers también han adoptado un enfoque dinámico para gestionar los riesgos, alejándose de las situaciones suaves a más largo plazo y reconfigurando su cartera hacia catalizadores duros en las situaciones de M&A», explica Philippe Ferreira, estratega senior de Cross-Asset de Lyxor Asset Management.
Los fondos Long/Short de renta variable batieron al índice MSCI World, en unos resultados en los que destacaron los manager long bias. Los managers de estrategias Long/Short de renta variable se mantuvieron atentos y con una postura de cautela que disminuyó la exposición a los cíclicos. En mayo, las posiciones largas en los sectores financiero y de tecnología fueron beneficiosas, aunque la imagen fue diferente en las distintas regiones. Todos los gestores europeos registraron fuertes resultados respaldados por la preferencia por la calidad a largo plazo en sus libros. Sin embargo, antes del referéndum de Reino Unido, los managers se decantaron por los sectores defensivos. Esto explica porqué su participación en la recuperación del mercado vista durante la segunda mitad del mes fue un poco limitada. Al otro lado del Atlántico, los resultados fueron significativamente dispares. Los managers estadounidenses aprovecharon la recuperación en el sector sanitario, pero sufrieron de su larga exposición a los industriales y materiales.
La evolución de las estrategias de arbitraje en renta fija y crédito fueron silenciados ya que el apoyo positivo del BCE y de la apreciación de los precios del petróleo comenzó a desvanecerse en los mercados de crédito. Los gestores registraron resultados mistos, lo que subraya el hecho de que fue la generación de alfa la que marcó la diferencia.
Los gestores de global macro recuperaron la mayor parte de las pérdidas registradas el mes pasado, un 1,2%, gracias al fortalecimiento del dólar estadounidense y de sus carteras de renta fija. Sin embargo, esta imagen se esconde rendimientos dispares debido a las diferentes posiciones. En general, las exposiciones largas al dólar frente a las divisas G-10 fueron las más beneficiosas.
La apreciación del dólar estadounidense y el repunte de los precios de la energía fueron perjudiciales para los fondos CTA. Los modelos a largo plazo (-3,1%) lastraron los resultados generales, mientras que los de corto plazo (-0,5%) demostraron ser más resistentes. El fortalecimiento del dólar fue perjudicial para los enfoques a corto plazo, especialmente contra el dólar australiano, el yen y las divisas de los mercados emergentes.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Jeremy Thompson. La volatilidad está en máximos históricos y hay oportunidades en Europa
Los mercados están recobrando progresivamente el pulso después de una racha de fuerte volatilidad en todas las clases de activos a comienzos de año. Sin embargo, persisten los riesgos monetarios (Fed), la incertidumbre política (el resultado de las elecciones en España y los comicios en noviembre en EE. UU.) y las amenazas económicas (China).
La inquietud en torno al crecimiento mundial no se ha disipado totalmente debido a las dificultades que viven varios mercados emergentes, que están enfrentándose a crisis internas o problemas de exceso de capacidad industrial.
Las acciones europeas no han escapado a este sentimiento negativo, a pesar de la recuperación económica de la zona euro. Sus valoraciones están ciertamente próximas a sus medias históricas, pero las previsiones de BPA son un tanto pobres.
En un entorno en el que los tipos de interés están en mínimos históricos, las rentabilidades bursátiles ofrecen un sostén incuestionable. Por ese motivo, la renta variable europea, que va a beneficiarse del potencial de crecimiento económico de la zona euro, debería seguir contando con el favor de los inversores.
Las bolsas internacionales han sufrido su peor inicio de año en casi tres décadas. Las proyecciones sobre el crecimiento mundial no han dejado de revisarse a la baja desde el verano de 2015, y sus consecuencias para las previsiones de beneficios de las empresas cotizadas son un reflejo de un amplio abanico de inquietudes, fundamentalmente en Asia, Latinoamérica y EE. UU. Sin embargo, China ha sido la principal fuente de preocupación para los mercados desde 2015.
Cada nueva oleada de temores a un aterrizaje forzoso en China, que provocaría un deterioro estructural en la productividad económica del país, se extiende al conjunto de la economía mundial. Las medidas actuales del gobierno para ajustar el tejido industrial y reducir el exceso de capacidad están tirando a la baja de los precios de las materias primas y de los pedidos manufactureros en todo el mundo. La política monetaria expansiva del banco central chino también está luchando contra sus propias limitaciones, en un país donde la suma de la deuda del sector público y el privado podría empezar a alcanzar niveles insostenibles.
Las dudas en torno al crecimiento estadounidense están comenzando a desestabilizar el panorama macroeconómico mundial, sobre todo tras las cifras del primer trimestre de 2016. Según las últimas estimaciones, el crecimiento del PIB finalmente se redujo hasta el +0,80 % en el primer trimestre del año, y en el conjunto del año el crecimiento potencial de EE. UU. cayó hasta el 1,40 % según algunos economistas, una cifra muy inferior a las de años anteriores. Sin embargo, a juzgar por las últimas estadísticas del mercado inmobiliario, el paro y el gasto de consumo, el segundo trimestre del año parece que mostrará una mejoría. No deberíamos subestimar las consecuencias de unas elecciones de alto riesgo, donde unos candidatos poco ortodoxos (Trump y Sanders) fueron el foco de atención durante las primarias. Por último, la Fed preparó el terreno recientemente para una posible subida de los tipos de interés más pronto que tarde y, en este sentido, el enésimo golpe de timón en esta saga despertaría dudas entre los inversores.
En este entorno, la renta variable europea sigue siendo la clase de activo más atractiva. Europa va a registrar la mayor tasa de crecimiento positivo entre las regiones económicas más importantes del mundo en 2016. Se prevé que la zona euro se expanda a un ritmo del 1,8 % en 2016, frente al 1,6 % de 2015. La concesión de créditos a hogares y empresas refleja la relativa fortaleza de las tendencias económicas.
Este ímpetu positivo implica que el potencial de crecimiento de los beneficios empresariales es mayor en la zona euro y, por lo tanto, las posibilidades de que aumenten los volúmenes de transacciones de servicios, bienes de equipo, etc. a través de las ventas minoristas y la inversión empresarial siguen intactas en la región. El aumento de los volúmenes de negocio, que está comenzando a materializarse incluso en el sector de la construcción, que tradicionalmente es el que más tarda en mostrar señales de recuperación, permitirá a las empresas aprovechar por fin las ventajas de su apalancamiento operativo; un apalancamiento operativo que reforzaron los equipos directivos durante la crisis financiera y durante el difícil periodo entre 2010 y 2015, cuando la crisis del euro y la desaceleración de China lastraron el comercio mundial.
Es cierto que Europa no está totalmente a cubierto de las crisis externas, pero los factores de crecimiento intrínsecos son claramente visibles. El mayor ritmo de crecimiento en el primer trimestre —hasta +0,60 %, con Francia y España a la cabeza— superó las expectativas y estuvo acompañado de un apoyo más amplio del BCE, que comenzará a comprar renta fija privada a partir del mes de junio. En cualquier caso, el pesimismo de los analistas en torno a los márgenes de beneficios en Europa parece un tanto excesivo. Así, las previsiones de consenso están pecando de cautela y apuntan a un descenso del BPA de casi el 1,50 % en el Eurostoxx 50, frente al incremento de casi el 13 % en 2015, sobre la base de un crecimiento económico previsto cercano al 2 % en la zona euro, pero los beneficios trimestrales anunciados y la postura optimista de las empresas contradicen esta visión tan negativa sobre la zona euro.
La diferencia de valoración entre la bolsa estadounidense y europea se traduce en un descuento de casi el 20% a favor de la segunda, donde se puede apreciar un mayor dinamismo económico. No se había observado una prima de riesgo relativa de esta magnitud desde la crisis de la zona euro, si bien los fundamentales europeos están mejorando. Salvo que ocurra algún cataclismo político que reavive los miedos de los inversores, con el tiempo el mercado debería terminar corrigiendo esta anomalía.
Augustin Picquendar es portfolio manager de la firma francesa DNCA Investments (gestora afiliada a Natixis Global AM).
Foto: Juanjo. ¿Cómo gestiono las posiciones en Europa tras el Brexit?
Las consecuencias de la salida del Reino Unido siguen sin estar claras, pero en cualquier caso, dejar la UE no será algo inmediato y el proceso probablemente dure varios años. Esto en el lenguaje de los mercados se traduce en incertidumbre y el Brexit significa incertidumbres en el plano económico y político durante algún tiempo.
En el plano político, explica Fabio Riccelli, portfolio manager del FF Europea Dynamic Growth Fund de Fidelity, una vez conocido el anuncio de dimisión de Cameron como primer ministro, la preocupación se dirige a la relación con la República de Irlanda y la independencia de Escocia.
En el plano económico, añade, la percepción general es que la economía británica probablemente se ralentice al principio debido a la incertidumbre, la volatilidad cambiaria aumentará y se formularán muchas preguntas sobre los futuros acuerdos comerciales y el acceso del Reino Unido a los mercados de Europa. Las consecuencias a medio/largo plazo del Brexit dependerán mucho de los términos que pacten el Reino Unido y la UE y posiblemente de la rapidez con que el país alcance acuerdos comerciales con otras naciones.
“No obstante, mi impresión general es que los mercados financieros suelen reaccionar en exceso ante las noticias políticas y económicas. A más largo plazo, sigo viendo al Reino Unido como un país con un sistema político estable, un marco legal fuerte, un gran espíritu emprendedor, excelentes empresas y una economía sólida. Estos rasgos no van a cambiar con la salida de la UE”, subraya Riccelli.
En su último análisis de mercado, el gestor explica que su filosofía de inversión se centra mucho en la selección de valores por fundamentales, buscando empresas donde la tesis de inversión de base no dependa mucho de variables macroeconómicas o políticas externas, sino de factores que la empresa pueda controlar o que sean más estructurales.
A pesar de que alrededor del 32% del fondo está invertido en empresas cotizadas en el Reino Unido, la mayoría de esas empresas son multinacionales. Incluso desde la perspectiva de la exposición real de los ingresos, únicamente el 15% del fondo está enfocado en el Reino Unido, defiende.
Obviamente, estima Riccelli, si el Reino Unido cayera en una recesión, estos negocios con exposición al país se verían afectados. La mayor exposición en este sentido es Lloyds Bank, que claramente se verá penalizado a corto plazo, pero que el portfolio manager considera sólidamente capitalizada, ya que ha reducido considerablemente su riesgo desde la crisis financiera y su cotización ya descuenta gran parte de las malas noticias.
En cuanto a otras exposiciones, cabe mencionar a Autotrader (ventas de coches en Internet), Rightmove (anuncios de viviendas en Internet) y Just Eat (entrega de comida a domicilio por Internet), todas ellas empresas innovadoras que se benefician del movimiento a largo plazo hacia Internet y lo móvil. Riccelli está seguro de que la población británica no va a dejar de comprar coches, vender sus casas o pedir comida para llevar porque hayan dejado la UE; estos negocios van a prosperar sí o sí, dice.
“Las mejores oportunidades de inversión aparecen en tiempos inciertos. La salida del Reino Unido de la UE no va a ser diferente y trataré de aprovechar cualquier reacción excesiva en las cotizaciones de las empresas británicas para hacer inversiones atractivas”, concluye.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Balint Foldesi. Edmond de Rothschild espera que el crecimiento global continúe a un ritmo decepcionante
En la primera edición de su nueva publicación, “Perspectiva Macroeconómica”, el Grupo Edmond de Rothschild manifiesta que espera que el crecimiento global se mantenga a un ritmo decepcionante. El deterioro de las perspectivas se refleja en bajos tipos de interés. Los bancos centrales todavía tienen recursos, pero las consecuencias de los tipos de interés negativos siguen siendo inciertas al tratarse de una política sin precedentes, según apunta Mathilde Lemoine, economista jefe del Grupo.
“Dado que los Gobiernos fallan a la hora de implementar políticas económicas destinadas a incrementar la productividad, los bancos centrales no tienen más elección que continuar implementando el proceso de financiación del crecimiento con deuda”, observa Lemoine en su introducción.
En Estados Unidos, la inversión en renta fija y el comercio exterior continuarán lastrando su aportación al PIB. Sin embargo, esto se verá compensado por el impulso del consumo privado y el incremento del gasto público.
Japón, en cambio, seguirá teniendo problemas para aumentar el débil gasto personal, lo que probablemente obligará al Banco de Japón a flexibilizar todavía más su política monetaria.
La Eurozona ha puesto fin a su “gran recesión”, gracias al gasto público y al repunte en el mercado inmobiliario. Estas tendencias seguirán siendo el principal impulso del crecimiento aunque el repunte en el precio de las materias primas y el ritmo más lento en la creación de empleo podrían reducir el consumo privado.
Suiza se encuentra en una posición más cómoda. El ritmo de crecimiento del PIB va a mejorar, impulsado por el dinamismo del consumo privado. La deflación, aunque continuará durante 2017, no es una fuente de preocupación, ya que no ha debilitado la demanda.
Por último, los países emergentes, seguirán siendo perjudicados por el descenso en la productividad y por el exceso de capacidad aunque las tasas de crecimiento podrían empezar a repuntar de nuevo a finales de 2016. En estas regiones, la puesta en marcha de reformas estructurales parece un requisito previo para volver a poner en marcha sus economías.
El departamento de Análisis Económico presenta, con este número, una publicación semestral destinada a los clientes del grupo que analiza las principales economías del mundo y ofrece escenarios con un horizonte temporal de dos años. Mathilde Lemoine es, desde enero, la nueva economista jefe del Grupo.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Walter
. Listado en Europa el primer ETF de renta fija de un emisor chino
Fullgoal Asset Management se ha convertido en el primer emisor independiente chino en listar un ETF en Europa, con el lanzamiento en Londres de la estrategia de renta fija Fullgoal FTSE China Onshore Sovereign and Policy Bank Bond 1-10 Year Index ETF, informa etfexpress. Chen Ge, CEO de Fullgoal Fund Management Company y presidente del consejo de la gestora se desplazó hasta la capital británica para la presentación de este producto que, posteriormente, también fue presentado en la bolsa italiana.
Este ETF está diseñado para replicar el FTSE China Onshore Sovereign and Policy Bank Bond Index, que, a su vez, fue diseñado para reflejar el rendimiento de los bonos denominados en renminbi, emitidos por el Gobierno chino, el Banco Chino de Desarrollo, el Banco Chino de Desarrollo Agrícola, el Banco Chino de Exportaciones-Importaciones y que circula en la China continental.
«Los emisores chinos están buscando acceso a los inversores europeos y el listado de hoy es significativo, ya que es la primera vez que una empresa china lanza un ETF de forma independiente en Europa», declaró Nikhil Rath, director ejecutivo de London Stock Exchange y director del desarrollo internacional.
Por su parte, Michael Chow, director de negocios internacionales y MD de Fullgoal AM dijo: » El mercado local de renta fija chino es el tercer mayor mercado de bonos del mundo. Nuestro Fondo proporciona una vía de acceso a un mercado no fácilmente accesible a los inversores extranjeros. Creemos que, con el tiempo, el renta fija emitida en renminbiserá una clase de activo esencial para los inversores globales».
Foto: Brizhnichenko. El peso mexicano sigue estando barato pero va a bajar aún más
El peso mexicano es una de las monedas más operadas en el mundo y de las de peor comportamiento este año. A pesar de que, considerando los fundamentales financieros y económicos, así como los indicadores de crédito, la paridad peso dólar debería estar cercana al 17,50 y no a 19, de acuerdo con Marco Oviedo, economista en jefe para Barclays México, al ser utilizada como proxy del riesgo global, este año, la moneda Mexicana cerrará en torno a los 19,70 pesos por dólar y en marzo siguiente deberá estar en torno a los 20 pesos.
Luego del Brexit, la incertidumbre política en Europa causará una caída en inversiones que, en opinión del especialista, podría contagiar a Asia, la Europa Emergente y los EE.UU. cuyas perspectivas de crecimiento fueron ajustadas a la baja en 50pb por el equipo de Barclays, quedando en un 2% para 2016, con una sóla subida de tasas por parte de la Fed, el próximo septiembre.
Un menor crecimiento en EE.UU. y un dólar fuerte -que hace menos atractivos los productos estadounidenses, cuya cadena de producción incluye bienes y servicios de México-, afecta las perspectivas de la segunda mayor economía de América Latina, por lo que Oviedo y su equipo decidieron reducir sus expectativas de crecimiento para el país azteca desde un 2,5% al 1,9% para 2016 y desde un 2,7% al 2,1% en 2017.
Considerando esto, así como: un déficit de cuenta corriente esperado del 3,6%, nivel no visto desde la crisis del tequila; una inflación en niveles esperados; y la necesidad de evitar una salida de capitales, el economista anticipa que Banxico subirá la tasa de referencia al 4,25% en su junta del jueves, seguido de otras dos alzas este año para cerrar 2016 con una tasa del 4,75% y 2017 en un 5,75% «siempre y cuando la parte fiscal no se desvíe si no Banxico debe subir más” las tasas.
En cuanto a una intervención cambiaria, el directivo descarta la posibilidad, mientras «el spread sea menor a 7-10 centavos, dado que el peso tiene tanta liquidez que una interferencia es difícil de mantener”.
Oviedo menciona que en este entorno, los clientes internacionales de su firma están ejerciendo cautela para con México, ya que aunque no se retiran, tampoco están aumentando sus exposiciones.
CC-BY-SA-2.0, FlickrPhoto: Barbara Willi
. Hong Kong and Switzerland Ahead of the United States in the Competitiveness Ranking
Estados Unidos ha perdido su estatus de economía más competitiva del mundo ante el empuje de Hong Kong y Suiza -que se colocan como primera y segunda respectivamente– según el índice de competitividad elaborado por IMD World Competitiviness Center, que había situado el país norteamericano en el primer puesto durante los tres últimos años.
El IMD World competitiveness Center, un grupo de análisis que pertenece al IMD Business School, ha publicado este ranking de forma ininterrumpida desde 1989 y está considerara como una de las evaluaciones mas serias de la competitividad anual de los países. La edición de este año sitúa a Hong Kong en primera posición y a Suiza en la segunda, y Estados Unidos la tercera, seguidas por Singapur, Suecia, Dinamarca, Irlanda, Holanda, Noruega y Canadá hasta completar el top 10.
Arturo Bris, director del IMD World Competitiveness Center, explica que un compromiso estable con un entorno de negocios favorable es la clave para el auge de Hong Kong y que en el caso de Suiza han sido su pequeño tamaño y su apuesta por la calidad los elementos que le han permitido reaccionar rápidamente para mantener sus economía en la cima.
“Estados Unidos todavía tiene los mejores resultados económicos del mundo, pero hay muchos otros factores que se tienen en cuenta cuando se valora la competitividad”, dice. “El elemento en común en los 20 países más competitivos es su apuesta por la regulación amable para los negocios, y la infraestructura física e intangible, junto con instituciones inclusivas”.
En el caso del chino Hong Kong y su centro financiero, la clave está el apoyo a la innovación a través de impuestos bajos y simples y la falta de restricciones a la entrada o salida de capital. Además es la puerta de entrada para las inversiones extranjeras directas en la China continental y permite el acceso a mercados globales de capital.
En Europa occidental el estudio contempla ciertas mejoras, teniendo en cuenta que se encuentra todavía en el periodo de recuperación tras la crisis empujado por por el sector público.
Chile –en el puesto 36- es la única economía de América Latina que no se encuentra en los últimos 20 puestos, donde se sitúa Argentina, por ejemplo, que ha mejorado hasta la posición 55 este año.
El ranking tiene en cuenta 340 criterios derivados de resultados económicos, eficacia del gobierno, eficacia de los negocios e infraestructura.
Bris añade que: “Un factor importante que queda claro cada año en este ranking es que el crecimiento económico actual no garantiza de modo alguno la competitividad futura”.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Andina Bitterlich . Investec: “El crédito latinoamericano aguanta relativamente bien las consecuencias del Brexit”
Matthew Clason, gestor del fondo Investec Latin American Corporate Debt, comparte unas sencillas ideas sobre el impacto de un tema tan complejo como el Brexit en la deuda corporativa latinoamericana. Si bien es imposible conocer la totalidad de las implicaciones políticas y económicas que la votación de la salida del Reino Unido de la Unión Europea tendrá sobre los mercados globales y para América Latina, si se puede afirmar que algunas de las consecuencias llevarán meses o incluso años en materializarse.
Dicho esto, parece difícil evitar la conclusión de que el Brexit provocará unas condiciones financieras más ajustadas y un crecimiento global más lento del previsto para los próximos meses. Las subidas de las tasas de la Fed se retrasarán en un entorno en el que se han incrementado los vientos en contra de las perspectivas de crecimiento de la economía de Estados Unidos, tal y como ya está descontado en los mercados.
Teniendo en cuenta este telón de fondo, América Latina tiene la ventaja de tener menos vínculos con Reino Unido y la Unión Europea que la mayor parte de las otras regiones. Esto no significa que sea inmune al impacto en el crecimiento global y al sentimiento global de riesgo, en algunos países y empresas se verán directamente afectadas por la exposición a vínculos comerciales y financieros.
El punto de partida de Investec reside en que el debilitamiento de la demanda global y la abundante liquidez global consecuencia de unas menores tasas de interés proporciona algo de soporte al apetito por las empresas de América Latina, ya que sus valuaciones son las más baratas dentro de los mercados emergentes.
De hecho, hasta ahora se ha podido observar que el mercado de deuda de compañías latinoamericanas denominada en dólares se ha mantenido bien en términos relativos desde los resultados de la votación del jueves. “En las dos últimas sesiones, hemos tendido a ver compradores que entran en la debilidad del mercado”, comenta Matthew Clason. “En su conjunto, los diferenciales continúan viéndose baratos, si se consideran en un período de varios años -unos 550 puntos básicos por encima de las notas del tesoro estadounidense, un nivel que se ha podido observar menos del 20% del tiempo desde 2002- y las tendencias macroeconómicas parecen estar en vías de recuperación después de tocar fondo los ciclos económicos y cambiar hacia un liderazgo y una gestión política más efectivos en Argentina, Brasil y Perú”.
Según el gestor de Investec, sigue habiendo espacio para seguir constructivo en la región, debido principalmente a la reacción acomodaticia de los cuatro principales bancos centrales y los niveles de liquidez global, mientras que una demanda global más débil no socave la reciente recuperación en los precios de las materias primas, ya que América Latina sigue siendo más vulnerable que otras regiones con respecto a un retroceso en las commodities. La mayoría de las empresas de América Latina tienen unos balances financieros manejables y han adoptado una estrategia más conservadora. Además, Clason comenta que sigue viendo un cierto apoyo en el lado técnico de la oferta, el pago los cupones y del vencimiento de la deuda podría sobrepasar las emisiones por unos 8.000 millones de dólares en 2016.
“Llegamos a la votación del Brexit con algo más de efectivo de lo normal, con la cartera con una cierta inclinación hacia una posición más cautelosa con respecto al crédito de empresas relacionadas con materias primas. Nuestro sesgo es ver dónde se puede tomar ventaja de una volatilidad esperada en el mercado para comprar en las caídas, mientras que mantenemos un ojo en la forma que reaccionan los mercados según evoluciona el voto del Brexit”, concluye Matthew Clason.