. Kames Capital lanza un fondo de renta variable global con estrategia de mercado neutral
Kames Capital continúa desarrollando su gama de productos de rentabilidad absoluta con el lanzamiento del Kames Global Equity Market Neutral Fund. Con este nuevo fondo, Kames se propone reforzar su rango de estrategias de rentabilidad absoluta en renta fija y renta variable, que acumulan un patrimonio gestionado de 3.900 millones de euros, y ofrecer a los inversores más opciones para complementar los seis fondos con los que cuenta ahora mismo.
El Kames Global Equity Market Neutral Fund persigue generar rentabilidades absolutas positivas en periodos de tres años consecutivos, con una volatilidad inferior a la de los bonos gubernamentales. El perfil de riesgo es coherente con una rentabilidad (neta de una comisión anual de gestión del 1%) de LIBOR a un mes en GBP +4% al año en un periodo de tres años consecutivos.
Cogestionado por Neil Goddin y Craig Bonthron, con el apoyo de Malcolm McPartlin, el fondo se propone generar rentabilidad a partir de tres atributos clave: rentabilidades positivas independientemente de las condiciones del mercado, bajos niveles de volatilidad y escasa correlación con los mercados subyacentes.
El fondo estará disponible en el Reino Unido, Austria, Bélgica, Alemania, Guernsey, Irlanda, Italia, Jersey, Luxemburgo, Malta, Países Bajos, España, Suecia y Suiza.Estará denominado en libras pero también contará con clases en euros, dólares estadounidenses, francos suizos y coronas suecas. La comisión anual de gestión para las acciones de clase ‘B’ será del 1% (la inversión inicial mínima es de 500.000 libras).
Como explica Stephen Adams, responsable de renta variable en Kames Capital, «somos muy conscientes de la importancia que le otorgan los inversores a la preservación de capital, sobre todo en las actuales condiciones de mercado. El Kames Global Equity Market Neutral Fund nos permite ofrecer una solución global a esta demanda y mantenernos fieles a nuestra filosofía de ofrecer rentabilidades absolutas realmente neutras al mercado».
«El nuevo fondo, que combinará el análisis cuantitativo con el fundamental en el marco de un proceso de inversión claramente definido, viene a reforzar nuestra exitosa gama de estrategias de rentabilidad absoluta y amplía las opciones de inversión», añade.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Peter Lindberg
. La volatilidad podría aumentar en todos los mercados
Aumenta la volatilidad que se cierne sobre los mercados de todo el mundo, que se muestran divididos ante el nerviosismo que ha suscitado la decisión del Reino Unido de abandonar la Unión Europea y las perspectivas de mejora de la economía estadounidense, según las Perspectivas de inversión globales para el segundo semestre de 2016 del BlackRock Investment Institute (BII).
“Los riesgos de caída que presenta el crecimiento mundial apuntan a que la Reserva Federal estadounidense permanecerá a la espera, por lo que ratificamos nuestra postura de que los tipos de interés seguirán siendo bajos en todo el mundo durante más tiempo -afirma Richard Turnill, responsable global de estrategias de inversión de BlackRock-. Una posible sorpresa: un repunte en los activos de riesgo derivado de la voluntad de los inversores de obtener rentabilidades mayores en detrimento de los activos líquidos y de la baja rentabilidad”.
Rebaja de expectativas sobre el crecimiento mundial
La economía mundial está renqueando: Estados Unidos aguanta el tipo y se estabilizan el crecimiento de China, el precio de las materias primas y las divisas de mercados emergentes, según el BII, que ha recortado sus perspectivas sobre el crecimiento mundial y, en concreto, percibe un riesgo de recesión en el Reino Unido, por lo que espera rebajas en unas previsiones de crecimiento ya débiles para la zona del euro, pues la incertidumbre desencadenada por el Brexit pesa sobre la confianza.
Si el precio del petróleo se estabiliza en los niveles actuales, la inflación general se elevará desde sus reducidas cotas en todo el mundo. El BlackRock Investment Institute considera que Estados Unidos liderará cualquier tendencia de reactivación que se inicie, impulsada por el aumento de los precios en el sector de servicios y el moderado crecimiento de los salarios. Los indicios de reactivación económica en Estados Unidos podrían disparar la predisposición al riesgo y, a la vez, plantear riesgos: el BII considera que los precios de la mayoría de los activos sufrirían los efectos si se percibiera que la Reserva Federal se queda por detrás de la curva de inflación.
Los activos se desvinculan
La volatilidad se disparó tras la decisión del Reino Unido de abandonar la Unión Europea; el índice VIX, que mide la volatilidad de los mercados bursátiles estadounidenses, subió hasta cotas próximas a máximos del año, según la firma. Al mismo tiempo, la prolongada correlación entre diversas clases de activos parece estar desapareciendo, con los correspondientes efectos para las coberturas de las carteras.
“Apostar por que sigan subiendo los mejores valores (o por que sigan cayendo los peores valores) de ayer (estrategia momentum) supone una nueva oportunidad ante el crecimiento bajo y las políticas monetarias acomodaticias —comenta Turnill—. Creemos que la volatilidad seguirá impulsando los flujos de inversión hacia nuestros activos preferidos: deuda corporativa con calificaciones elevadas, renta variable de calidad y acciones con potencial de aumentar su rentabilidad por dividendo”.
Los efectos de la divergencia de las políticas monetarias sobre los precios de los activos parecen estar disipándose y los países apenas cuentan ya con más recursos en clave de política monetaria, según el BII: “La política monetaria debe dar paso a estímulos presupuestarios y reformas estructurales para apuntalar el crecimiento, si bien la oposición política complica la situación. Por ejemplo, en la zona del euro, Alemania no se muestra dispuesta a impulsar el gasto mientras perciba la reticencia de otros países a llevar a cabo reformas”.
La búsqueda de rentabilidad, cada vez más complicada
La búsqueda de rentabilidad se está convirtiendo en una tarea cada vez más difícil para los inversores. “Los bonos con rentabilidades del 3% o superiores son cosa del pasado”, según el BII. El lento crecimiento mundial, los tipos de interés negativos, la relajación cuantitativa y la huida hacia la calidad ante los elevados riesgos presentes a escala mundial siguen presionando a la baja las rentabilidades.
Los inversores que deseen obtener una mayor rentabilidad deben asumir más riesgo, aumentando su apalancamiento o invirtiendo en clases de activos de mayor riesgo, lo cual, a su vez, se traducirá en un alza de las valoraciones de dichos activos -afirma Turnill-. Es posible que la rentabilidad del mercado en el futuro sea inferior a la registrada en el pasado reciente, lo cual invita a adoptar un enfoque de inversión más activo».
El BlackRock Investment Institute se muestra más optimista con respecto a buena parte de los segmentos de la renta fija debido a los elevados riesgos geopolíticos y las políticas monetarias laxas adoptadas en un mundo caracterizado por un crecimiento lento. Invertir en deuda pública de alta calidad, como bonos del Tesoro estadounidense, es una manera razonable de proteger las carteras de episodios de aversión al riesgo y resulta adecuado para aquellos inversores que deseen cubrir pasivos. Sin embargo, la deuda pública con rentabilidades negativas, como la de Alemania, presenta un precio elevado, según indica el BII.
En cuanto a la deuda corporativa, la firma cree que los bonos con calificación Investment Grade son una inversión interesante, concretamente en un mundo ávido de rentabilidades. Los diferenciales de la deuda High Yield estadounidense podrían ampliarse a medida que aumenten las primas de riesgo e iliquidez dada la incertidumbre económica desencadenada por el Brexit, si bien las posibles ventas masivas podrían brindar oportunidades de compra.
Las adquisiciones de bonos corporativos por parte del Banco Central Europeo (BCE) están apuntalando los mercados europeos de deuda corporativa, indica el BlackRock Investment Institute. “Prevemos que el BCE adquirirá entre 4.000 y 5.000 millones de euros en deuda corporativa cada mes en el mercado primario este año, prácticamente el 15% de las emisiones mensuales estimadas, y otros 1.000 millones de euros al mes en los mercados secundarios -afirma el BII-. Este programa resulta especialmente favorable para la deuda con calificación Investment Grade de mayor calidad, el objetivo de las compras del BCE”.
Un repunte de las ganancias reforzaría una visión más alcista sobre la renta variable
El BlackRock Investment Institute se muestra prudente con respecto a la renta variable, concretamente la europea, debido a la percepción negativa del riesgo, las elevadas valoraciones y el escaso crecimiento de los beneficios. Las ganancias estadounidenses llevan planas ya un año, el crecimiento de los beneficios japoneses se ha tornado negativo y las rentabilidades de los mercados emergentes sólo muestran ciertos indicios de recuperación. La incertidumbre en torno a cómo se perfilarán las relaciones del Reino Unido con la UE podría lastrar aún más las ganancias europeas.
“¿Qué nos haría mostrarnos más alcistas? Un repunte en el crecimiento de las ganancias o un giro político hacia la expansión presupuestaria y las reformas estructurales -afirma Turnill-. En el actual entorno de bajos tipos de interés, nos decantamos por la renta variable de calidad y acciones con potencial de aumentar su rentabilidad por dividendo. Creemos que las acciones con potencial de aumentar su rentabilidad por dividendo registrarán una rentabilidad superior cuando la Reserva Federal eleve los tipos, lo cual es una ventaja adicional para dichos activos”.
Mejores perspectivas para los mercados emergentes
La gestora está mejorando sus perspectivas para los activos de los mercados emergentes gracias a las reformas estructurales adoptadas en algunos países y a la sólida demanda de los inversores que huyen de los tipos negativos. La interrupción prevista en la senda de la subida de tipos de la Reserva Federal resulta positiva para los atribulados activos de los mercados emergentes. Además, se están revirtiendo las dificultades cíclicas que provocaron la debilidad de las rentabilidades de los mercados emergentes durante los últimos años. Como fuente de ingresos en un mundo sediento de rentabilidad, el BII se decanta concretamente por la deuda de los mercados emergentes denominada en divisas fuertes.
Según la firma, “se han reanudado los flujos de las carteras hacia activos de los mercados emergentes y existe potencial alcista, pues la mayor parte de los inversores todavía están infraponderados en esta clase de activos”.
CC-BY-SA-2.0, FlickrPhoto: Dennis Wong. What Will the Asset Management Industry Look Like in 2030?
Un cambio en la asignación patrimonial y las actitudes de los inversores están destinados a redefinir la industria de la gestión de activos, según el último artículo publicado por la Asociación de la Industria de Fondos de Luxemburgo (ALFI) y Deloitte Luxemburgo, con el título “¿Cómo pueden las tecnologías FinTech facilitar la distribución de fondos?”
El informe revela que la generación de los Millennials y la Generación X tendrán en sus manos la mitad de los activos bajo gestión para 2030 y sus actitudes sobre el ahorro y la inversión provocarán un ajuste entre la oferta de los gestores de activos, que deberán adaptarse y facilitar una nueva manera de invertir.
ALFI y Deloitte han identificado en su último reporte nuevos enfoques hacia la inversión y la implicación que estos tendrán en la industria de la gestión de activos en el futuro. Los nuevos patrones de pensamiento, estándares y expectativas que son sustancialmente diferentes a los de las generaciones pasadas llevarán a una explosión en los servicios online de gestión financiera o asesoramiento robotizado, un cambio en la personalización de las carteras y un cambio en las estrategias de marketing.
“Estos comportamientos serán un factor de cambio y la industria de la gestión de la inversión tiene una oportunidad única para responder a estas oportunidades. Los gestores de activos no solo deben considerar su oferta en el futuro, si no que estamos viendo también un incremento en el número de baby boomers que se ven influenciados por las nuevas perspectivas de las generaciones más jóvenes. Como resultado, los gestores de activos de hoy tendrán que entender y hacer frente claramente a las necesidades de cada generación de forma individual”, comenta Denise Voss, presidenta de ALFI.
Además, el informe revela que un nuevo set de inversores busca alinear sus portafolios de inversión con sus valores sociales y económicos. Temas como el calentamiento global se encuentran en la primera línea de las preocupaciones de los inversores más jóvenes; y el informe predice un movimiento brusco lejos de la inversión tradicional en petróleo y gas hacia las industrias de energías limpias como la solar y la eólica. La investigación también muestra que los Millennials suelen estar más dispuestos a aceptar menores retornos a cambio de un mayor beneficio social y medioambiental en comparación con las generaciones anteriores.
Roboadvisors
La actitud “hazlo tú mismo” del inversor Millennial será también un salto importante en los activos bajo gestión del área del asesoramiento robotizado. Más del 50% de los inversores entrevistados como parte del informe citaron la falta de confianza en sus asesores financieros y una creencia en un mejor rendimiento por parte de las inversiones escogidas por el cliente como una de las razones por las que esta generación está dando la espalda a los inversores tradicionales para acoger a los roboadvisors.
El total de activos bajo gestión que los roboadvisors administran en la actualidad está cifrado en menos del 0,1% de los 29 billones de dólares de activos invertibles que existen en Estados Unidos. Sin embargo, el reporte predice un crecimiento hasta alcanzar entre un 10% y un 14% en 2025.
“El surgimiento de la inversión impulsada por algoritmos, lo que también se conoce como roboadvice, y la mejora de las plataformas de distribución ofrecen grandes oportunidades para los gestores tradicionales de activos para repensar sus modelos de negocio. El fenómeno de los roboadvisors será una irrupción que cambiará las reglas del juego que puede resultar en una reducción de las comisiones totales y crear una nueva experiencia digital para el inversor final. Continuaremos viendo roboadvisors entrando en el ecosistema de la industria de distribución y los jugadores de la industria de Luxemburgo están bien posicionados para permanecer en la primera línea de la innovación. La industria de fondos de Luxemburgo debe jugar un papel fundamental a la hora de girar hacia el futuro de la industria de gestión”, comentó Simon Ramos, socio de Deloitte Luxemburgo.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Ian Burt. Juegos Olímpicos de Río: ¿buen negocio o despilfarro?
Una cita deportiva como los Juegos Olímpicos es, sin duda, el mejor escaparate para cualquier gran ciudad del mundo. Sin embargo, no son pocas las voces que ponen en cuestión el verdadero impacto económico que un evento de tal magnitud puede causar en las urbes que los acogen. En la última entrada del blog corporativo del Grupo Banco Popular, la entidad financiera reflexiona sobre los beneficios de acoger unas Olimpiadas.
Hacer números
Probablemente sea muy complicado que se conozcan al detalle las cifras concretas de gastos e ingresos que originen los Juegos de Río. Sin embargo, lo que es indudable es que dejarán un legado muy importante para el futuro de esta gran metrópoli, como todas las infraestructuras deportivas, la nueva línea de metro o la gran reordenación urbana que ha sido preciso realizar llevar a cabo. En el apartado de los intangibles, quedará la magnífica campaña de imagen que supone ser el centro de atención del mundo durante los quince días de desarrollo de las competiciones deportivas.
Los organizadores esperan una cifra de 350.000 visitantes que van a viajar hasta Río, una ciudad que ha invertido 7.100 millones de dólares en infraestructuras, la misma cifra que se destinó para la Copa del Mundo de Fútbol que se celebró en 2014 en las doce ciudades brasileñas que fueron sede del campeonato y que supuso una gran inyección económica para el país. Sin embargo, la agencia de calificación Moody’s considera que los Juegos van a suponer una mejora muy limitada para la economía de Río, máxime si tenemos en cuenta el escenario de recesión en que se encuentra Brasil desde hace meses.
La agencia de calificación avanza que la postración económica brasileña va a continuar una vez finalice la cita olímpica y señala en su informe que “las perspectivas comerciales de este proyecto son menos seguras”, aunque indica que los sectores que más se beneficiarán de los Juegos son “losmedios de comunicación, las empresas de procesamiento de pagos y las compañías de alquiler de automóviles”.
A esta visión se suma el banco de inversión Goldman Sachs, quien considera que “las inversiones relacionadas con los Juegos Olímpicos han sido demasiado pequeñas como para levantar una gran economía como la brasileña”. Esta entidad financiera norteamericana señala que los Juegos Olímpicos “no son suficientes para que Brasil logre reponerse de una de las peores contracciones que está viviendo este país en toda su historia”.
Incluso los propios brasileños se muestran escépticos sobre el impacto que tendrá la competición olímpica. De hecho, el 63% de la población, según una encuesta realizada por la empresa Datafolha, opina que traerán más perjuicios que beneficios, mientras que el 53% afirma no tener ningún tipo de interés por la cita olímpica.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Ben Taverner. Los bancos brasileños se preparan para frenar un torrente de solicitudes de quiebra
Algunos de los mayores bancos brasileños están intensificando los esfuerzos para detener una oleada de solicitudes de quiebra. En el pasado año, Itaú Unibanco, Banco do Brasil y Banco Santander crearon divisiones dedicadas a ayudar a las empresas a reestructurar sus deudas, para evitar que las empresas tengan que declararse en bancarrota. Por su parte, Banco Bradesco estaría también planeando crear una unidad similar.
La necesidad de crear una división para reestructurar la deuda de las empresas viene motivada por los altos tipos de interés y la larga recesión que el país atraviesa, que hace que las corporaciones tengan cada vez más problemas para repagar su deuda. En el primer semestre de 2016, las declaraciones de bancarrota aumentaron en un 88%, llegando a tocar máximos de hace 10 años, según informa la publicación Bloomberg. Esto implicaría que los bancos tendrían que dar de baja los préstamos concedidos a estas compañías e incrementar la cuantía de dinero que deben provisionar para cubrir las pérdidas.
Los prestamistas brasileños han incrementado sus provisiones sobre préstamos incobrables durante tres trimestres consecutivos. En el mes de mayo, las provisiones alcanzaron el 6,2% del total de préstamos de la cartera, el índice más alto en casi seis años, según publicó el Banco Central de Brasil.
El año pasado, Banco do Brasil, con sede en Brasilia, separó una parte de sus empleados del área comercial y de crédito, para gestionar exclusivamente aquellas empresas que fueron identificadas como más propensas en incurrir en mora.
Itaú, con sede en Sao Paulo, creó un equipo de banqueros especializados en reestructuración de la deuda este año. Banco Santander Brasil, con sede en la misma ciudad, creó su unidad en el 2015, siendo parte de la división de banca corporativa, con empleados reasignados de otros departamentos.
La expansión de este tipo de áreas ha acelerado el proceso de renegociación de préstamos con los bancos, de forma que son algo más eficientes.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: a.has. Una alarma que no debemos ignorar
Estamos ante un típico escenario donde los inversores bajan la guardia, se siente confiados y no perciben los riesgos. Hay un indicador clave que nos está mandando una alarma que no debemos dejar pasar.
Por más que uno sea un inversor de largo plazo, muchas veces debe saber que hay un lema que nunca debe dejar de lado al momento de invertir: «Es tan importante el timing de comprar una acción, como el momento de venderla si las ganancias son significativas».
El timing de venta se torna aún más importante en situaciones de exceso de confianza de los inversores y mercados en zona de sobrecompra. Hoy estamos ante esta realidad.
¿Qué es lo que me hace pensar esto?
Hay un indicador que es objetivo y que se calcula en base a las ganancias concretas de las compañías y a los precios que las mismas tienen en Bolsa. Se trata, ni más ni menos, que del ratio Precio/Ganancia.
Este múltiplo, que surge del cociente entre el precio de una acción y las ganancias de esa firma, nos indica cuántos años de iguales ganancias son necesarios para recuperar la inversión si la empresa distribuyera la totalidad de las mismas como dividendos en efectivo.
Cuanto más bajo es el valor del ratio P/G, menos años necesito en teoría para recuperar el dinero, y más conveniente es la inversión.
Uno como inversor puede calcular el P/G para una acción concreta, un grupo de acciones, una industria o un sector determinado. Siempre es válido el valor del P/G comparado con otro, ya que se trata de una valuación relativa.
En esta línea, podemos comparar distintos P/G de diferentes compañías que pertenecen a la misma industria para saber cuál está más barata que otra. O también, podemos comparar el Precio/Ganancia actual del activo contra la evolución promedio histórica de ese ratio y determinar si está muy cara o no en los momentos vigentes.
Si hacemos esto último con el índice S&P 500 vamos a descubrir que hoy la Bolsa está cara.
El gráfico anterior es elocuente de lo que ocurre con el S&P 500, el principal indicador bursátil del mundo que incluye las 500 empresas más grandes de Estados Unidos.
El indicador Precio/Ganancia se encuentra en 19,4 veces. Esto es superior a las 17,6 veces de promedio de los últimos 15 años (línea marrón) y las 15,9 veces del promedio de los últimos 10 años (línea gris). Ese es el primer llamado de atención.
La segunda luz amarilla se enciende a partir de que cuando este ratio cruza de abajo hacia arriba el promedio de los últimos 15 años, entonces se está gestando una crisis. Un claro ejemplo fue a finales de 2007 cuando luego estalló la burbuja inmobiliaria.
Son alertas que no podemos ignorar.
Hay dos posibles causas de la suba del P/G del S&P 500. O sube mucho el precio de las acciones (numerador) o no crecen lo suficiente las ganancias corporativas (denominador). Hoy ambos efectos ocurren en simultáneo.
¿Todas las acciones caerán con una inminente corrección del mercado? No. Pero es el momento de estar más alerta y selectivo que nunca.
Opinión de Diego Martínez Burzaco, economista jefe de Inversor Global, conferencista, administrador de portafolios y creador del sitio www.diegomartinezburzaco.com
Los próximos 10 a 12 de agosto, MFS celebra la edición XVIII de su conferencia anual de gestión de riesgos. En ella, los expertos de la firma explorarán los factores que provocan volatilidad en todos los mercados y a lo largo del mundo, profundizando en los problemas presenta para los planes de pensiones de beneficio definido.
Los patrocinadores de este tipo de planes tendrán la oportunidad analizar estos factores y los riesgos que plantean así como las estrategias, herramientas y mecanismos que están usando para gestionar estos riesgos.
Foto: gsbarber / Pixabay. El sesgo restrictivo de la Fed vs el del resto del mundo desarrollado pudiera estar desacelerando a EE.UU.
El jueves, el Banco Central de Inglaterra bajó su tasa de referencia hasta el 0,25% desde el 0,50% y dejó la puerta abierta para una bajada adicional a cerca de cero antes de que termine el año. Además, complementaron la medida con aumentos a su programa de compra de bonos gubernamentales e introdujeron compras de bonos corporativos. A pesar de las medidas instrumentadas, el BoE espera que en el horizonte de tres años, el crecimiento acumulado del PIB sea un 2,5% menor a lo que esperaban en mayo pasado antes de Brexit. Por su parte, el sesgo del Banco Central Europeo es hacia tasas de referencia más negativas y esperan que se queden igual o sean menores inclusive después de marzo de 2017 cuando termina el programa de compra de activos.
La semana pasada, el Banco Central de Japón aumentó su programa de compra de ETFs, e instrumentará mejoras cualitativas para aplanar la curva de rendimiento, mientras mantiene una tasa de referencia negativa frente a la desaceleración de las economías emergentes y los impactos de Brexit. El mundo desarrollado continúa revisando a la baja sus estimados de crecimiento económico y sus bancos centrales actúan en consecuencia mientras que, en Estados Unidos, la Fed mantiene el sesgo de subir las tasas. Dicho sesgo ha ocasionado una apreciación generalizada del dólar americano con impactos negativos en el sector exportador de Estados Unidos y deflacionarios haciendo inútil el alza de tasas.
Esta ha sido la historia de los últimos dos años. El riesgo es que de continuar la Fed con dicho sesgo, la economía americana finalmente entre en una desaceleración mayor; esto, además de la incertidumbre que está generando el proceso electoral de ese país, está retrasando los proyectos de inversión. Por lo pronto, los datos de crecimiento del PIB del segundo trimestre sorprendieron a la baja y los del primero los revisaron en la misma dirección. En este contexto, es previsible que la Fed no pueda subir tasas este año ni el que sigue, como se ve el panorama, y entre más rápido deje el sesgo de alza será mejor.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Marcus Nunes. Exposición a renta variable europea con una menor volatilidad para unos tiempos inciertos
La última década ha puesto a prueba a los inversores en renta variable. La crisis financiera mundial, la crisis de la zona euro, las consecuencias del tapering o posible reducción de estímulos por parte de la Fed, la desaceleración de la economía china… Cada crisis se ha caracterizado por un incremento de la volatilidad y caídas significativas de los mercados. Aquellos inversores que piensen que las subidas de las bolsas implican siempre y en todo caso asumir elevados niveles de riesgo deberían reconsiderar tal hipótesis.
En el año 2007 lanzamos en Amundi una estrategia innovadora que buscaba invertir en una selección diversificada de acciones europeas que en condiciones de estrés experimentase una volatilidad colectiva menor que la del mercado de acciones europeo en su conjunto. El fondo Amundi Funds Equity Europe Conservative sigue una estrategia similar, que busca permitir al inversor participar del potencial alcista de la renta variable europea, pero con una menor participación probable del mercado bajista; con el objetivo de proporcionar una rentabilidad total superior al índice en un horizonte a cinco años. El fondo fue lanzado en 2009 con un estricto proceso de inversión y de construcción de cartera, invirtiendo únicamente en acciones europeas de calidad dentro de un universo de mediana y gran capitalización.
Las acciones de baja volatilidad de nuestra cartera son defensivas por naturaleza, pero participan en los rebotes del mercado, de forma que el inversor no tenga que sacrificar rentabilidad por seguridad. El patrón de rentabilidad prueba que una volatilidad más baja es compatible con el crecimiento, ya que la rentabilidad de la estrategia es mejor que la de su índice de referencia tanto en ciclos de mercado alcistas como bajistas.
Las compañías en cartera tienen una serie de características específicas. Suelen ser más rentables que sus homólogas, mostrar un mayor nivel de eficiencia operativa y estar menos endeudadas. Analizamos típicamente métricas como el retorno sobre activos (ROA), los resultados antes de intereses e impuestos (EBIT), o el ratio de apalancamiento para realizar la selección.
Así, buscamos valores que puedan resistir mejor en condiciones difíciles y prosperar cuando se reanude el clima de crecimiento. Las acciones también son elegidas por su potencial de diversificación. Así, buscamos activamente identificar aquellos valores que, ante los acontecimientos del mercado, reaccionan de la forma más diferente posible al resto de la cartera, con el fin de «amortiguar los baches del camino”, especialmente en mercados turbulentos.
La cartera, que cuenta globalmente con alrededor de 90 valores, ha demostrado su capacidad de capear las caídas del mercado participando completamente de las subidas de las bolsas con una menor volatilidad.
Melchior Dechelette es director de Soluciones Eficientes en Riesgo de Amundi Asset Management.
Amundi Funds Equity Europe Conservative es un subfondo de Amundi Funds, sicav luxembuguesa autorizada por la Commission de surveillance du Secteur Financier e inscrita en el Registro Mercantil de Luxemburgo con el nº RCS B 68.806. Está registrada en CNMV n° 61.Amundi Iberia SGIIC, SA, registrada en CNMV con el nº 31 es la entidad comercializadora principal en España.
Amundi Funds Equity Europe Conservative es un fondo de renta variable europea sin garantía de capital ni de rentabilidad; el horizonte de inversión mínimo recomendado es de 5 años. Rentabilidades pasadas no son garantía de resultados futuros. Consulte el Folleto y DFI del fondo en www.amundi.es. Invertir implica riesgos, debe asegurarse de que comprende si el fondo es adecuado a su perfil inversor. Consulte a su asesor financiero
CC-BY-SA-2.0, FlickrPhoto: Dennis Jarvis
. Are Emerging Markets Becoming Safer than Developed Markets?
Cuando miramos las expectativas de crecimiento global de aquí a unos meses, la mayoría de los analistas siguen viendo un creciente peso de los mercados emergentes en la economía global frente a las divergencias surgidas entre su crecimiento y el de los mercados desarrollados.
Aunque los mercados emergentes parecen estar en una posición más resistente, recuerda Matteo Germano, responsable global de inversiones en multiactivos de Pioneer Investments, aún están expuestos a mayores riesgos, siendo la desaceleración en China el más significativo. El gigante asiático sigue desempeñando el papel más relevante en el espacio emergente, pero otros países, como la India, siguen aumentando su peso.
La economía de la India experimentó una evolución económica excepcional en el primer trimestre del año, cuando el PIB creció un 7,9% respecto al año anterior, la cifra más alta en dos años. De cara al futuro, se espera que el impulso positivo de la actividad económica continúe, pero de forma mucho más moderada que en estos tres primeros meses de 2016. Para el año calendario, Pioneer Investments espera que el PIB crezca un poco más que en 2015, en torno al 7,5% anual de media.
“La India es una economía relativamente protegida con respecto a los efectos negativos que podría tener una nueva desaceleración en el comercio global como consecuencia del Brexit. Las exportaciones brutas como porcentaje del PIB se sitúan en torno al 20% y están en la parte inferior de los países de la región Asia-Pacífico”, explica Germano.
Sin embargo, el reciente anuncio del gobernador del banco central, Raguram Rajan, de que no continuará en el cargo ha aumentado algo la incertidumbre sobre el camino por el que el nuevo gobernador decida llevar la política monetaria, empezando por la revisión del objetivo de inflación, que muchos ven como demasiado bajo para un país como la India.
En el plano político, la preparación para las elecciones del próximo año está ganando impulso. Recientemente, el primer ministro Narendra Modi decidió reorganizar su gabinete después de un cuidadoso proceso de selección basado en méritos. El objetivo es llevar adelante su programa y para ello cambió los ministros en favor de un grupo de personas a favor de las reformas.
Atractivo cada vez mayor
Para el experto de Pioneer Investments, tras el Brexit, la atención se ha desplazado desde una potencial desaceleración del crecimiento de la zona euro y del Reino Unido hacia los mercados emergentes. “Obviamente, se espera que los países emergentes de la zona euro, es decir, República Checa, Hungría, Polonia y Rumanía, sean los más afectados dados los estrechos vínculos económicos, sociales y políticos que mantienen con la zona euro y Reino Unido”, recuerda.
“Desde una perspectiva de inversión, creemos que el atractivo de los activos emergentes es cada vez mayor. La deuda emergente, que ha demostrado ser bastante resistente durante la reciente fase de estrés, ofrece un rendimiento adicional en comparación con los bajos rendimientos de los mercados desarrollados”, dice Germano.
Cree además, que el pesimismo que mantienen las políticas monetarias de las economías avanzadas podría respaldar las divisas de los emergentes y afirma que en deuda, la selección será clave, “ya que son diferentes economías, que se encuentran en diferentes etapas de su proceso de desarrollo y se enfrentan a diferentes retos”.
“En lo que respecta a las bolsas, los emergentes también han demostrado ser bastante resistentes en esta fase de mercado y hasta la fecha obtienen mejores resultados que los mercados globales de renta variable. Mantenemos nuestra visión positiva en los sectores de la ‘nueva economía’ de India y China que podrían beneficiarse del cambio hacia economías basadas en servicios”, concluye en su análisis en el blog de Pioneer Investments.