Pixabay CC0 Public Domain. Japan’s “Show Me the Money” Corporate Governance: 3Q update
En general, los márgenes de beneficios corporativos antes de impuestos en Japón se desaceleraron en el trimestre, pero antes de que uno se asuste y comience a decir que los márgenes están a punto de caer en picado, hay que darse cuenta de que hay razones estructurales de gobierno corporativo a largo plazo que sustentan la tendencia alcista global y que la período de 2005-2007 mostró que los márgenes de beneficio pueden estabilizarse a un nivel alto durante un período de tiempo prolongado.
De hecho, mientras que la media general de cuatro trimestres cayó de su nivel récord, esto se debe al efecto deun crecimiento económico global bastante suave y a la fortaleza del yen, mientras que el sector no manufacturero, centrado casi exclusivamente en el mercado doméstico, marco un nuevo máximo histórico.
El hecho es que, en parte debido al estímulo de la administración de Shinzo Abe, las grandes corporaciones japonesas continúan su cambio estructural para conseguir una mayor rentabilidad. Abenomics es «la guinda del pastel» de la mejora del gobierno corporativo que hemos destacado durante mucho tiempo.
De hecho, aunque el aumento del número de directores independientes y otros temas recientes de gobernanza son muy importantes a medio plazo para Japón, es crucial para los inversores entender que la mayoría de las empresas japonesas han comprendido el mensaje de rentabilidad y lo han adoptado durante más de una década. Esto se demuestra por la divergencia en los márgenes de beneficio de la tendencia en el crecimiento del PIB en los gráficos anteriores, mostrando que a pesar de que el crecimiento del PIB se ha mantenido moderado, los márgenes de beneficio han aumentado.
Desde la era de Koizumi, Japón ha emprendido grandes racionalizaciones en la mayoría de las industrias y generalmente el número de jugadores se ha reducido de siete en adelante hasta tres. Los frutos de esta reestructuración tardaron más en llegar que en el mundo occidental y acabaron escondidos por una serie de crisis (el choque de Lehman, las turbulencias en China, la fortaleza del yen y, por supuesto, el tsunami de Tohoku), pero desde que comenzó Abenomics, el contexto mundial para Japón ha sido estable y no ha habido crisis domésticas, permitiendo así que los frutos maduren.
Conclusión
Esperamos que el margen de beneficio medio antes de impuestos de cuatro trimestres aumente en los próximos trimestres debido a un yen más débil, y que los márgenes de las industrias no manufactureras se mantengan a un nivel alto.
Además, muchos sectores continúan con sus racionalizaciones y recortes de costes que ayudarán a apoyar sus márgenes de ganancia. Por supuesto, si el yen se debilitara a 120 yenes por dólar, entonces incluso el margen de beneficio del sector manufacturero probablemente volverá o incluso superará su máximo anterior.
Cabe señalar también que estas estadísticas del Ministerio de Hacienda no cubren los ingresos después de impuestos, y debido a las recientes reducciones de impuestos a las empresas, el margen de beneficio neto total (excluidas las cancelaciones extraordinarias) probablemente se expandirá aún más que los datos antes de impuestos mostrados anteriormente.
Pixabay CC0 Public Domain. Japan Stands To Benefit From Trump Policies
Los últimos planes del Banco de Japón para estimular la economía controlando los intereses de la deuda y elevando el objetivo de inflación no van a resolver los problemas estructurales de base, según advierte Lukas Daalder, director de Inversiones de Robeco Investment Solutions.
El Banco Central de Japón anunció a finales de septiembre una serie de medidas novedosas, tras años de flexibilización cuantitativa y después de que la introducción de tipos negativos para los depósitos no lograra impulsar el crecimiento. Ha establecido un objetivo de cero para los intereses de la deuda pública a 10 años, para compensar los efectos de los tipos negativos sobre los bancos japoneses, junto con un plan para rebasar su objetivo de inflación del 2%.
“El control de la curva de rentabilidad parece una buena medida sobre el papel, pero desgraciadamente no soluciona los problemas subyacentes que desde hace años sufre la economía japonesa”, afirma Daalder.
“Lo que reviste más importancia es la cuestión de qué ha cambiado realmente como resultado de este último giro. En nuestra opinión, decir ‘vamos a rebasar el 2%’ no supone ninguna revolución en lo que se refiere a la inflación futura, y marcar un objetivo para la curva de rentabilidad –aunque técnicamente sea diferente– tampoco representa un impulso inflacionario directo. Así pues, no creemos que rebajar los tipos o los intereses de la deuda, teniendo en cuenta los niveles tan bajos que presentan ahora, tenga una capacidad real de estimular la economía”, explica.
Daalder afirma que existen al menos cinco motivos por los que rebajar los intereses de la deuda y los tipos de interés puede o bien no ser efectivo o bien llegar a ser contraproducente:
El efecto señal. Teóricamente, unos menores niveles de los tipos y de los intereses de la deuda reduce los costes de financiación de las empresas, haciendo que éstas inviertan más. Sin embargo, sucede que en los últimos años los tipos de interés a menudo se interpretan como una señal de debilitamiento económico.
Efectos sobre las pensiones. En una sociedad con un creciente envejecimiento demográfico, en la que muchas personas esperan jubilarse dentro de poco tiempo, la reducción de los intereses de los bonos probablemente genere un aumento del ahorro, en lugar de una disminución del mismo. Y un aumento del ahorro se traduce en un empeoramiento del consumo y del crecimiento del PIB.
Transición a la liquidez. El hecho de que los tipos de interés y los intereses de la deuda se sitúen en terreno negativo hace que la gente opte por guardar dinero al contado, lo que supone que el banco central pierde control sobre la oferta monetaria.
Distorsión de los procesos económicos. Al establecer objetivos relacionados con la curva de rentabilidad, el mecanismo de fijación de precios queda bloqueado, lo que puede dar lugar a todo tipo de distorsiones. Los inversores pueden empezar a asumir un riesgo excesivo (en busca de rentabilidad), mientras que se mantiene el incentivo para acrecentar el endeudamiento.
Efectos negativos sobre la banca. La adopción de tipos de interés negativos suscitó gran preocupación sobre la rentabilidad de las entidades bancarias. Y ahora, el foco principal de la ampliación de la curva de rentabilidad se centra en la parte más a largo plazo de la misma, lo que puede generar un aumento de la volatilidad.
Japón necesita desesperadamente la inflación
Sobre los planes de rebasar el objetivo de inflación del 2%, Daalder recomienda a los inversores que mantengan la calma. “Si miramos la trayectoria anterior, veremos que la inflación quizás se situó puntualmente por encima del 2% allá por 2014, pero como resultado exclusivamente del aumento del impuesto sobre el consumo que se introdujo en aquel momento: la inflación subyacente nunca ha alcanzado el objetivo”, aclara.
De hecho, añade, “a pesar de los agresivos programas de QE que se han puesto en marcha desde entonces, la inflación general y la inflación subyacente han vuelto a situarse en terreno deflacionario en los últimos meses. Si, por motivos estructurales, llevan más de tres años (de hecho, más de 20 años ya) sin alcanzar el objetivo de inflación, resulta bastante raro que la solución pase por elevar dicho objetivo.”
El motivo de este cambio parece ser más bien académico: tras estudiar por qué la inflación no logra repuntar a pesar del enorme estímulo monetario, los analistas del Banco de Japón han llegado a la conclusión de que la razón principal es que las expectativas de inflación eran demasiado bajas, y estables. Elevando explícitamente el objetivo del 2%, parece que el banco centra espera que cambie algo en la estructura subyacente.
“La posibilidad de que empresas y consumidores queden profundamente impresionados por este cambio de política, tras 20 años de inflación muy baja o nula, es altamente cuestionable. El aumento de las expectativas de inflación es el resultado de la subida de la inflación, no del mero hecho de que el banco central eleve su objetivo”, conluye.
CC-BY-SA-2.0, FlickrPhoto: Mark Morgan
. 2017 Outlook: Optimistic, but Not Euphoric
Optimistas pero no eufóricos: así describe su visión para los mercados financieros internacionales durante el próximo añoStefan Kreuzkamp, CIO de Deutsche Asset Management. La correcta selección y diversificación de inversiones será aún más importante que el año pasado. En principio, Deutsche AM favorece las inversiones con posibilidades consistentes de generación de rentas, como los pagadores de dividendos, determinados bonos con rentabilidades más altas, así como inversiones alternativas en infraestructuras y el sector inmobiliario.
“No estamos fijando nuestras esperanzas en el crecimiento económico y rentabilidades muy altas en los mercados de capitales en 2017. Dicho esto, no nos preocupa la recesión que veremos en las principales regiones económicas. No obstante, los movimientos de los bancos centrales y la política podrían continuar aderezando el mercado en el corto plazo”, según Kreuzkamp.
El escenario político se mantiene como la principal incertidumbre de acuerdo con la visión de Kreuzkamp: el asunto aún no resuelto del Brexit y las elecciones en algunos países europeos clave indican que el foco está puesto en el futuro de la Unión Europea (UE) así como en el nacionalismo y el proteccionismo. Recientemente, los opositores a la UE han ganado terreno. Los conflictos regionales, como Siria y el este de Ucrania continúan creciendo y generando violencia. Todo ello, coronado por las ambiciones en política exterior de Rusia y China.
La política moldea los mercados
Kreuzkamp considera que la situación en Estados Unidos es muy importante. El presidente electo Donald Trump es capaz de moldear los mercados de forma sostenida, ya que un Congreso dominado por los republicanos podría concederle un considerable margen de maniobra. “Una combinación de reducción de impuestos, desregulación y proyectos de infraestructuras podría impulsar la economía estadounidense hasta tal punto que este estímulo podría continuar por 8 o incluso 9 años. Pero generará inflación”, de acuerdo con Kreuzkamp.
Los mercados financieros ya han mostrado sus reacciones iniciales. Pero también es concebible que el entusiasmo de los inversores pueda desvanecerse un poco. Por un lado, podría ser el resultado de que los planes no se llevarán a cabo tan rápido como muchos en el mercado pueden esperar, por otro, las políticas de Trump podrían tomar impulso –por ejemplo, la imposición de restricciones al libre comercio mundial-. Pero es un asunto de pura especulación si Trump realmente será capaz o no de llevar a cabo el proteccionismo –el aislamiento podría disminuir la competitividad de las compañías americanas si se incrementan los costes-.
En este sentido, Deutsche AM espera que el ritmo de crecimiento e inflación aumente ligeramente durante 2017. “Estaremos revisando todas nuestras posiciones regularmente de acuerdo con los desarrollos políticos de Estados Unidos. Somos plenamente conscientes del potencial del presidente electo para sorprender en ambas direcciones. La política moldea los mercados”, explica Kreuzkamp.
En términos globales, espera un crecimiento del 3,5%, que podría convertir a 2017 en el octavo año consecutivo con un crecimiento por encima del 3%, algo visto por última vez en los años 60. También se espera un repunte económico en la Eurozona. Para 2017, Deutsche AM prevé un crecimiento del 1,3%, impulsado principalmente por el consumo.
Dólar fuerte
En materia de bonos y divisas, el año que viene estará inicialmente marcado, aún más, por la divergencia de las políticas de los bancos centrales con impacto en el dólar estadounidense. Se anticipan dos subidas de tipos de interés en EE.UU. –tras las medidas de diciembre de 2016– pero se espera que la UE se mantenga en niveles bajos y continúe buscando activamente su programa de recompra de bonos hasta bien entrado el año próximo. No obstante, la tan llamada fase del tappering podría comenzar.
El año que viene la expectativa es que el dólar estadounidense se mantenga fuerte. “Estamos asumiendo que los mínimos en los tipos de interés han quedado atrás, pero no estamos contando con incrementes sostenidos. En 2017, los países clave de Europa y de Estados Unidos podrían ver rentabilidades negativas para los bonos soberanos. Es probable que aumente la divergencia entre los tipos de interés de la Eurozona y los EE.UU. A medio plazo, no estamos convencidos de que esta era de bajos tipos de interés esté llegando a su fin, aunque 2016 puede haber marcado el punto más bajo para los tipos de interés”, según Bill Chepolis, director de renta fija para EMEA en Deutsche AM. Desde el punto de vista de la inversión, la gestora continúa con su preferencia por los bonos corporativos europeos y estadounidenses, así como por los bonos soberanos de los países europeos periféricos. Dentro de los mercados emergentes, gustan los bonos soberanos en divisas atractivas, incluso si están sujetos a un nivel más alto de volatilidad de precios.
Gestión activa del riesgo
La firma calcula que los mercados internacionales de renta variable alcanzarán un crecimiento de un sólo dígito, pero la situación será diferente para algunos mercados importantes, con los índices de EE.UU. consiguiendo nuevos récords. Desafortunadamente, realizar cualquier predicción resulta difícil por la incertidumbre que rodea a las políticas de Trump. Las acciones estadounidenses podrían beneficiarse de la desregulación y de un nuevo programa fiscal, pero esta influencia positiva podría verse reducida por un dólar fuerte y por presiones salariales. Los tipos de interés al alza tenderían a impedir la subida de los precios.
En los mercados emergentes, una subida de tipos en Estados Unidos contribuiría a alimentar la incertidumbre. Los mercados emergentes están viviendo una recuperación económica que podría beneficiar a la renta variable europea, especialmente en Alemania, según Thomas Schüssler, codirector de renta variable en en Deutsche AM. Además, los datos corporativos fuera de Europa han empezado a ser prometedores. En este momento los mercados bursátiles incorporan algún grado de riesgo político en sus cálculos, lo que explica la diferencia entre valoraciones dentro de Estados Unidos. Sin embargo, Schüssler cree que es precisamente esta variación la que ofrece potencial para gratas sorpresas.
En general, los mercados volátiles y con movimientos laterales suelen ser ricos en oportunidades para los inversores activos, selectivos y tácticos. En particular las inversiones en multiactivos deberían atraer una demanda considerable por parte de los inversores: «Con rendimientos tan bajos como los actuales, los inversores tienen que estar preparados para gestionar el riesgo activamente. Esta será la clave en 2017 para invertir con éxito. El desafío principal es optimizar el riesgo frente a un objetivo de retorno», según Christian Hille, director de multiactivos en Deutsche AM.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Diego Torres. Los bancos argentinos tratan de convencer a los evasores fiscales de mantener el dinero en el país
Una de las mayores prioridades para los bancos argentinos será la de convencer a los evasores fiscales que aceptaron el acuerdo de amnistía y han declarado cerca de 7.000 millones de dólares, de que deben mantener el dinero en el país, según las declaraciones de Martín Zarich, CEO de BBVA Banco Francés.
Los argentinos pueden escoger entre pagar un 10% de multa, o comprar bonos del gobierno y fondos ‘closed-end’ para financiar las inversiones de la economía local. Existe el requerimiento de mantener los fondos congelados en Argentina por seis meses, al no ser que se realicen ciertas compras de capital.
“Ahora es el turno de los bancos de retener a los clientes más allá del periodo inicial y asegurarse que estos fondos se conviertan en parte de nuestra capacidad de préstamo”, comenta Zarich en declaraciones recogidas por Bloomberg. “Esto significa que se deben ofrecer mayores opciones de inversión a los clientes y enfocarse más en asesorar al cliente minorista, especialmente a los clientes ‘premium’. Esperamos ver un crecimiento en el mercado de fondos mutuos y en bonos corporativos”.
El plan de amnistía del presidente Mauricio Macri busca capturar unos ingresos estimados de 500.000 millones en activos en el exterior que pertenecen a residentes argentinos para impulsar los ingresos del gobierno y la inversión local en medio de una recesión.
Para Zarich, los impuestos recaudados podrían resultar en una mayor demanda para los bonos corporativos y ayudar a impulsar el préstamo para la pequeña y mediana empresa.
Las empresas argentinas han vendido unos 6.000 millones de dólares en bonos en lo que va de año, conforme se aprovecharon de un aumento de la demanda por títulos de nación, después de que Macri puso fin a una larga batalla legal con los acreedores de la deuda del país.
“El incremento de las emisiones corporativas, que hemos comenzado a ver en este año, es beneficioso para el sector productivo, y es también beneficioso para los inversores retail que buscan opciones”, comenta Zarich. También espera que la emisión de hipotecas se eleve en 2017, si la inflación continúa desacelerándose.
A principios de 2016, cuando los inversores analizaban los distintos escenarios a los que se enfrentarían durante el año, esperaban una alta volatilidad en los mercados, ocasionada por las desconfianzas en torno a la economía china.
El entonces candidato Donald Trump salía victorioso de las primarias del Partido Republicano y las encuestas de opinión apuntaban con un gran margen de seguridad, que habría una derrota en el referéndum de Reino Unido, el Brexit, y una vitoria en el referéndum italiano.
Sin embargo, el año cierra con China siendo el menor de los problemas, entregando una desaceleración organizada. Trump se convirtió en el presidente electo de Estados Unidos, el Brexit salió victorioso, derrumbando a David Cameron como primer ministro y en este último domingo, el referéndum italiano fue rechazado con una sorprendente ventaja, también motivando la probable renuncia del primer ministro Matteo Renzi.
Con este telón de fondo, la firma de inversión independiente XP Investimentos analiza las repercusiones que el referéndum italiano puede tener en Europa, y un caso menos explorado, el efecto colateral que podría tener en Brasil.
A su juicio, las consecuencias son mucho más simbólicas que inmediatas. El rechazo del referéndum fue elegido por el 59% de los votantes. Aunque todo indica que será una transición suave, sin la convocatoria de elecciones generales, lo que podría levantar cuestionamientos sobre la fuerza del partido Movimiento 5 Estrellas, defensor de la salida de Italia de la zona euro.
Una vez más en el año, gana un movimiento ‘anti-establishment’, siendo un evento que ocurre en un país importante económicamente, con el agravante de que Italia pertenece a la Zona Euro.
En cuanto a Reino Unido, todavía es parte de la Unión Europea. El riesgo temido por muchos es que la ola creciente de insatisfacción llegue al punto de provocar una desintegración del bloque europeo.
Particularmente, el referéndum italiano no aparenta ser el caso. La crisis de los bancos italianos tiene un potencial mucho más de conflicto interno que regional, aunque sea posible establecer una relación causa y efecto entre la crisis de los bancos y el resultado del referéndum. Por otro lado, la derrota de Matteo Renzi fortalece el discurso de los partidos europeos que defienden que sus respectivos países soliciten la salida del bloque europeo, al creer que están siendo perjudicados al permanecer él. En ese punto reside para XP Investimentos la relación con Brasil.
Elecciones en 2017
La parte de la política europea está siendo muy seguida por el mercado, pues cerca del 75% del PIB de la Zona Euro tiene o tuvo en este domingo alguna decisión que afecta a la autoridad máxima de su respectivo país.
En 2017, habrá tres elecciones importantes en Europa: Alemania (elecciones esperadas en septiembre), Francia (primera vuelta el 23 de abril y una posible segunda vuelta el 17 de mayo) y Holanda (15 de marzo). Por ahora, las encuestas de opinión apuntan que los partidos con un proyecto de continuidad o alineados con ideas de continuidad deberían salir victoriosos. En cualquier caso, después de los resultados del referéndum italiano del Brexit y de la victoria de Trump, difícilmente ningún inversor estará tranquilo apuntando a las encuestas como probables.
También habrá partidos con un fuerte discurso antieuropeo en las disputas electorales, que aunque no salgan vencedores, su fuerza debe ser suficiente para impactar las políticas implementadas en los próximos años en esos países.
Todavía en el plano político, el domingo trajo una noticia positiva para quien defiende la unión del bloque, con una derrota en Austria del partido de extrema derecha, que defendía la salida de la Zona Euro. Otro punto llega de la propia Italia, donde las encuestas mostraron que la población es contraria al referéndum, pero apenas un 15% es favorable a la salida del euro, con un 67% apoyando la permanencia en la Zona Euro.
Un punto que viene generando conflictos en la región es la ascendiente división entre el norte y el sur de Europa en cuanto a la actuación del Banco Central Europeo. Con el bloque de países del norte (Alemania, Holanda, Bélgica, entre otros) criticando mucho la postura de la institución de prolongar los estímulos monetarios, que parecen ser únicamente buenos para los países del sur, junto al temor de que esto desencadene una inflación descontrolada en la región.
Del otro lado, están los países del sur (España, Italia, Grecia, entre otros) exigiendo una extensión y ampliación del paquete, por creer que el formato actual todavía no conseguido la meta de estimular la inflación en la región, contribuyendo a la aceleración del crecimiento del bloque.
Actualmente, la inflación del bloque está en un 0,6%, cuando la meta es del 2%, por un lado, bien distante del objetivo, pero por otro, el Banco Central Europeo inició su paquete en el primer trimestre de 2015, cuando el indicador rondaba el campo de la deflación.
En este jueves la institución se comprometió a divulgar las perspectivas del paquete de estímulos, que actualmente se encierra en marzo de 2017, y en gran parte los inversores creen que el paquete será prolongado. En una encuesta reciente de Bloomberg, se señaló que existe un consenso en torno a que el programa será extendido más allá de marzo de 2017, con alguna divergencia en cuanto al ritmo de compra, donde un 70% apunta por un mantenimiento del ritmo, un 15% cree en una reducción y el porcentaje restante cree en un aumento del mismo. El sentimiento del mercado converge hacia la extensión del paquete de medidas más allá de marzo de 2017, con alguna reducción en el ritmo de compras en el mismo año.
La mayor liquidez a nivel internacional
Con este punto se llega a la relación directa entre el evento italiano y Brasil. En la actualidad, Brasil se beneficia de una situación de mayor liquidez internacional, proporcionada por importantes bancos centrales como el japonés o el europeo. La derrota del referéndum además de aumentar directamente la aversión al riesgo, con el riesgo de que partidos de corte antieuropeo puedan ganar poder en las elecciones de 2017, también puede traer una mayor presión en torno a la actuación del Banco Central Europeo. Por ejemplo, una mayor incertidumbre en torno a las elecciones alemanas, podría unirse al sentimiento interno, ya insatisfecho con los estímulos, considerados excesivos, provocando una presión para que el vencedor de las elecciones ejerza presión sobre el Banco Central Europeo sobre su actuación.
Eso llevaría a unas condiciones de liquidez menos favorables para las economías emergentes, es decir, los inversores al asignar sus activos, tomarían menos riesgos, colocando menos recursos en países como Brasil.
Otra consecuencia indirecta es una volatilidad mayor del cambio brasileño con respecto a la mayor incertidumbre en el exterior, la presión de la depreciación del tipo de cambio puede afectar directamente a la trayectoria de la curva de los tipos de interés, con un Banco Central menos propicio a cortar la tasa de interés y con un tipo de cambio depreciado, pues eso dificultaría la convergencia de la inflación con la meta.
Todavía es incierto si 2016 se situará en la historia como el inicio de un movimiento mayor, con una población en contra de los partidos políticos tradicionales y con posiblemente alguno de estos movimientos individuales volviéndose el embrión que llevará a la ruptura de la zona euro. Otra posibilidad es que 2016 sea un año aislado, en el que ascendieron partidos que incrementaron el nivel de ruido e incertidumbre, pero que fueron rápidamente reprimidos en los años siguientes. Lo cierto es que 2016 fue un año que frustró escenarios que se tenían como ciertos, lo que hace aumentar la cautela de ahora en adelante.
Foto: Pixabay, Creative Commons CCO.. 2017 promete ser un gran año para los activos reales ante una mayor demanda generada por la victoria de Trump y la oferta moderada
Según ETF Securities, uno de los principales proveedores independientes de ETPs del mundo, el compromiso del presidente electo Donald Trump de ampliar las inversiones en infraestructuras hará que los activos reales tengan mejores resultados en 2017. Así, los activos reales, tales como materias primas, bienes inmobiliarios, terrenos e infraestructuras, presentan perspectivas de revalorizarse en 2017 gracias al compromiso de Trump de destinar 1 billón de dólares para reconstruir la infraestructura de Estados Unidos, dicen los expertos.
«Si el nuevo presidente forma un equipo político creíble, se abstiene de políticas irracionales y es capaz de cumplir sus promesas electorales en un ambiente políticamente tóxico, los activos reales en general se beneficiarán de su intención de reconstruir EE.UU. A pesar de la variedad de factores que entran en juego en el mercado de materias primas, es probable que la demanda de los mercados emergentes, particularmente la de China, continúe sosteniendo su consumo. Es que los niveles de oferta son restringidos debido a las fuertes reducciones de los gastos operativos realizadas por los productores de materias primas. Este ajuste respalda la evolución de esta clase de activo de cara a los próximos años», comenta James Butterfill, jefe de Investigación y Estrategia de Inversiones de ETF Securities.
ETF Securities señala también que los activos reales como las materias primas, los bienes inmobiliarios o las infraestructuras tienden a funcionar bien en un contexto de inflación creciente y bajos tipos de interés, el cual socava las ganancias tradicionales de las carteras y como resultado, genera una mayor demanda de activos de riesgo o de alto rendimiento.
ETF Securities espera que los metales preciosos y el petróleo se fortalezcan en 2017, estimando el valor justo del oro en 1.440 dólares la onza (actualmente se está negociando alrededor de los 1.300 dólares) y el de la plata en 23 dólares. Es probable que los metales industriales se debiliten a corto plazo ante el «frenesí especulativo» de China. Sin embargo a largo, los precios deberían repuntar, ya que el gasto en infraestructuras aumenta la demanda de metales industriales.
«A corto plazo, es probable que los precios del oro y la plata estén bajo presión a medida que nos acercamos al alza de los tipos. No obstante, creemos que la Fed seguirá reaccionando con lentitud y la inflación subirá más rápido de lo le lleve aumentar los tipos, lo cual mantendrá los tipos reales muy bajos. Esto beneficia al precio del oro y la plata», comenta James.
«En 2017, la oferta comenzará a sentir el recorte de 1 billón de dólares en inversión realizado en la industria de petróleo y gas desde el inicio de la caída del precio del crudo. A medida que los recortes sostenidos de la producción hagan mella en los elevados inventarios, es probable que los precios del petróleo se negocien por encima de los 55 dólares por barril», añade.
ETF Securities espera que la libra comience a recuperarse frente al euro en caso de que el BCE extienda su política monetaria de estímulos. Es probable que el dólar continúe fortaleciéndose si la Reserva Federal de Estados Unidos logra hacer frente a las crecientes presiones inflacionarias que están registrándose en el país. Ante un panorama de mayor estabilidad en Europa en 2017, es probable que el franco suizo sea menos demandado con la finalidad de “activo refugio”.
Más volatilidad
Parece que 2017 será un año de más populismo y mayor volatilidad, con políticas inflacionarias como resultado. «Si bien la sorpresa de la victoria de Trump sobre la renta variable y los activos de riesgo puede ser de corta duración, su presidencia parece más positiva para los activos reales, como las materias primas, el sector de infraestrucutura o los bienes inmobiliarios”, concluye James.
La gestora también comenta, sobre el espejismo de la iliquidez, que «las preocupaciones sobre la falta de liquidez del mercado de bonos son exageradas. Es que el comercio electrónico, así como el uso de los inventarios buy-side como fuente de liquidez, son cada vez más frecuentes en el mercado de bonos corporativos. Esto puede haber cambiado la naturaleza de la liquidez, pero no hay evidencia clara de que la liquidez se haya deteriorado».
Foto cedidaAris Prepoudis, courtesy photo. Aris Prepoudis, New CEO of RobecoSAM
RobecoSAM ha designado a Aris Prepoudis como consejero delegado a partir del 1 de enero de 2017, en sustitución de Reto Schwager, según ha anunciado en un comunicado. Schwager, que ha estado al frente de la firma desde el pasado mes de agosto tras la dimisión de Michael Baldinger, continuará como jefe global de capital riesgo y miembro del comité ejecutivo.
Según Albert Gnägi, presidente del consejo de administración de RobecoSAM, “Prepoudis aporta a la empresa la combinación ideal de mentalidad emprendedora y pasión por la inversión sostenible, unas cualidades que serán fundamentales para la continua innovación y el fomento de oportunidades de crecimiento rentable en RobecoSAM”. Gnägi también ha agradecido a Reto Schwager su compromiso como CEO interino de RobecoSAM y por el liderazgo consistente que ha ejercido durante el período de transición.
Aris Prepoudis, consejero delegado de RobecoSAM, ha expresado su satisfacción por la nueva etapa que comienza: «Estoy orgulloso y honrado de ser CEO de RobecoSAM, pionero y líder mundial de la inversión sostenible durante más de dos décadas. Estoy deseando dar forma a la SI ofreciendo soluciones de gestión de activos de vanguardia a nuestros clientes”. Sus objetivos a partir de ahora, señala el comunicado, serán el crecimiento rentable, así como “desarrollar aún más nuestra experiencia y aprovechar el creciente interés por la inversión sostenible en todo el mundo».
Prepoudis es suizo y ha sido hasta hace poco CEO de Vescore (antes Notenstein Asset Management), un gestor de activos especializado en inversiones sostenibles y cuantitativas. Anteriormente, fue jefe de la unidad de negocio de clientesi institucionales en Notenstein Privatbank. Entre 2000 y 2013, Prepoudis trabajó en Bank Sarasin & Cie AG desempeñando varios puestos de alto nivel, hasta llegar a ser jefe global de clientes institucionales. Prepoudis comenzó su carrera en STG Cooper & Lybrand (ahora PwC) y posteriormente trabajó en ATAG Ernst & Young como gerente de auditoría de Swiss Mutual Funds y Banks. Es licenciado en Administración de Empresas por la Universidad de Ciencias Aplicadas de Basilea.
Foto cedidaPhoto: Mark Mobius, Executive Chairman at Templeton Emerging Markets Group / Courtesy photo. Mobius: “A Period of Bilateral Agreements between the U.S. and Emerging Markets is Opening Up, offering Great Opportunities, even for Mexico”
“Mexico no va a desparecer porque haya llegado Trump a la Casa Blanca. Su petróleo seguirá allí, su capacidad manufacturera también, y si el mercado estadounidense se cierra habrá otros mercados que quieran comprar productos Made in México, sobre todo con un peso tan barato”. Esta frase resume la opinión que tiene Mark Mobius, presidente ejecutivo de Templeton Emerging Markets Group y portfolio manager de las estrategias de renta variable emergente de Franklin Templeton desde 1987, sobre los mercados emergentes tras la victoria de Trump: no se debe temer una debacle.
En una entrevista con Funds Society, Mobius habla sobre una de las principales preocupaciones de los inversores en emergentes de cara a 2017: ¿qué pasará con estos mercados una vez Trump sea presidente? Volviendo al caso de México, que probablemente sea el país más vulnerable por su abultada balanza comercial con Estados Unidos: “Dado que Trump es ante todo un hombre de negocios, creo que llegará a un acuerdo bilateral con México que finalmente será beneficioso para el país. Los problemas relacionados con los cárteles de la droga y el crimen organizado son comunes para México y Estados Unidos, así que tiene sentido que ambos países trabajen de forma conjunta para solventarlos”. La solución, según apunta Mobius, puede que implique negociaciones que ayuden a normalizar el movimiento de personas, “pero creo que finalmente llegarán a un entendimiento”. De hecho, para Mobius México presenta ahora enormes oportunidades: “El peso no puede caer mucho más desde niveles actuales, al menos de forma sostenida. Calculamos que ya está levemente infravalorado”.
Al comparar México con Brasil, uno de mercados que lleva favoreciendo Mobius durante más tiempo en sus estrategias de renta variable emergente, apunta que la economía brasileña ha sufrido un castigo muy superior a la de México, con dos años seguidos de contracción del PIB, y ahora está en fase de plena recuperación con reformas estructurales en curso que México todavía tiene que acometer. “El diálogo de México con la administración Trump podría suponer un catalizador para que adopte estas reformas, algo que a la postre sería muy beneficioso para el país”, comenta Mobius.
En cuanto al continente asiático Mobius no ve un efecto negativo para China por la victoria de Trump. “Los países que reciben más ayudas de Estados Unidos son Japón, Corea del Sur y hasta cierto punto también Filipinas. Con Trump, estos países podrían tener que redefinir los términos de su relación con Estados Unidos aumentando sus contribuciones, por lo que pueden sufrir una presión presupuestaria adicional que conviene vigilar”.
Estados Unidos gasta unos 5.000 millones de dólares al año en mantener sus bases militares en Japón, y otros 2.000 millones en las bases de Corea del Sur. Donald Trump ha cuestionado este gasto durante toda su campaña, así como la utilidad de estas bases militares para mantener la estabilidad en Asia-Pacífico. Expertos en política de esta región apuntan que China está deseando que Estados Unidos retire sus tropas de Japón y Corea del Sur, algo que ahora parece más plausible.
Mobius cree que China ha favorecido desde el principio a Trump sobre Clinton porque cree que con él se puede negociar. “No veremos tanta retórica del tipo «Guerra Fría» en las relaciones entre China y Estados Unidos, por lo que las negociaciones serán más fáciles”. Algo similar, pero más acusado, pasa con Rusia, un país con el que Estados Unidos ha restablecido el diálogo. “Si Trump no va a destinar tantos recursos a Oriente Medio, el diálogo con Rusia se hace imprescindible”.
En general, Mobius considera que los tratados multilaterales en los que participa Estados Unidos se verán debilitados, pero se abren muchas oportunidades en los acuerdos bilaterales de Estados Unidos con cada país, algo que será positivo. No anticipa crisis acusadas en la renta variable emergente y pronostica un retorno de los flujos una vez se vayan conociendo medidas concretas –o la ausencia de ellas- por parte del presidente electo.
Ante las subidas de tipos de la Fed –que tras la victoria de Trump parecen mucho más probables- es previsible que en el futuro los bonos del Tesoro de Estados Unidos ofrezcan un rendimiento bastante más atractivo que el actual, “algo que beneficiará a los mercados de renta variable emergentes”, explica Mobius. “Existe la percepción de que la renta variable cae cuando la Fed sube tasas, pero si miramos a la historia vemos que no hay correlación”.
Foto cedidaRobert Mathews, especialista en el sector inmobiliario de Aberdeen. Aberdeen: la incertidumbre generada por el Brexit ha acentuado la oportunidad de compra en el mercado de oficinas de la City
El sector inmobiliario europeo vuelve a suscitar el interés de gestoras como Aberdeen. El Aberdeen European Balanced Property Fund es un ejemplo de ello. Su sesgo hacia países del centro de Europa y nórdicos no impide que recientemente haya llevado a cabo su primera inversión en Portugal con la adquisición de cuatro supermercados bajo la fórmula lease-back. “Nuestro enfoque bottom-up no nos lleva a invertir por regiones sino a seleccionar propiedades con unos flujos de ingresos sólidos y defensivos”, asegura Robert Mathews, especialista en el sector inmobiliario de Aberdeen.
En una entrevista exclusiva con Funds Society, Mathews explica que cuando se refieren a flujos sólidos defensivos están hablando de analizar la calidad de los activos antes que su precio, de buscar buenos inquilinos, con flujos de rentas estables y de carácter defensivo o monopolístico, lo que implica que no se vaya a construir en los alrededores.
En su mercado de referencia, Reino Unido, la incertidumbre generada por el Brexit ha acentuado la oportunidad de compra en el mercado de oficinas de la City, donde el gran desarrollo de los últimos años ha generado mucha oferta. “Ya se estaba ralentizando desde principios de año, pero el referéndum creó mayor incertidumbre provocando la caída del valor de los activos entre julio y septiembre”, explica.
En su opinión, no vamos a ver una caída brusca de precios porque la situación del mercado es totalmente distinta a 2007, pero “seríamos ingenuos si pensáramos que el Brexit no va a tener un impacto en el sector inmobiliario británico, aunque no tengamos claro qué significará exactamente”. En este sentido, señala que desde junio la caída de los precios ha alcanzado un 3,5%, pero siguen siendo elevados y podríamos ver caídas adicionales en los próximos 12 o 15 meses.
Hasta el momento el miedo a que se puedan perder puestos de trabajo y a la deslocalización a otras capitales europeas como Dublín, París, Luxemburgo o Madrid, ha dejado todo en “stand by”, ha paralizado el alquiler de nuevas oficinas y la inversión en el tercer trimestre del año. “Sin embargo, la libra se ha depreciado un 25% generando oportunidades interesantes”.
Oportunidades que Mathews observa sobre todo en el mercado residencial de alquiler tanto en Reino Unido como en otras capitales europeas. “Hay escasez de casas que la gente se pueda pagar, los jóvenes no tienen el suficiente poder adquisitivo que les permita comprarse una vivienda”, señala. En este sentido, recuerda que en Reino Unido el 65% es propietario de su vivienda frente al 50% en Alemania.
Análisis por ciudades, no por países
El Aberdeen European Balanced Property Fund, con cerca de 700 millones de euros en activos, les convierte en los “caseros” de 11.000 apartamentos en toda Europa, la mayoría en Alemania, pero también Dinamarca, Suecia y Noruega. “Ponemos el foco en las ciudades, no en los países. Por ejemplo, a pesar de que se espera un descenso poblacional en Alemania, en las principales ciudades como Berlín, Hamburgo o Dusseldorf el crecimiento de la población va a ser muy elevado debido a la migración hacia lugares donde hay trabajo, servicios y ocio”.
En este sentido, el mercado alemán permite una inversión a medio plazo ya que los inquilinos permanecen en las propiedades durante una media de 10 o 12 años, algo que no sucede, por ejemplo, en Reino Unido donde apenas permanecen uno o dos años.
En cuanto a España, Mathews reconoce que le “sorprendería si el problema de la vivienda se solucionara en el país”. El crecimiento ha sido enorme en los últimos años, pero sigue siendo un desafío, sobre todo para la juventud, poder acceder a una vivienda.
El problema de la obsolescencia
Mathews destaca, además, el cambio sustancial que supone nuestras nuevas formas de vivir y trabajar a la hora de invertir en el sector inmobiliario. “Antes lo normal era tener un despacho grande, ahora se trabaja más desde casa, en pools, sin una mesa propia y, por lo tanto, la necesidad de espacio es mucho menor. También los locales comerciales han recibido el impacto del comercio on line. Se trata por lo tanto de un segmento con una obsolescencia mayor que el residencial porque, al fin y al cabo, explica Mathews, “todo el mundo seguirá teniendo que vivir en una casa”.
El Aberdeen European Balanced Property Fund, que invierte un 50% de su cartera en el segmento comercial, ha obtenido una rentabilidad anual del 4,9% en los últimos cinco años. “Es un fondo que lleva diez años en el mercado invierte en siete países de la zona Euro con un grado bajo de apalancamiento que se sitúa en el 15%”. A juicio de Mathews, el sesgo hacia la calidad, y no sólo al precio de los activos, es clave para sortear riesgos como los cambios legislativos o la iliquidez característica del mercado inmobiliario.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Matt Johnson. Panorama para 2017: la elección de Trump y el cambio de relajación monetaria a relajación fiscal
Según Luca Paolini, estratega jefe de Pictet AM, la elección de Trump es clave en el escenario global de mercados para 2017. Aunque algunas tendencias se venían produciendo, es posible que el próximo año sea el año de la reflación global, que aleje a los mercados del escenario de “bajos tipos de interés por mucho tiempo”.
Un cambio de relajación monetaria a relajación fiscal, recortes del impuesto de sociedades e incentivos para invertir más y desregulaciones significativas, implican que el sector empresarial en conjunto puede verse especialmente favorecido, más que el consumo. De alguna manera se trata de un nuevo mundo, aunque se ha descontado mucho de ello en el mercado.
Este escenario puede ser muy negativo para bonos y no tan bueno como se pudiera pensar para acciones. Ello se debe a que se ha vivido un largo período de tiempo con tipos de interés muy bajos y gran cantidad de liquidez, reflejado en el aumento de las valoraciones.
Según los cálculos de Pictet AM, los bancos centrales han creado este año 1,7 billones de dólares, pero en 2017, esta cantidad podría reducirse a 0,9 billones. Así, aunque los bancos comerciales incrementen la concesión de crédito, el impacto puede ser negativo para bonos, acciones y materias primas, con el riesgo de que el mercado anticipe un aumento de las rentabilidades a vencimiento de los bonos que implique un significativo ajuste de las condiciones financieras. En ese caso, sería previsible que la Reserva Federal, que incluye la estabilidad financiera entre sus objetivos, intervenga.
Acciones en 2017: una rentabilidad reducida
Globalmente las acciones en 2017 pueden tener un comportamiento parecido al de 2016, con rentabilidad reducida. El impulso de la economía de Estados Unidos puede verse limitado por la subida de tipos de interés de la Reserva Federal. De hecho, ya existe una tendencia inflacionista originada por los salarios, que el paquete de estímulo fiscal de Trump puede fortalecer.
Además, desde Pictet AM ven un mayor potencial en acciones que bonos. Si la economía global pasa a reflación se pueden incrementar los beneficios empresariales en casi todas las regiones. El aumento de los beneficios puede superar el 10%, y el PIB nominal de Estados Unidos pasar del 3% actual al 4,8%.
El sector financiero, claramente barato
Para Pictet AM, los valores cíclicos todavía tendrían potencial, pues cotizan con prima del 5% respecto a defensivos, cuando históricamente ha sido 10%, especialmente si el sentimiento positivo se traslada en mayor fortaleza del crecimiento económico. Ahora bien, entre los sectores cíclicos, el financiero es el único claramente barato. Ha sufrido por los bajos tipos de interés y la regulación, por lo que cotiza con descuento del 50% respecto a su valor razonable, como en la crisis de 2009. Pero la evolución macroeconómica debe apoyar la demanda de crédito, con gradual aumento de tipos de interés y aumento de márgenes crediticios y valoraciones. De todas formas, conviene más el sector financiero japonés que el de Estados Unidos.
De momento los valores industriales, aunque parecen caros, pueden tener cierto potencial, pero puede convenir alejarse de sectores cuyo comportamiento está relacionado con los bonos, como consumo básico o propiedad inmobiliaria. Entre los sectores defensivos, el sector farmacéutico parece el más atractivo, pues suele beneficiarse de la fortaleza del dólar y es menos dependiente de los tipos de interés, aunque permanece cierto riesgo de limitación de precios de los fármacos. Telecomunicaciones también es atractivo por valoraciones.
No se puede descartar un auge en la inversión
Es más difícil de cuantificar el potencial impacto de la desregulación y reducción de impuestos en Estados Unidos, que puede llevar tiempo implantar. Puede llevar a mejora para las acciones de los bancos y un entorno más amigable para los negocios. Incluso se habla de subsidios a la inversión y que se permita la amortización acelerada, lo que puede suponer un gran cambio.
Por lo que no se podría descartar un auge en la inversión que provoque un optimismo generalizado, quizá no tan duradero como el de 1999. De hecho, la inversión ha sido el elemento perdido en esta recuperación. Hay que tener en cuenta que actualmente las compañías en Estados Unidos suman más de dos billones de dólares en caja y puede resultarles más barato invertir, por subsidios o aumento de la demanda. En cualquier caso, hay que ver cómo se compone la administración Trump.
Escenario muy negativo para bonos
Pero, la mayor inflación, el déficit público y la subida de tipos de interés es para los bonos una situación de “perder- perder”. Que no es comparable a la situación vivida en 1994, entre otras cosas porque se ha visto parte de la corrección. Los bonos a 30 años en Estados Unidos han llegado a pasar por su mayor caída en un sólo día, del 5%, en noviembre, cuando en julio estaban a su nivel históricamente más caro. Aun así, de momento se ha podido corregir sólo un tercio de la valoración excesiva. Ahora bien, a partir de ahora la subida de tipos de interés de la Reserva Federal puede tener mayor impacto en los vencimientos de corto plazo, con subida del dólar e impacto negativo en mercados emergentes. Pero desde Pictet AM no ven una tendencia significativa de caída sostenida de precios de los bonos, que sería negativo para las acciones.
Los bonos europeos son más vulnerables
De manera relativa los bonos europeos son más vulnerables que los de Estados Unidos. Europa no está de-sincronizada y aunque tenga menor riesgo de inflación, su deuda es mucho más cara. Está por detrás en el ciclo, pero tiene la misma tendencia de crecimiento. A ello se añade que el BCE considerará alguna extensión de política monetaria, con comunicación de intenciones, al igual que el Banco de Japón. Así que el cambio del entorno para los bonos es global.
En este estado de cosas, desde Pictet AM se mantiene una preferencia por deuda del Tesoro de Estados Unidos con vencimientos de mayor plazo, donde las rentabilidades han aumentado considerablemente.
El desafío de un posible proteccionismo
Puede haber cierto potencial en deuda de emergentes, como la de México, pero hay que esperar mayor visibilidad, entre otras cosas porque no se sabe hasta qué punto hay riesgo en las amenazas de Trump respecto a aranceles al comercio internacional, aunque éstas sean poco probables.
Además, la deuda de mercados emergentes es particularmente vulnerable, especialmente las denominaciones en dólares. Sin embargo, la deuda de exportadores de materias primas puede comportarse bien en caso mayor gasto en infraestructuras de Estados Unidos. En cualquier caso, los precios de las materias primas pueden estar sobrevalorados y por lo que desde Pictet AM siguen neutrales en deuda de mercados emergentes en dólares y moneda local.
La principal razón para tener en cuenta a los mercados emergentes son las reformas
Para Luca Paolini todavía es muy pronto para ser optimistas respecto a emergentes. La principal razón para tenerlos cuenta son las reformas. Estructuralmente sus fundamentales parecen mucho mejores que hace un año y las reformas alcanzan a países como Indonesia e incluso Arabia Saudí. Así que cualquier debilidad significativa puede ser oportunidad de entrar.
Activos refugio: oro ante un posible aumento de la volatilidad y riesgos políticos
El caso es que no hay muchos activos refugio. La deuda de alta rentabilidad ya ha mostrado su mejor año desde 2009 y las tasas de impago están aumentando, de manera que sus valoraciones ya no son atractivas. En deuda de alta rentabilidad de EEUU el diferencial de rentabilidad a vencimiento respecto a deuda del Tesoro ha perdido ventaja respecto a la deuda de alta rentabilidad de la zona euro, y los inversores tienen excesivo peso en esta clase de activos, habiendo aumentando las posibilidades de liquidación. Por su parte los bonos ligados a la inflación ya han subido mucho. Desde Pictet AM ven un mayor potencial para el oro ante un posible aumento de la volatilidad y riesgo político.