Foto: Wokandapix. BNY Mellon, Robeco y MFS, entre las gestoras mejor valoradas por los selectores de fondos
Sharing Alpha es una plataforma de origen israelí que clasifica fondos de inversión a partir de las opiniones proporcionadas por selectores de fondos y asesores financieros a nivel mundial. La plataforma fue creada con el objetivo de ofrecer a la industria de inversión una forma mejor de seleccionar fondos ganadores y al mismo tiempo proporcionar a los selectores de fondos y a los asesores la oportunidad de construir una trayectoria probada a largo plazo.
Para ello, Sharing Alpha se sirve de una red de 400 analistas de fondos, localizados en 32 países diferentes, que cubren más de 100.000 fondos registrados en 110 países. La metodología empleada por la firma les permite contrastar las opiniones de los selectores de fondos con la evolución real de los productos y establecer una clasificación con las mejores gestoras, los mejores y más populares fondos, y los mejores selectores de fondos.
Cada mes, Sharing Alpha da a conocer cuáles son las 25 gestoras mejor valoradas según el criterio de los selectores de fondos y asesores financieros que participan en su plataforma. Además, permite conocer el número de selectores de fondos que están evaluando la gestora y el número de fondos que estos siguen de cada gestora.
La nota máxima que una gestora puede obtener es de 5, situándose en primer y segundo lugar con un empate a 4,84 puntos las gestoras BNY Mellon Global Management y Robeco Luxembourg. En tercer lugar, con una nota de 4,81 puntos, se posiciona la gestora estadounidense MFS. Le sigue de cerca Invesco Management con una puntuación de 4,78, y, en quinto lugar, Muzinich con una puntuación de 4,74.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Randen Pederson. Renta fija en 2017: ¿está a punto de estallar la ‘burbuja’?
Aunque 2016 ha sido otro año magnífico para la renta fija, el mercado exhibe actualmente características propias de una burbuja. Así lo cree Mark Burgess, director de Inversiones para EMEA y director global de Renta Variable de Columbia Threadneedle Investments.
Para el gestor, el mercado de bonos por valor de billones de dólares que presentan rendimientos claramente negativos significa que no guardan relación con el crecimiento y la inflación, y que los rendimientos reales/primas de plazo se han estrechado en todo el mundo.
“En otras ocasiones hemos abordado este asunto, y hemos sugerido que quizá la elección de Donald Trump sirviese para pinchar la burbuja. La lógica que mantiene inflada la burbuja actualmente estriba en que el bajo crecimiento y la reducida inflación a escala mundial guardan una estrecha correlación con unos tipos de interés y unos rendimientos de la deuda en cotas bajas, a lo que se suma la impresión general que los tipos deberían seguir en niveles reducidos. Si el marco económico cambia tras la investidura de Trump, puede que en 2017 las esperanzas del mercado de renta fija de que esta vez sea distinto se desvanezcan”, escribe el director de Inversiones para EMEA de Columbia Threadneedle Investments en las perspectivas para 2017 de la firma.
La victoria de Trump se tradujo en un alza del rendimiento de los bonos, al empezar los mercados a descontar las medidas fiscales prometidas y el repunte de la inflación posterior al traspaso de poderes. Si entonces se adoptan políticas fiscales de calado, explica Burgess, eso sería menos favorable para la renta fija de cara al futuro, pues podría acabar con el escenario de tipos más bajos durante más tiempo que ha favorecido a la renta fija.
Sin embargo, hay muchos interrogantes sobre cómo encontrar la financiación para grandes proyectos de infraestructura; además, incluso si se halla, el gasto fiscal tarda algún tiempo en traducirse en crecimiento. “A lo mejor estamos errando el tiro: la Fed mantendrá seguramente las subidas de tipos y, además, puede que el compromiso de seguir haciéndolo baste para poner en marcha el engranaje y dar un vuelco a la percepción del mercado”, cree el experto de la firma.
En este escenario y teniendo en cuenta que en general, los inversores utilizan los bonos con fines de diversificación y cobertura, pero con una creciente correlación entre las clases de activos en entornos de mercado difíciles (cuando es más útil la diversificación), Burgess se plantea que quizá se precisan nuevos métodos de cobertura. La deuda de los países principales ofrece escasos rendimientos y ronda los niveles más caros de su historia; sin embargo, los diferenciales crediticios de la deuda con calificación investment grade y high yield son todavía aceptables, señal de que los mercados de crédito atesoran oportunidades.
Así, en 2017, “los inversores tienen que escoger cuidadosamente para hallar rendimiento y unas rentabilidades ajustadas al riesgo atractivas. La gran dispersión de los diferenciales crediticios del índice investment grade mundial indica que la selección de títulos puede aflorar valor. Aunque el ciclo crediticio todavía no ha concluido, es momento de ser más prudentes. Una política monetaria expansionista y un crecimiento e inflación reducidos y estables han deparado un exceso de liquidez positivo (situación que podría cambiar si el año próximo se contiene la expansión cuantitativa y vuelven a subir los tipos de interés, con el consiguiente aumento de la inflación en algunas regiones). Dado el aumento de los riesgos geopolíticos, resulta probable que se experimente una mayor volatilidad en los mercados y que los diferenciales se estrechen hasta niveles excesivos”, concluye.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Andrew Butitta. Deutsche AM: la política seguirá influyendo en los mercados en 2017
Los mercados financieros siempre recordarán 2016 como un año que fue verdaderamente moldeado por factores políticos disruptivos. A pesar de que no está claro cómo impactarán en los próximos años la ruta del Brexit y la política de EE.UU., no hay muchas señales que indiquen incertidumbre en los mercados.
Mientras que los rendimientos de los bonos podrían haberse hundido en 2016, algunos mercados de acciones han terminado el año en máximos récord. Gran parte de esto se debe al resultado de las elecciones estadounidenses. Pero ¿qué será realmente Trump capaz de ofrecer en 2017?
Según Stefan Kreuzkamp, CIO de Deutsche Asset Management, en este momento los inversores no deben pasar por alto el análisis político ya que la divisa, las tasas de interés y los mercados de valores estadounidenses, marcarán el ritmo a nivel internacional.
Kreuzkamp recomienda tener una visión clara: «Los inversores necesitan asegurarse de tener una idea clara de algunos aspectos como: ¿quién decide, cuándo lo deciden y con quién o contra quién, y quién tiene poder de veto? ¿Dónde están los límites monetarios y fiscales, y qué vínculos internacionales deben considerarse?».
Para empezar, los mercados se están centrando en un mayor crecimiento con incrementos razonables de la inflación. En el mejor de los casos, la euforia predominante podría desarrollar su propia dinámica, o en el peor de casos podría fácilmente acumular potencial de decepción, estima Kreuzkamp.
Las bolsas europeas, por el contrario, ya incluyen en sus precios los riesgos políticos, aunque el CIO de Deutsche Asset Management ve señales alentadoras de España y Francia. Stefan Kreuzkamp sigue siendo realista de cara a los próximos meses: «Nos mantenemos expectantes ante el potencial de sorpresas, positivas y negativas, que podría conllevar el presidente electo de Estados Unidos. Después de todo, la política mueve a los mercados».
Las nueve perspectivas del CIO View de Deutsche Asset Management son las siguientes:
Foco: el final del QE en la Eurozona podría estar acercándose, pero el Banco Central Europeo todavía tiene otros instrumentos de política monetaria a su disposición para limitar cualquier aumento de los tipos de interés.
Macro: las tasas más bajas y la desregularización podrían dar un impulso modesto a la economía de los Estados Unidos. La incertidumbre política ante las elecciones clave en Europa puede perjudicar el crecimiento en la zona euro.
Materias primas: a principios de 2016, los combustibles fósiles y los metales industriales comenzaron su camino de tendencia hacia la recuperación y en la gestora siguen siendo modestamente positivos con el petróleo, el oro y la plata. La perspectiva es mixta para los metales industriales.
Renta fija: durante los próximos doce meses, esperan un suave incremento de las tasas de interés, pero mucha volatilidad en el camino. El diferencial de las tasas de interés entre Estados Unidos y la Eurozona puede alcanzar su pico en 2017.
Divisas: espera que la tendencia al alza del dólar continúe por ahora, ya que los inversores parecen cautivados con la nueva administración estadounidense. Sin embargo, la libra seguirá débil.
Renta variable: la gestora espera un mercado lateral volátil. «Nuestro foco permanece en acciones que generan dividendos, así como sectores atractivos como la tecnología, la salud y la energía, además de cualquier oportunidad táctica a lo largo del camino».
Infraestructuras: invertir en una cartera líquida de grandes empresas, de alta calidad, en bonos de infraestructuras con grado de inversión puede dar lugar a retornos interesantes ajustados al riesgo.
Estrategia para hedge-funds: en tiempos inciertos como los actuales, las carteras tienen necesidad de protección contra los riesgos ocultos que pueden acumularse al buscar alfa.
Multiactivos: dado el entorno de tipos bajos de interés en muchos mercados desarrollados y las incertidumbres políticas, debería seguir siendo fundamental la diversificación tanto por clases de activos como por regiones.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Clint Mason. ¿Qué veremos en 2017, estancamiento o recuperación?
Al comenzar 2016, hubo claramente preocupaciones legítimas sobre la sostenibilidad de la recuperación. Esto se debió a una contracción en la actividad manufacturera de Estados Unidos, lo que, a su vez, hizo que el crecimiento de Estados Unidos decepcionara en un contexto de continua debilidad en el mundo desarrollado.
Sin embargo, algunos indicios habían comenzado ya a surgir indicando que quizás no todo era fatalidad y pesimismo. En el último trimestre de 2015, los precios de las materias primas industriales comenzaron a recuperarse desde sus niveles mínimos. La debilidad persistente de los precios del petróleo tendió a oscurecer un rebote general de las materias primas, pero este fue un indicador muy rezagado. La demanda de petróleo se mantuvo sólida y los precios finalmente se recuperaron convincentemente.
La agresiva relajación monetaria y fiscal en China comenzó a dar sus frutos, deteniendo la desaceleración del crecimiento en esa economía clave. Los recientes datos en Estados Unidos apuntan a un crecimiento moderado, mientras que podemos calificar las condiciones económicas tanto en Europa como en Japón de resistentes.
Quedan obstáculos
¿Frustrarán de nuevo las fuerzas del estancamiento un repunte significativo en el crecimiento global? Ciertamente, los vientos en contra aún persisten. Los niveles de deuda y capacidad siguen siendo incómodamente altos, la demanda final es anémica y es probable que perduren los factores que causan un crecimiento inusualmente débil de la productividad.
Sin embargo, la relajación de las condiciones financieras en todo el mundo desarrollado, que comenzó a principios de 2016, está comenzando a fomentar un cambio en las tasas de crecimiento. Esto tiene potencial para desencadenar el primer repunte sincronizado en el crecimiento mundial desde la recuperación de 2010. Aunque es extremadamente improbable que cualquier recuperación del crecimiento coincida con el nivel de la que comenzó en 2000, representaría un importante cambio en la dirección.
Desde Investec, hay una probabilidad creciente de que la mejora de las métricas de crédito, las cifras constantes de gasto de los consumidores y una mejora esperada en el gasto de capital (aunque fuera baja), puedan producir un período de alivio del estancamiento económico global a más largo plazo.
Por supuesto, una evolución de este tipo estaría supeditada a la evolución de la economía china y, a pesar de los problemas estructurales a largo plazo, esperamos que el impacto de la política monetaria fiscal y expansionista estabilice el crecimiento por más tiempo de lo que prevé ahora mismo el consenso.
Otros mercados emergentes clave, como Brasil, continúan revertiendo los indicios previos de recesión, mientras que los países orientados a las reformas, como India e Indonesia, también están bien posicionados para mantener sus tasas de crecimiento en el próximo año.
Philip Saunders es co-responsable de Multi Asset Growth de Investec.
Pixabay CC0 Public Domain. La Financière de l’Echiquier Foundation Sets a Course for Europe
Tras una década trabajando en Francia, La Fundación Financière de l’Echiquier ha ampliado su alcance para promover la educación y la integración profesional en Europa y, de esta manera, apoyar el desarrollo de las compañías más allá de sus fronteras.
La Fundación ha ampliado su labor de ayuda a personas en dificultades a aquellos países donde La Financière de Echiquier (LFDE) ya está presente apoyando proyectos sin ánimo de lucro que promuevan el acceso al mundo laboral.
Los tres primeros proyectos apoyados sin ánimo de lucro son «Apprentis & Auteuil» en Suiza, «Rock your life!» en Alemania y «Duo for a job» en Bélgica, siendo España e Italia los siguientes países de la lista.
En estos diez años de actividad, este tipo de iniciativas han hecho posible repartir 5 millones de euros en Francia además de financiar más de 150 proyectos solidarios. El 75% del presupuesto de la Fundación se deriva de acuerdos de reparto de las comisiones de dos fondos: Echiquier Excelsior y Echiquier Agressor Partage – un mecanismo de reparto pionero, por el que la LFDE fue reconocida en 2013 y 2014, como la “compañía financiera altruista del año”-. El 25% restante procede de donaciones privadas.
“Esta expansión al ámbito europeo marca un nuevo capítulo en la historia de nuestra fundación, con el objetivo de promover los valores y la sostenibilidad en los países donde cuenta con presencia, más allá de los negocios principales. Como sucede en Francia, los empleados de LFDE participarán en todas estas iniciativas locales”, comentó Bénédicte Gueugnier, presidente de la Fundación La Financière de Echiquier.
CC-BY-SA-2.0, FlickrPhoto: Nikolaj Potanin. US Reflation and Chinese Capital Flight Heighten Emerging Markets Outflows
La evolución más importante en los mercados emergentes últimamente ha sido el fuerte deterioro de los flujos de capital. Después de que hubieran mejorado en el período febrero-junio, impulsados principalmente por la búsqueda urgente de rendimiento a nivel mundial, comenzaron a debilitarse nuevamente en el verano.
Desde el momento en que los rendimientos estadounidenses comenzaron a subir, las salidas capital de los mercados emergentes han aumentado. En octubre, cuando se aceleró el ritmo de subidas de las rentabilidades en Estados Unidos, también se aceleraron los flujos de salida de los emergentes.
“Y cuando la elección de Trump provocó una ruptura en los rendimientos estadounidenses, los flujos de salida de los emergentes reaccionaron de inmediato: noviembre se convirtió en uno de los meses con un flujo de salidas más pronunciados de la historia, con una salida estimada de 124.000 millones de dólares. Esta cifra supera los 122.000 millones de dólares del pasado enero, los 62.000 millones de dólares en junio de 2013 (por el temor al tappering de la Fed) y los 218.000 millones de dólares de octubre de 2008. Las grandes salidas de capital provocan un endurecimiento de las condiciones financieras y a una desaceleración del crecimiento económico”, explica Willem Verhagen, economista senior de NN Investment Partners en su último análisis de mercado.
Para Verhagen, podemos distinguir dos factores principales que explican el aumento de las salidas de capital. En primer lugar, la importante tendencia global de búsqueda de rendimiento debido a la excitación del mercado sobre la reactivación de la economía de Estados Unidos. “Debido a las enormes entradas en los mercados de deuda en los mercados emergentes en los últimos años (a pesar del deterioro de los fundamentales), nos preocupa que las salidas van a continuar durante un tiempo y el contexto puede ponerse más desagradable”, apunta el gestor.
Y en segundo lugar, cita Verhagen, los flujos de salida chinos se han acelerado en los últimos meses, no tanto porque el dinero global está saliendo de China. Son los hogares y las empresas chinas las que están moviendo más capital al extranjero, a pesar de la regulación más estricta por parte de las autoridades en Pekín.
“En este punto juega un papel muy importante la continua depreciación del renminbi frente al dólar, que está haciendo que los chinos con poder adquisitivo más alto se pongan nerviosos. Es probable que la depreciación del renminbi continúe, debido a las expectativas de inflación en Estados Unidos y debido al dramático aumento del apalancamiento y al fuerte crecimiento de la oferta monetaria, con un impacto limitado en el crecimiento de China. En el fondo sigue siendo la amenaza del proteccionismo estadounidense, la que puede debilitar aún más la divisa china”, concluye.
Pixabay CC0 Public DomainPhoto: AnaGuzzo, Flickr, Creative Commons.. Spain Is Open for Business: Politics Aside, Spain Offers an Appetizing Opportunity for Investors
2016 ha sido un año difícil para España. Después de dos elecciones y diez meses sin gobierno, el Partido Popular de centro-derecha, encabezado por Mariano Rajoy, pudo finalmente tomar las riendas del poder. La fragilidad del gobierno, que no tiene la mayoría parlamentaria, hace que incluso podría llegarse a convocar una tercera llamada a las urnas. A pesar de este tumultuoso contexto político y sin hacer mucho aspaviento, la economía española ha conocido una auténtica expansión. El FMI estima que su crecimiento en 2016 ha sido del 3,1%, convirtiendo a España en la envidia del mundo desarrollado.
La recuperación de su economía desde la profunda recesión financiera de 2008 se debe en parte al fuerte impulso del mercado de private equity. El país registró un récord de 72 acuerdos en esta industria en 2015, por un total de 2.000 millones de dólares, según el servicio de investigación Preqin.
Sin embargo, aunque el número de transacciones alcanzó un máximo histórico, el volumen en dólares fue el más bajo de los pasados cinco años, lo que refleja que ahora son las pequeñas y medianas empresas las que invierten en private equity. También son justamente estas compañías las que hoy ofrecen las oportunidades de crecimiento más atractivas.
Los inversores están empezando a prestar atención. En 2015, se obtuvo una cifra récord de 1.270 millones de euros con el cierre de nuevos acuerdos de private equity, siempre según Preqin. Hoy por hoy España cuenta con 25 fondos de capital riesgo que suman 3.600 millones de euros de capital objetivo.
Aun así, el mercado es pequeño comparado con su potencial. Esos 3.600 millones de euros representan sólo el 0,3% del Producto Interno Bruto (PIB) de España, mientras que los 1.340 billones de dólares de capital objetivo en EE.UU. corresponden aproximadamente al 7% de su PIB.
Si tuviera que nombrar qué inversiones de private equity me parecen más prometedoras, encabezarían mi lista aquellas empresas que pueden ser consideradas como disruptivas, bien por sus novedosos productos o por su manera de hacer las cosas. Y el hecho es que muchas de dichas compañías se ubican en España.
¿Cuáles son? Es más fácil que las empresas de pequeño tamaño, más ágiles, puedan crear disrupción. Aparte de ofrecer mayores perspectivas de crecimiento, estas empresas suelen ofrecer valoraciones más atractivas que las grandes y a menudo no son tan perseguidas por los principales fondos de inversión.
Los sectores de la economía española donde la disrupción ha florecido incluyen las telecomunicaciones, el transporte, la tecnología médica, la biotecnología, la educación y el sector inmobiliario.
En lo que se refiere a las telecomunicaciones, veo especiales oportunidades en jóvenes empresas cuyos servicios complementan la oferta tradicional de operadores de cable y satélite.
En el ámbito de la tecnología médica, hay dos factores decisivos en la prestación innovadora de servicios sanitarios. El primero es el aumento de los costos de la atención médica. El segundo es la preocupación por la seguridad del paciente. En ambos casos, la tecnología juega un papel clave.
He aquí algunos ejemplos recientes de inversiones de private equity en pequeñas y medianas empresas disruptivas españolas de las dos industrias que arriba mencionaba:
· GPF Capital adquirió una participación mayoritaria en la empresa de telecomunicaciones Acuntia que se dedica al diseño, integración y mantenimiento de redes de comunicación, lo que incluye arquitectura de red, colaboración en video, seguridad y movilidad, y centros de datos
· Magnum Capital compró una participación en el capital de Orliman, fabricante y distribuidor de dispositivos ortopédicos no invasivos para las extremidades y el torso, productos que se utilizan en la prevención de lesiones, tratamiento de enfermedades crónicas y recuperación de lesiones postquirúrgicas u otras
· Eneas Alternatives Investments, de la que soy socio, se hizo con el control de Lug Healthcare Technology, una empresa de tecnología médica que ha desarrollado un proceso trazable y sin igual destinado a evitar el error humano tanto en la prescripción, la administración como la gestión del inventario de fármacos en hospitales.
En España hay incontables empresas similarmente disruptivas de industrias en crecimiento. Además, se combinan en este pais dos hechos procipios. Por un lado muchas de estas compañías están deseando contar con un capital que la prolongada recesión ha hecho difícil circular. Por otro lado si se compara con EE.UU., entre las empresas españolas de private equity, la competenciaes reducida.
Si a ello añadimos el hecho de que España cuenta con una población de casi 50 millones de habitantes con un buen nivel educativo, más grande que la de California por ejemplo, que su PIB de 1,4 billones de dólares es el cuarto más grande de Europa y que alberga a algunas de las mejores escuelas de negocios del mundo, nos encontramos con un campo de juego atractivo para el private equity.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Loic Lagarde. De Londres a París: ¿trasladará la gran banca internacional sus operaciones?
A principios de diciembre, Benoît de Juvigny, secretario general de la Autoridad de los Mercados Financieros de Francia, en unas declaraciones a la cadena BBC, comentó que los grandes bancos internacionales se encuentran en “conversaciones avanzadas” para llevar sus operaciones de Londres a París, según avanzaba la agencia española EFE y recogía el diario Expansión.
Según Benoît de Juvigny, los grandes bancos internacionales habrían comenzado a evaluar en detalle los pasos para establecer una filial en la capital francesa. A su vez, muchas otras empresas habrían comenzado a asesorarse sobre la posibilidad de salir de Londres tras el Brexit.
Está previsto que las negociaciones del Brexit comiencen a principios de 2017 y que el proceso se finalice en 2019. La incertidumbre radica en si se llevará a cabo un Brexit blando, en el que se permitiría a la banca una integración desde fuera en el Mercado Único con un acuerdo similar al que lograron los bancos suizos, o que por el contrario se opte por un Brexit duro.
Esta incertidumbre es la que está generando que entidades como JP Morgan o Goldman Sachs hablaran de la posibilidad de un éxodo de gran parte de su personal en la City, ante el temor de perder el pasaporte para poder operar desde Londres en los otros 27 países de la Unión Europea.
De producirse finalmente este éxodo, se calcula que unos 70.000 puestos de trabajo podrían ser trasladados. París, Fráncfort, Dublín, Luxemburgo, Ámsterdam, Bratislava y Madrid podrían ser las capitales europeas que salieran más beneficiadas.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Alejandro Dagnino. Saxo Bank anuncia la venta de su subsidiaria uruguaya a la compañía lusa DIF Broker
El banco danés Saxo BankA/S anunció la venta de su subsidiaria en Uruguay, Saxo Capital Markets Agente de Valores, a la compañía lusa DIF Broker, uno de sus más antiguos socios de marca blanca en España y Portugal. La operación, aprobada por las autoridades relevantes, está sujeta a las condiciones de cierre habituales y se hará efectiva el próximo 31 de diciembre de 2016.
La venta de la subsidiaria uruguaya se enmarca dentro de la estrategia global de Saxo de intensificar su presencia con oficinas propias en algunos mercados, mientras optimiza la cadena de valor y la operativa del banco con acuerdos con socios en mercados en los que los beneficios de una colaboración superan los de la propia presencia física.
Los clientes de la filial uruguaya no se verán afectados. Seguirán recibiendo el soporte del mismo equipo de atención al cliente y tendrán acceso a los mismos productos y servicios recibidos hasta ahora.
Sobre la transacción Kim Fournais, fundador y CEO de Saxo Bank, afirma que “La venta de nuestra filial uruguaya forma parte de la estrategia de Saxo de fortalecer nuestra presencia en los mercados que consideramos clave, y a la vez estar presente en otros mercados a través de sólidas colaboraciones locales. Tras haber proporcionado servicios de marca blanca a DIF Broker durante más de 15 años, estamos convencidos que están preparados para tomar las riendas de la distribución de nuestros servicios y tecnología en Latinoamérica, y confiamos en que los clientes seguirán experimentando el mismo servicio profesional que les hemos ofrecido”.
Paulo Pinto, COO de DIF Broker, comenta que “El acuerdo al que hemos llegado con Saxo nos va a permitir fortalecer nuestra colaboración y dedicación a la distribución de su tecnología y los nuevos productos que se irán desarrollando con esta. Nos permitirá, asimismo, llevar a cabo nuestra estrategia de expansión geográfica, y desarrollar nuestra base de clientes. Estamos muy ilusionados con esta adquisición y deseosos de ofrecer a nuestros clientes una gama de productos y servicios de trading e inversión aún más amplia. Queremos hacer especial hincapié en que lo único que va a cambiar para los clientes es el nombre de la compañía, los acuerdos vigentes no percibirán cambio alguno”.
CC-BY-SA-2.0, Flickr. “El inicio de la normalización de los tipos de interés es el principio del fin de la represión financiera”
A medida que se acerca 2017, para Sebastian Radcliffe, gestor del Jupiter North American Equities SICAV Fund, resulta extraordinario que la tasa de desempleo de Estados Unidos haya alcanzado su punto más bajo del ciclo y se sitúe en el 4,9%, que los salarios (representados por los ingresos medios por hora) se hayan incrementado a su tasa más alta del ciclo y crezcan un 2,8% y que, mientras tanto, los tipos de interés sigan moviéndose en unos niveles de emergencia que apenas han variado durante ocho años.
Es en este contexto de cotizaciones influenciadas por unos tipos de interés increíblemente bajos en el que es preciso enfocar la victoria de Trump.
Los Republicanos controlan el Congreso estadounidense, por lo que es probable que Trump consiga poner en marcha un importante aumento del gasto público en un momento en el que la inflación salarial está aumentando. El acusado repunte de los rendimientos desde las elecciones constituye la señal más evidente de que los inversores han tomado partido no solo por un crecimiento más alto a medio plazo, sino también por unas expectativas de inflación más elevadas. “Aunque la Fed ha creado un interminable melodrama con sus constantes aplazamientos de las subidas de tipos durante los últimos años, parece difícil que esta situación se prolongue en el futuro”, comenta Radcliffe.
El inicio de la normalización de los tipos de interés también significa el principio del fin de la represión financiera. El entorno de mercado desde la crisis financiera de 2008 ha sido de todo menos normal y la Reserva Federal estadounidense, para lidiar con sus efectos, ha desplegado en él todas las armas de su arsenal. Cuando estas armas se agotaron, utilizó herramientas que nunca antes habían salido de las páginas de las publicaciones académicas marginales. La sopa de letras resultante, con acrónimos como QE (quantitative easing o relajación cuantitativa) o ZIRP (zero interest rate policy o política de tipos de interés cero), ha tenido como efecto acumulado la imposición de la represión financiera sobre los ahorradores, tanto particulares como institucionales. Con 13 billones (con b) de activos de deuda pública ofreciendo tipos negativos (en junio de 2016), se convirtió en misión imposible invertir en activos ‘sin riesgo’. Eso colocó a los ahorradores en la tesitura de elegir entre comprar acciones o bonos corporativos para generar algún tipo de rentabilidad real, o aceptar que su capital quedara erosionado por la inflación por mantenerlo en los denominados activos ‘sin riesgo’, como los activos monetarios y la deuda pública.
Al mantener los tipos de interés en el cero y los rendimientos de los bonos en mínimos históricos, las rentabilidades menguaron y ello elevó considerablemente el atractivo relativo de cualquier cosa que se pareciera a los bonos.
“Al principio, las miradas se dirigieron a las empresas de servicios públicos, después a los fondos inmobiliarios cotizados (REIT) y, por último, a cualquier cosa que tuviera un dividendo significativo; en última instancia, se pusieron en la diana todos los activos de duración larga, incluidos los ‘valores de crecimiento con glamour’, como Facebook y Netfli”. El resultado, como ocurre con todas las modas bursátiles, ha sido elevar estas valoraciones más allá de lo razonable”, añade Radcliffe.
Dado que la represión financiera ha durado tanto, no solo en Estados Unidos, sino también en gran parte del mundo, la sobrevaloración se ha convertido en un problema mucho más extendido que en anteriores ciclos de mercado; así, por ejemplo, en 2000 estuvo mucho más concentrada en el sector tecnológico.
“A consecuencia de ello, el batiburrillo de acciones y activos que han prosperado a la sombra de la compresión de los tipos de los bonos, y que abarca desde empresas de servicios públicos hasta valores de crecimiento agresivos, va a estar en riesgo ahora. Probablemente, este sea el catalizador que dé marcha atrás a la importante desviación que se observa entre los estilos de inversión ‘crecimiento’ y ‘valor’ y que ha provocado que las acciones de perfil ‘valor’ marchen por detrás de los índices de referencia durante los últimos años; ese es, precisamente, el entorno que con tanta paciencia hemos esperado”.
Para Radcliffe, los valores del sector financiero que nadie quería cuando los tipos de los bonos caían se ven de repente favorecidos por el efecto Trump como una de las pocas áreas que deberían beneficiarse de la mejora del crecimiento, la desregulación y, lo más importante, las subidas de los tipos de interés.
Estos valores, junto con otras acciones más baratas, probablemente les sean más útiles a los inversores que todos los diversos beneficiarios de la represión financiera, cuyas perspectivas están ensombreciéndose.