CC-BY-SA-2.0, FlickrPhoto: Oliver Bruchez. Monetary Policy: Is A Change Coming?
En el contexto de un débil crecimiento mundial y una inflación suave, los bancos centrales han tendido a relajar la política o rebajar las perspectivas de un futuro endurecimiento monetario. Sin embargo, recientemente se han cuestionado con fuerza las medidas de estímulo debido a que la evidencia sugiere que la política monetaria no convencional podría haber llegado a su límite.
Por ejemplo, el Banco de Japón se ha alejado del compromiso de comprar una cantidad fija de bonos del gobierno y, en su lugar, adoptó un objetivo de rentabilidad para su deuda. Esto puede ser más sostenible a largo plazo, pero refleja incapacidad para expandir indefinidamente compras de deuda pública. Del mismo modo, los participantes en el mercado han especulado que el Banco Central Europeo podría reducir sus compras de bonos antes de tiempo y que ya no tiene intención de introducir los tipos de interés en niveles cada vez más negativos.
En consecuencia, muchos inversores creen que la política fiscal debería adoptar un rol más importante a la hora de estimular el crecimiento y están comenzando a pedir un giro en la dirección de los tipos de interés y de la rentabilidad de la deuda.
Nuestra opinión es que, aunque es posible que nos hayamos movido a un entorno de flexibilización monetaria menos agresiva, es demasiado pronto para ver un punto de inflexión. Los bancos centrales van a mantener la cautela sobre el cambio de dirección dado el riesgo de descarrilar la recuperación económica, y de que es difícil ampliar rápidamente la política fiscal. La expansión fiscal también podría verse limitada en algunos países debido a los niveles de endeudamiento y a que requiere un nivel de coordinación difícil para la mayoría de los gobiernos.
Como resultado, los rendimientos de los bonos gubernamentales se están ajustando a un entorno de políticas menos favorable, pero se espera que permanezcan en un rango amplio, con un valor ligeramente por encima de los niveles actuales de rendimiento.
Un aumento estructural de los rendimientos requerirá un aumento de la tendencia de crecimiento, un aumento de la tendencia de inflación o un cambio más claro en la dirección y la combinación de políticas. No es probable que ninguno de estos suceda rápidamente, pero ahora podemos estar al final de un mercado alcista de 35 años para los bonos del gobierno.
John Stopford, responsable de estrategias multiactivos en Investec.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Craig Sunter. AXA IM: "Secular Stagnation is an Over-rated Concept"
El equipo de Research & Investment Strategy de AXA Investment Managers publica sus perspectivas para el año próximo centrándose no solo en 2017, sino escogiendo un enfoque más temático y a medio plazo para examinar la tesis de un estancamiento secular, frente a la normalización del crecimiento económico y la inflación. Tras revisar la raíz de problemas como la falta de demanda, el escaso crecimiento de la productividad basado en la ausencia de progreso tecnológico, el exceso de ahorro y el fin de la globalización, su principal conclusión es que el concepto de estancamiento secular está sobrevalorado.
La debilidad de la demanda global está llegando a su fin y se puede afrontar con un mix apropiado de políticas monetarias y fiscales. Según la gestora, las políticas monetarias nunca volverán a ser las mismas que antes de la crisis financiera mundial: la extensión de las herramientas va a perdurar. La política fiscal tiene que jugar su rol allá donde sea posible, sobre todo en la zona euro, donde algunos países tienen margen de maniobra.
A medio plazo, el exceso de ahorro se reabsorberá, mientras que la productividad se fortalecerá en parte y puede incluso beneficiarse de la economía digital, especialmente si acompañan las reformas estructurales. Los expertos discuten la idea de que la tecnología “está en todas partes menos en los datos” y piensan que los países que inviertan en la digitalización de la economía van a tener un gran beneficio.
Teniendo en cuenta sus estimaciones de beneficio, piensan que los tipos de interés en EE. UU. deberían volver al entorno del 3,4% en los próximos cinco años. Esta cifra está ciertamente muy lejos de los niveles actuales e implica una normalización multianual que afectará radicalmente a los asignacores de activos.
Por último, los ingredientes clave que podrían provocar otra crisis financiera –dicen- están prácticamente ausentes en la coyuntura actual, pero existen ciertos elementos que pueden causar incertidumbre, como las valoraciones de los bonos o la limitada liquidez en el mercado.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Andina Bitterlich. HSBC y UBS eligen París para mantener su ‘pasaporte’ europeo, Goldman Sachs prefiere Fráncfort
En el marco de la Asamblea Anual de Davos, organizada por el Foro Económico Mundial, y después de las declaraciones de la primera ministra de Reino Unido, Theresa May, acerca de las intenciones del gobierno británico sobre el Brexit, HSBC y UBS hablaron de sus planes para trasladar parte de su plantilla desde la City de Londres a ciudades en Europa continental, con el fin de mantener el ‘pasaporte’ europeo que les permita seguir operando dentro de los países que forman la Unión Europea.
HSBC confirmó que, en unos dos años, cuando el Brexit entre en vigor, reubicará unos 1.000 empleados de su plantilla a París. En una reciente entrevista, Stuart Gulliver, CEO de la mayor entidad financiera europea, comentó que el banco dispone de las licencias que necesita para realizar su traslado y añadió que sólo necesitarían establecer una entidad intermediaria en Francia, un paso que debería ser sólo una cuestión de meses.
Por su parte, Axel Weber, presidente de UBS, aseguró en una entrevista a la BBC, que 1.000 empleados de UBS de un total de 5.000 establecidos en Londres, serán trasladados a la ciudad del Sena, una vez que las entidades británicas pierdan su ‘pasaporte’ para operar en Europa.
Mientras que Goldman Sachs planea el traslado de otros 1.000 empleados de Londres a Fráncfort. El banco estadounidense estaría considerando reducir a la mitad su plantilla de Londres, quedándose con 3.000 empleados en la City, y trasladar sus principales operaciones a Nueva York y a Europa Continental, en concreto a Fráncfort, según ha publicado el periódico alemán Handelsblatt.
Entre los empleados que Goldman Sachs planea trasladar a Fráncfort, se encuentran los traders y directivos responsables de regulación y compliance, mientras que el personal de back-office será trasladado a Varsovia y los bancos de inversión que asesoran a las empresas francesas y españolas deberán trasladarse a estos países.
Al poco de conocerse el resultado del referéndum, el sector financiero británico esperaba que Reino Unido pudiera retener el acceso al mercado único europeo, permitiéndoles comerciar y vender productos financieros desde Londres, sin necesidad de movilizar empleados. Pero ahora, esa posibilidad parece ahora inviable. Las firmas financieras han avanzado hacia un periodo transicional, en previsión de que sea complicado negociar un acuerdo favorable o que las conversaciones se prolonguen por encima del periodo de dos años establecido inicialmente.
Pixabay CC0 Public DomainFoto: Pexels. Buena cosecha de ETFs en Europa con más de 140 lanzamientos
La gestión pasiva cerró el 2016 con otro año muy bueno. El mercado europeo de ETFs ha registrado unas entradas netas de 44.700 millones de euros con los que el patrimonio total sube hasta los 528.000 millones de euros bajo gestión a finales de noviembre, dice Valerio Baselli, en ETF Times, basándose en datos propios de Morningstar.
Los ETFs europeos aún no han alcanzado la madurez, como los estadounidenses, lo que se traduce en un entorno más dinámico tanto en flujos como lanzamiento de nuevos productos, señala apuntando que según datos de la firma, en el último año, 142 nuevos ETFs cotizaron en Europa.
Los productos que replicaron índices de renta variable fueron los que dominaron los lanzamientos, con 83 nuevos productos, entre ellos 14 dedicados a los índices de referencia paneuropeos (además de 2 fondos expuestos exclusivamente al mercado de valores de Alemania, cuatro al mercado británico y 1 al de renta variable sueca).
12 replican índices del mercado estadounidense (11 nuevos ETFs reproducen índices de gran capitalización americana y otra se dedicada a las empresas medianas estadounidenses) y 7 nuevos fondos fueron de renta variable de mercados emergentes.
El año también estuvo marcado por el lanzamiento de 45 nuevos fondos de renta fija (frente a 29 en el 2015), especialmente en el segmento de deuda soberana y de alto rendimiento, emitidos principalmente en dólares.
Con respecto a las otras categorías, 9 nuevos ETFs dedicados a las materias primas, 1 ETF mixto, 2 fondos alternativos y 1 expuesto al mercado monetario fueron lanzados el año pasado.
Pixabay CC0 Public DomainFoto: shalla-falynn0. SharingAlpha presenta en un webinar la competición de selección de fondos que organiza con CAIA
Oren Kaplan, CEO y cofundador de SharingAlpha, ha presentado en un webinar la competición de asignación de activos a través de la selección de fondos, organizada por su firma en colaboración con CAIA, y cómo inscribirse para participar en ella, para guiar a aquellos profesionales que todavía no se hayan registrado y animarlos a hacerlo cuanto antes.
La competición, cuya fecha de inscripción finaliza el 31 de enero y que está abierta a todos los profesionales de la inversión a nivel mundial, consiste en que los competidores demuestren sus habilidades construyendo un fondo de fondos virtual, que operará entre el 1 de febrero y el 30 de noviembre de 2017. Al final de dicho periodo, se valorará el rendimiento total de la cartera, menos la reducción máxima de la cartera durante el período.
La Asociación de analistas de inversiones alternativas acreditados (CAIA, según sus siglas en inglés), destinará hasta 5.000 dólares en becas para los ganadores, incluyendo una beca completa para el programa de acreditación “CAIA Charter” para el primer clasificado.
De izquierda a derecha, Jean-Luc Hivert y Laurent Jacquier Laforge. Fotos cedidas.. La Française Reorganises its Securities Fund Management Division
Durante los últimos cinco años, La Française ha experimentado un fuerte crecimiento a través de su expansión y la internacionalización de sus capacidades, gracias a sus alianzas estratégicas que han permitido al grupo fortalecer sus competencias. Ahora, con el fin de crear sinergias entre las distintas filiales y divisiones del grupo, La Française ha reorganizado su División de Gestión de Activos.
En este sentido, bajo la dirección de Pascale Auclair, responsable global de Inversiones, Jean-Luc Hivert y Laurent Jacquier Laforge encabezan las dos divisiones de especialización: Renta Fija y Muliactivos y Renta Variable, respectivamente.
Jean-Luc Hivert, director de Renta Fija y Multiactivos, se convierte en CIO de Renta Fija y Multiactivos. Jean-Luc cuenta con diecinueve años de experiencia en gestión de activos. Es responsable de 30.000 millones de euros en activos bajo gestión y encabeza un equipo de veintiséis expertos. En este sentido, se le ha encomendado la gestión de carteras multiactivo del grupo, la gestión discrecional de carteras y la gestión por objetivos, de la que Odile Camblain-Le Mollé es la responsable operativa.
Laurent JacquierLaforge, director de Renta Variable Global, se convierte en CIO de Renta Variable Global. Laurent cuenta con más de treinta años de experiencia. Es responsable de toda la gama de renta variable ISR, ofrecida por La Française, de la gestión de compañías de pequeña capitalización y del seguimiento de las filiales, como IPCM, una firma de análisis extra-financiero, Alger y JK Capital Management. Desde hace varios años, La Française ha estado construyendo alianzas estratégicas con compañías de gestión extranjeras especializadas. En interés de los inversores, Laurent Jacquier Laforge identificará posibles colaboraciones potenciales que generen sinergias de productos y análisis.
Laurent se incorporó a La Française en 2014. Desde entonces, ha transformado la gama de fondos ofrecida por La Française Inflection Point incorporando la filosofía de Strategicly Aware Investing (SAI), que incluye una dimensión responsable adicional y que ha sido desarrollada por IPCM, la firma de análisis londinense con la que el grupo ha establecido una asociación estratégica. Cuenta con un postgrado en Económicas por la Universidad de Paris X en Nanterre. Laurent es miembro de SFAF (Asociación de Analistas Financieros Franceses).
Pixabay CC0 Public DomainFoto: Erika Wittlieb. El optimismo de los inversores europeos para 2017 se mantiene alto, a pesar de los acontecimientos geopolíticos de este año
Los inversores europeos se muestran cada vez más optimistas sobre las rentabilidades del mercado bursátil en 2017 y están menos preocupados por los acontecimientos geopolíticos, a pesar de un año cargado eventos políticos, según la última Encuesta de Clientes de Banca Privada elaborada por JP Morgan Banca Privada. La encuesta explora las expectativas de los inversores europeos de cara a 2017, que apuntan hacia un optimismo creciente en los mercados emergentes y la renta variable, y un aumento de las preferencias por estrategias alternativas.
La renta variable, el activo más rentable
En contraste con la anterior encuesta publicada en mayo, en los últimos seis meses los inversores europeos se muestran más optimistas con respecto a las rentabilidades del mercado bursátil, ya que el 39% considera que la renta variable será el activo más rentable en los próximos 12 meses. Las estrategias alternativas también atraen la atención de los inversores y una cuarta parte (28%) prevé que proporcionen buenos resultados. Como era de esperar, en el entorno actual de bajas o negativas rentabilidades en bonos y tipos de interés, la liquidez y la renta fija atraen solo al 9% y el 7% de los inversores, respectivamente.
«Si bien la encuesta de primavera reveló un cambio en la confianza hacia la renta variable europea, la última encuesta muestra que los inversores ahora prefieren de nuevo la renta variable estadounidense; un tercio (32%) considera que el mercado estadounidense superará a otras regiones», señaló Borja Astarloa, director de Inversiones de JP Morgan Banca Privada. Por otra parte, solo el 16% de los clientes piensa que las acciones europeas serán el mercado de renta variable que mejor evolucionará en 2017.
Riesgos para los mercados financieros en 2017
Tras un año de importantes acontecimientos políticos, la preocupación de los inversores por los eventos geopolíticos ha disminuido, tal como se percibe por el impacto del Brexit y las elecciones presidenciales de Estados Unidos. Actualmente, los inversores están más preocupados por los riesgos económicos o los derivados de las políticas monetarias para los mercados. Una cuarta parte de los clientes (25%) señala que la divergencia entre las decisiones de los bancos centrales es el mayor riesgo en 2017, seguido de cerca por la baja inflación (24%).
Dicho esto, la sorprendente victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales constituye una preocupación para el 18% de los inversores y los temores en torno al Brexit y la potencial desaceleración en Europa se mantiene para el 16% de los inversores.
La distribución geográfica de las opiniones es consistente en toda Europa, con la excepción de Suiza, donde se muestra menor preocupación por el impacto de las elecciones presidenciales estadounidenses, mientras que en Suecia están más relajados por el impacto del Brexit en la economía.
Mayor optimismo acerca de los mercados emergentes
Con las rentabilidades de la liquidez y la deuda pública justo por encima de cero o incluso en terreno negativo, los inversores han centrado su atención en los mercados emergentes. Más de un cuarto de los inversores (30%) considera que el rebote que experimentarán los mercados emergentes será la mayor sorpresa en los próximos 12 meses. Los inversores británicos siguen siendo los más optimistas con respecto a los mercados emergentes, y el 42% de los inversores afirma que estos serán los más rentables, seguidos por el 34% de los inversores en Alemania.
El dólar estadounidense será la moneda con mayor rendimiento en 2017
La fortaleza del dólar estadounidense también prevalece y el 50% de los inversores piensa que será la moneda más robusta en los próximos 12 meses, con los inversores franceses y españoles como los más confiados al respecto. Por otra parte, un cuarto de los inversores (24%) piensa que el oro será el activo más destacado en 2017.
Además, la confianza en la libra esterlina sigue siendo baja y solamente el 12% de los inversores considera que será la moneda más rentable el próximo año. Este dato se sitúa ligeramente por delante del euro (8%) y del yen japonés (6%).
CC-BY-SA-2.0, FlickrPhoto: Elite Fuegos Artificiales
. 2016, a Good Year for Hedge Funds
Los mercados cerraron 2016 con el pie derecho y con el camino despejado tras el referéndum en Italia. El rally visto tras la elección de Trump se extendió hasta diciembre, beneficiando a los mercados desarrollados a nivel mundial mientras que los mercados de emergentes se quedaron atrás. El tono optimista también llegó gracias al acuerdo global para reducir la producción de petróleo.
Mientras tanto, explica Lyxor AM en su barómetro mensual, el espacio de renta fija siguió siendo testigo de la gran divergencia en las políticas monetarias. Los rendimientos entre los bonos del Tesoro y los bunds alemanes alcanzaron máximos históricos. Eso llevó a un mayor fortalecimiento del dólar frente a las principales divisas, mientras que el oro registró una oleada de ventas.
«En 2017, esperamos que hay menos políticas acomodaticias de los bancos centrales, más impulsos fiscales y más políticas de cambio que apoyen la subida de los tipos de interés y la inflación. Esto daría lugar a una mayor dispersión de los precios de los activos y a una mayor valoración de los fundamentales, especialmente en Estados Unidos, donde el proceso está más avanzado”, afirma Jean-Baptiste Berthon, Senior Cross-Asset strategist, Lyxor Asset Management.
El estratega estima que estos factores beneficiarían a los gestores de Macro. Sin embargo, añade, “es probable que la estrategia se mantenga limitada por la elevada incertidumbre política, lo que provoca que los fondos estén cubiertos excesivamente o soporten volatilidad en sus rendimientos. Mantenemos un ligero enfoque sobreponderado en la estrategia, pero esperamos un aumento en la diferenciación del rendimiento de los fondos”.
El contexto de apetito por el riesgo respaldó los hedge funds, con el Lyxor Hedge Fund Index subiendo un 1%. Global Macro ha obtenido fuertes ganancias gracias a sus posiciones largas en la renta variable y a los crucer del dólar. Por otro lado, los fondos de renta variable long/short se quedaron rezagados debido al bajo rendimiento de los fondos neutrales.
Los fondos Global Macro siguieron ganando terreno y confirmaron su recuperación de fin de año. Los gestores se beneficiaron del fuerte repunte de las acciones europeas tras el referéndum italiano, mientras que aumentó la depreciación del euro y la libra esterlina frente al dólar. En general, las posiciones de los fondos Macro se hicieron más homogéneas en diciembre. La mayoría de ellos apuesta por la reflación del comercio en Europa (posiciones largas en renta variable, cortas en bonos y cortas euros). En este sentido, la divergencia que tuvo lugar en el espacio de renta fija resultó costosa para las carteras este mes. Finalmente, los fondos captaron el rápido salto en la energía, pero la liquidación en oro fue perjudicial.
En diciembre, los CTAs recuperaron gran parte del terreno perdido. La correlación negativa entre las acciones y los bonos fue favorable para los modelos, ya que habían reducido sus asignaciones de renta fija a largo plazo y habían re-evaluado las pociones en renta variable.
Las estrategias de Special Situations tuvieron un mejor desempeño dentro de las de Event Driven, apoyado por el rally de fin de año. Sectorialmente, se beneficiaron de las inversiones en materias primas, consumo no cíclico, sector financiero y de tecnologías.
Los fondos de Merger Arbitrage se beneficiaron de la finalización de varios acuerdos, entre ellos el de LinkedIn con Microsoft el 8 de diciembre. En conjunto, los gestores cerraron el año cautelosamente expuestos, con una exposición considerable a las tecnologías no cíclicas y de consumo. En 2017, una mayor actividad corporativa de Estados Unidos impulsaría Event Driven. Las perspectivas de desregulación en algunas industrias, el recorte de impuestos a las empresas y la repatriación de efectivo ofrecerían nuevas oportunidades para la estrategia.
Las estrategias L/S Credit Arbitrage obtuvo buenos beneficios y cerró 2016 subiendo un 5,4% y con una volatilidad muy baja. Los mercados de crédito apoyaron, en particular en el segmento de high yield. Además, los fondos de renta fija también presentaron beneficios saludables.
Las estrategias L/S Equity registraron pobres rendimientos en diciembre, pero esto oculta rendimientos dispares entre regiones y estilos.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Roger Schultz
. Los gestores ya dudan de que el impredecible Trump sea beneficioso para los mercados
Si la imagen de ayer fue la comparecencia en el Senado de los candidatos de Trump a formar parte de su gobierno, la de hoy será la toma de posesión del nuevo presidente de Estados Unidos en el National Mall, la explanada central de Washington. Con el Capitolio a sus espaldas, Trump pronunciará su primer discurso al frente de la primera economía del mundo. Y aunque no se prevé que defina las líneas de sus políticas, su llegada a la presidencia marcará un antes y un después en los mercados: veremos una menor necesidad de políticas monetarias acomodaticias, mientras que es probable que aumente la inversión del sector privado en empresas ya existentes y la formalización de fusiones y adquisiciones, estiman los expertos. Con todo, los gestores no lo tienen claro, a pesar del optimismo inicial tras las elecciones: están seguros de que la política tendrá un gran peso en los mercados pero advierten de que el efecto Trump podría tardar meses en llegar y hablan de una segunda mitad de año más vulnerable.
Richard Woolnough, el gestor del M&G Optimal Income, cree que como presidente Donald Trump hará que los mercados se centren de nuevo en la conexión entre las decisiones políticas y las reacciones del mercado. “Ya hemos visto cómo su enfoque directo puede influir en la economía: el ejemplo más obvio es la correlación entre su elección y la depreciación del peso mexicano. Lo único que es seguro en los próximos meses es el restablecimiento de un contexto en el que los planos político y económico primarán sobre los mercados”, augura el gestor.
El “efecto Trump” es para Didier Saint-Georges, miembro del Comité de Inversión de Carmignac, tan solo un acelerador del ciclo económico que comenzó en el primer trimestre de 2016, “aunque uno muy poderoso”, dice. “Como resultado de esto, es muy posible que este ciclo empiece a decaer en la segunda mitad del año, dado que los sectores de energía, materiales y manufactureros han registrado un rendimiento muy sólido en el último año. Por ello, los mercados financieros podrían verse tentados de empezar a recoger beneficios en los próximos meses”, asegura el gestor de Carmignac, señalando uno de los riesgos de cara a una administración Trump.
Brendan Mulhern, estratega mundial en Newton, parte de BNY Mellon IM, cree que la clave de aquí a finales de 2017 es la trayectoria que seguirá la liquidez, tanto en Estados Unidos como en el resto del mundo. Mulhern coincide con Carmignac en que el entorno al que nos vamos a enfrentar en los próximos meses va a ser más complicado. La razón es que “el repunte de las tires de los bonos mundiales, la apreciación del dólar y el hecho de que el precio del petróleo se haya duplicado desde los mínimos del pasado febrero implica que los vientos de cola de 2016 se han disipado. En 2017, es probable que la actividad económica se ralentice, que se produzcan menos sorpresas económicas positivas y que la precipitada carrera hacia las áreas cíclicas del mercado llegue a su fin”, añade.
También es cauto Witold Bahrke, estratega macro senior de Nordea AM: “El optimismo actual propiciado por las esperanzas de que el nuevo Gobierno estadounidense ponga en marcha una política presupuestaria de estímulo nunca vista —excepto en épocas de recesión— no concuerda con el actual contexto de incertidumbre creciente. Este contrasentido pone de relieve la vulnerabilidad de los mercados a medida que nos adentramos en el nuevo año”, explica. “Tanto en la política económica de Trump como, más en general, en las perspectivas de crecimiento a escala mundial, el optimismo requiere un cierto nivel de certeza para materializarse en inversiones concretas, en contrataciones y, en última instancia, en crecimiento. Por otro lado, una situación prolongada de incertidumbre resulta negativa para el crecimiento. En realidad no puede haber, al mismo tiempo, una gran incertidumbre acompañada de un gran optimismo. Una de las dos variables tiene que ceder”, añade.
Por su parte, Lukas Daalder, director de Robeco Investment Solutions, cree que Trump es en sí mismo un riesgo por su “naturaleza impredecible” y recuerda que el efecto de los estímulos de gran parte de los planes del nuevo presidente seguramente comience a notarse en 2018 más que en 2017. “Reestructurar los impuestos no es algo que pueda hacerse de la noche a la mañana, y los efectos de la inversión en infraestructuras suelen tardar tiempo en llegar”.
“En las últimas semanas he tratado darle la vuelta a Trump pero lamentablemente he llegado a la conclusión de que la presidencia de Trump será en el mejor de los casos caótica y experimental y, en el peor de los casos, proporcionará un espejo del siglo XXI de los pocos años de Nixon en el cargo. Lamentablemente, el nuevo presidente será exactamente el mismo que Trump el candidato, a pesar de cualquier giro creativo proporcionado por sus asesores”, dice Steen Jakobsen, economista de Saxo Bank, que cree que la economía de EE.UU. se juega un escenario de recesión y la pérdida de liderazgo internacional.
El destino de las bolsas depende de los beneficios empresariales
Daalder afirma que otro mensaje recurrente es que las perspectivas para los mercados de renta variable dependerán en gran medida de los beneficios empresariales que se logren en este nuevo año, ya que, a final de 2016, batieron todos los récords. “En numerosos informes se enfatiza que el desajuste entre el crecimiento de los beneficios que, en los últimos años, ha sido negativo en la mayor parte del mundo, y la rentabilidad de las acciones, que ha sido en general positiva, ha hecho que los mercados resulten más caros en términos de PER”, añade.
Para Nordea, la volatilidad de los mercados de renta variable se ha mantenido en niveles sorprendentemente reducidos a pesar de que los posibles escenarios tanto en términos económicos como de los mercados han aumentado en los últimos meses. En otras palabras, la probabilidad de que sucedan acontecimientos inesperados está aumentando, advierten desde la gestora.
La renta fija, extremadamente vulnerable
Al mismo tiempo que Trump sustituye a Obama, los mercados de bonos siguen convencidos de que la inflación se mantendrá en niveles reducidos a perpetuidad, especialmente en Europa. Sin embargo, Didier Saint-Georges recuerda que los indicadores en China, Estados Unidos, Japón y Europa muestran que la inflación –que también es cíclica– empieza ahora a repuntar desde unos niveles muy bajos.
Por tanto, dice, “los mercados de renta fija son extremadamente vulnerables (tanto en EE.UU. como en Europa), por lo que representarán un límite para la revalorización de los mercados de renta variable. El panorama podría tornarse especialmente complicado para los mercados de renta variable si el ciclo económico empieza a perder fuelle en Estados Unidos en la segunda mitad del año, momento en el que los tipos de interés se ajustarán ante al aumento de la inflación. Esta secuencia de eventos no puede descartarse bajo ningún concepto”, advierte.
Para Nordea, si bien han aumentado las perspectivas de inflación, los mercados siguen descontando únicamente dos subidas de tipos por parte de la Fed en 2017. “Sin embargo, si se diese un cambio de tendencia hacia un aumento sostenido de la inflación y un mayor crecimiento real, la Fed se vería obligada, casi con toda seguridad, a subir los tipos más de dos veces en los próximos doce meses”. Y esto afectaría a los mercados.
Pixabay CC0 Public DomainFoto: Mariammichelle. Tres cisnes negros en Latinoamérica que podrían repercutir en los precios de las materias primas
En 2016, tras el Brexit y las elecciones de EstadosUnidos, los analistas y sus modelos de encuestas se vieron sorprendidos por escenarios que parecían remotos. Con el comienzo del nuevo año, ciertos índices muestran que los inversores anticipan unos mayores riesgos que ocurran eventos excepcionales (tail risks) en 2017, con las preocupaciones geopolíticas siendo el principal foco de inquietud.
En el reporte “Commodities special report: The black swans of 2017”, realizado por el equipo de análisis de materias primas de Barclays, al que pertenecen Michael Cohen, Dane Davis, Nicholas Potter y Warren Russell, se definen los posibles eventos disruptivos que pudieran ocasionar un movimiento inesperado en la oferta, la demanda o en el tránsito de las materias primas, y con ello podrían producir fuertes alteraciones en el precio de las mismas.
El análisis refleja que, en 2017, los eventos políticos tendrán tanta importancia como los económicos. En concreto, las nuevas políticas populistas y proteccionistas tienen el potencial de romper los supuestos globales en la oferta y la demanda que determinan el precio de varias materias primas. Asimismo, el informe de Barclays identifica en América Latina tres cisnes negros, en concreto dos amenazas en el lado de la oferta, que podrían darse a raíz del incumplimiento de Venezuela con sus obligaciones de deuda con vencimiento en 2017 y en el caso en que se produjeran revueltas tras el resultado de las elecciones en Chile; y una tercera en el lado de la oferta, que podría darse en el caso de que comenzara una extendida guerra comercial entre Estados Unidos y México, que afectara al precio de las materias primas.
Venezuela incumple en sus obligaciones de deuda con vencimiento en 2017
Si Venezuela no llegará a cumplir con sus obligaciones de deuda con vencimiento en 2017, podría causar una ruptura en el ciclo de efectivo y provocar cierres en la producción del crudo. Después de demostrar su interés por pagar la deuda en los tres últimos años, es posible que Venezuela incurriese en default en sus obligaciones de deuda en 2017. Esto podría ocasionar que los acreedores y socios comerciales se retirasen y que los bancos congelaran las cuentas de PDVSA. La ruptura en el ciclo de efectivo resultante podría impedir que PDVSA realizase los pagos a las empresas que facilitan las operaciones diarias. A pesar de que los empleados de PDVSA podrían continuar recibiendo sus salarios en bolívares, una profundización de la crisis económica podría aumentar las tensiones políticas y sociales. Aunque es poco probable que Venezuela reviva el escenario de 2002 a 2003, en el que la industria se paralizó, la eficiencia operacional se verá probablemente afectada de forma negativa.
El escenario más probable, en el cual sólo la producción de crudo extra-pesado se ve afectada, la producción caería en torno a 300 kb/d, o aproximadamente el 15% de la producción. En un escenario más extremo, Venezuela podría experimentar cierres en la producción que afectaran al 75% de su producción de crudo, de forma similar a lo ocurrido en 2002. De producirse un cierre en la producción del crudo de Venezuela, aumentaría el diferencial entre el precio del barril del WCS (Western Canadian Select), de naturaleza extra-pesada, y el WTI (West Texas Intermediate), con una densidad más ligera.
Disturbios en Chile tras el resultado de las elecciones generales de 2017 puede resultar en una interrupción en la producción de las minas de cobre
Tras las elecciones generales de 2017 en Chile, los detractores del resultado podrían ocupar los ferrocarriles, los puertos y otras infraestructuras críticas, afectado a la producción total de cobre en chile. Aunque los riesgos de disturbios políticos son bajos en Chile, los riesgos de revueltas y protestas políticas que afecten a la producción del cobre son altas y reales. En 2016, las protestas realizadas por los trabajadores de Perú, Chile e Indonesia ocasionaron interrupciones en la producción de varios cientos de toneladas en la oferta planificada del cobre, lo que podría provocar un déficit sustancial en el mercado, y un impulso en los precios.
La ampliación de la guerra comercial entre Estados Unidos y México hace que las exportaciones de gas natural de Estados Unidos a México dejen de ser económicas
Un posible conflicto relacionado con las renegociaciones del acuerdo comercial NAFTA podría acarrear consecuencias en las exportaciones de gas natural desde Estados Unidos a México (bajo el actual acuerdo de NAFTA no se aplican tarifas a los bienes básicos petroquímicos). Dada la sobreoferta existente en los mercados de gas natural globales, una nueva tarifa en las exportaciones de Estados Unidos a México podría provocar que las importaciones de GNL fueran más económicas en algunas regiones de México, que el gas transportado por gaseoducto desde Estados Unidos. Unos precios domésticos más altos en el gas natural en México, debido a las nuevas tarifas podría potenciar que el gobierno acelerara sus programas para desarrollar sus recursos en gas de esquito. En el corto plazo, esto provocaría una bajada en el precio del gas natural, puesto que Estados Unidos tendría que bajar sus precios para poder competir en México. En el largo plazo, ayudaría a sostener los precios de GNL en la cuenca del Atlántico.