Pixabay CC0 Public DomainCocoparisienne. ¿Existe una burbuja en los mercados africanos de deuda?
Los mercados africanos de deuda continúan representando una atractiva fuente de rentabilidad alternativa pese al elevado volumen de emisiones registrado en el primer trimestre, según la visión de mercado de Theo Holland, gestor de renta fija emergente en Kames Capital.
Países como Egipto, Kenia, Nigeria y Senegal han realizado emisiones de bonos en el primer trimestre de 2018; emisiones que sirven de ejemplo para ilustrar lo activo que es este mercado. Egipto, por ejemplo, ha emitido deuda por valor de 4.000 millones de dólares, de los que 1.500 presentan un vencimiento a treinta años, mientras que la subasta de 2.000 millones de dólares en bonos keniatas a diez y treinta años generó una demanda de 14.000 millones.
Aunque algunos inversores consideran que este incremento de las emisiones es una señal de que el mercado se está recalentando, Holland, que cogestiona el Kames Emerging Market Bond Opportunities Fund, afirma que en el entorno actual merece la pena invertir en deuda de estos países.
“Algunos observadores creen que las recientes emisiones representan algún tipo de exceso del mercado. Aunque no cabe duda de que el perfil de emisiones resulta ahora más ambicioso, mantenemos una visión positiva del continente. El ritmo de emisión de deuda se ha intensificado en los últimos cinco años pero, en general, los niveles de endeudamiento siguen siendo manejables”, añade.
En opinión de Holland, se da una combinación de factores que abre muchas posibilidades para los inversores. “En términos de oferta, se han emitido unos 79.000 millones de dólares en bonos high yield africanos denominados en dólares, una cifra muy inferior a la de otras regiones como Latinoamérica, con 368.000 millones de dólares, y Europa, con 211.000 millones”, explica el gestor.
En este sentido señala que, además, existe una amplia diversidad, ya que el high yield de mercados emergentes abarca dieciséis países africanos, más que el resto de regiones de mercados emergentes a excepción de Latinoamérica.
“Por otro lado, la recuperación generalizada que han experimentado materias primas como el petróleo o el cobre en el último año resulta beneficiosa para muchas economías africanas”, matiza. Una mejora que también considera que se ha producido en el frente político: “Aunque no conviene generalizar, observamos avances positivos en países como Sudáfrica, Kenia o Angola, entre otros”, afirma.
Desde una perspectiva más estratégica, la deuda africana cuenta con la ventaja añadida de no verse afectada por las tensiones geopolíticas entre Estados Unidos y China. Para Holland, “si Estados Unidos se enfrenta a sus socios comerciales tradicionales, como México y China, el crédito africano puede ser un buen sitio donde refugiarse”.
Por todos estos motivos, Holland y su equipo mantienen el fondo sobreponderado en deuda africana con respecto al índice de referencia e invierten tanto en deuda soberana como en crédito corporativo de todo el continente. Entre las principales posiciones se encuentran Nigeria, que ahora mismo concentra el 5% del fondo, y Egipto, que representa algo más del 3%.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Randen Pederson. ¿Cómo posicionar la cartera de renta fija?
Después de un histórico periodo de relajamiento en las políticas de los bancos centrales, la Reserva Federal de Estados Unidos (la Fed) ha señalado el camino hacia el ajuste monetario en los últimos años. La subida consistente de los tipos de interés por parte de la Fed ha desencadenado un aplanamiento de las curvas de rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense y los bonos con calificación de grado de inversión, así como un estrechamiento en el diferencial de los bonos. Esto nos ha llevado a pensar que las oportunidades en renta fija estadounidense con corta duración y alta calidad son más convincentes de lo que lo han sido la última década.
El aplanamiento de la curva corporativa de bonos
Hemos visto un cambio dramático en la forma de la curva de rendimiento de los bonos corporativos de grado de inversión en los últimos meses. Específicamente, ha habido una aceleración del aplanamiento de la curva de rendimiento corporativa, tras el comienzo del ciclo restrictivo de la Fed, iniciado en diciembre de 2015. Con anterioridad a la acción de la Fed, la rentabilidad adicional proporcionada por el un bono de 10 años de grado de inversión era significativamente mayor a la de un bono con un menor vencimiento. En ocasiones durante la última década, el rendimiento incremental de poseer bonos corporativos de grado de inversión a 10 años fue algo superior a tres veces el rendimiento de los bonos de una calidad similar a 2 años. Como resultado, los bonos de vencimiento más corto presentaban una oportunidad menos convincente para los inversores que buscaban rentas. Un mercado bajista con una curva de rendimiento aplanándose es a menudo una característica de un entorno de subida de tasas de interés y puede provocar preocupaciones sobre una desaceleración económica. La curva de rendimiento está en sus niveles más planos desde el inicio de la recesión de 2007, ya que los rendimientos de los bonos de vencimiento más corto han aumentado significativamente más que los bonos de vencimiento más largo (como se muestra en el gráfico 1).
Lo que significa que el rendimiento incremental que las inversiones están capturando por poseer unos vencimientos más largos es significativamente menor de lo que ha sido en bastante tiempo. Y al inversor que está considerando dejar a día de hoy el espectro de vencimientos se le está proporcionando un rendimiento sustancialmente menor que el de hace una década. No se está pagando a los inversores para que asuman el riesgo adicional de ser propietarios de un papel con un vencimiento a largo plazo. Con esto en mente, creemos que examinar la parte de delantera de la curva -en concreto, los bonos de menor duración- es una propuesta interesante dados los mayores rendimientos que estos bonos imponen ahora.
Los diferenciales se han ajustado a mínimos de 10 años
Si bien la forma de la curva de rendimiento corporativa de grado de inversión se ha aplanado, también ha habido una compresión dramática del diferencial entre los rendimientos corporativos de dos y 10 años (como se muestra en el gráfico 2). Durante el año pasado, la brecha entre el rendimiento del bono del Tesoro estadounidense a 2 años y el rendimiento del bono del Tesoro a 10 años se redujo en más de la mitad; y lo hizo comprimiéndose hasta el nivel más estrecho desde 2007. Unas tasas de interés más altas generalmente incrementan las ganancias de las instituciones financieras cuando los tipos a largo plazo (a los que prestan) aumentan más que los tipos a corto plazo (a los que piden prestado). Sin embargo, ahora ha ocurrido lo contrario, por lo que incluso las ganancias bancarias se están reduciendo. Los rendimientos en los pagarés de fecha más corta han estado aumentando más rápido que los de los bonos a más largo plazo. El extremo corto de la curva, y el rendimiento del bono a dos años en particular, refleja las expectativas de los operadores de que la Fed elevará las tasas de interés. El extremo largo, especialmente el rendimiento del bono a 10 años, indica la opinión del mercado sobre la salud futura de la economía. Resumiendo, vemos una buena cantidad de oportunidades en bonos de corta duración.
El análisis del punto de equilibro señala a la parte corta de la curva
Esperamos que la Fed siga aumentando las tasas de interés, pero no se sabe con qué frecuencia y en cuánto se incrementarán. Creemos que esto hace que nuestra postura a favor de poseer bonos de vencimientos más cortos sea mucho más convincente porque los vencimientos a más corto plazo han sido históricamente menos sensibles a la variabilidad de la tasa de interés que los vencimientos a más largo plazo. Por lo tanto, si nos fijamos en el colchón de amortiguación o en la capacidad de un bono para soportar mayores tasas de interés, comúnmente conocida como rendimientos de punto de equilibrio, los puntos equilibrios de dos años están en máximos que no hemos visto en más de una década. El punto de equilibrio se refiere al punto hipotético al que los rendimientos tendrían que subir para que un inversor entre en terreno de pérdidas. Un cambio en el punto de equilibrio de los diferentes puntos del espectro de madurez ha sido más significativo en la parte corta de la curva, específicamente en la parte de dos años de la curva. Y eso significa que la prima con la que se está recompensando al inversor es significativamente mayor en vencimientos más cortos que en otras partes de la curva.
La oportunidad: los títulos respaldados por activos (ABS)
En MFS tratamos de encontrar oportunidades en todo el espectro de riesgos no solo centrándonos en los bonos corporativos de grado de inversión, sino también buscando en diferentes clases de activos. Buscamos oportunidades con potencial para generar ingresos adicionales a la vez que gestionamos el riesgo para nuestros accionistas de renta fija. En un entorno donde los diferenciales son históricamente ajustados y la volatilidad ha comenzado a recuperarse, hemos identificado una clase de activos con la que creemos que podemos encontrar formas de subir de calidad, capturar la reclamación senior sobre los flujos de efectivo y conseguir diferenciales equivalentes o mejores. La clase de activos a la que nos referimos son los títulos respaldados por activos (ABS). Los riesgos inherentes a que los ABS estuvieron expuestos durante la crisis financiera, donde muchos inversores experimentaron pérdidas relacionadas con ciertos títulos respaldados por hipotecas residenciales de marca privada, valores respaldados por hipotecas comerciales y obligaciones de deuda garantizada. Sin embargo, las transacciones de ABS a menudo conllevan varias restricciones estructurales que pueden reducir el riesgo de posibles pérdidas. En resumen, los títulos respaldados por activos pueden proporcionar ingresos incrementales con respecto a las empresas de grado de inversión con potencial para un perfil de volatilidad significativamente menor y calificaciones de mayor calidad.
Conclusión
A medida que los inversores consideren optimizar los rendimientos en un entorno de condiciones monetarias más restrictivas, cambiar las curvas de crédito y rendimiento y aumentar la volatilidad general, creemos que la gestión activa es un componente crítico en los mercados crediticios. Los gerentes activos buscan ampliar el conjunto de oportunidades y asignar entre sectores para encontrar mejores créditos, al tiempo que se evitan los créditos de peor calidad. Seguimos siendo conscientes de los riesgos potenciales mientras nos enfocamos en unos fundamentales sólidos para seleccionar inversiones que creemos que pueden mantener su valor a través de mercados cambiantes.
Columna de Bradford Rutan, especialista de producto de inversión, y Philipp S. Burgener, gestor de carteras de renta fija de MFS Investment Management.
Foto: mohamed mahmoud hassan CC0. Finanzas en el Día del Padre: Hay que educar con el ejemplo
“Educar con el ejemplo no es una manera de educar, es la única” solía decir Albert Einstein. Los niños están genéticamente programados para imitar. Los papás sirven como modelos a seguir para los hijos, y no sólo a través de la interacción directa con ellos. La interacción indirecta o los ejemplos de actitud y comportamiento con los demás y el mundo exterior también influyen enormemente en el desarrollo de la personalidad y de las habilidades sociales de los hijos.
De acuerdo a un estudio realizado por la Universidad de Brown en USA, la mayoría de nuestros hábitos provienen directamente de nuestros padres. Si los padres fueron malos manejando su dinero, sus hijos probablemente también lo serán y el dinero desaparecerá. Esto significa que no se contará con ahorros o activos, a cambio lo único que se podrá obtener son deudas y preocupaciones financieras.
Según Guillermo Seañez, director comercial de Old Mutual México y padre de familia, expresó: “Algún día nuestros jóvenes crecerán y abrirán una cuenta corriente, invertirán en un plan de pensiones, contratarán un crédito hipotecario y, en definitiva, tomarán decisiones económicas importantes que determinarán su futuro. Negarles una correcta formación financiera equivale a condenarles a vivir en un mundo de ignorancia que no se merecen”.
No existe un padre que quiera que su hijo crezca teniendo dificultades financieras, es por eso que Old Mutual preocupado por el bienestar económico de las próximas generaciones, busca darles a los padres de esta generación algunas estrategias que ayuden y aporten en el crecimiento económico de sus hijos:
Enséñales a ahorrar. El ahorro es un hábito que debe ser cultivado desde temprana edad, del dinero que obtengan a través de su “mesada”, destinar invariablemente un monto al ahorro como una obligación para el menor.
Enséñales a invertir. “Papá, ahorre durante un año, qué puedo hacer con mi dinero”. Inculcar a nuestros hijos la importancia de buscar asesores financieros que los guíen para invertir sabiamente sus ahorros.
Enséñales a alcanzar sus sueños. A medida que los hijos van creciendo, es fundamental trabajar sus capacidades emprendedoras, explotar su creatividad a fin de que el día de mañana, les resulte más sencillo lanzarse a desarrollar proyectos personales e incentivar su ingenio.
“En Old Mutual sabemos que los padres son a menudo sujetos de admiración que los niños necesitan para crecer. A través de las cualidades y los logros personales inspirarán a sus hijos a esforzarse y contar con importantes hábitos de ahorro. Estamos comprometidos a ser el -brazo derecho- de su familia y propiciar óptimos rendimientos a través de diferentes portafolios de inversión, privilegiando las necesidades personales de cada familia y así dar certeza sobre un mejor futuro financiero”. finalizó Seañez añadiendo: “Felíz Día del Padre, gracias por ser el mejor mentor financiero de tus hijos”.
Foto: Celebración del vigésimo aniversario del equipo de renta variable growth de Morgan Stanley Investment Management . Armistead Nash (Morgan Stanley IM): “Tratamos de invertir en aquellas empresas que están expuestas a un riesgo mínimo de disrupción”
Este año, Morgan Stanley Investment Management celebra el vigésimo aniversario de su equipo de renta variable de crecimiento o growth. Las estrategias del equipo ponen énfasis en la concentración de capital a largo plazo en acciones de empresas que el equipo considera de alta calidad, que presentan ventajas competitivas sostenibles y un atractivo perfil de flujos de caja libre: MSIF Growth Portfolio, MSIF Advantage Portfolio y MSIF Global Advantage Portfolio.
Para conmemorar este logro, el equipo de distribución del negocio de América Latina y US offshore, liderado por Carlos Andrade, invitó a más de 80 profesionales de la industria de inversión, incluyendo selectores de fondos, gestores de carteras, estrategas jefes de inversión y asesores financieros de alta producción del negocio offshore, en el hotel EAST de Miami, a participar en una discusión sobre disrupción y permanencia y cómo ambos conceptos están incorporados en sus carteras. Dirigiendo el debate, tres miembros del equipo de renta variable growth: Stan DeLaney, director ejecutivo y analista e investigador de cambios disruptivos, Armistead Nash, director ejecutivo e inversor del equipo, y Mary Sue Marshall, director ejecutivo y especialista de cartera, que compartieron sus perspectivas sobre tendencias seculares y los grandes cambios que se aproximan a partir de la disrupción tecnológica y en los modelos de negocio.
El panorama de la disrupción
Según apunta el equipo de renta variable de crecimiento, los cambios disruptivos juegan un papel muy importante en su proceso de análisis e investigación. Como inversores a largo plazo, se enfocan en aquellas empresas que según su criterio ostentan una ventaja competitiva sostenible. Para separar el trigo de la paja, necesitan tener un buen manejo del entorno competitivo al que se enfrentan estas empresas y las fuerzas disruptivas tecnológicas que pueden afectarlas con el transcurso del tiempo.
En base a su experiencia, afirman que la disrupción casi siempre encaja en uno u otro tipo de paradigma: disrupción bottom-up y disrupción top-down. El primero, representaría aquellos productos o servicios que no son tan buenos, pero son mucho más baratos que cualquier otro que exista en el mercado. Con el paso del tiempo, las personas los adoptan, los productos o servicios mejoran y los mercados se expanden. El segundo tipo, una disrupción top-down, consistiría en aquellos productos o servicios que tienen un rendimiento y un precio superiores en comparación con la oferta existente en los mercados.
“En 2004, comenzamos a trabajar en la digitalización de la publicidad. En ese momento, los directores ejecutivos y los medios de comunicación ya se habían dado cuenta que la publicidad en línea era un animal completamente diferente, principalmente porque se podía medir su impacto. Nuestra hipótesis era que, con el tiempo, las empresas migrarían sus anuncios desde los medios tradicionales a internet. Hace catorce años, cerca del 20% del tiempo se empleaba en internet, pero sólo un 4% del presupuesto de publicidad en dólares se gastaba en este medio. La relación entre los dólares publicitarios y el PIB siempre ha sido entre un 2% y un 3% y no creemos que cambie. Hoy, más del 35% de los dólares publicitarios se gastan publicidad online, entre internet y dispositivos móviles, y más del 50% son medios de comunicación que se han pasado a la comunicación online”, dijo Stan DeLaney.
Optimizando para un mínimo riesgo de disrupción
Asimismo, Armistead Nash cree que es necesario que los inversores tengan una opinión sobre la disrupción y el panorama competitivo en el que se encuentran las empresas en las que invierten. Especialmente hoy en día, en un mundo donde la disrupción está sucediendo más rápido que nunca, impulsado por diversas fuerzas.
“Un factor importante de la disrupción es sin duda el espacio del software a través de internet. El precio de la potencia informática se ha reducido significativamente con la llegada de grandes jugadores en el negocio de infraestructura en la nube. Ahora, las pequeñas empresas tienen la capacidad de gastar menos inversión de capital por adelantado en su infraestructura tecnológica. Simplemente, pueden confiar en la potencia informática que les proporcionan los grandes jugadores de la infraestructura de la nube. En consecuencia, hay más empresas emergentes en el área de internet y del software», dice.
«También creemos que, con la llegada de internet y los fondos globales, las empresas pueden conseguir una amplia distribución y un enfoque de los servicios como nunca antes lo habían hecho y a un costo mucho más bajo. Todos estos factores están impulsando un ritmo acelerado de innovación, cambio y comenzado una nueva competencia. Es precisamente en este entorno cuando es más importante tener un control sobre el panorama competitivo y tener una visión de los próximos tres a cinco años, para invertir en aquellas empresas que están expuestas a un mínimo riesgo de disrupción”, añade.
Teniendo en cuenta su relación con el cambio disruptivo, Nash diferencia cuatro grupos de acciones: “En primer lugar, tratamos de invertir en empresas que ofrecen un producto o servicio que tengan muy pocos sustitutivos o que carezcan de ellos. En segundo lugar, invertimos en empresas que tienen una cultura innovativa, que a pesar de incurrir en fracasos continúan invirtiendo una cantidad significativa de capital en los lanzamientos de nuevos productos. El tercer tipo de acciones que hemos incluido en nuestras carteras son aquellas que tienen la voluntad de alterar sus productos o modelos de negocios en base a las preferencias del consumidor o de la demanda del mercado. Finalmente, el cuarto tipo de empresa en la que invertimos son esas empresas que no están cobrando o ganando en exceso con relación al valor que ofrecen a sus clientes, evitando crear un entorno en el que otras empresas pueden generar disrupciones en términos de precio.
A nivel de cartera, intentamos mitigar el impacto del cambio disruptivo desde la perspectiva de la gestión de riesgos. En primer lugar, nos encargamos de utilizar unas asunciones conservadoras en las proyecciones financieras de las empresas en las que invertimos. A continuación, evitamos aquellas compañías en las que sentimos que no tenemos una primacía o una ventaja competitiva”, explicó.
Foto: Pxhere CC0. Los inversionistas siguen apostando por las acciones estadounidenses
La encuesta a administradores de fondos de Bank of America Merrill Lynch de junio encontró que los inversionistas siguen apostando por las acciones estadounidenses. De hecho, el 64% de los encuestados respondieron que se encuentran positivos con las perspectivas de la región, un máximo de 17 años. Mientras tanto, las perspectivas de crecimiento global se mantienen estables en su mínimo nivel desde febrero de 2016, con tan sólo el 1% de los encuestados esperando que la economía mundial se fortalezca.
De acuerdo con Michael Hartnett, estratega de inversiones de la firma, «con perspectivas favorables para los beneficios empresariales, se está viendo un regreso a las acciones de los Estados Unidos». Sin embargo, las acciones del país liderado por Trump preocupan a los inversores, ya que dos de los tres principales riesgos tienen que ver con acciones del mismo. En primer lugar, el 31% de los encuestados ve una guerra comercial como amenaza al entorno actual, seguido de un error en política monetaria de la Fed o el Banco Central Europeo con el 26% y finalmente con el 23%, los encuestados identificaron como riesgo una crisis de la deuda europea o emergente.
En las decisiones de asignación de activos, vemos que el balance de efectivo sigue bajando a nivel mensual con un 4,8% en junio luego del 4,9% de mayo o el 5% de abril. Sin embargo se encuentra por debajo del 4,5% del promedio de diez años. Mientras tanto, la asignación a commodities ha alcanzado un máximo de ocho años, desde que el petróleo se encontraba en 105 dólares por barril. Sobre los sectores preferidos, la encuesta muestra que los inversores están abandonando sectores cíclicos como bancos, mercados emergentes y acciones de la eurozona para moverse a sectores defensivos y acciones estadounidenses. Las estrategias más usadas siguen siendo Largo en FAANG+BAT, así como Corto en treasuries estadounidenses y Largo en dólares.
. El BCE compensa el fin del QE en diciembre con su decisión de no subir tipos hasta verano de 2019
El BCE ha puesto fecha, tal y como se esperaba, al fin del programa de compras de deuda pública y privada que ha sostenido a los mercados europeos tras la crisis financiera. El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo ha decidido que las compras continuarán siendo de 30.000 millones mensuales hasta septiembre, se reducirán a 15.000 millones a partir de entonces y concluirán a finales de diciembre de este año. Todo en línea con las previsiones.
La sorpresa ha estado en que también ha anunciado que prevé mantener los tipos de interés en sus niveles actuales al menos hasta el verano de 2019 y, en cualquier caso, tanto tiempo como sea necesario para asegurar que la evolución de la inflación «permanece en línea con las expectativas actuales de un sostenido ajuste» hacia su objetivo ligeramente inferior al 2%.
Los expertos coinciden en que sigue el tono acomodaticio del BCE, e incluso se ha profundizado, porque además reinvertirá la deuda que venza durante un periodo de tiempo tras el QE, de forma que la relajación cuantitativa seguirá, indirectamente, de esta forma. Pero sobre todo, por su decisión sobre los tipos, que sí ha sorprendido al mercado.
“La reunión del BCE celebrada el jueves se ha caracterizado por un tono bastante acomodaticio. Tal y como se esperaba, el BCE ha indicado cuándo pondrá fin a su programa de compra de activos. El anuncio se ve paliado por el hecho de que el volumen de compras no se verá reducido de forma drástica desde los actuales niveles de compra de 30.000 millones de euros mensuales hasta cero, sino que se reducirá primero a 15.000 millones de euros mensuales en el cuarto trimestre antes de que, en última instancia, se ponga punto final a las compras a finales de año. No obstante, cabe destacar que esta medida no supone el final de la relajación cuantitativa en Europa”, explica Wolfgang Bauer, gestor del fondo M&G (Lux) Absolute Return Bond. Y es queel BCE reinvertirá deuda en vencimiento durante un prolongado periodo de tiempo después de que terminen las compras de activos, “por lo que seguirá inyectando liquidez en los mercados europeos de renta fija durante el futuro inmediato, aunque a un ritmo muy inferior al de los últimos dos años”.
Sorpresas en los tipos
En el plano de los tipos, el BCE ha descartado de facto cualquier subida durante el primer semestre del próximo año. “Habida cuenta de que los datos económicos publicados recientemente son considerablemente más débiles que los del último semestre de 2017, las posibilidades de que tenga lugar una subida de tipos a principios de 2019 son ahora, en cualquier caso, exiguas, aunque el anuncio del BCE en la reunión de hoy ha eliminado todo rastro de ambigüedad”, comentan en M&G.
Azad Zangana, economista senior de Europa de Schroders, coincide en que “esto es más acomodaticio de lo que la gestora, y el mercado esperaban” y eso explica que, tras el anuncio, el euro haya caído frente al dólar, mientras las rentabildidades de la deuda pública también se están estrechando. Sin embargo, pone en duda la capacidad de mantener los tipos tan bajos tras el fin del QE: “Sospechamos que habrá crecientes tensiones en el BCE a finales de año, si la inflación sigue alta”, y podría revisarse la idea de mantener los tipos, advierte el economista.
“La sorpresa ha sido que Draghi se haya pre-comprometido a no subir los tipos de interés hasta septiembre de 2019 como muy pronto (manteniendo los tipos sin cambios ‘por lo menos durante el verano’). Esto es sorprendente por un par de razones. En primer lugar, el BCE pronostica ahora una inflación del 1,7% en todo 2018, 2019 y 2020. Para la mayoría, esto reuniría los requisitos para alcanzar su objetivo de ‘cerca de, pero por debajo del 2%’. En segundo lugar, extrapolando la caída constante del desempleo que la zona euro experimenta desde hace años, la tasa de desempleo volverá a los bajos niveles de 2007 para cuando el BCE suba tipos por primera vez en este ciclo”, dice Nick Peters, gestor de fondos multiactivo en Fidelity.
La respuesta instintiva de los mercados ha sido vender euros, lo cual puede ir a más, dice Peters. “La Eurozona no solo tiene que lidiar con una economía que ha llegado al máximo y tiene un desempeño inferior al de EE.UU., preocupaciones geopolíticas a medio plazo y precios más altos del crudo… ahora además puede que no llegue a tener tipos de interés positivos antes de la próxima recesión mundial, y entrar por tanto en esa recesión con muy poca munición”, dice, preocupado por la decisión sobre los tipos.
«El del BCE es un mensaje bastante cauteloso. Al decir que el Quantitave Easing terminará este año, pero sin señalar una cifra exacta de incremento de tipos al menos hasta el próximo verano, el señor Draghi está dando una mano y retirando la otra. En esta etapa, se ha comprometido a esperar, como poco, hasta la segunda mitad del año que viene para elevar tipos. Esto dará comodidad a los mercados pero tenemos que tener en cuenta que en este momento es solo una guía y no una garantía”, advierte Patrick O’Donnell, director de inversiones senior de Aberdeen Standard Investments.
Previsiones más negativas
Las razones para esta actitud cauta es que el BCE ha rebajado sus previsiones de crecimiento para este año, aunque cree que sigue siendo sólido, pero persisten “crecientes riesgos bajistas que emanan de la política global”, recuerda Zangana. También hay preocupaciones sobre si la recuperación en la inflación es sostenible.
“Draghi también ha sonado marcadamente negativo en los temas económicos, enfatizando los riesgos, la incertidumbre y la volatilidad del mercado financiero. Incluso ha dicho que las últimas previsiones del BCE, que muestran un crecimiento continuado por encima de la tendencia, se realizaron antes de recibir información negativa adicional. La ralentización en los datos de la Eurozona a comienzos de este año es clara, pero parece una reacción exagerada por parte de un banco central del que esperaríamos más firmeza en su perspectiva a medio plazo”, critican en Fidelity.
¿Menor credibilidad?
“La decisión del BCE fue un poco sorprendente y obviamente un compromiso bienorquestado. Los halcones tienen ya su fecha de finalización para el programa QE, aunque algo más tarde de lo esperado, diciembre de 2018. Las palomas tienen algo de dinero adicional del QE ya que el BCE reducirá a la mitad las compras mensuales de bonos a 15.000millones de euros de septiembre a diciembre, y ha garantizado que la primera subida de tipos está lejos, el BCE espera que los tipos de interés se mantengan sin cambios al menos hasta el verano de 2019. A diferencia de la Fed, que terminó ayer con sus anticipos informativos en un intento por crear más espacio para la flexibilidad, el BCE aún se mantiene en su rígido calendario. Cuanto más largo es el horizonte, menor es la credibilidad, por supuesto, especialmente a la luz del flujo de datos económicos bastante débil de la zona euro recientemente. Pero la ventaja desde la perspectiva del BCE es inmunizar sus decisiones de los acontecimientos políticos en, por ejemplo, Italia. Sus cartas están sobre la mesa, al menos hasta la primavera de 2019”, añade el economista jefe de Robeco, Léon Cornelissen.
. No se pierda la séptima edición de la Risk Management & Trading Conference
RiskMathics, consciente de que los factores más importantes para desarrollar y consolidar los Mercados son la capacitación y la promoción de la cultura financiera de alto nivel, llevará a cabo por séptima vez en México “The Risk Management & Trading Conference”, la cual contará con la participación de autoridades en la materia que juegan un papel fundamental en la industria financiera global.
Considerado el evento más importante de Latinoamérica para Traders, Fund Managers, Tesoreros, Quants y Administradores de Riesgos, en su séptima edición, la conferencia contará con más de 30 workshops, conferencias y seminarios entre las que destacan:
Portfolio management – Se llevará a cabo el 21 de junio, y será impartido en inglés por Dan Rosen del Fields Institute / d1g1t,inc
Family offices: construccion, administracion y operacion– Es un workshop de dos días que tendrá lugar entre el 22 y 23 de junio, en el que Luis Seco, director general de Sigma Analysis & Management, revisará todos los puntos necesarios para crear un family office.
Para más información e inscripciones siga este link.
Pixabay CC0 Public DomainStartupStockPhotos. El mercado de capital privado se activa, pero no está sobrecalentado
The Boston Consulting Group (BCG) considera que la industria de capital privado no ha alcanzado su punto máximo. Tradicionalmente, las empresas cotizadas han eclipsado a las empresas no cotizadas, pero eso no quita para que éstas hayan registrado un crecimiento continuo entre los inversores y hayan arrojado rendimientos muy competitivos.
“Los fundamentos del capital privado son fuertes, sin embargo, y creemos que la industria resistirá cualquier interrupción potencial y surgirá más fuerte que nunca», explican.
«Sin embargo, la empresa exitosa del futuro no tendrá el mismo aspecto que hoy en día. Los fondos deben replantearse cómo se organizan a sí mismos y encontrar el equilibrio adecuado entre la limitada experiencia en un sector o región determinada y los enfoques temáticos. También deben aplicar la tecnología digital a su propio modelo operativo y a las compañías en sus portafolios, y deben poner el talento adecuado en su lugar. Estas iniciativas requieren que las firmas inviertan en el futuro y se mantienen optimistas de que los mejores años de la industria están más avanzados que retrasados”, afirma el BCG.
Según la consultora, la industria continúa creciendo extremadamente rápido. “Los múltiplos de oferta promedio en Estados Unidos aumentaron drásticamente en 2017, a aproximadamente 12,5 veces el ebitda”, según PitchBook Data. Eso es más alto que los máximos históricos anteriores, que se alcanzaron antes de la crisis financiera. Las razones de apalancamiento, de cinco a seis veces el ebitda, también son preocupantes, ya que indican que hay un gran aumento en el número de inversores que buscan rendimientos.
“De hecho, los buenos retornos para la industria han atraído a nuevos participantes, que compiten por acuerdos y aumentan sus múltiplos, lo que hace que sea mucho más difícil mantener altos rendimientos en el futuro. A partir de enero de 2018, un récord de 2.296 fondos de capital privado se activaron en el mercado, buscando recaudar un total de 744.000 millones de dólares en capital, un aumento del 25% en comparación con enero de 2017. Al mismo tiempo, la cantidad de polvo seco entre las empresas de compra sigue en niveles récord: 628.000 millones de dólares a partir de finales de 2017”, afirman desde BCG.
A medida que continúe llegando dinero de los inversores institucionales, las empresas tendrán más dificultades para encontrar ofertas que cumplan con sus criterios de rendimiento. Muchos de ellos dependerán aún más de adquisiciones secundarias, lo que tiene el efecto de ralentizar el crecimiento de la penetración y hacer que la creación de valor sea aún más difícil.
Negocios innovadores
Lo que sí destacan desde BCG es que no cualquier tipo de empresa será capaz de atraer inversión privada, sino que este tipo de firmas tiene que reconsiderar sus modelos de negocio para acomodar su crecimiento a las nuevas tendencias de una economía global digitalizada y baja en carbono.
“Muchas empresas han realizado algunos cambios, pero la mayoría no han avanzado lo suficiente en la adaptación de sus modelos operativos internos. Esto está creando ineficiencias en su organización y tensiones entre sus rangos más altos. En cambio, las empresas deberán abordar tres aspectos del diseño de la organización: organizarse con el equilibrio adecuado, mejorar los procesos internos y adaptar los derechos de toma de decisiones y determinar las responsabilidades en toda la empresa”, señalan desde la consultora.
Pixabay CC0 Public DomainSaeedkebriya
. ¿Anunciará hoy el BCE el esperado cese del QE?
El mercado, los expertos y las gestoras esperan que el Banco Central Europeo (BCE) comience a preparar el fin de su programa de expansión cuantitativa (QE), durante su reunión de hoy en Riga. Los riesgos geopolíticos, las cifras macroeconómicas, la evolución de la inflación y el valor del euro siguen siendo los elementos que más le pesan al BCE a la hora de tomar una decisión.
Hoy, la entidad presidida por Mario Draghi discutirá principalmente el futuro de las compras netas de activos. “Salvo sorpresas, el BCE dará a conocer la articulación de una menor generosidad monetaria mediante el desmantelamiento del QE, que pasará de un volumen de compras de 30.000 millones euros al mes en octubre, a cero en el arranque de 2019, a razón de una reducción mensual de 10.000 millones euros mes”, explican desde equipo de inversiones de Imdi Funds.
Por eso, según Paul Brain, director de renta fija de Newton Investment Management, parte de BNY Mellon IM, “si el BCE planea detener o disminuir su programa de expansión cuantitativa a fines de septiembre, la reunión de junio sería un momento perfecto para comenzar a hacer que los mercados se sientan más cómodos con la retórica”. Desde Columbia Threadneedle Investments, esperan que esta que esta reducción sea “corta y con el programa finalizado para diciembre de este año”.
De tomarse la decisión, el mercado contaría con un nuevo calendario. “El escenario más probable es que utilicen esta reunión para discutir el tapering de su programa y acabarlo a finales de año y realmente lo anuncien en la reunión de julio. Así que podríamos obtener muchos detalles esta semana y el anuncio real sería el próximo mes”, afirma Patrick O’Donnell, gestor de inversiones senior de Aberdeen Standard Investments.
En opinión de Yves Longchamp, jefe de análisis de Ethenea Independent Investors, este primer paso terminará con una década de condiciones monetarias acomodaticias sin precedentes. “Uno de los puntos de interés principales será si habrá una actualización de la declaración de política monetaria en relación a la potencial primera subida de los tipos de interés”, añade Longchamp.
Actualmente, la política señala que los tipo de interés principales del BCE se mantendrán en los niveles actuales durante un largo periodo de tiempo, y más allá del horizonte del programa de compra de activos. Según Longchamp, “asumimos que esta frase no cambiará, dado que el BCE no tiene prisa por subir los tipos. Sin embargo, podríamos ver un cambio significativo en la comunicación si eliminan el término más allá de la declaración”.
Aun así en el sector se escuchan voces disonantes, como la de Juan Ramón Casanovas, gestor de en España del Banco Degroof Petercam, quien considera que el BCE podría retrasar un mes más el esperado anuncio del cese del QE. El motivo que argumenta son los últimos indicadores adelantados. “Aunque los datos macroeconómicos siguen apuntando a un crecimiento relativamente sólido, el BCE podría anunciar este jueves una rebaja en las previsiones de crecimiento para 2018 hasta el 2,1% desde el 2,4% anterior. Por el contrario, el repunte del precio del petróleo podría hacer revisar al alza los datos de inflación hasta el 1,4%. Si a esto le unimos la incertidumbre en Italia, podemos pensar que el BCE retrasará hasta la reunión de julio el anuncio del fin del programa de compras cuantitativas”, explica Casanovas.
Los riesgos en Italia y los últimos datos moderados de crecimiento en Europa también hacen a Geraldine Sundstrom, gestora de carteras y directora general en PIMCO, hablar de cautela por parte del banco central, si bien solo en lo que a la subida de tipos se refiere, que en la gestora esperan para finales de 2019. Sin embargo, sus previsiones dicen que el fin del QE llegará pronto (en septiembre o, una reducción gradual para terminar con los estímulos a finales de año).
¿Riesgos políticos?
Lo cierto es que en los últimos meses, los riesgos a los que se enfrenta la Unión Europea se han acentuado como, por ejemplo, la ralentización del crecimiento, el aumento del proteccionismo estadounidense y la agitación en Italia; por lo tanto es lógico esperar que el BCE se muestre cautela.
“No solo es poco probable que el banco central detalle la estrategia de salida para su política monetaria extremadamente acomodaticia, sino que el QE puede incluso extenderse. Esperamos que el consejo de gobierno del Banco Central Europeo (BCE) adopte un tono más cauteloso en su próxima reunión. Los indicadores económicos recientes han confirmado que la desaceleración del crecimiento de la zona euro continuó en el segundo trimestre, periodo que se espera sea uno de los más débiles de los últimos dos años”, dice Franck Dixmier, director global de renta fija de Allianz Global Investors.
Datos macroeconómicos
Junto con los riesgos políticos, los datos macroeconómicos son un factor a tener en cuenta. Los últimos indicadores adelantados publicados anticipan que las perspectivas económicas son algo menos favorables que a principios de año.
“El BCE debería aumentar las previsiones de inflación para 2018 y 2019, teniendo en cuenta las sólidas cifras de mayo y el alza del precio de las materias primas. Respecto al crecimiento, las previsiones podrían descender marginalmente tras los decepcionantes datos de los últimos tres meses”, señala François Rimeu, responsible de multiactivo y estratega senior de La Française AM.
Uno de los aspectos que más continúa preocupando a los gestores de activos es cuál será el efecto de la retirada del QE en el mercado, en la valoración de los activos y en el crecimiento de la eurozona.
En este sentido Mark Holman, gestor de TwentyFour AM, boutique de Vontobel AM, apunta que “es importante añadir que el balance de la institución mantendrá su tamaño y que los bonos que lleguen a su vencimiento serán reinvertidos. En cualquier caso, no hay dudas de que esto tendrá un impacto en la deuda soberana de la eurozona y que no será positivo, y dadas las turbulencias sufridas en Italia la semana pasada el timing, desde el punto de vista de los bonos italianos, no es ideal para la deuda soberana de Italia ni para el nuevo gobierno”.
Comparado con la Fed, el BCE viaja a una velocidad muy diferente: se encuentra en una fase muy anterior del ciclo de política monetaria, todavía está desarrollando activamente su programa de relajación cuantitativa y no se espera una subida de tipos en mucho tiempo. “Se podría decir que la reunión de junio ya ha empezado después de las declaraciones de la semana pasada de Peter Praet, el economista jefe del BCE, quien mostró confianza en la recuperación europea y aseguró que está justificada una retirada parcial de los estímulos. Los inversores podrían tener más datos esta semana, o tal vez tengan que esperar hasta julio o más adelante, pero en cualquier caso la opinión general es que el programa cuantitativo terminará este año. Por lo tanto, los mercados deberían centrarse en los tipos y las previsiones del BCE”, destaca Andrea Iannelli, director de inversiones de renta fija de Fidelity International.
Wikimedia CommonsJenny Johnson, presidenta y COO de Franklin Templeton Investments . Franklin Templeton Prepares to Position its ETF Platform in all Distribution Channels in Mexico
En su última visita a México, Jennifer M. Johnson, presidenta y COO de Franklin Templeton Investments destacó la importancia del país para la firma, que, independientemente del resultado de las elecciones, “somos muy optimistas sobre las posibilidades del mercado local”.
Su más reciente apuesta, la entrada al mercado de ETFs, presenta en México una oportunidad sin parangón: “México es muy interesante ya que los ETFs son más grandes que los fondos mutuos, creo que es el único mercado donde eso pasa”, comentó Johnson, quien cuenta con una línea de ETFs que incluye estrategias pasivas y de Smart Beta. “México es una gran oportunidad para la plataforma de ETFs de Franklin. Son geniales para todos los mercados, los fondos de pensiones, los institucionales, el cliente retail y vamos a buscarlos en todos los canales de distribución” añadió.
Por su parte, Hugo Petricioli, director de la firma para México y Centroamérica, mencionó que en todos los canales de sus clientes ha visto un fuerte apetito por los ETFs.
Respecto al cambio reciente en regulación, que permitirá a las afores invertir en fondos mutuos internacionales, Johnson comentó: “Tenemos la creencia de que la arquitectura abierta es lo mejor para el cliente y la progresión natural es invertir primero en el mercado local y luego voltear a ver al extranjero, además entre mayor incertidumbre dentro de un país [como la generada ante las elecciones presidenciales y la renegociación del NAFTA], a los inversores les gusta cubrirse con otras geografías”, añadiendo que cuentan con grandes portfolio managers tanto en la parte local como en el extranjero, así que ven a esta apertura como una oportunidad interesante.
En cuanto a la renegociación del Tratado del Libre Comercio de América del Norte, Johnson comentó que es posible que se tarde un poco más en llegar a su culminación pero que en general , “al presidente Trump le gusta usar las redes sociales e incitar en ellas, pero a la hora de ejecutar, es práctico y consideramos que al final será algo que tenga sentido y no será muy disruptivo”.
A pesar de esto, según Luis Gonzali, CFA, portfolio manager, el equipo de Franklin Templeton se encuentra cauteloso en su posicionamiento, buscando cubrirse frente a un alza global de inflación. Además y de acuerdo a Ramsé Gutiérrez, CFA, vicepresidente del equipo de renta fija en México, también se está buscando, siempre que el mandato lo permita, el reducir la duración de los portafolios de deuda, “ya que la prima por tiempo es casi nula actualmente”.