BBVA Asset Management SGIIC y BBVA Pensiones EGFP se han adherido al Código de Buenas Prácticas de Inversores de la Comisión Nacional del Mercado de Valores. El objetivo de este código es promover una mayor implicación de los inversores institucionales en su papel de accionistas de las sociedades en que invierten.
La adhesión al Código de Buenas Prácticas de Inversores de la CNMV forma parte del plan de sostenibilidad que la gestora de activos de BBVA puso en marcha hace ya cuatro años y que incluye el compromiso como una de sus líneas de acción. Este compromiso se expresa a través del voto en las juntas de accionistas de las compañías en que invierte la gestora y en acometer acciones proactivas para influir e implicar a esas empresas para que mejoren su gestión, especialmente en el plano sostenible o medioambiental.
A través de la adhesión voluntaria a este código, BBVA AM y BBVA Pensiones se comprometen a actuar en el mejor interés de sus partícipes, por lo que la CNMV recomienda una orientación de inversión a largo plazo. Según señala el supervisor, esto implica promover que las sociedades cotizadas u otras sociedades en las que invierten los fondos de inversión y de pensiones tengan entre sus objetivos: la obtención de un rendimiento y creación de valor a largo plazo, que cuenten con un régimen de gobierno corporativo adecuado, que gestionen e integren adecuadamente en sus políticas y estrategias los riesgos y oportunidades relacionados con los aspectos sociales y medioambientales y que gestionen los posibles impactos que puedan implicar, ya se trate de un impacto financiero sobre la entidad o causar una externalidad, más allá de los aspectos estrictamente financieros.
Todo ello en consideración a su potencial para generar dicha rentabilidad a largo plazo.
“Se espera que el resultado genere un círculo virtuoso, que promueva una inversión responsable que evite una presión indebida para que las entidades en las que invierten adopten un enfoque predominantemente cortoplacista. Lo anterior contribuirá, a su vez, a la sostenibilidad de las entidades en las que invierten y de la sociedad y la economía en general”, subraya el código.
Si analizamos la situación actual de los mercados de inversión de renta variable, observamos que ningún otro gran mercado bursátil se acerca al nivel actual de valoración de Estados Unidos. Se espera que este primer trimestre del año 2025 siga siendo favorable para los mercados de renta variable estadounidenses de gran capitalización, mientras que el comportamiento de su homólogo europeo parece quedar en un segundo plano en medio del entusiasmo por la renta variable estadounidense. Es más, los flujos de capital hacia fondos de renta variable estadounidense han ascendido a más de 140.000 millones de dólares.
“Es muy probable que el primer trimestre de 2025 siga siendo favorable para los mercados de renta variable estadounidenses, especialmente para las large caps, dado el flujo ininterrumpido hacia estos valores. Sin embargo, la segunda mitad del año podría ser testigo de una vuelta a la realidad y a los fundamentales tras la hora de la verdad para la nueva administración estadounidense”, explica Nicolas Bickel, responsable de inversión en Edmond de Rothschild Banca Privada.
Bickel reconoce que la atracción de los inversores por la renta variable estadounidense se ha visto reforzada por los largos años de bajos tipos de interés, durante los cuales los inversores en busca de rentabilidad favorecieron estos activos, que se beneficiaron de un entusiasmo masivo, ligado entre otras cosas al dinamismo del sector tecnológico.
“Los gestores de fondos activos han aumentado progresivamente sus posiciones en renta variable estadounidense para seguir el ritmo de los índices mundiales. Incluso los hedge funds han sucumbido a esta moda, como en el periodo posterior a la crisis de 2008, cuando los mercados de renta variable subían un 15% al año, e incluso los fondos long-short adoptaron rápidamente una estrategia long-only para evitar quedarse rezagados”, afirma el responsable de inversión en Edmond de Rothschild Banca Privada.
Sebastian Paris Horvitz, director de análisis de LBP AM, cree que la temporada de resultados debería dar un cierto impulso al mercado estadounidense con algunos buenos resultados financieros. Además, considera que «las medidas de desregulación prometidas por Trump, el mercado debería encontrar apoyo en la promesa de una reducción del impuesto de sociedades hasta el 15 % (frente al 21 % actual). Estos factores nos llevan a mantener la sobreponderación en el mercado estadounidense, aunque la hayamos moderado como consecuencia de la subida de los tipos de interés y unas valoraciones exigentes».
Niveles de valoración
Sin embargo, advierte de que la consigna del “Make America Great Again” de la administración Trump podría chocar con la realidad, mientras que algunas economías como la europea y la china podrían ver resurgir las medidas favorables promulgadas por sus gobiernos en 2025. “Esta tendencia parece haberse estabilizado en los mercados estadounidenses que vienen obteniendo mejores resultados desde el último trimestre de 2024. El S&P 500 ha subido un 5,8% desde el 1 de noviembre y se acerca a los 60 máximos históricos en un año, algo que sólo ha ocurrido cuatro veces desde 1928. Al mismo tiempo, el Stoxx Europe 600 subió sólo un 1,4% en euros y fue negativo en dólares”, destaca Bickel.
“Estamos saliendo de un periodo muy inusual en el que un mercado estadounidense y un sector (el tecnológico) han dominado la generación de rentabilidad y, dentro de dicho sector, un reducido grupo de firmas excepcionales han impulsado la mayor parte de dicha rentabilidad. Este dominio ha sesgado el posicionamiento de los inversores y las valoraciones: las carteras de muchos inversores están muy expuestas a la renta variable estadounidense, mientras que prácticamente todos los sectores de renta variable no estadounidense son actualmente más baratos que sus equivalentes estadounidenses”, argumenta Justin Thomson, responsable de Renta Variable Internacional de T. Rowe Price.
Según reconoce Chris Iggo, CIO Core en AXA Investment Managers y presidente del AXA IM Investment Institute, este nivel de valoración ha sido una preocupación recurrente para los inversores en los últimos meses. Según algunas estimaciones, el S&P 500 cotiza a 22 veces el beneficio previsto a 12 meses; y en la misma medida, el Nasdaq 100 cotiza a 26 veces. “Se trata de valoraciones elevadas”, apunta Iggo.
Cuando se calcula los ratios precio/beneficios sobre una base ajustada a la inflación y cíclicamente, el S&P 500 se sitúa en el percentil 90 de su trayectoria 1995-2024. Una medida más amplia sitúa a Estados Unidos en su puesto de valoración del percentil 93 desde 1983. Ningún otro gran mercado bursátil se acerca al nivel actual de valoración de Estados Unidos.
“No obstante, la valoración no es garantía de rentabilidades futuras. Los inversores mantienen una visión positiva sobre la renta variable estadounidense, ya que se espera que el crecimiento de los beneficios sea del 14% durante el próximo año y la agenda política del presidente electo Donald Trump parece favorable. Sin embargo, un ajuste de valoración es un riesgo si los fundamentales o la confianza se deterioran rápidamente”, advierte el CIO de AXA IM.
Igualmente destaca que otros activos son más baratos que las acciones estadounidenses, incluida la renta variable europea y asiática y, lo que es más importante, los bonos del Tesoro estadounidense. “Al igual que otros títulos de deuda pública, los bonos del Tesoro se han abaratado en términos de valor relativo frente a los swaps y los bonos corporativos. Una rápida rotación de las acciones a los bonos podría ser una de las grandes sorpresas de 2025”, concluye el experto.
El equipo de analistas de J. Safra Sarasin Sustainable AM considera poco probable que las valoraciones aumenten en 2025, pero sí creen deberían normalizarse gradualmente. “Hasta finales de año, esperamos que el PER descienda a 20 veces el BPA a 12 meses vista. Combinado con una cifra de BPA de 314 USD, esto arroja nuestro objetivo para finales de año 2025 de 6300 para el S&P 500”, señalan sobre sus previsiones.
Por último, consideran que, aunque menos probable, un claro riesgo de cola sería un arancel general del 10% sobre todas las importaciones estadounidenses. “Esto provocaría probablemente medidas de represalia por parte de los socios comerciales, lo que podría avivar un conflicto comercial global. Este escenario tendría efectos mucho más graves sobre la economía mundial y podría ir mucho más allá del impacto negativo directo de los aranceles sobre los beneficios”, concluyen.
El mercado de las criptomonedas ha aumentado su protagonismo desde que Donald Trump ganó las elecciones presidenciales de Estados Unidos. Tras haber rozado máximos a finales de 2024, ahora la criptomoneda más popular, el bitcoin, parece estar ajustándose. Según explica Simon Peters, analista de eToro, su precio ha subido gradualmente hasta alcanzar un pico de 102.760 dólares, aunque ahora parece haber subido un pequeño receso ya que, actualmente se sitúa en 93.000 dólares.
Los inversores saben que están ante un activo volátil, pero sin embargo uno de los aspectos que más le preocupa es la fiscalidad, que es muy variada en función de la región en la que pongamos el foco y va desde exenciones totales hasta impuestos progresivos y prohibiciones estrictas. Según los expertos, estas disparidades reflejan tanto estrategias económicas como cuestiones de soberanía.Desde HelloSafe han elaborado un estudio en el que descifran los marcos fiscales vigentes para ilustrar a los inversores y a los responsables de la toma de decisiones sobre las oportunidades y los retos asociados a la fiscalidad de las plusvalías de las criptodivisas a escala mundial.
Según el análisis que hace este estudio, Europa es un claro ejemplo de la diversidad sobre la fiscalidad de las ganancias de capital de las criptodivisas a la que se enfrenta el inversor. Algunos países, como Malta, Chipre e incluso Estonia, destacan por su total ausencia de tributación, lo que puede hacerlos más atractivos para los inversores en criptodivisas. Otros, como Alemania o Dinamarca, aplican tipos elevados que pueden superar el 50% y varios países han adoptado tipos fijos moderados, por ejemplo, Francia al 30%, Bulgaria al 10%. España, por su parte, aplica tipos progresivos en función de las ganancias (desde el 19% hasta el 28%), mientras que en el Reino Unido, por norma general, aplica un tipo progresivo del 10% al 20% en función del importe declarado. A su vez, hace una exención con ingresos inferiores a 12.571 libras esterlinas.
En cambio, en Norteamérica, la fiscalidad de las criptomonedas en Canadá y Estados Unidos refleja enfoques progresivos vinculados a la renta: en Canadá, varía entre el 15% y el 50% en función de la renta imponible y de la provincia, mientras que en Estados Unidos fluctúa entre el 15% y el 20%. Estos sistemas demuestran una voluntad de regular los ingresos manteniendo al mismo tiempo una cierta flexibilidad fiscal.
El estudio subraya que los datos sobre la fiscalidad de las criptodivisas en Asia muestran una variación significativa, reflejando diferentes enfoques de regulación y atractivo fiscal. Países como Brunei, Hong Kong, Malasia y Singapur destacan por la ausencia total de impuestos, lo que fomenta un entorno atractivo para los inversores. Por el contrario, naciones como Japón (15% a 55%), Taiwán (5% a 40%) e India (30%) aplican tipos elevados o progresivos, lo que indica un deseo de regular el sector al tiempo que se generan ingresos fiscales. China prohíbe totalmente el comercio, optando por un control estricto. Por último, países como Indonesia (0,1%) y Vietnam (0-5%) adoptan tipos muy bajos, lo que refleja un enfoque intermedio para estimular este mercado emergente, manteniendo al mismo tiempo un cierto marco reglamentario. Esta diversidad ilustra la ausencia de una política fiscal unificada en la región.
En América Latina, la tributación de las ganancias de capital de las criptodivisas varía considerablemente de un país a otro, reflejando enfoques fiscales dispares, según los datos del estudio. Chile impone una tributación progresiva de hasta el 40% en función de los ingresos, mientras que Perú aplica un tipo de entre el 5% y el 30% en función de la cantidad declarada. Países como México, Costa Rica, Bolivia, Brasil y Argentina adoptan un tipo impositivo estándar del 15% para las personas físicas. Colombia, por su parte, grava en torno al 10%. Sin embargo, algunos países destacan por la ausencia de impuestos: en Panamá no existe ningún tipo de tributación y en El Salvador, donde Bitcoin es moneda de curso legal, la tributación también es cero. “Es importante señalar que muchos países de la región, como Paraguay o Uruguay, no aparecen en estos datos debido a la falta de un marco legislativo o regulatorio claro para las criptomonedas. Esto pone de manifiesto la necesidad de armonización y clarificación de las políticas fiscales en la región”, añaden desde HelloSafe.
La demografía ha sido durante mucho tiempo un motor de las tendencias de inversión y consumo, en particular en lo que se refiere a la tecnología. En general, se supone que las generaciones más jóvenes adoptan más fácilmente la tecnología porque están más familiarizadas con ella. También tienden a centrarse más en la sostenibilidad. Pero, ¿es esto definitivamente así y dónde están los matices dentro de las preferencias de cada generación?
A esta pregunta clave ha intentado dar respuesta el último informe de Janus Henderson. Está claro que el mundo se enfrenta a un gran reto: el rápido envejecimiento de la población. Según las Naciones Unidas, se prevé que la población mundial mayor de 65 años pase del 10% en 2022 al 16% en 2050. Mientras que Francia necesitó más de 100 años para que su población mayor de 60 años pasara del 10% al 20%, se prevé que mercados emergentes como China y Brasil tarden menos de dos décadas. Las implicaciones son enormes, ya que se espera que la tasa de dependencia (número de trabajadores por jubilado) se reduzca aún más drásticamente de aquí a 2050.
Según las conclusiones del informe de la gestora, el resultado de estos factores es que el aumento de la productividad y la eficiencia son más necesarios que nunca, y la necesidad de facilitar una vida y un trabajo saludables en la tercera edad se convierte en algo esencial. «Como inversores a largo plazo en el sector tecnológico, creemos que es imperativo comprender claramente las tendencias a largo plazo y las preferencias de los consumidores, junto con las actitudes hacia la sostenibilidad medioambiental, la adopción de tecnología y su evolución. Esto nos llevó a realizar una encuesta en colaboración con Paul Redmond de la Universidad de Liverpool, uno de los principales expertos del Reino Unido en cambio generacional y el futuro del trabajo. La encuesta se centró en el aspecto tecnológico de una investigación más amplia del Dr. Redmond, tal como se expone en Demographic shifts: Tendencias e implicaciones para las empresas y los inversores”, explican desde Janus Henderson.
Preferencias y sostenibilidad
Una de las conclusiones que alcanza el informe es que «cada generación es su propio pueblo» y por ello tienen preferencias distintas. Esto quiere decir que las actitudes y puntos de vista de cada cohorte generacional difieren. Por ejemplo, los baby boomers están concienciados con el medio ambiente, mientras que los millennials son muy conocedores de la tecnología, con una fuerte inclinación hacia la sostenibilidad. Según explica el documento, al ser nativos digitales, son el primer grupo que crece con la tecnología y la conciencia del cambio climático.
Estas observaciones también están estrechamente correlacionadas con el nivel educativo y el nivel de ingresos. Por ejemplo, los que ganan más y tienen más ahorros tienden a ser más conscientes del clima. Las mujeres también son más proclives a dejarse influir por las decisiones medioambientales en su planificación financiera.
Otra conclusión llamativa es que los millennials son los más preocupados por la sostenibilidad y el medio ambiente, por lo que son más propensos a comprar productos sostenibles o éticos y están dispuestos a pagar más por marcas y productos sostenibles. Por ejemplo, es más probable que compren un vehículo eléctrico; la generación Z tiene preferencias similares. En las cuatro generaciones se reconoce que pagar más por productos sostenibles depende del producto o servicio en cuestión, aunque los Baby Boomers y la Generación X manifiestan no estar dispuestos a pagar más, a pesar de todo.
Cabe destacar que, aunque los baby boomers son más conscientes del medio ambiente que la generación X, es menos probable que compren productos sostenibles. Según el informe es demasiado simplista suponer que las preferencias de los jóvenes son similares a las de los mayores. “Nuestro estudio demuestra empíricamente que la división entre jóvenes y mayores no siempre es cierta. Cada generación tiene sus propias características y puntos de vista, por lo que no pueden agruparse en un solo grupo”, señalan desde Janus Henderson.
Inversión sostenible e IA
Las opciones de inversión respetuosas con el medio ambiente prevalecen en todos los grupos; sin embargo, el grado varía. Los millennials afirmaron que sería «más» o «definitivamente» más probable que sus finanzas personales se vieran afectadas por consideraciones medioambientales. Casi la misma proporción de respuestas obtuvo la Generación Z (66,2%).
“Sorprendentemente, la encuesta también reveló que los beneficios económicos podrían seguir influyendo en todos los grupos demográficos (es decir, considerarían la posibilidad de invertir en una empresa que no diera prioridad a la sostenibilidad pero ofreciera mayores beneficios económicos). Esta respuesta podría parecer contradictoria con datos anteriores, que revelaban un fuerte compromiso de los millennials y la generación Z con las causas medioambientales y sostenibles”, explica el informe.
La IA no sólo está provocando una brecha “digital”, sino también “generacional”. Existe una preocupación generalizada y multigeneracional por el creciente uso de la IA, especialmente entre las generaciones de más edad. Las generaciones más jóvenes muestran más confianza en la tecnología de la IA, y los millennials y la generación Z se muestran dispuestos a adoptar nuevos avances como los robotaxis. También son más optimistas y ven la IA como una posible fuente de empleo en el futuro.
Las respuestas del estudio revelan que la falta de conocimientos sobre la IA puede generar incertidumbre entre las generaciones mayores sobre la influencia de la IA en las decisiones de consumo sostenibles. Más de la mitad de los encuestados boomer y de la generación X no saben si la IA desempeñará un papel en la promoción de consideraciones medioambientales. Esto va en contra de los millennials y la generación Z, que en general se muestran más positivos sobre su capacidad para impulsar mayores niveles de ecologismo.
Según el estudio de Janus Henderson, las generaciones más jóvenes piensan más en el transporte (p. ej., robotaxis, electrificación, seguridad) y la sanidad (p. ej., diagnóstico, descubrimiento de fármacos, cirugía robótica) como áreas que se verán alteradas por la IA; esto es un buen augurio, ya que el transporte y la sanidad están experimentando un aumento de la demanda, especialmente por parte de las personas mayores. Las generaciones de más edad tienden a fijarse en los sectores que ya se han visto alterados, como el comercio electrónico y la educación, pero también consideran que la fabricación es un sector que se verá alterado (lo cual, dadas las largas y a veces complejas cadenas de suministro, podría llevar décadas).
“En contra de la creencia popular, nuestro estudio ha revelado que el correo electrónico, y no las redes sociales o el correo postal, es el medio más utilizado en todas las generaciones. Todos nos estamos convirtiendo en nativos digitales, y cada grupo demográfico está ahora casado con su bandeja de entrada a pesar de los diferentes antecedentes de exposición digital”, destacan desde el estudio.
La transición a los paradigmas digitales está influyendo en las actitudes hacia la IA y la sostenibilidad, así como en la inversión, con una clara inclinación hacia los productos éticos y sostenibles, especialmente entre los millennials y la generación Z. Sin embargo, las diferencias de género, educación y nivel de ingresos también influyen en las preferencias y decisiones, según los datos del estudio.
“Es demasiado simplista suponer que las generaciones más jóvenes son más proclives a adoptar el cambio tecnológico y la sostenibilidad, mientras que las mayores se muestran más indecisas y resistentes. La generación del milenio se está convirtiendo en un motor económico fundamental, lo que indica un cambio hacia inversiones que reflejen sus vidas tecnológicamente integradas y su mayor concienciación sobre el impacto del cambio climático. Los baby boomers, la generación X y la generación Z tienen sus propias características e inclinaciones. Como defensores de la inversión en renta variable tecnológica a largo plazo, creemos que, en lugar de aceptar suposiciones, es clave comprender y considerar claramente las preferencias generacionales”, concluyen desde Janus Henderson.
En 2025, los dividendos de las compañías que forman parte del índice MSCI Europe volverán a alcanzar niveles récord, según los cálculos de Allianz Global Investors (Allianz GI). La gestora explica que los dividendos de las empresas incluidas en este índice de renta variable europea se sitúan en unos 440.000 millones de euros en 2024 y estima para este año que el volumen de dividendos alcance unos 459.000 millones, un 4% más que en el periodo anterior. Además, estima que para 2026 la cifra ascienda a 496.000 millones de euros, un 13% más que en 2024.
Además, según Allianz GI, la rentabilidad por dividendo también sigue una tendencia positiva. De hecho, para las empresas del índice MSCI Europe, la rentabilidad por dividendo se calcula en el 3,3 a finales de 2024 y podría aumentar hasta el 3,5% este año. “El reciente aumento del reparto de dividendos se enmarca dentro de una tendencia al alza, que solo se vio interrumpida durante la pandemia del COVID-19. Las perspectivas también siguen siendo positivas: se espera que el pago de dividendos siga aumentando de forma anual. En 2025, los sectores de Tecnología de la Información y Sanidad deberían liderar el crecimiento en el pago de dividendos. En cambio, los dividendos en el sector energético podrían reducirse. El sector financiero, por su parte, seguirá siendo el principal pagador de dividendos, aunque con un crecimiento más moderado”, apunta Grant Cheng, gestor de Renta Variable de Dividendos.
En este contexto, la gestora considera que los dividendos contribuyen significativamente a la rentabilidad total de una inversión en renta variable. En el caso de Europa, durante los últimos 40 años, casi el 39% de la rentabilidad total anualizada de las inversiones en renta variable del MSCI Europe se debió a la contribución de los dividendos. En Norteamérica (MSCI North America) y Asia-Pacífico (MSCI Pacific), los dividendos aportaron algo menos del 22% y algo más del 41% del rendimiento total, respectivamente.
Otra de las tendencias que previsiblemente continuará es que las empresas sigan una política de dividendos constante y de reparto creciente. En opinión de Hans-Jörg Naumer, autor del estudio sobre dividendos y director de Global Capital Markets & Thematic Research de Allianz GI, si se observan los últimos 20 años en el índice STOXX Europe 600, que aglutina un mayor número de compañías, su estudio muestra claramente que la gran mayoría de las empresas ha tendido a aumentar sus dividendos en comparación con el año anterior. «Sólo una proporción significativamente menor de compañías recortó sus repartos, salvo en años excepcionales como 2009, el año posterior al estallido de la crisis del mercado financiero mundial, y el año de la pandemia. Los repartos totales también han aumentado de un año a otro en el pasado», matiza Naumer.
Por último, argumenta que los dividendos cumplen otro papel importante como fuente de rentas para los inversores. “En un momento en el que la esperanza de vida se alarga, especialmente en los países desarrollados, en el que las pensiones públicas están sometidas a la presión demográfica y en el que cada vez hay menos personas trabajando, las rentas del trabajo deben complementarse con las del capital. Debido a su crecimiento constante y a su importante contribución en los rendimientos totales, los dividendos son una forma adecuada de generar rentas adicionales. Estos ingresos pueden utilizarse, por ejemplo, para la educación de los hijos, para las vacaciones o para la jubilación”, concluye Naumer.
Capital Group, una de las gestoras de activos más grandes del mundo anunció el lanzamiento de su primer fondo cotizado en bolsa diseñado para rastrear acciones estadounidenses de pequeña y mediana capitalización, un segmento del mercado de ETF donde los lanzamientos de nuevos fondos siguen siendo relativamente raros, según un reporte de Reuters.
«El ETF de capitalización pequeña y mediana de Estados Unidos de Capital Group abre una nueva oportunidad de negocio, era el último producto restante que la empresa necesitaba lanzar para implementar sus propias carteras modelo antes de finales del primer trimestre de 2025», dijo Holly Framsted, responsable de ETF de la firma con sede en Los Ángeles.
Según cifras de capital Group contenidas en el reporte de Reuters con base en declaraciones de Todd Sohn, estratega de ETF en Strategas, de los más de 10 billones de dólares en activos invertidos en ETF estadounidenses, sólo alrededor de 440 mil millones de dólares se invierten actualmente en tenencias de menor capitalización.
«Este sigue siendo un espacio dentro del ámbito de la ETF que está lleno de oportunidades», afirmó Sohn.
Según Sohn, la mayoría de los inversores gravitan hacia la selección activa de acciones cuando se trata de seleccionar un fondo de pequeña capitalización, debido a que índices como el Russell 2000 incluyen muchas empresas no rentables, lo que hace que los fondos indexados vinculados a ellas sean menos atractivos.
Sin embargo, sólo han pasado cinco años desde que la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC), abrió la puerta a los ETF gestionados activamente, mientras que los ETF de pequeña capitalización todavía están tratando de ponerse al día.
También es un hecho que gestionar un ETF de acciones pequeñas presenta desafíos únicos. Ningún ETF puede cerrar sus puertas a nuevos inversores, como pueden hacer los administradores de fondos mutuos si no creen que la estrategia pueda absorber nuevo capital.
Holly Framsted explicó que una de las razones por las que Capital Group ha optado por combinar acciones de pequeña y mediana capitalización en el mismo ETF, consiste en maximizar la capacidad del equipo para hacer frente a grandes entradas.
BlackRock amplía su conjunto de productos orientados a resultados con el lanzamiento del ETF iShares Large Cap Accelerated (TWOX).
El objetivo consiste en ayudar a los inversores a buscar rendimientos mejorados hasta un límite aproximado («el límite») representado por el rendimiento del precio del ETF subyacente, es decir el ETF iShares Core S&P 500 (NYSE: IVV).
TWOX está diseñado para ayudar a los inversores a buscar mejores rendimientos en un entorno de crecimiento moderado y ofrecer una fuente diferenciada de rendimientos dada su estructura única, en línea con la primera estrategia acelerada centrada en el rendimiento en el conjunto de ETFs orientados a resultados de la empresa.
TWOX combina un ETF subyacente con opciones para crear una «zona de aceleración» para un mayor potencial de retorno hasta cierto punto si se mantiene durante todo el período de resultados. Esta estructura única permite a TWOX buscar ofrecer los límites más altos y las tarifas más bajas dentro de la categoría de ETF acelerados.
El espacio de los ETFs orientados a resultados ha experimentado un crecimiento exponencial de 5.000 millones de dólares a más de 160.000 millones de dólares en los últimos cinco años, a medida que más inversores buscan resultados diferenciados a través de la liquidez y la transparencia de los ETFs.
De acuerdo con la información, debido a que la incertidumbre asociada con el comercio y la política internacional podría conducir a un crecimiento más lento, TWOX ofrece a los inversores una nueva herramienta para apuntar a una mayor rentabilidad y resultados más claros.
“Un mercado moderado podría ser un obstáculo para los inversores que buscan rentabilidades atractivas. A medida que los inversores recurren cada vez más a herramientas de precisión para expresar sus puntos de vista sobre el mercado de valores, ahora cuentan con productos que van desde protección hasta mayor rentabilidad para hacerlo”, dijo Rachel Aguirre, directora de productos iShares de BlackRock en Estados Unidos.
«TWOX representa el último paso en nuestro viaje de innovación de productos y nuestra ambición en el espacio de ETF orientado a resultados», explicó.
BlackRock señala que el ratio de gastos brutos es del 0,53% y el ratio de gastos netos es del 0,50%. BlackRock Fund Advisors (“BFA”), el asesor de inversiones del Fondo y afiliado de BlackRock Investments, LLC tiene una exención de tarifas contractuales vigente hasta el 30/11/30.
Mirando las perspectivas de los activos reales para este año, HMC Capital subrayó tres categorías en particular: activos inmobiliarios multi-family e industriales, además de infraestructura. Si bien recalcaron en su Asset Allocation Report 2025 que hay que considerar las particularidades de cada estrategia y gestora, estos son algunos espacios donde ven viento a favor.
En el reporte, la firma latinoamericana delineó sus perspectivas para distintas categorías de activos reales. Entre los activos inmobiliarios, marcaron el mercado multi-family como el espacio que más sobreponderan, seguido por los activos industriales.
Por el contrario, la firma ubicó a las oficinas y los inmuebles de retail entre neutro y subponderar.
En el caso de la infraestructura, la visión es clara: sobreponderar.
Perspectivas inmobiliarias
Sobre el mercado inmobiliario global, desde HMC destacaron las señales de recuperación, las tasas de interés, un efecto positivo en las tasas de capitalización, restricciones de oferta y fundamentos fuertes como viento a favor para el sector.
Eso sí, también hay factores que les juegan en contra. Hay desbalances de oferta y demanda en segmentos específicos, como oficinas y retail, junto con el riesgo de una inflación persistente. Además, agregaron, los costos financieros siguen relativamente altos.
Entre estos altos y bajos, HMC tiene identificados tres puntos de foco. En primer, enfatizaron en las oportunidades del segmento residencial. “Hay una demanda sostenida para viviendas multi-family, particularmente en EE.UU., donde el inventario accesible limitado y el alza de los costos de construcción crean un desbalance entre oferta y demanda”, indicó la firma en su reporte.
Esto genera un escenario en que las unidades multi-family se vuelven opciones de vivienda críticas para quienes no pueden comprar hogares. “Además, la baja de las tasas de hipoteca probablemente apoyará el crecimiento en este segmento”, agregaron.
Otro punto de foco es la demanda por propiedades industriales y logísticas. “El crecimiento del e-commerce, el nearshoring y el reshoring siguen impulsando la demanda de propiedades industriales”, explicaron. En particular, los centros logísticos y los data centers –potenciados por los avances como la inteligencia artificial– deberían tener una dinámica favorable.
“Este segmento está reforzado por la escasez de nuevas construcciones industriales, lo que puede generar mayores tasas de ocupación y un crecimiento en rentas.
Finalmente, la financiera latinoamericana destacó los desarrollos de uso mixto, citando una tendencia que está “remodelando los paisajes urbanos, con espacios comercial cada vez más integrados por espacios residenciales, oficinas y lugares de entretención”.
Esto, detallaron, aumenta el tráfico peatonal, diversifica los ingresos y aumenta la resiliencia de las fluctuaciones de mercado. “Impulsada por la demanda de ambientes ‘vivir-trabajar-jugar’ (live-work-play), se espera que esta tendencia crezca, ofreciendo conveniencia, sostenibilidad y oportunidades de ingresos diversos”, acotaron.
El mundo de la infraestructura
En el caso de los activos de infraestructura, la visión de HMC Capital ve cuatro grandes factores que apoyarán a la clase de activos: energía y sostenibilidad, dado que las inversiones de este tipo son “esenciales” para las metas globales en estas materias; la inflación, donde la clase de activo destaca por preservar retornos reales; una demanda resiliente, especialmente en activos ligados a servicios básicos; y un crecimiento impulsado por las políticas, con una inversión pública robusta.
En cuanto a las cosas que no le favorecen a los activos reales de este tipo, la firma resaltó la sensibilidad a las tasas de interés y la alta competencia en el mercado, dado el creciente interés en la infraestructura como clase de activos.
Mirando 2025, el área de foco para este mercado se enfoca en dos áreas, según delineó HMC: las oportunidades ligadas a tendencias y el giro hacia los activos brownfield.
Sobre el primer punto, el informe enfatizó en “los gestores que puedan capitalizar las tendencias estructurales y seculares dentro de la infraestructura, como la transición a la energía renovable, la expansión de la infraestructura digital y la modernización de activos antiguos. Estas tendencias presentan oportunidades de largo plazo para la creación de valor y la resiliencia en un mercado competitivo”.
En esa línea, la gestora latinoamericana indicó que los gestores de activos que puedan navegar estos cambios y desarrollar estrategias innovadoras “están bien posicionados para entregar retornos sostenibles y cumplir las necesidades globales en evolución”.
Por el otro lado, HMC profundizó en el giro que han visto hacia activos brownfield, es decir, activos ya existentes y operativos. “Los inversionistas deberían priorizar activos core y core + brownfield, como carreteras, aeropuertos y servicios básicos regulados, que ofrecen flujos de caja estables y riesgos de ejecución más bajos comparados con los proyectos greenfield, cubriendo la demanda de inversiones resilientes”, señalaron.
A eso se suman las estrategias de valor agregado, particularmente en energías renovables e infraestructura digital. En estos espacios, la firma latinoamericana ve “oportunidades atractivas para quienes estén dispuestos a aceptar riesgos moderados a cambio de retornos potenciales más altos”.
Una fecha clave para la industria fintech en Chile está a la vuelta de la esquina. El 3 de febrero culmina el plazo –entregado por la Ley 21.521, conocida como Ley Fintech– para que soliciten su inscripción y autorización en la Comisión para el Mercado Financiero (CMF). De este requisito depende su posibilidad de seguir operando.
Según recordó la fintech local Btrust en un comunicado, a partir de esa fecha, las empresas que no hayan completado el formulario de registro deberán cesar sus funciones hasta que logren regularizar la situación posteriormente.
El trámite consiste en que cada compañía tecnológica financiera entregue información detallada sobre la razón social de la empresa y características de sus servicios financieros, entre otros aspectos. Además, solicita detalles sobre fuentes de financiamiento, gestión, riesgos y seguridad en la información.
Estos requisitos fueron establecidos por la Ley Fintech, promulgada en enero de 2023. El objetivo de la normativa es fomentar la innovación, transparencia, competitividad y seguridad en el sector financiero chileno.
La relevancia de que las fintech regularicen su situación se ve subrayada por las estimaciones de que hay alrededor de 500 de estas empresas en el país. Sólo alrededor de 300 ya han realizado el trámite.
En esa línea, el consejo de Patricio Cortés, fundador y CEO de Btrust, es no esperar hasta el último momento para cumplir con la exigencia regulatoria. “Hay que considerar que la inscripción no es automática. Es decir, luego de recibir el formulario la CMF tiene dos meses para dar el visto bueno y aceptar la solicitud”, indicó a través de la nota de prensa.
“Sólo con aquella aprobación la empresa podrá solicitar autorización a la CMF para operar, por lo que esperar hasta último momento puede significar el riesgo de cierre de las operaciones”, recalcó.
Con el objetivo de reforzar su plataforma de trading Gletir Global, la firma uruguaya Gletir Corredor de Bolsa anunció una alianza con GTN, empresa internacional especializada en tecnología financiera. Con este acuerdo abren las posibilidades de inversión de la herramienta en los mercados internacionales.
La alianza, detallaron a través de un comunicado de prensa, busca mejorar la experiencia de usuario de Gletir Global, entregándoles acceso a más de 90 mercados financieros a nivel mundial.
La renovada plataforma permite operar, entre otros, acciones, bonos y ETFs, además de nuevas herramientas y funciones, detallaron.
La propuesta de Gletir Global, delinean desde la corredora en la web de la herramienta, es la inversión en mercados globales desde las cuentas de los clientes en Uruguay, sin costos de habilitación o mantenimiento.
La plataforma ofrece un amplio abanico de activos financieros, incluyendo mercados emergentes y desarrollados, en distintas monedas, en tiempo real. La plataforma permite personalizar la pantalla de cotizaciones, alertas, noticias y eventos, además de análisis de mercado y de cartera, entre otras funciones, según destacó la corredora.
Desde la firma uruguaya recalcaron en que GTN es una compañía con liderazgo internacional en tecnología financiera, que crea soluciones de inversión personalizadas para instituciones financieras.