Un enfoque global de dividendos para mercados turbulentos
| Por Héctor Chamizo | 0 Comentarios

Unas estrategias de dividendos globales cuidadosamente construidas pueden proporcionar una de las formas más eficaces de combinar ingresos, apoyo a la valoración y resistencia en un entorno de inversión complejo.
En una época caracterizada por los cambios en los regímenes monetarios, la incertidumbre geopolítica y una mayor atención a la eficiencia del capital, los inversores profesionales recurren cada vez más a las estrategias de dividendos como componente básico de la construcción de carteras. Lejos de ser una idea defensiva de última hora, los dividendos representan hoy una fuente estratégica de rentabilidad total, ofreciendo una combinación convincente de ingresos, calidad y mitigación de las caídas.
Reevaluación del papel de los dividendos
El prolongado periodo de política monetaria ultra laxa y de inversión orientada al crecimiento relegó a un segundo plano los ingresos por dividendos. Sin embargo, a medida que suben los tipos reales y se amplía la dispersión de las valoraciones, los inversores están reevaluando supuestos de larga data. Los dividendos, que durante mucho tiempo han sido un motor fundamental de la rentabilidad de la renta variable, vuelven a estar en primer plano.
Históricamente, los dividendos han representado aproximadamente la mitad de los rendimientos de la renta variable a largo plazo, y sus beneficios van más allá de la generación de ingresos. Las empresas que pagan dividendos tienden a mostrar balances más sólidos, una asignación de capital más disciplinada y un enfoque en la creación de valor a largo plazo, atributos cada vez más apreciados en el entorno de mercado actual, más exigente.
Perspectiva de Thornburg: Selective, Unconstrained, Research-Led
En Thornburg, aplicamos un enfoque de alta convicción, basado en fundamentos, a la inversión global en dividendos. Nuestro proceso está deliberadamente desvinculado de los índices de referencia, lo que nos permite descubrir oportunidades en distintas geografías, sectores y capitalizaciones de mercado. Las carteras se construyen de abajo arriba, sobre la base de un riguroso análisis fundamental y una evaluación clara del riesgo y la rentabilidad.
En lugar de perseguir la rentabilidad, damos prioridad a las empresas con un flujo de caja libre sostenible, una gobernanza creíble y la capacidad de aumentar los dividendos a lo largo de los ciclos del mercado. Creemos que la durabilidad de los ingresos -no simplemente su magnitud- es clave para la capitalización a largo plazo. Este énfasis en la calidad, la disciplina de valoración y la resistencia está integrado en nuestro proceso en todas las fases.
Una cobertura eficaz en un panorama inflacionista cambiante
Dado que la inflación sigue siendo un riesgo macroeconómico clave, la renta variable que paga dividendos ofrece una cobertura natural. A diferencia de los cupones fijos, los dividendos pueden crecer con el tiempo, ayudando a los inversores a preservar el poder adquisitivo real. Históricamente, el crecimiento de los dividendos ha superado a la inflación en toda una serie de regímenes, proporcionando un flujo de ingresos más adaptable en comparación con los instrumentos tradicionales de renta fija.
Además, las estrategias de dividendos pueden servir como fuerza estabilizadora dentro de las carteras, ofreciendo participación en las subidas de la renta variable al tiempo que amortiguan la volatilidad mediante el sesgo de calidad y el rendimiento de los ingresos.
Más allá de las fronteras: El caso global
Aunque la renta variable estadounidense ha liderado los rendimientos mundiales durante la última década, sus características de renta son menos convincentes hoy en día. El S&P 500 rinde sólo un 1,3%, con una fuerte concentración en sectores de alto crecimiento y bajos dividendos. En cambio, muchos mercados internacionales -especialmente en Europa, Asia y Australia- ofrecen rendimientos más elevados, una exposición sectorial más amplia y valoraciones más atractivas.
La inversión global en dividendos permite a los inversores acceder a estas fuentes de rentabilidad infravaloradas, mejorar la diversificación y equilibrar mejor los riesgos macroeconómicos regionales. Con muchos mercados no estadounidenses cotizando con descuentos significativos respecto a sus homólogos estadounidenses, la oportunidad relativa es notable.
Posicionamiento para un nuevo régimen de inversión
En el panorama de inversión actual, más matizado y disperso, las estrategias de dividendos globales están resurgiendo como una solución sofisticada, no sólo para la generación de ingresos, sino también para la preservación del capital y la creación de valor a largo plazo.
En Thornburg, nuestro compromiso con la investigación profunda y diferenciada y la construcción activa de carteras nos permite identificar oportunidades duraderas allí donde los fundamentales están mal valorados. Para los inversores que buscan una fuente fiable de rentabilidad en medio de la complejidad global, los dividendos pueden ofrecer tanto claridad como convicción.