
La innovación en el sector de la salud se está produciendo a una velocidad nunca vista hasta ahora. Más allá del descubrimiento de nuevos fármacos, la introducción de una nueva categoría de sustancias terapéuticas con nuevos mecanismos de acción está desencadenando una revolución en el tratamiento de numerosos problemas de salud, como las enfermedades cardiovasculares, la obesidad y la diabetes. Estas afecciones tienen un impacto significativo en la salud mundial y son la causa de la mayoría de las muertes en todo el mundo. Como consecuencia, existe una necesidad creciente de contar con tratamientos eficaces que sean capaces de abordar estos problemas acuciantes. La buena noticia es que una serie de tratamientos revolucionarios están dando esperanza a muchos pacientes. Esta convergencia entre innovación y potencial de crecimiento a largo plazo representa una oportunidad de inversión única en el sector sanitario.
La próxima ola de innovación cardiovascular
Imaginemos una prueba diagnóstica habitual en la que se detecta un trastorno cardíaco silencioso previamente a la aparición de los primeros síntomas, y un solo tratamiento diseñado con precisión que transforma inmediatamente el pronóstico del paciente. Las enfermedades cardiovasculares continúan siendo la principal causa de muerte a escala mundial, con un coste de casi 18 millones de vidas al año o, lo que es lo mismo, aproximadamente una de cada tres muertes que se producen en el mundo. Los infartos de miocardio y los accidentes cerebrovasculares suponen el 85 % de estas muertes. Sin embargo, el panorama médico actual es muy distinto al de hace una década: las pruebas avanzadas de diagnóstico por imagen y de marcadores sanguíneos permiten ahora a los médicos identificar tipos específicos de cardiopatía, lo que convierte la atención generalizada de la insuficiencia cardíaca en un tratamiento preciso y específico. La insuficiencia cardíaca ya no se trata como una afección general para todos, sino que el tratamiento se centra en la enfermedad específica de cada paciente.

Actualmente, este cambio está reescribiendo el futuro de cuatro importantes afecciones cardiovasculares, desde enfermedades genéticas infradiagnosticadas hasta problemas de salud pública generalizados. ¿Qué tienen en común? La innovación, la cual está redefiniendo tanto los resultados clínicos como las oportunidades comerciales.
Soluciones de última generación para las miocardiopatías
Un ejemplo es la amiloidosis cardíaca por transtiretina (ATTRCM). Durante mucho tiempo se había considerado una enfermedad extremadamente rara, con menos de 100.000 casos diagnosticados. Sin embargo, nuevas investigaciones sugieren que su prevalencia real (número de pacientes afectados) puede ser hasta cinco veces mayor. A menudo, la ATTR-CM sigue el mismo patrón que la insuficiencia cardíaca habitual, por lo que es fácil pasarla por alto. Afortunadamente, tanto las herramientas de diagnóstico modernas, como el diagnóstico por imagen avanzado y las pruebas genéticas, están sacando a la luz una población de pacientes hasta ahora oculta. La innovación en los tratamientos sigue avanzando continuamente. Los medicamentos estabilizadores de primera generación, que unen y estabilizan la proteína mal plegada, ya han demostrado ejercer una mejora en la evolución de la enfermedad. Más recientemente, los pequeños tratamientos con ARN interferente, conocidos como «silenciadores», van más allá al detener la producción de la proteína defectuosa en su origen. Estos tratamientos han demostrado reducir de forma significativa tanto la mortalidad como las hospitalizaciones. Conforme van siendo más conocidos, los diagnósticos mejoran su precisión y se introducen estos tratamientos novedosos, los analistas esperan que el mercado de la ATTR-CM supere los 30.000 millones de USD.
Una evolución similar está teniendo lugar en relación con la miocardiopatía hipertrófica (MCH), una enfermedad genética en la que se engrosa el músculo cardíaco y se restringe el flujo sanguíneo, que afecta a aproximadamente una de cada 500 personas y suele estar infradiagnosticada. Hasta hace poco, las opciones de tratamiento se limitaban a betabloqueantes tradicionales, mientras que los antagonistas del calcio no hacían más que aliviar los síntomas. Los inhibidores de la miosina cardíaca suponen un cambio importante al actuar sobre la causa subyacente, y los primeros datos apuntan a efectos modificadores de la enfermedad reales. Le siguen de cerca las genoterapias y los tratamientos basados en el ARN; y, juntas, estas innovaciones podrían impulsar el mercado de la MCH por encima de los 10.000 millones de USD.
Tratamientos eficaces contra el colesterol y la hipertensión
El tratamiento del colesterol también está entrando en una nueva fase, dado que ahora una sola pastilla puede lograr reducciones significativas del colesterol «perjudicial» que antes solo eran posibles mediante inyecciones. Durante años, los fármacos derivados de la mevastatina fueron la piedra angular del tratamiento, y las ventas de medicamentos de marca ascendían a más de 20.000 millones de USD, hasta que los tratamientos inyectables bloqueadores de los receptores se hicieron con una cuota de mercado de 4000 millones de USD gracias a su acción específicamente sobre las vías del hígado. A día de hoy, las versiones orales de estos tratamientos prometen un grado de eficacia y comodidad similar. Más allá de esto, están surgiendo nuevos fármacos que inhiben las proteínas de transferencia del colesterol y tratamientos contra las partículas lipídicas persistentes vinculadas al riesgo de enfermedad cardíaca, lo cual está sentando las bases para una nueva ola de crecimiento en los tratamientos para la reducción del colesterol.
Más de mil millones de personas tienen la tensión arterial alta,
y hasta un 30% continúan sin estar sujetas a ningún tipo de control
a pesar de estar tomando múltiples medicamentos
El obstáculo quizás más urgente sea la hipertensión resistente, dado que puede representar la mayor necesidad no cubierta. Más de mil millones de personas tienen la tensión arterial alta, y hasta un 30 % siguen sin estar sujetas a ningún tipo de control a pesar de estar tomando múltiples medicamentos. Los fármacos de nueva generación en ensayos de fase avanzada están generando reducciones impresionantes de la tensión tanto sistólica como diastólica, mientras que los primeros tratamientos con ARN interferente pequeño (siRNA) podrían garantizar un control a largo plazo con una dosificación más espaciada. Dada la magnitud de esta población de pacientes, estos tratamientos podrían mover un mercado de 13.000 millones de USD.
Estos grandes avances no solo salvan vidas, sino que rediseñan los horizontes de inversión. Conforme la mejora del diagnóstico amplía los grupos de pacientes y los nuevos fármacos llegan a los centros sanitarios, se prevé que las oportunidades de rentabilidad se multipliquen. Para los inversores, la innovación en materia cardiovascular puede ofrecer una rara combinación de estabilidad defensiva y potencial de crecimiento, anclada en las necesidades médicas permanentes y alimentada por la ciencia de última generación. En este dinámico segmento con altas barreras de entrada, las carteras con visión de futuro podrían combinar la seguridad del sector sanitario con el impulso de los tratamientos transformadores.
Medicamentos GLP-1: crece la lista de afecciones aprobadas
En algunos ensayos clínicos, los medicamentos GLP-1 han ayudado a los pacientes a perder más del 20 % de su masa corporal y a controlar la diabetes. Además, estos prometedores medicamentos han sido autorizados por la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU.) para el tratamiento de enfermedades renales crónicas y la apnea obstructiva del sueño, y para prevenir acontecimientos cardiovasculares potencialmente mortales como infartos de miocardio y accidentes cerebrovasculares en adultos con enfermedades cardiovasculares. Los siguientes en la lista son la fibrosis hepática, la osteoartritis, los trastornos dermatológicos e incluso las enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer: todas ellas enfermedades crónicas que se suman a la carga del gasto sanitario.
La adopción generalizada de los medicamentos GLP-1 podría alterar drásticamente el enfoque aplicado al tratamiento de la obesidad y las enfermedades conexas. Dado que en todo el mundo hay más de 1000 millones de personas candidatas tan solo al tratamiento contra la obesidad, el gasto anual en estas medicaciones podría ascender a varios billones de dólares. Morgan Stanley prevé que de aquí a 2035 el mercado de los medicamentos para el tratamiento de la obesidad podría alcanzar los 150.000 millones de USD en ventas anuales. Los desafíos económicos son considerables. Con la aparición de nuevos tratamientos y el aumento de la competencia entre farmacéuticas, el acceso a este tratamiento mejorará gradualmente. Conforme siga avanzando el desarrollo de los fármacos GLP-1, se podría sentar las bases para un importante punto de inflexión en la atención sanitaria, al pasarse de la atención a pacientes enfermos a la atención a pacientes sanos, el diagnóstico temprano y la prevención.

La innovación en materia sanitaria espoleará las oportunidades de inversión
La innovación en el sector sanitario no solo supone un salto cualitativo significativo para la salud pública, sino que también trae consigo oportunidades para los inversores que comprendan la ciencia y tecnología que hay detrás de estos cambios. Desde las enfermedades cardiovasculares hasta la obesidad y la diabetes, los avances en ciencia y tecnología están abordando algunas de las necesidades más urgentes en el campo de la medicina. En particular, las cuantiosas inversiones en investigación y desarrollo realizadas por compañías biotecnológicas en los últimos años ya están dando resultados prometedores. Por otra parte, las farmacéuticas poseen un potencial considerable para realizar grandes innovaciones, con varios posibles fármacos en el horizonte que se perfilan como la solución a grandes necesidades médicas sin cubrir. Como instrumentos para el desarrollo de medicamentos, las empresas del segmento de servicios relativos a las ciencias biológicas también presentan oportunidades de inversión atractivas. Conforme el sector sanitario continúa evolucionando, determinar el siguiente gran salto, a pesar de su complejidad, ofrece recompensas considerables a quienes afronten esta intersección dinámica entre ciencia, tecnología e inversión.
Tribuna de opinión escrita por Simone Poma, Gestor de JSS Sustainable Equity – Future Health y analista de inversión temática en J. Safra Sarasin Sustainable Asset Management.