El último informe sobre el mercado del lujo de Bain & Company, en colaboración con la Fondazione Altagamma, desvela que el sector se expandirá más allá de su modelo tradicional, al calor de las oportunidades que están generando los avances tecnológicos. Según sus conclusiones, surgirán modelos comerciales más amplios impulsados por el ingreso del metaverso y las NFTs, la monetización de comunidades, la creación de contenido multimedia relacionado con marcas y las experiencias 3.0, que vendrán a relevar a su modelo tradicional marcado por la venta de productos y su excelencia funcional. Todo ello sumará entre 60.000 y 120.000 millones de euros para 2030.
Asimismo, el informe indica que la industria estará marcada por cuatro nuevas tendencias que harán que el mercado cambie y siga en aumento. En primer lugar asegura que, los consumidores chinos deberían recuperar su estatus pre-Covid como nacionalidad dominante para el lujo, creciendo hasta representar el 38%-40% de las compras globales. Asimismo, el estudio muestra que China continental podrían superar a América y Europa para convertirse en el mayor mercado de alta gama a escala mundial, logrando atraer el 25%- 27% de las compras mundiales. Además, entre las estrellas emergentes esta India, cuya industria podría multiplicar por 3,5 su tamaño actual de aquí a 2030.
Otro punto que destaca el informe es que las generaciones más jóvenes (Y, Z y Alpha) se convertirán en los mayores compradores de este tipo de prendas y objetos, representando el 80% de las compras mundiales. Esto se ve reflejado en la actitud más precoz hacia el lujo, ya que los consumidores de la Generación Z están comprando artículos de alta gama entre tres y cinco años antes que los millennials (a los 15 frente a los 18-20 años).
Finalmente, y como cuarto driver, el informe se refiere a la irrupción de internet como principal canal para las compras de lujos, con una cuota de mercado estimada del 32%-34.
Cada vez es más frecuente que los CEO comuniquen a sus grupos de interés cómo se están adaptando al escenario cambiante que vivimos como sociedad, realizando reformas e innovando en sus procesos y toma de decisiones para contribuir al desarrollo de la comunidad, sus colaboradores y proveedores mediante buenas prácticas empresariales.
A pesar de ello, también hemos sido testigos de escándalos corporativos nacionales y extranjeros que se han convertido en casos de estudio y han llevado a modificar diversas normas legales para delimitar aún más el cumplimiento normativo efectivo por parte de las empresas.
Y hoy nos encontramos frente a uno de esos cambios. Actualmente se está por aprobar una ley que sistematiza los delitos económicos y atentados contra el medio ambiente y que establecerá un nuevo paradigma en cuanto a la responsabilidad penal de las personas jurídicas y sus administradores, de la cual no se ha hablado mucho.
En tal sentido, el proyecto se estructura en cuatro categorías de delitos: económicos propiamente tal (incluyendo temas financieros, seguros y mercado de valores); de carácter medioambiental; fraude o que involucren a empleados públicos y aquellos vinculados al lavado de activos y conductas terroristas. Con ello, pasaremos de un listado de alrededor de 20 tipos de infracciones a más de 100.
La carga para las empresas no será menor, ya que no bastará con tener un simple modelo de prevención del delito certificado, sino que será necesario contar con un documento que deberá tener la fuerza suficiente para determinar la conducta del negocio, siendo clave la implementación efectiva.
Por otra parte, el proyecto eleva la categoría y relevancia de el/los encargados de la aplicación del modelo y los protocolos. Esta figura es atribuida de una independencia respecto a la administración de la empresa con facultades de dirección y administración, así como de los recursos necesarios para cumplir efectivamente con su labor.
Todo este cambio va en línea con tendencias internacionales e impondrá un mayor deber de control y prevención para las empresas, lo cual se suma al Sistema de Prevención de Lavado de Activos, Financiamiento del Terrorismo y Delitos Funcionarios, Programas de Cumplimiento en Libre Competencia, Plan de Cumplimiento en Consumo y el futuro Modelo de Prevención de Infracciones en Tratamiento de Datos Personales.
El desafío para las compañías será por partida doble: deberán desarrollar mecanismos que les permitan incorporar todos los cambios normativos en sus procesos y, al mismo tiempo, trabajar a nivel interno para que sus colaboradores adopten estas prácticas como un factor clave de la cultura corporativa de la empresa, y no solo una “lista de supermercado” que debe cumplirse porque la ley así lo dice.
Después de pasar algunos años fuera de la organización, Cedric Rhodes volvió a BTG Pactual Timberland Investment Group (TIG), para trabajar en la estrategia de reforestación.
Según indicó la firma a través de LinkedIn, Rhodes se reincorporó recientemente al equipo, ingresando como portfolio manager asociado de firma, apoyando estas estrategias.
“Cedric jugará roles claves en due diligence, underwirting, gestión de portafolios y reporte, junto con apoyar el desarrollo de nuevas iniciativas estratégicas”, destacaron desde el fondo forestal en la red profesional.
El ejecutivo –basado en Seattle, EE.UU.– ya había trabajado en TIG entre 2017 y 2019. Luego de eso, trabajó como inversionista asociado en Agriculture Capital y como asociado senior de Lafayette Square, donde después fue promovido a vicepresidente.
TIG fue creada en 2013, luego de que el banco de inversiones latinoamericano BTG Pactual adquiriera Regional Timberland Group. La firma invierte en activos forestales en Brasil, Chile, Uruguay y Estados Unidos, sumando activos por 5.600 millones de dólares. La firma tiene sobre3 millones de hectáreas en su cartera, 1,4 de las cuales están en América Latina.
Dentro de los programas de inversión que tienen destaca una estrategia de reforestación en la región, que apunta a reforestar áreas degradadas en América Latina, restaurando y protegiendo bosques naturales con el 50% de la cartera y estableciendo granjas de árboles comerciales certificadas, entre otros.
Como filial de BTG Pactual, TIG se desprende del brazo de activos reales de BTG Pactual Asset Management.
Foto cedidaCountry Heads y directivos de Santander América del Sur en el offsite regional 2023
Esta semana se realizó el tercer offsite de altos directivos regionales de Grupo Santander, que reunió más de 80 ejecutivos de América del Sur para delinear los objetivos y desafíos del banco en la región. El punto de encuentro fue Santiago de Chile, donde hicieron visitas a sucursales Work/Café.
La iniciativa, destacaron a través de un comunicado de prensa, fue encabezada por Carlos Rey, responsable regional de América del Sur, y Román Blanco, gerente general y Country Head de Santander Chile. Estos ejecutivos dieron la bienvenida a los altos representantes de las filiales en la región.
Durante la primera jornada se realizaron una serie de reuniones y presentaciones en el club de campo de la firma, donde se abordaron diversas temáticas, desde iniciativas digitales hasta el trabajo que se está realizando en materia de finanzas sostenibles, además de las acciones que a nivel local el banco está llevando adelante como Life, Getnet y Work/Café, entre otros.
La segunda jornada, por su parte, comenzó con una visita a Campus Santander, el nuevo edificio corporativo que la firma está construyendo en la comuna de Las Condes. Luego, realizaron una serie de visitas en terreno a los recientemente estrenados Work/Café Expresso, StartUp y la sucursal de Work/Café MUT.
El offsite de la firma contó con la participación de Mario Leão, Country Head de Brasil; Alejandro Butti, de Argentina; Gustavo Trelles, de Uruguay; Juan Pedro Oechsle, de Perú; y Martha Woodcock, de Colombia.
Además, los representantes de distintas oficinas tuvieron la oportunidad de explicar las iniciativas que están desarrollando además de escuchar las presentaciones de Matías Sánchez, Head de Global Cards, y Lucas Aranguena, responsable de Green Finance.
“Este encuentro ha sido un éxito. Ha habido mucha energía. Hemos tenido contenidos de corto plazo, pero también hemos elaborado sobre las prioridades y comentado los temas que hacemos conjuntamente”, señaló Carlos Rey.
Por su parte, Román Blanco destacó que “estas reuniones son importantes por varias razones. Primero, nos ponemos al día con las prioridades que tenemos como región y como grupo, lo que nos permite a todos estar en la misma página. Lo segundo es que esto es un foro donde podemos compartir las mejores ideas y prácticas para poder aplicarlas o adaptarlas en nuestros respectivos mercados y, lo tercero, y tal vez es lo más importante, es que se genera una comunión, fomenta el conocimiento de las personas y facilita el contacto”.
La decimonovena edición del Foro Medcap ha concluido tras más de 1.100 reuniones privadas y Discovery meetings entre inversores y empresas. Es un 30% más que en la pasada edición. Un año más, el evento de referencia para la comunidad inversora y las compañías de pequeña y mediana capitalización ha permitido conocer mejor esta parte del mercado. Más de 800 personas han acudido al Foro de forma presencial, mientras que otras 600 han seguido vía streaming sus paneles. De estas últimas, cerca de la mitad ha seguido los paneles en inglés.
“Estamos muy satisfechos con la evolución del Foro este año. Los más de 130 inversores registrados (un 25% internacionales) han podido conocer mejor los planes de las más de 110 empresas asistentes y, en paralelo, hemos podido escuchar reflexiones sobre cuestiones de actualidad. Gracias a eventos como éste desde BME fomentamos la visibilidad de las empresas cotizadas de pequeña y mediana capitalización, algunas de las cuales podrán ser los blue chips del futuro, y todas ellas importantes generadores de empleo y crecimiento económico”, explica Jesús González, director gerente de BME Growth.
Por primera vez, este año el Foro Medcap ha medido su impacto de carbono con distintas iniciativas como una encuesta para saber cómo llegan al evento los participantes. Al monitorizar las fuentes de emisión se identificarán potenciales medidas de ahorro para alcanzar la neutralidad de carbono en un futuro. El objetivo de esta iniciativa, que se ha hecho de la mano de Mediatree, es que el Foro se convierta en un Carbon Neutral Event.
Deloitte ha sido el patrocinador principal del Foro Medcap, mientras que Renta 4 Banco, Norbolsa, GVC Gaesco, EthicFinance Ratings, World Television (WTV), Morningstar y Mediatree han sido patrocinadores, y CFA Society Spain, el Instituto Español de Analistas Financieros y Atribus, colaboradores.
El apoyo de BME a la visibilidad de las empresas de menor tamaño se completa con otras iniciativas como los encuentros con inversiones internacionales que organizamos cada año en ciudades como París, Frankfurt, Ginebra o Nueva York; el Entorno Pre Mercado, que ayuda a prepararse a compañías que piensan en dar el salto a la Bolsa, o la iniciativa de la firma de análisis Lighthouse, que BME promueve junto al IEA y que ofrece cobertura de las compañías huérfanas del mercado.
El sector alimentario se enfrenta a desafíos críticos y urgentes en términos de sostenibilidad y eficiencia. La demanda mundial de alimentos sigue en aumento, lo que ejerce una presión considerable sobre los recursos naturales y agrícolas del planeta. Además, el cambio climático amenaza la estabilidad de los sistemas de producción, y el desperdicio de alimentos se ha convertido en un problema global. Para satisfacer las necesidades de las futuras generaciones, proyectadas en alcanzar los 9,800 millones para el año 2050, hay que incrementar en un 70% la producción alimentaria en los próximos 30 años, minimizando al mismo tiempo el impacto ambiental.
Ante esta situación, es necesario replantear el modelo de producción actual adoptando enfoques innovadores que permitan transitar hacia un sistema más eficiente en términos ambientales, sociales y económicos. El desarrollo y la implementación de nuevas tecnologías disruptivas aplicadas a lo largo de toda la cadena de valor agroalimentaria ofrece la oportunidad de conjugar estas necesidades y transformarlas en una oportunidad, no solo para el planeta y las personas que lo habitan, sino también a nivel empresarial y económico.
De ahí que la revolución tecnológica en el sector alimentario, conocida también como «Foodtech», ha ganado un gran impulso en los últimos años. La inteligencia artificial, la biotecnología, la digitalización del campo y la agricultura de precisión son solo algunos ejemplos de las tecnologías que están conquistando rápidamente este sector, ofreciendo soluciones innovadoras a los desafíos mencionados anteriormente.
El sector Foodtech experimentó un impresionante crecimiento en inversión a lo largo de 2021, catapultando estas tecnologías a nuevas alturas y desatando una auténtica «fiebre» inversora, con rondas récord y una inversión total de 53.200 millones de dólares. El panorama actual, marcado por un contexto económico más cauteloso, revela datos muy interesantes que nos orientan hacia el rumbo que está tomando este sector y las nuevas oportunidades que se presentan.
El informe Global Agrifoodtech Investment Report 2023, elaborado por Agfunder y Temasek, pone de manifiesto que el sector ha recibido una inversión total de 29.600 millones de dólares en 2022, una disminución alineada con la tendencia general que ha afectado al venture capital en todos los sectores. Sin embargo, no debemos subestimar el potencial transformador que se está gestando en este ámbito. Si el motor inversor en 2021 había sido el segmento de Food Delivery, hay una nueva corriente inversora hacia las fases de producción primaria y transformación de los alimentos, con un gran interés hacia las tecnologías más conectadas con Climate Tech. La bioenergía, los biomateriales, la agricultura de precisión y los nuevos sistemas de cultivo han experimentado un crecimiento notable en este último año, captando el interés de inversores a escala global.
El informe State of European Tech de Atomico también respalda esta evolución, destacando como un 15% del capital invertido en empresas europeas en 2022 se destinó a compañías «Planet Positive». La acción climática ejerce claramente de locomotora, recibiendo una cantidad significativa de fondos, que se han visto multiplicado por cuatro en este año.
En resumen, la innovación tecnológica en el sector alimentario no solo mejora la eficiencia y la sostenibilidad, sino que también impulsa la rentabilidad al reducir costos operativos y aprovechar la creciente demanda global de alimentos saludables y sostenibles. Al abrazar la acción climática y adoptar soluciones innovadoras, estamos sembrando las semillas de un mundo sostenible y eficiente, donde la seguridad alimentaria, la conservación de los recursos naturales y el bienestar de las generaciones venideras son prioridades fundamentales.
Nos encontramos ante un sector que tiene un valor global actual de 13 billones de dólares, con una proyección de crecimiento que lo llevará a superar los 23 billones de dólares para el año 2050. A pesar de su inmenso potencial, resulta sorprendente que este mercado se encuentre aún rezagado en la adopción generalizada de las nuevas tecnologías, comparado con otros sectores. La oportunidad de ser partícipes del cambio y generar un impacto positivo en los ámbitos ambiental, social y económico está a la vista y esperando ser aprovechada.
Los fondos de inversión en España siguieron creciendo en mayo: según los datos provisionales de Inverco, elevaron su volumen de patrimonio en 2.000 millones de euros, situando sus activos por encima de los 328.000 millones, un 0,6% por delante del cierre de abril. En lo que va de año, el patrimonio crece ya un 8,5%, lo que supone 26.000 millones de euros más.
El crecimiento en mayo se debió sobre todo a los flujos de entrada, aunque las rentabilidades también jugaron a favor. En concreto, los fondos captaron más de 1.400 millones en el mes, en línea con la tendencia de los últimos meses. Así, encadenan 31 meses consecutivos de flujos positivos.
De enero a mayo, los fondos acumulan ya más de 13.000 millones en entradas netas.
El apetito se centra, debido a los mayores tipos, en las categorías de renta fija, para aprovechar las nuevas oportunidades que genera el entorno.
Quizás por esta razón, los fondos de deuda repitieron liderando el interés del partícipe nacional con captaciones netas en mayo de más de 1.700 millones de euros. También los fondos de gestión pasiva y monetarios registraron suscripciones netas positivas (casi 1.190 millones de euros en su conjunto).
En el lado de los reembolsos, los fondos globales registraron las mayores salidas netas por 626 millones de euros, seguidos por los fondos de renta fija mixta (378 millones de euros). También los de renta variable nacional experimentaron flujos de salida, aunque de reducida magnitud, ligeramente superior a 9 millones de euros.
Hasta el mes de mayo, los fondos de renta fija ya acumulan casi 11.452 millones de suscripciones netas.
Rentabilidades positivas
Más allá de los flujos, y a fecha de elaboración del informe, las rentabilidades también acompañaron. Los fondos experimentaron en el mes una rentabilidad media positiva del 0,37%, donde destacó la renta variable internacional (2,29%).
En el conjunto del año, de enero a mayo, los fondos aportan casi un 3,2% de rentabilidad a sus partícipes, con especial intensidad en el caso de la renta variable, que supera el 9% de rentabilidad positiva tanto en los fondos de bolsa nacional como internacional.
El año 2023 es un periodo crucial para el sector bancario en Europa. La 4ª Revolución Industrial propiciada por el desarrollo de la Inteligencia Artificial, unida al avance del modelo de euro digital, a la unión de las entidades e infraestructuras españolas para la evaluar el impacto de la implantación de una criptomoneda europea y a la puesta en marcha del reglamento de Resiliencia Operativa Digital (DORA), ha provocado que este sector experimente un momento de revolución y nuevos desafíos sin precedentes.
En este contexto, el pasado 25 de mayo se celebró en Madrid la 9ª edición del Revolution Banking, el evento de referencia para el sector bancario en España, organizado por iKN Spain que logró reunir a más de 1.200 asistentes, convirtiéndose así en el congreso de banca más grande de la historia de nuestro país.
El futuro del sector bancario marcado por la hiperpersonalización, la hiperautomatización y el desarrollo de las nuevas tecnologías
Durante el evento se ha profundizado en los conceptos que marcarán las tendencias que seguirá el sector de la banca en los próximos años. Mejorar la experiencia del cliente es uno de los mayores retos a los que se enfrentan los actores de este sector. Para ello, la hiperautomatización resultará un concepto fundamental, ya que, gracias a ella, se conseguirá aumentar la velocidad en los procesos al responder al cliente lo más rápido posible, además de permitir que los bancos puedan crear y ofrecer nuevos servicios.
Tal y como explicó Pedro Soler, CIO de Andbank, para implementar correctamente los procesos de hiperautomatización es necesario tener una estrategia clara y saber qué procesos requieren de automatización para comenzar implantando la estrategia a pequeña escala y hacerla crecer paulatinamente. Además, el seguimiento mediante la medición de resultados es fundamental para saber si es necesario modificar la estrategia.
Además, Carlos Treviño, director de Comercialización y Sistemática Comercial de Caixabank, resaltó la importancia de diseñar los procesos con el objetivo de que sean fácilmente comprensibles para los clientes y la necesidad de presentar alternativas como call centers para aquellos que no sean nativos digitales y puedan tener algún problema en alguno de los procesos. El sector está enfocándose en el cliente digital, pero, pese a la gran importancia que ha cobrado este tipo de usuario, no se debe olvidar al cliente tradicional en ningún momento.
Por otra parte, en la idea de que el sector bancario aporte valor diferencial al cliente, la hiperpersonalización también juega un papel fundamental. Para lograr realizar estos procesos, resultará imprescindible la inversión y el desarrollo de tecnologías para el procesamiento de datos, la Inteligencia Artificial o el low code, además de su correcta regulación y explicación de sus beneficios a los clientes.
El euro digital, el prototipo de moneda virtual europea cada vez más cerca
El BCE continúa trabajando en la implantación del euro digital, cuya fase de investigación de proyecto está previsto que finalice en octubre de 2023. Durante el evento, se ha analizado la situación actual de este proyecto y los retos y necesidades para su posible implementación en el mercado.
Expertos del sector explicaron que, en primer lugar, el euro digital no es comparable a las criptomonedas ni será un instrumento de inversión. Es necesario que esta moneda virtual ofrezca un valor añadido siendo una plataforma de innovación que logre la mejora de la competitividad de las entidades financieras, ya que no sería adecuado que simplemente ofreciera soluciones de pago ya existentes.
En cuanto a las infraestructuras para su implantación, los expertos destacan que el reaprovechamiento de las infraestructuras ya existentes supondría una gran ayuda, ya que hay algunas que pueden acomodarse a él, como, por ejemplo, las utilizadas por la plataforma de pago Bizum. De hecho, España se encuentra más avanzada en cuanto a la uniformidad de criterios e infraestructuras que la mayoría de los países europeos en lo que a la implementación del euro digital se refiere.
Para la llegada de este euro digital también es necesario el establecimiento de una serie de límites para prevenir delitos como fraudes o blanqueo de capitales, además de la realización de controles para respetar la privacidad de los usuarios, aunque, tal y como explican los expertos, no se trata de un equilibrio fácil de encontrar, por lo que se requiere de un exhaustivo análisis para la creación de un plan completo en este sentido.
La ley DORA, el cambio de paradigma de la ciber-resiliencia y el papel de los bancos
Otro de los que marcará el futuro del sector bancario es la Ley de Resiliencia Operativa Digital (DORA), cuya fecha de entrada en vigor efectiva es el 17 de enero de 2025 y que tiene como objetivo garantizar que las instituciones financieras sean capaces de hacer frente a los ciberataques.
La principal conclusión a la que llegan los expertos a la hora de explicar esta ley es que ha nacido con una vocación de armonizar. Este reglamento tiene el objetivo de establecer un marco de resiliencia muy uniformado, ya que hasta ahora existían diferentes estándares, pero no se abordaba la resiliencia en su conjunto.
Tal y como explicó Miriam Fernández, directora de Riesgos de Tecnología y Operaciones del Banco Santander, “DORA provocará que las entidades financieras y proveedores aúnen esfuerzos y facilitará las cosas, ya que será una normativa más detallada en cuanto a criterios”, aunque también destacaba que “dará mucho trabajo a los actores del sector, ya que aumentará el número de exigencias”.
En cuanto a los retos más importantes que planteará esta ley, Javier Torres, Chief Information Security Officer de Allfunds, destacó que el mayor desafío será aunar todos los incidentes relacionados con la ciberseguridad en un único proceso y realizar un único reporte para lograr dar respuestas de manera global. Además, añade que otro punto clave de DORA será la necesidad de informar acerca de las ciberamenazas, ya que las entidades deberán notificar cuando identifiquen una, pero, hay una “delgada línea” que separa cuándo se debe informar y cuándo no, por lo que la adecuación a ella por parte de las empresas y no va a ser sencilla.
A pesar de la baja rentabilidad de las estrategias ESG en comparación con los mercados tradicionales el año pasado, los gestores de fondos de pensiones no cuestionan la importancia de la transformación sostenible. Esta es la conclusión principal del estudio «El futuro de ESG después del mercado bajista» de Xtrackers (DWS) y CREATE Research. Para el estudio, se evaluaron las respuestas de 148 gestores de planes de pensiones de Europa, Australia, Asia y Norteamérica con activos totales de 1,7 billones de euros.
En concreto, las inversiones ESG del 58% de los fondos de pensiones encuestados han obtenido peores resultados que el índice de referencia que replican. Sin embargo, los efectos del mercado como consecuencia de, por ejemplo, las subidas de los tipos de interés y el aumento de los precios de la energía se citan como las principales razones. Sólo uno de cada cuatro encuestados afirma que esta menor rentabilidad está relacionada directamente con factores ESG. Casi dos tercios de los gestores creen, por tanto, que la inversión ESG es una tendencia fundamental que no se ha visto interrumpida por la volatilidad del mercado. Por lo tanto, la mayoría quiere ampliar la cuota ESG en los próximos tres años. Esto se aplica a toda la cartera, así como a la parte de la cartera asignada pasivamente.
Los gestores citan varias razones para la creciente importancia de las estrategias ESG. Un ejemplo es la nueva normativa sobre la gestión fiduciaria de los activos de pensiones. Tras la crisis financiera mundial, los reguladores de regiones clave como la UE, Escandinavia y el Reino Unido han legislado que los planes de pensiones deben perseguir objetivos ESG como parte de su deber fiduciario.
La segunda razón es el creciente papel de la administración, es decir, la promoción de la agenda ESG a través, entre otras cosas, del ejercicio de los derechos de voto. Para el 60% de los encuestados, la gestión forma parte de la creación de valor a largo plazo. El modelo de stewardship, por su parte, busca minimizar los conflictos a través de una agenda compartida orientada al interés mutuo. Estos avances han sido posibles gracias a la Directiva 2022 de la UE sobre informes corporativos sostenibles y a la Directiva 2022 sobre informes climáticos y de inversión en el Reino Unido. En cada caso, el objetivo es invertir a través del compromiso en empresas con resultados positivos.
El tercer factor es la, cada vez mayor, búsqueda de buenas rentabilidades a largo plazo a medida que los mercados de capitales entran en una prolongada era de bajos rendimientos. Los gestores de PP se están volviendo más selectivos en cuanto a las empresas que poseen: aquellas a las que pueden presionar como accionistas para que promuevan la agenda ESG y evitar las empresas cuya actividad principal podría no sobrevivir en un mundo post-cambio climático. Por último, el cuarto motor del crecimiento es el nuevo impulso político de gobiernos y reguladores en regiones clave.
«La mayoría de los encuestados siguen creyendo que los factores ESG son fundamentales para la gestión del riesgo a largo plazo y la creación de valor. El acceso a estrategias ESG a través de productos pasivos es una parte cada vez más importante de este proceso», afirma Simon Klein,responsable global de ventas de Xtrackers, DWS.